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Temas:
1.- Composición de los alimentos
2.- Clasificación de los alimentos
3.- Valor nutritivo de los alimentos
4.- Control de calidad
INTRODUCCION
Un alimento puede ser definido como cualquier componente de una dieta o ración, que
aporta nutrientes necesarios para el organismo del animal.
Los nutrientes son compuestos orgánicos y/o inorgánicos esenciales para los procesos
metabólicos.
Un nutriente está a disposición del animal, tal como está en el alimento (agua) o
después de la digestión y absorción (la mayoría de la materia orgánica). Sin embargo,
algunos componentes de los alimentos no tienen valor nutritivo, porque no son
digestibles y no se absorben (lignina). Algunos compuestos pueden interferir con el
proceso de digestión de otros nutrientes. Adicionalmente, algunas plantas contienen
compuestos que son tóxicos para el animal.
Agua Compuestos
Nitrogenados Urea, biuret, etc
No Proteico
Estructurales
ALIMENTO Celulosa,
Fenoles Hemicel, Pectina
Taninos, Lignina
Liposolubles Vit A, D, E, K
Vitaminas
Materia Seca Hidrosolubles Complejo B, C
AGUA
El agua es un nutriente muy importante, es el medio donde se producen las reacciones
básicas para la vida. Constituye el 74% del peso de un ternero recién nacido y 59% de
una vaca adulta.
En general, la mayoría de los vegetales que se ofrecen para pastoreo contienen de 70 a
80% agua. Los silajes contienen entre 60 a 70% de agua. Las semillas, henos y muchos
subproductos industriales (afrechillos, expelers) contienen de 8 a 12% agua.
Puede jugar varios papeles dentro del organismo:
1) Transportar nutrientes;
2) Regular la temperatura del cuerpo;
3) Es un componente de muchas reacciones químicas;
4) Mantener la forma de las células del cuerpo.
Hay tres fuentes de agua para un animal: el agua asociada con los alimentos; el agua
del bebedero; y el agua metabólico, procedente de las reacciones biológicas dentro del
cuerpo.
MATERIA SECA
Una vez quitado el contenido de agua del alimento, se obtiene la materia seca que
contiene los nutrientes que serán aprovechados por el animal. Estos nutrientes son: los
LOS CARBOHIDRATOS
Los alimentos que componen las dietas de vacas lecheras, en su mayoría son forrajes.
Las plantas se diferencian de las demás formas de vida por su habilidad para utilizar la
radiación solar y sintetizar compuestos orgánicos. A través de la fotosíntesis se
obtienen carbohidratos que obtienen para la síntesis de sus componentes estructurales y
de reserva.
Los carbohidratos son las fuentes principales de energía en las dietas de las vacas
lecheras. Entre 50 y 80% de la materia seca del forraje y de los granos son
carbohidratos. Tres clases principales de carbohidratos existen en los alimentos: 1)
Azúcares sencillos (por ejemplo, glucosa y fructuosa); 2) Los carbohidratos de
almacenamiento, llamados carbohidratos no estructurales (por ejemplo, almidón y
fructuosas); 3) Los carbohidratos estructurales o fibrosos (celulosa y hemicelulosa)
(figura 2).
Azucares sencillos
No Estructural
Azúcares ± 100 ± 100
Almidón ± 90 ± 90
Pectina1 ± 100 ± 100
Estructural
Celulosa ±0 ± 502
Hemicelulosa ±0 ± 50
1
Un azúcar que funciona como cemento entre las paredes de la célula
2
Depende de la etapa de lignificación de la planta
LIPIDOS
Hay pequeñas cantidades de lípidos en las partes vegetativas de las plantas. Una
pequeña cantidad de lípido se encuentra en las semillas de las plantas. Sin embargo
algunas semillas, que se "oleaginosas," (la semilla de soya, girasol y algodón),
acumulan hasta 20% de su materia seca como lípido.
Las dietas de los rumiantes adultos no contienen más de 3 a 5% de lípido en la materia
seca. Las grasas contienen aproximadamente 2.25 veces la cantidad de energía de los
carbohidratos.
Los microorganismos del rumen no utilizan los lípidos como fuente de energía; sin
embargo los lípidos insaturados son saturados por los microorganismos del rumen.
Los triglicéridos son la forma más abundante de lípidos en la naturaleza. Se componen
de tres ácidos grasos ligados a una molécula de glicerol. El número de átomos de
carbonos en ácidos grasos es de 5 a 20. Los ácidos grasos con 18 y 20 carbonos
(linolénico, y araquidónico) son esenciales.
Estos no pueden ser sintetizados por el cuerpo deben encontrarse en la dieta. Cuando
un ácido graso no es saturado tiene la capacidad de aceptar átomos de hidrógeno
adicionales a su estructura. Un ácido graso no saturado tiene la tendencia a mantenerse
en forma líquida a una temperatura ambiental (los aceites). Los ácidos grasos saturados
no pueden aceptar más átomos hidrógenos y tienden a ser más sólidos a temperaturas
ambientales (las grasas). Los lípidos de las plantas (aceites) son menos saturados que
los lípidos de animales (grasas).
La adición de lípidos en la dieta puede ser beneficiosa para reducir la cantidad de
polvo y aumentar la concentración de energía en la dieta. Sin embargo, un exceso de
grasa (más del 6 a 8% de la ración en base a materia seca), puede reducir el consumo de
alimentos, el contenido de grasa y proteína de la leche, y también puede producir
diarrea.
Además, la grasa en forma libre en el rumen tiene un efecto negativo en la digestión de
fibra.
Las semillas oleaginosas son buenas fuentes de lípidos porque las células contienen el
aceite dentro de las células de la planta. Sin embargo, los aceites vegetales son menos
PROTEINA
Muchas veces, varias cadenas de aminoácidos están ligadas por una fuente de azufre o
un grupo fosfato. En el laboratorio, se mide la cantidad de nitrógeno (Método de
Kjeldahl) y no la cantidad de la proteína. Luego se calcula la cantidad de proteína en el
alimento como el porcentaje de nitrógeno multiplicado por 6.25; es decir 100/16, y esto
se llama la proteína cruda o proteína bruta.
En la planta y algunos alimentos, la proteína puede estar ligada a la pared de la célula,
pero la mayoría se solubiliza dentro del contenido de la célula, (por ejemplo clorofila,
que es responsable para la fotosíntesis). Sin embargo, algunos forrajes contienen
taninos que se asocian con proteínas y aumentan la resistencia de la degradación
ruminal.
Las proteínas que se encuentran en los granos son menos solubles y más resistentes a la
degradación por microorganismos del rumen.
Los compuestos de nitrógeno no protéico (NNP) tales como la úrea y las sales de
amoniaco, tienen un alto contenido de nitrógeno, pero no proveen aminoácidos
directamente. En en rumiantes, los microorganismos del rumen pueden metabolizar el
nitrógeno no protéico y convertirlo en aminoácidos para su propio crecimiento.
La proteína microbiana, tanto como proteína de la dieta que no se ha degradado en el
rumen, se digiere en el intestino delgado (proteína metabolizable). Asi, los aminoácidos
liberados se absorben y son utilizados por la vaca.
Los alimentos pueden ser clasificados en dos grandes grupos: forrajes y concentrados.
El criterio para la caracterización de ambos grupos es el contenido de fibra bruta (FB);
en general los forrajes contienen más del 18 % de FB y los concentrados menos del 18
%.
Esta clasificación es utilizada desde hace muchos años cuando el sistema de detergentes
de Van Soest aún no se utilizaba. La enseñanza en todo el mundo llevó a que
permanezca en el tiempo, aunque ahora con algunas consideraciones.
La FB no incluye totalmente a la lignina y a la hemicelulosa. Por lo tanto algunos
forrajes podrían ser considerados como “concentrados” en algunas etapas de su estado
fenológico y ciertos subproductos podrían considerarse como “forrajes”.
Los alimentos dentro de cada grupo varían considerablemente. Algunos forrajes frescos,
como gramíneas y leguminosas en estado temprano de crecimiento, pertenecerían al
grupo de los concentrados, pero se los clasifica como forrajes debido a que su alto
contenido de humedad disminuye la concentración de nutrientes por unidad de peso.
Esto también se aplica a otros forrajes cuando su contenido de humedad es mayor al 40
%.
La clasificación según el contenido de fibra es la siguiente:
Industria Láctea
Industria Pesquera
Industria Frigorífica
Producción e Industrialización Avícola
Industria Aceitera
Industria Molinera
Industria Fruti hortícola
Industria Azucarera
Industria Cervecera
Industria Vitivinícola
Industria De Golosinas Y Panadería
2.1.- Forraje verde El muestreo del forraje verde es uno de los más complejos ya que
el tipo de situaciones posibles es diverso. De una forma simplificada consideraremos
dos posibles situaciones de muestreo:
a) en la misma superficie de cultivo y
b) tras la recolección o cosecha de la planta.
En el primer caso (a), podemos realizar el muestreo de una planta en pie o bien de una
planta cortada y en el suelo. Sea como sea, debemos despreciar los márgenes del campo
ya que sus plantas no son representativas del cultivo. Una manera efectiva de muestrear
es avanzando en zig-zag por el campo, muestreando de manera aleatoria en diferentes
puntos del mismo. Las plantas se cortarán a la altura normal de corte, según vaya a
efectuarse la cosecha del cultivo. Se recogerán entre 500 a 1000 g de muestra,
guardándola en bolsa de plástico, cerrada herméticamente, que se enviará rápidamente
al laboratorio. Cuando las plantas ya han sido cortadas, se procederá de forma
equivalente al anterior, sólo que el muestreo se realizará inmediatamente después del
corte, cuando la planta ya está en el suelo.
La segunda situación (B), se da cuando el forraje ha sido recolectado y está listo para
ser repartido a los animales. En este caso, lo mejor será recoger la muestra en el
momento de la descarga del remolque, tomándola de forma aleatoria a diferentes
tiempos de descarga.
2.2.- Henos: El muestreo de henos debe realizarse, de ser posible, dentro del mismo
corte o estado de madurez de la planta. Evidentemente eso es posible si el heno es
producido en la propia explotación, de lo contrario será prácticamente imposible
asegurar estas premisas, hecho que ocurre siempre que compramos una partida de heno
a una empresa o cooperativa. Aún en el mejor de los casos, los henos son un acúmulo de
hojas y tallos, cuya proporción posiblemente varíe respecto a planta original y en su
disposición espacial. Para realizar el muestreo podemos valernos de una sonda, de un
diámetro interior mínimo de 1 cm, que penetre 30-45 cm dentro del heno, rectangular o
redonda, para sacar muestras centrales y así evitar el sesgo de sacar muestras de los
extremos o de tener que abrir los empaques para realizar un buen muestreo. Se
recomienda recoger unas 20 sub-muestras, para posteriormente reunirlas y formar una
única muestra de 500 a 1000 g. La elección de los empaques debe ser totalmente al azar.
En el caso de no disponer de sonda y de trabajar con fardos, se recomienda sacar las
submuestras de 20 fardos que deberán abrirse para extraer dos “panes” de dos sitios
distintos. Estos “panes” deberán ser cuarteados con la ayuda de unas tijeras potentes
(tijeras de podar), guardándose dos trozos opuestos. Esta operación debe realizarse
sobre una superficie limpia, evitando perder hoja. En el supuesto de disponer fardos
grandes o redondas (rollos), el muestreo se dificulta y no será hasta que las abramos
cuando podremos muestrear.
2.4.- Mezclas: Las mezclas son, en general, difíciles de muestrear ya que no siempre se
puede tener la seguridad que la mezcla esté bien hecha. En el caso de duda es preferible
analizar por separado los ingredientes y considerar en que proporción participan dentro
de la mezcla, aunque debe prevalecer siempre el criterio de que la muestra debe
representar lo que ingiere el animal. Cuando en las mezclas se empleen ingredientes con
componentes volátiles (alimentos fermentados), es preferible realizar determinaciones
basadas en la química húmeda. El análisis a través del NIR no es recomendable en este
tipo de muestras ya que las calibraciones con ellas no dan buenos resultados.
Cualquiera de las muestras mencionadas deberán ser guardadas en bolsas de plástico,
procurando que quede la menor cantidad posible de aire, y analizadas, en todos los
casos, con la máxima rapidez posible. Cuando se trate de muestras que puedan sufrir
algún tipo de alteración (ensilados o mezclas) y en el supuesto que las muestras no
puedan ser analizadas inmediatamente, es necesario proceder a su congelación, para
evitar que continúe el proceso de fermentación. Las muestras serán enviadas al
laboratorio bien empaquetadas, especialmente en el caso de ensilados y mezclas. En este
último caso y sobretodo al tener que tramitar muestras congeladas, los contenedores de
poliestireno expandido pueden ser los más aconsejables. Con ello se puede conseguir
que las muestras lleguen aún congeladas al laboratorio.
3.4.- Fibra detergente neutro (FDN) Para la determinación del contenido de fibra
neutro detergente (Van Soest et al., 1991) se emplea una solución detergente neutra que
3.5.- Fibra detergente ácido (FDA) y lignina ácido detergente (LAD) Para disolver
los solubles celulares, la hemicelulosa y los minerales solubles se utiliza una solución
ácida de un detergente cuaternario, con lo que resulta un residuo formado por celulosa,
lignina, cenizas insolubles y proteína ligada a la pared celular, que recibe el nombre de
fibra ácido detergente (AOAC, 1990). Una alternativa para el conocimiento de las
fracciones fibrosas es el análisis secuencial, importante para evitar interferencias y para
economizar muestra. La ventaja más importante del análisis secuencial es que la
estimación de la fracción hemicelulosa, obtenida por diferencia entre FND y FAD, es
más exacta por esta vía ya que en caso contrario sucede que la pectina precipita al
determinar la FAD, interfiriendo en su determinación (Van Soest y Robertson, 1985), y
obteniéndose valores aberrantes de FAD que pueden ser tan altos como los de FND.
La determinación opcional de lignina se podría realizar a continuación, mediante
sometimiento del residuo FAD, una vez pesado, a una digestión con ácido sulfúrico del
72% que elimina la celulosa (Van Soest, 1967). Otra variante de la determinación de
LAD utiliza permanganato potásico, como agente oxidante, en lugar de la hidrólisis
ácida.
Por último, cabe citar el procedimiento de la lignina “Klason” como residuo no
hidrolizado tras una hidrólisis con ácido sulfúrico en dos etapas, usada en la
determinación de la fibra dietaria total (Theander y Westerlund, 1986). Esta
determinación de lignina procura valores de lignina bien distintos a los obtenidos con
LAD, aunque existe una buena correlación entre ambas y los valores de digestibilidad,
por lo que pueden ser consideradas indistintamente como un buen predictor de la
calidad de los forrajes (Jung et al., 1997).
3.6.- Extracto etéreo o grasa bruta (EE) La extracción con éter dietílico disuelve
grasas, aceites, pigmentos y otras sustancias liposolubles (AOAC, 1990). El éter es a
continuación evaporado de la solución y el residuo resultante adherido a las paredes del
recipiente, es pesado. Las muestras deben estar libres de agua para evitar la
coextracción de componentes hidrosolubles en la muestra, como carbohidratos, urea,
ácido láctico, glicerol, etc. En el supuesto que la muestra contenga importantes
cantidades de agua, debe desecarse previamente. Se desaconseja el uso de éter de
petróleo ya que no disuelve todo el material liposoluble.
Cuadro 4.- Factores de corrección para las pérdidas de volátiles (Dulphy y Demarquilly,
1981).
Ensilados Sin aditivo y mala Sin aditivo y buena Con aditivo
conservación conservación
Gramíneas:
- raigrás italiano 1,11 1,10 1,04
- raigrás inglés 1,07 1,07 1,05
- Otras 1,06 1,05 1,04
Alfalfa 1,09 1,07 1,04
Maíz:
- 20 % MS 1,08
- 30 % MS 1,05
- 40 % MS 1,03
Nitrógeno soluble.- Esta fracción nitrogenada del líquido extraído por prensado o
maceración se determina también por el método Kjeldhal. Para el proceso de extracción,
diferentes métodos fueron propuestos por Waldo y Goering (1979): 1) agua caliente; 2)
solución de Burroughs; 3) cloruro sódico y 4) líquido ruminal autoclavado, o bien puede
usarse un tampón de borato-fosfato, según propone Licitra et al. (1996). En cualquier
caso, es importante que la fracción soluble del ensilado sea inferior al 60 % del
nitrógeno total (cuadro 5). Su medición tiene una gran importancia ya que su
conocimiento informa sobre el proceso de desaparición del nitrógeno a nivel ruminal y,
a la vez, advierte de la gravedad en las pérdidas por escape en los efluentes del silo.
Ácido láctico.- Esta determinación nos da una lectura del grado de ejecución del
proceso fermentativo, como consecuencia del uso de los carbohidratos y su conversión a
ácido láctico. El cuadro 7 muestra los niveles normales de ácido láctico que podemos
Cuadro 7.- Niveles de ácido láctico de los ensilados en g/kg de MS (Dulphy y Demarquilly,
1981).
Ensilados Sin aditivos Con aditivos
Gramíneas:
- raigrás italiano 75 70
- raigrás inglés 90 80
- Otras 65 70
Alfalfa 70 65
Maíz:
- 20 % MS 60
- 30 % MS 50
- 40 % MS 50