Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Judicial
29 Oct 2014 - 9:25 PM
Juan David Laverde Palma
Un expolicía de la Dijín experto en informática fue acusado de instalar un
programa espía en los cajeros del banco.
Igor Alexánder Gómez Martínez, de 33 años, es un ingeniero electrónico experto
en seguridad informática que durante ocho años ofició como investigador de la
Policía. En su momento tuvo a cargo investigaciones de gran calado, pero con los
años terminó protagonizando un expediente judicial que tiene sorprendidos a los
investigadores. El 25 de octubre pasado fue detenido e imputado por las
autoridades como autor de un millonario fraude al banco BBVA con una
modalidad de robo inédita en Colombia.
Su versión estuvo llena de inconsistencias, al punto de que terminó por decir que
supuestamente había cedido a las amenazas para proteger la vida de su hermana y
la suya propia. Un relato que, por su experiencia de ocho años como investigador
de la Dijín de la Policía, resultaba inverosímil. La verdad, las autoridades
descubrieron toda una jerarquización de la banda ilegal que presuntamente
lideraba Igor Alexánder Gómez. Incluso se sabe ya que un “reclutador” era usado
para conseguir las personas que retirarían los dineros en los cajeros indicados.
En total, el fraude fue de $1.024 millones, pero se calcula que si los protocolos de
seguridad no hubieran operado a tiempo el dinero hurtado habría podido ascender
a varios miles de millones. Mauricio Pava, abogado del BBVA, señaló que en
menos de un mes la Fiscalía y la Policía “hicieron un trabajo impecable, evitaron
la fuga de uno de los responsables y lo sometieron ante los jueces”. Para él, lo
nuevo de este viejo modelo de estafas a los bancos es que no se trató de engaños
a los clientes sino de un programa sofisticado e inédito que vulneró la plataforma
de seguridad de la entidad.
La banca en Colombia gasta mucho dinero en ajustar cada año los protocolos de
seguridad electrónica con el fin de evitar que bandas organizadas de delincuentes
puedan vulnerar sus cuentas. Sin embargo, los fraudes bancarios todavía se
cuentan por montones, ya sea a través de distintos programas de clonación de
tarjetas, desencriptación de códigos y otra infinidad de modalidades.