SERMÓN 4

El Bautismo

Tema: El Bautismo
Texto clave: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado. (Marcos 16:16).
Objetivo o propósito: Mostrar a los asistentes por qué el bautismo es indispensable para la
salvación (Justificación).
1) Saber. Las implicaciones y compromisos del bautismo.
2) Sentir. El deseo de experimentar el bautismo y confirmar ese compromiso.
3) Hacer. Decidir a renunciar al pecado para vivir una vida de santidad en Jesús.

Introducción

Alexei Navalny, un político ruso de oposición, salía de su oficina en Moscú para dirigirse a
un foro en el participaría, cuando un atacante desconocido le roció el rostro con una sustancia
conocida como “zelyonka”, un antiséptico de color verde que se vende al público en las
farmacias rusas, es completamente inocuo, pero es muy usado para humillar públicamente a
las personas ya que pigmenta la piel, la ropa, los dientes e incluso la córnea y las pupilas,
tarda varios días en poder desaparecer por completo, causa un ardor moderado, y en casos
severos requieren atención hospitalaria. Al político le alcanzó la mitad del rostro del lado
derecho incluyendo la pupila y los dientes.

Esta no fue la primera vez que fue atacado con esta sustancia ni la primera persona, pero dado
la importancia de su participación en el evento no tuvo más remedio asistir y comparecer ante
los medios con el rostro pintado de verde.

El pecado es también una mancha imposible de borrar por métodos humanos, deja su huella
sucia en el corazón, condena al hombre a la muerte eterna y lo separa de su Creador. Pero el
Señor tiene la solución capaz de borrar toda mancha de pecado en el corazón humano y
volverlo tan limpio y blanco como la nieve.

El bautismo ese ese acto público de nuestra fe en Cristo Jesús que une nuestras vidas a la de
él, limpiandonos de toda mancha de pecado y permitiéndonos libre acceso al trono de la
gracia a través de Jesucristo.

En su carta a los romanos el apóstol Pablo ofrece una excelente explicación de todo lo que
ésto implica y las bendiciones que trae consigo. Estudiemos este pasaje juntos y reafirmemos
nuestro compromiso con el Señor.

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna
manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis
que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su
muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva.
Romanos 6:1-4 RVR1960

I. Muerte al pecado… ¿cómo viviremos aún en él? : “Los que hemos muerto al
pecado” Para el apóstol es claro que el bautismo tiene un fuerte simbolismo de
“muerte al pecado”, dando a entender que este no es un mero formalismo sino un
compromiso de grandes proporciones, es la renuncia total de la personalidad humana
para que el Espíritu Santo forje la personalidad de Cristo en la vida del nuevo
creyente.
A. A través del bautismo el nuevo creyente expresa su Fe en Jesucristo y su deseo
de rendir la vida entera a él, renunciando a su modo de vida y práctica y
sometiendo su voluntad a Cristo; ante enorme compromiso, nadie debería
atreverse a tomarlo sin antes estar consciente de sus implicaciones.
B. ¿Cómo viviremos aún en él? Pablo plantea a sus lectores que quien ha
asumido el compromiso del bautismo debe renunciar a cualquier posibilidad
de pecado. No es congruente que quien se bautiza consienta en mantener algún
tipo de pecado en su vida. Toma en cuenta que el apóstol está pensando en
vivir en pecado y no en un pecado cometido por error o descuido.
II. Una decisión consciente, razonada y personal. El nivel de compromiso que Pablo
plantea debe ser tomado de forma:
A. Consciente, es decir se debe estar informado y convencido de las
implicaciones, además debido a que el bautismo involucra la renuncia del
modo de vida pecaminoso, el creyente debe estar consciente de sus propios
pecados, si él no reconoce su pecaminosidad o no tiene la capacidad para
hacerlo ¿cómo sabrá a qué debe renunciar? ¿cómo abandonar algo de lo que
no se es consciente que se posee?
B. Razonada, el creyente debe comprender el simbolismo y carácter de
compromiso que adquiere así como de las magnitudes del mismo. Debe
convencerse de que debe tomar el bautismo, si no existe este planteamiento
personal y solo se procede de forma autómata al bautismo qué sentido tiene.
C. Personal. Dicho lo anterior, entonce nadie debe ni puede tomar la decisión de
asumir este compromiso en lugar de otro, aún cuando se tenga la tutoría legal
sobre el. Es por ello que en la iglesia ADventista del Séptimo Día no
aceptamos el bautismos de recién bautismos, hasta que den muestras de tene
las capacidades se ser conscientes de su pecaminosidad, razón y deseo
personal.
III. Un acto simbólico, un acto de obediencia y un acto de fe. El apóstol señala
claramente las dimensiones simbólicas del bautismo, así como deja ver entre líneas el
aspecto de obediencia y fe que involucra:
A. Un acto simbólico.
1. El ritual del bautismo está cargado de un profundo simbolismo, y los
símbolos son precisamente eso: figuras que representan una realidad
profunda, si este se rompe o modifica su significado y mensaje
 también, es por eso que el bautismo también ha llegado a ser llamado
“un sacramento”.
2. En la teología de Pablo, el bautismo representa la muerte, la sepultura
y la resurrección espiritual del creyente, quien a través del bautismo
ejercido por eje participa de la muerte, sepultura y resurrección de
Cristo. Esta es quizás la razón más convincente para hablar de por qué
debe ser por inmersión, es decir completamente sumergidos en agua,
cuando el ministro sumerge al candidato está sepultandolo, y al sacarlo
de agua, resurge a una nueva vida. Cambiar esto es romper con el
simbolismo y con ello su significado.
IV. Vida nueva. La mayor bendición del bautismo es la esperanza de una nueva vida,
libre de condenación y culpa por los pecados:
A. Es importante notar que Pablo no habla de una reforma o mejora de la vida
antigua, sino un nueva vida, esto implica que el creyente es transformado a
una nueva naturaleza, pasa de la naturaleza carnal guiada por los deseos y
pasiones inherentes a la naturaleza humana a la naturaleza espiritual, una
gobernada por el Espíritu Santo, donde los impulsos y deseos son
santificadosp por el para que cumpliar la voluntad divina se convierte en un
deleite y en un placer. Esto es a lo que Cristo llamó el nuevo nacimiento.

Conclusión
Una forma muy práctica de ilustrar el bautismo es compararlo con el matrimonio: Una pareja
de jóvenes, un joven y una señorita, se conocen, primero se hacen amigos luego el interés
aumenta y se convierten en amigos especiales y cuando ya creen que ella o él es la pareja
adecuada deciden elevar su nivel de compromiso para conocerse mejor y convertirse en
novios, y cuando creen estar seguros de que ambos son la pareja que esperaban para
compartir el resto de sus vidas deciden casarse. Este proceso de crecimiento y conocimiento
emocional, mental, social, espiritual, mutuo etc. llega a su nivel de compromiso mayo con el
matrimonio, es ahí donde el uno y el otro deberán renunciar a sus vidas, hábitos costumbres,
etc individuales para fusionarse en una vida de casados. Es cierto la renuncia puede ser
dolorosa pero la experiencia de una nueva vida y sus bendiciones recompensa con creces. El
bautismo es precisamente eso, el compromiso de amor con Jesús, la renuncia a una vida
disoluta que podría darnos placeres pero nos condenaría para siempre, para comenzar a vivir
una relación con Cristo que nos reportará grandes bendiciones y placeres espirituales que
nublarían el esplendor de cualquier don o bien material.