MOVIMIENTO APOSTOLADO DE LA ¿sabes?

Nuestro Señor está triste porque

DIVINA MISERICORDIA Nuestra Señora nos dijo que no le ofendan
Retiro del mes de enero de 2018 – Nº150 más, que ya estaba muy ofendido y nadie
100 AÑOS DE FATIMA hace caso, continúan cometiendo los mismos
(Continuacioó n) pecados”.
Antes de morir, Nuestra Senñ ora se dignoó
Muy queridos hermanos y hermanas en Cristo: apareceó rsele varias veces. He aquíó lo que ha
Les deseo un feliz tiempo de Navidad y dictado a su madrina Madre Godinho.
pido al ninñ ito Jesuó s que derrame la abundancia
de sus gracias y de sus bendiciones sobre cada
uno de ustedes y sus familias y les conceda la
• “Las guerras no son sino castigos por los
salud necesaria para poder cumplir bien su
pecados del mundo”.
misioó n durante todo este anñ o nuevo 2018.
• “Nuestra Señora ya no puede sostener el
En este retiro les envíóo la segunda parte
brazo de su amado Hijo sobre el mundo. Es
del tema del retiro que tuve con ustedes
preciso hacer penitencia. Si la gente se
durante mi visita en octubre y noviembre
enmienda, Nuestro Señor todavía perdonará al
pasados, para que asíó lo puedan de nuevo
mundo; pero si no se enmienda, vendrá el
profundizar.
castigo”.
Les exhorto a meditar bien las cartas de
• “Madrina mía,8 ¡pida mucho por los
San Judas y de San Juan en este tiempo de
pecadores! ¡Pida mucho por los sacerdotes! ¡Pida
Navidad y a continuar difundiendo mucho el
mucho por los religiosos! ¡Los sacerdotes sólo
rezo de las coronillas por la paz de sus
deberían ocuparse de las cosas de la Iglesia! ¡Los
ciudades.
sacerdotes deben ser puros, muy puros! La
desobediencia de los sacerdotes y de los
TESTIMONIO DE SANTA JACINTA DE FATIMA
religiosos a sus superiores y al Santo Padre
SOBRE LOS PECADOS
ofende mucho a Nuestro Señor”.
(10-3-1910 a 20-2-1920)
• “Madrina mía, ¡pida mucho por los
gobiernos! ¡Ay de los que persiguen a la religión
Vivíóa apasionada por el ideal de
de Nuestro Señor! Si el gobierno dejase en paz a
convertir pecadores, a fin de arrebatarlos del
la Iglesia y diese libertad a la Santa Religión,
suplicio del infierno, cuya pavorosa visioó n tanto
sería bendecido por Dios”.
la impresionoó .
• “Los pecados que llevan más almas al
Alguna vez preguntaba: “¿Por qué es
infierno son los pecados de la carne”.
que Nuestra Señora no muestra el infierno a
• “Han de venir unas modas que ofenderán
los pecadores? Si lo viesen, ya no pecarían,
mucho a Nuestro Señor. Las personas que sirven
para no ir allá. Has de decir a aquella Señora
a Dios no deben andar con la moda. La Iglesia no
que muestre el infierno a toda aquella gente.
tiene modas. Nuestro Señor es siempre el
Verás cómo se convierten. ¡Qué pena tengo
mismo”.
de los pecadores! ¡Si yo pudiera mostrarles el
• “Muchos matrimonios no son buenos,
infierno!”
no agradan a Nuestro Señor y no son de
La hermana Lucíóa registroó en una de sus
Dios”.
memorias palabras de afliccioó n de Jacinta
• “Los médicos no tienen luz para curar a
durante sus uó ltimos díóas, que dejan traslucir la
sus enfermos, porque no tienen amor de Dios”.
perspicacia profeó tica de la pequenñ a ninñ a: “Oye,

1
 Ahora, profundicemos especialmente en
esta afirmacioó n de Jacinta: “Los pecados que
llevan más almas al infierno son los pecados
de la carne”.
San Alfonso María de Ligorio, en el
libro Castidad y dignidad del sacerdote
escribe:
“En los demás vicios el demonio pesca
con anzuelo y en éste (el pecado de la
impureza) pesca con red “
Examinemos las Sagradas Escrituras:
Efesios 5:5-23
5
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene
herencia en el reino de Cristo y de Dios.
6
Nadie os enganñ e con palabras vanas, porque
por estas cosas viene la ira de Dios sobre los
hijos de desobediencia.
7
No seaó is, pues, partíócipes con ellos.
8
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas
ahora sois luz en el Señor; andad como hijos
de luz
9
(porque el fruto del Espíóritu es en toda
bondad, justicia y verdad),
10
comprobando lo que es agradable al Senñ or.
Y no participéis en las obras infructuosas
11
de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
12
porque vergonzoso es aun hablar de lo que
ellos hacen en secreto.
13
Mas todas las cosas, cuando son puestas en
evidencia por la luz, son hechas manifiestas;
porque la luz es lo que manifiesta todo.
14
Por lo cual dice: Despiértate, tú que
duermes,
Y levántate de los muertos, Y te
alumbrará Cristo.
15
Mirad, pues, con diligencia coó mo andeó is, no
como necios sino como sabios,
2
16
aprovechando bien el tiempo, porque los díóas
son malos.
17
Por tanto, no seaó is insensatos, sino
entendidos de cuaó l sea la voluntad del Senñ or.
18
No os embriagueó is con vino, en lo cual hay
disolucioó n; antes bien sed llenos del Espíóritu,
19
hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y caó nticos espirituales, cantando y
alabando al Senñ or en vuestros corazones;
20
dando siempre gracias por todo al Dios y
Padre, en el nombre de nuestro Senñ or
Jesucristo
Doctrina de los actos intrínsecamente malos
en la encíclica Veritatis Splendor, del Papa
Juan Pablo II
80. Ahora bien, la razoó n testimonia que
existen objetos del acto humano que se
configuran como no-ordenables a Dios, porque
contradicen radicalmente el bien de la persona,
creada a su imagen. Son los actos que, en la
tradicioó n moral de la Iglesia, han sido
denominados intríónsecamente malos
(«intrinsece malum»): lo son siempre y por síó
mismos, es decir, por su objeto,
independientemente de las ulteriores
intenciones de quien actuó a, y de las
circunstancias. Por esto, sin negar en absoluto
el influjo que sobre la moralidad tienen las
circunstancias y, sobre todo, las intenciones, la
Iglesia ensenñ a que «existen actos que, por síó y
en síó mismos, independientemente de las
circunstancias, son siempre gravemente ilíócitos
por razoó n de su objeto» 131. El mismo Concilio
Vaticano II, en el marco del respeto debido a la
persona humana, ofrece una amplia
ejemplificacioó n de tales actos: …
 81. La Iglesia, al enseñar la existencia
de actos intrínsecamente malos, acoge la
doctrina de la sagrada Escritura. El apóstol
Pablo afirma de modo categórico: «¡No os
engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni
los adúlteros, ni los afeminados, ni los
homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros,
ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los
rapaces heredarán el reino de Dios» (1 Co 6,
9-10).
Si los actos son intríónsecamente malos,
una intencioó n buena o determinadas
circunstancias particulares pueden atenuar su
malicia, pero no pueden suprimirla: son
actos irremediablemente malos, por sí y en
sí mismos no son ordenables a Dios y al bien
de la persona: «En cuanto a los actos que son
por síó mismos pecados (cum iam opera ipsa
peccata sunt) —dice san Agustíón—, como el
robo, la fornicacioó n, la blasfemia u otros actos
semejantes, ¿quieó n osaraó afirmar que
cumplieó ndolos por motivos buenos (bonis
causis), ya no seríóan pecados o —conclusioó n
maó s absurda auó n— que seríóan pecados
justificados?» 134.Por esto, las circunstancias
o las intenciones nunca podrán transformar
un acto intrínsecamente deshonesto por su
objeto en un acto subjetivamente honesto o
justificable como elección.
¿Cómo hacer una buena confesión?
Carta Apostoó lica: Misericordia Dei ,de San
Juan Pablo II
“3. Dado que «el fiel estaó obligado a
confesar según su especie y número todos
los pecados graves cometidos después del
Bautismo y aún no perdonados por la
potestad de las llaves de la Iglesia ni
3
acusados en la confesión individual, de los
cuales tenga conciencia después de un
examen diligente»,(16) se reprueba cualquier
uso que restrinja la confesioó n a una acusacioó n
geneó rica o limitada a soó lo uno o maó s pecados
considerados maó s significativos. Por otro lado,
teniendo en cuenta la vocacioó n de todos los
fieles a la santidad, se les recomienda confesar
tambieó n los pecados veniales”
Las promesas de la Virgen del Carmen en
relación al purgatorio
Despueó s de la uó ltima aparicioó n de
Nuestra Senñ ora en la Cova da Iríóa, mientras la
gran multitud de espectadores asistíóa al
milagro del sol, se desarrollaron ante los ojos
de los pastorcitos diversas escenas. En la
primera, al lado de San Joseó y sosteniendo al
Ninñ o Jesuó s en sus brazos, la Virgen aparecioó
como Nuestra Senñ ora del Rosario. En seguida,
junto a Nuestro Senñ or agobiado de dolor en el
camino del Calvario, surgioó como Nuestra
Senñ ora de los Dolores. Finalmente, gloriosa,
coronada como Reina del Cielo y de la Tierra, se
presentoó como Nuestra Senñ ora del Carmen, con
el escapulario en la mano. ¿Por queó la Virgen
aparecioó con el Escapulario en esta uó ltima
visioó n? —le preguntaron a la Hna. Lucíóa (quien
ademaó s fuera religiosa carmelita) en 1950. Es
que Nuestra Senñ ora quiere que todos usen el
Escapulario —respondioó la vidente.
“Y es por este motivo que el Rosario y el
Escapulario, los dos sacramentales marianos
maó s privilegiados, maó s universales, maó s
antiguos y maó s valiosos, adquieren hoy una
importancia mayor que en ninguna eó poca
pasada de la Historia” (cf. John Haffert, Maria
na sua promessa do Escapulaó rio, Ediçoñ es
Carmelo, Aveiro, Portugal, 1967, pp. 265-266).
Primera promesa
Es la gran promesa, el privilegio de
preservación del infierno para cuantos
mueren revestidos con el Escapulario
Carmelitano. Orando con fervor a la Virgen S.
Simoó n Stock, General de la Orden Carmelitana,
aparecioó sele circundada de aó ngeles la Stma.
Virgen (15 de Julio de 1251) y entregaó ndole,
como prenda de su amor maternal y de
ilimitado poder, el Santo Escapulario,
prometioó le que cuantos murieren revestidos de
eó l no se condenaríóan. Las palabras de la Virgen
fueron eó stas: "El que muriere con el
Escapulario no padeceraó el fuego del infierno".
Segunda promesa
Estando orando el Papa Juan XXIII, se le
aparecioó la Virgen, vestida del haó bito
carmelitano, y le prometió sacar el
purgatorio del sábado después de la muerte
al que muriese con el Escapulario. Maríóa dijo
al Papa: "Yo Madre de misericordia, librareó del
purgatorio y llevareó al cielo, el saó bado despueó s
de la muerte, a cuantos hubieses vestido mi
Escapulario".
Tal es el privilegio Sabatino, otorgado
por la Reina del Purgatorio, a favor de sus
cofrades carmelitas, el Papa Juan XXII y
promulgado por éste en la Bula Sabatina (3
de marzo de 1322) aprobada después por
más de veinte Sumos Pontífices.
Tercera Aparición
Viernes, 13 de julio de 1917
–Quiero que vengaó is aquíó el díóa 13 del
mes que viene, y continueó is rezando el rosario
todos los díóas en honra a Nuestra Senñ ora del
Rosario, con el fin de obtener la paz del mundo
y el final de la guerra, porque soó lo Ella puede
conseguirlo.
Y continuoó :
–Sacrificaos por los pecadores y decid
muchas veces, y especialmente cuando hagaó is
un sacrificio: “¡Oh, Jesuó s, es por tu amor, por la
conversioó n de los pecadores y en reparacioó n de
los pecados cometidos contra el Inmaculado
Corazoó n de Maríóa!”. Al decir estas uó ltimas
palabras abrioó de nuevo las manos como los
4
meses anteriores. El reflejo parecíóa penetrar en
la tierra y vimos como un mar de fuego y
sumergidos en este fuego los demonios y las
almas como si fuesen brasas transparentes
y negras o bronceadas, de forma humana,
que fluctuaban en el incendio llevadas por
las llamas que de ellas mismas salían,
juntamente con nubes de humo, cayendo
hacia todo los lados, semejante a la caída de
pavesas en grandes incendios, pero sin peso
ni equilibrio, entre gritos y lamentos de
dolor y desesperación que horrorizaban y
hacían estremecer de pavor. (Debía ser a la
vista de eso que di un “ay” que dicen haber
oído.) Los demonios se distinguían por sus
formas horribles y asquerosas de animales
espantosos y desconocidos, pero
transparentes como negros tizones en
brasa. Asustados y como pidiendo socorro
levantamos la vista a Nuestra Señora, que
nos dijo con bondad y tristeza:
–Habéis visto el infierno, donde van las
almas de los pobres pecadores. Para
salvarlas Dios quiere establecer en el mundo
la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si
hacen lo que yo os digo se salvarán muchas
almas y tendrán paz. La guerra terminará pero
si no dejan de ofender a Dios en el reinado de Pío
XI comenzará otra peor. … Para impedir eso
vendré a pedir la consagración de Rusia a mi
Inmaculado Corazón y la comunión
reparadora de los primeros sábados. Si
atendieran mis deseos, Rusia se convertirá y
habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el
mundo, promoviendo guerras y persecuciones de
la Iglesia: los buenos serán martirizados; el
Santo Padre tendrá que sufrir mucho; varias
naciones serán aniquiladas. Por fin, mi
Inmaculado Corazón triunfará. El Santo
Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y
será concedido al mundo algún tiempo de paz.
En Portugal el dogma de la fe se conservará
siempre, etc.
¿Cómo poder justificar con la Biblia, en
pocas palabras, la devoción al Corazón
Inmaculado, delante de nuestros hermanos
protestantes?
Lucas 1,28 : El aó ngel entroó en el lugar
donde ella estaba, y le dijo: -¡Salve, llena de
gracia! (kekaritomene)El Senñ or estaó contigo.
En griego el participio pasado del verbo
indica una plenitud de gracias que ella recibioó
desde el primer instante de su concepcioó n y
que hasta ahora nunca ha sido interrumpido
(sino que ha crecido continuamente).
Juan 19, 26: Y cuando Jesús vio a su
madre, y al discípulo a quien El amaba, que
estaba allí cerca, dijo a su madre: ¡Mujer, he
ahí a tu hijo!
¿Por queó Jesuó s dijo Mujer y no Madre?.
Porque seguó n el plan de la revelacioó n divina
seguó n San Juan Mujer indica aquella mujer
profetizada desde la creacioó n del mundo
despueó s del pecado original, como aquella que
habríóa de pisotear la cabeza de la serpiente:
Geó nesis 3, 15: Enemistad pondré entre
ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te
pisará la cabeza mientras acechas tú su
calcañar.»"
Maríóa es la Inmaculada Concepcioó n
porque nunca ha tenido el míónimo momento de
amistad con la serpiente.
Juan19, 27: Después dijo al discípulo:
¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el
discípulo la recibió en su propia casa.
La casa en griego bíóblico significa
tambieó n la propia intimidad. San Juan quiere
decir que no solo eó l mismo, como discíópulo
amado del Senñ or, sino que tambieó n cada
discíópulo tiene que tomar a Maríóa en su propia
intimidad de fe como a su Madre, exactamente
como la Virgen misma lo revela a San Juan
Diego:
5
“¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No
soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el
hueco de mi manto, en donde se cruzan mis
brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra
cosa?”
Ap 12, 1: Y una gran señal apareció en
el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna
debajo de sus pies, y una corona de doce
estrellas sobre su cabeza.
Como en la literatura de San Juan
(evangelio, cartas, apocalipsis) las personas
tienen un doble sentido: comunitario y
singular; asíó, esta gran senñ al indica la Iglesia
triunfante y tambieó n la Virgen Maríóa (ella da a
la luz un Hijo-Varoó n destinado a regir todas las
naciones con un cetro de hierro. El capíótulo 19
del Apocalipsis nos lo revela como el Verbo de
Dios; por lo tanto, Su Madre es Maríóa.
La gran Senñ al aparece en la Virgen de
Guadalupe, una Mujer vestida del sol y con la
luna bajo sus pies. Cuatrocientos anñ os despueó s
aparece de nuevo a los ninñ os de Faó tima y tras
haberles ensenñ ado el infierno enfatiza que para
salvar las almas que va perdiendo Dios quiere
establecer en el mundo la devocioó n a su
Corazoó n Inmaculado.
Los descubrimientos por parte de los
cientíóficos sobre el manto de la Virgen de
Guadalupe, son como la confirmacioó n desde el
cielo a traveó s de los maó s grandes milagros que
Dios ha hecho en la historia de la humanidad,
para aseverar que es su voluntad establecer en
el mundo la devocioó n al Corazoó n Inmaculado de
Maríóa.
De hecho, las palabras de la Virgen de
Guadalupe a San Juan Diego son como un
reflejo y fundamento de esta devocioó n.
Veamos ahora, en resumen breve, el
resultado de muchas investigaciones
cientíóficas :
1. Estudios oftalmoloó gicos realizados a
los ojos de la imagen de Maríóa han detectado
que al acercarles luz, la retina se contrae y al
retirar la luz se vuelve a dilatar, exactamente
como ocurre en un ojo vivo.
2. La temperatura de la fibra de maguey
con que estaó elaborada la Tilma mantiene una
temperatura constante de 36.6 grados, la
misma que el cuerpo de una persona viva.
3. No se ha descubierto ninguó n rastro
de pintura en la tela. De hecho, a una distancia
de 10 centíómetros de la imagen, soó lo se ve la
tela de maguey en crudo: los colores
desaparecen.
Estudios cientíóficos no logran descubrir el
origen de la coloracioó n que forma la imagen, ni
la forma en que la misma fue pintada. No se
detectan rastros de pinceladas ni de otra
teó cnica de pintura conocida. Los cientíóficos de
la NASA afirmaron que el material que origina
Los colores no es ninguno de los elementos
conocidos en la Tierra.
5. La fibra de maguey que
constituye la tela de la imagen, no puede
perdurar maó s que 20 o 30 anñ os. Hace varios
siglos se pintoó una reó plica de la imagen en una
tela de fibra de maguey similar, y la misma se
desintegroó despueó s de varias deó cadas. Mientras
tanto, a casi 500 anñ os del milagro, la imagen de
Maríóa sigue tan firme como el primer díóa. La
ciencia no se explica el origen de la
incorruptibilidad de la tela.
6. En el anñ o 1791 se vuelca
accidentalmente aó cido muriaó tico en el lado
superior derecho de la tela. En un lapso de 30
díóas, sin tratamiento alguno, se reconstituye
milagrosamente el tejido danñ ado.
7. Las estrellas visibles en el Manto de
Maríóa reflejan la exacta configuracioó n y
posicioó n que el cielo de Meó xico presentaba en
el díóa en que se produjo el milagro.
8. A inicios del siglo XX, un hombre
escondioó una bomba de alto poder entre un
arreglo floral, el cual colocoó a los pies de la
Tilma. La explosioó n destruyoó todo alrededor,
menos la Tilma, que permanecioó en perfecto
estado de conservacioó n.
6
9. La ciencia descubrioó que los ojos de
Maríóa poseen los tres efectos de refraccioó n de
la imagen de un ojo humano.
10. En Los ojos de Maríóa (de tan soó lo 7 y
8mm) se descubrieron diminutas imaó genes
humanas, que ninguó n artista podríóa pintar. Son
dos escenas y las dos se repiten en ambos ojos.
La imagen del obispo Zumaó rraga en los ojos de
Maríóa fue agrandada mediante tecnologíóa
digital, revelando que en sus ojos estaó retratada
la imagen del indio Juan Diego, abriendo su
Tilma frente al obispo.
11. ¿Cuaó l es el tamanñ o de esta imagen?
Una cuarta parte de un milloneó simo de
milíómetro. Es evidente que todos estos hechos
inexplicables se nos han dado por una razoó n:
queríóan captar nuestra atencioó n. ¿Capturaron la
tuya?
Para finalizar considera tres hechos
maó s:
12. Lo que significa en el idioma
indíógena: Ella aplasta la cabeza a la serpiente.
Es justo el evangelio, en Geó nesis 3:15: Maríóa,
vencedora del maligno. 2. La imagen es una
pintura tal y como la detalla Apocalipsis 12:1:
aparecioó en el cielo una senñ al Grande, una
mujer envuelta en el Sol, con la luna debajo de
sus pies.
El corazón inmaculado de María en el
Magisterio de la Iglesia Católica
Siendo Maríóa ya predestinada a ser
Madre de Dios y concebida Inmaculada,
conserva una santidad excelsa que ninguna otra
creatura posee ni puede entenderlo fuera de
Dios:
“Por lo cual tan maravillosamente la
colmoó de la abundancia de todos los celestiales
carismas, sacada del tesoro de la divinidad,
muy por encima de todos los aó ngeles y santos,
que Ella, absolutamente siempre libre de toda
mancha de pecado y toda hermosa y perfecta,
manifestase tal plenitud de inocencia y
santidad, que no se concibe en modo alguno
mayor despueó s de Dios y nadie puede imaginar
fuera de Dios”. (Inefabilis Deus).
Ahora examinemos las Figuras bíóblicas
de Maríóa.
El Espíóritu Santo que escogioó a Maríóa
como esposa, fue El mismo quien inspiroó las
Sagradas Escrituras, por eso podemos ver en
muchas partes de estos escritos sagrados las
figuras bíóblicas de Maríóa:
“Este eximio y sin par triunfo de la
Virgen, y excelentíósima inocencia, pureza,
santidad y su integridad de toda mancha de
pecado e inefable abundancia y grandeza de
todas las gracias, virtudes y privilegios,
vieó ronla los mismos Padres ya en el arca de Noeó
que, providencialmente construida, salioó
totalmente salva e incoó lume del comuó n
naufragio de todo el mundo” (Inefabilis Deus).
Maríóa es el Arca de Noeó , porque todos
aquellos que posean profundamente esa
devocioó n tendraó n un refugio seguro en su
Corazoó n Inmaculado; y dejaó ndose guiar por
Ella y el Espíóritu Santo seraó n preservados de
caer en los vicios que sumergen el mundo,
pondraó n leer la Palabra de Dios con frutos y
seraó n preservados de las herejíóas.
“En Portugal el dogma de la fe se conservará
siempre”
Y en las otras naciones ¿queó dice el
Magisterio de la Iglesia sobre la prueba final de
la Iglesia?
Catecismo de la Iglesia catoó lica 675-
Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia
deberá pasar por una prueba final que
sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc
18, 8; Mt 24, 12). La persecución que
acompaña a su peregrinación sobre la tierra
(cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el
"misterio de iniquidad" bajo la forma de
una impostura religiosa que proporcionará
a los hombres una solución aparente a sus
problemas mediante el precio de la
apostasía de la verdad.
7
Mt 24, 11Y se levantarán muchos falsos
profetas, y a muchos engañarán. 12Y debido
al aumento de la iniquidad, el amor de
muchos se enfriará. 13Pero el que persevere
hasta el fin, ése será salvo.…
Ap 3:10 Por cuanto has guardado la
palabra de mi paciencia, yo también te
guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a
los que moran sobre la tierra.
Lc 21,34-36 “Estén alerta, para que los
vicios, la embriaguez y las preocupaciones
de esta vida no entorpezcan su mente y aquel
día los sorprenda desprevenidos; porque
caerán de repente como una trampa sobre
todos los habitantes de la tierra. Velen, pues,
y hagan oración continuamente, para que
puedan escapar de todo lo que ha de suceder
y comparecer seguros ante el Hijo del
hombre”.
2a Tes 2, 9Inicuo cuya venida es
conforme a la actividad de Satanás, con todo
poder y señales y prodigios mentirosos, 10y
con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, porque no recibieron el amor de la
verdad para ser salvos.
¿Cuál es el criterio absoluto de la
Verdad?
Diaó logo del Papa Benedicto XVI con los
sacerdotes, en plaza de San Pedro, jueves 10 de
junio de 2010:
“En nuestro tiempo debemos conocer
bien la Sagrada Escritura, tambieó n contra los
ataques de las sectas; debemos ser realmente
amigos de la Palabra. Debemos conocer
tambieó n las corrientes de nuestro tiempo para
poder responder razonablemente, para poder
dar —como dice san Pedro— «razoó n de nuestra
fe». La formacioó n es muy importante. Pero
también debemos ser críticos: el criterio de
la fe es el criterio con el que hay que mirar
también a los teólogos y las teologías. El
Papa Juan Pablo II nos dio un criterio
absolutamente seguro en el Catecismo de la
Iglesia católica: aquí vemos la síntesis de
nuestra fe, y este Catecismo es
verdaderamente el criterio para ver a dónde
va una teología aceptable o no aceptable.
Por tanto, recomiendo la lectura, el estudio de
este texto, y asíó podemos avanzar con una
teologíóa críótica en el sentido positivo, es decir,
críótica contra las tendencias de moda y abierta
a las verdaderas novedades, a la profundidad
inagotable de la Palabra de Dios, que se revela
nueva en todos los tiempos, tambieó n en nuestro
tiempo.”
Terminamos ahora con varios temas que hemos
senñ alado en el retiro:
Santa Hildegarda de Bingen hecha
doctor de la Iglesia el 7 Octubre de 2012 :
“Undécima visión: de la tercera parte del
libro Scivias, No. 40-41: “Y de pronto, los pies
de la imagen de la mujer se volvieron blancos,
relumbrando esplendorosos, maó s que el fulgor
del sol: he aquíó coó mo la fortaleza del
fundamento y el apoyo de la esposa de mi hijo
mostraraó n la inmensa blancura de la fe y
revelaraó n esa belleza, que supera toda belleza
de claridad terrena, cuando, caíódo el hijo de la
perdicioó n, seguó n se ha dicho, muchos de los
errantes vuelvan a la verdad! Pero que, tras la
caíóda del impíóo, no indague el hombre mortal
cuaó ndo llegaraó el uó ltimo díóa, el eclipse del
mundo, pues nadie podraó saberlo: el Padre lo
guarda en su recoó ndito secreto ¡Luego estad
preparados, oh hombres, para el díóa del juicio!”
Catecismo de la Iglesia Católica –
1035. La ensenñ anza de la Iglesia afirma la
existencia del infierno y su eternidad. Las almas
de los que mueren en estado de pecado mortal
descienden a los infiernos inmediatamente
despueó s de la muerte y allíó sufren las penas del
infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411;
801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo
de Dios, 12).
El aó ngel de la paz en Portugal ensenñ oó la
oracioó n de reparacioó n a los ninñ os, haciendo
referencia en ella al cuerpo, sangre, alma y
8
divinidad de nuestro Senñ or Jesucristo, presente
en todos los sagrarios de la tierra… y esto es
una confirmacioó n desde el cielo que nuestro
Senñ or estaó realmente presente en cada Hostia
consagrada con toda su humanidad y toda su
divinidad:
1376 El Concilio de Trento resume la fe catoó lica
cuando afirma: "Porque Cristo, nuestro
Redentor, dijo que lo que ofrecíóa bajo la especie
de pan era verdaderamente su Cuerpo, se ha
mantenido siempre en la Iglesia esta
conviccioó n, que declara de nuevo el Santo
Concilio: por la consagracioó n del pan y del vino
se opera el cambio de toda la substancia del
pan en la substancia del Cuerpo de Cristo
nuestro Senñ or y de toda la substancia del vino
en la substancia de su sangre; la Iglesia catoó lica
ha llamado justa y apropiadamente a este
cambio transubstanciacioó n" (DS 1642).
Ahora bien, ya que nuestro Movimiento
tiene una finalidad sacerdotal, les recomiendo,
en el proó ximo anñ o 2018, que cada vez que recen
el rosario introduzcan al final de cada decena,
dentro de las jaculatorias, la siguiente oracioó n:
Jesús vive en tus sacerdotes,
transfórmalos en Ti, hazlos por tu gracia
mediadores de tu misericordia; trabaja en
ellos y por medio de ellos, conviértelos en
imitadores de las adorables virtudes de tu
Sagrado Corazón; hazlos salvadores de
almas y Santos. Amén
O bien:
Jesús, María ¡Os amo! ¡Salvad las
almas de los sacerdotes, salvad las almas!
Os lo pedimos suplicantes, y concedednos
poder repetir este Acto de Amor MIL VECES
por cada respiro y por cada latido del
corazón.
(Imprimatur N. 26, Vicariatus Romae 29.11.2013)
En un documento anexo les envíóo de nuevo el
Rosario con la meditacioó n bíóblica para cada Ave
Maríóa.
¡Feliz y próspero año nuevo 2018!
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