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TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION ................................................................................................................. 1

Definición de términos ............................................................................................... 2

Eclesiología y su estructura en el AT..................................................................... 2

Eclesiología y su estructura en el NT .................................................................... 4

La iglesia y los oficiales .......................................................................................... 5

Fuerzas que han impulsado un cambio ................................................................ 7

En la eclesiología moderna ....................................................................................... 7

CONCLUSION .................................................................................................................... 11

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 12
INTRODUCCION

La eclesiología o iglesia que se usa en diferentes términos para hablar del

grupo de creyentes y sus doctrinas. La iglesia tiene varias ramas pero cada una

lleva con un propósito de llegar a Jesús y que esta también de pende de Dios y

cuenta con una estructura, y sus líderes de entro de ella. Hay diferentes tipos de

percepción respecto a este tema. Además del pensamiento de muchos autores en

cuanto a época y culturas entorno a la iglesia.

Tanto en el AT y NT se presentan diferentes estructuras liderazgos

girando en torno a la iglesia en el NT y pueblo de Israel en el AT. Cada uno

contando con una estructura y desafíos junto con problemas que se enfrentan.

En el NT los problemas que enfrentaron en el NT si tuvieron enfrentamientos

doctrinales donde despertó el estudio base de las doctrinas.

1
Definición de términos

Iglesia: La iglesia es una de las realidades más fundamentales de la fe

cristiana. A la doctrina de la iglesia frecuentemente se la llama eclesiología.1

Eclesiología Pietista: Del gr. eclesia, iglesia + logia, discurso o tratado; del

fr. piétiste, piedad] Estudio sistemático de la Iglesia que se basa en la experiencia

religiosa. Tal enfoque comenzó a hacerse a partir del siglo XVII, en Alemania, por

los seguidores de Lutero.2

Eclesiología y su estructura en el AT

El AT no se menciona en términos de iglesia sino que se centra en el

pueblo de Israel, este término se comenzó a usar en el NT que más adelante se

mencionará Más sobre ello. El AT cuenta con estructuras más relacionadas al

santuario y un culto de sacrificios. Como servidores del Santuario, los

descendientes de Leví se dividieron en dos clases principales para desempeñar

funciones diferentes:

1 E. P. Clowney, «IGLESIA», ed. Sinclair B. Ferguson, David F. Wright, y J. I.


Packer, trans. Hiram Duffer, Nuevo diccionario de Teología (El Paso, TX: Casa
Bautista de Publicaciones, 2005), 481.

2Claudionor Corrêa de Andrade, Diccionario Teológico: Con un


Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (Miami, FL: Patmos,
2002), 133.

2
1. Los sacerdotes, descendientes de Aarón (Dt. 33:8–11; Jos. 21:1, 4), que

actuaban como mediadores entre Dios y los hombres, realizaban los sacrificios y

los servicios en el Santuario.

2. El resto de los levitas estaba encargado, durante la peregrinación, del

transporte del Tabernáculo: lo levantaban y lo cuidaban mientras estaba en pie,

y ayudaban a los sacerdotes en el cumplimiento de sus deberes (Nm. 1:50–53;

3:6–9, 25–27; 4:1–33; 1 Sam. 6:15; 2 Sam. 15:24).1

Según Ropero: “Al producirse el cisma nacional después de la muerte de

Salomón, la mayoría de los levitas se encontraron separados del Templo de

Jerusalén. Probablemente, un gran número se instaló en Judá y Jerusalén (2 Cro.

11:13–15). Pero sin duda, muchos permanecieron en sus ciudades, fieles a la

Alianza. Cuando Jeroboam I erigió santuarios rivales en Dan y Bet-el estableció

sacerdotes no levíticos, probablemente con el fin de interrumpir las relaciones

con el Templo de Jerusalén de la manera más efectiva posible (1 R. 12:31; cf. 2

Cro. 11:13–14; 13:9–10). Oseas debió estar próximo a círculos levíticos en el

reino del Norte, dado que los levitas eran aliados de los profetas.”2 Con este

asunto se ve que Israel contaba con un grupo y líderes que dirigían la adoración

a Dios.

A. Ropero, «LEVITAS», ed. Alfonso Ropero Berzosa, Gran Diccionario


1

Enciclopédico de la Biblia (Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE, 2013), 1504.

2 Ibíd. 1505.

3
Eclesiología y su estructura en el NT

Ya en el NT se presenta por primera vez el término de iglesia además de

contar con estructuras eclesiásticas, aunque en su fundación no fue así pero

debido a la problemática que se presentaban se lleva a escoger dirigentes pero

para poder identificar como operaba o como algunos entienden lo que es iglesia

a continuación se presenta lo siguiente:

Según Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave: “Muchos pasajes de la

escritura apoyan la metáfora de la iglesia como un santuario o templo. De esos

pasajes se hacen aplicaciones prácticas: (1) El Señor no mora en edificios hechos

con manos, sino en su pueblo como una iglesia (Hch. 17:24; I Cor. 3:16; I R. 8:27;

Is. 66:1, 2), (2) La iglesia es el santuario del Señor; El mora donde su pueblo esta

congregado en su nombre (Mt. 18:20), (3) el templo era un santuario, un edificio

santo separado, dedicado exclusivamente a la adoración y el servicio de Dios;

asimismo la iglesia es el templo del Espíritu Santo, el santuario donde mora el

Señor; por eso, los miembros de la iglesia son llamados “santos” (I Cor. 3:17; Ef.

2:21, 22; I P. 2:4, 5).

Pedro dice de los creyentes: “Como piedras vivas, sed edificados como casa

espiritual” (I P. 2:5). En esta figura, las piedras son parte de un edificio; pero son

piedras vivas y por lo tanto parte de un hogar o familia; no cualquier familia o

cualquier edificio, sino un santuario y una morada para el Señor.”1 Verlo desde

Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave, Fundamentos de Teologı́a


1

Pentecostal (San Dimas, CA: Foursquare Media, 2006), 492–493.

4
este punto de vista si aplica y es oportuno tomar en cuenta que la palabra

santuario, en algunos casos se le nombra a la estructura de la iglesia hoy en dia.

Hay un énfasis en el aspecto institucional quizá a costa de lo carismático.

Se habla de un obispo (1 Ti. 3:1, 2; Tit. 1:7), mientras que varios ancianos (Tit.

1:5), aunque no se dice que estaban bajo la dirección de aquél. No podemos

argüir, como lo hace Sánchez Bosch, “que al principio la iglesia tuvo un liderazgo

carismático y esto evolucionó en “el triunfo de la institución jerárquica”,

teniendo aquí un “protocatolicismo”

Tampoco estar de acuerdo con Hendriksen que los “oficios

extraordinarios” dieron paso más tarde a los “ordinarios”. Cada iglesia local tenía

su estructura. De hecho la de Jerusalén tenía sus diáconos (Hch. 6:1–6) como

había también ancianos u obispos (Hch. 11:30; 14:23; 20:17, 28). También había

autoridades que presidían en el Señor (1 Ts. 5:12, 13). También Pablo envía la

carta a los filipenses a los “obispos y diáconos” (Fil. 1:1).

Se hace evidente en las cartas de Ignacio, quien es el primer testigo de

este tipo de episcopado. La excepción es a los Romanos. El obispo pasa a tener

tal autoridad, que nada se puede hacer sin él y quien no está sometido al obispo

no está sometido a Dios.

La iglesia y los oficiales

La iglesia es comparada a una casa cuyos administradores son los

ministros (Tit. 1:7), pero a comparación con la casa que debe ser “presidida”

5
(προΐστημι), la iglesia debe ser “cuidada” (ἐπιμελέομαι) (1 Ti. 3:5). Así la iglesia

es llamada “casa de Dios” y es “columna y baluarte de la verdad” (1 Ti. 3:15).

Las pastorales son las que mayor información brindan sobre la

ordenación, asumiendo que el acto de imposición de manos sobre Timoteo

representa tal acontecimiento (2 Ti. 1:6). Según 1 Ti. 4:14 (2 Ti. 1:6) el acto fue

llevado a cabo por los ancianos, y el don impartido proféticamente. El acto en sí

no imparte una gracia para el oficio, sino que indica que la persona en cuestión

es apartada para una tarea específica en presencia de los miembros de la

comunidad a través de sus representantes1

La organización de la iglesia local parece más clara en las pastorales que

en el resto de las epístolas paulinas y Hch. Mientras que las iglesias tenían un

liderazgo formal (por ejemplo, 1 Ts. 5:12), en las pastorales es claro que ellos

son los ancianos u obispos y diáconos. Es curioso observar que el mismo término

que aparece en 1 Ts. 5:12 “presidir” (προΐσταμαι) se encuentra en Ro. 12:8 y se

lo aplica a los obispos (1 Ti. 3:4), diáconos (1 Ti. 3:12) y ancianos (1 Ti. 5:17), de

modo que el oficio de los obispos-ancianos y diáconos era presidir.

Los ancianos realizan una triple función: dirigir, predicar y enseñar,

aunque parece que todos deben presidir, pero no todos predicar y enseñar (1 Ti.

5:17–22). Las calificaciones para los obispos están en 1 Ti. 3:1–5 y ellos deben

manifestar los dones de enseñar y presidir. Las mismas calificaciones aparecen

en Tit. 3:1–5, pero se le adicionan la hospitalidad y la habilidad de defender el

1 Guthrie: Theology, 774.

6
evangelio contra los falsos maestros. En Tit. 1:5, 7 tanto los ancianos como los

obispos se dedican a la presidencia y a la enseñanza y se describen como un solo

oficio.1

Fuerzas que han impulsado un cambio


En la eclesiología moderna

Las fuerzas que estimularon una nueva manera de pensar en la

eclesiología moderna han sido variadas:

1. La histórica conferencia misionera mundial en Edimburgo, Escocia en

1910, el surgimiento del Concilio Misionero Internacional, fundado en Lake

Mohonk, Nueva York en 19212 y el movimiento misionero cristiano global

trajeron una nueva perspectiva de misión a las iglesias europeas y

norteamericanas. Los involucrados en este nuevo ideal de misiones tenían la

tendencia de ver a la iglesia como organismo viviente para llevar el fruto de

misión.

2. La capitulación de la iglesia frente a las fuerzas de maldad,

particularmente las iglesias europeas durante las décadas de 1930 y 1940. Esto

guió a un período intensamente introspectivo después de la Segunda Guerra

Horacio R. Piccardo, Introducción al cuerpo epistolar del Nuevo


1

Testamento: Tomo 2 (Buenos Aires, Argentina: Ediciones del centro, 2006), 177–
180.

W. Richey Hogg, Ecumenical Foundations: A History of the International


2

Missionary Council and its Nineteenth-Century Background (Nueva York: Harper


1952).

7
Mundial en el cual muchos teólogos clamaron por una nueva reflexión sobre el

papel de la iglesia nacional en la sociedad.

3. Mientras la iglesia desarrolló una organización y un liderazgo

nacional, autóctono y más maduro en todos los seis continentes, la tremenda

diversidad cultural, nacional, antropológica, socio-económica y las formas

eclesiásticas asumidas por esta creciente Iglesia global comenzaron a incluirse a

sí mismas en eclesiología.1

4. El nuevo Consejo Mundial de Iglesias (WCC) y varios concilios nacionales

cristianos demandaron respuesta a las preguntas sobre la relación de la única

Iglesia con los diversos movimientos en busca de membresía. Era importante

saber bajo que criterio de creencias y organización podrían ser llamados iglesias

y aceptado como miembros.

Las Iglesias Independientes Africanas, las sectas y movimientos de profetas de

Oceanía, las «comunidades eclesiales de base» de América Latina, comunidades

de fe socialmente activas tales como «Sojourners» en Washington D.C. y la iglesia

homosexual; todas impulsaron hacia nuevas definiciones de cristianismo y de la

eclesiología. ¿Cuáles serían las implicaciones de admitir a estos grupos en la

membresía de un concilio nacional o mundial de iglesias? ¿Harían legítimas sus

declaraciones como iglesias? Si ellos fuesen iglesias, entonces¿ qué es iglesia?

1Steven G. Mackie, Can Churches Be Compared? (Génova, World Council


of Churches, 1970); y Steven Mackie, «Seven Clues for Rethinking Mission»,
International Review of Mission, 60 (1971): 324–26.

8
5. Nuestra ensanchada comunidad global, el surgimiento de las naciones del

Tercer Mundo, la creciente facilidad para viajar y el aumento en comunicaciones

llaman a la Iglesia a ser una comunidad cristiana global; relacionada con asuntos

globales sin precedente.

6. El renacimiento de las «misiones de fe» después de la Segunda Guerra

Mundial con su maquillaje «interdenominacional» o «no-denominacional», ha

forzado a muchos a hacer algunas preguntas muy perspicaces sobre la

naturaleza de la Iglesia. A principios del siglo XIX, los movimientos de misiones

para-eclesiásticos estaban activamente involucrados con las iglesias, pero para

principios del siglo XX, David Barrett cuenta que «15,800 diferentes y separadas

agencias paraeclesiásticas sirven a las iglesias en su misión a través de múltiples

ministerios en los 223 países del mundo, aunque organizacionalmente son

independientes de las iglesias».1

La relación de estas agencias con la Iglesia, su propia naturaleza como Iglesia y

los convertidos de estos ministerios que llegan a ser ellos mismos una iglesia

nacional han redefinido de hecho la naturaleza de la Iglesia en muchos países. Es

imposible decir que estas agencias para-eclesiásticas. No eran parte de la

«Iglesia una, santa, católica y apostólica»; aún el maquillaje confesional y

organizacional de su membresía era muy diferente de las iglesias tradicionales

como eran conocidas a través de la antigua historia de la iglesia.

1David Barret, «Five Statistical Eras of Global Mission», Missiology, 12.1


(Enero 1984):31.

9
7. El desarrollo mundial de las que en un tiempo eran denominadas iglesias

del Tercer Mundo; de «misión» a «iglesia». Han surgido nuevos asuntos acerca

de cómo contextualizar apropiadamente la eclesiología en el Tercer Mundo,

permitiendo relevancia y protegiendo aún al cristianismo bíblico.1

8. La eclesiología post- Concilio Vaticano II, mencionada por ejemplo en

«Lumen Gentium» y «Ad Gentes», enfatiza una concepto de la Iglesia como el

«Pueblo de Dios» y guía a un examen más amplio de la eclesiología Católica

Romana.2

9. El surgimiento de las comunidades de fe en los Estados Unidos cuyos

miembros poseen un alto grado de compromiso personal para con los demás, un

estilo de vida comunal, un fuerte activismo social y las formas creativas de

adoración y vida común ha demostrado la grandeza del posible involucramiento

de la Iglesia.3

1Hendrick Kraemer, From Mission Field to Independent Church (the


Hague: Boekencentrum, 1938).

Austin P. Flannery, ed., Documents of Vatican II (Grand Rapids:


2

Eerdmans, 1975).

3Charles Van Engen, El pueblo misionero de Dios (Grand Rapids, Michigan:


Libros Desafío, 2004), 44–46.

10
CONCLUSION

En fin tanto en el AT se ve que siempre se necesita que se conforme una

estructura para poder funcionar tanto en la adoración a Dios y como parte

administrativa para dirigir a los miembros. No dudando que todo esto lo dirige

Dios por medio de su Santo Espíritu. Y el hombre guiado por Dios y los

adoradores responsables y obedientes en cuanto a la organización de la iglesia

impuesta por Dios.

En el NT Dios establece un grupo de creyentes de diferentes culturas y les

establece para que el evangelio sea predicado pero debido al crecimiento de la

iglesia se ve como necesario crear una estructura para dirigir y completar la

misión que Dios nos ha mandado hacer. Si bien es cierto la iglesia necesita de sus

líderes para avanzar también además de tener un buen fundamento en cada una

de sus creencias.

Con creciente urgencia pastores, misiólogos y teólogos han clamado por

una nueva definición de la naturaleza de la Iglesia, su misión, su razón de ser, su

relación al Reino de Dios y su llamado en el mundo. Ha sido más y más difícil

separar lo visible de lo invisible, la esperanza de la realidad. Los modernos han

demostrado convincentemente que la Iglesia debe vivir su naturaleza misionera

aquí y ahora.

11
BIBLIOGRAFÍA

Andrade, Claudio Correa de. Diccionario Teologico: con suplemento Biografico de

los grandes Teologos y Pensadores. Miami, FL: Patmos, 2002.

Barret, David. «Five Statistical Eras of Global Mission.» Missiology, 1984: 31.

E.P. Clowney ed. Sinclair B. Ferguson, David F. Wright, J.I. Packer, trans. Hiram

Duffer. Nuevo Diccionario de Teologia. El Paso, TX: Casa Bautista de

Publicaciones, 2005.

ed., Austin P. Flannery. Documents of Vatican II. Grand Rapids: Eerdmans, 1975.

Engen, Charles Van. El pueblo misionero de Dios. Grand Rapids, Michigan: Libros

Desafios, 2004.

Guthrie. Theology. s.f.

Guy p. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave. Fundamentos de Teologia Pentecostal.

San Dimas, CA: Foursquare Media, 2006.

Hogg, W. Richey. Ecumenical Foundations: A History of the International

Missionary Council and its Nineteenth-Century Background. Nueva York:

Harper, 1952.

Kraemer, Hendrick. From Mission Field to Independent Church. The Hague:

Boekencentrum, 1938.

12
Piccardo, Horacio R. Introduccion al cuerpo epistolar del Nuevo Testamento:

Tomo 2. 2006: Ediciones del centro, Buenos Aires, Argentina.

Ropero, A. HOMOSEXUALIDAD. Villacadenas, Barcelona: CLIE, 2013.

Steven G. Mackie. «Seven Clues for Rethinking Mission.» International Review of

Mision, 1971: 324-26.

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