Misión Transformando Vidas

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¿HALLOWEEN O HALLELUHAJ?

Verónica Reátegui Yesquén

INTRODUCCIÓN

Hace ya un tiempo que existen opiniones divididas respecto a la

actitud que deben tener los cristianos frente a la festividad del
Halloween. Generalmente una semana antes a esta festividad,
los maestros de Escuela Dominical juntamente con los alumnos
salían en marcha por las calles repartiendo volantes a los niños
de la localidad a la vez que mostraban una variedad de
pancartas en protesta al Halloween.

El día de hoy la forma de pensar de algunos maestros es distinta

respecto a estas marchas y desfiles en contra de esta festividad,
ya que aseguran que la mejor manera de enseñar a lo niños
sobre este tema no es prohibir sino sugerir caminos para que el
mismo niño encuentre sus propias respuestas y entienda acerca
de lo que la Biblia enseña.

I. NO DAR RESPUESTA SINO SUGERIR CAMINOS

Para los niños participar en la fiesta de Halloween es algo atractivo porque es una oportunidad de
lucir sus disfraces y recolectar dulces. Lógicamente ellos desconocen su trasfondo y por lo tanto
les parece divertido ¿a qué niño no le gusta usar un disfraz y saborear dulces? ¿Será bueno
reprimir lo que les gusta hacer sin darles las razones?

Me imagino que para un niño debe ser difícil entender que detrás de algo tan divertido pueda tener
un trasfondo obscuro y/o pagano. En este caso la idea no es reprimirlo con “No hagas esto ni
aquello”, sino ayudarle a encontrar la respuesta para que decida no hacerlo por su propia
voluntad. Lo que no queremos en el futuro son personas frustradas sino personas preparadas a
tomar las mejores decisiones.

Sugerir caminos en la enseñanza significa que el maestro es el mediador en el proceso de

aprendizaje. No sólo debe dar respuestas sino sugerir caminos, es decir, enfrentar al niño
formulando preguntas o situaciones problematizadas generando en ellos la inquietud de investigar
y conocer más acerca del tema. Ejemplo, si el maestro les alcanza toda la información necesaria
acerca del Halloween, significado, historia y trasfondo y luego les formula las preguntas
adecuadas, ellos con la guía del mismo maestro podrán sacar las conclusiones del caso.

II. NUEVA PROPUESTA DE TRABAJO

Algo que me llamó la atención es la forma de trabajo que algunas iglesias están realizando con
esta nueva estrategia para evangelizar a los niños anticipadamente a esta fecha. Algunos la
denominan “Hallelujah”, término en inglés de “¡Aleluya!” y que significa “¡ALABEN A JEHOVÁ!”, el
cual es exclamación de júbilo y de regocijo entre los judíos y posteriormente entre los cristianos
para alabar a nuestro Creador. Algunos titulan a esta actividad “Hallelujah en la Biblia”, “Hallelujah
en el mundo”, o simplemente “Hallelujah”.
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INDICACIONES PARA LA ACTIVIDAD:

a) NIÑOS: De antemano se elaboran las respectivas propagandas

para ser repartidas a los niños y niñas de la localidad para que
asistan acompañados con sus padres. (El modelo de volante
pertenece a la actividad de la Alianza Cristiana y Misionera de Pueblo
Libre en Lima-Perú).

b) DISFRACES: Los niños, maestros y colaboradores deberán ir

disfrazados de personajes bíblicos, o también de trajes típicos
del mundo, pero menos de los relacionados con el “Halloween”.

c) DULCES: Los hermanos de la iglesia pueden colaborar con

algunas sorpresas y dulces para los niños asistentes.

d) JUEGOS, CONCURSOS Y CANCIONES: La idea es que los niños entiendan que es mucho
mejor si alabamos juntos al Señor de una manera correcta sin necesidad de celebrar fiestas
paganas.

e) MENSAJE EVANGÉLISTICO: Aquí es la parte más delicada para tratar de llegar a los niños y
a los padres que los acompañan para que entiendan el verdadero significado del “Halloween” y
parte de su historia. Presentando al verdadero ser que merece toda nuestra alabanza que es
Dios quien nos ha dado a su único Hijo para salvación y Vida Eterna.

CONCLUSIONES FINALES

1. El propósito de esta nueva tarea evangelística es ganar más niños para Cristo haciéndoles
entender lo que la Biblia enseña respecto a estas festividades paganas.

2. No se puede reprimir a los niños con lo que les gusta hacer si no se les da las explicaciones del
caso. De lo contrario ellos pueden entender que es malo disfrazarse y comer dulces en
Halloween. Lo malo no está en los objetos en sí, sino en el trasfondo de esta festividad. No
puedes decirle a un niño “No hagas eso” si no lo sustentas correctamente.

3. Entiendo que para muchos líderes cristianos aún es difícil concebir esta nueva estrategia de
trabajo con el temor de confundir a los niños. Sin embargo, si la actividad se maneja de la
manera adecuada, de seguro que los resultados serán sorprendentes dentro de la misma
actividad.

Foto: ACyM de Pueblo Libre-Oct.2012