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Causas del trabajo infantil

Causas del Trabajo Infantil

Género

Los niños tienen mayores probabilidades de combinar estudio y trabajo que las
niñas y además, ellos tienen más probabilidades de sólo trabajar, ya que las niñas
están más involucradas en tareas domésticas.

Etnicidad

Los niños y niñas indígenas están más propensos a trabajar y menos a estudiar que
los no indígenas, ya que para ellos el acceso a la escuela es más difícil y el estado
de pobreza los condiciona a ello.

Pobreza

El trabajo infantil es el doble en los hogares de extrema pobreza (27%) que en lo


hogares no pobres (15%). La cuarta parte de los hogares pobres, tienen a niños y
niñas trabajando y los hogares más pobres son los que tienen el mayor número de
niños y niñas trabajadores.

La pobreza

La pobreza es sin duda la causa principal del trabajo infantil. Muchos niños y niñas
trabajan para ayudar a su familia y no representar una carga adjunta. Pero la
pobreza no hace nada más que engendrar otra pobreza. Las familias que no pueden
invertir en la educación de sus hijos siguen perpetuando el mismo sistema, siguen
teniendo muchos hijos para que puedan ayudar y participar al mantenimiento de
todos.

Pero la pobreza no es una situación eterna ni se crea por sí sola. Se genera, se


combate o se perpetua según la voluntad y las políticas económicas elegidas por
los gobiernos. Los años ochenta fueron un periodo muy duro para muchos países
en desarrollo a causa del creciente problema de la deuda externa, de la recesión
económica y de las reformas impuestas por el FMI y el Banco Mundial orientadas a
la promoción de los cultivos para la exportación, el incremento de la inversión
extranjera y los drásticos recortes del gasto público. Estos últimos perjudicaban los
intereses de los más pobres porque recaían en la salud, educación y subsidios
alimentarios.

La quema de etapas hacia el desarrollo

Además, las ganas de obtener importantes ganancias disfrazadas de contingencias


económicas constituyen un factor más en la demanda de trabajo infantil. Muchos
empresarios o pequeños propietarios de los medios de producción sostienen que el
trabajo infantil es una de las ventajas económicas que el país necesita para llegar a
tener un pleno desarrollo y disfrutar así de las mismas oportunidades de avance que
tuvieron los países occidentales. Se teoriza entonces que las diferencias salariales
competitivas, la destreza y la pequeña estatura de los niños y niñas los hacen
indispensable para un deseable desarrollo industrial. A este propósito un estudio
realizado en la India, con la colaboración del Departamento de Empleo de la OIT,
sobre la supuesta imposibilidad de sustituir a la mano de obra infantil en los sectores
donde más se afirma que los niños y niñas por razones técnicas y económicas son
irremplazables demostró lo contrario.

Competencia destructiva

Muchos economistas afirman que el masivo empleo de niños y niñas como mano
de obra barata provoca y mantienen las altas cifras de paro entre los adultos.
Muchas veces el número de niños y niñas que trabajan es igual al número de adultos
parados, creándose así una competencia destructiva entre los miembros de las
mismas familias, entre las clases más pobres del mismo país.

Aunque se tiene que considerar que hay casos opuestos donde, por ejemplo, los
niños y niñas que trabajan dentro de la economía doméstica permiten a las mujeres
trabajar fuera de casa. Además, hay niños y niñas que trabajan en el sector informal
que desempeñan tareas tan poco atractivas para los adultos que estos nunca les
sustituirían. O los hijos que trabajan sin sueldo en las pequeñas empresas agrícolas
familiares permiten a los padres contratar a adultos y proporcionarle un sueldo, el
mismo que ellos se ven negado.

Sin duda renunciar a la mano de obra infantil, sin que ello se haga dentro de una
estrategia política conjunta en un área geográfica completa, significaría sólo que la
producción se trasladaría al país vecino que sigue utilizando trabajo infantil, es decir,
en la búsqueda del productor más competitivo. Actuaciones de este tipo se
reducirían únicamente a políticas de "empobrecimiento del vecino" sin resolver la
situación.

Queda claro que la contratación de los niños y niñas permite a los empleadores
controlar a estos trabajadores que normalmente no se quejan, tienen miedo, son
más dóciles, no se asocian para reivindicar sus derechos, se les puede pagar menos
por realizar la misma tarea de un adulto, son flexibles y se les puede despedir y
contratar diariamente.

Educación de mala calidad

Consecuencia de los recortes presupuestarios y causa concomitante del trabajo


infantil es la falta de una educación adecuada.

La mala calidad y la escasez de las infraestructuras escolares, los planes de


estudios inadecuados, una disciplina violenta y una insuficiente preparación de los
maestros hace poco atractiva y poco viable la escuela como alternativa al trabajo.

Para muchos niños y niñas y para sus familias ir a la escuela supone un esfuerzo
grandísimo. La instrucción pública, aunque sea gratuita es, en realidad, demasiado
cara para una familia pobre que debe adquirir los libros y los otros materiales
escolares, los uniformes, la ropa, el transporte y muchas veces contribuir a pagar
de manera extraoficial a los maestros que, después de los "ahorros" estatales,
muchas veces no pueden llegar a fin de mes con su sueldo.

En muchos lugares el mantenimiento de un hijo en la escuela puede llegar a


representar un tercio de los ingresos totales en efectivo de las familias y muchas de
estas tienen más de un hijo en edad escolar.

También las tradiciones y los modelos sociales influyen mucho en la decisión de los
padres de enviar a trabajar a sus hijos en lugar de proporcionarle una educación.
Aunque a veces no sería tan necesario el aporte económico para la familia se piensa
que el trabajo pueda enseñar a los niños y niñas valores y comportamientos mejores
que cualquier otro tipo de educación. Se asegura así también la transmisión a través
de las generaciones de las costumbres locales.

Formas Peligrosas de Trabajo Infantil

Trabajo en la agricultura: Los niños y niñas que trabajan en la agricultura corren


riesgos por trabajar con instrumentos cortantes con los que pueden herirse y
lastimarse; pueden sufrir fracturas, cortadas, pérdida de la vista, de miembros o
hasta morir por enfermedades, desnutrición o mutilaciones graves. Muchos de los
niños y niñas que salen con sus padres a trabajar fuera de su pueblo, sufren porque
duermen poco y en el suelo, comen mal, beben agua contaminada, padecen de
enfermedades de los pulmones, del estómago, parásitos, dengue, entre otros.

Explotación de minas y picado de piedra: Este es un trabajo muy pesado en el


que los niños y niñas mueven, levantan y rompen grandes piedras con martillos
pesados hasta hacerlas piedrín para construcción. Los riesgos comienzan desde
que se sacan y cargan las rocas de los lechos de los ríos o canteras. En estos
lugares, los niños y niñas pueden sufrir pérdida de miembros por compresiones y
hasta la muerte por asfixia debido a derrumbes. Con frecuencia sufren también
golpes, moretes y hasta fracturas en los dedos y manos. El trabajo lo realizan sin
diferencia niños y niñas, lo hacen con otros miembros de la familia después de asistir
a la escuela, durante unas 4 o 5 horas diarias, 6 días a la semana, en condiciones
casi de esclavitud. Lo que los niños y niñas ganan es para ayudar a sus padres.

Trabajo Infantil doméstico en hogares particulares: es el trabajo que realizan


niños y niñas menores de 18 años en hogares de otras personas y no en su casa.
Muchos de estos niños y niñas trabajan todos los días con jornadas largas y
agotadoras, casi más de 10 horas diarias durante 6 días de la semana. Algunos de
los niños están expuestos a golpizas, acoso y abuso sexual, no les pagan
vacaciones y los días de enfermedad son inexistentes para ellos. Se estima que
hay 17,350 niñas entre 7 y 14 años que son trabajadoras domésticas.

Producción de Fuegos Pirotécnicos: esta es una de las actividades más


peligrosas en la que trabajan los niños y niñas. Es peligrosa porque su materia prima
es la pólvora, altamente explosiva y tóxica. Según el Estudio Nacional sobre
Trabajo Infantil en la Industria Pirotécnica de Guatemala (2002 Ecodesarrollo/OIT)
más de 7,000 personas elaboran cohetillos dentro de sus viviendas; de esas 7,000
personas, 3,700 son niños y niñas. Las consecuencias de este tipo de trabajo son
malas, ya que dañan la salud, la piel y las mucosas, y pueden causar quemadura
leves o serias. Este tipo de trabajo se concentra principalmente en el departamento
de Guatemala (San Juan Sacatepéquez y San Raymundo) y el resto se extiende en
20 municipios de todo el país.

Recolección y clasificación de basura: Los niños y niñas que se dedican a la


recolección de basura se encuentran en todos los basureros del país. Están bien
organizados en los basureros de las grandes ciudades donde de cada 100 de ellos,
70 son recolectores y 10 seleccionan, clasifican y empaquetan la basura. Esta
actividad tiene indiscutiblemente riesgos para a salud, se estima que de cada 100
de estos niños y niñas, 82 sufren de cortaduras u otras lesiones, 52 sufren de
quemaduras en los ojos por los gases de la descomposición de la basura y 40
padecen de dolor de cabeza pro exposición al sol.

La utilización y aprovechamiento de niños y niñas en las peores formas de trabajo


infantil es preocupante ya que trafican niños y niñas, los hacen trabajar de manera
forzada y en servidumbre, en actividades delictivas, en explotación sexual
comercial, pornografía y otras actividades ilícitas y denigrantes.

Aunque no se cuenta con información concreta, según informes policíacos de


Guatemala muestran que 2,000 menores trabajan en aproximadamente 600 bares
y centros de explotación sexual comercial en la Ciudad Capital.

Los niños y niñas que viven en la calle son los que con mayor facilidad caen en
cualquiera de las peores formas del trabajo infantil, a que se ven forzados a
mendigar, robar, traficar con drogas, son explotados con actividades sexuales entre
otras.

La erradicación del trabajo infantil exige un importante aumento de los recursos


financieros destinados al desarrollo. Por ello, la IE alienta a sus organizaciones
miembro a presionar a sus respectivos gobiernos para que, tan pronto como sea
posible, destinen al menos el 0,7 % de su PIB a ayudas al desarrollo, y un porcentaje
más alto de esta cantidad al desarrollo y mejora de la calidad de la educación
pública. Asimismo, la IE anima a sus miembros a presionar a sus gobiernos para
que ratifiquen la Resolución 138 de la OIT (sobre la edad mínima laboral) y la
Resolución 182 (sobre la eliminación de las peores formas de trabajo infantil).

Todo ello para asegurar que se obtienen los recursos suficientes para conseguir la
expansión de la educación pública, la mejora de la calidad de las guarderías, los
colegios, la educación de transición y la educación especial, así como una formación
vocacional, todo ello destinado a lograr el objetivo de una Educación para Todos
(EPT). Hasta el momento de implantación del programa Educación para Todos en
el año 2015, es responsabilidad de todos los implicados no olvidar a los niños
trabajadores.

La IE incide en que la educación es una de las soluciones clave para erradicar el


trabajo infantil, y que los gobiernos de las distintas naciones son los principales
responsables a la hora de reinsertar a los niños que fueron objeto de explotación
laboral en el sistema oficial de educación.
Durante varios años, los afiliados a la IE se han implicado en el programa de la OIT-
IPEC a través de la Oficina de Actividades de los Trabajadores de la OIT (ACTRAV).
En la región de Asia-Pacífico, las actividades de la OIT-IPEC se llevan a cabo,
frecuentemente, en Bangladesh, India, Nepal y Filipinas.

A través de organizaciones miembro locales, las actividades se desarrollan a nivel


básico con el fin de concienciar a los padres, en los pueblos donde es frecuente
encontrar casos de trabajo infantil, para que envíen a sus hijos a la escuela.

Estadística del trabajo infantil en Guatemala

 No obstante, aunque el mapa de magnitudes muestra el fenómeno disperso


por todo el país, de los diez municipios que tienen una tasa más alta, seis
pertenecen al departamento de Guatemala. De los diez municipios con
menores tasas de trabajo infantil, cinco pertenecen al departamento de
Sololá. Por falta de datos, no se ha podido analizar si los resultados se ven
modificados por los flujos de migración interna estacional en el país,
generalmente de áreas más rurales a áreas más urbanas.
 Si realizamos un análisis de triangulación de tipo kriage, podemos obtener la
concentración geográfica de las tendencias de trabajo infantil en el país. Este
análisis nos otorga una visión regional más precisa y continua del fenómeno,
porque elimina el sesgo introducido por las fronteras municipales. El mapa,
en el que los puntos oscuros reflejan una mayor concentración de trabajo
infantil y adolescente, destaca sobre todo la región central, lo que sugiere
que se trata de un fenómeno urbano, especialmente en su cúspide.

 Esta conclusión se puso a prueba, para todo el país, mediante un análisis de


varianza y un test de Bonferroni, que en este caso sirve para identificar si hay
diferencias significativas entre las regiones político administrativas de
Guatemala. Estas pruebas confirmaron los resultados. (Haga clic aquí si
quiere ver ambos tests.).

 Pero ¿existe relación entre la tasa de pobreza de un municipio y el


trabajo infantil?

 La respuesta que se desprende de un análisis de correlación no lineal


(Lowess) es contradictoria: sí pero también no. Sí en algunos municipios y
no en otros. Lo es en los municipios que el mapa muestra en azul marino y
en azul turquesa. Los primeros son aquellos en los que los índices de
pobreza son bajos y las tasas de trabajo infantil y adolescente también. Los
segundos, al revés: tanto los índices de pobreza como los de trabajo infantil
y adolescente son altos.
 En el resto de los municipios, no parece haber relación entre una y otra

Nota sobre las fuentes: Aclaramos que los datos que se han utilizado para
los mapas y las tablas son del INE, pero los cálculos y el análisis que dan
lugar a esas tablas y a esos mapas es de Plaza Pública.

¿PROPUESTA PARA ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL?


 El trabajo infantil atenta contra la salud de los niños, violando las normas
internacionales y la legislación nacional.
 El trabajo infantil abarca ocupaciones y actividades que son peligrosas y
perniciosas para los niños, mental, física, social y moralmente.
 El trabajo les priva de escolaridad o les exige asumir la doble carga del trabajo
y la escuela.
 El trabajo también puede esclavizarlos y separarlos de la familia.
 El trabajo sume a los niños y a sus familias en un círculo vicioso de pobreza y
privación.
 Por su tierna edad y su inmadurez, los niños inevitablemente corren más peligro
que los adultos en el lugar de trabajo.
 En encuestas nacionales se ha constatado que una proporción muy alta de
niños sufre lesiones físicas o contrae enfermedades en el trabajo. Algunos de
estos niños tal vez nunca puedan volver a trabajar.
 En aquellos sectores como la agricultura, donde se utilizan maquinaria y
equipos, las probabilidades de lesionarse son mucho mayores. La agricultura,
la minería y la construcción son ramas de actividad económica que conllevan un
porcentaje muy alto de riesgo para los niños.
 La imagen de una niñez que juega es una imagen ilusa y amputada. En
Guatemala, ampliamente, los juegos y la educación son sustituidos por los
trabajos domésticos, la agricultura, la producción de juegos pirotécnicos, el
picado de piedra, la recolección o clasificación de basura… o la explotación
sexual.
 Pronto pasan a ser parte de la Población Económicamente activa, a veces
bajo amenazas de sus padres o sus tutores legales.
 Guatemala más allá de los promedios nacionales. En su resumen ejecutivo
el trabajo infantil aparece como un fenómeno mayoritariamente rural e
indígena. Dos meses después, un reportaje de Plaza Pública descubrió que
el presidente de la Cámara del Agro empleaba niños en sus plantaciones de
caña, a cien metros del casco urbano de Retalhuleu. Los datos sobre trabajo
infantil y adolescente del Instituto Nacional de Estadística muestran, según
el análisis de Plaza Pública, una imagen distinta de la que propone Unicef: el
trabajo infantil afecta a todo el país, pero se concentra sobre todo en la
Región Central, y en las ciudades.
 Si en un mapa ilustramos con rojo oscuro los municipios en los que el trabajo
infantil es más frecuente y con colores claros aquellos en los que es más
infrecuente, es difícil entrever una lógica regional en las prácticas de trabajo
infantil. (El blanco de algunos municipios significa que el INE carece de datos
para ellos).
 Observancia irrestricta de la Ley y Convenios Fundamentales relativos a la
no contratación de menores.
 Reafirmar nuestro compromiso “en el centro de trabajo NO se emplea niños
o niñas y se respeta el límite de Ley”.
 Promover y desarrollar acciones de prevención y eliminación del trabajo
infantil; divulgando la importancia de la asistencia y permanencia en la
escuela primaria y secundaria “los niños y las niñas a la escuela”.
 Promover políticas empresariales de prohibición de contratación de menores
en cadenas de proveedores, clientes y distribuidores.
 Promover acciones y propuesta de Políticas Públicas para mejorar cobertura
y calidad de educación.
 Impulsar procesos de diálogo social para contribuir a la mejora de los
indicadores de educación a nivel municipal y el impulso de políticas
educativas.
 Sumarnos al esfuerzo del Ministerio de Educación y Empresarios por la
Educación, contribuyendo al monitoreo social de las escuelas primarias
rurales en los Departamentos con mayor prevalencia de Trabajo Infantil.
 Identificar y compartir experiencias y buenas prácticas de prevención de
trabajo infantil.
 Impulsar de manera conjunta con el Ministerio de Trabajo y la IGT, un sello
voluntario de “empresa libre de trabajo infantil”.
 Exhortar a otras empresas y organizaciones del sector privado para apoyar
a los niños que se dedican al trabajo infantil.

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