Summary: AU. Edward estuvo unido una vez anterior a alguien que lo dejo fundido
en un mar de amargura, los de su raza tienen poderes pero estos no puede
ayudarlo a olvidar y volver a ser el mismo, hasta que se encuentra con esos ojos
chocolates que lo pierden antes que el propio clamor de la sangre de ella.
Rating: M
Palabras: 2,872
***
Tendría que quedarme ciego y no recordar tu esencia diluyéndose entre mis brazos, no
recordar más que la imagen de tu belleza, quizás debí guardarte solo para mí y no
exponerte nunca, ahora sufro las consecuencias de mi impotencia.
Solo puedo guardar tu belleza en mis pensamientos y no volver a ver la luz, porque mi luz
eras tú.
***
Sin Despedida
Hacía más de cincuenta años que ella lo había dejado traicionando su amor y
las tradiciones del aquelarre aunque su padre, aquel que le salvo la existencia
porque el corazón de un vampiro no late, los llamaba hijos y odiaba aquel
epíteto que lo asemejaba a animales y los describía como su familia, un estatus
que la mayoría de los vampiros no entendía pero para Carlisle Cullen, su
esposa e hijos eso eran un familia.
“- Edward ”- dijo Alice, “- es una lástima que no vinieras, te hubiera gustado ver
a Emmett, luchar con ese oso, no aprende nunca”- concluyo su hermana
sonriente ajena a que su hermano le hubiera gustado poder como antaño
disfrutar de la existencia-no vida que llevaban.
“- sabes bien que no quería ir, cace ayer estoy bien, gracias Alice”- dijo el
vampiro regresando la vista al bosque aledaño a su casa y que observaba
desde hace horas por la inmensa ventana.
Flash Back
***
Llego al centro del prado, extendiéndose todo él bajo el sol, sintiendo los
cálidos rayos sobre él entibiar su fría y destellante piel de mármol.
Entonces percibió su esencia era el olor de un humano, pero el más dulce que
haya percibido en todos sus años de vampiro.
“- hola, no sabía que alguien conocía este lugar” - dijo ella con una voz
tranquila lo que extraño al sediento vampiro.
Edward no sabía que decir, sus ojos se oscurecieron por la sed repentina que
sintió al escuchar rugir al monstruo despertando en él, cerro sus ojos para que
ella no descubriera el cambio de color, cuando se sintió en control, los abrió y
estos nuevamente dorados enfocaron a la pequeña castaña de ojos café que lo
miraba expectante y con halo de desilusión por su prolongado silencio.
“- vengo aquí siempre, pero creí que nadie más en las cercanías le conocía”-
dijo cortésmente el vampiro haciendo eco de los años de auto control.
“-oh, siento interrumpir entonces”- replico un poco con desilusión la pequeña y
menuda humana. “- encontré este lugar hace unas semanas cuando me perdí y
me encanto, siento si…” “- ¿te perdiste ” la interrumpió el hermoso hombre
ante ella.
“- sí, me gusta pasear por el bosque”- Dios esa chica parecía buscar el peligro,
pensó el vampiro, él sabía que no era el único de su clase y tampoco era el ser
más peligroso con el que ella podía encontrarse.
“- y a quien le importa, si dejo de vivir, excepto por mis padres a nadie más le
hare falta, no es como si yo fuese popular de todas maneras” – agrego la
muchacha.
“- mi ángel” - dijo la castaña con una mirada que lo desarmo, por años se creyó
un monstruo al cual los humanos rehuían, pero esta hermosa niña lo veía con
unos ojos diferentes.-
“- soy todo menos eso, pero no tengas miedo no te hare daño, o por lo menos
tratare”- dijo sincero el vampiro sonriéndole con aquella sonrisa torcida que
muchos años atrás estaba siempre en él, pero que no tenía razones para
plasmarla en su rostro de marfil hasta ahora.-
“- ¿no importa?...pero ¿cómo?” “- he querido matarte”- dijo él,- ella trago saliva
se movió hacia adelante y le dijo más cerca de él “- no tengo miedo”.
El vampiro con más experiencia se dio cuenta de que lo que quería más allá de
la dulce sangre que le llamaba, era tenerla a ella y decidió tenerla.
“- por favor”- dijo la pequeña humana más como un ruego que como una
afirmación.
Entonces el vampiro cerro el espacio entre ellos y paso sus mano por la parte
trasera de sus cabeza para acercarla aún más hasta que sus frentes se
juntaron, estaba loco una humana, pero si era delicado quizás su muerto
corazón tuviese una oportunidad.
Luego de estar con sus frentes unidas por segundos interminables unieron sus
labios en un cálido beso que los estremeció a ambos hasta que ella tuvo que
buscar aire para respirar.
El vampiro con su antiguo amor jamás se acerco a un éxtasis tal como el que
ahora experimentaba, acariciar sus pechos firmes y sugerentes era delicioso,
Edward masajeaba uno y otro sin desatenderlos, hasta que sus ojos se
posaron en el cálido vientre de ella, el cual fue delineado con besos hasta su
inicio y de regreso a sus labios, no bajo más allá en esa intimidad porque
pensó que por la forma en que ella le tocaba está bien podría ser su primera
vez.
Bella se retorcía de placer con cada caricia extendida por su ángel, él no había
dicho que era exactamente, pero no importaba era su ángel soñado en tantas
noches de soledad, siempre sería él y arqueo su cuerpo listo, humedecido y
dispuesto.
“- te necesito Edward” - grito Bella cuando supo que necesitaba estar más
cerca de lo que los simples brazos, caricias y besos le proporcionaban,
necesitaba que estuviera dentro de ella, quería que él fuera el primero.
Una vez que ella se aclimato a su tamaño el retomo el ritmo cadencioso de sus
caderas lo suficientemente fuerte para que ella lo siéntese penetrarla, pero a la
vez lo suficientemente delicado para no dañarla y así siguió hacia dentro y
hacia fuera hasta que el ritmo se volvió más fuerte sintiéndola estremecerse y
temblar por el placer que él y solo él le brindaba, su corazón muerto si pudiese
latir estaría a punto de salirse del pecho, ella era la criatura más perfecta que él
había conocido y estaba seguro conocería.
Ambos yacieron juntos descansando uno junto al otro, ella se quedo dormida
en sus brazos, parecía no molestarle su fría piel, recordó que no le había dicho
que era, decidió que lo haría cuando ella despertase, e hizo mirando al cielo
una promesa, siempre estaría ahí para ella y nunca le dejaría.
Para el padre de Bella, que ella pasara la mayor parte del tiempo con la familia
de su nuevo novio era un aliciente, él sentía que la dejaba mucho tiempo sola y
pronto se irían a la Universidad y por la devoción que el chico menor de los
Cullen le profesaba, no dudaba que cuando partieran a estudiar lo hiciesen
juntos, lo cual se hizo realidad una vez graduados.
La alegría de que ambos fueran aceptados en Darmouth y alquilaran un
apartamento juntos dentro del campus, dejo de serlo una mañana de enero
cuando Edward regreso de comprar el desayuno y sintió la esencia de Bella
más fuerte que nunca, su celular empezó a sonar y este se apresuro a
contestarlo ya que un presentimiento terrible le recorrió las entrañas.
Pateo la puerta el entrar olvidándose por completo que tenía las llaves en los
bolsillos y encontró a Victoria mordiendo el brazo de Bella.
“- Bella, Dios no”- dijo el vampiro al ver como corría sangre del desgarre en el
cuello de su amada, que se retorcía del dolor del veneno, más que por la
conciencia de que se desangraba. Victoria arremetió contra Edward y este en
su dolor se volteo para enfrentarla y golpe tras golpe cobro al final de la lucha
su venganza, quitándole la cabeza a Victoria de un solo jalón.
Por más veneno que el vampiro introdujo en ella con mordidas eficaces, este le
llego demasiado tarde ya que su vida se escapaba a cada segundo. Según lo
que determino Carlisle después, la herida de Victoria fue hecha no con sus
dientes sino con un cuchillo y no fue hasta cuando Edward llego que ella le
mordió, para así acrecentar la agonía de aquella morena que robo el corazón
del único vampiro que alguna vez le intereso a Victoria.
El vampiro sollozo largamente al darse cuenta que ella nunca más estaría en
sus brazos, que nunca más oiría su risa, si pudiese llorar lo haría. Decidió
alejarse de todos, no merecía esa existencia si no la tenía a ella, se fue
corriendo por todos los bosques hasta llegar a ese lugar donde se quedaría por
siempre añorando lo que sin despedida se fue y que el vampiro añoraba tanto.
kc