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FUNDACIÓN DE QUITO

Ilustración 1. Ciudad de Quito. El Panecillo

San Francisco de Quito, capital de Ecuador, cumple 483 años de fundación española. Previo al
hecho, el imperio inca cursaba una guerra civil que respondía al conflicto de intereses entre los
soberanos Atahualpa y Huáscar, hermanos que buscaban el gobierno absoluto del Imperio del
Tahuantinsuyo.

En la memoria colectiva, la fundación de Quito se remite a los tiempos legendarios de Quitumbe


y sus primeros habitantes los Quitus, que más tarde se fusionaron con los Caras. La historia de
Quito no empieza ni termina con la llegada de los conquistadores españoles, cuya presencia, a
no dudarlo, constituye un importante hito en el curso de la milenaria trayectoria vivida por
nuestro pueblo.

Inmediatamente después de la victoria del Soberano quiteño Atahualpa sobre los Incas, llegaron
a Cajamarca los conquistadores españoles dirigidos por Francisco Pizarro y Diego de Almagro.

Ilustración 2. Atahualpa. Inca del Tahuantinsuyo.

Uno de los miembros de la expedición fue Sebastián de Benalcázar, nombrado Teniente de


Gobernador de San Miguel de Tangarara próximo a Túmbez, quien pronto se informó sobre la
famosa ciudad de Quito así como las noticias sobre el viaje de Pedro de Alvarado desde
Guatemala.
Esta dos referencias indujeron a Benalcázar a dejar San Miguel y encaminarse hacia el norte a la
cabeza de unos doscientos soldados.

A marchas forzadas avanzó por el callejón interandino; en el camino estuvo a punto de ser
derrotado por los bravos defensores de Quito liderados por Rumiñahui, quienes no lograron
vencerlo a causa de una erupción volcánica, que desarticuló la acción indígena.

Ilustración 3. Escultura de Rumiñahui en Quito, por Vicente O. Rivadeneira.

En medio del desconcierto Rumiñahui ordenó arrasar la tierra, incendiar la ciudad y esconder
sus tesoros, de tal forma que Benalcázar solo encontró cenizas y avanzó hasta Cayambe donde
saqueó un templo.

El 12 de julio de 1534, Diego de Almagro desde Quito ordenó a Benalcázar reintegrarse a la


disciplina de las huestes conquistadoras. Retornaron hacia el sur y juntos en agosto de ese
mismo año acamparon en la llanura de Riobamba o Riobamba a orillas de la laguna de Colta,
donde el 15 de agosto de 1534 Almagro fundó la ciudad de Santiago de Quito, como acto de
conquista para consolidar sus derechos frente a la presencia de Pedro de Alvarado.

A punto estuvieron de enfrentarse y combatir las tropas de Almagro contra las de Alvarado, más
el buen juicio evitó derramar sangre y tras un acuerdo quedaron en paz. Poco antes de regresar
al Perú para hacer efectivo el convenio, el viernes 28 de agosto de 1534, Diego de Almagro funda
una nueva ciudad, a la que pone por nombre San Francisco de Quito, para que sea instalada en
la ciudad indígena de Quito, ubicada a unas treinta leguas de distancia.

Con el propósito de establecer la nueva ciudad, su primer Alcalde ordinario Juan de Ampudia
partió hacia el norte, y poco después, el 8 de septiembre, con similar propósito también se
encaminó hacia ella Sebastián de Benalcázar.

Ampudia dirigió los trabajos de reconstrucción de la capital de los Shirys. Benalcázar llegó a
Turubamba el 4 de diciembre y luego de descansar un día, el domingo 6 de diciembre de 1534
hizo su entrada a Quito y de inmediato dispuso que el escribano Gonzalo Díaz de Pineda
notifique a los alcaldes para proceder a instalar en debida forma el Cabildo de la ciudad.

Así, conforme las actas y la minuciosa recapitulación hecha por el Dr. Ricardo Descalzi en su obra
"La Real Audiencia de Quito claustro en los Andes", el 6 de diciembre de 1534 Benalcázar instaló
la ciudad de San Francisco de Quito, fundada el 28 de agosto del mismo año por Almagro.
Ilustración 4. Monumento Sebastián de Benalcázar.

Sebastián de Benalcázar fue quien fundó San Francisco de Quito, el 6 de Diciembre de 1534,
junto a las faldas orientales del volcán Pichincha. Lo hizo sobre las cenizas que quedaron en el
lugar luego de que el guerrero Rumiñahui quemara el sitio.

La ciudad fue establecida con 200 habitantes. Se señalaron los límites, se estableció el cabildo,
se repartieron solares y se delimitaron áreas comunales.

Para celebrar el hecho, desde el ámbito arquitectónico, comenzó la edificación de la iglesia de


San Francisco, en 1536.

Desde entonces, la ‘franciscana ciudad’ ha seducido a propios y extraños, ganando calificativos


de cariño y reconocimiento como: ‘Carita de Dios’, ‘Luz de América’, ‘Primer Patrimonio Cultural
de la Humanidad’, entre otros.

Ilustración 5. Iglesias Ciudad de Quito.

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