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La escala primitiva
Era la escala común a los chinos, a los celtas y a los japoneses. Todavía se le
encuentra en los Pueblos del Pacífico. Esta formada de 5 tonos (sol, la, do, re, mi)
debido a la existencia de instrumentos afinados por quintas, como lo están también
nuestros actuales instrumentos de cuerda.
Hacia el año 2500 antes de nuestra era, parece que la vida musical fue intensa en
Egipto: solo vocal con instrumentos, danzas fúnebres que utilizaban escalas de
intervalos amplios, canto antifonal y responsorio. Durante el Imperio medio los
egipcios poseían sistros, trompetas, flautas sencillas y dobles, arpas curvas; durante
el nuevo Imperio, laúdes, cítaras y liras. En el bajo imperio se conocieron las
campanillas, los címbalos, el aulos y el órgano hidráulico.
La escala pitagórica
Pitágoras, descubrió que las principales consonancias octavas, cuartas y quintas
correspondían a las divisiones exactas de la cuerda tendida de un arco. La escala
que lleva su nombre posee siete tonos engendrados por las sucesiones de quintas
justas naturales. Admite consonancias perfectas (octava, cuarta, y quinta) y
disonancias (tercera y sexta) y agrupan tonos y semitonos. La armonía no parece
ser muy usada por los antiguos, la noción de tónica no existe pero lo que determina
una real variedad de escalas es el sitio del semitono o de la mediante, es decir la
nota en torno a la cual se reúnen todos los grados de la escala. La escala griega por
excelencia es la escala dórica., esta constituida básicamente por el tetracordio la,
sol, fa, mi, serie de cuatro notas conjuntas que suenan en cuarta. Los griegos
admitían tres géneros musicales: el género diatónico, el género cromático y el
enbarmónico. Para ellos cada uno correspondía a un estado de alma diferente cada
uno tenía su carácter moral. La enseñanza de la música ocupaba un lugar más
importante que en nuestros días.
La música griega
Fue esencialmente vocal todas las obras líricas se cataban. La música era
obligatoria tanto en el teatro como en los juegos olímpicos y típicos en las
Panateneas. Las música Instrumental, tal como la entendemos no parece haber
disfrutado del favor. Los instrumentos de música sirvieron para sostener la voz o,
mejor, para proporcionar el ritmo.
La música romana
Parece perder el refinamiento primitivo que le habían dado los griegos. Los romanos
conocían sin duda el compás, y también la cuadratura. Se apasionaba por el ritmo,
el canto y la poesía. La declamación cantada, los coros y los himnos religiosos
gozaban del público en el teatro, en los juegos y en los banquetes, donde los
instrumentistas griegos se apasionaban por la música. Entre los griegos, como entre
los romanos, la notación se representaba por medio de las letras del alfabeto.
La música bizantina
Participaba de la melodía griega y de la vocalización oriental. Cultivada primero en
Alejandría y después en Bizancio, utilizó durante largo tiempo los modos griegos. El
arte primitivo se enriqueció en el siglo VIII con muchos himnos u ondas de origen
serio Parece que el primer arte bizantino vio el nacimiento de los ensayos iniciales
de la polifonía vocal. El arte profano utilizó desde épocas muy tempranas los
géneros cromáticos y enharmónico en las ceremonias y en las fiestas suntuosas
celebradas ene el palacio imperial, a la cuales daba realce la presencia de tocadores
de aulos, de cítara y sobre todo de órganos, instrumentos de tubos y cuya
fabricación se había convertido desde el siglo VIII en especialista de Bizancio.
La canción popular
Surgió de la Iglesia, se desarrolló en el teatro mientras se representaban los
misterios y se cantaba., ya simplificados la secuencia de los himnos cuyas palabras
latinas se rellenaban con pasaje en lengua popular Estos cantos ritmado pasan de
boca en boca, la melodía se transforma porque el texto no está ya en prosa, sino en
verso. La cantilena popular que se desarrolla todavía en ambiente gregoriano,
anuncia rápidamente, en los siglos IX y X, la canción de parranda, la canción de
danza, la canción de amor con estribillo sin él, las pastorelas de estructura
ciertamente ingenua, pero de las cuales algunos serían aprovechadas en el siglo
XIII por los troveros y los trovadores para tratarlas de manera más sabia.