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LOS POLITIQUEROS Y EL ARROZ

Ya empieza la campaña electoral, los candidatos a los cargos gubernamentales han empezado a
hacer sus propuestas y nos hacen ver una crisis agraria, con una única salida, ellos son la solución,
ellos tratan de ganar protagonismo, aunque no sepan lo que dicen, la desinformación sobre el tema,
permite decir cualquier sandez. He aquí algunas versiones que son necesarias desmentir una a una.

LA DESINFORMACIÓN

El precio internacional del arroz está bajando, en términos reales podríamos decir que en lo últimos
3 años ha bajado en 30%, esto es caldo de cultivo para los políticos advenedizos que empiezan a
opinar, es así como surgen afirmaciones tales como: “AHORITA en San Martin estamos en latente
peligro de pérdida de más de 3 millones de jornales y 100 millones de dólares al año, por el avance
de la bacteria burkholderia glumae, en el arroz”. Citando una fuente que databa del año 2014, pues
bien, resulta que el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), ha avanzado bastante sobre
estos problemas fitosanitarios y al año 2017, se podría decir que dicha enfermedad ya ha sido
controlada en nuestra Región, que la alarma que se pretendió encender, está fuera de contexto.
Este mismo aspirante a político, afirmó que al terminar la vigencia del Decreto Supremo N° 391-
2016, (que establece la franja de precios para el arroz), se daría rienda suelta a la libre importación,
demostrando así su ignorancia supina. El Sistema Peruano de Franja de Precios (SPFP), es un
mecanismo que se introdujo en el Perú, mediante el D.S. 115-2001-EF, el 22 de junio del 2001, con
el propósito de estabilizar el costo de importación de algunos productos transables en el mercado
internacional (arroz, maíz amarillo, azúcar y leche en polvo) y limitar el impacto negativo de la
volatilidad de sus precios internacionales; en realidad la franja de precios sólo permite estabilizar el
precio en el mercado de productos importados, que no varíe de un día a otro. He aquí el “por qué”,
de los empresarios que exigen la vigencia de la franja de precios, por ejemplo, si el precio
internacional del arroz es de 120, siendo que el precio fijado en la franja de precios es de 100 y ya
es fin de mes, como empresario compro arroz importado, porque sé que mañana subirá de precio;
en caso contrario, si el precio internacional es de 80 y el precio fijado por la franja de precios es 100,
entonces empezaré a comprar producción nacional a menor precio, pero al precio internacional, es
decir a 80 y la franja de precios sólo me servirá como información. El problema de la franja de
precios, es que se actualiza cada dos meses y no en un periodo de mediano o largo plazo, por ende,
las variaciones siempre se darán en el corto plazo y se presta, para la especulación y el
aprovechamiento indebido de los empresarios, perjudicando al Estado Peruano. Por otro lado hay
que mencionar que el 23 de junio, mediante D.S. N° 186-2017, ya se actualizó las Tablas Aplicables
al SPFP, y se garantiza la vigencia de esta Franja de Precios, hasta el 31 de diciembre del 2017.

Otra desinformación, ha sido la sobre producción de arroz en el 2017, supuestamente ha crecido,


que debido a ello, es innecesaria la importación, por ende debería prohibirse la importación de
arroz. Estas frases simplistas y a todas luces proselitistas, parecieran ciertas, si es que no tomaríamos
en cuenta en primer lugar, la baja de producción de arroz en el presente año, según el INEI, la
producción de arroz en cáscara de Perú disminuyó alrededor de 29% respecto al año anterior, en
los primeros cinco meses de 2017; así mismo la FAO, ha proyectado la producción de arroz en el
Perú, para el año 2017 en 3,050 millones de toneladas, un 3% menos que las 3.16 mil millones de
toneladas de 2016. Los dirigentes arroceros afirman que podemos contar con 2,500 Tn. de arroz
pilado en el 2017, pero si hacemos un cálculo sencillo, teniendo en cuenta que el promedio nacional
de eficiencia de pilado, se encuentra en 0,69 (es decir, por cada kg. de arroz en cáscara, sale 0,69
kg. de arroz pilado), tendremos que con toda la producción nacional, tendremos 1,686 Tn. de arroz
pilado, y si comparamos con la demanda de arroz que asciende a no menos de 1,900 tn. de arroz,
veremos que existe un déficit de al menos 200,000 tn de arroz pilado, para el consumo nacional, sin
descontar que también exportamos arroz a Ecuador y Colombia, lo cual resulta en las 300,000 Tn.
que importamos cada año. En conclusión, no abastecemos nuestra propia demanda, es por ello que
importamos.

También debemos acotar que, no es tan fácil prohibir la importación de arroz, debido a que ya
hemos firmado 19 TLCs, con distintos países y tenemos obligaciones que cumplir. Por ejemplo con
EE.UU., país con el que se ha firmado un TLC, la aplicación de aranceles (impuesto a las
importaciones), sólo será factible cuando hayan cumplido con importar una cuota de producto
importado sin ningún tipo de impuestos, aquí existe la obligación de permitir la importación sin
impuestos; Con Brasil y Uruguay, sucede que ambos deberían pagar el 20% de aranceles (impuestos
a la importación), pero debido a los acuerdos de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y acuerdos
del MERCOSUR, tienen un trato preferencial, pero ahí no acaba, también hemos firmado TLC, con
Tailandia, otro de los principales países de los cuales importamos arroz. Ahora bien, para dejar de
importar tendríamos que rescindir todos estos TLCs, o al menos eliminar estas cláusulas de libre
importación y con ello volver a renegociar cada uno de los Tratados de Libre Comercio.

En el 2016, las importaciones en el Perú alcanzaron las 291,300 toneladas. Los principales países
abastecedores son: Uruguay, (62.3%), seguido por Brasil (22.1%), Tailandia (11.3%), Estados Unidos
(3.5%), entre otros, con cada uno de ellos tenemos firmado TLCs.

Otra falacia es que el arroz importado desplace al arroz nacional, el arroz importado ingresa al
mercado nacional con el precio de S/. 3.35, mientras que, el arroz nacional corriente cuesta S/. 2.36,
el arroz nacional Superior S/. 2.45 y el arroz nacional extra cuesta S/. 2.82. Lo que significa que el
arroz importado no compite con el arroz nacional, pero influye indirectamente en su precio. En la
medida que baje el precio internacional del arroz, disminuirá el precio del arroz nacional, pero no
en la misma magnitud.

EL PRECIO DEL ARROZ INTERNACIONAL

Desde al año 2013, el precio del arroz, ha venido disminuyendo en el mercado internacional, este
cayó en más del 25%, en su valor real, pero en el presente año tuvo un repunte del 10%, sin
embargo, la franja de precios no ha permitido que el precio del arroz se actualice en su totalidad,
dicho en otros términos, para el presente año, la denominada franja de precios ha ido en contra de
los arroceros, permitiendo que se importe más barato de lo que indica el precio internacional.

PRODUCTIVIDAD

Si bien es cierto, tenemos la “bendición”, de ser los principales productores de arroz en el Perú,
debido a que producimos 2 cosechas por año, también es cierto que el rendimiento por Hectárea,
es bastante baja, mientras que en Arequipa la producción por Hc. alcanza en promedio 11 Tn por
Hc, Lambayeque y La Libertad 8.5 Tn por Hc, Piura 8 Tn por Hc, en San Martín, apenas alcanzamos a
7 Tn. por Hc. El bajo rendimiento de nuestras tierras, es un indicador a corregir, otro de los factores
es que existen muchos más molinos en Piura, que en San Martín (106 vs 56), eso ha conllevado a
que el arroz que ingresa al mercado de Santa Anita (Lima), sea de procedencia principalmente de
Piura (57%), mientras que el arroz de los molinos sanmartinenses apenas llega al 21%. Esto debido
a la baja productividad de los molinos de San Martín, mientras que en Piura, los molinos llegan a
una productividad del 75%, en San Martín, apenas llegamos al 63%, esto quiere decir, que de cada
100 Kg. de arroz cáscara, en Piura, se obtiene hasta 75 Kg. de arroz pilado, mientras que en San
Martín, apenas 63 Kg.; Además de ello hay que tener en cuenta que la producción de arroz en
cáscara en San Martín es de 7 Tn por Hectárea, mientras que Piura 8.75 Tn. por Hectárea.

¿QUÉ HACER?

Muchos productores agrarios exigen que se incremente el precio del arroz, para ello proponen la
disminución de arroz importado, con un alza en los impuestos a las importaciones, como ya hemos
visto, ello implicaría cambiar los TLCs, firmados con distintos gobiernos, lo cual se convierte en una
salida a mediano y largo plazo, muy incierta por cierto.

En las últimas cosechas, la actividad viene soportando un proceso de incremento de los costos de
producción, impulsados al alza por el aumento de los precios internacionales de varios componentes
del costo (en especial combustibles y fertilizantes), pero también por factores con mayor influencia
“doméstica” (como la evolución del tipo de cambio, los ajustes salariales, los problemas de
infraestructura, etc.), que impactan sobre otros componentes del costo (como los salarios y los
servicios en general). Por tales motivos, los productores se ven exigidos de obtener rendimientos
de excelencia y de esa manera ser competitivos.

Es por ello que debemos enfocarnos en la posibilidad de disminuir costos de producción, ¿Cómo
podríamos hacer ello?, bueno no es tan fácil, pero se necesita la intervención del Estado, en primer
lugar promoviendo la tecnificación del agro, desde la tecnificación de las máquinas cosechadoras
(que aún funcionan con petróleo, en vez de gas), promoviendo la exoneración de impuestos a las
empresas que usen tecnología de punta desde la siembra, hasta la cosecha; además promoviendo
la investigación en producción de nuevas variedades de semillas, (desde el año 2,010, en que se
lanzó la variedad Esperanza, hasta la fecha no se han lanzado nuevas variedades), todo ello debe a
la falta de apoyo a la investigación. No tenemos una legislación para promover la investigación de
nuevas variedades de semillas de arroz.

En segundo lugar, aquí en San Martín, tenemos un gran potencial en exoneraciones tributarias,
contamos con exoneraciones que no nos benefician como la exoneración al IGV., podríamos
canjearla con exoneraciones a los molinos de arroz, siempre y cuando tengan un excelente
rendimiento de productividad, no menor de 0.75 kg. por cada Kg. de arroz en cáscara, utilizando
además la cascarilla de arroz en hornos para el secado de los granos, disminuyendo el tiempo de
secado y mejorando la productividad y calidad del producto final.

La solución planteada por los productores y comercializadores de arroz, es simplista, no se puede


desconocer los TLCs, ya firmados, subir las barreras arancelarias y seguir como si nada pasa,
generando falta de competitividad, no podemos evitar que a nivel mundial el precio del arroz baje
a nivel mundial, las nuevas tecnologías están permitiendo cada vez, mayores cosechas de arroz y
mejores niveles de productividad por arroz cáscara, mientras nosotros seguimos pensando que
poniendo barreras arancelarias, tendremos una solución definitiva. La solución pasa por
tecnificarnos, si no lo hacemos, podemos ir despidiéndonos de ser agricultores. San Martín tiene
mucho potencial, si nos dedicamos a sembrar cemento sin ver nuestro potencial, habremos
desperdiciado grandes oportunidades.

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