Presentación. Se propone este documento como base de
formación del plan de Valores 2018. La Fraternidad es uno de los valores institucionales sobre el cual estará fundamentado el proceso de reflexión, diálogo, encuentros y acciones que se lleven a cabo en este año. Recuérdese que el Programa de Valores es transversal a todo el proceso de aprendizaje-enseñanza y se ajusta a las necesidades de cada comunidad educativa.
PROCEDIMIENTO Y GUIA DE LECTURA.
Instrucciones. Para dar seguimiento al Programa de Valores,
durante el año 2018 se propone lo siguiente.
1. Lectura del documento que contiene la propuesta y el
enfoque para el año 2018. 2. En la parte de “reflexión” del documento están contenidas las ideas principales que se abordan. Esto media la lectura y permite evaluar la comprensión del mismo. 3. La novedad del Programa de Valores para este año es que enfocaremos el VALOR DE LA FRATERNIDAD como EJE central del programa de . 4. El documento presente ayuda a profundizar el valor de la Fraternidad para hacer reflexiones en torno al mismo, en el plan de valores y para las demás asignaturas. 5. Por ello es importante que los equipos directivos y los maestros acompañantes, de valores y ciencias sociales – especialmente- dominen el mismo. Esto no obvia que todos los equipos trabajen el documento en sus respectivas aulas. 6. Desde este enfoque se sugiere que el Mural de Valores contemple LA FRATERNIDAD como eje fundamental que se enriquece con los demás valores institucionales, a lo largo de cada bimestre. 7. En esta perspectiva, se propone que las actividades artísticas, académicas, deportivas y otras que se planifiquen a lo largo del año, en la comunidad educativa tengan como eje y enfoque principal el VALOR DE LA FRATERNIDAD.
LA FRATERNIDAD
La fraternidad es una creencia que al hacerse vida se convierte
en valor. Es una sabia conexión entre conocimiento y fe en la que se implica el hombre y la mujer de manera integral. Es la afirmación y el compromiso decidido de hacer de la historia del hombre una historia de amor por lo que es un proceso de conocimiento y valoración personal. Al descubrirme como hombre/mujer en relación profunda con el Creador y su creación observo en las otras personas una semejanza desde mi propia existencia. Esto provoca una relación profunda de amistad, de esperanza y de alegría al constatar que no estoy solo/a, sino que me acompaño de los otros, a los cuales necesito y aprendo a amar y valorar. Es así como se descubre y se valora la fraternidad.
Historia y origen de la Fraternidad.
Proviene del latín “fraternitas-atis” que significa relación o y
vínculo con una comunidad, cuya base es la identidad común. Es sinónimo de hermandad, amistad y camaradería
Sus orígenes como “Valor” se ubican con el pueblo judío, en el
tercer milenio antes de Jesucristo cuyo significado es de paternidad con rasgos maternos. A lo largo de los milenios y en íntima relación con los acontecimientos de la historia, el concepto se fue abriendo a la universalidad.
Es con Jesús de Nazaret con quien la paternidad de Dios llega a
su plenitud. “Dios es un padre lleno de ternura, más allá de lo que pueda serlo cualquier padre o madre; perdona siempre a todos, incluso a los pecadores, aquellos que se han alejado de él y no aman a los demás; tiene predilección por los despreciados y excluidos de la historia; un padre para quien la confianza plena en él y el amor a los demás es la única ley; en su casa no cabe otro comportamiento que no sea el del servicio, no la explotación o el dominio de un hombre sobre otro hombre. Esta experiencia, que él vivió con todas sus consecuencias, ya forma parte, ineludiblemente, de toda experiencia religiosa y su historia es fuente de vida y de inspiración para cualquier humanismo que pretenda elevar verdaderamente al hombre.”
Durante la época del Medioevo se vio la necesidad de formar
“lazos fraternales” entre los mercaderes, artistas y artesanos para apoyarse y vivir mejor, ante las inclemencias del ambiente natural y social. Esta organización se encuentra documentada en lo que se llamó cofradía, charité, gremios, congregación etc. y que aglutinaba a personas de oficios y profesiones similares. Los cofrades se apoyaban los unos a los otros, se encargaban del sustento de las viudas y de los huérfanos, asistían juntos a los funerales de los miembros de su grupo, participaban, en las mismas ceremonias religiosas y celebración,
En el Renacimiento a través del “Humanismo” se reivindicó la
esencia y dignidad del “hombre” y se redescubrió su valor y poder creativo basados en dos fuerzas: la razón y la libertad.
En la Ilustración se evidencia la influencia de las ideas cristianas
en la declaración de 1789: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. La Revolución Francesa, en su inicio, fue esencialmente un proceso de liberación que al contaminarse con el egoísmo y los intereses de unos pocos se volvió opresiva en sus manifestaciones sociales.
Fundamentos de la Fraternidad
La fraternidad es el reconocimiento de la dignidad de la persona,
sin importar el origen étnico, social o de género. Por eso se dice que no es simétrica, pues incluye a toda persona y es gratuita.
No depende del comportamiento del otro para conmigo y me
exige que vea en El/Ella un “alguien” de un valor único e irrepetible. Siento ante él/ella respeto por lo que no me es permitido utilizar medios del poder ni a verlos como un medio para mis propósitos. La razón básica es que el hombre sólo vive como persona si vive con libertad. Reflexión.
Es importante hacer una síntesis del documento y reflexionar
sobre estas ideas:
La fraternidad es una creencia que al hacerse actitud se
convierte en valor. Permite que los hombres y mujeres se “hermanen” con los otros en tanto son hijos e hijas del mismo Creador no importando el origen social, étnico, geográfico y de género. Siendo la fraternidad una creencia tiene componentes filosóficos como es el Humanismo y también religiosos; sin embargo, hay que considerar también sus componentes políticos en tanto reclama una organización social de respeto y equidad, una democracia personalista donde “la persona” sea valorada y en donde se luche contra las injusticias para construir un mundo humano. Esta construcción social pasa por la creación de instituciones que funcionan al servicio de las mayorías y en defensa de la vida, la esperanza y la dignidad. Como actitud es una convicción personal que invita al amor y al respeto, en primera persona y que se extiende al amor solidario y respetuoso en la relación interpersonal. Crea nexos porque permite la organización, los espacios de diálogo, la creación de entornos comunitarios que, desde las diferencias, crean y estimulan las coincidencias para el bien mayor. La fraternidad se vincula con el principio social de “subsidiariedad”.
Bibliografía consultada.
Alaiz A., El amigo, ese tesoro, San Pablo, Madrid 1982.
Laín E., Teoría y realidad del otro, Alianza, Madrid 1983 Sobrino J., El principio misericordia. Bajar de la cruz a los pueblos crucificados, Sal Terrae, Santander 1992; Vallés C. G., Viviendo juntos, Sal Terrae, Santander 1985. Vegas J. M., Introducción al concepto de persona, Instituto Emmanuel Mounier, Madrid 1990