Sei sulla pagina 1di 19
REVISTA DE LA COORDINACION NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARQUEOLOGIA 4 Paleogendmica en la cueva de San Marcos Tebuacan # Un centro provincial en el cerro Tultepec, Estado de México 4 Personajes con tuberculosis del Clasico teotihuacano # Capulac-Concepcién revisitado 4 Importancia de la regién poblano-tlaxcalteca para el Altiplano central de México 4 Sistemas de asentamiento y organizacién territorial en Centla, Tabasco 4 El Seftor Ocho Temblor y la Sefiora Agua: iconografia y conservacién de dos urnas de Atzompa, Oaxaca 4 Objetos de metal en la Pirdmide mim. 2.de Lagartero, Chiapas 4 Patrimonio arqueolégico de Yucatdn, destruccién y conservacién 4 Coyoacdn: hallazgos recientes INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA del Posclasico tardio EDITOR: ‘Angel Garcia Cook ‘COMITE EDITORIAL: ‘Margarita Carballl Fobert H. Gobean ‘Anrick Daneels Dan M Healan LL Alberto Lopez Wario Flubén Maldonado Dominique Michelet Carlos Navarrete Jeffry 8. Parsons (Otto Schondube Barbara L. Stark Elsa Vilaipando PRODUCCION EDITORIAL: ‘Benigno Casas, (CUIDADO DE LA EDICION: Héctor lever y Arcalia Rayén n ‘Revista de la Coordiinacion Nacional de * ‘Arquootoga, Arqueoogia, eagunda época num. 49, sopiembre-deembre do 2014 tia publieacicn euatimestral ectaca por el ntiuto Nacional de Antropoogiae Historia. Eltor responsable: Sarin Casas ela Tore, Reservas de Derechos al uso exclsive:04-2012-0815 10952300-102 ISSN: 0187-607, Lctud de tuto ¥ contenido: 16119. Damiciio de la Dublcacén: insurgents Sur 421 Septime piso, co. poe, CP. 06100, Deeg, Cuauntemoc, Mexico, DF Imprena:Taler de impresion del na, A. Tahuae 3428, col Cuhuacan, CP. 00840, Deeg, ietapalapa, Méxco, DF Distribudar: Coordinacion Nacional de Dusen del nn Insugentes Su 421 séptimo pleo, col. Hipéaromo, CP, 06100, Deeg. Cuauntémos, México, DF Este rnamero se arming de pin 30 {e octubre de 2018, con un aie de {000 cjemplares {SSN 0187-9074, Dison de cubiet: Eta Herrera tustracion: Una ATVE-0094 que representa ala Senora Agua, Foo: Fidel Ugare ievana ARQUEOLOGIA Presentacion Jean-Philippe Viele Calzada, Miguel Valiebuen, Jaime Padi Calzada, Cesar Avaree-Mejia, Javier Martinez Angel Garcia Cook, Rafae! Monte Paleogensmica en ia cueva de San 147 Rubén Maldonado Cardenas El patrimonio arqueol6gioo de Yucatan, su destruccién y conservaci 160. Maria de la Luz Moreno Cabrera ‘Alejandro Merae Moreno Mareos y su contribucién al acdn:hallazgos recientes del entendimiento del origen det maiz Posclésico tar Victor Hugo Valdovinos Pérez ate Un centro provincial en et cerra Informes del Archivo Técnico Tultopoc, Estado de México kan Manin Rojas : pasado nunca fue bueno: breves leat eo jets rn toi Personajes con tuberculosis del Ene periodo Clésico teotiuacano Francisco Beristain Bravo Noticias Danie! Juarez Cossio See ie Impartancia dela regién poblano- mm aa a cmiacic htineesecnral 1 Jover Martinez Gonzalez grandes cludes del Alan cena aeiDec esr Garcia Cook Miguel Guevara Chumacero seth eee ‘Sstomas de asentamiontoy Roberto Gara Moll (1949-2015): onganizacionteritrial en fa resin algunos apuntes desde Yaxchilan ‘eastera de Centia, Tabasco Nelly M. Robles Garcia, Leobardo D. Pacheco Arias, Mireya ONvera ‘Sanchez El Sefior Ocho Temblor y la Seftra ‘Agua, dos urnas zapotecas de elite en ‘Atzompa, Oaxaca: iconogratia y ‘conservacién Sonia E. Rivero Torres, Gabriela Peftuelas Guerrero, Ingrid Jiménez Cosme, Plar Tapia Lopez, José Luis Ruvalcaba Si, Jesus Arenas, Aurore Lemoine, Jannen Contreras Vargas, Patricia Ruiz Portila, Dolores Tenorio, Gerardo Villa Objetos de metal localizados en la Pirémide nim. 2 de Lagartero, Marla de la Luz Moreno Cabrera,* Alejandro Meraz Moreno** Coyoacan: hallazgos recientes del Posclasico tardio ‘Resumen: Bl centro de Coyoacén de la ciudad de México representa un importante lugar de ocu- pacién humana desde épocas tempranas hasta la actualidad y, durante l periodo Poselésico fue ‘cupado por Ia cultura tepaneca, la cual lleg6 a establecer un importante sefiorio en la regién suroccidental de la cuenca de México, posteriormente conquistada por la Triple Alianza integra- «da por Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan. En este articulo se presentan los principales hallazzos arqueolégicos en el frea, asf como dos recientes investigaciones levadas a cabo por la Direccidn de Salvamento Arqueologico del va, lo que permite tener un acereamiento a la configueacién del ‘asentamiento tepaneca en afi previos a la conquista espaviola, Palabras clave: Coyoacén, Posclisico tardio, salvamento arqueolégico, estructuras arquitects- Abstract: The center of Coyoaciin in Mexico City represents an important site of human occupa: tion from early periods to the present, Specifically during the Postelassic period it was occupied. by the Tepanec culture, which established an important city inthe southwestern Basin of Mexico ‘and was later subjugated by the Triple Alliance, composed of Tenochtitlan, Texcoco, and Tlaco- pan, This paper discusses the main archacological findings in the area and two recent research projects carried out by the Director's Office of Salvage Archaeology of the National Institute of Anthropology and History that sheds ight on the configuration of Tepaniec settlement prior to the Spanish conquest Key words: Coyoacén, Late Postelassic, salvage archaeology, architectural structures Ei Centro Histérico de la Delegacién Coyoacin representa uno de los puntos preferidos para habitacién, reunién y esparcimiento en la ciudad de México (Gig. 1), ademas de que en él tienen lugar gran cantidad de actividades culturales €n sus museos, institutos, centros culturales, asf como al aire libre, La zona ha contado con ocupacién humana ininterrumpida desde épocas pre- hispdnicas debido a su inmejorable ubicacién geogréfica, rodeada de suelos fér- tiles, rfos, manantiales de agua dulce y yacimientos de materias primas para Ia construccién, ademés de la riqueza y variedad de recursos naturales que las ri- beras del lago y los bosques circundantes Ie proporcionaban, todo lo cual fue factor para que, de acuerdo con diversas fuentes etnohistéricas del siglo xvi, durante el periodo Posclésico (900-1521 dC) se asentara el grupo de los tepane. cas (Durdn, 1867: 11; Acosta, 1894: 236 y 284), uno de tantos que migraron hacia Ta cuenca de México tras las inestabilidades politicas, conflictos y cambios cli- matol6gicos que provocaron la retraccién de las fronteras mesoamericanas des- ués del periodo Clésico (150-650 d.C). Entre los asentamientos tepanecas se * Dreccion de Salvamentc ArquectBgjca, wats ** Direccién de Salvamento Arqueot6gico, NaH, Profesor de asignature NAHI © Fig. 1 Ubicacién de Coyoacan en la ciudad de México. pueden sefialar Azcapotzaleo, Coyoacan, Tlaco- pan (Tacuba) y Atlacuihuayan (Tacubaya). ‘Tras la conquista espaifola, los miicleos urbanos novohispanos se establecieron donde se asentaban los recintos ceremoniales y administrativos de las culturas prehispénicas, aprovechando la presencia de monticulos y construcciones que sirvieron ‘como cimentacién a las nuevas edificaciones, ade- més del trazo de las calles y las principales arte- rias de comunicacién. Esta continuidad en el uso de los espacios sirvi6 a las altas esferas de la so- ciedad naciente para seguir ejerciendo el control politico, religioso, social e ideol6gico de la pobla- cién que habitaba dentro de sus Ifmites y en sus inmediaciones. Enel presente trabajo se hace un breve recuen- to de los diversos hallazgos correspondientes al periodo Posclésico tardio que la Direccién de Sal- yamento Arqueol6gico (psa) del 1NAH ha regis- trado en el centro de Coyoacén, lo cual sirve como marco para exponer los resultados de dos investi- gaciones que estuvieron a cargo de los autores, permitiendo apreciar la riqueza arqueol6gica que © Fig. 2 Aro de juego de pelota que actualmente se halla en la Casa de Cultura Jestis Reyes Heroles. yace enterrada en el subsuelo de este importante espacio de la ciudad de México, y vislumbrar la configuracién del asentamiento prehispénico a la Ilegada de los espafioles. Antecedentes A principios del siglo pasado fue hallado un aro de juego de pelota elaborado en piedra baséitica (ig. 2)' asociado a un lugar conocido como “El cerrito”, localizado al costado oriente de la plaza principal de Coyoacén, cerca del inmueble cono- cido como Casa de Cortés;? esta elevacién se en- contraba dentro de la casa niimero 5 de la calle de Allende (Cossfo, 1942: 7) (fig. 3, nim. 1), de la que se menciona que estaba construida “sobre las faldas de las pirémides del Cu de Coyoacén” (Novo, 1992: 72). Puesto que, en términos gene- rales, la topografia del centro de Coyoacan es Ilana, esta elevaci6n a que se hace referencia debi6 ser artificial; es decir, una construccién que, cu- bierta por la vegetacién al paso del tiempo, daba la impresién de un monte, lo cual motivé que el Actualmente se encuerera exhibido en la Casa de Cultura Jess Reyes Heroles,ubicada en la calle Francisco Sosa 202. ‘2.un costado del coredor del acceso principal ® De acuerdo con Zea Nutal 1979), esa construccén data {el glo va, por fo que no estararetacionada con et Conquistador espaniot actuaimente en ela se lojan ls Cfcinas detegacionales 2 En nuestros das el predio es una casa particular, adem {de ajar una sere de locales comercies. { prenios expLomnoos #ROUECLOGCAENTE UT rererevoas wsronicas I evens ARUTECTONCAS 207.298 2 tan com nt S iuceoconsrcTNOyAsoEsTuCADO © Fig. 3 Plano de! Centro Historico de la Delegacién Coyoacan, con la ubicacion de los hallazgos. lugar se conociera popularmente como “la casa del cerrito”. Por lo que toca a Ios estudios arqueol6gicos de la psa, a finales del siglo pasado, en Caballo Calco 6 y el cruce con Higuera,‘ a espaldas del templo de San Juan Bautista, Marfa de la Luz Mo- reno registr6 restos de materiales constructivos, centre ellos gran cantidad de fragmentos de estu- cados, piedras volednicas recortadas y piedras trabajadas en forma de “clavos” (de tezontle, ande- sita rosa y andesita gris) que pertenecieron a una plataforma y ala ornamentacién de alguna estruc- tura prehispénica, respectivamente; tales restos estaban asociados a materiales cerdmicos del Posclasico tardio (Moreno, 1991) (fig. 3, nim. 2); hace algunos afios, en Jardin Centenario 16,* Juan Cervantes y Victor Bolafios registraron una im- portante ofrenda con materiales cerdmicos del Complejo Azteca IIL,° depositada debajo de un * Enel predio hoy se ubica a Plaza San Juan, alojada en una consttuccién del igo 0. ® Enel predio hoy se agja el Centro Cura deneméito de las Américas. La cerémica Azteca comresponde ala producida en la ‘uenca de México durante penodo Fosclsico; nan sido ientincados cuatro grandes camplejos Azteca | My IV De acuerda com as croncioglas basodas en fechamirtos piso; estaba constituida por un gran niimero de vasijas cerémicas “matadas”, huesos humanos ceremados, restos dseos de diversos animales, car- én, asf como otros objetos cerdmicos como flau- tas, malacates, sahumadores y artefactos Iiticos por radiocarbone e hidratacin de obsiclana, a cerdmica ‘Azteca! abarcata el periodo 690-1290 4 C. @nciuso asta inicios del siglo xv segin la Fecha obeenida por Jetrey Parsons: fa Azteca va de 1200.2 1400 dla Azteca il de 1300 a 1400 o.C hasta el siglo xu yl Azteca IV inicio su product y consumo antes de lt conquista espafiog y ‘continué durante el periods colonial (Cervantes eta £2007: 280). Conforme a a dsiicacion de George Vallone 2 complejo Azteca les dvdiao, a su vez. en Temprana 1 Tatoo; el Azteca Il Ternprano ita de 1403.a 455 dC y Terao de 1455 2 1507 d.. Uber 276). Coma se puede ‘bcervar através dels fechas propuesas para Subdvsiones, los cambios en lo estos decoratvosestaian relacionadas con el cemtxo de ciclo de 52 aos (Luis Cérdoba Barrades. comuricacién personel y se eran correadonadosesiatlarancarmente (Cervantes y Fourier, 1995) Como parte de! icologie de les cuturas prenispéicas, en ocasiones se acostumibaba romper riuaimente cversos ‘bes que integraban ofendas, dandole fn ala furcién ‘de esos objetos. Para elo, se pracicaba una perforacion en la pleza erarea completamente. Asimismo, la pedctica de ‘omper objets se realzaba cuando terfa lugar un carbo ‘de Geo, da 52 aos. renovand el utlejecerarico y ico ‘COYOAGAN: HALLAZGOS RECIENTES DEL POSCLASICO TARDIO 1. FERMANOEZ LAL na 82 RNAS AYUNTIMAENTO 7 © Fig. 4 Ubicacion de los predios Fernandez Leal nim. 62 y Privada de Ayuntamiento nim. 7 como puntas de proyectil, navajillas, lascas, y de hhueso; este contexto correspondi6 al periodo Pos- clisico tardio (Bolafios y Cervantes, 2002a; Cer vantes, 2002 y 2005: 57-65) (fig. 3, mim. 3); en Carrillo Puerto 25,8 Cervantes y Bolaiios regis- traron un gran basamento de piedra de aproxima- damente 30 m por lado, con su fachada orientada al norte, que presentaba al menos dos etapas cons- tructivas: el nticleo estaba constituide por rocas de basalto y adobes rectangulares dispuestos en capas sucesivas; asociados a esta estructura se registr6 una secuencia de pisos de adobe y res- tos de otras edificaciones; el material cerdmico Enel precio hey se levantae azar del Artesano, En 2 desputs det estudio arqucclégco de actividad, expid6 na pronibicion de excavacién a ms de 15cm de profundidaa a part det piso extent, y en 2009 —duran- te a viglanciaarqueoiigica en el ertro de Coyoacan, con mative dela construccén de Barar—, ve supervis que esta pronibiodn fuera respetad el rivel del terreno fue relenado con tepetate y la consttuccon realzada sobre este rll recolectado pertenee‘a a los complejos cerémicos Azteca III del periodo Posclisico tardio (Cer- vantes, 2005; Bolafios y Cervantes, 2002a) (fig. 3, iim. 4) Finalmente, al oriente del centro de Coyoacén, en el Barrio La Concepcién, en el predio 62 de la calle Fernindez Leal (fig. 4, nim. 1), don- de antiguamente se alojaba la Fabrica de Papel de Coyoaccin, Jorge Cabrera y un equipo de invest gadores registraron en 2005-2006 restos de una estructura arquitect6nica construida con piedras basdlticas careadas y de tamaiio irregular, la cual ‘mostraba un muro exterior en talud (por lo menos la fachada sur, que era lo que se conservaba), con muros divisorios internos y sistema de drenaje; la construccién tenfa al menos 33 m de longitud y 1.20 de altura (fig. 5). Por sus caracterfsticas ar- quitectOnicas debe haber correspondido a una plataforma habitacional de elite, pero no pudo ser explorada més a fondo porque sus lados norte y oriente fueron afectados por diversas excavacio- ARQUEOLOGIA 49 * septiembre-diciembre 2014 @ Fig. 5 Plataforma habitacional registrada en el predio nim, 62 de la calle Fernandez Leal Foto ana 2006, nes requeridas para construir sétanos de la Fébri- ca de Papel a finales del siglo x1x y durante el siglo xx; los materiales cerdmicos asociados a la estructura pertenecfan al Posclisico tardio. Cabe mencionar que en este predio también se registra- ron vestigios funerarios y arquitecténicos més tempranos, que correspondian a los periodos Clé- sico, Epiclasico y Poselisico temprano, ademas de evidencias de reutilizacién de construcciones existentes y nuevas edificaciones durante la época virreinal (Cabrera, 2007). Vigilancia y supervision en el centro de Coyoacan Entre 2007 y 2009 Maria de Ia Luz Moreno y Alejandro Meraz llevaron a cabo trabajos de vi- gilancia y supervisién arqueolégica durante a sustitucién de las redes de drenaje, carpeta asfal- tica y pisos en la Plaza Hidalgo, el Jardin Cente- nario y las calles aledafias; entonces se registr6 y, en algunos casos, se exploraron los elementos arquitect6nicos que se describen a continuacién (Moreno y Meraz, 2008 y 2010). Enel cruce de las calles de Aguayo y Belisario Dominguez se registré, entre 2.24 y 3.15 metros de profundidad, una gran cantidad de piedras vol- cénicas depositadas de manera diferencial: las ‘mis grandes en la parte baja y las de menor tama- fio en la parte alta, y que tal vez correspondfan al micleo de alguna estructura porque estaban sobre tuna capa de arcilla con presencia de fragmentos de aplanados de estuco; 2 3.90 m de profundidad se encontré un piso estucado que debe haber per- tenecido a una construccién mas temprana que el niicleo de piedras (fig. 3, nim. 5); sin embargo, estas calles no fueron contempladas en la prime- ra etapa de sustituci6n de redes de drenaje, por lo que se obtendré mayor informacién cuando se realice una siguiente etapa, en la cual se incluyan las calles de Carrillo Puerto y Tres Cruces. En el atrio del templo de San Juan Bautista se observé una alta densidad de piedras volednicas en las inmediaciones de la fachada, removidas cuando se realizaron las inhumaciones y reinhu- maciones en el espacio funerario desde el siglo XVr hasta principios del siglo pasado? Asimismo, al explorar la cimentacién de la fachada principal del templo, fue posible apreciar que ésta desplan- ta sobre una plataforma de piedra voleénica unida con adobe y cal, cuyo origen muy probablemente es prehispinico (fig. 3, mim. 6). Desafortunada- mente, el objetivo de esa exploracién, realizada a peticién de la Coordinacién Nacional de Monu- ‘mentos Hist6ricos, consistia en identificar el nivel original de desplante de la fachada, lo cual derive en la actual disposicién del espacio del atrio y por ello no fue posible continuar la excavacién, que hubiera permitido determinar las caracteristicas de esta plataforma. satis de fos tempos reigiosos det territario novahispa- no, ademas de servir como area para la evangelzacion de la pobiaciéninaigena, srveron come espacio de enterramiento desde siglo wv hasta principics de! sigto pasado, a pesar de las dsposiciones reglamentarias durante todo el siglo xx, que espeaticaban que los muertos debian ser enterrados fuera de as ciudades par preserva a salud higeene dela poblacién @ Fig. 6 Piso de estuco correspondiente a platafor- ma, registrado en la calle de Allende. Por otro lado, durante el estudio de los perfiles de la zanja de drenaje que corria longitudinalmen- te sobre Allende, entre Hidalgo y Moctezuma, se detectaron en dos tramos elementos arquitecténi- 08 afectados cuando se introdujo la primera red de drenaje de la zona a mediados del siglo pasado, aas{ como por las subsecuentes conexiones. Ante ello, se solicité a la Coordinacién Nacional de Arqueologia efectuar excavaciones arqueol6gicas que permitieran comprender mejor los vestigios registrados. A continuacién se detallan los resul- tados. Entre la calle de Moctezuma y el edificio dele- ¢gacional se registr6 un piso de estuco de 5 cm de espesor, a 0.56 m de profundidad en promedio (fig. 6), desde el nivel de bangueta de la calle Allende, con aproximadamente 30 m de extensién en sentido norte-sur y que abarcaba por lo menos todo el ancho de la calle, intruyendo por debajo de ambas banquetas (fig. 3, mim. 7); se hallaba afectado en algunos sectores debido a la introdue- inde las redes de drenaje y alumbrado, asf como alas conexiones perpendiculares desde los inmue- bles existentes. El elemento arquitect6nico correspondié a una gran plataforma de época prehispénica, construi- da sobre un firme de arcilla y arena, con nicleo de tierra, arena, piedra volcénica y algunos tiestos prehispiinicos del complejo ceramico Azteca TH en diversos lugares habfa notables concentracio- nes de piedra que pueden corresponder a cajones constructivos: entre este relleno se registraron algunos clavos de roca andesita, pémez y basalto, asi como piedras careadas que sin duda pertene- cieron a alguna construccién anterior y fueron reutilizados para sustentar esta plataforma. Al norte y sur de la calle Allende los contextos se hallaban demasiado alterados por la presencia de pozos de visita y conexiones de descarga de dre- naje, por lo que la dimensién original de la plata- forma o su continuidad no pudo ser determinada, A partir de una asociacién con los materiales ce- rémicos analizados, su temporalidad se fija hacia el final del Posclésico tardio. Por otro lado, cereano al cruce con Ia calle de Moctezuma, del lado oriente se registraron otros dos pisos de estuco debajo del piso de la platafor- ma arriba mencionada, construidos sobre rellenos de tierra y piedra volednica, que correspondian a construcciones anteriores a la plataforma, La ex- tensi6n, en ambos casos, era de 2.50 men sentido norte-sur, y las caracterfsticas constructivas resul- taban similares a las del piso de la plataforma; ademds, se encontraban asociadas a materiales cerimicos del complejo Azteca III del Posclisico tard EI piso intermedio fue registrado a 0.84 m de profundidad y result6 asociado a la huella de un probable muro de adobe que corria de nores- tea suroeste (fig. 7); debajo de este piso, y su firme correspondiente, fue registrado un alineamiento de piedras voleénicas careadas de gran tamafio, que desplantaban sobre restos de ceniza y tiestos. Por diltimo, a 1.03 m de profundidad se registr6 al tiltimo piso de estuco, siendo posible apreciar que esta construccién presentaba un nticleo de roca volednica y tierra que alcanzaban 1.93 m de profundidad. Antes de construirse el piso de estuco se deposité una ofrenda consistente en una olla café alisada que contenfa pequeios fragmen- ARQUEOLOGIA 49 « septiemibre-diclembre 2014 © Fig. 7 Piso de estuco debajo de la plataforma, se ‘observa la huella de un muro noreste-suroeste, tos de carbén; dentro de éstas se realiz6 la incine- raci6n de otros elementos orgdnicos no identi dos; la olla se encontré fragmentada, por lo cual puede suponerse que fue matada ritualmente. Resulta probable que esta primera estructura correspondiera a un pequefio templo, y que en las inmediaciones hayan existido otras edificaciones, siendo aprovechadas en un momento posterior para sustentar la plataforma de grandes dimensio- nes antes descrita. Por otro lado, en el tramo sur de la calle de Allende, cerca del cruce con Hidalgo, se registré en todo Io ancho de la vialidad el cuerpo inferior de un basamento de piedra con recubrimiento de estuco y fachada hacia el sur, que desplantaba a 1.25 m de profundidad desde el nivel de banqueta, con 0.40 m de altura por 1.10 m de ancho hasta el desplante de un segundo cuerpo escalonado, ates- tiguado por los restos de un chaflén de estuco (fig. 8). Al pie del desplante del cuerpo inferior de Ta estructura habia evidencia de una nivelacién de pequefias piedras careadas con forma rectan- © Fig. 6 Vista oeste-este de la estructura registrada ena calle de Allende. gular y adobe intruido hacia el perfil oeste; el niicleo de Ia estructura consistia de roca volednic: sin career, tierra y algunos fragmentos cerdmicos del complejo Azteca III del period Posclisico tardfo (fig. 3, ntim. 8) El basamento intrufa debajo de ambas banque- tas en sentido este-oeste y su extensién en sentido norte-sur era mayor a 4.80 m, pero al norte el con- texto se hallaba sumamente afectado por un pozo de visita y conexiones perpendiculares de drena- Je. por lo que no fue posible identificar su conti- nuidad durante el estudio de los perfiles. A partir del andlisis de los materiales cerdimicos registra- dos en el niicleo del basamento, asf como por su sistema constructivo, la edificacién corresponde ala parte final del periodo Poselésico tardio, © Fig. 9 Vista oeste-este del nucleo de la estructura y del muro adosado norte-sur. © Fig. 10 Vista de frente del muro adosado a la estructura, La anterior estructura tuvo dos modificacione: en un primer momento, con el fin de dividir el espacio, se le ados6 al primer cuerpo un muro de piedra volednica en direccién norte-sur de por lo ‘menos 2.60 m (figs. 9 y 10), aunque su extensi6n original hacia el sur resulté desconocida al encon- trarse una conexi6n de drenaje proveniente del inmueble localizado en el lado oriente de la calle. ‘Mis tarde, el espacio al poniente del muro adosa- do fue rellenado con piedra y tierra, y sellado con tun piso de estuco al nivel de la parte superior del primer cuerpo del basamento. Ambas modifica- ciones corresponden a la parte final del periodo Posclisico tardio. Durante la época virreinal el cuerpo superior del basamento debe haber sido destruido y se en- contraba arrasado cuando se realiz6 la primera pavimentacién de la calle, a mediados del siglo pasado; los restos fueron cubiertos con una nive- lacién de piedra volenica para soportar la carpe- ta asfiltica y el trénsito de vehiculos; incluso, ‘muchas de las piedras que conformaban el niicleo de la estructura pudieron ser reutilizadas para el relleno de nivelacién y sustento de la carpeta de asfalto, Es posible que ese basamento y la plataforma de gran extensién formaran parte de un mismo elemento arquitect6nico (fig. 11) relacionado de modo directo con la estructura mencionada en Allende 5; es decir, que hayan correspondido a una plataforma de dos cuerpos escalonados so- bre Ia que, dadas sus dimensiones (por lo menos 64 m de largo en sentido norte-sur), desplantaba un templo de gran importancia, tal vez el templo mayor del centro ceremonial tepaneca o alguna otra de las construcciones principales. Como proteccién de los elementos arquitect6- nicos existentes en la calle de Allende, se deter- ‘min6 que el tramo entre Moctezuma e Hidalgo no debia ser excavado a mayor profundidad, sino que Jos vestigios arqueol6gicos debfan protegerse re- enéndolos con tepetate y sobre ese sustrato cons- truir Ia carpeta de concreto hidréulico, Privada de Ayuntamiento 7 Al poniente del Centro Hist6rico de Coyoacén, en 2011 se realiz6 un estudio arqueol6gico en el ni mero 7 de Privada de Ayuntamiento, Barrio San- ta Catarina, pues se proyectaba construir 14 casas de tres niveles y estacionamiento para cada una, El predio colinda con las calles de Presidente Ca- rranza al norte, Ave Marfa al oriente y casas ha- bitacién al sur (fig. 4, nim. 2, y fig. 12). Elestudio fue llevado a cabo por Maria de la Luz Moreno y ARQUEOLOGIA 49 * septiembre-diclembre 2014 © Fig, 11 Hallazgos y reconstruccién hipotética en perspectiva de la plataforma de la calle Allende. © Fig. 12 Plano general de ubicacion de las excavaciones en Privada de Ayuntamiento nim. 7, Alejandro Meraz, y se registraron contextos rela- cionados con espacios habitacionales (Moreno y Meraz, 2011). La estratigrafia del terreno, en términos ge- nerales, mostr6 los dos tiltimos momentos de ‘ocupacién del predio: el primero tuvo lugar a me- diados del siglo pasado, cuando sirvi6 para alber- gar una construccién residencial, mientras en el segundo —a finales del mismo siglo—la cons- truccién fue modificada para alojar una escuela privada, Estas evidencias consistieron en pisos, elementos arquitecténicos, rellenos de nivelacién conformados por cascajo, asf como una alberca de grandes dimensiones en la parte sur del terre- no, Debajo de los rellenos de nivelaci6n se registré tuna capa de suelo oscuro con materiales cerdmi- cos de temporalidad diversa (del periodo Posclé- sico tardio, la época virreinal y el siglo Xx), lo cual e a 2 N mish eg © Fig. 13 Dibujo de planta de la unidad extensiva 1 y los pozos 9 y 10. corresponde a la sedimentacién ocurrida desde el establecimiento de los espafioles en Coyoacan hasta el momento previo a la construccién de la residencia a mediados del siglo pasado. Debajo de la capa de sedimento habfa un suelo Jimo-arenoso que fue conforméndose durante la ‘ocupacién del espacio a finales del periodo Pos- clésico tardfo (1350-1521 d.C.). En algunos secto- res del predio, la presencia de materiales culturales relacionados con espacios habitacionales fue abundante: fragmentos de vasijas cerémicas de uso doméstico del Complejo Azteca III, malaca- tes, figurillas y artefactos Iiticos. Desde ese estrato, y hacia niveles de sedimen- tacién natural de arcillas, limos y arenas, en la parte centro oriental del predio se encontraron tres intrusiones de diversas dimensiones a manera de fosas, donde fueron depositados fragmentos de materiales cerémicos, liticos, restos 6scos de ani- males, carbén y otros objetos (fig. 13). Por otro lado, en el sector sureste del predio se encontré un estrato de arena con alta densidad de cantos rodados de varios tamaiios (pozo 5), y en el sector central algunas otras intrusiones del te- © Fig, 14 Vista del perfil ceste del pozo 8, donde se observa una zanja, rreno a manera de zanjas (ig. 14), donde se depo- sitaron sucesiones de limos y arenas (pozos 8 y 8A), lo cual permite apreciar que en la parte sur del predio corrfa un ramal de agua en sentido suroeste-noreste (inferencia a partir de los cam- bios altimeétricos de la zona) y que esa corriente fue aprovechada para alimentar campos de culti- vo, provocando encharcamientos y sedimentacio- ARQUEOLOGIA 49 « septiembre-diciambre 2014 nes en diversas partes del terreno durante épocas antiguas. Por diltimo, se encontré un espacio alterado donde se apreciaron restos de materiales construc- tivos asociados a cerdmica del Complejo Azteca IV y de principios del siglo xvi. A continuacién se describen los hallazgos. En el pozo 9 se localiz6 la primera fosa practi- cada sobre el suelo estéril, denominada en campo Basurero 1, Estaba evidenciada por una man- cha de carbén de planta ovalada irregular de 0.49 or 0.52 m, con presencia de tiestos. La fosa era de tiro c6nico invertido, de 0.56 m de diémetro en Ia parte superior y 0.55 m de altura (fig. 15), La profundidad, desde el nivel cero ubicado a ras de la banqueta de la calle Privada de Ayuntamien- to, fue de 1.90 a 2.45 m, El interior se habfa relle- nado con materiales fragmentados de cerdmica de uso doméstico de variadas formas —ollas de gran tamafio, molcajetes, platos, cajetes negro/ naranja, cajetes tripodes, cajetes miniatura naran- Jay café, malacates, vasos de salinera, comales, toda del Complejo Azteca III—, asi como frag- mentos de un omichicahuactli en fémur humano (fig. 16), un malacate, navajillas prisméticas y una punta de obsidiana verde, ademas de una semilla que correspondia a un cotiledén carbonizado de frijol (Phaseolus vulgaris) (Montiifar, 2011). No se observ6 una disposicin intencional de los materiales, se encontraban de manera aleatoria, ‘mezelados con concentraciones de carbén y tierra, Por sus caracteristicas, ese contexto se considers © Fig. 15 Vista sur-norte del basurero 1 @ Fig. 16 Fragmentos de omichicahuaztl, reoupera- dos en el basurero 1, tun espacio destinado a depositar desechos do- mésticos. En la excavacién Extensiva 1 se registraron ‘manchones de carbén aislados, tiestos ceramicos Y estos 6seos de animales en una fosa irregular practicada sobre el suelo estéril, denominado en campo Basurero 3, de aproximadamente 2 m de didmetro y tiro cilindrico; su altura fue variable, de 0.28 a 0.67 m, con profundidad de 1.92 hasta 2.59 m, La fosa se habia rellenado con lenticulas dispersas de carbén a diferentes niveles, con pre- sencia de materiales culturales, y algunos frag- mentos de huesos de animal mezelados con tierra arenosa; de ahi se recuperd una figurilla antro- pomorfa que representa a un personaje sedente (ig. 17), tres desfibradores de basalto, fragmentos de un raspador de obsidiana y de navajillas pris- miticas, ademds de pedazos de ollas, comales, Jarras y platos del Complejo Azteca III. En los niveles inferiores de la fosa se concentraban frag- mentos cerdmicos de mayor tamano, pero no formaban parte de las mismas piezas. Por sus ca- racteristicas, el contexto corresponde a un érea de depésito de desechos utilizada en diferentes mo- mentos, En el pozo 10, entre 1.90 y 2.00 m de profun- didad, se localizaron cinco rocas volednicas y un bloque careado dispuesto en forma semicircular que cubria otro manchén de carbén, denominado en campo Basurero 2. La planta de la mancha era ovalada ¢ irregular, de 1.10 por 0.68 m y con pre- © Fig. 17 Figurila antropomorfa sedente, recupera- da.en el basurero 3 © Fig, 19 Brasero recuperado on el basurero 2 © Fig. 20 Plato negro sobre anaranjado Azteca Ill tatdio, recuperado en el basurero 2, © Fig, 18 Vista sur-norte del basurero 2 grandes fragmentos de vasijas cerémicas como ollas, comales y jarras naranja monocromo; sali- sencia de tiestos, Al excavarla result ser otra fosa _neras, un brasero (fig. 19), cajetes negro y blanco Practicada sobre suelo estérl (fig. 18), en este caso sobre rojo, platos, cajetes tripodes y molcajetes de tiro cilindrico, 1.92 m de altura, y de 2.00. a con decoracién negro sobre naranja del Complejo 3.92 m de profundidad. Habia sido rellenada con Azteca IIT tardfo (figs. 20 y 21); asf como navaji- ARQUEOLOGIA 49 + septiombre-diciembre 2014 © Fig. 21 Plato negro sobre anaranjado Azteca Ill lardio, recuperado en el basurero 2 las prismaticas de obsidiana verde, fragmen- tos de erdneos pertenecientes a tres cénidos, restos 6seos de guajolote, piedras, carbén, ceniza, dos semillas carbonizadas de mafz (Zea mays) y frijol (Phaseolus vulgaris), y un fragmento de madera de abeto (Abies religiosa) (Montéfar, 2011). Las tres mandibulas de los cénidos mostra- ban reabsorcién del alveolo del cuar- to premolar (fig. 22), caracteristica cuya razén atin debe determinarse, asf como Ia ausencia del neurocréneo, debido muy probablemente al cons mo humano de la masa encefélica de Jos animales (Blanco, 2011). Una vez realizado el andlisis de todos los materiales procedentes de esta fosa, se identificaron 17 piezas completas 0 semicompletas cuyos fragmentos pudieron ser unidos, y se lleg6 a la conclusién de que el es- pacio corresponde a un contexto de cardeter ceremonial, no a un lugar destinado a depositar desechos do- mésticos, Los materiales deben haber sido depositados luego de ha- berse realizado una ceremonia en la que se consumieron los canidos y el guajolote, entre otros alimentos, y Jos utensilios fueron rotos tras ser utilizados en el lo anterior explicarfa la presencia de formas Cerdmicas de servicio, asf como navajillas de obsi- diana, y la fosa fue rellenada y clausurada con piedras. La naturaleza de la ceremonia no pudo ser precisada, pero corresponde a la parte final del Posclasico tardfo (1455-1521 d.C.). Cabe la posi- bilidad de que haya estado relacionada con un rito para tomar posesi6n del terreno 0 con el ritual de Fuego Nuevo, que representa el cierre de un ciclo de 52 aftos. A este respecto, algunos investigadores han ropuesto las caracteristicas observables en dep6- sitos que reflejan los rituales del Fuego Nuevo: George Vaillant sugirié que esos contextos —é1 Jos denomina “basureros ciclicos’—, son ident ficables debido a que los grupos de vasijas fueron simulténeamente destruidos, en oposicién a las més usuales acumulaciones en montones de basura (Vaillant, 1938: 352); Christina Elson y Michael Smith agregan que los basureros de arte- factos del ritual de Fuego Nuevo deberfan con- tener, en primer lugar vasijas cerdmicas completas yreconstruibles, asf como algunos fragmentos relacién, mientras tos basureros estiin rellenos sobre todo por tiestos cerdmicos y vasijas muy © Fig. 22 Fragmentos de craneo y mandibulas de cénido, recupe- rados en el basurero 2 fragmentadas; en segundo lugar, el tipo de vasijas encontrado en estos depésitos deben reflejar un tipico grupo doméstico; en tercer lugar, los depé- sitos no deben estar estratificados, sino consistir ‘en una sola zona de artefactos; en cuarto lugar, los depésitos deben localizarse en la vecindad de casas © conjuntos de casas (Elson y Smith, 2001: 159), De acuerdo con lo anterior, el depésito regis trado en el pozo 10 cumple con lo propuesto por Vaillant, y los puntos uno, dos y tres de Elson y Smith, lo cual apoya nuestra hipétesis de que el contexto fue de cardcter ceremonial, deposita- do en un solo momento después de realizarse un ritual. Por la gran cantidad de fragmentos de cerémi- ca de servicio y contencién del Complejo Azteca TI —ademés de las figurillas, malacates y arte- factos liticos registrados, Ia presencia de zanjas cercanas a un ramal de agua que pudieron servir para irrigar campos de cultivo, asf como las fosas practicadas sobre suelo estéril rellenadas con mate~ tiales cerémicos, Iiticos y restos seos de anima- es—, es posible inferir que en las inmediaciones existieron espacios domésticos asociados a dreas de cultivo que datan de finales del siglo xv y prin- cipios del xvi. Entonces el sefiorfo tepaneca era tributario de la Triple Alianza integrada por ‘Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan.” y las habita- ciones debieron estar representadas por casas ais- ladas, las cuales, con toda probabilidad, deben localizarse debajo de las calles 0 de Tas cons- trucciones existentes en las cercanfas, por lo que posteriores. estudios arqueol6gicos en la zona aportardn mds informacién al respecto, Una tradiidn mesoamericana muy difundida aurance periode Poxcldsco fue la de format alanzas peltcas part tas, probabiemente dedido a connatacones oniadas con cada uno de os tes planas del cosmos el eo, la tera # inframundo (Lopez Austin, 1986: 282223). En el presente esenta se Nace referencia 13 Tole Parte de 1476-1478 A. y hasta la conquista espanioss, Como antecedenes a esta aianaa, se pueden mencionar, para eAluplano central. as formadas por Tula. Otompan Cutuacan: Ciahuacan, Tenayuce y Xatocan: y Culhuacan, apotzaco y Coatinchan (Obregon, 2001: 293) en otras regiones también se present este model riparia pudiendio mencionarse a Ura, Chichen liza y Mayapan nire ls mayas:y Tanczuntzan,Inuata y Patecuaro entre putbechas, CCOYOACAN: HALLAZGOS RECIENT Por otro lado, en la parte oriental del predio y a una profundidad de entre 1.50 y 2.40 m, en el ozo 11 se descubri6 una intrusién de cortes casi verticales que perturbaba los estratos inferiores, donde se apreciaba una concentracién de materia- les cerdmicos de principios del siglo xv1, entre ellos fragmentos que datan de los complejos Az- teca III taro, Azteca TV y de la época del con- tacto: fragmentos de carbén, piedras sin carear, fragmentos de sillares de adobe y barro cocido, ademds de un fragmento de piso de barro con cal; en los niveles inferiores habia una mayor densidad de materiales cerémicos, como piezas completas y fragmentadas, cajetes, molcajetes (fig. 23), co- males, ollas, figurillas y una pieza bicénica hueca —probablemente un brasero— con aplicaciones en forma de flor de siete pétalos, pintada en rojo y-con decoracién incisa, en cuya parte media pre- sentaba una banda del mismo color rojo, con gre~ cas escalonadas incisas (fig. 24), De acuerdo con lo anterior, es posible suponer que en este sector, al oriente del predio, debié existir un espacio habitacional de finales del Pos- clasico tardio e inicio de la época virreinal (1500- 1540), el cual fue alterado entre 1521 y 1540, de ahi la presencia de materiales de construecién y restos cerémicos de uso doméstico de época © Fig. 23 Molcajete negro sobre anaranjado Azteca lil tardio, recuperado en el pozo 11 ARQUEOLOGIA 49 + septiemibre-diciembre 2014 © Fig. 24 Pieza bicénica hueca de ceramica de la poca de Contacto con los espanoles, tardfa. La presencia de ese contexto mostraria la continuidad en el uso del suelo durante el trinsito del Posclésico tardio a la época virreinal. El terreno se mantuvo como zona de cultivo 0 para dreas de descanso durante més de tres siglos, pues no se conté con evidencia de mayores cons- trucciones correspondientes a la época virrei ademds de que la presencia de materiales cerdmi cos de la época fue minima. Consideraciones finales Como puede apreciarse, los hallazgos arqueol6- gicos que han tenido lugar en el Centro Hist6rico de la Delegacién Coyoacdn muestran que en el subsuelo de la zona yacen enterrados diversos ele- mentos y estructuras arquitecténicas de cardcter monumental asociados a materiales cerdmicos del ‘Complejo Azteca 111, lo cual confirma que el re- cinto ceremonial y administrative tepaneca de Coyoacéin durante el Posclasico tardio (1350-1521 .C,) se ubicaba en este espacio. Luego de la de- rrota de Tenochtitlan, los vencedores espafioles se asentaron en Coyoacéin, donde erigieron construc- ciones y diseitaron su trazo urbano sobre los ves- tigios del recinto ceremonial del antiguo seflorfo prehispanico. Bolafios y Cervantes (2002) men- cionan que los limites del recinto se encontrarfan cercanos a las actuales calles de Belisario Do- minguez al norte, Caballo Calco al oriente, Orte- ga al sur y Tres Cruces al poniente, pero sin que el trazo fuera regular. Segtin las evidencias aqui descritas, el templo mayor, o por lo menos algu- nna construeccién de gran tamafio dentro del recin- to ceremonial, se encontraria en el lado oriente de la calle Allende, a un costado del actual edificio delegacional, con una plataforma de desplante de mas de 60 m de longitud. Por otra parte, las zonas habitacionales y de produccién se encontrarfan en la periferia del area ceremonial. De acuerdo con lo evidenciado con los trabajos de salvamento arqueolégico, los es- pacios habitacionales de la elite gobernante tepa- neca deben haberse hallado al oriente del recinto, en el actual Barrio La Concepcién, mientras el resto de la poblacién ocupaba prineipalmente las ‘zonas poniente, sur y norte, donde también se lo- calizarian los terrenos utilizados como campos de cultivo, La ocupacién de los conquistadores y de la na- ciente sociedad novohispana quedé plasmada en diversas reutilizaciones de las construcciones pre- hispénicas como cimentacién, asf como en nuevas edificaciones que afectaron o dejaron sepultadas Jas monumentales, ademas de las Sencillas estruc- turas arquitect6nicas tepanecas; en consecuencia, es evidente la importancia y necesidad de los tra- bajos de salvamento y rescate arqueoligicos en el firea, pues con ellos serfa posible complementar y enriquecer la informacién disponible hasta ahora, Bibliografia * Acosta, Joseph de 1894, Historia natural y moral de las Indias, Madrid, Ramén Angles, tI + Blanco Padilla, Alicia 2011. “Analisis de material arqueozool6gic L. Moreno y A. Meraz, “Informe Final de la Prospeccién Arqueol6gica en Privada Ayuntamiento "en M. ‘im. 7, Barrio Santa Catarina, Coyoacén, ciudad de México”, México, Archivo Técnico de la Direccién de Salvamento Arqueolégico, INAH + Bolafios, Victor y Juan Cervantes 2002a. “Programa de Salvamento Arqueolbgico en Centenario niim. 16, Delegacién Coyoact Denuncia 2002-65, México, Archivo de la Direccién de Salvamento Arqueol6gico, INAH. 20026, “Excavaciones arqueol6gicas en Carrillo Puerto nim, 25, Colonia Villa Coyoaedin. Informe ‘éenico parcial”, Denuncia 2002-66, México, Archivo de la Direccién de Salvamento Arqueol6gico, 1NaH. * Cabrera Torres, José Jorge 2007. “Estudio de Factibilidad Condominio La Conchita, Manuel Fernandez Leal nim. 62, Barrio de la Conchita, Coyoaeén, D. F., (Denuncias 97-87, 01-122, 01-128, 01-129 y 02-264)", México, Archivo Técnico de la Direcci6n de Salvamento Arqueol6gi- 60, INAH * Cervantes Rosado, Juan 2002. “Tercer informe trimestral 23 de junio-25 de septiembre 2002”, Denuncia 2002-65, México, Archivo de la Direccién de Salvamento Arqueolgi- 0, INAH. 2005. “Excavaciones arqueol6gicas en el Centro de Coyoacsn, D. R", Boletin de la Direccién de Salvamento Arqueolégico, nim. 7. ‘= Cervantes Rosado, Juan y Patricia Fournier 1995, “El Complejo Azteca III Temprano de Tlatelolco: consideraciones acerca de sus variantes tipol6gicas en la Cuenca de México”, en Presencias yencuentros. Investigaciones arqueoldgicas de salvamento, México, Direccién de Salvamento ‘Arqueol6gico-INAH, pp. 83-110. Cervantes Rosado, Juan, Patricia Fournier y Margarita Carballal 2007. “La cerdmica del Posclisico en la Cuenca de México”, en B. L. Merino Carrién y A. Garefa Cook (coords, La produccién alfarera en el México antiguo V, México, NAH (Cientifica, 508), pp. 277-320. = Cossio, José Luis 1942, “Coyoacén. Tres monografias”, en V Congreso ‘Mexicano de Historia, Guadalajara. + Durdn, Diego 1867. Historia de las Indias de Nueva Espani de Tierra Firme (ed. de José Fernando Ramirez), México, Imprenta de J. M. Andrade y F. Escalante, + Elson, Christina M. y Michael E. Smith 2001, “Archaeological Deposits from the Aztec New Fire Ceremony", Ancient Mesoamerica, ném. 12, pp. 157-174. * Lopez Austin, Alfredo 1986. “The Masked God of Fire”, en The Aztec Templo Mayor, Washington, D. C., Dumbarton Oaks Research Library and Collection, pp. 257-291 ‘+ Montifar Lépez, Aurora 2011. “Analisis de muestra arqueobotinica de un bbasurero en Coyoacdn, México, DE, México, Laboratorios INAH. ‘+ Moreno Cabrera, Maria de a Luz 1991, “Rescate en Caballo Calco ntim. 6 e Higuera, Coyoacin, Informe téenico”, México, Archivo ‘Técnico de la Direccién de Salvamento Arqueolégi- £0, INAH, ‘Moreno Cabrera, Marfa de la Luz y Alejandro Meraz Moreno 2008. “Vigilancia y supervision arqueol6gica en el Centro de Coyoacéin. Informe téenico”, México, Archivo Técnico de la Direceién de Salvamento Arqueoligico, INat 2010. “Vigilancia y supervisién arqueolégica en el Centro de Coyoacan. Informe téenico, Segunda etapa’, México, Archivo Técnico de la Direccidn de Salvamento Arqueol6gico, INAH. 2011. “Informe final de la prospeccién arqueolégica en Privada de Ayuntamiento nim. 7, Barrio Santa Catarina, Coyoacsn, Ciudad de México”, México, Archivo Técnico de la Direccién de Salvamento Arqueol6gico, INAH. * Novo, Salvador 1992. Coyoacdn. Monografia Histérica, México, Delegacién Coyoacdin, ‘= Nuttal, Zelia 1979, Las tres casas en Coyoacdin atribuidas a conquistadores, México, Unién de Libreros de México. ARQUEOLOGIA 49 + septiombre-diciemore 2014 + Obregén Rodriguez, Marfa Concepcion 2001. “La zona del Altiplano Central en el Posctisi- co: la etapa de la Triple Alianza”, en Historia Antigua de México (2. ed), México, 1watt/ta- UNAM/Miguel Angel Porrti, vol II pp. 277-318. * Vaillant, George 1988. “A Correlation of Archacological and Histori- cal Sequences in the Valley of Mexico", American Anthropologist, nim. 40, pp. 535-573,

Potrebbero piacerti anche