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TÉCNICAS DE RELAJACIÓN PARA NIÑOS

Las técnicas de relajación que te propongo son muy sencillas; sirven para
relajar al niño inquieto o nervioso; para el niño que le cuesta trabajo
concentrarse; también como descanso en los tiempos de estudio o entre
clase y clase; o para el niño o la niña que muestra miedo o tensión ante
determinadas situaciones: hablar en público, visita al médico…

Lo ideal de estas técnicas es que una vez que vosotros como padres se
las enseñéis, el niño o la niña puedan realizarlas por sí mismo, sin vuestra
presencia, cuando lo crea conveniente.

La enseñanza de las técnicas se realizará en casa, en un momento


tranquilo y sereno, sin distracciones, por ejemplo sin la tele puesta. Cada
familia buscará el momento más oportuno. Los padres debéis tomaros en
serio estas sesiones y mostrar seguridad al enseñarlas. El mejor método es
la imitación. El padre o la madre la realizar primero y luego el niño o la niña.
Las sesiones, no deben durar más de 10 minutos.

Algunas de las técnicas que a continuación se proponen sólo pueden


ponerse en práctica en casa. Otras, pueden utilizarse en cualquier momento:
por ejemplo, antes de ponerse a estudiar, antes de un examen, etc…

1. Cómo relajar manos y brazos: imagina que tienes un limón en tu mano


derecha. Ahora trata de exprimirlo, trata de exprimirle todo el jugo
mientras cuentas hasta 5. A continuación, abre la mano con fuerza y deja
caer el limón (hazlo 5 veces). Fíjate como están ahora tus músculos cuando
están relajados. Repetir el mismo procedimiento con la mano y el brazo
izquierdo.

2. Cómo relajar brazos y hombros: ahora vamos a imaginarnos que eres un


gato muy perezoso y que quieres estirarte. Extiende tus brazos frente a ti,
levántalos ahora sobre tu cabeza y llévalos hacia atrás. Fíjate en el tirón
que sientes en tus hombros. Ahora deja caer tus brazos a tu lado. Muy bien.
Realízalo 5 veces y verás como tus hombros sientes ahora más relajados.

3. Cómo relajar hombros y cuello: ahora imagina que eres una tortuga.
Imagínate que estás sentado encima de una roca en un tranquilo lago
relajándote al calor del sol, te sientes tranquilo y seguro allí. ¡Oh! De
repente sientes una sensación de peligro. ¡Vamos! Mete la cabeza en tu
concha. Trata de llevar tus hombros hacia tus orejas, intentando poner tu
cabeza metida entre tus hombros, mantente así, no es fácil ser una tortuga

CEIP “NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ” EQUIPO DE ORIENTACIÓN Y APOYO


CURSO: 2017/18
metida en tu caparazón. Ahora el peligro ya pasó, puedes salir de tu
caparazón y volver a relajarte a la luz del cálido sol, relájate y siente el
caso del sol. (Realizarlo 5 veces).

4. Cómo relajar el pecho y los pulmones: vas a respirar hinchándote y


deshinchándote como un globo. Vas a coger el aire por la nariz intentando
llenar todos los pulmones de aire… aguanta la respiración contando tres
segundos y siente la presión en todo tu pecho… luego sueltas el aire por la
boca despacito poco a poco y cierras los ojos y comprueba como todo tu
cuerpo se va desinflando como un globo y como todo tu cuerpo se va
hundiendo y aplastando contra la cama (realizarlo 3 veces).

5. Cómo relajar el estómago: vas a imaginarte que quieres pasar a través


de una estrecha valla en cuyos bordes hay unos pinchos. Tienes que intentar
pasar y para ello te vas a hacer delgado, metiendo tu estómago hacia
dentro, intentando que tu estómago toque tu columna. Trata de meter el
estómago todo lo más que puedas, tienes que atravesar esa valla. Ahora
relájate y siente cómo tu estómago está ahora flojo. Muy bien, has
conseguido pasar a través de esa estrecha valla sin pincharte con sus
pinchos. Relájate ahora, deja que tu estómago vuelva a su posición normal.
Ahora te sientes mejor. Lo has hecho muy bien.

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CURSO: 2017/18

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