Purgatorio

La vida se conforma de opciones fundamentales que vamos tomando día a día y todos los
seres humanos atravesamos un proceso de maduración.

El purgatorio es la consecuencia de un proyecto de vida que cada persona en la historia va

forjando a través de las decisiones que van dando paso a nuestra formación. Todos
tenemos derecho a la libertad de las opciones más profundas de nuestra vida

Se empieza a forjar todo desde aquí (la tierra) en la historia no después de la muerte.
Empiezan como proyectos de vida en
la historia. Así que después de la
muerte comienzan los estados del
alma o de la persona (purgatorio,
paraíso o infierno) pero no es como lo
que conocemos doctrinalmente si no
estos conceptos van más allá de un
significado, son las consecuencia de
nuestras acciones.

Dios ratifica las opciones fundamentales, pues él respeta tus decisiones y por ende tú
mismo te salvas o te condenas. Así pues el juicio final es el juicio de uno mismo.

“El purgatorio significa la posibilidad que por gracia de Dios se concede al hombre de
madurar radicalmente luego de morir. El purgatorio es ese proceso, doloroso como todos
los procesos de ascención y educación, por medio del cual el hombre al morir actualiza
todas sus posibilidades y se purifica de todas las marcas con las que el pecado ha ido
estigmatizando su vida, sea mediante la historia del pecado y sus consecuencias o sea por
los mecanismos de los malos hábitos adquiridos a lo largo de la vida.
Ciertamente muchos de nosotros tenemos otras ideas más o menos absurdas acerca del
purgatorio; son indignas de la esperanza liberadora del cristianismo porque se ha
presentado al purgatorio no como una gracia concedida por Dios al hombre para que se
purifique con vistas a un futuro próximo a su lado, sino como un castigo o una venganza
divina que mantiene ante sí el pasado del hombre.”1
 Leonardo, B. (2013) Hablemos de la otra vida. España. Sal Tarrae
El purgatorio es un proceso de maduración de la
persona

El purgatorio significa un proceso doloroso en el

que en el momento de la muerte se toma una
decisión absoluta. También se puede considerar
como un momento de crisis (son esos momentos
en los que la personas dicen qué es lo que
realmente vale la pena hacer, pues hay cosas que
me gustan hacer, pero que me deshumanizan
como persona. Por tanto se debe tomar decisiones
fundamentales muy profundas.

Testimonio de un adicto en recuperación

“Han pasado ya casi 3 años desde que ingrese en una clínica de desintoxicación. No fue un paso fácil de dar,
pero sí fue el más valiente que he dado. Me hizo falta reconocer que había llegado a un callejón sin salida,
que sin ayuda ya no podía parar de consumir, y que mi vida se había convertido en una sombra de lo que fue.

Los 75 días que estuve en la clínica fueron realmente duros. Tuve que poner mi voluntad en manos de otras
personas, y eso me hería el orgullo. Reconozco que hice las terapias difíciles, y que pude haberme hecho las
cosas algo más sencillas, pero tenía también una idea que me sirvió de brújula en todo momento, y que
también hoy así como en el futuro, ha de guiar mis pasos: un atroz miedo a volver a drogarme.

Cuando llegas al punto de no retorno, en el que no hay nada que te importe más que la droga, sientes tal
vacío y tal desesperanza en el interior, que la única forma de no sentirla es continuar consumiendo. Es a lo
que los médicos llaman el refuerzo negativo. Y es en ese camino de bajada sin posibilidad de frenar donde
vas perdiendo todo lo que te importaba: trabajo, amigos, pareja, sueños. Sobretodo, te pierdes a ti mismo
como persona, y lo que queda cuando miras al espejo es un desecho de lo que un día fuiste, y una deformada
imagen de lo que querías ser. Esa realidad, la realidad pura y dura de la adicción, resulta sórdida, amarga,
solitaria, y enloquecedora.

Marcos R.
Como vemos Marcos tuvo la oportunidad de decidir si cambiaba o seguía en la adicción a las drogas
y claro está que la decisión absoluta que hizo lo llevó a ese proceso de purgación, que es un estado
en el que su persona está madurando y evaluando lo que realmente le conviene.

No olvidemos que es un estado del alma de esa persona y toma sus opciones fundamentales
profundas pues al final de cuentas Dios es quien ratifica y nosotros sólo elegimos, por lo tanto él
respeta la libertad del hombre y tú mismo eliges el proyecto de vida. Así como Marcos hay muchas
personas en el mundo que se encuentran en situaciones similares y están tomando decisiones que
les afectarán. El hombre debe decidir qué es lo que realmente necesita sin desperdiciar su vida.

La muerte es la caída de todas las máscaras, en el sentido de que llega un momento en que madura
la persona como en el caso de nuestro amigo Marcos que está en rehabilitación y está en el proceso
de valoración que es una crisis en el cual tomas una decisión final.

Ahora a continuación unas preguntas de consciencia para que tú mismo te las hagas, esto con el
fin de que te des cuenta y te hagas una autoevaluación.

PREGUNTAS DE CONSCIENCIA

¿Hacia dónde vas forjando tu futuro?

¿Qué has hecho de tu vida?

¿Qué decisiones estoy tomando para llegar a la plenitud de vida?

¿Realmente estoy haciendo lo que me gusta?

El hombre va muriendo a plazos cada segundo y a minuto…

La curva de la vida: el hombre crece desde su interior

hasta que acaba de nacer.

El hombre es la unidad tensa y dialéctica de las dos

curvas existenciales biológica y personal.

La muerte es el corte entre el modo de ser temporal y

ser eterno en el que el hombre penetra.

La resurrección: es el punto final del proceso de la hominización.