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En el texto del tema 39 de este seminario ya vimos el siguiente párrafo. Pero deseo volver a recordarlo.
Los “dos testigos” que profetizan, es decir predican las profecías bíblicas durante los 1260 años de la
soberanía papal en Europa, ¡“están en pie delante del Dios de la tierra”! Tome nota que ¡no están
de pie delante del Dios del cielo! Ellos se están enfrentando al diablo que es identificado como “el dios
de este mundo”. 2 Cor. 4:4. Estos dos testigos tienen el valor de mantenerse en pie sin someterse a
los engaños y las amenazadas de los sistemas terrenales y babilónicos que el diablo ha establecido y
controla en este mundo. El diablo desea que todos los seres humanos se postren a sus pies y le adoren. A
Jesucristo le ofreció incluso los reinos y la gloria terrenal para que se someta. ¡Pero Jesús se mantuvo en
pie rechazando y resistiendo! Mat. 4:8-10. Igual como los tres amigos de Daniel se mantuvieron en pie
frente a la estatua de oro de Babilonia. Dan. 3:12. ¡Estar de pie es resistir la prueba y la tentación, resistir
aún frente a la amenaza de muerte y vencer! Por lo tanto solo los victoriosos estarán un día en pie ante
el Dios Creador de los cielos y de la tierra, sobre el mar de vidrio. Ap. 6:17; 15:2.
De paso sea dicho que fue Nimrod, el fundador del reino original de Babilonia, quien se opuso firmemente
contra Dios, como “vigoroso cazador delante del Señor”. Gén. 10:8-10. Él estaba “delante del Señor” en
el sentido de enfrentándose a su Creador, pues estaba en contra del Dios verdadero, construyendo la impía
torre de Babel. Además se opuso a Dios introduciendo la doctrina falsa y engañosa de “salvación por obras”,
con el intento diabólico de alcanzar el cielo un ladrillo a la vez. Gen. 11:2-4.
Dios dijo claramente: “Aunque suba Babilonia hasta el cielo, y se fortifique en las alturas, de mí
vendrán a ella destruidores, dice el Señor”. Jer. 51:53.
Entonces Abraham, el padre de la fe, salió de la ciudad babilónica de Ur en Caldea siguiendo el llamado
de Dios para establecerse en la tierra prometida, lejos de Babilonia. El rechazó la doctrina babilónica de
“salvación por obras” y salió por fe de en medio de ella.
Recuerde que los “dos testigos” están vestidos de cilicio, pues proclaman un mensaje precioso, llamando al
arrepentimiento y a volver a la armonía con Dios. Pero a la vez se oponen con valor a los engaños religiosos
y enfrentan los errores teológicos decididamente.
Cuando estudiamos el simbolismo de sus diferentes sinónimos vimos que los “dos olivos” y los “dos
candeleros” representaban principalmente el aceite, la luz, y el fuego como símbolos del Espíritu Santo.
Esa vez lo estudiamos en el contexto de Zacarías capítulo 4, que identificaba los dos olivos y el candelabro
(equivalente al candelero) directamente con el Espíritu Santo. Recuerde Zac. 4:2, 3, 6.
Deseo mencionar que en ese capítulo del libro de Zacarías, Dios añade un quinto sinónimo de los “dos
testigos”, pues dice que son además los “dos ungidos”. Zac. 4:14. La Biblia enseña que un ungimiento se
realiza con aceite como símbolo del Espíritu Santo. Este quinto sinónimo confirma todos los anteriores, pues
la Palabra de Dios en su conjunto, Antiguo y Nuevo Testamento fueron inspirados por el Espíritu Santo, en
otras palabras: ¡fueron ungidos por el Espíritu Santo! 2 Tim. 3:16; 2 Pedro 1:20;
“De nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba.” Zac. 5:1. Este versículo nos recuerda
inmediatamente el triunfo de la Palabra de Dios que tras “resucitar” asciende al cielo en una nube. Ap. 11:12.
Recuerde el tema 40 de este seminario. Y me dijo [el ángel]: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que
vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.” Zac. 5:2
Ahora el texto nos concentra en un detalle específico de la Palabra de Dios que está relacionado con la
medida exacta del 10, refiriéndose a los 10 mandamientos de Dios, como veremos confirmado en unos
instantes en el siguiente versículo. Sabemos que los 10 mandamientos de Dios son la única parte de las
Sagradas Escrituras que han sido escritos personalmente por el dedo de Dios. Éx. 20:3-17; 31:18.
Lo que el pasaje nos muestra, es primero la Palabra de Dios en su totalidad y luego enfoca específicamente
los 10 mandamientos de Dios que se encuentran en medio de ella. Pero el rollo no solo es diez de ancho
sino además veinte de largo. El largo del rollo es dos veces 10. Pues abarca el Antiguo Testamento (el pacto
antiguo y el Judaísmo), como también el Nuevo Testamento (el pacto nuevo y el Cristianismo). ¡El ancho
siempre ha sido el mismo, pues la ley de Dios nunca cambia! La voluntad de Dios expresada en su santa
ley ha sido vigente siempre, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Es la norma de juicio y de
conducta del Pueblo de Dios tanto para el Judaísmo como para el Cristianismo.
“Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel
que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como
está del otro lado del rollo) será destruido. Yo la he hecho salir, dice el Señor de los ejércitos, y
vendrá a la casa del ladrón, y a la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en
medio de su casa y la consumirá, con sus maderas y sus piedras.” Zac. 5:3, 4.
El rollo volante recibe ahora en este versículo tres características que nos confirman que se trata efectivamente
de los diez mandamientos de Dios.
1. En primer lugar identifica dos de los diez mandamientos que están escritos en el rollo y que se encuentran
registrados en los diez mandamientos de Dios. El octavo mandamiento “No hurtarás”, se encuentra
en Éxodo 20:15. Y el noveno mandamiento “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”,
otra expresión de no jurar falsamente, se encuentra en Éxodo 20:16. Tal como en Santiago 2:10-
12 y en Mateo 5:17-19, 21, 27 donde también fueron mencionados cada vez dos mandamientos para
representar a los diez. En esos casos fue el quinto mandamiento “No matarás” y el sexto mandamiento
“No cometerás adulterio”. Vea Éxodo 20:13, 14.
2. En segundo lugar nos muestra que el rollo volante está escrito por ambos lados, tal como lo fueron
los diez mandamientos.“Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí,
dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios… Y volvió Moisés y
descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas
por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas.” Éxodo 31:18; 32:15.
•• De paso sea dicho que los obedientes hacia los mandamientos de Dios recibirán sus ricas bendiciones.
Vea Deuteronomio 28:1-14. Pero Dios se enfoca en este pasaje de Zacarías, según el análisis que
acabamos de hacer, en las consecuencias de la transgresión de su santa ley. Esto significa que ¡el rollo
volante es una seria y directa advertencia global hacia los que viven en desobediencia hacia los 10
mandamientos de Dios, pues “sale sobre la faz de toda la tierra”!
“Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos, y mira qué es esto que
sale. Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Este es un efa que sale. Además dijo: Esta es la iniquidad de ellos
en toda la tierra.” Zac. 5:5, 6.
• ¿Qué es un efa? Un efa era una medida de capacidad usada entre los hebreos para áridos, como cebada
y harina con los cuales se hace el pan. Un efa era la unidad básica de 37 litros que cabía justamente
en un recipiente con una tapa de plomo. ¡Se trata de la medida estándar! Diccionario de la santa Biblia /
Editorial Caribe / W. W. Rand / pág. 186 / EFA. Vea además una tabla de pesos y medidas que se encuentra
en los anexos de muchas Biblias.
De las diversas medidas de capacidad que utilizaban los hebreos, Dios utiliza a propósito aquella que es la
medida estándar y que está relacionada directamente con el trigo y el pan. Pues Dios nos quiere transmitir
un mensaje. En este sentido el efa descrito en este contexto es un símbolo de la Palabra de Dios y para ser
más precisos por el contexto, un símbolo de la santa ley divina. Vea Mateo 4:4.
Pero ¿por qué este efa es la iniquidad? El siguiente versículo nos ayudará a comprender.
“Y he aquí, levantaron la tapa de plomo, y una mujer estaba sentada en medio de aquel efa. Y
él dijo: Esta es la Maldad, y la echó dentro del efa, y echó la masa de plomo en la boca del efa.”
Zac. 5:7, 8.
Sabemos que una mujer es representada en las profecías de la Palabra de Dios como una Iglesia o Religión
como ya hemos estudiado durante este seminario. ¡Ya que esta mujer es “la Maldad” y “la iniquidad”, sabemos
que se trata de una Iglesia apóstata que está en contra de la Palabra de Dios y de los diez mandamientos de
Dios! Y es aún más. Al estar ella sentada en el efa ¡ha sustituido la medida estándar! ¡Esta religión apóstata
se ha puesto en lugar de la cebada y de la harina, es decir del pan de vida que es Jesucristo y en lugar de la
Palabra de Dios y de los mandamientos divinos!
Por un momento esa realidad fue “destapada” pues “levantaron la tapa de plomo” y entonces se vio la
mujer sentada en medio del efa. El hecho que esta mujer apóstata se puso en lugar del trigo y de la cebada
fue conocido ampliamente. Pero el versículo termina diciendo que nuevamente se “… echó la masa de
plomo en la boca del efa.” Zac. 5:8. Se volvió a “tapar” esta realidad. De tal manera que muchas personas
que ahora ven el efa, no saben que en ella ¡ya no está la harina, ni la cebada, es decir la sana Palabra de Dios
con los verdaderos mandamientos! Ya que uno no puede ver a través de la tapa de plomo, las personas ya no
saben que en medio del efa está sentada aquella iglesia apóstata que oculta efectivamente sus verdaderas
intenciones que son de maldad e iniquidad, es decir transgresión de los mandamientos de Dios.
“Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían
alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos.” Zac. 5:9.
Entonces aparecen otras dos mujeres, aparte de aquella que sustituyó la medida estándar asentada en el efa
tapado. Estas dos mujeres representan otras iglesias apóstatas que aparecen después de la primera, pues
alzan “el efa entre la tierra y los cielos.” Ellas se dedican a elevar el falso estándar de la primera mujer
apóstata entre los cielos y la tierra a nivel mundial. El texto compara estas dos mujeres como cigüeñas. La
Palabra de Dios enseña que una cigüeña es un ave inmunda. Vea Levítico 11:19. Sabemos que la paloma es
el ave que representa el Espíritu Santo. Marcos 1:10. Pero estas iglesias no tienen el Espíritu Santo sino un
espíritu inmundo. Este detalle es importante, pues ¡tal como un falso estándar reemplazó al verdadero, un
falso espíritu reemplazó al verdadero en las iglesias cristianas que elevan el falso estándar!
Es importante saber que el Espíritu Santo eleva los verdaderos mandamientos de Dios, convenciendo “al
mundo de pecado, de justicia y de juicio”. Juan 16:8. Recuerde que “el pecado es infracción de la
ley” y que el juicio se basa sobre los 10 mandamientos de Dios. Santiago 2:10-12; Eclesiastés 12:13, 14.
• El hecho que sean dos mujeres es simbólico. Ellas representan a todas las iglesias apóstatas pertenecientes
a la gran Babilonia que elevan el falso estándar. Ap. 17:5; 18:2-4. Igual que los dos querubines encima
del propiciatorio del arca del pacto representan a todas las huestes angelicales interesados en el juicio
divino a base de la norma de sus diez mandamientos. Recuerde los temas 28 y 29 de este seminario.
La mujer en el efa
Sabemos que la Iglesia que se puso en el lugar de Cristo en esta tierra y que elevó sus tradiciones, registrados en
su catecismo, sobre las Sagradas Escrituras; y que cambió la ley de Dios, eliminando al segundo mandamiento
que prohíbe la veneración de las imágenes y cambiando el día de descanso divino del sábado, al día pagano
de la adoración del sol, estableciendo un falso estándar, es la Iglesia Católica Romana. Recuerde el tema 22
de este seminario. Ella es la mujer apóstata definida como “la Maldad” que hace iniquidad y que se sentó
en el efa, usurpando el lugar de Dios y estableciendo un nuevo estándar a nivel mundial.
La ilustración nos presenta encima de este “nuevo estándar” el “dios sol” como autor de esta ley. Preste
atención al ángel, que de hecho es un ángel caído, que señala al sol y a las tablas, dando a entender que el
origen de la declaración de los Derechos Humanos es el dios sol. No es de sorprenderse.
Tal como el nuevo estándar del catolicismo destaca el “día del sol”, también el nuevo estándar de los
Derechos Humanos destaca el “dios sol”. Pues detrás de ambos está el diablo.
Y recuerde que este falso estándar de los Derechos Humanos entró en la historia del mundo en el contexto
del inicio del Tiempo del Fin. Los Derechos Humanos que suenan tan bien, serán la ley universal utilizada por
el diablo en el Tiempo del Fin, para contrarrestar las leyes de Dios.
• Hoy en las noticias nunca se habla de la ley de Dios sino siempre solo de los Derechos Humanos.
El capítulo nos enseña que a nivel mundial hay una lucha espiritual
al más alto nivel entre el verdadero estándar de Dios y el falso
estándar de los hombres. Es por eso que Dios enfoca en este
capítulo el castigo y las consecuencias de la desobediencia hacia los
diez mandamientos de Dios. El conflicto es autoridad divina versus
autoridad humana. Palabra de Dios versus palabra de los hombres.
Ley de Dios versus ley de los hombres. Y nosotros estamos en medio
del conflicto y tenemos que posicionarnos en uno de los dos lados.
El llamado es ser valiente y ponerse de lado del verdadero estándar
de Dios.
“Dije al ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde llevan el efa? Y él me respondió: Para que le sea
edificada casa en tierra de Sinar; y cuando esté preparada lo pondrán sobre su base.” Zac. 5:10, 12.
Al efa con el falso estándar se le edifica una casa, es decir un templo o una iglesia. Y el lugar donde ocurre
nos da las pautas restantes. Pues el falso estándar de maldad tendrá su base “en tierra de Sinar”, es decir
en Babilonia. Gén. 10:10; 11:2-4.
Obviamente hablamos de “la Babilonia simbólica y espiritual” del tiempo del fin, como nos confirma el
siguiente pasaje de Apocalipsis 18, y que es una descripción vívida de lo que nos acaba de presentar el
profeta Zacarías.
Aquí se repiten todas las características que acabamos de analizar en el libro de Zacarías.
En el texto del tema 39 de este seminario ya vimos el siguiente párrafo. Pero deseo volver a recordarlo.