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ESÍSRS1V

CONOCiMSPNTO
HISTORIA EN LA E
LICENCIATURA EN E D U C A C I Ó N P L A N 1994

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

Hi
GUIA DEL ESTUDIANTE

1STRÜCC!
CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA

LICENCIATURA EN E D U C A C I QN PLAN 1994

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL


Primera edición, México 1996.

© Derechos reservados por


Universidad Pedagógica Nacional
Carretera al Ajusco No. 24
Col. Héroes de Padierna
Delegación Tlalpari, C.P. 14200
México 22, D.F.

Impreso en México

ISBN 968-7742-41-0
PRESENTACIÓN 5

Estructura del curso 8


Unidades del curso 10

UNIDAD I. REFLEXIÓN SOBRE LA PRÁCTICA DE LA


ENSEÑANZA Y DEL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA
EN LA ESCUELA PRIMARIA 10

Actividades de desarrollo 12

Tenia 1. El saber docente cotidiano y profesional en la


enseñanza y el aprendizaje de la historia en la
escuela primaria 12

Tema 2. Una memoria de la experiencia docente en la


enseñanza y el aprendizaje de la historia en la
escuela primaria 12

Tema 3. Valoración y recuperación de la acción pedagógica


cotidiana en la enseñanza y el aprendizaje de la historia
en la escuela primaria 12

Autoevaluación 13

UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS,


MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA 14

Actividades de desarrollo . . 15

Tema 1. La historia 15

Tema 2. .Métodos de la historia 16

Tema 3. Funciones sociales de la historia 18

Autoevaluación 20
UNIDAD III. UNA CAJA DE HERRAMIENTAS PARA
CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO DE LA
HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA 22

Actividades de desarrollo 26

Tema 1. Las dificultades que manifiestan los niños en la


adquisición de nociones espacio-temporales para la
construcción del conocimiento de la historia 26

Terna 2. La empatia y la comprensión de conceptos


históricos. Los juegos de simulación , . . 27

Tema 3. El trabajo oral y escrito, el camino


del descubrimiento 27

Tema 4. Historia viva, historia contada 28

Tema 5. Uso de los medios de comunicación en la


construcción deí conocimiento histórico 29

Autoevaluación 29

UNIDAD IV. CONSTRUYENDO ESTRATEGIAS


DIDÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA H I S T O R I A . . . 30

Actividades de desarrollo 30

Tema 1. Estrategias para la acción didáctica de contenidos


de historia presentes en el programa escolar
de educación primaria 30

Autoevaluación del curso 33


Criterios de evaluación y acreditación 33
Algunos materiales de apoyo 34

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA 35

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA 36

BIBLIOGRAFÍA GENERAL 36

A
PRESENTACIÓN

"yo fui un pésimo estudiante de historia. Las clases de historia eran como
visitas al Museo de Cera o ala Región de Los Muertos. El pasado estaba
quieto, hueco, mudo. Nos enseñaban el tiempo pasado para que nos resig-
náramos, conciencias vaciadas, al tiempo presente: no para hacer la histo-
ria que ya estaba hecha, sino para aceptarla. La pobre historia había deja-
do de respirar: traicionada en los textos académicos, mentida en las aulas,
dormida en los discursos de efemérides, la habían encarcelado en los mu-
seos y la habían sepultado, con ofrendas florales, bajo el bronce de las esta-
tuas y el mármol de los monumentos."

Eduardo Galeano

E ste cuadernillo lleva el nombre de Guía del Estudiante, justamente porque eso quiere
ser para usted, una guía en sus estudios y actividades para ayudarle a construir el
conocimiento de la historia en su aula, en su escuela, en su barrio o comunidad.
Tiene la buena fortuna de ser un puente entre usted, su asesor y los autores que nos
comunicamos con ustedes a partir de este documento. Le sugerimos que lo lea, lo relea
y lo consulte cada vez que se disponga a estudiar esta materia. Está diseñado para orien-
tarle acerca de la mejor manera de realizar sus actividades y construir su conocimiento.
Si usted elige la secuencia sugerida para el sexto nivel de la licenciatura, junto con este
curso llevará "Proyectos de innovación del Eje Metodológico", "Educación geográfica"
y "La formación de valores en la escuela y la sociedad", estas dos últimas de la Línea de
Primaria. Es importante descubrir cómo pueden apoyarse estos cursos entre sí.
Para el desarrollo de este curso se parte del principio de corresponsabüidad de los par-
ticipantes en él, de tal manera que todos (profesores-alumnos y asesor) hagan aporta-
ciones desde la teoría y desde la práctica. Ambos han de comprometerse a una búsque-
da teórica y a una confrontación con la práctica para los propósitos establecidos^
En cualquiera de las modalidades que usted estudie es importante consultar al asesor
tantas veces como sea necesario. El asesor es un guía, un orientador, un apoyo en la bús-
queda y construcción de saberes en un clima de libertad y mediante una actitud dialógica
y corresponsable. El principio de corresponsabilidad compromete a profesores-alumnos y
asesores para que realicen una búsqueda y construcción del conocimiento individual y
conjunta y una socialización de los aprendizajes. (Ver red conceptual Núm. 1)
La licenciatura se propone la innovación de la práctica docente de los profesores-alum-
nos; para ello espera que éstos trasciendan, es decir, que aprendan a ser otros, que se trans-
formen. Para lograrlo tienen que realizar actividades individuales y grupales, teóricas y
prácticas que les posibiliten el acceso a la innovación y transformación de sí mismos y de su
práctica educativa.
Para la construcción y adquisición del conocimiento los trabajos individual y grupal son
complementarios. Ninguno de los dos predomina sobre el otro. Tanto las actividades y tare-
as individuales, como las grupales, siempre y cuando se planeen, posibilitan el logro de los
objetivos educacionales.
Organícese con sus compañeros para trabajar en un colectivo escolar que puede ser un
círculo de estudios con compañeros de la UPN, un grupo de referencia integrado por ami-
gos o compañeros de trabajo o, al menos, la sesión grupal con el asesor del curso.
En cada modalidad el asesor tiene la tarea de consultor y asistente académico de los estu-
diantes, en cuanto a clarificar conceptos y categorías, organizar contenidos, utilizar métodos
y bibliografías, etcétera. Consúltelo cada vez que lo necesite.

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PR|

ASESORÍA

En cada modalidad.

í ORIENTAR APOYAR J
V ,
En y mediante...

UN CLIMA UNA ACTITUD LA CORRESPON-


DE LIBERTAD DIALÓGICA SABILIDAD

Esto obliga a una.,.

| BÚSQUEDA BÚSQUEDA SOCIALIZACIÓN


INDIVIDUAL CONJUNTA

INNOVACIÓN EDUCATIVA

Red Conceptual Núm. 1


ESTRUCTURA DEL CURSO

ESTRUCTURA DEL CURSO

PROPÓSITO GENERAL: El profesor-alumno, a partir de su experiencia


profesional y del análisis y crítica de contenidos teórico-metodológicos,
reconocerá la pertinencia de favorecer la construcción del conocimiento de
la historia en la escuela primaria.

UNIDAD I. REFLEXIÓN SOBRE LA PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA Y


DEL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA
PROPÓSITO: El profesor-alumno reflexionará acerca de su experiencia E
docente en la enseñanza y el aprendizaje de la historia y revalorará su
práctica profesional en este campo. E
-
-
UNIDAD II. ALGUNAS CONCEP- UNIDAD III. UNA CAJA DE HERRA- E
CIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y MIENTAS PARA CONSTRUIR EL
FUNCIONES DE LA HISTORIA CONOCIMIENTO DE LA HISTO-
RIA EN LA ESCUELA PRIMARIA '
PROPÓSITO: El profesor-alumno a PROPÓSITO: El profesor-alumno
partir de diversas perspectivas teóri- analizará y valorará estrategias
cas, examinará algunas concepciones, didácticas para la construcción del
teorías, métodos y funciones de la conocimiento de la historia en la
historia. escuela primaria.

UNIDAD IV. CONSTRUYENDO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS

PROPÓSITO: El profesor-alumno elaborará estrategias didácticas para la


construcción del conocimiento de la historia en la escuela primaria.
-

_
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARÍA

Representación inicial
de la práctica docente

Problematización investigación
del sujeto documenta!

Construir de un
saber

Ejercitacion y asimilación

Red Conceptual Núm. 2


UNIDAD i. REFLEXIÓN SOBRE LA PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA Y DEL AI'RENDIZA]E DE LA

UNIDADES DEL CURSO hecho por los estudiantes a partir de la pro- [Z


blemática generadora;
La Unidad I del curso es práctico-reflexiva y — puesta en común, -en sesión grupal, de los -
representa en sí misma una problemática gene- contenidos de cada tema y de los aportes
radora que puede expresarse de la siguiente surgidos desde la confrontación de la teoría
manera: con la práctica;
Desde el saber cotidiano del profesor-alum- — actividad final al concluir el estudio de los
no es importante que se reflexione sobre: contenidos teóricos de cada unidad.

— ¿Cómo es su práctica docente en la enseñan- Se concluye, en la Unidad IV, con la acción,


za y el aprendizaje de la historia? mediante la elaboración de estrategias didácticas
— ¿Qué historia enseña? que posibiliten innovar el quehacer docente coti-
— ¿Para qué enseña historia? diano. En esta unidad ha de usarse la teoría para
— ¿Cómo enseña historia? la práctica y ha de resignificarse la teoría des-
— ¿Cuáles son los principales problemas en su de la práctica. Esta unidad la construirá usted al
tarea de enseñar historia? diseñar sus estrategias didácticas. Para ello cuen-
— ¿Qué aspectos y/o elementos de su expe- ta con los saberes adquiridos en las tres unidades
riencia docente debe preservar y cuáles anteriores y en los cursos de "Análisis curricu-
resignificar y renovar? lar", "Corrientes pedagógicas contemporáneas"
-t
y "Planeación, evaluación y comunicación en el
Esta unidad práctico-reflexiva quiere ser el proceso enseñanza-aprendizaje", entre otros. Le
punto de partida para un replanteamiento de sugerimos se remita a ellos en su momento.
la enseñanza-aprendizaje de la historia en la
escuela primaria. Al mismo tiempo se procura
que alrededor de esta problemática giren los UNÍDAD I. REFLEXIÓN SOBRE LA PRACTICA
contenidos y actividades de las otras unidades. DE LA ENSEÑANZA Y DEL APRENDIZAJE DE
Se inicia el curso con la reflexión, análisis y LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA
resignificación de la práctica en la Unidad I.
PROPÓSITO
En. las Unidades H y III se transita por la
teoría en busca de elementos que revaloricen, El profesor-alumno reflexionará acerca de su ex-
resignifiquen y enriquezcan la práctica. Se pro- periencia docente en la enseñanza y el apren-
pone como estrategia para estas unidades la dizaje de la historia y revalorará su práctica pro-
siguiente secuencia de acciones pedagógicas: fesional en este campo.

— actividad preliminar, previa a cada una de Temas


estas dos unidades del curso;
— lectura y análisis individual de los conteni- 1. El saber docente cotidianq y,profesional en la
dos de cada tema; enseñanza y el aprendizaje de la historia en
— reflexión y constatación personal sobre las la escuela primaria.
temáticas y sus tópicos, confrontación de 2. Una memoria de la experiencia docente en la
éstos con la práctica vista desde las activi- enseñanza y el aprendizaje de la historia en
dades de la primera unidad; la escuela primaria.
— búsqueda conjunta y examen en común de 3. Valoración y recuperación de la acción peda-
conceptos y categorías de cada tema, con- gógica cotidiana en la enseñanza y el apren-
frontación con el análisis de su experiencia dizaje de la historia en la escuela primaria.

10
A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARI/4

REFLEXIÓN Y ANÁLISIS DE SU EXPERIENCIA


DOCENTE EN LA ENSEÑANZA-APRENDIZAjE DE
LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA
para

DESCUBRIR UNA
PROBLEMÁTICA

DESECHAR
PRESERVAR
LO
LO VALIOSO GENERADORA DE INTE-
INOPERANTE
RÉS, MOTOR DEL CURSO

Que remite Que remite


a.

EL ESTUDIO Y APROPIACIÓN LA LECTURA, EXAMEN Y EJERCICIO


DE ELEMENTOS ACERCA DE DE ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA
LA TEORÍA Y MÉTODOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCI-
LA HISTORIA MIENTO DE LA HISTORIA EN LA
ESCUELA PRIMARIA

LA ELABORACIÓN DE ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS


PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO Que
Que DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Que

MANTIENEN VIVO EL INTERÉS PORQUE

Generan Socializan Desarrollan


nuevas el el
ideas y conocimiento saber
conocimientos

DESCUBREN, CONSTRUYEN Y RECONSTRUYEN ESTRUCTURAS DE ACCIÓN Y


PENSAMIENTO, RUTAS, CAMINOS, PROCESOS...
para

LA INNOVACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE


DE LA HISTORIA

Red conceptual Núm. 3


u
A
<S*f-'' - . - •
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Recomendación Autoevaluación

A lo largo de esta Guía va a encontrar Es importante que se autoevalúe. El jui-


palabras en negritas como: escriba, refle- cio que haga de la reflexión y análisis acerca
xione, resuelva, examine, o frases como: de su trabajo académico y didáctico en la
para el archivo, para reflexionar, para saber enseñanza y aprendizaje de la historia que
más. Unas y otras son llamadas para poner llevó a cabo en esta unidad es valioso para
énfasis en las acciones a realizar. Así, por acceder a nuevas tareas y nuevos logros.
ejemplo, la frase para el archivo indica que Considere en su autoevaluación la seriedad
los productos, resultado de las acciones a y profundidad de su reflexión, la congruen-
realizar allí, deben guardarse con la finali- cia en la formulación y reformulación de la
dad de recuperarlos y utilizarlos posterior- problemática en la enseñanza de la historia,
mente, sobre todo para la elaboración de la legitimidad y validez de su memoria y,
estrategias didácticas porque es el propósito finalmente, su participación en la socializa-
de la Unidad IV. La frase para saber más le ción, recopilación y jerarquización de pro-
remite a la Antología Complementaria para blemas comunes habidos en la tarea de
que amplíe o profundice en el tema. enseñar historia.
--i
El siguiente instrumento puede ser una guía
para su autoevaluación. Usted puede elaborar
otros semejantes.

a) Reflexión, comprensión y recuperación b) Recuperación de la práctica en el colecti-


de la práctica docente propia en la ense- vo escolar
ñanza de la historia
— Mis aportaciones generaron conclusiones
— Con claridad grupales
— Vagamente — Mis aportaciones coadyuvaron a la ela-
— No reflexioné ni recuperé nada. Inventé boración de la problemática general
mi memoria para "cumplir" — Mis aportaciones fueron poco significativas
— No comprendí — No hice aportaciones

c) Actitud en el colectivo escolar d) En general me sentí:

— De interés, porque reafirmé y/o clarifi- — Muy satisfecho


qué ideas para reelaborar la problemáti- — Satisfecho
ca en la enseñanza de la historia — Inconforme
— De interés, por la recuperación y revalo-
ración de prácticas valiosas en la ense-
ñanza de la historia para enriquecer mi
trabajo cotidiano
— De desinterés, porque no me fue significa-
tivo
— Me vi forzado a participar

13

A
UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA HISTORIA

UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, Cada página una victoria.


TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE ¿Quién cocinó el banquete de la victoria?
LA HISTORIA Cada diez años un grari hombre.
¿Quién pagó los gastos?
PROPÓSITO Tantas historias.
Tantas preguntas.
E! profesor-alumno, a partir de diversas perspec-
tivas teóricas, examinará algunas concepciones, BERTOLT BRECHT
teorías, métodos y funciones de la historia.

Temas Las preguntas del obrero en este poema de


Bertolt Brecht nos llevan a reflexionar acerca de
1. La historia. lo parcial que suele ser el discurso o relato his-
2. Métodos de la historia. tórico que elaboran los historiadores.
3. Funciones sociales de la historia. Antes se escribían y se registraban en la his-
toria únicamente las gestas de los reyes, de los
Actividad Previa emperadores, de los caudillos; en una palabra,
de ios poderosos. El pueblo llano, las masas
Para reflexionar populares, las luchas de los marginados, el
esfuerzo de los pobres no cuentan a los ojos de
Lea detenidamente este poema. esa historia escrita.
Afortunadamente, los historiadores comien-
"Preguntas de un obrero que lee" zan a rescatar lo que antes se ocultaba, callaba
o simplemente se ignoraba: la importancia de
¿Quién construyó Tebas la de las siete puertas? todos los grupos humanos en el devenir de la
En los libros aparecen los nombres de los reyes. sociedad.
¿Arrastraron los reyes los bloques de piedra? "¿Quién construyó Tebas la de las siete puer-
Y Babilonia, destruida tantas veces, tas?" pregunta el lector obrero. La historia nada
¿quién la volvió siempre a construir? nos dice de aquéllos albañiles, pero la pregun-
¿En qué casas de la dorada Lima ta lleva en sí misma toda su carga reflexiva.
vivían los constructores? Nada en el devenir de la sociedad se hace sin
¿A dónde fueron los albañiles la noche en que las manos de los trabajadores: campesinos,
fue terminada la muralla China? La gran Roma obreros y artesanos son los productores que
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió? generan con su trabajo el desarrollo de las
¿Sobre quiénes sociedades y por ende el transcurrir histórico.
triunfaron los Césares? (....) Estos operarios anónimos, junto con los solda-
El joven Alejandro Conquistó la India. dos olvidados, no han sido sólo auxiliares o tes-
¿Él solo? tigos de la historia sino sujetos activos de ella.
César derrotó a los galos.
¿No llevaba siquiera cocinero? Para el archivo
Felipe de España lloró cuando su flota
fue hundida. ¿No lloró nadie más? • Escriba en una cuartilla las impresiones que
Federico II venció en la Guerra de los Siete le causó la lectura del poema de Bertolt
Años Brecht.
¿Quién • Si le gusta escribir poesía redacte un poema
venció además de él? con tema histórico.

14

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIM/ .RÍA

Actividades de Desarrollo Actividad 2

Tema 1. La historia Lea el capítulo I de LE GOFF, Jacques,


"Pensar la historia", Barcelona, Paidós, 1991,
Con el estudio de este tema queremos que pp. 21-31.
examine diversas concepciones de la historia y
que, con base en ellas y en sus saberes expe- Escriba
rienciales, elabore su propia concepción.
La historia se define de diversas maneras • La definición etimológica de historia.
porque hay diferentes maneras de acercarse a • Los significados de la historia.
ella y porque su construcción responde a dife- • La concepción de historia de Le Goff.
rentes intencionalidades. • El objeto de estudio de la historia.
También es importante examinar en los tex-
tos que le proponemos el objeto de la histo- Reflexione
ria.
• La dualidad historia-realidad, historia-estu-
Actividad 1 dio.
• Las diferencias y relaciones entre la historia
Lea el texto "La historia de los hombres y el como realidad social y la historia como
tiempo", en BLOCH, Marc, Introducción a la cuerpo de conocimientos, es decir, la histo-
historia. México FCE, 17a. reimp., 1992, pp. ria como devenir real de la sociedad y la
21-27. historia como saber o reconstrucción dis-
cursiva de ese devenir; o bien, la historia
Resuelva como sucesión de acontecimientos y la his-
toria como relato de esa sucesión de aconte-
¿Qué elige el historiador y por qué está obli- cimientos.
gado a hacer una elección? • ¿Puede el hombre realmente revivir la his-
¿Qué relación hay entre lo físico y lo so- toria como realidad social o sólo la recons-
cial? truye?
¿Qué es un hecho histórico? » Compare el concepto de historia que dio
¿Qué es lo histórico? usted en la Unidad I con las concepciones de
¿Qué es la historia? los autores que leyó.
¿Cuál o cuáles son los objetos de la histo-
ria? Para el archivo
¿Qué es el tiempo histórico... Piense... es
solamente el pasado o incluye también el Actividad 3
presente y el futuro?
Elabore un ensayo de tres a cinco cuartillas
Reflexione con los resultados de su estudio en este tema.
Preséntelo a su asesor y sus compañeros en el
• ¿Por qué para Bloch la historia es "ciencia de colectivo escolar para que sea analizado, con-
los hombres..." y no "ciencia del pasado trastado y socializado. Su ensayo bien puede
como se suele definir comúnmente? Es decir, llevar el título: "La historia y su objeto".
para Bloch el objeto de estudio de la historia Guarde una copia de él para que lo utilice en la
son los hombres, no el pasado. integración de sus trabajos finales de la unidad
• ¿Por qué? y del curso.

15
UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA HISTORIA

Tema 2. Métodos de la historia ron, haciendo uso de los testimonios que se


encuentren. Pero..., ¿podemos creer, sin más,
Este tema tiene el propósito de que usted en todos los testimonios históricos sin exami-
analice algunas formas y técnicas para acercar- narlos, analizarlos y criticarlos? ¿Podemos
se a la historia y pueda construirla como cuer- aceptar sin valoración lo que los testigos de la
po de conocimientos. historia manifiestan como su verdad?
Ya aprendimos que todos tenemos historia, La historia es una ciencia en movimiento, y
es decir,, todos somos seres históricos; como por eso mismo es dinámica; su estudio y re-
parte de la sociedad participamos en su deve- construcción también reclaman acción por parte
nir, justamente porque somos sujetos actuantes del sujeto, acción que se concrete en obra, y
en los acontecimientos sociales. ¿Cómo acer- ésta no es solamente registro de lo dado, de los
carse a esos acontecimientos o hechos para tra- datos, de los testimonios, sino también re-
ducirlos en cuerpo de conocimientos? ¿Cómo construcción de los mismos. La historia corno
registrar los acontecimientos sociales y re-cons- cuerpo de conocimientos, la historia como
truirlos en un relato, un video,, un diagrama, saber, es, finalmente, una síntesis de lo dado
una película, un periódico mural? por los hechos y testimonios y de lo recreado
El estudio de este tema tiene la intención de por el historiador a partir de ellos.
introducirlo en esta problemática. Es importan-
te considerar que la historia es una ciencia Para reflexionar
social en construcción, por eso mismo no sólo
sus conceptos deben ser flexibles, sino también Actividad 1
su metodología. No obstante, debemos esfor-
zarnos por expresar, sin deformarlas, las accio- Lea el cuento "El feroz cabecilla" en su An-
nes humanas. tología Básica y analice cómo es que los hechos
Los autores que le proponemos para esta históricos al pasar "de mano en mano", al ir de
temática asientan como premisa que es imposi- uno a otro sujetos se deforman. Aunque éste es
ble reconstruir los hechos humanos en un dis- un cuento, justamente por ser realista tiene
curso o relato y presentarlos "tal como fueron", mucho de verdad. Entonces..., ¿quién posee la
porque quien los re-construye lo hace desde su verdad histórica? ¿Qué hacer con los testimo-
particular punto de vista. Es decir, en la histo- nios? ¿Podemos creer en todos ellos sin exami-
ria como en ías demás ciencias sociales quien nar/os, sin juzgarlos, sin valorar/os? La histo-
las examina, analiza, estudia y re-construye ria, como toda ciencia, reclama del sujeto: £1
siempre lo hace desde sus intereses, desde su acción, imaginación, abstracción, creación.
propio ser histórico cargado de valoraciones, L
ideología, referentes teóricos o ausencia de Actividad 2
ellos; de identidad nacional, sexual, racial, de
clase, etcétera. De tal manera que el historia- Lea en su Antología Básica el texto "La ob-
dor, o quien quiera escribir los hechos huma- servación histórica" de Marc Bloch. En éste el
nos en un relato histórico, no puede despojarse historiador propone ir a los testimonios para j-
de todo ello y ser imparcial para ir a los acon- conocer el pasado.
tecimientos sociales y estudiarlos como si fue-
ran "cosas", carentes de toda valoración e ideo- Resuelva JL
logía, tal como propone el positivismo.
Ciertamente es importante hacer un esfuer- • ¿Qué es un testimonio?
zo para acercarse a los hechos pasados, descu- • ¿Cuántos tipos de testimonios hay?
brirlos, registrarlos y describirlos tal como fue- « Bloch afirma que la historia es "la ciencia de

16
,
CONSTRUCCIÓN DEL CONCXZIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

los hombres en el tiempo", si es así, el objeto ¿Qué son las fuentes y qué son los trabajos o
de estudio de la historia son los hombres. estudios? ¿Cómo actuar con ellos para re-
Entonces, ¿cómo utilizar los testimonios para construir el pasado?
reconstruir los hechos humanos? • Chesneaux critica la importancia que ciertos
• Bloch dice que la observación y el registro de estudios de la historia le dan al par categorial
los testimonios por el registro mismo no di- diacronía-sincronía; él propone que "en
cen nada. Las huellas se manifiestan cuando lugar del cuadriculado diacronía-sincronía,
se sabe descubrirlas, los testimonios hablan al cual el observador es exterior, se puede
cuando se sabe interrogarlos. ¿Qué tiene que considerar una especie de espiral en el cen-
hacerse para descubrir huellas y hacer tro de la cual se encuentre el observador inte-
"hablar" a los testimonios? rior del campo histórico". ¿Por qué? Explique
• ¿Cómo es el papel del sujeto en esta tarea? ampliamente sus razones.
• De acuerdo con Marc Bloch, ¿cómo organizar • ¿Por qué según Chesneaux es preferible el
una búsqueda de testimonios para investi- análisis cualitativo al cuantitativo?
gar la historia de la comunidad y cómo usar • ¿Por qué es conveniente hacer un discurso o
esos testimonios para re-construirla con los relato histórico diferente al que realiza por lo
alumnos de educación primaria? común el historiador convencional?
• La relación entre el sujeto, el pasado y el
Actividad 3 mundo en que vivimos ha de ser activa. ¿Por
qué?
Para esta actividad le proponemos la lectura
de dos textos: "Invertir la relación pasado-pre- Para el archivo
sente" y "Las falsas evidencias del discurso his-
tórico", ambos tomados de CHESNEAUX, Actividad 4
Jean, ¿Hacemos tabla rasa del pasado? A propósi-
to de la historia y los historiadores. México, Siglo Escriba un ensayo de cinco a seis cuartillas
XXI, 12a. ed., 1991. pp. 60-86. en el que recoja y sistematice las respuestas
que encontró al realizar las actividades de
Resuelva este tema. Su escrito bien puede llamarse "La
re-construcción de la historia". Llévelo al
» ¿Por qué el presente tiene primacía sobre el colectivo escolar y socialícelo con sus compa-
pasado? ñeros.
• ¿Por qué la Edad Media, por ejemplo, se sitúa
cerca de nuestras preocupaciones? Actividad 5
• Chesneaux dice que hay que reconstruir la
historia mirando en torno nuestro, mirando a Elija un acontecimiento social de actualidad
los hombres, las cosas y los acontecimientos y haciendo uso de sus conocimientos en este
actuales en contacto con el presente. ¿Por terna reconstruyalo.
qué? • Organice la búsqueda de información de
• Chesneaux hace un análisis y una crítica de acuerdo con lo que proponen Marc Bloch y
ciertas categorías de la historia, tales como! Jean Chesneaux.
hecho histórico, fuentes, estudios, diacro-' » Recuerde que, según Bloch, no basta con la
nía, sincronía, periodización, cuantifica- observación y el registro de los testimonios,
ción, etcétera. ¿Por qué el hecho histórico no _=sino que hay que hacerlos "hablar". Atienda
es verdadero o falso de una vez para siem- el papel activo del sujeto en todo el proceso-
pre? ¿De qué depende su verdad o falsedad? Aquí, usted es el sujeto que estudia.

17
A
UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA HISTORIA

• Ponga atención en cómo recoger la informa- Resuelva


ción de los hechos, de dónde y desde dónde
recogerla. • ¿Por qué el pasado no es igual para todos?
• Analice cómo el acontecimiento social que • ¿A qué intereses responde la historia oficial o
elija es vivido y valorado desde diferen- institucional?
tes actores (grupos humanos, identidades • ¿Qué justifica la convivencia de varias historias? '.
de cíase, racial, étnica, sexual, social) y des- • ¿Por qué la historia oficial muere con las ins-
de diferentes factores. Es decir, atienda a la tituciones que la elaboran y proclaman?
relación entre el sujeto, el acontecimien- • ¿Por qué es impostura pretender una historia _
to estudiado y el mundo en que se vive. única?
• ¿Cómo construir la historia sobre bases nuevas?
Para saber más • ¿Qué historia sería ésa?
• ¿Cuál es la diferencia entre historia oficial, I
Si desea profundizar o ampliar sus conoci- historia de los vencidos e historia?
mientos en esta temática remítase a su Antolo-
gía Complementaria. Allí encontrará la lectura Actividad 2
"Testimonios históricos"de Henry Pluckrose,
la cual le orientará sobre cómo utilizar los Sin duda usted se dio cuenta de que la his- -
testimonios para re-construir la historia con los toria oficial y la historia de los vencidos reali-
niños. zan funciones diferentes. Escriba un pequeño
texto en donde manifieste tales funciones
diversas.
Tema 3. Funciones sociales de la historia
Actividad 3
Con el estudio de este tema se tiene que
resolver un problema: ¿Para qué sirve la his- Lea los textos "Introducción", en: BLOCH,
toria? ¿Para qué estudiamos y enseñamos Marc. Introducción a la historia. México, FCE,
historia? Al tratar de resolver estas cuestio- 17a. reimp., 1992. pp. 9-20; "Historia y práctica
nes nos referimos al papel o función que los social en el campo del poder" e "Historia y
hombres queremos darle a la historia como práctica social en el campo de las luchas popu-
ciencia. Es decir, ¿cuál es la función o funcio- lares", en: CHESNEAUX, Jean, ¿Hacemos tabla _
nes sociales de la historia? rasa del pasado? A propósito de la historia y ¡os
Recuerde que ya en la Unidad I se le pre- historiadores. México, Siglo XXI, 12a. ed., 1991.
guntó para qué enseña historia. Antes de pp. 29-50.
iniciar el estudio de los textos que le propo- __
nemos revise la respuesta que dio en esa Resuelva
ocasión. Compárela después con lo que los
autores de los textos afirman acerca de la • ¿Para qué sirve la historia según Marc Bloch? -_
función o funciones sociales de la historia. • ¿Para qué interrogar al pasado?
• Bloch dice que la historia sirve al homofaber,
Actividad 1 al homo politicus, al homo sapiens y al homo
ludens. Es decir, la historia posee una función
Lea "El espejo roto", en: FERRO, Marc. práctica, una función político-social, una
Cómo se cuenta la historia a los niños función teórica y una función lúdica. No —
en el mundo entero. México, FCE, 1990. pp. obstante, señala que es la función teórica la
465-470. que legitima la historia. ¿Por qué?
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Para saber más científico [...] es [...] una de las condiciones de


un análisis político coherente.1 Por otra parte,
Si tiene dificultad para resolver esta cues- Enrique González Pedrero afir-ma: "Un pasa-
tión acuda al texto "Historia, ¿para qué?", en: do mentiroso conduce a un presente mentiro-
PEREYRA, Carlos, Historia ¿para qué?. Méxi- so".2 ¿Qué opina usted? Argumente su res-
co, Siglo XXI, 12a. ed., 1990. pp. 11-31, que se puesta en un pequeño escrito.
encuentra en su Antología Complementaria.
Actividad 4
Resuelva
Lea el texto de Luis González, "De la múl-
• Chesneaux por su parte pone el énfasis en la tiple utilización de la historia", en: PEREYRA,
función social (ideológico-política) de la his- Carlos. Historia ¿para qué?. México, Siglo XXI,
toria. ¿Qué opina usted? 12a. ed. 1990.
• ¿Cuál es la función de la historia en el campo
^Z¿ del poder según Chesneaux, para qué se con- Examine
voca y se llama a la historia desde el poder?
• ¿Qué hay que hacer para darle un uso distin- • Las diversas funciones de la historia que
to a la historia a fin de que ésta sirva a las cla- explica Luis González.
ses populares? * Para Luis González existen cuatro géneros
• Parece que, finalmente, Chesneaux estaría de históricos. A cada género le corresponde una
acuerdo con Bloch al reivindicar la función función de la historia. Tomando en cuenta
^-¡ teórica de la historia cuando dice: "El rigor esto, complete el siguiente cuadro:

CUADRO CONCEPTUAL
CUATRO GÉNEROS-CUATRO FUNCIONES
HISTORIA HISTORIA HISTORIA DE HISTORIA
ANTIGUA CRÍTICA BRONCE CIENTÍFICA

Sirve para... Sirve para... Sirve para... Sirve para...

El cuadro sólo es una muestra, usted puede Para el archivo


ampliarlo tanto como sea necesario en hojas
aparte. Actividad 5
¿Estaría usted de acuerdo en que solamente
el último género histórico se ocupa de la his- Elabore un ensayo de tres a cinco cuartillas
toria científica? con los resultados de su estudio en este tema.
De acuerdo con esta clasificación, ¿qué tipo Preséntelo a su asesor y sus compañeros en el
de historia ha de construirse con los niños en colectivo escolar para que sea analizado, con-
la escuela? trastado y socializado. Su escrito bien puede

19
A
UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA HISTORIA

llevar el título: "Las funciones sociales de la enriquecer los conceptos que se construyeron ^ —
historia" o "¿Para qué sirve la historia?" u otro acerca de la historia, sus funciones sociales y su
parecido. Guarde una copia de él para que lo metodología. Es recomendable que el relator
utilice en la integración de sus trabajos finales del foro ponga en limpio y reproduzca para
de la unidad y del curso. todos la relataría.

Actividad Fina!
'-
Organice un foro en el colectivo escolar
para poner en debate, confrontar, constatar y

Autoevaluación

1, Análisis de la información

a) Identificación de ¡as ideas centrales b) Comprensión y conirastación con la práctica do-


cente
— Con claridad — Con claridad
— Vagamente — Vagamente
— No las identifiqué — No comprendí

2. Aportación al proceso grupal

a) En relación con el contenido b) Actitud en el colectivo escolar y/o en la asesoría

— Mis aportaciones generaron conclusiones grupales — De interés, porque reafirmé y/o clarifiqué conocí
— Mis aportaciones permitieron precisar contenidos míentos
— Mis aportaciones fueron poco significativas — De interés, por la relación que tienen contenidos y
— No hice aportaciones prácticas con mi trabajo cotidiano
— De desinterés, porque no me fue significativa
— Me vi forzado a participar

3. Actitud personal

a) Actitud hacia los contenidos b) Actitud en el colectivo escolar y/o en la asesoría

— De interés, porque los comprendí — De interés, porque reafirmé y/o clarifiqué


— De interés, por su relación con mi práctica docente conocimientos
— De desinterés, porque no me fueron significativos — De interés, por la relación que tienen contenidos
— Me vi forzado a leer y prácticas con mi trabajo cotidiano
— De desinterés, porque no me fue significativa
— Me vi forzado a participar

4. En general me sentí

_ Muy satisfecho Satisfecho inconforme

20
A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

SE ACABARON LAS LECCIONES Franceso Tonuccí


INDIVIDUALES. .. ¡HAY QUE SER ACTOR Y
NO ESPECTADOR! BLA BLA BLA (1974) Escuela activa. 1: la investigación
HAREMOS INVESTIGACIÓN.

PARA MAÑANA QUE CADA


UNO ME TRAIGA UNA INVESTI-
GACIÓN SOBRE...
MESOPOTAMIA.
INVESTIGACIÓN
\/
PODRÍA
PROPONER... O

¿MESOPOTAM1A?
1

COLÓN SALIÓ DE PA. Y LLEGO A.

^T^

Franceso Jonuco
LO QUE YA NO DEBEMOS HACER
(1975) Escuela activa 2

21
A
UNIDAD III. UNA CAJA OE HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA

UNIDAD III. UNA CAJA DE HERRAMIENTAS Temas


PARA CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO DE
LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA 1. Las dificultades que manifiestan los niños
en la adquisición de nociones espacio-tem-
PROPÓSITO porales para la construcción del conocimien-
to de la historia.
El profesor-alumno analizará y valorará estrate- 2. La empatia y la comprensión de conceptos
gias didácticas para la construcción dei conoci- históricos. Los juegos de simulación.
miento de la historia en ía escuela primaria. 3. El trabajo oral y escrito, el camino del descu-
brimiento.
Incursionar en el campo de la enseñanza de 4. Historia viva, historia contada.
la historia significa enfrentarse a muchos pro- 5. Uso de los medios de comunicación en la
blemas que pueden agruparse en dos campos: construcción del conocimiento histórico.
uno corresponde al área disciplinar donde se
ubican la teoría, los métodos y las funciones
sociales de la historia, lo cual ya se abordó en Actividad Previa
la unidad anterior. Un segundo campo tiene
que ver con cuestiones de tipo psicopedagógi- Para reflexionar, analizar y comentar
co, en las cuales se enmarcan la práctica
docente, las características del pensamiento Esta actividad tiene la finalidad de sensibili-
del niño y las estrategias didácticas. Esta zarlo e introducirlo en la problemática que pre- ^^
segunda dimensión será el campo de estudio sentan los niños para adquirir las nociones
de la Unidad III. espacio-temporales básicas para el conoci-
miento y construcción de la historia.
El punto de relación está en que no es sufi-
ciente, para innovar la práctica docente, cono- —Se le propone que investigue la dificultad
cer la teoría de la historia o manejar cierta que
~ tienen sus alumnos para:
información historiográfica, o a la inversa, cen-
trarse únicamente en las estrategias didácticas, • Manejar el tiempo histórico;
sino que es necesario considerar en la enseñan- « Ubicar en el espacio acontecimientos
za de la historia los dos campos: el disciplinar históricos;
y el psicopedagógico. Las unidades de estudio • Relacionar el pasado con el presente;
II y DI están diseñadas para abordar estos dos • Determinar las causas de un acontecimiento ¿^
campos inseparables. histórico;
• Comprender conceptos históricos.
En esta Unidad III se le ofrecen lecturas y
ejercicios que primero, evidencian las limita- • Para ello aplique el siguiente ejercicio, de pre-
ciones que tienen los niños en la adquisición de ferencia a alumnos de 5o. ó 6o. grados de ~-
nociones histórico-sociales, específicamente educación primaria. El ejercicio puede ser
nociones espacio-temporales para la construc- modificado o sustituido por otro semejante
ción del conocimiento histórico, y, segundo, adaptándolo a alumnos de grados inferiores.
presentan estrategias didácticas que posibilitan La exploración también puede hacerse oral-
el aprendizaje y construcción de la historia, a la mente; por ejemplo, puede realizarse una
vez que desarrollan el pensamiento del niño y entrevista en la que se graben las respuestas
sus habilidades cognitivas. para analizarlas después.

22

A
CONSTRUCCIÓN nEL<:ON<X.'IMI£NTO !.)£ LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Ejercicio

1. Si Cristóbal Colón llegó a América en 1492, ¿en qué siglo ocurrió esto?

2. Si la Independencia de México se consumó en 1821, ¿cuántos anos hace que México es inde-
pendiente?

3. Ordena ios siguientes acontecimientos. Al que ocurrió primero escríbele en la raya el número
I, al que le siguió el número 2 y así sucesivamente hasta el número 5.

La expropiación petrolera.

— Benito Juárez es presidente de México.

Poblamiento indígena del Continente Americano.

La Independencia de México.

Cristóbal Colón llega a América.

4. Enumera los mapas de México. Escribe el número 1 al que representa a nuestro país durante las
primeras décadas del siglo XIX, el número 2 al que corresponde al Imperio de Maximiliano y el
número 3 al del México actual.

5. Une con una línea los siguientes acontecimientos históricos con algunas de ias causas que los
provocaron.
« Porfirio Díaz gobierna durante 30 años.

• El dominio español durante 300 años.


La Independencia
de México • La inconformidad de españoles criollos
por no ocupar altos puestos en el gobierno virreinal.

• La expropiación petrolera.
La Revolución '
Mexicana • Las ideas de la Ilustración.

• La reelección de Porfirio Díaz.

• Las tiendas de raya.

• ¡Tierra y libertad!

23
UNIDAD Hl. UNA CAJA D£ HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO OE LA HISTORIA

Océano Pacífico
Centroam erica

Estados Unidos de América

24
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

6. Escriba el significado de los siguientes conceptos históricos:

Conquista

República

Independencia

Colonia

Dictador

Revolución

Liberal

Conservador

- Después de realizar el ejercicio sugerido, analice los resultados e identifique las dificultades que
tuvieron sus alumnos. Pregúntese por qué y dé una respuesta.

- En el colectivo escolar, ya sea en la sesión semanal, en un grupo de referencia o por lo menos


con su asesor, comente las dificultades que tienen los niños para manejar el tiempo y el espacio
históricos (preguntas 1, 2, 3 y 4), la relación del hecho histórico y sus causas (pregunta 5) y la
comprensión de conceptos históricos (pregunta 6).

25
A
UNIDAD III. UNA CA|A DE HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA

Actividades de Desarrollo ¿Considera que esta reflexión le motiva a


transformar su práctica en la enseñanza de la
Tema 1. Las dificultades que manifiestan los historia? ¿Por qué?
niños en la adquisición de nociones espacio-tem-
porales para la construcción del conocimiento de Para el archivo
la historia
Actividad 2
Actividad 1
En un ensayo de dos a tres cuartillas ponga
Lea los textos por escrito su reflexión.

"La construcción de las nociones sociales", Actividad 3


en: DELVAL, Juan. Crecer y pensar. La construc-
ción del conocimiento en la escuela. México, Tomando como modelo las estrategias que
Paidós, 1987. pp. 310-317. sugiere Henry Pluckrose y considerando la
edad que tienen sus alumnos y los contenidos
"Conceptos y destrezas", en: PLUCKROSE, del programa del grado que atiende, elabore
Henry.Enseñanza y aprendizaje de la historia. ejercicios para desarrollar los siguientes con-
Madrid, Morata, 1993. pp. 30-55 y 65-67. ceptos:

• Elabore fichas 'de estudio en las cuales regis- • Secuencia


tre sus conclusiones y dificultades en el estu- • Tiempo
dio en cuanto a: • Comprensión
• Causa y efecto
• Las nociones de tiempo y espacio en el niño.
• Ponga en práctica con su grupo de niños
• Los conceptos básicos para la reflexión histórica: estos ejercicios.
tiempo, secuencia, cambio y causa-efecto.
• Lleve al colectivo escolar productos hechos
• Hacia dónde debe estar encaminada la en- por sus alumnos y comente la importancia
señanza de la historia, según Delval y de estos ejercicios en la formación del pen-
Pluckrose. samiento del niño, para la adquisición y
construcción del conocimiento histórico.
Participe en la sesión grupal apoyándose en
sus fichas de estudio para hacer una puesta en Para saber más
común acerca de las cuestiones anteriores. Si
estudia en la modalidad a distancia, presente Si desea conocer otros puntos de vista acer-
los resultados de su estudio al asesor y comén- ca de las nociones y conceptos estudiados
telos con él. en este tema, consulte en su Antología Com-
plementaria:
Reflexione
"El manejo de los contenidos en la enseñan-
¿Cómo interpreta los resultados del ejercicio za de la historia: El factor tiempo y el factor
aplicado a sus alumnos en la actividad previa, espacio", en: LERNER Sigal, Victoria. La ense-
a la luz del estudio y análisis de las lecturas de ñanza de Clío. México, UNAM-CISE-Instituto
Delval y Pluckrose? Mora, 1990. pp. 209-222.
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN IA ESCUELA PRIMARIA

"Todos tenemos historia", en: PRIETO, Ana Para saber más


María (coord.). Mi libro de historia. Sexto grado.
México, edición de los autores, 1993. pp. 8-12. Si desea ampliar, confirmar o contrastar la
información sobre los juegos de simulación,
Tema 2. La empatia y la comprensión de con- remítase a su Antología Complementaria al
ceptos históricos. Los juegos de simulación texto de:

Actividad 1 "Los juegos de simulación", en: Juan Delval,


Crecer y pensar. La construcción del conocimiento
Lea y analice los textos en la escuela. México, Paidós, 1987. pp. 275-283.

"Enseñar a comprender el pasado histórico: Tema 3. El trabajo oral y escrito, el camino del
conceptos y empatia", en: DOMÍNGUEZ, Jesús, descubrimiento
Infancia y aprendizaje. Núm. 34, 1986. pp. 2-5 y
13-17. Actividad 1

"jugando a hacer historia: los juegos de si- En su Antología Básica lea y analice los textos:
mulación como recurso didáctico", en: MAR- "Piaget en la enseñanza de la historia", en: Roy
TÍN, Elena. Infancia y aprendizaje. Núm. 24, Bailan, COLL, César (comp.). Psicología genética
1983. pp. 69-74. y aprendizajes escolares. México, Siglo XXI, 1986.
pp. 172-180.
"Tomemos una decisión", en: PRIETO, Ana
María (coord.). Mi libro de historia. Sexto grado. "Diferencias entre liberales y conservado-
México, edición de los autores, 1993. pp. 98-99. res", eh: PRIETO, Ana María (coord). Mi libro de
historia. Sexto grado. México, edición de los
• En el colectivo escolar o en un grupo de niños autores, 1993. pp. 20-21.
de 6o. grado:
"Telegrafiando la historia", en: PRIETO, Ana
« Ponga en práctica el juego de simulación María (coord). Mi libro de. historia. Sexto grado.
"Tomemos una decisión". México, edición de los autores, 1993. pp. 62-63.

« Haga sus observaciones. - En el colectivo escolar o en un grupo de 6o.


grado:
• Discuta con el asesor y con los compañeros
del colectivo las habilidades y destrezas que * Practique las actividades: "Debate entre libe-
podrían desarrollar en los niños los juegos de rales y conservadores" y "Telegrafiando la
simulación, así como sus ventajas y posibles historia".
limitaciones para la construcción del conoci- _ i •"- •.. *--

miento de la historia en la escuela primaria. • Analice y discuta los ejercicios realizados en


el grupo, atendiendo a los planteamientos
Para el archivo del texto "Piaget en la enseñanza de la histo-
ria" Considere los siguientes puntos:
• Piense y enliste contenidos históricos, sobre
todo de su programa escolar, posibles de con- - Habilidades y destrezas que desarrollan en
vertir en juegos de simulación. Explique las los niños ejercicios orales y escritos como los
razones por las cuales eligió dichos contenidos. anteriores.

27
UNIDAD III. UNA CA|A DE HERRAMIENTAS PARA CONSTRUIR EL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA

Forma en que contribuye el método de des- • cómo contribuyen los estudios familiares en
cubrimiento en la construcción del pensa- la construcción del pensamiento histórico
miento en el niño. del niño.

- Ventajas y limitaciones de los ejercicios para - la posibilidad de utilizar el medio circundan-


la construcción del conocimiento de la histo- te a la escuela como recurso de enseñanza-
ria en la escuela primaria. aprendizaje de la historia.

Para saber más « las ventajas de los testimonios orales para la


construcción del conocimiento de la historia
- Si desea conocer otra estrategia en la cual se en la escuela primaria.
utiliza el método de descubrimiento acuda a
la lectura de: Para el archivo

"El misterioso caso de la valija perdida", en: - Considere las estrategias que utiliza Pluckrose
PRIETO, Ana María (coord.). Mi libro de histo- en los estudios familiares y elabore un ejercicio
ria. Sexto grado. México, edición de los autores, que involucre a los padres o abuelos de sus
1993. pp. 20-21, que se encuentra en su Antolo- alumnos. Recupere sus testimonios. Apóyese
gía Complementaria. en ellos en el debate que arriba se le sugiere.
- Individualmente o en el colectivo escolar ela-
Para el archivo bore una lista de lugares próximos a la escue-
la donde desempeña su práctica profesional
- Sugiera contenidos históricos que puedan que sean posibles de visitar y utilizar para la
convertirse en actividades de aprendizaje construcción del conocimiento de la historia,
(ejercicios orales y escritos) en las que sea tales como:
pertinente utilizar el método de descubri-
miento. • sitios arqueológicos
• edificios y vestigios
Tema 4. Historia viva, historia contada • monumentos
• museos
Actividad 1 • otros

Lea y analice los textos - Enliste temas del programa escolar de prima-
ria acerca de la historia de una comunidad
"La historia a través de estudios familia- posibles de ser indagados mediante el uso de
res", en: PLUCKROSE, Henry. Enseñanza y los testimonios orales.
aprendizaje de la historia. Madrid, Morata, 1993.
pp. 70-78. Para saber más i,

"Posibilidades históricas del medio", en: LUC, Si considera conveniente ampliar o profun-
Jean-Noel. La enseñanza a través del medio. Ma- dizar sus conocimientos sobre éste, lea en su
drid. Cincel-Kapelusz, 1983. pp. 33-37 y 73-82. Antología Complementaria el texto:

- En el colectivo escolar, que puede ser du- "Microhistoria para multiMéxico", en:
rante la sesión semanal o con un grupo de GONZÁLEZ, Luis. Invitación a la microhistoria.
referencia, discuta: México, SEP-SETENTAS, 1973. pp. 54-72.

28
A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO Oí LA HISTORIA EN LA ESCUELA CHIMARÍA

Tema 5. Uso de los medios de comunicación en formas en que se puede utilizar el cine para la
la construcción del conocimiento histórico construcción del conocimiento de la historia;

Actividad 1 • la potencialidad de otros medios como: la


radio, la prensa, la televisión, la fotografía, el
Lea y analice el texto cartel y la historieta, como recursos para la
enseñanza de la historia.
"El cine en la enseñanza de la historia" de
Ricardo Pérez Montfort, en: LERNER, Victoria Para el archivo
(comp.). La enseñanza de dio: práctica y propuesta
para una enseñanza de la historia. México, UNAM- - Elabore un listado con títulos de películas que
CISE- Instituto Mora, 1990. pp. 297-303. aborden temas históricos y clasifíquelas co-
mo mejor le parezca.
- Vea una película que se refiera a un terna his-
^ tórico. Recomendación

- Clasifíquela según los planteamientos de Ri- Lleve a la asesoría y/o al colectivo escolar
cardo Pérez Montfort sobre la forma en que productos de los niños que manifiesten la
se acerca a la historia. puesta en marcha de estrategias y el desa-
rrollo de procesos de enseñanza y aprendi-
- Examine la importancia de las actividades zaje. Apóyese en ellos para su participación
-iá previas, durante y posteriores a la proyección en el debate. Socialice los trabajos de los
de una película ante un grupo de alumnos de niños. Comparta sus experiencias con los
educación primaria. compañeros del colectivo.

- En el colectivo escolar o mínimamente con su


asesor comente sobre: Autoevaluación

el tiempo que mantiene la atención un alumno Como sugerencia se le propone el siguiente


de primaria en la proyección de un material instrumento de autoevaluación. Usted puede
videográfico, sobre la pertinencia de realizar elaborar y utilizar otros semejantes para autoe-
una guía de observación y sobre las múltiples valuar la realización de actividades.

1. Análisis de ia información

a) Identificación de las ideas centrales b) Comprensión y contrastación con la práctica docente


— Con claridad — Con claridad
— Vagamente — Vagamente
— No las identifiqué — No comprendí

29
UNIDAD (V. CONTRUYENDO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

2. Uso y recuperación de las estrategias propues-


tas en mi práctica docente

a) En mi salón de clases b) En el colectivo escolar


— Las propuestas permitieron inovar mi práctica edu- — Enriquecí el saber colectivo con la aportación de
cativa. nuevas estrategias didácticas.
— Las estrategias me dieron pautas para elaborar otras — Mis aportaciones permitieron generar nuevas estra-
y enriquecer mi práctica educativa, tegias didácticas.
— No entendí cómo utilizar !as propuestas — Aporté trabajos de mis alumnos que manifestaban la
— No me interesa innovar mi práctica docente aplicación de estrategias
— Mis aportaciones fueron poco significativas
— No hice aportaciones

3. Actitud personal

a) Actitud hacia los contenidos y estrategias presentados b) Actitud en el colectivo escolar y/o en la asesoría

— De interés, porque los comprendí — De interés, porque reafirmé y/o clarifiqué conoci-
— De interés, por su utilidad para mejorar mi práctica mientos y adquirí habilidades, hábitos y actitudes.
docente — De interés, porque aprendí nuevas estrategias y
— De desinterés, porque no me fueron significativos prácticas para enseñar historia.
— Me vi forzado a leer los contenidos y a utilizar las — De desinterés, porque no me fueron significativas
estrategias — Me vi forzado a participar

4. En general me sentí:

Muy satisfecho Satisfecho Inconforme

UNIDAD IV. CONSTRUYENDO ESTRATEGIAS El programa, del curso "La construcción del
DIDÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA conocimiento de la historia en la escuela pri-
HISTORIA maria" está diseñado de tal manera que las
cuatro unidades están estrechamente relacio-
PROPÓSITO
nadas y estructuradas en una totalidad. La
Unidad IV es la parte integradora de las tres
anteriores y del curso como totalidad, por lo
El profesor-alumno elaborará estrategias que se requiere regresar a ellas para rescatar y
didácticas para la construcción del conocimien- recuperar las reflexiones, experiencias, apren-
to de la historia en la escuela primaria. dizajes y productos realizados a lo largo del
curso, con el fin de integrar el trabajo final.
Actividades de Desarrollo
El trabajo a realizar en la Unidad IV es propia-
Tema 1. Estrategias para la acción didáctica de mente la actividad final del curso, puesto que las
contenidos de historia presentes en el programa actividades propuestas en esta unidad son para
escolar de educación primaria recuperar los aprendizajes adquiridos y construi-

3tí
CONSTRUCCIÓN OEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

dos en las otras tres y, con base en ellos, elaborar rar muchas otras para realizar su quehacer
estrategias didácticas para construir y enseñar la didáctico con mayor gusto y mejores resultados.
historia en su grupo de educación primaria.
Actividad 1
Las actividades que se le proponen a conti-
nuación, son las mínimas para que usted diseñe Regrese a las unidades I, II y III recupere los
una estrategia didáctica que le sirva para enseñar y productos de su archivo. Recuerde, en su archi-
construir el conocimiento de la historia en su vo tiene lo siguiente:
escuela. Usted puede pensar y realizar otras acti-
vidades, tal vez más creativas e interesantes. Para elegir el problema, justificar y funda-
También a partir de esta estrategia, puede elabo- mentar su estrategia refiérase a:

UNIDAD

Memoria o diario de campo donde explica Los principales aspectos en la enseñanza de


su experiencia docente en la enseñanza de la historia que debe preservar, resignificar o
la historia. renovar.

UNIDAD II

Impresiones del poema de Bertolt Brecht. Ensayo: La reconstrucción de la historia.

Ensayo: La historia y su objeto. Ensayo: Las funciones sociales de la historia.

UNIDAD II!

Actividad. Reflexión acerca de la dificultad que tienen los niños en la adquisición de las nocio-
nes espacio-temporales y conceptos básicos, para el aprendizaje de la historia.

Para elegir la estrategia refiérase a:

Ejercicios sobre secuencia, tiempo, compren- Ejercicio de estudio familiar.


sión, causa-efecto.

Lista de contenidos para juegos de simula- Listas de lugares a visitar y de temas relacio-
ción. nados con la historia de la comunidad.

Lista de contenidos para ejercicios orales y Lista de títulos de películas que abordan
escritos. temas históricos.

3i
A
UNIDAD IV. CONTRUYENOO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

Elija * sitios arqueológicos,


* edificios y vestigios civiles y religiosos,
• El principal problema que registró para la * monumentos,
enseñanza de la historia. * museos,
• El tema de su programa escolar de educación
primaria en el que se ubica dicho problema. • ejercicios orales o escritos;
• Los ensayos o relatarías que le sirvan para fun- • conferencias escolares;
damentar teóricamente su estrategia didáctica. • líneas del tiempo o espacio-temporales;
• Organice estos materiales y sistematícelos • periódicos murales;
para que elabore su estrategia didáctica. • noticieros de la época;
« uso y/o construcción de medios (discofo-
Actividad 2 rum, cine-forum):

Diseñe y elabore su estrategia didáctica. * folletos,


* periodiquitos,
Considere * historietas,
* diaporamas,
• El problema elegido para ser resuelto. * videos,
* películas,
• Los contenidos temáticos. * discos,
•' Las habilidades y capacidades que se van a * casetes.
desarrollar.
• Los conocimientos que se construirán. Recuerde
« Las actitudes o hábitos que se favorecerán o
formarán. El niño aprende, principalmente, realizando
• Los valores que se van a promover. actividades. Al realizar su estrategia didáctica,
usted debe poner el énfasis en las activida-
Con base en estos considerandos des que sus alumnos van a hacer. Es cierto
que los contenidos del conocimiento son
• Elabore los propósitos u objetivos de su estra- importantes, pero éstos llegan a ser real-
tegia. mente aprendidos por los niños mediante
• Elija el juego y /o los recursos necesarios para actividades interesantes y atractivas.
promover el interés y desencadenar la cons-
trucción de los aprendizajes. • Elabore su estrategia a partir del juego o re-
curso elegido. Puede utilizar uno o varios jue-
• tiempo, secuencia, cambio; gos y/o recursos en su secuencia didáctica.
• tiempo histórico;
• causa y efecto; • Su estrategia debe contener por lo menos:
• juegos de simulación;
• dramatizaciones; • Tema;
• teatro histórico; • Él o los propósitos u objetivos;
• guiñol; • Justificación;
• debates; • Fundamentación;
• reconstrucciones escritas; • Las actividades que deben realizar los alumnos;
• buscando pistas; • Los materiales y recursos a utilizar;
« visitas a lugares próximos a la comunidad: • Las actividades de evaluación.

32

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO OE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Recomendación

Si usted considera que los productos de sus niño), puede tomar como modelo ios juegos,
ejercicios (fichas, ensayos, relatorías, etcétera) los ejercicios orales y escritos y el cine que se le
no son suficientes para justificar y fundamen- proponen en la Unidad III. No olvide que exis-
tar su estrategia, acuda una vez más a las lec- ten muchos otros recursos y medios para cons-
turas de los autores sugeridos en las Antolo- truir el conocimiento de la historia: prensa,
gías Básica y Complementaria. Allí encontrará murales, noticieros, teatro guiñol e historieta,
elementos que le permitan profundizar sus entre otros. Todo es cuestión de imaginación y
planteamientos. creatividad.
Si tiene dificultad para diseñar su estrategia
didáctica (actividades que debe realizar el

Actividad Final Reproduzcan también las estrategias didácti-


cas en tantos ejemplares como compañeros
Organice un foro en el colectivo escolar sean en el colectivo escolar y compártanlas.
para debatir, confrontar, constatar y evaluar su Ahora, en lugar de una estrategia, cada profe-
estrategia didáctica. sor-alumno contará también con las que hayan
Es recomendable que el relator del foro pase elaborado sus compañeros para enriquecer su
en limpio la relatoría con la finalidad de que propia práctica en el aula.
sea reproducida por escrito para todos.

AUTOEVALUACIÓN DEL CURSO

Es importante que se autoevalúe. El juicio que haga de sus estudios y del trabajo académico
que llevó a cabo en este curso es valioso para acceder a nuevas tareas y nuevos logros.
Considere en su autoevaluación la construcción y reconstrucción que hizo de estructuras de
acción y pensamiento; el engarce que pudo lograr para construir nuevas estructuras a partir de
las primeras, el proceso continuo y solidario de trabajo colegiado y ayuda mutua en que parti-
cipó; su colaboración en la solución de problemas comunes y, finalmente, cómo coadyuvó con
su trabajo educativo al desarrollo del conocimiento.
Es necesario que continuamente se pregunte: ¿es bueno lo que hago, para qué, para quién?
¿Sirven a mis alumnos y a mí mismo las tareas de aprendizaje y de enseñanza que realizo? ¿Qué
puedo hacer para que sirvan? Es importante autoevaluarse al final de cada sesión, unidad, curso
o de cualquier experiencia de aprendizaje.

^ Criterios de Evaluación y Acreditación Para todas las modalidades de estudio la eva-


luación considera dos momentos: el primero se
-••* Con base en los elementos y criterios señala- centra en el proceso de apropiación de infor-
: mación (nociones y conceptos), habilidades y
Ü dos en el modelo de evaluación diseñado para
la LE '94, se propone una evaluación participa- actitudes que se proponen lograr con el estudio
tiva. La definición de los objetos, criterios y de las cuatro unidades del curso.
medios de y para la evaluación serán fijados
por acuerdo entre los profesores-alumnos. No En cuanto al acopio y dominio de la infor-
obstante, de acuerdo con el mismo modelo, ha mación, es importante valorar la resignifica-
de considerarse lo siguiente: ción que hacen los estudiantes de los conteni-

33
UNIDAD IV. CONTRUYENOO ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS I'ARA LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

dos y el manejo y aplicación de los mismos en Algunos materiales de apoyo


la enseñanza y el aprendizaje de la historia.
Videocasetes:
Las habilidades que han de valorarse son
aquéllas que se refieren a la organización y pre- Tlacuilo
sentación de las ideas expresadas en productos La sombra del caudillo
concretos, a la presentación de problemáticas en ¿Quién mató a Emiliano Zapata?
torno a la construcción del conocimiento de la ¡Viva Zapata!
Dieciocho lustros de ¡a vida en México en este
historia en la escuela primaria y a la elaboración
siglo
de supuestos explicativos y de solución para
El espejo enterrado
éstas. El compadre Mendoza
¡Vamonos con Pancho Villa!
Las actitudes de interés, apatía, resistencia, Mexicanos al grito de guerra
conformismo, crítica, desilusión, compromi- El acorazado Potiomkin
so, preocupación, dudas, solidaridad, identi- 1900
dad social y profesional, justicia e igualdad, Estado de sitio
en relación con la historia, su construcción y Acta general de Chile
enseñanza en el proceso mismo de la forma-
ción profesional y social, son motivo de eva- Guerra y paz
luación. Siberiada
Holocausto
En este primer momento se deberá observar Testimonios zapatistas
y retroalimentar el proceso, a partir de las acti- El brazo fuerte
tudes que asuman y de las tareas que realicen México: esplendores de treinta siglos
los estudiantes, concretadas en controles de Arte y mística del barroco
lectura, fichas de trabajo, esquemas conceptua- Serie: Ciudades del México antiguo
les, resúmenes, participaciones en la socializa-
ción del conocimiento, etcétera. Discos y/o case tes:

En un segundo momento de la evaluación, • Testimonio musical de México, INAH,


cada una de las estrategias didácticas, diseña- « Corridos de ¡a Revolución, Voil, INAH,
• Canciones de la Intervención Francesa, INAH,
das para cada una de las unidades de estudio, 9
50 encuentros de música y danza indígena, INI,
deberá tener su expresión en un producto que
• Discos y cáseles de música social contemporánea,
recupere el proceso seguido y demuestre el varios intérpretes: Osear CMvez, Joan Manuel
logro de los propósitos. Estos productos Serrat, Violeta Parra, Nacha Guevara, Paco
serán la evidencia para la acreditación del Ibáñez, etcétera.
curso.
Fotografías:
La congruencia entre la información adqui-
rida, las nociones y conceptos construidos, las • Fotografías del Archivo Fotográfico Casasola,
actividades realizadas, las actitudes asumidas • REIM, j.A. Historia de la fotografía, Barcelona,
y los productos habidos en y durante el proce- Oikos-Tau, 1971.
so, será el factor determinante para la acredita- • SOGEZ, M. Historia de la fotografía, Madrid,
ción del curso. Cátedra, 1981.

34

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

Notas de la guía:

1 2
Jean Chesneaux. ¿Hacemos tabla rasa del Enrique González Pedrero. País de un solo
pasado? A propósito de la historia de los historiado- hombre: El México de Santa Anna. Vol. L La ronda de
res. México, Siglo xxi, 12a. ed.. p. 49. los contrarios. México, FCE, 1993. p. XLV.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA GONZÁLEZ, Luis. Invitación a la microhisto-


ria. México, SEP-SETENTAS. 1973.
^ BLOCH, Marc. Introducción a la historia. LE GOFF, Jaques. Pensar la historia. Barcelo-
México, FCE, 17a. reimp., 1992. 159 pp. na, Paidós, 1991. 269 pp.
COLL, César (comp.). Psicología genética y LERNER Sigal, Victoria (comp.). La enseñan-
aprendizajes escolares. México, Siglo xxi, 1986. za de Clío: práctica y propuesta para una enseñanza
CHESNEAUX, Jean. ¿Hacemos tabla rasa del de la historia. México, UNAM-CISE-Instituto
pasado? A propósito de la historia y los historiado- Mora, 1990. 493 pp.
res. México, Siglo xxi, 12a. ed. en español, 1991. MARTÍN, Elena. Infancia y Aprendizaje.
^ 219 pp. Núm. 24, 1983.
DELVAL, Juan. Crecer y pensar. La construc- MUÑOZ, Rafael F. Relatos de la Revolución.
ción del conocimiento en la escuela. México, México, SEP-SETENTAS. 1974.
Paidós, 1987. PEREYRA, Carlos. ¿Historia para qué?. Mé-
HUARTE, Fernando (coord.). Temas actuales xico, Siglo xxi, 12a ed., 1990. 245 pp.
sobre psicopedagogía y didáctica. Madrid, Marcea, PRIETO, Ana María (coord.). Mí libro de his-
1988. 270 pp. toria. Sexto grado. México, edición de los auto-
-*. DOMÍNGUEZ, Jesús. Infancia y aprendizaje, res, 1993.176 pp.
Núm. 34,1986. PLUCKROSE, Henry. Enseñanza y aprendiza-
FERRO, Marc. Cómo se cuenta la historia a los je de la historia. Madrid, Morata, 1993. 223 pp.
niños en el mundo entero. México, FCE, 1990.
505 pp.

35
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA

AGUIRRE Wences, Aroldo. £/ relato histórico GONZÁLEZ, Luis. Invitación a la microhisto-


al filo de la realidad y la imaginación. México, na. México, SEP-SETENTAS, 1973.
Mecanograma, 1994. LERNER Sigal, Victoria (comp.). La enseñan-
BROM, Juan. Para comprender la historia. za de Clío: práctica y propuesta para una enseñan-
México, Nuestro Tiempo, 1975. za de la historia. México, UNAM-CISE- Instituto
CARR, E. H. ¿Qué es la historia?. México, Mora, 1990. 493 pp.
Ariel, 1991. 217 pp. LLOPIS Carmen y Clemente Carral. Historia
COLLINGWOOD, R. G. Idea de la historia. en el aula. Apuntes del IEPS, Madrid, Narcea,
México, FCE, 1972. 323 pp. 1981. 51 pp.
DELVAL, Juan. Crecer y pensar. La construc- PRIETO, Ana María (coord.). MÍ libro de his-
ción del conocimiento en la escuela. México, toria. Sexto grado. México, edición de los auto-
Paidós, 1987. res,. 1993. 176 pp.
GOLDMAN, Lucien. Las ciencias humanas y PLUCKROSE, Henry. Enseñanza y aprendiza-
la filosofía. Buenos Aires, Nueva Visión, 1984. je de la historia. Madrid, Morata, 1993. 223 pp.
119 pp.

BIBLIOGRAFÍA GENERAL POZO, Juan Ignacio, et al. Infancia y Apren-


dizaje. Núm. 24,1983.
A continuación se presentan algunos títulos - Infancia y aprendizaje. Núm. 23,1983.
pertinentes para profundizar los contenidos, - Infancia y aprendizaje. Núm. 34, 1986.
tanto de la bibliografía básica corno de la com- SEP. Programas de educación primaria. México,
plementaria de este curso. 1993.
UPN. Análisis curñcular. Antología Básica,
ARON, Raymond. Dimensiones de la concien- LE '94, México, 1995.
cia histórica. México, ECE, 1992. 328 pp. - Análisis de la práctica docente. Antología
BRAUDEL, Fernand. La historia y las cien- Básica, LE '94, México, 1994.
cias sociales. México, Alianza Editorial, 1989. 222 - Corrientes pedagógicas contemporáneas. Anto-
pp. logía Básica, LE '94, México, 1995.
FONTANA, Josep. Historia. Barcelona, Sal- - Planeación, evaluación y comunicación en el pro-
vat, Colección Grandes Temas, Núm. 40,1970. ceso enseñanza-aprendizaje. Antología Básica. LE
LLOPIS, Carmen. Los recursos en una ense- '94, México, 1995.
ñanza renovada de las ciencias sociales. Madrid, ZEMELMAN, Hugo. De la historia a la políti-
Narcea, 1987.187 pp. ca. La experiencia de América Latina. México,
- y M. T. Serrano. El área de experiencias en prees- Siglo xxi, Universidad de las Naciones Unidas,
colar y ciclo preparatorio. Madrid, Narcea, 1985, 1988.195 pp.
109 pp. MARTÍN Domínguez, Antonio. Investi-
- et al., Interacción naturaleza-sociedad en el ciclo gación en la escuela. Revista de Investigación e
medio. Madrid, Narcea, 1985. 133 pp. Innovación Escolar, Núm. 18, 1992.

36

A
CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO
DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

GUÍA DEL ESTUDIANTE

PARTICIPARON EN SU ELABORACIÓN

RESPONSABLE:

AROLDO AGUIRRE WENCES


UNIDAD UPN 123, IGUALA, GRO.

COLABORADOR:

ABEL BONILLA PÉREZ

ASESORÍA:

TERE GARDUÑO RUBIO

COORDINACIÓN DEL PROGRAMA

XÓCHITL LETICIA MORENO FERNÁNDEZ

AGOSTO DE 1996

37

A
ANTOLOGÍA BÁSICA

E LA HÍSTORS
EN LA ESCUELA PRfMARIA
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN 1994

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL


Primera edición, México 1996.

© Derechos reservados por


Universidad Pedagógica Nacional
Carretera al Ajusco No. 24
Col. Héroes de Padierna
Delegación Tlalpan, C.P. 14200
México 22, D.F.

Impreso en México

ISBN 968-7742-40-2
-íllNStDW

PRESENTACIÓN

UNIDAD L REFLEXIÓN SOBRE LA PRACTICA DE LA


ENSEÑANZA Y DEL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA
EN LA ESCUELA PRIMARIA 7

UNIDAD II. ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS,


MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA 11

Tema 1. La historia , 13
"La historia, los hombres y el tiempo". Marc Bloch 13
"Capítulo I". Jacques Le Goff ..« 18

Tema 2. Métodos de la historia 25


"El feroz cabecilla". Rafael F. Muñoz 25
"La observación histórica". Marc Sloch 33
"Invertir ia relación pasado-presente" y "Las falsas evidencias
de! discurso histórico", jean Chesneaux 46

Tema 3. Funciones de la historia 60 !


"El espejo roto". Marc Ferro , , 60
"Introducción". Marc Bloch 63 ~
"Historia y práctica social en el campo del poder" e
"Historia y práctica social en el campo de las luchas
populares", jean Chesneaux 70
"De la múltiple utilización de la historia". Luis González 82

UNIDAD III. UNA CAJA DE HERRAMIENTAS PARA LA


CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA
HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA 91

Tema 1. Las dificultades que manifiestan los niños en la


adquisición de nociones espacio-temporales para la
construcción del conocimiento de la historia 94
"La construcción de las nociones sociales". Juan Delval 94
"Conceptos y destrezas". Henry Pluckrose 99

A
2. La empatia y la comprensión de conceptos
históricos. Los juegos de simulación 124
"Enseñar a comprender el pasado histórico: conceptos
y empatia". Jesús Domínguez 124
"jugando a hacer historia: los juegos de simulación como
recurso didáctico". Elena Martín 131
"Tornemos una decisión". Ana María Prieto 136

Tema 3. E! trabajo oral y escrito, el camino del descubrimiento:


debates, reconstrucciones escritas, buscando pistas 138
"Piaget y la enseñanza de la historia". Roy Hallan 138
"Diferencias entre liberales y conservadores". Ana María
Prieto ". 145
"Telegrafiando la historia". Ana María Prieto Í48

Tema 4. Historia viva, historia contada 150


"La historia a través de estudios familiares".
Henry Pluckrose 1 50
"Las posibilidades históricas del medio", jean Noel Lúe 158

Tema 5. Uso de los medios de comunicación en la


construcción del conocimiento histórico 164
"El cine en la enseñanza de la historia". Ricardo Pérez
Montfort 164

UNIDAD IV. CONSTRUYENDO ESTRATEGIAS


DIDÁCTICAS 169

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA . 172


PRESENTACIÓN

Siempre es saludable repensar el pasado a la luz del


presente para descifrar mejor el futuro.

Enrique González Pedrero

sta es su Antología Básica de "Construcción del conocimiento de la historia en la


E escuela primaria". Es un texto de lectura obligatoria para el estudio del curso. Debe
ser leído, analizado y criticado. No es propiamente un libro de historia, sino un texto
de teoría y didáctica de la historia. Si hace una lectura de estudio, atenta y crítica, en
sus páginas encontrará respuestas a las siguientes preguntas:

¿Qué es la historia?
¿Para qué sirve?
¿Cómo se construye?
¿Cómo se enseña?
¿Para qué se enseña?
¿Cómo construir el conocimiento de la historia en. la escuela primaria?
¿Cómo estudiar y enseñar la historia?
¿Cómo salir del esquema tradicional memorístico de la enseñanza de la historia?

Las lecturas de esta antología han sido elegidas de entre muchas más, para que
usted pueda encontrar respuestas a las preguntas arriba formuladas y a otras que
usted mismo se formule.
Los textos son para el estudio de las unidades II y III del curso. Se ofrecen lec-
turas únicamente para estas unidades porque el tratamiento didáctico que se dise-
ñó para la Unidad I y la Unidad IV no requieren de una bibliografía específica. La
Unidad I está diseñada para reflexionar la práctica y explorar la problemática
sobre la enseñanza y el aprendizaje de la historia en la escuela primaria a partir
de esa reflexión. Para ello, los cursos del Eje Metodológico ya le han dado infor-
mación teórica suficiente. La Unidad IV no precisa de lecturas específicas porque
está diseñada para que, a partir de la problemática detectada en la Unidad I y de
la recuperación teórica el profesor-alumno elabore estrategias didácticas.
Finalmente, es usted quien va a elaborar las lecturas de las Unidades I y IV, al rea-
lizar las actividades que se han diseñado para su estudio.
Si estudia con atención el bloque de textos que corresponden a la Unidad II,
podrá construir una concepción amplia de la historia y adquirir, al mismo tiempo,
los elementos básicos de su metodología y la explicación de sus diversas funciones.

A
Para la Unidad III, se le proporcionan lecturas propiamente didácticas. Cada texto es o
una estrategia o un ejercicio para construir y aprender la historia. La intención que motivó
esta selección de lecturas, es el hecho de asumir que es necesario construir, aprender y ense-
ñar historia, porque el conocimiento del pasado ayuda a comprender el presente y a anali-
zarlo críticamente. Se quiere que el estudio de la historia se convierta en un método útil para
indagar y analizar el pasado y el presente.

Pero también, desde otra perspectiva, se pretende que el estudio de la historia sea una vía
para desarrollar la capacidad cognitiva de los niños. El diseño de las estrategias que se le
proporcionan en esta antología para construir,, aprender y enseñar historia, y la propia
estructura disciplinar que se hace de esta ciencia, toman en cuenta el desarrollo psicológico
del alumno de educación primaria.

No está por demás decirle que el estudio riguroso y sistemático de esta antología, le posi-
bilitará apropiarse de un bagaje aceptable de contenidos. Los textos que se le proponen aquí
son los mínimos para el logro de los propósitos del curso; es preciso que acuda a la
Antología Complementaria para que amplíe, enriquezca y profundice en la información
aquí adquirida.

El estudio colectivo puede ayudar a una mejor comprensión de los textos. Si tiene la opor-
tunidad de trabajar en equipo, hágalo; el trabajo en grupo, si es riguroso y disciplinado, faci-
lita y enriquece el análisis, interpretación, comprensión y crítica de los temas y contenidos.
R I M E R U N I D

REFLEXIÓN SOBRE LA PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA


Y DEL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA
EN LA ESCUELA PRIMARIA

m*
iLi iL> iL1 ikl • iLI iLULl >y;:,iL> il> iL!. iL! i! 1! II II il.ll II II iü ill
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIK'AP -

PRESENTACIÓN

El estudio de la historia debería ser divertido por derecho propio, fun-


dando las bases no sólo para una ciudadanía bien informada, sino
también para un empleo enricjuecedor del tiempo libre.

History from 5 to 16
Curriculum Matters, párrafo 58.

¿Ya hojeó su Antología? Como ve, éste parece ser un libro incompleto, sin principio ni fin;
le aclaramos que no es error de impresión ni olvido u omisión de los antologadores el no
incluir lecturas en esta Unidad I, sino que este libro está diseñado desde una visión que sos-
tiene que ios sujetos construyen su aprendizaje a través de la acción. ¿Y qué cree? Usted va
a elaborar los textos de esta unidad. ¿Quiere saber cómo? Remítase a la Guía del Estudiante.
Su memoria o su diario de campo en la enseñanza y aprendizaje de la historia, serán los tex-
tos con que trabaje esta Unidad I. Cuando los tenga hechos, incluyalos aquí.

9
10
A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS
Y FUNCIONES DE LA HISTORIA
12

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

PRESENTACIÓN

No se trata de consentir el pasado,


sino de realizar sus esperanzas.

Max Horkheimer \j Theodor Adorno

En las lecturas que se ofrecen para el estudio de esta Unidad II, encontrará usted los conte-
nidos básicos para que analice la concepción de historia, la metodología y la función social -
de esta ciencia.
Hay diferentes maneras de acercarse a la historia y por eso también se elaboran diversos _-
conceptos sobre ella y se le asignan varias funciones a esta disciplina social.
Con el estudio de las lecturas de los tres temas de esta unidad se deben resolver tres pro-
^
blemas principales: -
1. ¿Qué es la historia?
2. ¿Qué metodología utilizar para construirla como cuerpo de conocimientos?
3. ¿Para qué sirve la historia, es decir, cuáles son las funciones que a esta ciencia le asig-
namos los hombres?

Para cada tema se presentan dos o más lecturas, que son a su vez las visiones o enfoques
de otros tantos autores. Es necesario que haga usted todas las lecturas, para que esté en con-
diciones de resolver las cuestiones planteadas y pueda elaborar sus propios conceptos en
torno a la historia, la metodología y las funciones sociales de esta ciencia.
Si tiene dificultades para realizar las actividades que en la Guía del Estudiante se le piden, con
base en estas lecturas, o si desea profundizar en los temas propuestos, remítase a la Antología
Complementaria, allí encontrará otros textos que le posibilitarán un estudio más completo.

TEMA 1. La historia Bloch escribió su libro en la prisión, recluido -


en ella por los nazis. En la contraportada del
texto publicado por el FCE puede leerse: ü

"Maro Bloch, prisionero de guerra, fue fusilado por la


barbarie nazi en 1944 y no pudo ver impresa su obra,
^^
^ escrita en un campo de concentración"

En la lectura que aquí le ofrecemos, Bloch da- -


PRESENTACIÓN bora su concepción de historia a partir del análi- -
sis que hace de lo físico y lo social, de lo histórico, "
Mure Bloch fue un historiador francés que nos del hecho histórico y del tiempo histórico.
dejó un bello e interesante libro acerca de la teo-
ría y metodología de la historia. La obra en cues-
tión se llama "Introducción a la historia", de la Marc Bloch. "La historia, los hombres y el tiempo", en: -
cual se eligió esta lectura. Introducción a la historia. México, FCE, 1992. pp. 21-27.

13
ALGUNAS CONCEPCIONES. TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

LA HISTORIA, LOS HOMBRES te escapar lo mejor de todo impulso intelectual:


Y EL TIEMPO xenfigrtdase bien, lo que hay en él de simples
/ veleidades de impulso hacia un saber todavía
LA ELECCIÓN DEL HISTORIADOR VjnaWelerminado, de potencia de extensión. Su
peligro más grave consiste en no definir tan

L a palabra historia es muy vieja, tan vieja que cuidadosamente sino con el único fin de deli-
a veces ha llegado a cansar. Cierto que muy mitar mejor: "Lo que sin duda puede reducir -
rara vez se ha llegado a querer eliminarla del dice el Guardián del dios Término- es este tema
vocabulario. Incluso los sociólogos de la escue- o esta manera de tratarlo. Pero cuidado, ¡oh
la durkheimiana la admiten. Pero sólo para efebo!: eso no es historia." ¿Somos, pues, vee-
relegarla al último rincón de las ciencias del dores de los tiempos antiguos para codificar
hombre: especie de mazmorras, donde arrojan las tareas permitidas a las gentes del oficio, y,
los hechos humanos, considerados a la vez los sin duda, una vez cerrada la lista, para reservar
~±. más superficiales y los más fortuitos, al tiempo el ejercicio de esas tareas a nuestros maestros
que reservan a la sociología todo aquéllo que patentados? Los físicos y los químicos son más
les parece susceptible de análisis racional. discretos: que yo sepa jamás se les ha visto que-
A esa palabra, por el contrario, le conserva- reliarse sobre los derechos respectivos de la
remos nosotros aquí su más amplia significa- física, de la química, de la químicafísica o -su-
dón. No nos veda de antemano ningún género poniendo que este término exista- de la física-
de investigación, ya se proyecte de preferencia química.
hacia el individuo o hacia la sodedad, hacia la No es menos cierto que frente a la inmensa y
-é descripción de las crisis momentáneas o hacia confusa realidad, el historiador se ve necesaria-
la búsqueda de los elementos más durables; no mente obligado a señalar el punto particular de
encierra en sí misma ningún credo; no compro- aplicación de sus útiles; en consecuencia, a
mete a otra cosa, según su etimología original, que hacer en ella una elección, elección que, evi-
a la "investigación". Sin duda desde que apareció, dentemente, no será la misma que, por ejem-
hace más de dos milenios, en los labios de los hom- pío, la del biólogo: que será propiamente una
bres, ha cambiado mucho de contenido. Ése es el elección de historiador. Este es un auténtico
destino, en el lenguaje, de todos los términos problema de acción. Nos seguirá a lo largo de
verdaderamente vivos. Si las ciencias tuvieran nuestro estudio.
que buscarse un nombre nuevo cada vez que * '} Ij) I N
"j hacen una conquista, ¡cuántos bautismos i-*"
habría y cuánta pérdida de tiempo en el reino LA HISTORIA Y LOS HOMBRES
r±j de las academias!
Pero por el hecho de que permanezca apad- Se ha dicho alguna vez: "la Historia es la cien-
—: blemente fiel a su glorioso nombre heleno, cia del pasado". Me parece una forma impro-
nuestra historia no será la misma que escribía pia de hablar.
Recateo de Mileto, como la física de Lord Porque, en primer lugar, es absurda la idea
Kelvin o de Langevin no es la de Aristóteles de que el pasado, considerado como tal, pueda
¿Qué es entonces la historia? ser objeto de la ciencia. Porque ¿cómo puede
No tendría interés alguno que encabezara- ser objeto de un conocimiento racional, sin una
mos este libro, centrado en torno a los proble- delimitación previa, una serie de fenómenos
mas reales de la investigación, exponiendo una que no tienen otro carácter común que el no ser
larga y rígida definición. ¿Qué trabajador serio ^nuestros contemporáneos? ¿Cabe imaginar en
se ha detenido nunca ante semejantes artículos forma semejante una ciencia total del Universo
de fe? Su cuidadosa precisión no deja solamen- en su estado actual?

14

A
CONSTRUCCIÓN OEL CONOCIMIENTO Oí LA HISTORIA EN LA ESCUELA I'KIMAKIA

Sin duda, en los orígenes de la historiografía geólogo obligado a plantearse cuestiones que
estos escrúpulos no embarazaban apenas a los no son estrictamente de su incumbencia,
viejos analistas. Contaban confusamente acón- Porque, sin duda, el colmataje fue cuando me-
tecimientos sólo unidos entre sí por la circuns- nos favorecido por la construcción de diques,
tancia de haberse producido aproximadamente por la desviación de canales, por desecaciones:
en el mismo momento: los eclipses, las graniza- actos humanos, nacidos de necesidades colecti-
das, la aparición de sorprendentes meteoros, vas y que sólo fueron posibles merced a una
con las batallas, los tratados, la muerte de héro- estructura social determinada,
es y reyes. Pero en esta primera memoria de la En el otro extremo de la cadena, nuevo pre-
humanidad, confusa como una percepción blema: el de las consecuencias. A poca distan-
infantil, un esfuerzo de análisis sostenido ha cia del fondo del golfo había una ciudad:
realizado poco a poco la clasificación necesaria. Brujas, que se comunicaba con él por corto tre-
Es cierto que el lenguaje, por esencia tradicio- cho de río. Por las aguas del Zwin recibía o
nalista, conserva voluntariamente el nombre de expedía la mayor parte de las mercancías que
historia a todo estudio de un cambio en la hacían de ella, guardando todas las proporcio-
duración... La costumbre carece de peligro, nes, el Londres o el Nueva York de aquel tiem-
porque no engaña a nadie. En este sentido hay po. El golfo se fue cegando, cada día más osten-
una historia del sistema solar, ya que los astros siblemente. Buen trabajo tuvo Brujas, a medida
que lo componen no han sido siempre como los que se alejaba la superficie inundada, de ade-
vemos. Esa historia incumbe a la astronomía, lantar cada vez más sus antepuertos: fueron
Hay una historia de las erupciones volcánicas quedando paralizados sus muelles. Sin duda
que seguramente tiene el mayor interés para la no fue ésa la única causa de su decadencia
física del globo. Esa historia no pertenece a la ¿Actúa alguna vez lo físico sobre lo social sin
historia de los historiadores. que su acción sea preparada, ayudada o permi-
O, por lo menos, no le pertenece quizás más tida por otros factores que vienen ya del hom-
que en la medida en que se viera que sus obser- bre? Pero en el movimiento de las ondas causa-
vaciones, por algún sesgo especial, se unen a les, aquella causa cuenta al menos, sin duda,
las preocupaciones específicas de nuestra histo- entre las más eficaces.
ría de historiadores. ¿Entonces, cómo se esta- Ahora bien, la obra de una sociedad que
blece en la práctica la repartición de las tareas? modifica según sus necesidades el suelo en que
Un ejemplo bastará para que lo comprenda- vive es, como todos percibimos por instinto, un
mos, mejor, sin duda, que muchos discursos. hecho eminentemente "histórico". Asimismo,
En el siglo X de nuestra era había un golfo las vicisitudes de un rico foco de intercambios;
profundo, el Zwin, en la costa flamenca. Des- por un ejemplo harto característico de la topo-
pués se cegó. ¿A qué rama del conocimiento grafía del saber, he ahí¿ pues, de una parte, un
cabe asignar el estudio de este fenómeno? Al punto de intersección en que la alianza de dos
pronto, todos responderán que a la geología, disciplinas se revela indispensable para toda
Mecanismo de los aluviones, función de las tentativa de explicación; de otra parte, un
corrientes marítimas, cambios tal vez en el nivel punto de tránsito, en que una vez que se ha
de los océanos. No ha sido creada y traída al dado cuenta de un fenómeno y que sólo sus
mundo la geología para que trate de todo eso. efectos, por lo demás, están en la balanza, es
Sin duda. No obstante, cuando se examina la cedido en cierto modo definitivamente por una
cuestión más de cerca, descubrimos que las disciplina a otra. ¿Qué ha ocurrido, cada vez,
cosas no son tan sencillas. que haya parecido pedir imperiosamente la
¿Se trata ante todo de escrutar los orígenes intervención de la historia? Es que ha apareci-
de la transformación? He aquí ya a nuestro do lo humano.

15

A
ALGUNAS CONCEPCIONES. TEORÍAS. MÉTODOS Y FUNCIONES PELA HISTORIA

En efecto, hace mucho que nuestros grandes violero: los dos trabajan al milímetro, pero el
antepasados, un Michelet y un Fustel de primero usa instrumentos mecánicos de preci-
Coulanges, nos habían enseñado a reconocerlo: sión y el violero se guía, sobre todo, por la sen-
el objeto de la historia es esencialmente el hom- sibilidad del oído y de los dedos. No sería con-
bre. Más que el singular, favorable a la abstrac- veniente que uno y otro trataran de imitarse
ción, conviene a una ciencia de lo diverso el respectivamente. ¿Habrá quien niegue que hay
plural, que es el modo gramatical de la relati- un tacto de las palabras como un tacto de la
vidad. Detrás de los rasgos sensibles del paisa- mano?
je, de las herramientas o de las máquinas, / / r ^./e. /<u hor c^i^*
detrás de los escritos aparentemente más fríos—
y de las instihíoones aparentemente nías dis- EL TIEMPO HISTÓRICO ¿^-""
tanciadas de (os^tís~ifííé"fian creado, la historia
quiere aprehéndamenos hombres. Quien no lo logre "Ciencia de los hombres", hemos dicho. La fra-
no pasará jamás, en el mejor de los casos, de ser se es demasiado vaga todavía. Hay que agre-
un obrero manual de la erudición. Allí donde gar: "de los hombres en el tiempo". El historia-
huele la carne humana, sabe que está su presa. dor piensa no sólo lo "humano". La atmósfera
Del carácter de la historia, en cuanto conoci- en que su pensamiento respira naturalmente la
miento de los hombres, depende su posición categoría de la duración.
particular frente al problema de la expresión. Es difícil, sin duda, imaginar que una cien-
¿Es la historia una ciencia o un arte? Hacia 1800 cia, sea la que fuere, pueda hacer abstracción
les gustaba a nuestros tatarabuelos discernir del tiempo. Sin embargo, para muchas ciencias
gravemente sobre este punto. Más tarde, por que, por convención, dividen el tiempo en
los años de 1890, bañados en una atmósfera de fragmentos artificialmente homogéneos, éste
positivismo un tanto rudimentaria, se pudo apenas representa algo más que una medida.
ver cómo se indignaban los especialistas del Por el contrario el tiempo de la historia, reali-
método porque en los trabajos históricos el dad concreta y viva abandonada a su impulso
público daba importancia, según ellos excesi- irrevertible, es el plasma mismo en que se
va, a lo que se llaman la "forma". ¡El arte con- bañan los fenómenos y algo así como el lugar
tra la ciencia, la forma contra el fondo! de su inteligibilidad. El número de segundos,
¡Cuántas querellas que más vale mandar al de años o de siglos que exige un cuerpo radiac-
archivo de la escolástica! tivo para convertirse en otros cuerpos, es un
No hay menos belleza en una exacta ecua- dato fundamental de la atomística. Pero que
ción que en una frase precisa. Pero cada ciencia esta o aquella de sus metamorfosis haya ocu-
tiene su propio lenguaje estético. Los hechos rrido hace mil años, ayer u hoy, o que deba pro-
humanos son esencialmente muy delicados y ducirse mañana, es una consideración que inte-
muchos de ellos escapan a la medida matemá- resa sin duda al geólogo, porque la geología es
tica. Para traducirlos bien y, por lo tanto, a su manera una disciplina histórica, mas deja
(¿acaso es posible comprender perfectamente al físico perfectamente impávido. En cambio, a
lo que no se sabe decir?) se necesita gran finu- ningún historiador le bastará comprobar que
ra de lenguaje, un color adecuado en el tono César necesitó ocho años para conquistar la
verbal. Allí donde es imposible calcular se Galia; que Lutero necesitó quince años para
impone sugerir. Entre la expresión de las reali- que del novicio ortodoxo de Erfurt saliera el
dades del mundo físico y la expresión de las reformador de Wittemberg. Le interesa mucho
realidades del espíritu humano, el contraste es, más señalar el lugar exacto que ocupa la con-
en suma, el mismo que entre la tarea del obre- quista de la Galia en la cronología de las vicisi-
ro que trabaja con una fresadora y la tarea del tudes de las sociedades europeas; y sin negar

18
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

en modo alguno lo que haya podido contener la investigación histórica. Este, antes que otro
de eterno una crisis del alma como la del her- alguno, pues, pone en tela de juicio hasta la
mano Martín, no creerá haber rendido cuenta razón de nuestros trabajos. Consideremos dos
exacta de ella más que después de fijado con períodos sucesivos demarcados en el suceder
precisión su momento en la curva de los desti- ininterrumpido de los tiempos. ¿En qué medi-
nos simultáneos del hombre que fue su héroe y da el lazo que establece entre ellos el flujo de la
de la civilización que tuvo por clima. duración es mayor o menor que las diferencias
Ahora bien, este tiempo verdadero es, por su nacidas de la propia duración? ¿Habrá que con-
propia naturaleza, un continuo. Es también siderar el conocimiento del período más anti-
cambio perpetuo. De la antítesis de estos dos guo como necesario o superfluo para el conoci-
atributos provienen los grandes problemas de miento del más reciente?

17
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

una ciencia en absoluto. No es fácil hablar de


LECTURA: historia, pero estas dificultades del lenguaje
llevan al centro mismo de las ambigüedades de
CAPÍTULO 1* la historia.
En este capítulo vamos a esforzarnos, al mis-
mo tiempo que centramos la reflexión en la his-
toria, en su duración, por situar a la ciencia
PRESENTACIÓN histórica misma en las periodizaciones de la
historia, y no reducirlas a la visión europea,
Jacques Le Goff, autor de este texto, parte de la occidental, aún cuando por ignorancia de
definición etimológica de historia, para elaborar quien escribe y del estado significativo de la
su propia concepción de esta ciencia. Con ese fin documentación, habrá que hablar sobre todo
analiza además la dualidad: historia realidad-his- de la ciencia histórica europea.
toria estudio. Es decir, las diferencias y relaciones La palabra «historia» (en todas las lenguas
que se dan entre la historia como realidad social romances y en inglés) deriva del griego anti-
y la historia como conjunto de conocimientos de guo lOTOpírj, en dialecto jónico [Keuck, 1934].
esa realidad. Esta forma deriva de la raíz indoeuropea wid-
Le Goff analiza, pues, los vínculos entre la loeid «ver». De donde el sánscrito vettas «tes-
historia como devenir real de la sociedad y la his- tigo», y el griego Ycrrtop «testigo» en el sentido
toria como saber o reconstrucción discursiva de de «el que ve». Esta concepción de la vista
ese devenir, y se pregunta: ¿Puede el hombre como fuente esencial de conocimiento lleva a la
revivir la historia como realidad social, o sola- idea de que i'atoüp «el que ve» es también el
mente le es dado hacer una re-construcción de que safcei'iaTOpéi'v, en griego antiguo, significa,
esa realidad? ¿Se puede revivir la sucesión de «tratar de saber», «informarse». Así que
acontecimientos de la historia viva, o únicamen- IoTOpír¡ significa «indagación». Tal es el sentido
te se hace un relato de esa sucesión de aconteci- con que Herodoto emplea el término al
mientos? Además, si se hace una re-construc- comienzo de sus Historias, que son «indagacio-
ción, ¿Es ésta válida para todos siempre, nes», «averiguaciones» [véase Benveniste,
eternamente, o hay que poner en cuestión esos 1969; Hartog., 1980]. Ver, de donde saber, es un
relatos re-construidos? problema primordial.
Finalmente, ¿Qué es la historia para Le Goff? Pero en las lenguas romance (y en las otras)
¿La historia realidad como proceso de vida social, «historia» expresa dos, cuando no tres, concep-
la historia estudio como relato del transcurrir de tos diferentes. Significa: 1) la indagación sobre
la vida social, o las dos? ¿Usted qué piensa? «las acciones realizadas por los hombres»
Sumérjase en estas páginas y averigüelo. Le va a (Herodoto) que se ha esforzado por constituirse
resultar interesante su investigación, además de en ciencia, la ciencia histórica; 2} el objeto de la
útil. indagación, lo que han realizado los hombres.
Como dice Paul Veyne, «la historia es ora la
sucesión de acontecimientos, ora el relato de
Ü| CAPÍTULO I esa sucesión de acontecimientos» [1968, pág.
423]. Pero historia puede tener un tercer signifi-
C asi todos están persuadidos de que la his-
toria no es una ciencia como las demás,
para no hablar de quienes consideran que no es
cado, precisamente el de «relato». Una historia
es un relato que puede ser verdadero o falso,
con una base de «realidad histórica», o merar
* Jacques Le Goff. fCapítulo F'X.en: Pensar la historia.^ mente imaginario, y éste ;puede ser un relato
Barcelona, Paidós/1991. dpr2l-31., «histórico» o bien una fábula. El inglés elude

18
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

esta última confusión en tanto distingue history historia. En efecto, según Ricceur, el discurso
de story, «historia» de «relato». Las demás len- filosófico hace estallar la historia en dos mode-
guas europeas se esfuerzan más o menos por los de inteligibilidad, un modelo événementiel y
evitar esta ambigüedad. El italiano manifiesta la un modelo estructural, lo cual hace desaparecer
tendencia a designar si no la ciencia histórica, al la historicidad: «El sistema es el fin de la histo-
menos los productos de esta ciencia con el tér- ria en la medida en que ella se anula en la lógi-
mino «historiografía»; el alemán trata de esta- ca; también la singularidad es el fin de la histo-
blecer la diferencia entre esta actividad «cientí- ria, en tanto toda la historia se niega en ella. Se
fica», Geschichtsschreibung, y la ciencia histórica llega a este resultado, absolutamente paradóji-
propiamente dicha, Geschichtswissenschaft. Este co, que está siempre en la frontera de la histo-
juego de espejos y equívocos se prolonga en el ria, del fin de la historia, y se comprenden los
curso de los siglos. El siglo XIX, el siglo de la rasgos generales de la historicidad» [1961,
historia, inventa tanto las doctrinas que privile- págs. 224-225].
gian la historia en el saber, hablando, como Por último, Paul Veyne [1971] extrae del fun-
veremos, de «historismo» o de «historicismo», damento del concepto de historicidad una
como una función, o mejor dicho una categoría doble moral. La historicidad permite la inclu-
de lo real, la «historicidad» (el término aparece sión en el campo de la ciencia histórica de nue-
en francés en 1872). Charles Morazé la define vos objetos de la historia: lo non événementiel; se
así: «Hay que buscar más allá de la geopolítica, trata de acontecimientos todavía no aceptados
del comercio, las artes y la ciencia misma lo que como tales: historia rural, de las mentalidades,
justifica la oscura certeza de los hombres en que de la locura o de la búsqueda de la seguridad a
son sólo uno, transportados como se ven por el través del tiempo. De modo que ha de denomi-
enorme flujo de progreso que los especifica narse non événementielle la historicidad de la
oponiéndolos- Se siente que esta solidaridad que no hemos de tener conciencia como tal. Por
está vinculada con la existencia implícita, que otra parte, la historicidad excluye la idealiza-
cada cual experimenta en sí, de cierta función ción de la historia, la existencia de la Historia
común a todos. Vamos a llamar a esa función con H mayúscula: «Todo es histórico, así que la
historicidad» [1967, pág. 59]. historia no existe».
Este concepto de historicidad se desprendió Pero hay que vivir y pensar con este doble o
de sus orígenes históricos, vinculados con el triple significado de la historia. Luchar, sí, con-
historicismo del siglo XIX, para desempeñar tra las confusiones demasiado burdas y mistifi-
una función de primer plano en la renovación cadoras entre los diferentes significados; no
epistemológica de la segunda mitad del siglo confundir ciencia, histórica con filosofía de la
XX. La historicidad permite, por ejemplo, re- historia. Comparto con la mayoría de los histo-
chazar en el plano teórico la noción de «socie- riadores profesionales la desconfianza ante la
dad sin historia», rechazada por otra parte por filosofía de la historia, «tenaz e insidiosa»
el estudio empírico de las sociedades que [Lefebvre, 1945-6], que en sus diversas formas
observa la etnología [Lefort, 1952]. Sin embargo tiende a reconducir la explicación histórica al
ella obliga a insertar la historia misma en una descubrimiento, o a la aplicación de una causa
perspectiva histórica: «Hay una historicidad de única y primera, a reemplazar precisamente el
la historia. Implica el movimiento que vincula estudio mediante técnicas científicas de la evo-
una práctica interpretativa con una praxis lución de las sociedades, mediante esta misma
social» [Certeau, 1970, pág. 484]. Un filósofo evaluación concebida en abstracciones funda-
como Paul Ricceur ve en la supresión de la his- das en el apriorismo o en un conocimiento
toricidad a través de la historia de la filosofía la sumario de los trabajos científicos. Es motivo
paradoja del fundamento epistemológico de la de gran estupor para mí, la repercusión que

19
A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

tuvo el panfleto de Karl Popper, The Poverty of parte el providencialismo de Civitas Dei, y por
Historicism [1966] -cierto que sobre todo fuera otra la epistemología histórica. Todo lo demás
de los ámbitos de los historiadores-. No se es espurio».
menciona allí a ningún historiador. Pero no Sin llegar a afirmar, como Raymond Aron,
hay que hacer de esta desconfianza entre la que «la ausencia y la necesidad de una filosofía
filosofía de la historia la justificación de un de la historia son elementos igualmente carac-
rechazo de este tipo de reflexión. La misma terísticos de nuestro tiempo» [1961a, pág. 38],
ambigüedad del vocabulario revela que la cabe decir que es legítimo que en los márgenes
frontera entre las dos disciplinas, las dos orien- de la ciencia histórica se desarrolle una filoso-
taciones de investigación, no está trazada con fía de la historia y otras ramas del saber. Es de
exactitud ni es pasible de serlo, cualquiera sea desear que no ignore la historia de los historia-
la hipótesis. El historiador no debe sacar la dores, pero éstos deben admitir que ella puede
conclusión de que tiene que alejarse de una tener con el objeto de la historia otras relacio-
reflexión teórica necesaria para el trabajo histó- nes de conocimiento que las suyas.
rico. Es fácil percibir que los historiadores La dualidad de la historia como historia-
más propensos a remitirse únicamente a ios realidad e historia-estudio suele explicar, al
hechos, no sólo ignoran que un hecho histórico menos así me parece, las ambigüedades de
resulta de un montaje, y que establecerlo exige algunas declaraciones de Claude Lévi-Strauss
un trabajo tanto histórico como técnico, sino sobre la historia. En una discusión con Maurice
que también y sobre todo están cegados por Godelier, quien habiendo detectado que el
una filosofía inconsciente de la historia, a me- homenaje rendido a la historia .como contin-
nudo sumaria e incoherente. Reitero que la ig- gencia irreductible en Du miel aux cendres se
norancia de los trabajos históricos de la mayor volvía contra la historia, y equivalía a «dar a la
parte de los filósofos de la historia -que corres- ciencia de la historia un estatuto (...) impo-
ponde al desprecio de los historiadores por la sible, reduciéndola a un compartimiento»,
filosofía- no facilitó el diálogo. Pero por ejem- Lévi-Strauss replicaba: «No se a qué llaman
plo la existencia de una revista de alto nivel como una ciencia de la historia. Me conformaría con
History and Theory. Studies in the Phüosophy of decir la historia tout court; y la historia tout
History edi-tada desde 1960 por la Wesleyan court es algo de lo que no podemos prescindir,
University en Middletown (Connecticut, Esta- precisamente porque esta historia nos pone
dos Unidos), es una prueba de la posibilidad y constantemente ante fenómenos irreductibles»
del interés de una reflexión común a filósofos e [Lévi Strauss, Auge y Godelier, 1975, págs. 182-
historiadores, y de la formación de especialis- 3]. Toda la ambigüedad del término historia
tas informados en el campo de la reflexión teó- está en esta declaración.
rica sobre la historia. Así que abordamos la historia tomando en
La brillante demostración de Paul Veyne re- préstamo a un filósofo la idea básica: «la histo-
lativa a la filosofía de la historia tal vez vaya ria no es historia sino en la medida en que ella
más allá de la realidad. Considera [1971] que se no accede ni al discurso absoluto ni a la singu-
trata de un género muerto «y que sobrevive laridad absoluta, en la medida en que su senti-
sólo en epígonos de tono un tanto populari- do se mantiene confuso, mezclado (...) la histo-
zante», «un género falso». En efecto, «salvo que ria es esencialmente equívoca, en el sentido de
se trate de una filosofía revelada, una filosofía que es virtualmente événementielle y virtual-
de la historia será un duplicado de la explica- mente estructural. La historia es verdade-
ción concreta de los efectos y remitirá a las ramente el reino de lo inexacto. Este descubri-
leyes y mecanismos que rigen esta explicación. miento no es inútil; justifica lo histórico. Lo
Sólo dos casos límites son vitales: por una justifica de todas sus incertidumbres. El méto-

20
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

do no puede ser sino un método inexacto (...) El horizonte profesional de la historia va a


La historia quiere ser objetiva y no puede serlo, dar paradójicamente mayor espacio a la noción
Quiere hacer revivir y sólo puede reconstruir, de evolución y perfeccionamiento. En efecto, al
Quiere convertir a las cosas en contemporáne- colocarse en la perspectiva de la tecnología y de
as, pero al mismo tiempo tiene que restituir la la ciencia, encontraremos la inevitable idea del
distancia y la profundidad de la lejanía históri- progreso técnico.
ca. Al fin, esta reflexión tiende a justificar todas Una última parte dedicada a la situación
las aporías del oficio de historiador, las que actual de la historia va a volver sobre algunos
Marc Bloch había señalado en su apología de temas fundamentales de este artículo y algunos
la historia y del oficio del historiador. Estas aspectos nuevos.
dificultades no remiten a vicios de métodos, La ciencia histórica conoció hace medio siglo
son equívocos bien fundados» [Ricceur, 1961, un impulso prodigioso: renovación, enrique-
pág. 226]. cimiento de técnicas y métodos, horizontes y
Un discurso excesivamente pesimista en dominios. Pero al entablar con las sociedades
ciertos aspectos, pero que parece verdadero. globales relaciones más intensas que nunca, la
De modo que hemos de presentar primero historia profesional, científica, pasa por una
las paradojas y ambigüedades de la historia, profunda crisis. El saber de la historia está
pero para definirla mejor como una ciencia, tanto más sacudido cuánto más aumentó su
ciencia original, pero fundamental. poder.
Después se tratará de la historia en sus
aspectos esenciales, a menudo mezclados, pe-
ro que hay que distinguir: la cultura histó- 7. Paradojas y ambigüedades de la historia
rica, la filosofía de la historia, el oficio de his-
toriador. 1.1. ¿LA HISTORIA ES CIENCIA DEL
Lo haremos en una perspectiva histórica en PASADO O «SÓLO HAY HISTORIA
sentido cronológico. La crítica, hecha en la pri- CONTEMPORÁNEA»?
mera parte, de una concepción lineal y teleoló-
gka de la historia alejará la sospecha de que A Marc Bloch [1941-1942] no le gustaba la
quien escribe identifique la cronología con el definición de la historia como «ciencia del
progreso cualitativo, aun cuando subraye los pasado», y consideraba «absurda la idea misma
efectos acumulativos del conocimiento y lo que de que el pasado en cuanto tal pudiera ser obje-
Meyerson llama «el crecimiento de la concien- to de ciencia».
cía histórica» [1956, pág. 354] Proponía definir a la historia como la ciencia
No pretendemos ser exhaustivos. Lo que de los hombres en el tiempo». Con eso entendía
importa es mostrar en primera perspectiva, subrayar tres rasgos de la historia. El primero
con algunos ejemplos, el tipo de relación que es su carácter humano. Si bien la investigación
las sociedades históricas han entablado con histórica engloba de buen grado algunos cam-
su pasado, el lugar de la historia en su presen- pos de la historia de la naturaleza [véase Le
te. En la óptica de la filosofía de la historia Roy Ladurie, 1967], en general se admite que la
habría que mostrar, remitiéndose al caso de historia es historia humana, y Paul Veyne
algunos grandes espíritus y de algunas subrayó que «una diferencia enorme» separa la
corrientes importantes de pensamiento, cómo, historia humana de la historia natural: «El
más allá y fuera de la práctica disciplinaria de hombre delibera, la naturaleza no; la historia
la historia, la historia fue conceptualizada, humana se convertiría en un no sentido si nos
ideologizada, en ciertos ambientes y en ciertas olvidamos del hecho de que los hombres tienen
épocas. objetivos, fines, intenciones» [1968, pág. 424].

21

A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES O£ LA HISTORIA

Esta concepción de la historia humana invi- mente, no están «en el tiempo»; la historia es «el
ta, por otra parte, a muchos historiadores a conocimiento del eterno presente» [Gardiner,
pensar que la parte central, esencial de la his- 1952]. Así, esta forma extrema de idealismo es
toria es la historia social. Charles-Edmond la negación de la historia. Como bien ve Carr,
Perrin dijo de Marc Bloch: «Le asigna a la his- Croce inspiró la tesis de Collingwood, expuesta
toria como objeto el estudio del hombre en en The Idea ofHistory [1932], colección postuma
tanto integrado a un grupo social» [en La- de artículos donde el historiador británico afir-
brousse, 1967, pág. 3]; y Lucien Febvre añadía: ma -mezclando los dos significados de historia,
«Una vez más, no el hombre, nunca el hombre. la investigación de lo histórico, y la serie de
Las sociedades humanas, los grupos organiza- acontecimientos pasados sobre los que se inves-
dos» [ibídem]. Marc Bloch creía además en las tiga- que «la historia no trata del pasado en
relaciones que entablan en la historia el pasado tanto tal ni de las concepciones de lo histórico
y el presente. Consideraba que la historia no en tanto tales, sino de uno y otro término vistos
sólo tiene que permitir «comprender el presen- en sus relaciones recíprocas» [Carr, 1961].
te a través del pasado» -actitud tradicional-, Concepción al mismo tiempo fecunda y peli-
sino también «comprender el pasado mediante grosa. Fecunda porque es verdad que lo históri-
el presente» [1941-21]. Al afirmar resueltamen- co parte de su presente para plantearle pregun-
te el carácter científico, abstracto, del trabajo tas al pasado. Peligrosa porque si el pasado
histórico, Marc Bloch negaba que este trabajo tiene a pesar de todo una existencia respecto del
fuera estrechamente tributario de la cronolo- presente, es en vano creer en un pasado inde-
gía: el error grave consistiría en creer que el pendiente del que constituye el historiador
orden adoptado por los historiadores en su (véase el suplemento 16 de History and Theory,
investigación tiene que modelarse necesaria- «The Constitution of the Hisíorical Past» 1977).
mente sobre el de los acontecimientos. Salvo al Esta consideración condena todas las concep-
restituir a la historia su verdadero movimiento, ciones de un pasado «ontológico», tal como el
tendrán la ventaja de empezar a leerla, como que sé expresa por ejemplo en la definición de
decía Maitland, «hacia atrás». De ahí el interés la historia de Emile Callot: «Una narración inte-
por «un método prudentemente regresivo» ligible del pasado que ha transcurrido definiti-
[ibídem]. «Prudentemente», esto es, que no vamente» [1962, pág. 32]. El pasado es una
lleva ingenuamente el presente hacia el pasa- construcción y una reinterpretación constante,
do, no recorre hacia atrás un trayecto lineal que y tiene un futuro que forma parte integrante y
sería tan ilusorio como el de sentido opuesto. significativa de la historia. Lo cual es verdad en
Hay rupturas, discontinuidades, que no se un doble sentido. Ante todo porque el progreso
pueden saltar, ni en un sentido ni en otro. de los métodos y técnicas permite pensar que
La idea de que la historia está dominada por una parte importante de los documentos del
el presente descansa en gran parte en una céle- pasado está aún por descubrirse. Parte mate-
bre frase de Benedetto Croce, quien declara que rial: la arqueología descubre incesantemente
«toda historia» es «historia contemporánea». monumentos ocultos en el pasado, los archivos
Croce quiere decir con eso que «por lejano que del pasado siguen enriqueciéndose sin tregua.
parezcan cronológicamente los hechos que la Pero también nuevas lecturas de documentos,
constituyen, la historia está siempre referida en frutos de un presente que nacerá en el futuro,
realidad a la necesidad y a la situación presen- deben asegurar una supervivencia -mejor
te, donde repercuten las vibraciones de estos dicho una vida- al pasado que no ha «transcu-
hechos» [1938, pág. 5]. En efecto, Croce cree que rrido definitivamente». Así que a la relación
desde el momento en que los acontecimientos esencial presente-pasado hay que añadir el
históricos pueden ser repensados constante- horizonte del futuro. También aquí los signifi-

22
A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

cados son múltiples. Las teologías de la historia Así, Lucien Febvre [1949]: la historia «recoge
la han subordinado a un objetivo definido como sistemáticamente, clasificando y reagrupando
su finalidad, su culminación y su revelación. Es los hechos pasados, en función de sus nece-
cierto en cuanto a la historia cristiana, signada sidades presentes. Sólo en función de la vida
por la escatología; lo es también en cuanto al interroga a la muerte (...) Organizar el pasado
materialismo histórico -en su versión ideológi- en función del presente: así podría definir-
ca-que basa en una ciencia del pasado un deseo se la función social de la historia». Y Eric
de porvenir que no remite sólo a la fusión de un Hobsbawm se ha preguntado sobre la «fun-
análisis científico de la historia pasada con una ción social de i pasado» [1972; véanse también
praxis revolucionaria esclarecida por ese análi- las págs. 174-194].
sis. Una de las funciones de la ciencia histórica Veremos ahora algún ejemplo de cómo cada
es la de introducir, de modo no ideológico y res- época se fabrica mentalmente su represen ta-
petando lo impredecible del porvenir, el hori- ción del pasado histórico.
zonte del futuro en su reflexión [Érdmann, 1964; Georges Duby [1973] resucita y recrea la
Schulin, 1973]. Piénsese simplemente en esta batalla de Bouvines (27 de julio de 1214), victo-
constatación trivial, pero cargada de consecuen- ria decisiva del rey de Francia Felipe Augusto
cías. Un elemento esencial de los historiadores sobre el emperador Otton IV y sus aliados.
de las épocas antiguas es que saben lo que suce- Orquestada por los historiógrafos franceses y
dio después. convertida en legendaria, después del siglo XIII
Los historiadores del tiempo presente lo ig- la batalla cae en el olvido; conoce después re-
noran. La historia contemporánea propiamente surrecciones, en el siglo XVII porque se exal-
dicha difiere así (son también otras las razones tan los recuerdos de la monarquía francesa,
de esta diferencia) de la historia de las épocas bajo la monarquía de julio porque los historia-
precedentes, dores liberales y burgueses (Guizot, Augustin
Esta dependencia de la historia del pasado Thierry) ven en ella la alianza benéfica entre la
respecto del presente debe inducir al historia- realeza y el pueblo, entre 1871 y 1914 como
dor a tomar algunas precauciones. Ella es ine- «primera victoria de los franceses sobre los ale-
vitable y legítima en la medida en que el pasa- manes». Después de 1945 Bouvines cae en el
do no deja de vivir y de hacerse presente. Pero desprecio de la histoire-bataüle.
esta larga duración del pasado no debe impedir Ñicole Loraux y Fierre Vidal-Naquet mos-
al historiador tomar sus distancias del pasado, íraron cómo en Francia de 1750 a 1850, de
distancias reverenciales, necesarias para respe- Montesquieu a Víctor Duruy, se construye una
tarlo y evitar el anacronismo. imagen «burguesa» de la antigua Atenas, cuyas
Creo en definitiva que la historia es la ciencia principales características serían «respeto de la
del pasado, con la condición de saber que éste se propiedad, respeto de la vida privada, floreci-
convierte en objeto de la historia a través de una miento del comercio, del trabajo y la industria»,
reconstrucción que se pone en cuestión conti- y donde se encuentran también las vacilaciones
nuamente. No se puede, por ejemplo, hablar de de la burguesía del siglo XIX: «¿República o
cruzadas como se hubiera hablado antes del Imperio? ¿Imperio autoritario? ¿Imperio liberal?
colonialismo del siglo XIX, pero cabe preguntar- Atenas asume simultáneamente todas esas figu-
se si y en qué prospectivas el término «colonia- ras» [Loraux y Vidal-Naquet, 1979, págs. 207-8,
lismo» se aplica a la entrada de los cruzados 222]. Sin embargo, Zvi Yavetz, al preguntarse
medievales en Palestina [Prawer, 1969-70]. por qué Roma había sido el modelo histórico de
Esta interacción entre pasado y presente es Alemania a principios del siglo XIX, respondía:
lo que se ha llamado la función social del pasa- «Porque el conflicto entre señores y campesi-
do o de la historia. nos prusianos, arbitrado después de Jena

23

A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

(1806) por la intervención reformista del esta- También en función de las posiciones e ideas
do bajo el impulso de los estadistas prusianos, contemporáneas nació en Italia después de la
proporciona un modelo que se creía encontrar Primera Guerra Mundial una polémica sobre
en la historia de Roma antigua: Niebuhr, autor el medioevo (Falco, Severino). Recientemente,
de Romische Geschichte, que apareció en 1811-2, el medievalista Ovidio Capitani evocó la dis-
era un estrecho colaborador del ministro prusia- tancia y la proximidad del medioevo en una
no Stein» [1976, págs. 289-90]. colección de ensayos que lleva un título signi-
Philippe Joutard [1977] siguió paso a paso la ficativo: Medioevo passato prossimo:«La actuali-
memoria del levantamiento popular de los cal- dad del medioevo es ésta: saber que no puede
vinistas hugonotes de las Cevenas a principios dejar de buscar a dios donde no está (...) El
del siglo XV111. En la historiografía escrita se medioevo es "actual" precisamente porque es
produce un vuelco hacia 1840. Hasta entonces pasado: pero pasado como elemento que se
tanto los historiadores católicos como los pro- ha apegado a nuestra historia de manera defi-
testantes sólo alentaban desprecio por esa nitiva, para siempre, y nos obliga a tenerlo en
revuelta de campesinos. Pero con la Historie des cuenta, porque encierra un formidable con-
pasteurs du désert de Napoleón Peyrat [1843]- junto de respuestas que el hombre ha dado y
Les Propétes pretestants de Ami Bost (1842) y con no puede olvidar, aun cuando ha verificado
la Historie de France de Michelet (1833-67), se su inadecuación. La única sería abolir la histo-
desarrolla una leyenda dorada de los calvinis- ria (...)» [1979, pág. 276].
tas, a la que se opone una leyenda negra católi- Así la historiografía aparece como una serie
ca. Esta oposición se alimenta explícitamente de de nuevas lecturas del pasado, llenas de pér-
las pasiones políticas de la segunda mitad del didas y resurrecciones, de vacíos de memoria
siglo XIX, haciendo chocar a los partidarios del y revisiones. Esta actualización puede influir
movimiento contra los partidarios del orden, sobre el vocabulario del historiador, y con ana-
quienes convierten a los calvinistas en los pre- cronismos conceptuales y verbales falsear gra-
cursores de todas las revueltas del siglo XIX, de vemente la calidad de su trabajo. Así en ejem-
los pioneros «del eterno ejército del desorden», plos referidos a la historia inglesa y europea
«los primeros precursores de los que tomaron la entre 1450 y 1650, a propósito de términos como
Bastilla», los precursores de los comuneros y de «partido» y «clase»,y Hexter reclama una gran
los «socialistas actuales, sus descendientes y rigurosa revisión del vocabulario histórico.
directos», con quienes «reclamarían el derecho Collingwood vio en esta relación entre el
al saqueo, al homicidio, al incendio, en nombre pasado y el presente el objeto privilegiado de
de la libertad de huelga». Sin embargo, en otro la reflexión del historiador sobre su trabajo: «El
tipo de memoria transmitida mediante la tradi- pasado es un aspecto o una función del pre-
ción oral, que discierne «otra historia», Philippe sente; así es como ha de aparecer al historiador
Joutard encontró una leyenda positiva y vivien- que reflexiona inteligentemente sobre su traba-
te de los calvinistas, que también actúa en rela- jo o, en otros términos, apunta a una filosofía
ción con el presente, que hace de los revoltosos de la historia» [Debbins, 1965, pág. 139].
de 1702 «los laicos y republicanos» de finales Esta relación entre pasado y presente en el
del reino de Luis XIV. El despertar regionalista discurso sobre la historia es en todo caso un
los transforma en rebeldes occitanos y la aspecto esencial del problema tradicional de la
Resistencia en maquisards. objetividad histórica.

24
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

TEMA 2. Métodos de la historia EL FEROZ CABECILLA

LECTURA:
U na caravana de diez o doce hombres que
arrastran los pies cruza un llano de tierra
blanca, de la que emergen los abanicos verdes
EL FEROZ CABECILLA* de los mezquites. Van tirando de unos cuantos
caballos, y al caminar bajo el sol y entre el
polvo, hombres que reniegan y bestias que
jadean, se cubren de una costra sucia de sudor
PRESENTACIÓN y de tierra. Llevan un cargamento de moribun-
dos. Son rebeldes, campesinos que han ido a la
Para empezar el estudio de los métodos de la historia guerra a conquistar la posesión de la tierra que
se le ofrece un cuento de Rafael F. Muñoz, quien labraban. Habían combatido durante tres días,
fuera célebre como periodista y escritor de novelas, sosteniéndose con sus armas viejas en una sie-
cuentos y memorias de la Revolución Mexicana. rra donde se habían refugiado, en contra de
A los dieciséis años Rafael F, Muñoz tiene su pri- batallones compactos, regimientos veloces y
mer encuentro con Pancho Villa, desde entonces la artillería implacable.
figura del caudillo del norte se convierte en tema Habían sido vencidos y se dispersaron;
persistente de su obra literaria. cuando la mañana comenzaba a teñirse de gris,
Valga como ejemplo ¡Vamonos con Pancho aquel grupo de supervivientes comenzó su jor-
Villa!, que es una de las; mejores novelas de la nada por el desierto árido y ardiente, llevando
Revolución Mexicana. como jefe a un muchachote calzado con altas
Como cuentista, Rafael F. Muñoz escribió mitazas y cubierto con una guayabera de lino,
muchos relatos, entre otros: "El hombre malo", "Si bajo la cual iban dormitando, metidas en sus
me han de matar mañana../' y "El feroz cabecilla". fundas, dos grandes, dos agresivas pistolas.
Aquí se le pide que lea "El feroz cabecilla", para Era él quien había obligado a unos cuantos de
que reflexione y se percate de cómo los hechos histó- los que podían tenerse en pie, a echar sobre los
ricos, al pasar "de mano en mano" se deforman. lomos de sus caballos a seis u ocho heridos,
Rafael F. Muñoz, como periodista, anduvo en la alcanzados por la certera artillería que barrió
"bola", viajaba con los ejércitos en campaña y envia- con metralla las laderas de la sierra. Ño debían
ba al periódico noticias de las batallas. Hazañas y abandonarlos para que los "changos" los
derrotas eran convertidas por él en crónicas y repor- remataran a la bayoneta, y los llevaban sin
tajes. saber a dónde, lentamente, al paso de las bes-
El texto que se le ofrece aquí como lectura previa tias fatigadas.
al estudio de este tema, ciertamente es un cuento, El jefe iba a caballo como punto final de la
pero al fin y al cabo un cuento realista y sirve para columna, volviendo a veces la vista hacia la
reflexionar acerca de los hechos históricos. Léalo, serranía azul donde había sido el desastre.
diviértase con él y elabore sus conclusiones.
— Caminen aprisa, muchachos; si no, nos
alcanzan. Pa' la noche ya no habrá peligro.

Los infantes se pasaban una botella con


agua, mojaban los labios y seguían el impreciso
"Rafael F. Muñoz. "El feroz cabecilla", en: Relatos de la
camino que el jefe les marcaba. A veces, alguno
Revolución Mexicana. México, SEP (SepSetentas), 1974. pp. de los fardos que iban en los lomos de las cabal-
31-46. gaduras gemía dolorosamente, haciendo fuer-

as
A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

tes movimientos como si tratara de desasirse Al frente del grupo se detuvo un hombre
de las ligaduras que lo mantenían fijo, y dejaba viejo, alto y canoso, herido en la frente y ven-
manchas rojas en la tierra suelta de la llanura dado con una toalla sucia.
inmensa. Los que iban a pie murmuraban una
protesta y seguían la marcha. Casi al final de la — Pa qué diablos -dijo- vamos cargando
caravana iba sobre una muía un bulto más con estos muertos... Vamos a dejarlos aquí y
pequeño que los otros: era la mitad de.un hom- echamos carrera...
bre metida en un saco y amarrada por fuera — Nos van a alcanzar los changos -añadió
con gruesas cuerdas; no asomaban del costal el que había visto la columna de polvo.
sino una cabeza sucia y melenuda, y dos bra-
zos cubiertos con harapos; el resto era sólo un El jefe no contestó: abrió su blusón, sacó una
tronco al que una bala de cañón había arranca- pistola, y al viejo canoso lo tendió en la tierra,
do las piernas. En pleno combate, otros rebel- con un enorme boquete entre los ojos. La cara-
des metieron al herido en un saco, y con sus vana reanudó su marcha en silencio.
cobijas bien ceñidas lograron contener un poco Por la tarde sopló viento del norte, y se
las dos cascadas de sangre. En la retaguardia, amontonaron, unas sobre otras, espesas nubes
el herido hervía de fiebre y deliraba incoheren- que iban surgiendo rápidamente del horizonte.
cias en voz alta; la monotonía de su voz impa- La columna de polvo que se había levantado
cientaba al rebelde que tiraba de la muía. atrás de los fugitivos desapareció; sin duda los
soldados enemigos se habían tendido a descan-
— Cállate, loco... sar. A lo lejos, al norte, veíanse algunas arbole-
das que ponían su negra silueta en el nublado
Al mediodía se acabó el agua de la botella; gris: era la orilla de un río, donde terminaba el
los hombres caminaban sin seguir la recta, desierto, y a la vista de ese oasis los rebeldes se
como si anduvieran dormidos. animaron y marcharon de prisa, tirando siem-
pre de las bestias cargadas con moribundos.
— ¿Hasta cuándo vamos a cargar con estos Cuando el sol hubo desaparecido, el grupo
bofes? llegó frente a una vieja iglesia a medio destruir,
— preguntó una voz. una vieja y pobre capilla de adobe, con una
— Por mí, ya los hubiéramos dejado en cual- torrecita encalada de la que la campana había
quier mezquite — contestó otra, después de un sido arrancada con todo y viga; las maderas de
momento. la puerta habían servido para hacer lumbre, y
— Al que no camine le doy su agua— ame- dentro no quedaban sino un altar de piedra y
nazó el jefe. Y todos siguieron adelante. una cruz verde que se habían escapado de la
hoguera, frente a una amplia hornacina vacía.
El herido del costal comenzó a reírse estúpi- El piso estaba cubierto con restos de pastura y
damente, y los demás a quejarse, inquietos, estiércol.
sobre el lomo de las bestias. A lo lejos, rumbo El grupo de campesinos se detuvo frente a la
a la serranía, se levantó una columna de polvo iglesia, cuando las nubes comenzaron a descar-
que el jefe notó, mas no habló de ella. Uno gar sus primeras gotas; el jefe desmontó y dijo
de los infantes volvió la cara, la vio también, a sus hombres:
y dijo.
— Aquí pasamos la noche, y en la madruga-
— Ora sí. Ai vienen... da nos vamos rumbo a Encinillas...
— Están lejos todavía -observó el mucha- — Sí -dijo uno-, para que nos agarren
.JL
cho—; cuando menos, cuatro kilómetros... dormidos..

26
i
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

— Yo no me quedo -agregó otro. brazos, apoyando las manos en el suelo. Al poco


— Ni yo... rato las piernas le volvían a crecer, y él corría por
— Yo, de tonto. Tan fácil que es escapar de la llanura, alcanzaba a un grupo que llevaba
noche... varios heridos sobre unas bestias y lo adelantaba
Todos los infantes pensaban igual. burlándose de los que iban despacio, sudorosos
— Está bien -dijo el muchacho-, dejemos los y cubiertos de polvo. Llegó a la orilla del río y se
heridos aquí dentro y nos vamos... puso a derribar los álamos a puntapiés, aplastán-
dolos como si fueran cañas de maíz; de un golpe
Todos se pusieron a maniobrar muy rápida- derribó la torre de una iglesia; de otro, un muro;
mente, febrilmente. Bajaron a los heridos y los de otro, un altar...
fueron colocando sobre el estiércol, en el inte- La tempestad era a cada minuto más violeri-
rior de la iglesia, y bien pronto ya no hubo ta. Los rayos habían derribado la mayor parte
espacio para un cuerpo más. El pedazo de de la iglesia. Los cadáveres tendidos sobre el
hombre metido en el saco quedaba sobre la estiércol habían quedado medio sepultados ba-
mula, delirando en voz baja; el muchacho lo jo los restos de las vigas y la tierra de los ado-
tomó en vilo, penetró al interior, y en la horna- bes. No quedaba en pie sino el muro donde es-
cina, tras la cruz verde, recargó al herido. taba la hornacina, con la cruz de madera verde
Después, todos los hombres útiles subieron a abriendo los brazos en el vacío,
las caballerías y se perdieron en la noche. El herido experimentó la impresión de que le
Comenzó la tormenta. Las nubes que se ha- desaparecían las piernas y sintió los pies dentro
bían amontonado en el cielo lanzaron torren- del cuerpo, bailándole horriblemente; le golpe-
tes de lluvia. Las descargas eléctricas se sucedí- aban el estómago, le pisoteaban los pulmones
an en cadena abatiendo los álamos de la orilla para que no pudiera respirar, le prensaban la
del río; una cayó sobre la minúscula torrecilla/ lengua... Quiso gritar y no pudo. Agitó los
campanario ya mudo, derribando una chueca brazos tan violentamente que estuvo a punto
cruz que abría a todos los vientos sus brazos de caerse del nicho y se abrazó de la cruz;
acogedores; otra abrió un boquete en la te- entonces los pies se salieron colgándose de los
chumbre apelillada e hizo polvo unos cuantos brazos, creciéndole de la punta de las manos,
adobes. La lluvia caía incesante, y pronto los Se desprendieron y echaron a correr por el
heridos tendidos en el estiércol quedaron madero verde. Subían y bajaban a toda prisa,
empapados; muy pocos, tres o cuatro, se queja- los dos solos, ágiles, rápidos. Se volvían a
ban todavía: los más habían quedado inmóvi- meter en el cuerpo y jugaban con todos los
les, con los ojos abiertos y los dedos rígidos, órganos; uno asomó por el pecho y dio un pun-
sobre la basura sangrienta. tapié a la nariz, otro salió para aplastar una
En la hornacina, el mutilado seguía deli- oreja, y después los dos se pusieron a patalear
rando. Se veía con unas piernas larguísimas , dentro del cráneo, correteando de un lado a otro,
caminando horizontalmente por los muros; salía Por fin salieron del cuerpo y se fueron siguiendo
a la llanura, y de dos pasos llegaba hasta la sierra unas huellas de herradura por la orilla del río,
azul, donde los campesinos estaban todavía llegaron a una casa de adobe situada en una
combatiendo; iba de un lado a otro con velocidad hondonada, de donde habían salido cuatro días
de luz, recorriendo la línea de combate. Luego, antes, cuando las fuerzas rebeldes pasaron a for-
las piernas se le iban encogiendo hasta ser del tificarse en la sierra. Habían dejado el surco en
mismo tamaño que las de los demás hombres, y que trabajaron por muchos años, para unirse a
después más chicas, hasta que los pies quedaron los alzados que iban a batirse con las tropas
pegados a la cintura; entonces, apenas podía federales. Esos pies no habían sido nunca de
andar y daba saltitos balanceándose sobre los hombre de armas, siempre de labriego, de hom-

27
ALGUNAS CONCEPCIONES. TEORÍAS. MÉTODOS Y FUNCIONES OE LA HISTORIA

bre que no había empuñado jamás una carabina; muro y tocando con las manos el suelo, pálido,
fueron hacia la sierra y ahí quedaron, despeda- callado, fijos los ojos en el fulgor del sol que se
zados por la metralla, sangrientos... levantaba sobre los álamos.
Cesó la tempestad. De la vieja iglesia no
quedaba sino un muro en vertical, la cruz PARTE QUE RINDE EL JEFE DE LA
verde cubriendo el nicho, y un pedazo de hom- PATRULLA AVANZADA, al Coronel Jefe del
bre abrazado al madero. 100o Regimiento de Caballería: "Honróme en
Estaba aclarando cuando una patrulla de poner en el superior conocimiento de usted,
soldados, al mando de un joven capitán de que durante la noche pasada dimos alcance en
capote azul, llegó frente a las ruinas de la igle- la orilla del río, a un grupo de rebeldes disper-
sia; desmontaron los soldados, y con las armas sos del combate de Sierra Azul, que se había
apercibidas rodearon recelosamente las ruinas, atrincherado en una vieja iglesia; inmediata-
temerosos de una emboscada; en cuanto se mente dicté órdenes para que mis soldados los
convencieron de que no había peligro, se aven- desalojaran de sus posiciones, lo que se logró
turaron a remover los escombros para darse después de inedia hora de nutrido tiroteo,
cuenta del número de cadáveres. El oficial durante el cual hicimos al enemigo ocho muer-
daba órdenes de que desensillaran los caballos tos y capturamos vivo al feroz cabecilla Gabino
para tomar un descanso en aquel sitio, cuando Duran, bandolero conocidísimo que se hacía
aparecieron dos soldados que llevaban en bra- llamar «Mayor» de los campesinos rebeldes.
zos al hombre metido en el costal. Después de un Consejo de Guerra sumarísimo,
que lo condenó a muerte, el cabecilla Duran
— Es el único que está vivo, mi capitán. fue ejecutado. Felicito a usted, mi coronel, por
esta acción de armas consumada por elemen-
El oficial tosió para dar a su voz un tono tos a sus dignas órdenes, y que viene a com-
ronco, azotó su fusta contra las botas, puso la pletar la derrota de los rebeldes en Sierra Azul.
mano izquierda en la cintura y ordenó: Respetuosamente, el capitán jefe de la patrulla
avanzada..."
— Fusílenlo.
PARTE QUE RINDE EL CORONEL JEFE
Los soldados buscaron con la vista un sitio a DEL 100° REGIMIENTO DE CABALLERÍA, al
propósito; fueron hacia la pared que había que- General Jefe del Ala Derecha: "Honróme en
dado vertical, pusieron al rebelde en el suelo poner en el superior conocimiento de usted,
como un fardo, recargado en el muro, y pasa- que anoche las avanzadas que destaqué des-
ron a-formar con otros tres o cuatro la línea de pués del combate de Sierra Azul, me dieron
tiradores. parte de que un grupo como de trescientos
campesinos rebeldes, prófugos de aquella
—-Un momento -dijo el capitán, y dirigién- acción, se habían decidido a presentar resis-
dose .-almutilado que le miraba con ojos espan- tencia en la orilla del río, donde se habían
tados de calenturiento, le preguntó-: ¿Cómo te estado atrincherando durante la tarde. Inme-
.llamas? diatamente di las órdenes para que el regi-
miento a mi mando tomara disposición de
El infeliz apenas pudo murmurar: combate, y al rayar el alba comenzó el tiroteo,
-r-Gabino... Gabino... Duran. que se prolongó por espacio de dos horas.
Visto que el enemigo estaba perfectamente
Sonó una descarga uniforme; el campesino atrincherado, dispuse que las compañías pri-
rebelde no Sé movió, quedó recargado en el mera y segunda del regimiento a mi mando,

28

A
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO OE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

hicieran un movimiento de flanco, que dio los para acallar el certero fuego de los insurrectos
resultados apetecidos, pues los rebeldes sobre nuestros soldados de infantería y caba-
comenzaron a abandonar sus posiciones presas Hería; nuestras piezas desmontaron algunas
de verdadero pánico, abandonando sus armas ametralladoras que el enemigo había salvado
y caballos ensillados, con el propósito de pasar del combate en Sierra Azul, y con esto se faci-
el río a nado, lo que causó la muerte de muchos litó grandemente el avance. Pero compren-
de ellos, que fueron arrastrados por la corrien- diendo que el enemigo bien podía intentar la
te. Ya en plena persecución, los soldados de mi retirada sin grandes pérdidas, cruzando el río,
regimiento consiguieron capturar al jefe de la para lo cual ya tenía preparadas algunas graiv
partida, que lo era el feroz cabecilla Gabino des balsas, y que nosotros no podíamos conti-
Durán, quien se hacía llamar «Coronel» de los nuar la persecución en la otra ribera, ordené
campesinos rebeldes; inmediatamente ordené que dos regimientos dieran una violenta carga
que se le formara Consejo de Guerra sumarísi- de caballería por el extremo derecho, logran-
mo, integrado por mi y los demás jefes del regí- do colocarse entre las trincheras y el río. Entre
miento; y después de comprobar debidamente el enemigo cundió inmediatamente el pánico
la culpabilidad de Duran en varios asaltos a y nuestras valientes tropas pudieron en bre-
trenes y desperfectos en las vías férreas, se le ves momentos dominar la situación, haciendo a
condenó a muerte, cumpliéndose la sentencia los rebeldes más de doscientas bajas entre
inmediatamente. Felicito a usted, mi general, muertos y heridos. Cayó prisionero el feroz
por este nuevo triunfo de las fuerzas a su cabecilla Gabino Duran, que se hacía llamar
mando, y respetuosamente me permito propo- «General» de los campesinos rebeldes, y que
ner el ascenso de los oficiales P..., H... y L... fue el jefe del núcleo de agraristas que nos
quienes se portaron brillantemente en esta opuso resistencia. Se le recogieron todos sus
hazaña. El coronel jefe del 100o Regimiento documentos, entre los que figura un nombra-
de Caballería.- Rúbrica." miento extendido a su favor como jefe de los
rebeldes en este Estado, y en tal virtud, inme-
PARTE QUE RINDE EL GENERAL DE BRI- diatamente ordené que se le formara Consejo
GADA JEFE DEL ALA DERECHA, al generalí- de Guerra sumario, durante el cual se compro-
simo Jefe del Ejército: "Honróme en poner en el be que Duran fue quien mandaba a los rebel-
superior conocimiento de usted, que durante des durante el saqueo de los pueblos de
todo el día de ayer hemos estado empeñados Encinillas, Pueblo Viejo, La Piedad, etc., etc.,
en un rudo combate con los campesinos rebel- además de ser directamente responsable de
des, que no fueron completamente derrotados varios asaltos a trenes y desperfectos en las
por el Ala Izquierda de nuestro Ejército en vías férreas. Se le condenó a muerte, y la sen-
Sierra Azul, y que pudieron reunir poco más de tencia fue cumplida frente a todas las fuerzas
dos mil hombres y fortificarse en una línea de de esta columna, a las que posteriormente hice
kilómetro y medio de largo en la orilla del río. desfilar ante el cadáver. Felicito a usted por
Inmediatamente que tuve conocimiento de que este nuevo triunfo de las fuerzas federales, y
los campesinos se aprestaban a oponer resis- me permito proponer el ascenso de los coro-
tencia, ordené que dos batallones y dos regi- neles ]..., B... y D...; de los tenientes corone-
mientos presentaran combate por el frente, les P..., M... y L..., y en general, de todos los
asaltando las posiciones enemigas, como lo oficiales de mi. Estado Mayor, sin aspirar a
hicieron con singular brío. Sin embargo, las más recompensa que seguir conservando la
posiciones de los agraristas eran tan ventajosas, confianza de usted, mi digno Jefe,
que me vi en la necesidad de disponer que una Atentamente, el General de Brigada, Jefe del
batería de artillería procediera a bombardearlas Ala Derecha..."
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

PARTE QUE RINDE EL GENERALÍSIMO, llas de caballería buscaran un vado en el río, y


JEFE DEL EJÉRCITO, A S. E. el Ministro de la mientras tanto nuestros batallones de zapado-
Guerra, para su conocimiento y para que se res construyeron una línea de trincheras a lo
sirva transcribirlo al Excelentísimo Señor largo de la ribera, y frente a frente de las del
General Díaz, Presidente de la República: enemigo, que con no menos de cincuenta ame-
"Honróme en poner en el superior conoci- tralladoras, manejadas en su totalidad por fili-
miento de usted, que las tropas a mi mando busteros extranjeros, se defendió vigorosa-
están castigando a los campesinos agraristas mente, aunque comprendiendo la inminencia
levantados en armas, continúan su cadena de de su derrota. Durante la noche, también,
triunfos, pues durante los días lunes, martes nuestra artillería gruesa estuvo bombardean-
y miércoles de la presente semana hemos obte- do las posiciones del enemigo, y al amanecer,
nido sobre las hordas un triunfo más impor- en vista de que no habían regresado las patru-
tante que el de Sierra Azul, porque logramos llas de caballería enviadas a buscar un paso
capturar al Jefe Supremo del movimiento de por el río, con unos cuantos oficiales de mi
insurrección, el feroz cabecilla Gabino Duran, Estado Mayor me lancé a la obra, consiguien-
que se hacía llamar «Generalísimo» de los cam- do pocas horas después localizar un magnífico
pesinos rebeldes, y quien después de ser juzga- vado, bastante ancho, por donde nuestros sol-
do por el Consejo de Guerra, fue pasado por dados de caballería pudieran pasar a la orilla
las armas. Paso a referir a usted detalladamen- opuesta sin ser vistos por el enemigo. Com-
te el curso de la batalla: el lunes por la mañana, prendiendo la necesidad de asestar, de una
las avanzadas me notificaron que el enemigo se vez por todas, un golpe de muerte al movi-
había fortificado al lado del río, y que habién- miento campesino, dispuse que nuestros dra-
dosele reunido algunos centenares de campesi- gones se mantuvieran ocultos hasta la media
nos a quienes los agitadores radicales han esta- noche, hora en que debían asaltar por la reta-
do excitando a la rebelión, podía calcularse el guardia las posiciones de los rebeldes, al
número total entre ocho y diez mil hombres, mismo tiempo que nuestros infantes, con nue-
que aprovechándose de la naturaleza del terre- vas balsas construidas durante el día, tocaban
no se habían decidido a jugarse la liítima carta por el frente. Así se hizo con precisión mate-
de esta insurrección contra el derecho de pro- mática, y a Jas doce en punto de la noche
piedad y contra las instituciones que por espa- comenzó el ataque por ambos lados, lo que
cio de treinta años han venido dando al país la provocó entre el enemigo un pánico indescrip-
paz sacrosanta de que disfrutamos. Desde tible.
luego me di cuenta de que el enemigo estaba "Para no cansar a usted, le referiré única-
en una situación privilegiada, pues encontrán- mente que al amanecer, el campo estaba mate-
dose sus trincheras al otro lado del río, nues- rialmente cubierto de cadáveres de insurrectos,
tros valientes soldados tendrían que pasarlo a que a reserva de decir a usted posteriormente
nado para llegar a la lucha cuerpo a cuerpo, en cuántos fueron en cifras exactas, puedo augu-
la que nuestra superioridad sobre los campesi- rar que no bajaron de mil".
nos indisciplinados, es indiscutible. Con la "Los oficiales de mi Estado Mayor, que se
rapidez que el caso requería, ordené que se portaron brillantemente, capturaron, durante
construyeran dos puentes de lanchas y gran- la confusión que siguió a nuestro ataque simul-
des balsas en las que nuestros soldados inten- táneo, al jefe de los rebeldes, que se hacía lla-
taron varias veces pasar el río durante el día mar «Generalísimo» Gabino Duran, que con
lunes, pero la suerte favoreció a los rebeldes, un grupo de hombres de su escolta personal,
quienes pudieron mantenerse en sus posicio- opuso una tenaz resistencia hasta que fue
nes. Durante la noche ordené que varias patru- desarmado y aprehendido personalmente por

30

A
CONSTRUCCIÓN I)U CONOCIMIENTO DE LA HIS1OKIA EN I A ESCUELA t'KIMA

mi ayudante el capitán V..., quien lo condujo Sin embargo, para calmar la justa ansiedad
hasta el Cuartel General, donde estuvo prisio- de los numerosos lectores de nuestro periódico,
nero mientras se integraba rápidamente un digo que el combate de Río Largo, que acaba de
Consejo de Guerra, que después de oir la cínica registrarse, pasará a la Historia como el más
relación que hizo este feroz cabecilla de todos sangriento que ha habido desde la Inde-
los crímenes que ha cometido, no sólo duran- pendencia hasta nuestros días, y al mismo
te la revuelta, sino desde muchos años antes, tiempo aquél en que se ha hecho mayor derro-
lo condenó a muerte por traidor a la patria, che de estrategia (de genio, puede decirse) por
salteador de caminos, asesino con alevosía, pre- parte de los dignos jefes de nuestro ejército, y
meditación y ventaja, e incendiario. La senten- de heroico valor por parte de los indómitos sol-
cia se cumplió inmediatamente, y considero dados que defienden las instituciones contra
que con la desaparición de este sanguinario las hordas de fascinerosos.
bandido y peligroso agitador, puede darse por Desde el lunes comenzó el combate y es
terminado el movimiento insurrecto. Felicito a hasta hoy sábado que puede darse por termi-
usted por este nuevo triunfo... ascensos..., con- nado; más bien que una lucha entre hombres,
fianza..., etc." parecía un gigantesco juego de ajedrez en el
que un genio sobrehumano estuviera movien-
INFORMACIÓN PUBLICADA POR LA GACETA NA- do, con asombrosa precisión y decisiva certeza,
CIONAL, periódico de la capital de la República: las piezas que participaban en esta gran acción.
Los rebeldes, en número no menos de veinte
(Título en rojo, al ancho de la plana:) mil hombres, pues se habían reunido los insu-
rrectos de varios Estados para dar un golpe
¡¡¡DURAN, FUSILADO!;! mortal al gobierno del señor general Díaz (gol-
pe que fue evitado por la maravillosa actuación
Brillante acción de armas en Río Largo. de nuestro generalísimo), los rebeldes, digo,
Las tropas federales se cubrieron de gloria en ocupaban magníficas posiciones y sin duda
un combate de cinco días contra los rebeldes. inspirados por oficiales extranjeros de cuya
presencia entre aquéllos fue este periódico el
CAPTURA Y EJECUCIÓN DEL JEFE primero en informar, maniobraban hábilmente,
INSURRECTO tomando a veces rápida ofensiva, a veces vigo-
rosa y serena defensiva.
La Gaceta Nacional es el único periódico que Pero el generalísimo estuvo sencillamente
entrevista al feroz cabecilla, durante la noche colosal: durante cinco días y cinco noches no
anterior a la ejecución sumaria. descansó, dando continuamente atinadas órde-
por Merdardo Encinas Rojas, nes que hacían que el curso de la batalla se
enviado especial. desarrollara favorablemente a nuestras glorio-
sas armas. Le acompañaban todos los elegantes
Desde el Cuartel General. Escribo estas no- oficiales del Estado Mayor, y el señor pagador
tas para los numerosos lectores de La Gaceta general de la División, don Everardo Mayo,
Nacional, instantes después de presenciar la que tan gentil caballero y fino amigo es siempre
solemne ejecución de uno de los bandoleros con los periodistas que tenemos el honor de
que más ha ensangrentado nuestro suelo: el acompañar a la columna expedicionaria.
feroz cabecilla Gabino Duran, a quien captura- Aquí debo hacer un pequeño paréntesis: los
ron las bien disciplinadas fuerzas federales, corresponsables de esos dos indecentes perió-
después de un combate de cinco días, del que dicos, que se llaman La Noticia Nocturna y El
envío crónica por el correo. Madrugador Informativo, no presenciaron los

31

A
ALGUNAS CONCtrCIONES. TEORÍAS. MÉTODOS Y FUNCIONES l)t LA HISTORIA

grandes sucesos a que me refiero, por haberse Allí, el generalísimo lo sujetó a un severo y
quedado en la población de Lanas, en una tre- hábil interrogatorio del que resultó la tremen-
menda orgía. da culpabilidad que Duran tuvo en el levanta-
¿Para qué narrar todas las escenas de habili- miento que cubrió de sangre esta rica zona de
dad en el mando y heroicidad en la ejecución, nuestro país. No relato aquí los principales
que se registraron en estos cinco días de com- hechos de la vida de Duran, porque éstos serán
bate? Baste decir que no menos de dos mil qui- publicados posteriormente en el periódico
nientos muertos del enemigo han quedado en favorito del lector culto, La Gaceta Nacional, en
el campo y que los insurrectos que lograron calidad de memorias del feroz cabecilla, dicta-
escapar con vida arrojaban sus armas llenos de das personalmente a este periodista durante la
pavor sombrío y se fueron a esconder en la noche que precedió a la ejecución.
montaña, castigados para siempre por su insa- Duran fue condenado a muerte por una-
na osadía. nimidad y se le puso en capilla, obteniendo
nosotros exclusivamente el privilegio de acom-
LA CAPTURA DE DURAN pañarle durante la noche, para oír de sus pro-
píos labios el relato de una vida espantosa,
Fue poco antes de la terminación del combate, plagada de crímenes de lo más salvaje e inde-
cuando nuestro ilustre generalísimo se dio cible. Este relato comenzará a ser publicado en
cuenta de que un grupo como de doscientos nuestra edición de mañana, y los numerosos
hombres, entre los que sin duda iba algún lectores de este periódico deben apresurarse a
jefe de mucha importancia a juzgar por las adquirir sus ejemplares a temprana hora, pues
magníficas cabalgaduras en que montaban, es seguro que nuestra edición, a pesar de que
trataba de romper el sitio, e inmediatamente será aumentada considerablemente, se agotará
dio atinadas órdenes para que le cortaran la en muy poco tiempo.
retirada, quedando encargadas de cumplirlas Si acaso ios dos desprestigiados diarios, lla-
varios oficiales del Estado Mayor, en unión mados El Madrugador Informativo y La Noticia
de un escuadrón de la escolta personal del Nocturna, pretenden tener también las memo-
generalísimo. rias del feroz cabecilla, mienten descaradamen-
Los comisionados se dedicaron desde lue- te, pues nuestro enviado especial fue el único,
go a perseguir la mencionada columna en etc., etc.
cumplimiento de las órdenes recibidas, y le
dieron alcance, trabándose un reñido encuen- LA HISTORIA, DENTRO DE CINCUENTA AÑOS o
tro en el que murieron no menos de cincuenta CIEN:
rebeldes, y siendo capturado el jefe supremo "Este movimiento insurrecto fue planeado y
de la insurrección, el feroz cabecilla Gabino dirigido por Gabino Duran, sin duda el más
Duran, que fue conducido a la comandancia sanguinario bandolero que ha existido en el
militar. continente. Sus crímenes..."

32
CONSTRUCCIÓN OEL CONOCIMIENTO Oí LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

do y usual del término han sido descritos k


>;••-••••: • ' • LECTURA: muchas veces. El historiador se halla en la
imposibilidad absoluta de comprobar por sí CT
LA OBSERVACIÓN HISTÓRICA* mismo los hechos que estudia. Ningún egiptó-
logo ha visto a Ramsés. Ningún especialista en t—
las guerras napoleónicas ha oído el cañón de
Austerlitz. Por lo tanto, no podemos hablar de
PRESENTACIÓN las épocas que nos han precedido sino recu- £3
rriendo a los testimonios. Estamos en la misma
Aquí se le ofrece otro texto de Marc Bloch. En la pri- situación que un juez de instrucción que trata t—
mera lectura de esta Antología ya tuvo la oportuni- de reconstruir un crimen al que no ha asistido;
dad de leer a Bloch; en ella, el autor nos dice qué es en la misma situación del físico que, obligado a
la historia. Ahora, en este texto, el célebre historia- quedarse en cama por la gripe, no conoce los
dor francés orienta para construir, analizar y estu- resultados de sus experiencias sino por lo que
diar de mejor manera la historia. de ellas le informa el mozo del laboratorio. En
En este capítulo, se le propone al estudioso de la una palabra, en contraste con el conocimiento
historia que se acerque a los testimonios para cons- del presente, el conocimiento del pasado será ^-
truir el conocimiento del pasado. Bloch afirma que necesariamente "indirecto".
_ P^^
sólo recurriendo a los testimonios se puede hablar de Que haya en todas estas observaciones una ~
las épocas que nos han precedido. Pero no se queda parte de verdad nadie se atreverá a discutirlo. j¿r~
en la mera recomendación de ir a los testimonios, Exigen, sin embargo, que las maticemos consi-
también dice qué son éstos, cuántos tipos de testi- derablemente.
monios hay, cómo descubrirlos, cómo interrogarlos, Supongamos que un jefe de ejército acaba de
cómo hacerlos "hablar". obtener una victoria. Inmediatamente trata de -
Ciertamente, usted más que historiador es profe- escribir el relato de ella. Él mismo ha concebido
sora o profesor, pero si está ya convencida o conven- el plan de la batalla. Él la ha dirigido. Gracias a
cido de que es necesario reconstruir el conocimiento la pequeña extensión del terreno (porque deci- i^Z
de la historia en la escuela primaria con los niños, es didos a poner todos los triunfos en nuestro
necesario leer este bello texto de Bloch. La historia juego, nos imaginamos un encuentro de ios Jü^-
personal, la historia del barrio, de la colonia, de la tiempos pasados, concentrado en poco espacio)
pequeña comunidad, la historia local y la historia pudo ver cómo se desarrollaba ante sus ojos el -
nacional, requieren construirse y re-construirse combate casi completo. Estamos seguros, sin gr~
constantemente. Bloch en esta lectura, desde su ernbargo, de que sobre más de un episodio
perspectiva, nos dice cómo hacerlo. esencial tendrá que remitirse al informe de sus IL._
tenientes. Así, tendrá que conformarse, como _
narrador, con seguir la misma conducta que -
LA OBSERVACIÓN HISTÓRICA observó unas horas antes en la acción. ¿Qué le
será más útil, sus propias experiencias, los
I. Caracteres generales de la observación histórica recuerdos de lo que vio con su catalejo, o los >^
informes que le llevaron al galope sus correos o
P ara comenzar coloquémonos resueltamente
en el estudio del pasado.
Los caracteres más aparentes de la informa-
ayudantes de campo? Un conductor de hom- ±-
bres rara vez considera que su propio testimo-
nio es suficiente. Pero conservando nuestra -
ción histórica entendida en este sentido limita- hipótesis favorable, ¿qué nos queda de esa ¿—
*Marc Bloch. "La observación histórica", en: Introducción a famosa observación directa, pretendido privile- "
la historia. México, FCE, 1992. pp. 42-64. gio del estudio del presente?

33
ALGUNAS CONC'EI'Í IONES. TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

Y es que este privilegio en realidad no es dios; quiero decir en una historia que, con
casi nunca más que un señuelo, por lo menos razón o sin ella (aún no es tiempo de discutir
en cuanto se amplía un poco el horizonte del esto), concede una extremada importancia al
observador. Toda información sobre cosas vis- hecho de volver a registrar con exactitud los
tas está hecha en buena parte de cosas vistas actos, las palabras o las actitudes de algunos
por otro. Como economista, estudio el moví- personajes que se hallan agrupados en una
miento de los cambios este mes, esta semana: escena de duración relativamente corta, en la
tengo que recurrir a estadísticas que otros han que se juntan, como en la tragedia clásica,
formado. Como explorador de la actualidad todas las fuerzas críticas del momento: jornada
inmediata trato de sondear la opinión pública revolucionaria, combate, entrevista diplomáti-
sobre los grandes problemas del momento: ca. Se ha dicho que el 2 de septiembre de 1792
hago preguntas, anoto, compruebo y enumero los revolucionarios pasearon la cabeza de la
las respuestas. ¿Y qué obtengo si no es la ima- princesa de Lamballe clavada en la punta de
gen que mis interlocutores tienen de lo que una pica bajo las ventanas de la familia real,
creen pensar o de lo que desean presentarme ¿Es esto cierto? ¿Es esto falso? M. Fierre Carón,
de su pensamiento? Ellos son los sujetos de mi que ha escrito un libro de admirable probidad
experiencia. Y mientras que un fisiólogo que sobre las Massacres, no se ha atrevido a pro-
diseca un conejillo de Indias percibe con sus nunciarse sobre este punto. Pero si hubiera
propios ojos la lesión o la anomalía que busca, contemplado el horrible cortejo desde una de
yo no conozco el estado de alma de mis "hom- las torres del Temple, habría sabido segura-
bres de la calle" sino por medio de un cuadro mente a qué atenerse. Y aun en ese caso cabría
que ellos mismos consienten proporcionarme. suponer que en esas circunstancias hubiera
Porque en el inmenso tejido de los acontecí- conservado toda su sangre fría de sabio y que,
mientes, de los gestos y de las palabras de que desconfiando de su memoria, hubiera tenido
está compuesto el destino de un grupo huma- cuidado de anotar inmediatamente sus obser-
no, el individuo no percibe jamás sino un vaciones. Sin duda en ese caso el historiador se
pequeño rincón, estrechamente limitado por sentirá, frente a un buen testimonio de un
sus sentidos y por su facultad de atención. hecho presente,, en una posición un poco humi-
Además, el individuo no posee jamás la con- liante. Estará como en la cola de una columna
ciencia inmediata de nada que no sean sus pro- en que los avisos se transmiten desde la cabe-
píos estados mentales: todo conocimiento de la za, de fila en fila. Y sin duda no será ése un
humanidad, sea de ía naturaleza que fuere, y buen lugar para estar bien informado. Hace
apliqúese al tiempo que se aplicaré, extraerá mucho tiempo, durante un relevo nocturno, vi
siempre los testimonios de otro una gran parte pasar así, a lo largo de la fila, la voz de
de su sustancia. El investigador del presente no "¡Atención! Hoyos de obuses a la izquierda",
goza en esta cuestión de mayores privilegios El último hombre recibió el grito en esta forma:
que el historiador del pasado. "Izquierda", dio un paso hacia la izquierda y se
Pero hay más. ¿Es seguro que la observación hundió.
del pasado, incluso de un pasado muy remoto, Hay otras eventualidades. En los muros de
sea siempre a tal punto "indirecta"? ciertas cindadelas sirias, construidas algunos
Si se piensa un poco se ve claramente por milenios antes de Cristo, los arqueólogos han
qué razones la impresión de este alejamiento encontrado en nuestros días un buen número
entre el objeto del conocimiento y el investiga- de vasijas llenas de esqueletos de niños. Como
dor ha preocupado con tanta fuerza a muchos no es posible suponer que esos huesos han íle-
teóricos de la historia. Es que ellos pensaban gado allí por casualidad, nos vemos obligados a
ante todo en una historia de hechos, de episo- reconocer que estamos frente a los restos de

34
A
.
CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO OE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA

sacrificios humanos llevados a cabo en el estado obsesos en el orden documental por el =


momento de la construcción, y relacionados con relato y en el orden de los hechos por el acón- J
ésta. Para saber a qué creencias corresponden tecimiento, sin duda habrían sido más cautos y -
estos ritos nos será necesario remitirnos a los no habrían condenado al historiador a una -
testimonios del tiempo, si los hay, o a proceder observación eternamente dependiente. En las ~~
por analogía con ayuda de otros testimonios, tumbas reales de Ur, en Caldea, se han encon- ~
¿Cómo comprender una fe que no compartimos trado cuentas de collares hechos de amazonita.
: :
sino por lo que se nos diga? Es el caso, repitá- Como los yacimientos más próximos de esta 5
moslo, de todos los fenómenos de conciencia piedra se hallan situados en el corazón de la _
que nos son extraños. En cuanto al hecho India o en los alrededores del lago Baíkal, ha ~
mismo del sacrificio, nuestra posición es dife- sido necesario concluir que desde el tercer -
rente. Ciertamente no lo aprehendemos de una milenio antes de nuestra era las ciudades del ~
:
' -- manera absolutamente inmediata, como el geó- Bajo Eufrates mantenían relaciones de ínter--
logo que no percibe la amonita en el fósil que cambio con tierras muy lejanas. La inducción
vry:;,:v:; descubre, como el físico que no percibe el moví- podrá parecer buena o frágil. Cualquiera que -
: :Y;
'^ miento molecular a pesar de descubrir sus efec- sea el juicio que nos formemos de ella, debe- ^
tos en el movimiento browniano. Pero el simple mos admitir que se trata de una inducción de ~
razonamiento que excluye toda posibilidad de tipo clásico; se funda en la comprobación de un _
una explicación diferente y nos permite pasar hecho y no interviene el testimonio de una per-
del objeto verdaderamente comprobado al sona distinta del investigador. Pero los docu- r
hecho del que este objeto aporta la prueba -este mentos materiales no son en modo alguno los
: trabajo rudimentario de interpretación muy únicos que poseen este privilegio de poder ser -
próximo a las operaciones mentales instintivas, captados así de primera mano. El pedernal -
sin las que ninguna sensación llegaría a ser per- tallado por el artesano de la Edad de Piedra, un
cepción- no exige la interposición de otro obser- rasgo del lenguaje, una regla de derecho incor- L
vador. Los especialistas del método han enten- porada en un texto, un rito fijado por un libro
dido generalmente por conocimiento indirecto de ceremonias o representado en una estela, -
el que no alcanza al espíritu del historiador más son otras tantas realidades que captamos y que -
que por el canal de espíritus humanos diferen- explotamos con un esfuerzo de inteligencia -
...._..... tes. Quizá el término no ha sido bien escogido; estrictamente personal. Para ello no necesita- ¿
se
•fíSpi: limita a indicar la presencia de un interme- mos recurrir a ningún intérprete, a .ningún tes-
diario; pero no se ve por qué la relación, la tigo. Y volviendo a la comparación que hacía- ¡
v. }:: cadena, tiene que ser necesariamente humana, mos arriba, cabe decir que no es cierto que el _
Aceptemos, sin embargo, el uso común, sin dis- historiador se vea obligado a no saber lo que -
; putar sobre las palabras. En ese sentido nuestro ocurre en su laboratorio sino por las informa- -
conocimiento de las inmolaciones murales en la ciones de un extraño. Es verdad que nunca
antigua Siria no tiene nada de indirecto. llega hasta después de terminada la experien- *
, ; r ;,-':; Pues bien, hay muchos otros vestigios del cia. Pero si las circunstancias lo favorecen, ésta
:>í?íí?? pasado que nos ofrecen un acceso igualmente habrá dejado residuos que no le será imposible ¡
';":' llano. Tal es el caso de la mayor parte de la percibir con sus propios ojos.
inmensa masa de testimonios no escritos, y Por lo tanto, hay que definir, las indiscutibles -
también de buen número de testimonios escri- particularidades de la observación histórica -
tos. Si los teóricos más conocidos de nuestros con otros términos, a la vez menos ambiguos y "
métodos no hubieran manifestado una indife- más amplios.
rencia tan sorprendente y soberbia por las téc- La primera característica del conocimiento
nicas propias de la arqueología, si no hubieran de los hechos humanos del pasado y dé la ma- t
.j,

35

A
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

yor parte de los del presente consiste en ser un psicológica. Pero esta experimentación no se
conocimiento por huellas, para usar la feliz aplica, en suma, sino al individuo. La psicolo-
expresión de Francois Simiand. Trátese de los gía colectiva es casi por completo rebelde a
huesos enmurallados de Siria, de una palabra ella. No es posible -y nadie se atrevería a
cuya forma o empleo revela una costumbre, de hacerlo suponiendo que fuera posible- suscitar
un relato escrito por el testigo de una escena deliberadamente un pánico o un movimiento
antigua o reciente, ¿qué entendemos por docu- de entusiasmo religioso. Sin embargo, cuando
mentos sino una "huella", es decir, la marca que los fenómenos estudiados pertenecen al pre-
ha dejado un fenómeno, y que nuestros senti- sente y al pasado inmediato, el observador
dos pueden percibir? Poco importa que el obje- -por incapacitado que se halle para forzar su
to original sea por naturaleza inaccesible a la repetición o para invertir a su voluntad el desa-
sensación, como la trayectoria del átomo, que rrollo- no se encuentra igualmente desarmado
sólo es visible en el tubo de Crookes. Poco frente a sus huellas. Puede, literalmente, hacer
importa que se haya vuelto inaccesible a la sen- que algunas de ellas vuelvan a existir. Me refie-
sación a causa del tiempo, como el helécho que, ro a los informes de los testigos.
podrido hace millares de años, ha dejado su El 5 de diciembre de 1805 era tan imposible
huella, sin embargo, en el bloque de hulla, o como hoy que se repitiera la experiencia de
como las solemnidades que han caído en desu- Austerlitz. ¿Qué había hecho en la batalla tal o
so y que vemos pintadas y comentadas en los cual regimiento? A Napoleón le habrían basta-
muros de los templos egipcios. En ambos casos do dos palabras para hacer que un oficial le
el procedimiento de reconstrucción es el informara sobre el asunto apenas unas horas
mismo y todas las ciencias ofrecen múltiples después de la batalla. ¿Pero nunca se ha com-
ejemplos de él. probado la existencia de un informe de esta
Pero el hecho de que gran número de inves- clase, público o privado? ¿Acaso se perdieron
tigadores de todas categorías se vean obligados los que se escribieron? Si nosotros tratáramos
a aprehender ciertos fenómenos centrales sólo de hacer las mismas preguntas que Napoleón
mediante otros fenómenos derivados de ellos, habría podido hacer, nos quedaríamos eterna-
en modo alguno quiere decir que haya en mente sin respuesta ¿Qué historiador no ha
todos una perfecta igualdad de medios. Es soñado, como Ulises, en alimentar las sombras
posible que, como en el caso del físico, tengan con sangre a fin de interrogarlas? Pero los mila-
el poder suficiente para provocar la aparición gros de la Nekuia ya no están de moda y no
de las huellas. Es también posible, por el con- tenemos más máquinas para remontar el tiem-
trario, que tengan que esperar a que obre el po que nuestro cerebro, con los materiales que
capricho de fuerzas sobre las que no tienen la le proporcionan las generaciones pasadas.
menor influencia. En uno y otro caso su posi- No habría que exagerar tampoco los privile-
ción será muy distinta, como es evidente. ¿Qué gios que tiene el estudio del presente. Imagine-
ocurre con los observadores de los hechos mos por un momento que todos los oficiales,
humanos? Aquí las cuestiones de fecha vuel- que todos los hombres de un regimiento han
ven a ocupar un primer plano. perecido; o, mejor, que entre todos los supervi-
Es evidente que todos los hechos humanos vientes no se encuentra un solo testigo cuya
algo complejos escapan a la posibilidad de una memoria, cuyas facultades de atención sean
reproducción, o de una orientación voluntaria, dignas de crédito. En este caso Napoleón no se
y sobre esto hablaremos más tarde. Desde las encontraría en una situación mejor que la nues-
medidas más elementales de la sensación hasta tra. Todo aquel que ha tomado parte, aun cuan-
las pruebas más refinadas de la inteligencia y do sea en el papel más humilde, en una gran
de la emotividad, existe una experimentación acción, sabe muy bien que al cabo de unas

36

A
CONSTRUCCIÓN OtL CON( X'IMIENK i I )t LA HISTORIA EN IA K8( UCLA I'KIMAKIA

horas es a veces imposible precisar un episodio diversos aspectos ele la investigación histórica,
de capital importancia. Y a eso habría que agre- ni siquiera tenía idea- acaba de comenzar a
gar que no todas las huellas del pasado inme- constituirse. Todo ello es cierto y nos permite
diato se presentan con la misma docilidad a alimentar las mayores esperanzas. No esperan-
cualquier evocación. Si las aduanas hubieran zas ilimitadas, claro está, pues nos ha sido
dejado de registrar día a día la entrada y salida rehusado ese sentimiento de progresión verda-
de las mercancías en el mes de noviembre de deramente indefinida que da una ciencia como
1942, me sería imposible saber en el mes de la química, capaz de crear hasta su propio ob-
diciembre el monto del comercio exterior del jeto. Los explotadores del pasado no son hom-
mes anterior. En una palabra, entre la encuesta bres totalmente libres. El pasado es su tirano, y
de los tiempos pretéritos y del pasado inmedia- les prohibe que sepan de él lo que él mismo
to no hay más que una diferencia de grado, que no les entrega, científicamente o no. Nunca
en nada afecta al fondo de los métodos emple- podremos establecer una estadística de los pre-
ados para estudiarlos. Pero no por ello la dife- cios en la época merovingia, porque ningún
rencia es de poca importancia, y conviene documento registró esos precios suficiente-
deducir las consecuencias de ésto. mente. Nos es imposible penetrar en la menta-
Ei pasado es, por definición, un dato que ya lidad de los hombres del siglo XI europeo, por
nada habrá de modificar. Pero el conocimiento ejemplo, como podemos hacerlo en la mentaii-
del pasado es algo que está en constante pro- dad de los contemporáneos de Pascal o de
greso, que se transforma y se perfecciona sin Voltaire. De aquéllos no tenemos cartas priva-
cesar. A quien dudara de lo anterior bastaría das ni confesiones; sólo nos quedan algunas
recordarle lo que ha ocurrido desde hace más malas biografías escritas en un estilo conven-
de un siglo: por la investigación han salido de cional. A causa de esta laguna toda una parte
las brumas inmensos conglomerados humanos de nuestra historia adquiere necesariamente
que antes eran ignorados; Egipto y Caldea se el aliento, un poco exangüe, de un mundo des-
han sacudido sus sudarios; las ciudades muer- poblado. Pero no nos quejemos demasiado,
tas del Asia Central han revelado sus lenguas, En esta estrecha sumisión a un inflexible desti-
que nadie sabía hablar ya, y sus religiones, no -nosotros, pobres adeptos a menudo ridicu-
extinguidas desde hacía mucho tiempo; en las lizados por las nuevas ciencias del hombre-
oríllas del Indo se ha levantado de su tumba nos tocó peor parte que a muchos de nuestros
una civilización completamente ignorada. Pero compañeros, dedicados a disciplinas más anti-
no es eso todo, y la ingeniosidad de los investí- guas y más seguras de sí. Tal es la suerte co-
gadores que hacen rebuscas en las bibliotecas y mún de todos los estudios cuya misión es
que excavan en viejos suelos nuevas zanjas, no escrutar los fenómenos pasados. Y el prehisto-
sirve sólo, ni quizás con la mayor eficacia, para riador, falto de testimonios escritos, es más
enriquecer la imagen de los tiempos pasados, incapaz de reconstruir las liturgias de la Edad
Han surgido nuevos procedimientos de inves- de Piedra que -pongo por caso- el paleontólo-
tigación antes ignorados. Sabemos mejor que go las glándulas de secreción interna del ple-
nuestros antepasados interrogar a las lenguas siosaurio, del que sólo subsiste el esqueleto,
sobre las costumbres y a las herramientas sobre Siempre es desagradable decir: "no sé", "no lo
los obreros. Hemos aprendido, sobre todo, a puedo saber"; no hay que decirlo sino después
descender a más profundos niveles en el análi- de haber buscado enérgica, desesperadamen-
sis de la realidad social. El estudio de las creen- te. Pero hay momentos en que el más imperio-
cias y de los ritos populares apenas desarrolla so deber del sabio es, habiéndolo intentado
sus primeras perspectivas. La historia de la todo, resignarse a la ignorancia y confesarlo
economía -de la que Cournot, al enumerar los honestamente.

37
ALGUNAS CONCEPCIONES, TEORÍAS, MÉTODOS Y FUNCIONES DE LA HISTORIA

II. Los testimonios duramente si se tomaran las mismas libertades


con su libro copiador de cartas.
"Herodoto de Turíos expone aquí el resultado Sin embargo, las fuentes narrativas -expre-
de sus búsquedas, para que las cosas hechas sión consagrada-, es decir, los relatos delibera-
por los hombres no se olviden con el tiempo y damente dedicados a la información de los lec-
que las grandes y maravillosas acciones lleva- tores no han dejado nunca de prestar una
das a cabo tanto por los griegos como por los preciosa ayuda al investigador. Entre otras
bárbaros no pierdan su esplendor". Así empie- ventajas, son ordinariamente las únicas que
za el más antiguo libro de historia, no frag- proporcionan un encuadre cronológico casi
mentario, que en el mundo occidental haya lle- normal y seguido. ¿Qué no daría un prehisto-
gado hasta nosotros. Pongamos a su lado, por riador -o un historiador de la India- por dis-
ejemplo, una de esas guías de viaje al más allá poner de un Herodoto? No puede dudarse de
que los egipcios del tiempo de los Faraones ello: es en la segunda categoría de testimonios,
introducían en las tumbas. Tendremos, frente a en los testigos sin saberlo, donde la investiga-
frente, los prototipos de las dos grandes clases ción histórica, en el curso de su avance, ha
en las que se reparte la masa inmensamente puesto cada vez más su confianza. Compárese
varia de los documentos puestos, por el pasa- la historia romana, tal como la escribían Rolliri,
do, a disposición de los historiadores. Los tes- o el mismo Niebuhr, con la de cualquier
timonios del primer grupo son voluntarios. manual de nuestros días: la primera tomaba lo
Los otros, no. más claro de su sustancia de Tito Livio,
Cuando leemos, para informarnos, a Hero- Suetonio o Floro; la segunda se construye, en
doto o a Froissart, las Memorias del mariscal una gran parte, según las inscripciones, los
Joffre o los comunicados, por otra parte comple- papiros y las monedas. Trozos enteros del
tamente contradictorios, que nos dan en estos pasado no han podido ser reconstruidos sino
días los periódicos alemanes y británicos sobre así: toda la prehistoria, casi toda la historia eco-
el ataque de un convoy en el Mediterráneo, ¿qué nómica, casi toda la historia de las estructuras
hacemos sino conformarnos exactamente a lo sociales. Y aun en el presente, ¿quién de noso-
que los autores de esos escritos esperaban de tros no preferiría tener entre las manos, en vez
nosotros? Al contrario, las fórmulas de los papi- de los periódicos de 1938 ó 1939, algunos docu-
ros de los muertos sólo estaban destinadas a ser mentos secretos de las cancillerías o algunos
recitadas por el alma en peligro y oídas sólo por informes confidenciales de jefes militares?
los dioses; el hombre de los palafitos que echa- No es que documentos de este tipo están
ban en el lago los residuos de su comida -donde exentos de errores o de mentiras en mayor
hoy los remueve el arqueólogo- no hacía sino medida que los otros. Ni faltan falsas bulas, ni
limpiar su cocina, su vivienda; la bula de exen- dicen verdad todas las cartas de negocios y
ción pontificia se guardaba con tanto cuidado en todos los informes de embajadores; pero ahí la
los cofres del monasterio únicamente para deformación, suponiendo que exista, por lo
poder mostrarla ante los ojos de un obispo ino- menos no ha sido concebida especialmente
portuno/ en el momento preciso. Nada de ello para la posteridad. Ante todo, estos indicios
tenía que ver con la preocupación de instruir a que, sin premeditación, deja caer el pasado a lo
la opinión, ya fuera la de sus contemporáneos o largo de su ruta nos permiten suplir las narra-
la de futuros historiadores; y cuando el medie- ciones, cuando no las hay, o contrastarlas si su
valista hojea en los archivos, en el año de gracia veracidad es sospechosa. Preservan a nuestros
de 1492, la correspondencia comercial de los estudios de un peligro peor que la ignorancia o
Cedamos, de Lucca, comete una indiscreción la inexactitud: el de una esclerosis irremedia-
que los Cedamos de nuestros días calificarían ble. Efectivamente, sin su socorro veríamos

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