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TEMA 5 LA BIOSFERA

1. LA BIOSFERA COMO SISTEMA.

Biosfera: área de la Tierra donde se desarrolla la vida, que incluye la capa superior de la litosfera,
la capa inferior de la atmósfera y la hidrosfera, desde las llanuras abisales hasta las cumbres más
elevadas En esta zona se desarrollan todas las formas de vida y se establecen múltiples
relaciones entre las especies y el medio físico, teniendo al Sol como fuente energética
responsable de su funcionamiento.

La biosfera también es concebible como un sistema abierto.

Sistema, puesto que incluye tanto los elementos como las interrelaciones entre éstos,
resultando complejo y jerárquico, de modo que está integrado por subsistemas y éstos, a su vez,
con sistemas dependientes.

Abierto, ya que energía y materia se intercambian con el entorno: la energía solar accede al
sistema de la biosfera, la materia fluye de las sales del suelo a las plantas, etc.

En la biosfera se establecen complejas relaciones entre la biosfera (biocenosis) y el medio físico


(biotopo).

1.1. El biotopo.

Biotopo: medio inorgánico que sirve de sustento y soporte a la vida, que incluye atmósfera,
hidrosfera y capa superficial de la litosfera, así como las múltiples relaciones entre ambos.
Cualquier alteración del biotopo afecta a las formas de vida que se desarrollan en él.

1.2. La biocenosis.
Biocenosis: comunidad o conjunto de seres vivos que se desarrollan e interactúan con el
biotopo. Incluye fitocenosis o vegetación; zoocenosis o vida animal; y edafocenosis o suelos.

2. El medio físico determina la vida de las plantas a través de diversos factores:

- Factores asociados a la atmósfera:

Luz solar: fuente de energía imprescindible para el desarrollo de la función clorofílica de las
plantas, cuya adaptación a la disponibilidad de luz permite clasificarlas en heliófilas, que sólo se
desarrollan en condiciones de máxima luminosidad; y esciófilas, adaptadas a situaciones de
escasa luminosidad.

Temperatura: factor limitante que puede impedir el desarrollo de las plantas cuando es muy
baja o muy alta.

Viento: influye sobre las plantas en función de su acción dinámica (movimiento), que puede dar
lugar a orientaciones o inclinaciones de las ramas, o incluso limitar su crecimiento vertical,
también por su influencia en la temperatura y la humedad.

- Factores asociados a la hidrosfera:

Agua: componte vital para el desarrollo de una planta (transpiración, respiración y función
clorofílica), de modo que el volumen de precipitaciones determina la distribución de la
vegetación en el planeta, así como el régimen pluviométrico o su distribución anual (estaciones
de sequía y de lluvias). Atendiendo a sus necesidades hídricas, es posible clasificar las plantas en
higrófilas, que necesitan ambientes muy húmedos para sobrevivir; xerófilas, adaptadas a medios
áridos o subáridos; y mesófilas, adaptadas a condiciones medias de humedad.

- Factores asociados al relieve:

Relieve: influye a través de la altitud y la orientación de las laderas, que condicionan la


temperatura y las precipitaciones, lo cual determina la distribución y características de las
plantas (localización de especies hidrófilas en las zonas medias y altas de las montañas de la
zona templada).

- Factores asociados a la edafosfera (suelos):

Suelo: elemento determinante y limitante en el desarrollo de las plantas, ya que proporciona


agua y nutrientes químicos. El elemento edáfico que más condiciona es el pH del suelo,
pudiéndose distinguir entre especies calcícolas, localizadas en suelos básicos (ricos en calcio);
especies silicícolas, localizadas en suelos ácidos (ricos en sílice).

- Factores asociados a la actividad humana:

Ser humano: el factor más influyente en la distribución de la vegetación en la superficie


terrestre, debido a su intervención directa o indirecta. La acción directa de carácter negativo o
destructivo incluye el fuego, la tala abusiva de bosques, el pastoreo excesivo, etc.; y la acción
directa positiva o constructiva comprende la repoblación de bosques con especies autóctonas y
adaptadas al medio natural. Mientras que las acciones indirectas se derivan de la intervención
en otros factores, tales como son la lluvia ácida, la erosión del suelo, etc., con graves
consecuencias en el paisaje vegetal.

3. LAS GRANDES FORMACIONES VEGETALES.

Vamos a estudiar la vegetación desde el punto de vista de los aspectos formales y


fisionómicos de las plantas.

3.1. El concepto de formación

Formación vegetal: agrupación de plantas con unas características biológicas y fisiológicas


parecidas. Incluye grandes unidades de vegetación determinadas por su aspecto fisionómico
(bosque, pradera, matorral, etc.). Las distintas formaciones vegetales están relacionadas con la
latitud y el clima.

a) Las formaciones vegetales de los climas ecuatoriales y tropicales.

La vegetación de los climas tropicales está condicionada por la existencia de una estación
seca, en ocasiones muy larga; mientras que en los climas ecuatoriales la densa cobertera
vegetal es posible gracias a la ausencia de estación seca.
1. El bosque ecuatorial.

Denso bosque con gran desarrollo en altura gracias la abundancia y permanencia de las
precipitaciones. Árboles elevados (hasta 60 m.) dificultan la penetración de la luz, si bien no
tienen raíces profundas debido a la rápida descomposición de la materia orgánica, aunque están
provistos de contrafuertes en su base para sostener el tronco. Este bosque se caracteriza por
una gran diversidad de especies.

La estratificación del bosque ecuatorial permite distinguir un nivel superior con los árboles más
elevados (desde 30-40 hasta 60 metros); un estrato intermedio con árboles de 20-25 metros;
un tercer estrato con individuos jóvenes y bambúes; y un estrato arbustivo y herbáceo, muy
discontinuo debido a la debilidad de la luz.

2. Los bosques tropicales.

En el dominio tropical la presencia de una acusada sequía invernal provoca una disminución de
la altura de los árboles y la aparición de especies caducifolias.

Dependiendo de la duración de la estación seca se pueden distinguir tres tipos:

- Bosque subecuatorial: en los bordes del bosque ecuatorial, con una breve estación
seca (menos de 3 meses), que conlleva la pérdida de la hoja en los árboles más
elevados, y abundantes precipitaciones.

- Bosque tropical: con una estación seca más larga (4-5 meses), que determina el
predominio absoluto de las especies caducifolias y la disminución de la densidad de
la cobertera vegetal.

- Formaciones abiertas: debido a una estación seca muy larga, que provoca una
drástica reducción del estrato arbóreo y el predominio del estrato arbustivo.

3. La sabana.

Predominio del estrato herbáceo y arbustivo, donde el árbol solo aparece como elemento
aislado. Arbustos con hojas espinosas para exponer una superficie menor a la intensa
evapotranspiración. La hierba reverdece en la corta estación de lluvias. Bosque de galería en las
márgenes húmedas de las grandes corrientes fluviales.

b) La vegetación de los climas áridos.

Las plantas experimentan una adaptación al déficit permanente de agua, propio de estos climas,
de ahí el predominio de la vegetación xerófila. Entre las diversas adaptaciones fisionómicas
destacan:

- Reducción del tamaño de las hojas o incluso desaparición para exponer una superficie menor
a la evapotranspiración.

- Hojas recubiertas de ceras y vellosidades.

- Almacenamiento de agua en tallos u hojas


c) Las formaciones vegetales de los climas templados.

Mosaico vegetal complejo resultado de la gran variedad de climas de la zona templada.

1.El bosque esclerófilo mediterráneo.

A pesar de la intensa transformación provocada por la intervención humana, se trata de una


formación poco elevada (10-15 m.), un estrato arbustivo muy diverso y un escaso número de
especies en el estrato arbóreo. La intensa sequía estival determina la presencia de
adaptaciones propias de plantas xerófilas.

En el estrato arbóreo destacan la encina, adaptada a todo tipo de suelos y temperaturas,


el alcornoque, el acebuche u olivo silvestre, el algarrobo, e incluso especies caducifolias
(quejigo, roble) y coníferas (pinos). Y en el estrato arbustivo sobresalen coscoja, madroño,
lentisco, etc. En las montañas la humedad posibilita la aparición de especies caducifolias.

2. Los bosques laurifolios subtropicales.

Formación vegetal densa, con predominio de las especies lauráceas, si bien pueden aparecer
otras especies de clima templado e incluso tropicales. Localizados en las zonas subtropicales de
las fachadas orientales de los continentes, con un clima subtropical húmedo (chino), de invierno
suave, aunque con alguna ola de frío, abundantes precipitaciones y sin estación seca.

3. Los bosques caducifolios templados.

Su rasgo común es la caída otoñal de la hoja como adaptación a las bajas temperaturas
invernales y una nueva foliación cada primavera (de ciclo vital breve y muy sensible a los
cambios térmicos imprevistos). Presentan diferencias según la zona: bosque caducifolio
europeo, bosque caducifolio de Extremo Oriente y bosque caducifolio de Norteamérica.
Sus especies más representativas, en Europa, son el haya, el abedul, el fresno, el tilo y el roble.

4. Los bosques mixtos de frondosas y coníferas.

Localizados en la zona de transición entre los climas continentales y los climas húmedo-
oceánicos, en los que coexisten especies caducifolias (hayas en las regiones menos frías, robles,
etc.) y coníferas. Se encuentran en el sur de Escandinavia, el norte de Rusia (hasta los Urales)
y por debajo de los 60º de latitud. En Noruega alcanzan latitudes más altas gracias a la
suavización térmica de la deriva noratlántica de la corriente del Golfo.

d) Las formaciones vegetales de los climas continentales y polares.

La vegetación de estas zonas está adaptada a las bajas temperaturas (mínimas de invierno
inferiores incluso a -40ºC) mediante ciclos vegetativos muy cortos.
1.La taiga o bosque boreal de coníferas.

Se trata de la mayor superficie vegetal del planeta, que ocupa el norte de Europa, desde
Escandinavia, el extremo norte de Rusia y el este de los Urales, prolongándose por Siberia, y
Norteamérica, desde Terranova hasta Alaska.

2. La tundra.

Separada del bosque boreal por la isoterma de los 10ºC en verano (que no se alcanzan aquí),
incluye distintos tipos de vegetación: arbustos y árboles enanos adaptados a la nieve del
invierno y a los fuertes vientos; formaciones herbáceas cerradas; y musgos y líquenes.

e) La vegetación de montaña.

En las áreas montañosas tiene lugar una modificación topoclimática que conlleva un aumento
de la precipitación y una disminución de la temperatura y de la evapotranspiración, lo que
permite la aparición de especies higrófilas que no aparecerían en cotas más bajas a la misma
latitud en dominios áridos o subtropicales.

En las latitudes templadas la consecuencia es la sustitución progresiva de las especies


caducifolias por las coníferas. A partir de una altitud se supera el límite de los bosques y se
accede al nivel supraforestal, con predominio del estrato arbustivo, por encima del cual
aparecen sólo formaciones herbáceas (praderas alpinas).

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