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Nueva
Historia
de Colombia
Asesores
JORGE ORLANDO MELO
JESÚS ANTONIO BEJARANO
NHC
Nueva
Historia
de Colombia
IV Educación y Ciencia
Luchas de la Mujer
Vida Diaria
PLANETA
Dirección del proyecto: Gloria Zea
Gerencia general: Enrique González Villa
Coordinación editorial: Camilo Calderón Schrader
Sumario
Introducción
Jorge Orlando Melo 7
7 La astronomía (1885-1985)
Jorge Arias De Greiff 189
Nuera Historia de Colombia. Vol. IV
8 La historiografía colombiana
Bernardo Tovar Zambrano 199
9 La filosofía en Colombia
Rubén Sierra Mejía 211
12 Antihéroes en la historia de la
antropología en Colombia: su rescate
Jaime Arocha Rodríguez 247
L a historia de la educación en el
siglo último muestra la íntima tra-
bazón de las políticas educativas con
tratado de estimular el crecimiento
cuantitativo del sistema educativo. Lo
que resulta interesante, a más de los
los conflictos políticos e ideológicos del esfuerzos de mediados de siglo por vol-
país: a partir de la Constitución de 1886, ver a colocar la educación bajo la tutela
el propio canon constitucional ordena ideológica de la Iglesia, es la forma
que la instrucción pública se haga de como se fue configurando la situación
acuerdo con los principios católicos. educativa actual, con sus peculiaridades
Dada la vinculación estrecha del conser- y rasgos especiales: una educación pri-
vatismo con la Iglesia y las actitudes maria homogénea en contenidos, pero
laicistas adoptadas por el liberalismo, dividida entre un sector privado y un
el debate acerca de la orientación de la sector público a cargo de los grupos po-
educación coincidirá frecuentemente pulares; un bachillerato humanístico de
con los enfrentamientos partidistas. Sin corte clásico para toda la población,
embargo, algo que resultará claro para igual para todos los grupos sociales y
el lector es cómo, a pesar de lo anterior, que no reforzó los mecanismos de segre-
las exigencias de modernización social gación de las mujeres; y un sistema uni-
y cultural del país, la búsqueda de una versitario contradictorio, poco funcio-
educación más acorde con las exigen- nal en términos económicos, pero so-
cias de un desarrollo económico que cialmente abierto y con un crecimiento
desde los años veinte era evidente para muy rápido. Todos estos aspectos reci-
los sectores dirigentes del país, y mu- ben aquí un tratamiento coherente y es-
chos otros factores, hacen que el esfuerzo clarecedor.
renovador, muy claro en esos años agi- Muy ligada a la educación, la ciencia
tados, tenga el apoyo de educadores pro- se ha desarrollado en el país con relativa
gresistas vinculados a ambos partidos, independencia de las demandas de los
Nueva Historia de Colombia, Vol. IV
Historia», y sostenía que «actualmente a las que podrá darse alguna respuesta
queremos saber cómo han sido y cómo inicial en las páginas de este libro. Son
han vivido los hombres de quienes hace quizás los capítulos más agresivamente
mención aquella [...] y también cómo nuevos en este intento de ofrecer una
eran o cómo vivían los que ella no men- historia completa del país, y muchos
ciona [...] queremos penetrar en los apo- eruditos pensarán que se ha caído en lo
sentos, no sólo de los palacios, sino de las anodino al ver la enunciación de los te-
viviendas comunes; queremos conocer mas; el lector atento, por el contrario,
a nuestros antecesores como conocemos descubrirá seguramente una nueva fa-
a aquellos contemporáneos nuestros con ceta de la historia nacional, que raras
quienes vivimos en intimidad y familia- veces, o nunca, ha recibido un trata-
ridad». Probablemente esta idea dio lu- miento riguroso.
gar, en aquellos tiempos, a un género Las mujeres son la mitad del país,
de historia anecdótico y sin significa- pero apenas aparecen ocasionalmente en
ción, en el que el relato de algunas fies- los libros históricos. Por supuesto, figu-
tas o la descripción de vestidos y diver- ran las heroínas de la Independencia,
siones se hacía por una nostalgia no po- pero luego desaparecen por completo.
cas veces teñida de una actitud aristocra- Esta colección ha tratado de corregir
tizante. Sin embargo, la frase de Marro- esta distorsión, y en muchos capítu-
quín conserva toda su vigencia, y la los -veánse por ejemplo los relativos
historia actual subraya la importancia a la educación- la presencia femeni-
de comprender las formas de vida de na es notable. Pero al hablar de la vida
todos los grupos sociales, y de atender política o económica resulta inevita-
no solamente a los comportamientos y ble dejar en un segundo lugar a la mu-
actividades de la política y la produc- jer, pues ha sido la sociedad colom-
ción, sino a todas aquellas formas de biana en su historia misma la que la ha
vida que, aparentemente triviales, hacen colocado en una posición subordinada;
parte de los lenguajes e intercambios sin embargo esta no se ha resignado a
sociales. ello, y a los tiempos que se estudian en
¿De qué se reían los colombianos? este trabajo son los años centrales de
¿Qué deportes han practicado a lo largo las luchas de la mujer por la igualdad
de este siglo? ¿Cómo vivían su relación y por el reconocimiento de sus derechos
sociales, políticos, legales, incluso psi-
con el trabajo y el ocio? ¿Cuál era el cológicos (el derecho a la autoafirma-
significado de bailes y excursiones? ción, el derecho al placer). Por eso un
¿Qué jerarquías sociales, qué anhelos y capítulo especial, que resume el estado
deseos se expresaban en joyas y vesti- actual de los conocimientos sobre el
dos? ¿Las reglas de la urbanidad, las tema y narra en detalle las luchas, los
prácticas higiénicas, el uso de jabones éxitos y fracasos de las mujeres colom-
y desodorantes quieren decir algo, o es bianas, inicia este volumen de Nueva
indiferente en nuestro proceso históri- historia de Colombia.
co? Estas son algunas de las cuestiones
Capitulo 1 9
Condición jurídica
y social de la mujer
Soledad Acosta de
Magdala Velásquez Toro Samper, figura señera
de la condición
femenina durante el
siglo XIX en Colombia.
La mujer: invisible para la historia En 1903 redactó un
manifiesto firmado por
legislación civil brindaba a la mujer bre establecida en las clases alta y me-
soltera, para la cual no existían real- dia era que el marido abría cuentas en
mente prohibiciones expresas en ra- ciertos almacenes, de los cuales la mu-
zón de su sexo, salvo las de ser tutora jer podía retirar los objetos que ne-
y testigo. O sea que la ley permitía a cesitase, sin necesidad de entrar en
la mujer soltera mayor de edad con- contacto con el «vil metal». En esos
traer obligaciones civiles, ser propie- casos también se presumía la autori-
taria y adquirir compromisos econó- zación marital, siempre que fueran ar-
micos. Claro que por una parte iba la tículos destinados al consumo ordina-
ley y por otra la costumbre, la tradi- rio de la familia y no se tratara de «ga-
ción y la ideología dominantes social- las, joyas o muebles preciosos».
mente. A las mujeres se les negaba En el caso de la mujer casada que
culturalmente el acceso al mundo ex- ejercía alguna profesión, industria u
terno, a aquello que estaba fuera del oficio, tales como la de directora de
hogar; como dijera Goethe: «La casa colegio, maestra de escuela, actriz,
del hombre es el mundo, el mundo de obstetriz, posadera o nodriza, se pre-
la mujer es la casa.» Los negocios eran sumía la autorización del marido para
asunto de hombres, la mujer que osa- realizar los actos relativos a los com-
ba involucrarse en estas actividades promisos que su ejercicio suponía.
atentaba contra la feminidad, por Pero como los ingresos percibidos pa-
cuanto eran incompatibles con su des- saban a formar parte de esa supuesta
tino final: el matrimonio, la vida del sociedad conyuga, era el marido el
hogar y la maternidad. Se le negaba a llamado a hacer la administración de
la mujer el manejo del dinero, que es su salario.
y ha sido un principio para su inde- Otra de las prerrogativas de que go-
pendencia. zaba el varón casado era la relativa a
Al contraer matrimonio la mujer los hijos. La patria potestad era ejer-
perdía la capacidad de manejar su di- cida de manera exclusiva por el padre,
nero y sus bienes, puesto que la ley por esta razón ellos estaban sometidos
otorgaba al marido la administración a su autoridad: la ley excluía expre-
exclusiva de los de la sociedad con- samente a la madre. De allí se deri-
yugal y los de propiedad de la mujer. vaba, entre otras, la facultad que tenía
El matrimonio constituía, pues, el tí- el padre de usufructuar los bienes del
tulo y el modo para el varón de adqui- hijo y de elegir su estado o profesión
rir bienes y para la mujer perderlos futura. Podía aplicarle penas privati-
por el solo hecho del consentimiento vas de la libertad, tales como
matrimonial. Por el matrimonio se la detención en establecimientos co-
constituía una supuesta sociedad con- rreccionales creados especialmente
yugal, que de sociedad sólo tenía el para los hijos díscolos. La mujer sólo
nombre, ya que en ella había un solo podía ejercer la patria potestad si era
administrador con poderes omnímo- viuda o madre soltera, pero la perdía
dos y exclusivos. No podía, pues, la al contraer matrimonio.
mujer, contratar por sí misma, ni Como si fueran pocas las atribucio-
aceptar herencias, ni comparecer en nes masculinas sobre la legítima mu-
juicio, ni adquirir ninguna clase de jer, los juristas decidieron, en sus in-
compromiso económico, sin la auto- terpretaciones, ampliar la potestad
rización escrita del marido. Como la marital a aspectos tales como la facul-
única fuente de ingreso en dinero era tad de inspeccionar las relaciones y la
la que el marido le suministrase, no se correspondencia de la cónyuge y pro-
necesitaba autorización escrita para hibirle amistades que según él fueran
comprar enseres de contado, ya que el notoriamente perjudiciales. Por últi-
hecho de tener monedas en su poder mo y como para sellar con todas las de
hacía presumir que le habían sido en- la ley la condición servil de la mujer,
tregadas para tal fin. Pero la costum- el decreto 1003 de 1939 implantó co-
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
14
venéreo era uno de los más graves A raíz de la primera guerra mun-
«azotes que acechan a la mujer hon- dial, las mujeres ingresaron masiva-
rada al celebrar el matrimonio y du- mente en Europa y en los Estados
rante él». Combinaba además en su Unidos a los grandes centros de pro-
argumentación las doctrinas en boga ducción fabril. Se produjeron trans-
por aquella época y difundidas por el formaciones en las costumbres y en las
nazismo, relativas a la necesidad de tradiciones. Las mujeres cortaron sus
«depurar la raza» y desarrollar políti- trenzas, cambiaron sus decimonónicas
cas de «higiene de la raza». Proponía ropas largas y pesadas por trajes cor-
tres medidas concretas: la atención es- tos y livianos que facilitaran sus mo-
tatal gratuita y obligatoria a quienes vimientos. Por imperativos económi-
estuvieran contaminados, la exigencia cos y laborales salieron de la tutela fa-
del certificado médico prenupcial que miliar y se adaptaron a las nuevas exi-
acreditara el estado de salud de los gencias de la vida de trabajadoras asa-
contrayentes y, por último, la creación lariadas. Se generaron nuevas formas
del delito de contagio venéreo, ya im- de relación, no sólo social y econó-
plantado en países como Noruega, Di- mica, sino en el manejo del cuerpo, en
namarca y Alemania. La necesidad de el orden de los afectos y en el com-
establecer legalmente el certificado portamiento sexual.
médico prenupcial fue una reivindi- La Iglesia católica, en el año de
cación que aparece en las luchas de las 1930, expidió una instrucción a los obis-
mujeres colombianas hasta los años pos de todo el mundo sobre las mo-
sesenta, sin que el legislador hubiera das femeninas. Para impedir los
tomado medidas al respecto. daños que a las buenas costumbres
«acarrea el indecoroso modo de vestir
La defensa del pudor que tanto iba cundiendo entre las mu-
jeres, incluso de las que se tenían por
Como atributo femenino, la defensa piadosas», lanzó esta cruzada. En ella
del pudor ha sido en la historia de Co- comprometían desde párrocos hasta
lombia objeto de especial atención. directores de colegios, maestras de es-
Éstos son algunos de los aspectos ilus- cuela, padres de familia, para «instar,
trativos de la forma en que el cuerpo reprender, rogar y amonestar a las
de la mujer era ordenado y vigilado. mujeres a que usen vestidos modestos
Propaganda de un elixir
contra las "enfermedades
de la mujer". El pudor,
como atributo femenino
es patente en la leyenda
debajo de la figura:
"Un botón de rosa
mexicano".
20 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Paseo en el Poblado,
Medellín, 1916.
En los pueblos de
Antioquia y Caldas no
eran lícitos
"los bailes familiares,
los paseos campestres
con presencia
simultánea de ambos
sexos, el baño mixto,
la equitación femenina
montar en bicicleta
o en patines,
usar 'slacks' en
ninguna ocasión".
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
22
nocer los peligros del mundo, «las ver- blema que iba desde la congestión
dades fundamentales que les servirían provocada por los curiosos en las ace-
de escudo en el porvenir» y recordar- ras aledañas, hasta las llamadas de los
les los peligros a que estaban expues- políticos y las señoras escandalizados
tas «las obreras sin una mano cariñosa por semejante exhibición. Antioquia.
que les señale el camino luminoso del que fue el departamento pionero en el
deber y las bellezas de la virtud». En proceso de industrialización del país,
el año de 1920 se llevó a cabo en la generó al mismo tiempo mecanismos
fábrica de Bello una huelga promovi- de defensa de las más rancias tradicio-
da por el personal femenino que allí nes morales y religiosas.
laboraba y dirigida por Betsabé Espi- Débora Arango, joven pintora an-
nal. Sus reivindicaciones fundamen- tioqueña, participó en 1939 en una
tales eran el alza de salarios, que se les muestra de pintores profesionales rea-
permitiera usar alpargatas para asistir lizada por la Sociedad de Amigos del
al trabajo y el despido del director de Arte y a ella le fue adjudicado el único
la fábrica y de otros capataces por las premio de la exposición. Sus obras
agresiones sexuales contra cinco obre- provocaron violentos ataques de los
ras. Después de este movimiento se sectores más reaccionarios de la socie-
ampliaron los servicios del patronato dad. No era sólo la pintura de cuerpos
con atención de dormitorios, escuelas desnudos de mujeres lo que motivó tal
de economía doméstica, sindicatos de oposición, sino el hecho de ser reali-
la aguja y demás formas de vigilancia zados por una mujer. El periódico La
y utilización del tiempo libre de las Defensa trató sus cuadros como una
obreras que no se encontraban bajo la «obra impúdica que firma una dama y
protección familiar. que ni siquiera un hombre debiera ex-
Esta preocupación por la virtud de hibir, pero ni aun pintar». Afirmaba
las obreras aparece también en el pe- que, en vez de ser colgados en los sa-
riódico de Coltejer, Lanzadera, que lones del Club Unión, deberían estar
en 1945 dedicó un artículo a la virgi- en la antesala de una casa de Venus.
nidad. Allí se afirmaba que lo mismo La revista femenina Letras y encajes
que en toda familia honrada, la mujer exaltó su obra por vigorosa y cálida
en Coltejer era el centro de mayor «obra de artista y no de muchacha afi-
atención. Expresaba que «son indes- cionada a pintar cosas bonitas para sus
criptibles las humillaciones que sufren amistades». La prensa liberal hizo una
a diario todos y cada uno de los pa- fuerte defensa de los valores artísticos
rientes de la-mujer corrompida». Ex- y personales de Débora Arango, y el
plicaban que el único remedio que se diario conservador El Colombiano
ha encontrado para tan grave mal, también la respaldó.
«hasta la fecha, es la gracia de Dios. Su estilo quebrantaba los cánones
La mujer que lo ama lleva custodiada de la pintura femenina, recatada, in-
su virginidad mejor que si un piquete trascendente, motivo de ornato y
de guardias la vigilara en el día y en la transmisora de los valores morales
noche». predominantes. En Débora Arango
Todo este sistema de prohibiciones había toda una formación conceptual;
que pesaba sobre el cuerpo de la mu- afirmaba, entre otras cosas, que el
jer se reflejaba, en la actividad esté- arte no tiene que ver con la moral, no
tica, en la prohibición de mostrar su es ni inmoral ni moral, «su órbita no
cuerpo. En el año de 1927 un comer- acepta ningún postulado ético». Bajo
ciante de Medellín colocó en su vitrina la influencia que sobre ella ejerció el
una copia de la Venus de Milo. Este expresionismo, continuó pintando,
hecho produjo tal conmoción, que además de sus desnudos, obras que re-
hasta el alcalde de la ciudad tuvo que
intervenir para que fuera retirada a un flejaban la temática de una sociedad
lugar menos visible. Se creó un pro- desgarrada. Lo apreciamos en obras
tales como El placer, La lucha por la
Capítulo 1
23
"Hermanas de la caridad",
óleo de Débora Arango
(1930), en la colección
de la artista, Medellín.
"Su estilo quebrantaba
los cánones de la
pintura femenina,
recatada, intrascendente,
motivo de ornato y
transmisora de los
valores morales
predominantes".
Fue, además, en su
época, la más dura
pintora de temas
políticos y de
realidades sociales
en el país.
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grama de acción la lucha por una re- El debate sobre este aspecto parti-
forma legislativa que «mejore la con- cular de la condición de la mujer ge-
dición de la mujer casada, y que en ge- neró la discusión sobre otros tópicos
neral asegure a la mujer en la vida so- intocables hasta ese momento. La ma-
cial el alto y libre puesto que le co- yoría de los conservadores en el Par-
rresponde». lamento, más papistas que el papa, te-
En el año de 1930 se empezó a de- mían contrariar los principios invoca-
batir el reconocimiento de los dere- dos por la Iglesia católica y se consti-
chos patrimoniales de la mujer casada. tuyeron muchos de ellos en los guar-
Por iniciativa del gobierno de Enrique dianes de la moralidad pública su-
Olaya Herrera fue presentado al Con- puestamente amenazada con el pro-
greso un primer proyecto tendente a yecto. Uno de ellos llegó a afirmar que
otorgar la igualdad patrimonial de la la ley era «la financiación del adulte-
mujer en el matrimonio. Este proyec- rio». El representante Joaquín Emilio
to fue difundido y analizado por Ofe- Sierra, miembro de la comisión que
lia Uribe de Acosta en el Congreso In- estudió el proyecto de ley. se opuso.
ternacional Femenino, reunido en el Alegaba que la cultura y civilización
mes de diciembre de ese año en Bo- en Colombia no habían llegado a los
gotá. Este primer proyecto no fue límites de las europeas y que un pro-
aprobado por el Congreso. Posterior- yecto de tal naturaleza podía llevar «al
mente, el presidente Olaya nombró al desquiciamiento de la familia y del
abogado Luis Felipe Latorre para que propio Estado culto y cristiano, que la
se encargara de hacer el estudio de las moral y la virtud de nuestras mujeres
reformas requeridas para presentar un han cultivado». Además, afirmaba
proyecto de ley en el cual se otorgaran que las disposiciones propuestas por el
los derechos civiles a la mujer casada gobierno tendían a la implantación de
y dar cumplimiento a uno de los ob- regímenes que «rechazan la educación
jetivos planteados en su campaña po- y la ideología esencialmente cristianas
lítica. del pueblo colombiano, la moral y las
costumbres hogareñas de nuestra
En la base de la argumentación del raza». Laureano Gómez. Silvio Ville-
gobierno estaban presentes, no sólo gas. Luis Ignacio Andrade Gómez
tesis de tipo humanitario, sino la evi- Estrada y Guillermo Valencia, entre
dente necesidad de incorporar la mu- otros, se opusieron al proyecto, inclu-
jer al proceso capitalista, en vía de ex- so valiéndose del abandono de las se-
pansión en el país. Se requería una siones para minar el quórum y así im-
mayor cantidad de fuerza de trabajo pedir su aprobación. Estos senadores
libre y disponible para vincular a la dejaron constancia de su voto negati-
producción, pero la mano de obra fe- vo porque «el nuevo estatuto afectará
menina estaba presa aún en las rela- gravemente la estabilidad del hogar
ciones familiares de tipo servil. Ade- colombiano y porque va directamente
más, en esta época, que fue la de la contra la unidad conyugal, base y sus-
gran crisis económica que afectó al
mundo occidental, se presentaban tentáculo del matrimonio católico». El
otro tipo de problemas en las familias periódico conservador La Defensa de
acaudaladas. Por la estructura jurídi- Medellín. aducía en su contra que la
ca, los bienes de las hijas, al contraer potestad marital quedaría relajada y el
matrimonio, pasaban a ser de propie- esposo recto no podría impedir las ac-
dad del marido y manejados arbitra- tuaciones ruinosas que hiciera la mu-
riamente por quien era designado por jer, defendía la potestad marital que
la ley administrador y jefe de la socie- es «el mando ejercido por quien tiene
dad conyugal, y en ese momento crí- derecho por la naturaleza y por la ley.
tico, las fortunas familiares estaban en Todo aquello que tienda a destruirla.
trance de ser disueltas por los manejos desorganiza el hogar, fundamento de
incontrolables de los vernos. la organización social». Pero la actua-
Capítulo 1 25
26
a la mujer casada la facultad de com- de que en Colombia los más altos ins-
parecer libremente en juicio y eliminó titutos de educación femenina no da-
las autorizaciones maritales para el ban ni siquiera una preparación equi-
manejo de sus bienes. valente al bachillerato masculino y
Sin embargo, la costumbre de tan- afirmaba que «la mujer que quiere sa-
tos siglos no se termina por la expe- ber un poco más tiene que estudiar
dición de una ley. La gran mayoría de sola y exponerse a recibir las críticas
las mujeres beneficiadas por la ley, o sociales que por eso se le hacen».
no la conocieron o temieron aplicarla. La mujer podía realizar los estudios
Se necesitaron no sólo el paso de los de magisterio, que la capacitaban mí-
años sino la modificación de aspectos nimamente para ejercer como maes-
sustanciales de la vida económica y so- tra, profesión socialmente aceptada
cial del país para que las mujeres hi- por ser prolongación de las labores do-
cieran efectivos sus derechos. mésticas de atención y educación de
La Revista Colombiana, dirigida por los niños. Por un decreto de 1870 se
Laureano Gómez, hacía la evaluación estableció crear en cada capital de los
de la ley un año después de expedida. estados federales una normal. En el
Afirmaba que las buenas mujeres no año de 1872 se creó la primera de ellas
la habían puesto en práctica y que la en Bogotá, con 80 alumnas. La ley 39
casi totalidad de los hogares constitui- de 1903 dispuso la creación de una es-
dos como Dios manda, han seguido el cuela normal para varones y otra para
mismo curso. Concluía que «la mujer mujeres en las capitales de los de-
administradora de bienes, agitada en- partamentos, para «formar maestros
tre las multitudes que negocian, su- prácticos, más pedagogos que erudi-
dorosa por el afán de los quehaceres tos». El decreto que reglamentó esa
ley en 1904, hacía recaer los gastos de
domésticos o angustiada por el tráfago la educación primaria masculina en los
de la política puede llegar a inspirar presupuestos departamentales; pero
admiración, pero no infunde amor. Y las escuelas de niñas debía sostenerse
la mujer tiene que ser ante todo amor, por los aportes de los habitantes de
amor de novia, amor de madre, cada distrito. Las escuelas de niñas po-
amor... siempre amor». dían ser regentadas por mujeres, pero
las de niños sólo podían serlo cuando
Educación de la mujer a ellas concurrieran estudiantes me-
nores de doce años. En el año de 1927
Hasta muy avanzado el siglo xx, en fue abierto el Instituto Pedagógico
Colombia se pensaba que la educación Nacional para señoritas y a partir de
de la mujer debía circunscribirse a los ese momento se hace un mayor énfasis
rudimentos que coadyuvaran al de-
sempeño de sus funciones naturales de en la educación del magisterio feme-
madre y esposa. La instrucción de la nino. En su programa se proponía la
mujer se reducía, pues, en los escasos formación de profesores de preesco-
sectores de la población que tenían ac- lar, crear un colegio de segunda en-
ceso a ella, a la enseñanza de la reli- señanza, orientado a formar alumnas
gión, de la lectura y la escritura, pocas en la carrera del magisterio, el esta-
nociones de historia y geografía y to- blecimiento de la Facultad de Ciencias
dos aquellos elementos que le permi- de la Educación para mujeres en la
tieran cumplir con las obligaciones fa- cual se preparaban para la enseñanza
miliares, como bordado, costura y no- y para la inspección de la educación
ciones de economía familiar. Existía pública.
una clara delimitación entre la edu- El acceso de la mujer a la educación
cación masculina y la femenina. María comercial se dio principalmente a par-
Rojas Tejada, institutora antioqueña, tir del proceso de industrialización del
se quejaba, en una conferencia pro-
nunciada en Pereira en el año de 1927, país. Se requería fuerza de trabajo es-
pecializada en actividades comerciales
Capítulo I 27
Escuela Normal de
Señoritas, de Medellín,
1910, foto de Benjamín
de la Calle.
Un decreto de 1870
había ordenado la
creación de normales
en las capitales de los
9 Estados.
Escuela Normal de
Señoritas, de Cartagena,
1910.
La ley 39 de 1903
había dispuesto la
creación de una escuela
normal para varones
y otra para mujeres
en todas las capitales
de departamento.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
30
Vendedoras de carbón,
Medellín, 1919.
"A las mujeres del
pueblo les tocaba
realizar los más duros
destinos domésticos..."
Capitulo 1
31
Lavandera, de Medellín,
fotografía de Melitón
Rodríguez, 1920.
Trabajo "invisible"
que se convierte en
visible cuando
no se realiza...
rón, jefe del hogar. Sin embargo, en que se convierte en visible cuando no
las variaciones culturales que se ex- se realiza. Efectivamente, las mujeres
presan en las distintas regiones del han llevado a cabo a lo largo de la his-
país encontramos diferencias en el tra- toria del país no sólo las tareas atinen-
to social y familiar del trabajo feme- tes a la reproducción biológica de la
nino. especie, sino las relativas a la reposi-
Los censos de población realizados ción y reproducción diaria de la fuerza
en Colombia han tenido criterios cam- de trabajó. Además de la socialización
biantes con respecto al trabajo de la de los niños, que se traduce en incul-
mujer. El de 1870 incluía datos espe- carles las normas y valores básicos de
cíficos sobre las actividades femeni- la cultura, que les permitan luego
nas, pero los de 1905, 1912, 1918 y adaptarse socialmente y garantizar la
1928 las excluyeron. Posteriormente supervivencia del orden establecido.
los censos de 1938, 1951, 1964 y 1974 No obstante, las mujeres ejercían
han incluido dentro de la población sus funciones hogareñas de acuerdo a
económicamente inactiva al ama de su extracción social. Las mujeres de
casa. Un aspecto ignorado durante si- las clases altas cumplían su papel de
glos es el aporte que ha hecho la mu- reproductoras de la familia, ejercían
jer al sostenimiento de la sociedad en labores de vigilancia y administración
las labores domésticas, culturalmente general del funcionamiento de la casa,
asignadas a ella. Con el trabajo coti- haciéndose cargo del mando del con-
diano de preparación de alimentos, la- tingente de servidoras que hacían por
vado y arreglo de ropas, aseo e higiene ella las labores del hogar. Eran mu-
de la casa y el cuidado de los niños, jeres que podían gozar del ocio, bajo
las mujeres han contribuido a la for- la vigilancia atenta del marido, la fa-
mación de la riqueza social y familiar milia y la sociedad.
e incluso a la acumulación de capital, A las mujeres del pueblo les tocaba
sin que por ello hubieran recibido re- realizar los más duros destinos domés-
tribución económica, ni siquiera va- ticos en las casas o haciendas donde
loración social. Esta actividad de la servían. Sin protección legal de nin-
mujer en el hogar es lo que hoy co- guna clase, con un régimen salarial ar-
nocemos como «trabajo invisible», bitrario, eran enganchadas a cambio
32
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Fábrica de chocolates
Chaves y Equitativa,
de Manizales, en 1924:
una sección totalmente
atendida por mujeres.
de la alimentación y el vestido, sin jor- riada desde el siglo pasado, en las ta-
nada máxima, situación que en la bacaleras de Ambalema, en la pro-
práctica se prolonga hasta hoy día. ducción de aliños, en la confección de
A las amas de casa en las clases po- sombreros para la exportación, en la
pulares urbanas y campesinas, además recolección y escogencia de café.
de las labores diarias, correspondía la En los inicios de la industrialización
confección de vestidos, zurcido y re- fue utilizada la fuerza de trabajo fe-
paración de prendas, atención de la menina, principalmente en trilladoras,
huerta, o de labores agrícolas y man- fábricas de tejidos, de cigarros y ci-
tenimiento de animales domésticos. garrillos. Estas fábricas requerían de
Otro tipo de actividades realizadas mano de obra poco cualificada retri-
por la mujer eran las tendentes a la buida con bajos salarios. Luis Ospina
producción de alimentos, que antes de Vásquez plantea que en el año de 1922
la producción fabril eran de confec- Coltejer pagaba a los obreros salarios
ción casera. Por ejemplo, desde la co- de $ 0,50 y $ 2,70, mientras que a las
lonia se adscribió a las mujeres indí- obreras se les pagaba un salario de
genas la realización de las labores de $ 0,35 y $ 0,80. La fábrica de Rosellón
molinera, chocolatera, pastelera, con- en Envigado pagaba $ 1,00 a los hom-
fitera, para que los hombres pudieran bres y $ 0,45 a las mujeres. La contra-
desempeñar otros oficios «que nece- tación de personal en las fábricas de
sitaban mayor aplicación, ciencia y textiles favorecía ampliamente a las
trabajo», según disposición del virrey mujeres. En la fábrica de Tejidos de
en 1777. Otra clase de trabajos típi- Bello, en el año de 1916, según consta
camente femeninos los encontramos en el informe de Hacienda de ese mis-
mencionados en el código civil de mo año, laboraban 110 obreros y 400
1887: como directora de colegio, obreras. En 1912 la Compañía Colom-
maestra de escuela, actriz, obstetriz, biana de Tejidos tenía enganchados 20
posadera y nodriza. hombres y 200 mujeres y para el año
Fuera de estos trabajos domésticos de 1922 tenía 60 hombres y 240 mu-
o los que eran extensión de los mis- jeres.
mos, encontramos a la mujer vincu- A medida que fue aumentando el
lada en calidad de trabajadora asala- proceso de industrialización y de ur-
Capitulo 1 33
Fábrica de tabacos
La Universal,
de Zapatoca, Santander,
en 1917, atendida por
mujeres adultas,
niñas y también niños.
Sala de telares de
Textilera Hernández,
en Medellín, 1917.
La fuerza femenina
de trabajo se incorporó
tempranamente a la
industria, a través
de las fábricas
de textiles, donde
eran mayoría de
obreras, aunque
desde luego recibían
salarios muy
inferiores al
de los hombres.
Capitulo 1 37
Empacadoras de la
Compañía Colombiana
de Tabaco, Medellín,
hacia 1920.
Mano de obra poco
cualificada,
retribuida con
bajos salarios.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
38
María Analina
Restrepo,
guerrillera de
Santa Rosa de
Osos, en Antioquia,
fotografiada por
Benjamín de la Calle,
en 1897, con
canana, pistola
y cartuchos.
40
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
taba muy lejos de aceptar la ciudada- vida del mariscal Sucre. Fue delegada
nía de la mujer, porque «la mujer no de Colombia al Congreso de Ameri-
ha nacido para gobernar la cosa pú- canistas, realizado en Huelva en 1892;
blica y ser política precisamente por- así mismo escribió el Catecismo de his-
que ha nacido para obrar sobre la so- toria colombiana, que donó al gobier-
ciedad por medios indirectos gober- no nacional para la enseñanza en las
nando el hogar doméstico y contribu- escuelas y fue publicado por el Minis-
yendo incesante y poderosamente a terio de Educación en 1905. Los seu-
formar las costumbres (generadoras dónimos que utilizó en sus escritos de
de las leyes) y a servir de fundamento la prensa bogotana fueron Alderaban,
y modelo a todas las virtudes delica- Bertilda, Andina. Olga y Renata. Fue
das, suaves y profundas». (Derecho miembro de honor de la Asociación
público interno de Colombia.) Ade- de Escritores y Artistas de Madrid, de
más, explicaba que la ciudadanía fe- la Sociedad Geográfica de Berna,
menina equivaldría a una transforma- de la Academia Nacional de Historia
ción moral porque trocaría el papel de de Colombia y de la de Caracas.
los sexos, «deshaciendo la obra de la Doña Soledad Acosta expresó en
Providencia y haciendo desatinos por varios de sus escritos su interés en las
enmendar a Dios la plana». Durante mujeres. Desde un punto de vista his-
el período conocido en la historia del tórico escribió La mujer es la civiliza-
país como «la hegemonía conserva- ción, Literatas francesas, Galería de
dora» de 1886 a 1930 no se presen- mujeres virtuosas y Las desdichas de
taron cambios en el estatus político de Aurora, publicadas en la revista La
la mujer. Mujer. En el congreso celebrado en
España con motivo del cuarto cente-
Voces de mujeres y en favor nario del descubrimiento de América.
de la mujer en las primeras 1892. presentó, entre otras, la mono-
décadas del siglo grafía citada, Aptitud de la mujer para
ejercer todas las profesiones y el perio-
En Colombia, a fines del siglo pasado dismo en Hispanoamérica. En ella
y principios de éste se destaca Sole- afirmaba la capacidad intelectual de la
dad Acosta de Samper. hija de padre mujer, planteaba que lo justo «lo
colombiano y de madre inglesa. Fue equitativo será abrir las puertas a los
escritora muy prolífica autora de 17 entendimientos femeninos para que
novelas (de ellas. El esclavo de Juan puedan escoger la vía que más con-
Fernández fue traducida al francés) y venga a cada cual. Ellas podrán deci-
de varias monografías, una de las cua- dir entonces entre dos caminos igual-
les titulaba Aptitud de la mujer para mente honorables sin duda pero muy
ejercer todas las profesiones y el perio- diferentes. Unas continuarán bajo la
dismo en Hispanoamérica. Fue cola- dependencia casi absoluta de la volun-
boradora de revistas y periódicos tad del varón, y en cambio cosecharán
como El Mosaico y Biblioteca para Se- aquellas consideraciones, aquel res-
ñoritas, fundó y dirigió la revista La peto que rinde el caballero a la mujer
Mujer, redactada exclusivamente por y al niño con la generosidad con que
señoras y señoritas. En 1869 publicó todo ser fuerte trata al débil. Otras pe-
en Bélgica su primer libro llamado netrarán en los recintos científicos,
Novelas y cuadros de la vida surame- que hasta el día frecuentaban los hom-
ricana y dirigió posteriormente la Re- bres, y allí, al igual que ellos ganarán
vista Literaria. También escribió sobre las palmas del saber humano». Tradi-
historia política. En 1883 ganó un con- cionalmente la producción literaria
curso en Bogotá con motivo del cen-
tenario de Bolívar, con su Biografía era patrimonio de monjas o de las
del general Joaquín París. Ganó otro grandes damas que constituían casos
premio en 1909 con su libro sobre La especiales, por su posibilidad de ac-
ceso a la cultura frente a la masa de
Capítulo 1 41
glo XX, así como las transformaciones consiguiente formación del incipiente
que se operaron en la estructura eco- proletariado del cual formaban parte
nómica y social del país, contribuye- importante las mujeres, así como el in-
ron a generar cuestionamientos a la flujo de las ideas socialistas, fueron
condición de la mujer, no como fe- elementos que también coadyuvaron
nómeno social prevaleciente, sino al cuestionamiento de la condición de
como expresiones marginales, dise- la mujer.
María Cano, minadas a lo largo del primer tercio María Cano, símbolo de la mujer
símbolo de la mujer del siglo. La primera guerra mundial rebelde que se integra a la lucha obre-
rebelde que se integra trajo como consecuencia la variación ra y popular, nació en Medellín en
a la lucha obrera
y popular, agitadora del estatus de la mujer en varios países 1889. Se destacó como agitadora y or-
del movimiento europeos y en los Estados Unidos, ex- ganizadora del movimiento huelguís-
socialista, presado en el reconocimiento de los tico y socialista de los años veinte. Sin
organizadora de huelgas derechos políticos de la mujer y en re- pedir permiso a la sociedad pacata y
en los años 20, formas a la estructura familiar, que fa- moralista, irrumpió en espacios que
"irrumpió en espacios
que le eran vedados vorecían su condición. En Colombia, eran vedados a la mujer. Proveniente
a la mujer". el proceso de industrialización, con la de una familia con raigambre radical,
recibió una excepcional educación en
su tiempo, en los colegios laicos que
su padre regentaba. Participó en una
tertulia de intelectuales liberales en su
ciudad, en donde recibió la influencia
de Víctor Hugo, Lamartine, Zola, Di-
derot, D'Alembert, Rousseau y Vol-
taire. María Cano, al igual que un pe-
queño grupo de mujeres liberales, re-
cibió la influencia de las escritoras Ga-
briela Mistral, Alfonsina Storni, Del-
mira Agustini y Juana de Ibarbourou
y empezó a incursionar en el periodis-
mo y en la creación poética. Participó
en la fundación de la revista Cyrano
en 1920, de la cual es la única cola-
boradora femenina. Posteriormente
colaboró, en 1922, en El Correo Li-
beral, junto con Fita Uribe y María
Eastman. A partir de sus lecturas en
la sala de la Biblioteca Departamental
empezó a relacionarse con obreros y
artesanos que allí concurrían y a fre-
cuentar los barrios pobres de la ciu-
dad. Practicó el tipo de feminismo que
en esa época se estilaba entre las se-
ñoras ricas, que consistía fundamen-
talmente en hacer obras de caridad.
En la realización de obras de benefi-
cencia, María Cano desarrolló su sen-
sibilidad social y política y se hizo co-
nocer de los obreros. Por esta razón
fue elegida, el 10 de mayo de 1925,
«Flor del Trabajo». En esa época exis-
tían dos formas pintorescas de exaltar
a las mujeres de las clases medias y al-
tas. A través de eventos que les hacían
Capítulo 1 43
Cabezote de la revista
semanal "Cyrano".
en cuya fundación
intervino María Cano
y de la cual fue la
única colaboradora
femenina, desde 1920.
Escribió también
en "El Correo Liberal"
y en "La Humanidad".
44 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Sofía Ospina
de Navarro
y Jorge Restrepo Uribe,
alcalde de Medellín.
Los ensayos de Sofía
Ospina "constituían
una especie de
decálogo al cual
debía ceñirse
la mujer, y que
superaba el marco de
su clase y llegaba
a los sectores medios
de la sociedad".
Operarias de la
Tipografía del Comercio
de Medellín, segunda
década de este siglo.
Comisión Interamericana
de Mujeres, en el
palacio de la Unión
Panamericana, en
Washington,
diciembre de 1940.
María Currea de Aya
es la penúltima de la
derecha, sentada.
bieron reafirmaron la fe en los dere- las mujeres a votar por el Partido So-
chos fundamentales del hombre, «en cialcristiano para salvar a Italia del co-
la dignidad y el valor de la persona hu- munismo, que tenía el respaldo de las
mana, en la igualdad de derechos de masas por su trabajo en la resistencia
hombres y mujeres». Este proyecto de al fascismo. Hasta las monjas de clau-
reforma constitucional tampoco salió sura salieron de sus conventos a votar
adelante. contra el comunismo.
En el año de 1947, la convención li- A partir de 1948, en el Congreso se
beral reunida en enero bajo la direc- confrontaron abiertamente la posición
ción de Jorge Eliécer Gaitán expidió conservadora de plenos derechos para
la «Plataforma del Teatro Colón». En la mujer y la liberal que abogaba por
ella el liberalismo rectificaba la posi- el reconocimiento progresivo; sin em-
ción secundaria en que se había man- bargo, se trataba de propuestas y de-
tenido a la mujer colombiana en las bates marginales. El representante li-
actividades públicas y consideraba que beral Alfonso Romero Aguirre pre-
debía tener igual categoría que el sentó un proyecto que recogía lo apro-
hombre ante el Estado. Sin embargo, bado en la convención del teatro Co-
el liberalismo declaraba, en el camino lón, pero ampliándolo a la elección de
de la liberación de la mujer, «la ne- las mujeres a las asambleas departa-
cesidad, entre otras y en primera eta- mentales. Guillermo Chaves Chaves
pa, de capacitarla legalmente para ele- presentó otro proyecto de sufragio
gir y ser elegida en las elecciones para pleno. Estos dos proyectos fueron dis-
los concejos municipales». cutidos en 1949 y se confrontaron los
Los conservadores, que habían te- intereses de cada partido en relación
mido contrariar los principios de la con la mujer: los conservadores se de-
Iglesia católica, que cuidaba celo- claraban en su favor, en cambio los li-
samente el papel de la mujer en la berales abogaban por que fuera un pro-
familia, variaron su posición frente ceso lento y por etapas, ya que el clero
al sufragio femenino después de la manipularía electoralmente a las mu-
segunda guerra mundial. El papa jeres desde el confesionario. Estaba
Pío XII, en las elecciones siguientes a ya el país sumido en la sangrienta re-
la terminación de la guerra, invitó a friega que conocemos como la Violen-
Esmeralda Arboleda
de Uribe se posesiona
como ministro de
Comunicaciones ante
el presidente Alberto
Lleras Camargo,
el 1° de septiembre
de 1961.
Capítulo I
55
Josefina Valencia
de Hubach, hermana
del futuro presidente
Guillermo León Valencia,
fue la primera mujer
que ingresó al
gabinete ministerial
en Colombia, en la
cartera de Educación,
de la cual se posesionó
el 19 de septiembre
de 1956. En la foto,
la ministro entrega
diplomas a nuevos
miembros de la
Academia Colombiana
de Ciencias Exactas.
La mujer y la fuerza
pública: fotografía
tomada durante la
manifestación de mujeres
contra el gobierno
de Rojas Pinilla.
60 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
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Capítulo 2
61
La educación en Colombia.
1880-1930
Renán Silva el de la hegemonía conservadora, que
concluiría el año de 1930.
una visión pedagógica y política que el gran acierto que constituyó la fun-
incluía a los alumnos, a los maestros y dación de la revista La Escuela Nor-
a los padres de familia, a los que se mal, con un tiraje de más de tres mil
intentó comprometer —tan sólo con ejemplares cada dos semanas y que,
éxito relativo— como soportes socia- aunque órgano de la Dirección Nacio-
les de la reforma. Al lado de ello una nal de Instrucción Pública, no se li-
estrategia financiera y de manejo ad- mitó a la publicación de leyes y decre-
ministrativo distribuida entre el Esta- tos sino que se encargó también de la
do central, los estados federales y los tarea de difusión de los principales te-
distritos municipales, quedando las mas pedagógicos de la época.
tres instancias así comprometidas en el Sin embargo, fue en el campo de la
esperado despegue educativo. instrucción pública en donde el radi-
En el plano de la educación supe- calismo y sus principales figuras, San-
rior, constituye mérito del proyecto tiago Pérez. Dámaso Zapata y Enri-
radical la organización de la Univer- que Cortés, pusieron todo su acento,
sidad Nacional, en 1886, bajo la pre- a través de múltiples esfuerzos y dis-
sidencia del general Santos Acosta, posiciones que se condensaron en el
siendo sus primeros rectores Ezequiel decreto orgánico del 1 de noviembre
Rojas y Manuel Ancízar, y sus facul- de 1870 que declaró por primera vez
tades iniciales las de jurisprudencia, fi- en el país el carácter obligatorio, gra-
losofía y medicina, a las que se agre- tuito y rigurosamente neutral en el te-
gaba un sistema de escuelas en su ma- rreno religioso de la escuela pública.
yor parte de carácter técnico: ingenie- Sobre este último punto, la enseñanza
ría, arquitectura y una más de artes y religiosa, que fue motivo de los más
oficios. Sus catedráticos fueron lo más enconados ataques, hay que enfatizar
destacado de la elite intelectual del pe- que la reforma no fue anticlerical ni
ríodo —sin exclusión de los conser- mucho menos antirreligiosa. Se limitó
vadores— pero su funcionamiento co- a declarar la no intervención del Es-
noció las dificultades habituales de tado y a garantizar en las escuelas el
presupuesto y una álgida polémica so- tiempo suficiente para que los niños,
bre el carácter obligatorio de la ense- «según la voluntad de sus padres, re-
ñanza de los textos de Destutt de ciban dicha instrucción de los párrocos
Tracy y Jeremías Bentham, discusión o ministros», aunque no resultó esto
que escondía mucho más. pues detrás en garantía suficiente para los sectores
se agazapaba la polémica que la Igle- más tradicionalistas.
sia y un sector de los intelectuales con- Esta enérgica política instruccionis-
servadores habían montado sobre lo ta que planteaba la reforma se reflejó
que Miguel Antonio Caro llamó los no sólo en un amplio debate educativo
abusos del «Estado docente». Y en re- sino, también, en un rápido y soste-
lación con la formación de maestros nido crecimiento de la escuela elemen-
vino por primera vez al país, en 1872, tal. Si a mitad de siglo tan sólo 22.000
una misión pedagógica alemana com- niños concurrían a la escuela, en el
puesta por nueve educadores forma- año de 1870 la cifra ya llegaba a
dos en las teorías de Pestalozzi y Froe- 60.000, y en 1874 a 70.000. Y para el
bel, y aunque conocieron las dificul- año de 1876 funcionaban en el país
tades del idioma y de las costumbres, 1.464 escuelas con 79.123 escolares, lo
la falta de recursos materiales y ciertas cual señalaba según los informes ofi-
dosis de persecución religiosa por su ciales un incremento de más de 327 es-
pertenencia al protestantismo (con ex- cuelas y 27.177 escolares con relación
cepción de los dos enviados a Antio- a los datos de 1872. En el plano regio-
quia, que fueron católicos), ya al final nal, Antioquia fue el estado de mayor
del año habían logrado organizar más crecimiento educativo bajo el régimen
de veinte escuelas normales en la ma- radical, debido al gran esfuerzo de las
yoría de los estados. A esto se agregó autoridades conservadoras antioque-
Capitulo 2 65
Grupo estudiantil
de un colegio femenino
de Pamplona, a comienzo
de siglo.
El carácter obligatorio,
gratuito y de
neutralidad religiosa
en la escuela pública
fue formulado por
primera vez por los
políticos del
radicalismo, en un
decreto orgánico de
noviembre 1º de 1870.
ñas durante el gobierno de Pedro Jus- Pública del Cauca sobre la inconve-
to Berrío. Aunque opuestos por ra- niencia de su posición y de los conflic-
zones políticas y doctrinarias al decre- tos que podría generar, el prelado res-
to orgánico de 1870. la elite dirigente pondió: «No importa que el país se
en Antioquia se sumó a la campaña convierta en ruinas y escombros si la
instruccionista con éxito notable, co- bandera de la religión puede elevarse
locándose enseguida con logros rela- triunfante.» Y en medio de la indife-
tivos los estados de Cundinamarca y rencia o el rechazo soterrado de di-
Santander. versos grupos liberales, los represen-
Pero la lucha contra la política edu- tantes políticos del conservatismo des-
cativa radical estuvo presente desde su de la prensa y el Congreso clamaban
propia puesta en marcha. La Iglesia, y por el «cambio educativo», exponían
sobre todo sus jerarcas, secundados iniciativas para traer al país a los Her-
por una población creyente y con una manos Cristianos para la nueva tarea
acentuada capacidad de obediencia, le de moralización, e incluso los más ex-
fueron hostiles desde el principio. En tremistas y aguerridos convocaban al
el Cauca, un fortín esclavista y aris- saboteo directo en contra de la escuela
tocrático del siglo XVIII y región muy obligatoria y en defensa de la religión
proclive a ideologías monárquicas y amenazada.
anti-igualitarias, el arzobispo de Po- Por su parte, un estado de control
payán, Carlos Bermúdez, luego de re- político conservador como Antioquia,
gresar del Concilio Vaticano de 1870, por ejemplo, que tenía ya en 1871 algo
abrió el ataque. Mediante pastoral de más de doscientas setenta escuelas de
1872 prohibía a sus fieles matricular a hombres y mujeres entre públicas y
sus hijos en las escuelas públicas ofi- privadas y una cifra cercana a los die-
ciales bajo amenaza de excomunión, y cisiete mil alumnos, había rechazado
dos años después, en 1874, excluía a el nuevo código de instrucción pública
los estudiantes de las escuelas nor- desde el principio, alegando contra su
males de cualquier participación en los excesivo centralismo, y en esa región
ceremoniales de Semana Santa. Ad- la expansión educativa se adelantó,
vertido por el director de Instrucción pero bajo un contenido diferente de
66
Alumnos de una por la libre concurrencia, el Estado cación pública será organizada y diri-
escuela de la población hubiera reivindicado para sí al mismo gida en concordancia con la religión
de Chía, a mediados tiempo la suprema inspección y vigi- católica». Esta entrega de la enseñan-
de los años 20.
El control eclesiástico
lancia de la educación, no debe ser za a la tutela de la Iglesia, que las con-
sobre la educación, algo visto como una «contradicción». diciones prácticas volvieron aún más
garantizado por la Es más bien la constatación de la exis- completa, resultaba de la considera-
Constitución y el tencia de una estrategia por lo menos ción de la nación como católica en su
concordato, incluyó doble, pues a pesar de las garantías es- totalidad, y fue complementada y re-
la enseñanza tablecidas para la iniciativa particular forzada un año después a través de la
obligatoria y excluyente
de la religión católica. y del terreno cedido a la Iglesia en la firma de un concordato entre la Santa
enseñanza, el Estado siempre mantu- Sede y el gobierno colombiano.
vo la disposición que le permitía, por La existencia de concordatos entre
lo menos como posibilidad, la «supre- el Vaticano y los gobiernos nacionales
ma inspección y vigilancia» por parte debe situarse en el marco de la reno-
del poder central. vada estrategia política del papado,
Pero en lo que tiene que ver con las ahora conducida por el pontífice León
orientaciones educativas, posiblemen- XIII, quien buscaba sacar a la Iglesia
te la modificación de mayor trascen- católica de su pérdida de poder y ais-
dencia fue la que resultó como el pro- lamiento de la escena internacional en
ducto más genuino del nuevo tipo de un siglo que se había caracterizado de
relaciones entre la Iglesia y el Estado manera dominante por sus tendencias
que determinó la Constitución del 86, liberales y laicas. Y para el partido
la que desde su encabezamiento decla- conservador colombiano significó algo
ró a la religión católica como la de la tan importante como el logro de una
nación, asegurando su protección por posición cosmopolita que adhería a
parte de los poderes públicos al con- una de las fuentes de mayor influencia
siderarla con toda justicia como «un de las «políticas sociales del orden» en
elemento esencial del orden social», y ese período, fuente que al mismo
determinando por tanto que «la edu- tiempo ofrecía la posibilidad de ser
Capítulo 2
69
"El escolar
hispanoamericano",
cartilla publicada
por las directoras
del Colegio
Pestalozziano de
Bogotá,
a comienzos
de siglo.
Alumnos y profesoras
de una escuela de
Pasto, pertenecientes
a la cruzada
eucarística,
hacia 1929.
Una caricatura
del sistema pedagógico
publicada en
"El Zancudo", a fines
de siglo pasado.
Revista de gimnasia
sueca en el Instituto
Técnico Central,
dirigida por el
profesor alemán
Hans Huber,
septiembre de 1928.
Dotación del
laboratorio de física
de los padres jesuítas
de Medellín,
comienzos de siglo
Escuela Central de dos, y que empezó por traer algunos Tal como aparece en la legislación
Artes y Oficios, de profesores extranjeros de París y de educativa de 1903, la aspiración a la
Bogotá, regentada por Bruselas, para arrancar en sus labores educación técnica manifiesta de nuevo
los hermanos cristianos
(foto hacia 1910).
de manera oficial en 1888, con escue- dos cosas muy importantes, que se
Las escuelas las de talabartería, zapatería y herre- añaden a los significados anteriores.
artesanales, activas ría, celebrando su inauguración «con la Por una parte, las inquietudes de al-
a fines de siglo, fabricación de un azadón, cosa que el gunos grupos dirigentes que aspiraban
respondían a una nueva maestro de herrería ejecutó con rara a la creación de una industria nacio-
ética del trabajo prontitud y agilidad». Esta escuela, en
y al empeño de formar, nal; y aquí de nuevo el papel de los
no eruditos ni letrados, los años siguientes, amplió sus talleres antioqueños fue pionero, pues desde
sino "hombres y de enseñanza y se conformó como Es- 1880 se habían aventurado en la pro-
mujeres dignos cuela Normal Artesanal que publicaba ducción cafetera y poseían una ética
y honrados". su propio boletín, El Industrial, y en muy favorable al trabajo que se podía
el año de 1891 graduó un pequeño combinar con el empeño de la educa-
grupo de diez nuevos artesanos. La ción técnica bajo el molde de una idio-
Escuela vendía buena parte de su pro- sincrasia que combina al mismo tiem-
ducción con ganancias e incluso en- po una tendencia innovadora con pau-
frentó la guerra de fin de siglo de una tas muy tradicionales de vida y una
forma curiosa, pues produjo «y vendía gran religiosidad, lo que resultó el me-
cartucheras y muchos más utensilios jor molde posible para la unión de la
de frecuente empleo» en los comba- educación técnica en marcha con la ac-
tes. Esta escuela, que pasó a perte- tividad pedagógica de las congregacio-
necer al Instituto Superior Dámaso nes católicas, tal como efectivamente
Zapata y fue dirigida por los Herma- se dio. Esa ética del trabajo y del em-
nos Cristianos, se mantuvo sin mayo- peño técnico, que con claridad se ma-
res transformaciones hasta la década nifiesta ya en julio de 1894, en una or-
de los treinta. denanza de la Asamblea de Antioquia
Capitulo 2
81
en donde se advierte que lo que le éxito de las congregaciones religiosas Alumnos del Colegio
conviene al país no es la formación de en la enseñanza. Así, por ejemplo, las de la Presentación,
eruditos ni letrados, «sino de hombres muy famosas y reiteradas declaracio- de Medellín, dirigido
por las hermanas de
y mujeres dignos y honrados» con co- nes del general Rafael Uribe Uribe la Caridad y fundado
nocimientos que les sirvan «para aten- contra el alcoholismo, «por todos los en 1879.
der prácticamente a la satisfacción de medios preventivos y represivos posi-
sus necesidades». Por eso pudieron bles»; recomendando contra la taber-
contar desde 1864 con una Escuela de na y contra la enseñanza teórica, el
Artes y Oficios que hacia 1890 pasaría trabajo manual en las escuelas, «que
a manos de los Hermanos Cristianos. inspira a las generaciones nuevas el
De ahí en adelante se producirían con- amor a la industria, ennoblece las ar-
tinuas fundaciones educativas para tes, educa el ojo y la mano y forma
hombres y mujeres, y ya no sólo de buenos obreros».
educación técnica, ni tan sólo dirigidas En fin, éticas del trabajo, esfuerzos
a los grupos más pobres, y mostrando por mantener un sector artesanal, im-
una combinación muy armónica de es- pulsos industriales, afán de moraliza-
fuerzos como la que había en el cole- ción y una cultura católica que además
gio de los salesianos en Medellín, que la Constitución había institucionaliza-
lograba unir en su dirección a indus- do. Un encuentro muy particular de
triales, comerciantes y a los propios circunstancias que, unidas a una no-
padres salesianos. table experiencia de actividad peda-
Por otra parte, esa urgencia por una gógica, produjeron el dominio de las
educación técnica con que amanece el congregaciones religiosas sobre la ma-
siglo expresa también el proyecto de yor parte del sistema de enseñanza,
moralización de un pueblo semides- llegando a principios del siglo a 24
truido después de la guerra de los Mil congregaciones y siempre ampliando
Días, y explica también, de nuevo, el su radio de acción. En 1892 reciben
82 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
del gobierno el ofrecimiento para que durante todo el período fue la crea-
dirijan la Escuela Normal Central de ción de la Escuela de Minas de Me-
Institutores. En 1905, el Instituto Téc- dellín, la primera escuela moderna de
nico Central, que manejarán libre- ingenieros en el país. Pero en lo de-
mente hasta la República Liberal. Y más, la universidad tendría que espe-
consolidadas las diversas congregacio- rar las reformas de López Pumarejo
nes en Antioquia y Cundinamarca, su para que volviera a existir como Uni-
extensión a partir de 1905 al Tolima, versidad Nacional, lo mismo que hubo
a los Santanderes y a Bolívar, al igual que esperar a la promulgación de la
que su refuerzo en el Cauca, donde se ley 39 del año 1936, que creó algo de
encontraban desde el siglo pasado, se- tanta importancia y de una proyección
gún ya lo anotamos. Y ese movimien- tan difícil de olvidar como lo fue la Es-
to de expansión y de consolidación cuela Normal, cuyos objetivos y pro-
dentro de una estrategia doble de pe- pósitos han sido recientemente recor-
netración: en el nivel popular sobre dados por uno de sus primeros diri-
todo, atendiendo instituciones en su gentes con las siguientes palabras:
mayor parte financiadas por el Esta- «Estudio y agitación de las cuestiones
do, y en el nivel social más alto, con- educativas en orden al establecimiento
trolando la mayor parte de las insti- de los problemas que afectan los des-
tuciones de educación del sector pri-
vado, tanto en la escuela elemental tinos históricos del pueblo colombia-
como en la secundaria clásica. no.»
educador que, como judío errante, iba ralismo», anunciada ya en el plan de Un acto cívico en la
recorriendo a Antioquia y al viejo Cal- labores de 1916, en la plataforma de Escuela Normal de
Varones, en Medellín,
das fundando institutos de enseñanza 1917 y de nuevo reiterada en la con- 1919. En sus aulas
liberales y laicos, apoyado por padres vención de Ibagué en 1932. De esta estudió el maestro
pudientes que anhelaban para sus hi- vocación son ejemplos notables la Luis Tejada, autor
jos otra educación y con jóvenes y Universidad Libre y, sobre todo, en de la tesis
avanzados discípulos, como el propio niveles elementales y medios de en- "Métodos modernos",
hijo de este Tejada, el alumno de la donde exponía
señanza, el Gimnasio Moderno, esta- propuestas de tendencia
escuela normal de Medellín Luis Te- blecido por Agustín Nieto Caballero laica y liberal
jada, quien estuviera a punto de ser en Bogotá. para la educación.
excluido de los estudios por su afición
a la lectura del Emilio. Pero que, aun-
que con oposición del obispo, termi-
naría graduándose de maestro en
1916, después de presentar una tesis
titulada Métodos modernos, en donde
defendía propuestas que resultaban "Pleito estudiantil
ciertamente innovadoras en el contex- sobreseído", caricatura
to de la educación del país. Esta ten- de Ricardo Rendón
en la que aparecen
dencia laica y liberal tuvo la fortuna de Luis Felipe Calderón,
encontrarse por el camino con los es- Víctor Cano y
fuerzos docentes del liberalismo, que José María González
excluido en buena parte de la buro- Valencia, este último
cracia y el Parlamento, había tenido ministro de Instrucción
Pública de los
que descubrir como estrategia de re- presidentes Jorge
cuperación del poder, lo que se ha lla- Holguín y Carlos E.
mado «la vocación docente del libe- Restrepo.
84 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Mosaico de delegados
al 2° Congreso de
Estudiantes, reunido
en mayo de 1911,
publicado por
"El Gráfico".
Francisco Samper, José
María de la Vega y
Manuel Antonio Carvajal,
por la facultad de
derecho; Jorge H. Tascón,
Jorge Bejarano y Julio
Zuluaga, por medicina;
Enrique Arboleda, José
María Obando R. y Jorge
Montoya, por ingeniería;
Abel Marín, de la
Universidad Republicana;
Benjamín triarte, de
odontología; Carlos
Pérez, de la Escuela
de Comercio, y Roberto
Mantilla, por el Colegio
Mayor de Nuestra Señora
del Rosario.
Capítulo 2 85
Para emprender las anheladas re- a dividirse. La visita del educador Oc-
formas, el gobierno contrató una mi- tavio Decroly al Gimnasio Moderno,
sión educativa alemana, después de en 1925. permitió ver a grupos de edu-
los frustrados esfuerzos por evitar la cadores religiosos interesarse por sus
oposición eclesiástica a una misión enseñanzas, y desde 1924 el educador
belga que debía llegar en 1923. La mi- conservador Rafael Bernal Jiménez
sión, compuesta de tres educadores trataba de impulsar cambios impor-
católicos a los que se añadieron dos tantes en la educación del departa-
conservadores y un liberal, elaboró mento de Boyacá: allí se crearon bi-
una serie de propuestas, cuidadosa- bliotecas escolares, se abrió el primer
mente calculadas para evitar la hosti- sistema de atención médica para los
lidad previsible de la Iglesia. alumnos y se impulsaron experimen-
Las propuestas incluían el estable- tos pedagógicos. A partir de 1926 un
cimiento de la educación primaria educador alemán, Julius Sieber, vino
obligatoria, pero con libertad para los a dirigir la Escuela Normal de Tunja.
padres de escoger el tipo de estable- Además de un refuerzo de la enseñan-
cimiento deseado, la creación de un za científica, esta escuela creó desde
bachillerato que se diversificaría en 1927 los primeros cursos para preparar
clásico, comercial y científico, la liber- licenciados en educación destinados a
tad para que los colegios ofrecieran enseñar en el bachillerato.
bachillerato a las mujeres, el estable- En forma paralela, se impulsó en
cimiento de un sistema de control pú- Bogotá el Instituto Pedagógico feme-
blico a la educación y la creación de nino, encomendado a la educadora
una especie de normal nacional mo- alemana Franzisca Radke, que ofreció
delo en Bogotá. La oposición religiosa a las jóvenes bogotanas la primera for-
a estas propuestas llevó a que fueran ma de educación científica moderna,
substancialmente modificadas y no ob- orientada, como correspondía a la
tuvieran la aprobación parlamentaria. época, a la formación de educadoras
Pero los partidarios de la reforma primarias. Otros esfuerzos, encabeza-
educativa se encontraban ya en ambos dos por sucesivos ministros de Edu-
partidos y la Iglesia misma comenzaba cación, lograron resultados apenas vi-
Alumnos de la
Universidad Libre,
de Bogotá, conducen el
cadáver del general
Benjamín Herrera hacia
el Capitolio, después
de haberle rendido
honores en su alma mater,
el 1º de marzo de 1924.
Herrera había fundado
la Libre el 29 de
marzo de 1922.
86 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
sibles, dada la trama de intereses que siempre se cree, y por los esfuerzos
debían enfrentar los reformistas. Sin que exigió y las energías que compro-
embargo, todos los esfuerzos de estos metió involucró a grupos intelectuales
últimos años de la década, en los que y a movimientos de ideas más amplios
se conjugaron reformadores liberales de los que se señalan regularmente.
y laicos con un sector modernizante Se trata en todo caso de una refor-
del partido conservador, crearon un ma de importancia mayor que buscó,
clima que permitió al partido liberal, con relativo éxito tan sólo, vincular la
ya en el poder a partir de 1930, am- educación del país a la modernidad
pliar, fundar y dar expresión jurídica por vez primera, y por eso, en una
a tales reformas en el gobierno de Al- época, un siglo que define su conte-
fonso López Pumarejo. Sin embargo, nido más profundo por la presencia en
no es adecuado atribuir sus conteni- la escena histórica de los movimientos
dos, sus puntos de apoyo o su génesis, sociales, se planteó el problema de la
de manera simple, al nuevo ordena- educación democrática de las masas.
miento jurídico producto de la Revo- Pero el análisis de este nuevo aspecto
lución en Marcha, ni a los esfuerzos no es aquí pertinente, porque con él
del partido liberal. La reforma edu- se abre un período por entero distinto
cativa tenía más años de los que casi al que hemos considerado.
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Capítulo 3 87
Comienzos de la reforma
En primer lugar crearon la Inspección
Nacional Educativa que permitiría te-
ner bajo control del Ministerio de
Educación Nacional no sólo los esta-
blecimientos de enseñanza públicos
sino también los privados, con el fin
de conseguir la aplicación de las re-
"El último rosarista" de la política gubernamental y algunas formas y el mejoramiento general de
caricatura de Ricardo sugerencias de la misión pedagógica la enseñanza. La Inspección tendría
Rendón alusiva a la alemana de los años anteriores adqui- tres secciones: Escuela Primaria, Ba-
pérdida de poder del chillerato y Establecimientos de Edu-
clero, al ganar Olaya rieron actualidad. Las experiencias
Herrera las elecciones llevadas a cabo en Boyacá para me- cación Profesional. En realidad, de-
en 1930. jorar la escuela rural y el nivel bioló- bido a las restricciones presupuestales
gico de la población infantil campesina impuestas por la crisis económica que
a través de los restaurantes escolares vivía el país, sólo la Inspección Pri-
que había promovido Rafael Bernal maria llegó a funcionar efectivamente.
Jiménez tuvieron resonancia en otros El núcleo de la reforma que inten-
departamentos. Cundinamarca. Toli- taron el ministro Carrizosa Valenzuela
ma, Antioquia y Nariño, con la ayuda y Nieto Caballero tuvo su expresión
de instituciones como la Cruz Roja en el decreto 1.487 de 1932. Tratando
Nacional, organizaron programas de de eliminar las diferencias entre es-
distribución de leche y promoción de cuela elemental urbana y rural, la en-
huertas escolares destinadas a mejorar señanza primaria de ambas fue divi-
la instrucción técnica de los alumnos dida en un ciclo general de cuatro años
en prácticas agrícolas y a elevar su ni- y uno complementario de dos. En el
vel alimenticio. primero se adquirían los conocimien-
En 1932, bajo la dirección del nuevo tos básicos de lectura, matemáticas
ministro de Educación Julio Carrizosa elementales, geografía patria, historia
Valenzuela, se revivió el propósito de y educación cívica, y el segundo se en-
reorientar tanto la escuela elemental cargaría de dar una educación práctica
como la organización de la enseñanza en oficios agrícolas e industriales.
Capitulo 3 89
Estudiantes
universitarios
se manifiestan en
el parque Santander,
de Bogotá,
en respaldo al
gobierno de
Alfonso López
Pumarejo.
Capítulo 3 93
La educación media
La educación media o de bachillerato
constituyó durante el período 1930 a
1945 uno de los campos más contro-
vertidos y que tuvo mayores cambios.
La misión alemana de 1922, tantas ve-
ces mencionada, había considerado la
orientación tradicional, llamada clási-
ca, como inadecuada para las necesi-
dades del país y al efecto había reco-
mendado su división en un período de
formación general de cuatro años y
uno complementario de dos de orien-
tación práctica y en cierto sentido pro-
fesional. La idea seguiría siendo aco- y de formación general, que diera al Un esquema de
gida por ciertos sectores de la opinión estudiante una educación cultural con- organización académica
y por un grupo de pedagogos, pero te- junta y una visión general de las cien- del profesor Fritz
nía también sus adversarios. En los Karsen, pedagogo
cias, las lenguas, la literatura y la fi- alemán que intervino
años venideros la división tomaría la losofía. Entre quienes opinaban de en la formación del
forma de partidarios del bachillerato esta manera se encontraban algunas departamento de
moderno y partidarios del bachillera- de las figuras más destacadas de los psicología de la
to clásico. Los primeros consideraban educadores e intelectuales que venían Universidad Nacional
que el ciclo medio de la educación no y en la introducción
propiciando la reforma educativa des- del año preparatorio.
debía tomarse exclusivamente como de las décadas de los veinte y los trein-
una puerta de entrada a la universi- ta, como Agustín Nieto Caballero. El
dad, sino que debía tener una función tema era de importancia no sólo por
en sí mismo y en alguna medida ca- su significación académica, sino por el
pacitar al educando para desempeñar hecho social del aumento de las clases
alguna función concreta en la admi- medias que presionaban sobre esta
nistración de los negocios y la vida zona de la enseñanza como forma de
productiva. Los segundos defendían acceso a la Universidad. En un inten-
su carácter de enseñanza humanística to de modernizar sus orientaciones,
100 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Un taller en la Escuela
Nacional de Artes y
Oficios, de Bogotá,
en 1936.
Ya en 1935 el ministro
Darío Echandía se había
propuesto crear una
escuela industrial en
cada capital de
departamento. Para 1938
ya funcionaban 24
de estas escuelas,
con 2 685 alumnos.
Capítulo 3 101
fundado por Agustín Nieto Caballero mayor rendimiento que los varones» y
para educar las jóvenes de la clase alta esto causa problemas, lo que demues-
bogotana, siguiendo un modelo pe- tra que la resistencia al acceso de la
dagógico similar al del Gimnasio Mo- mujer a los niveles altos de la educa-
derno. ción no sólo venía de la Iglesia y de los
Durante el mismo período presiden- sectores políticos de la oposición, sino
cial de Alfonso López Pumarejo, el también de inveterados prejuicios y
Ministerio de Educación inició un ac- actitudes arraigados en la cultura na-
tivo programa de fundación de cole- cional. Durante el gobierno de Eduar-
gios femeninos, y, en un intento de ha- do Santos, en esto como en otros as-
cer más abierto y democrático el sis- pectos de la política educativa, se hizo
tema educativo, el Congreso Nacional una pausa con el ánimo de suavizar las
promulgó la ley 32 de 1936 que pro- relaciones con la Iglesia. El ministro
hibía toda clase de discriminaciones de Educación Guillermo Nanetti puso
por sexo, raza o religión para ingresar en práctica un programa especial de
en los establecimientos educativos, so bachillerato femenino orientado más
pena de sanciones que iban desde la hacia la preparación para una eficaz
destitución del cargo de directores en conducción de la vida familiar que ha-
los establecimientos públicos, hasta la cia el ingreso a las actividades profe-
cancelación de la licencia de funcio- sionales. El plan de estudios incluía
namiento para los privados. trabajos de aguja, economía domésti-
Sin embargo, el acceso de la mujer ca, decoración y formación moral. La
a los establecimientos secundarios se- dietética y la contabilidad representa-
guía siendo la excepción. Aun el in- ban su elemento moderno. Siguiendo
greso en los colegios oficiales no era la misma dirección, el ministro Nanet-
fácil. El Colegio de Boyacá en Tunja, ti inició también un proyecto de for-
que en 1938 había aceptado algunas en mación de escuelas de economía do-
sus aulas, muy pronto renunció a re- méstica rural, proyecto que tuvo de-
cibirlas, «porque las mujeres daban sarrollos muy limitados. En 1946 fun-
106 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Germán Arciniegas,
ministro de Educación
de Eduardo Santos, en
1942, y de Alberto
Lleras Camargo, en 1945.
Ya en 1932, Arciniegas
había presentado al
Congreso un proyecto de
reforma universitaria
que seguía las ideas
de autonomía propuestas
en el movimiento de
Córdoba, Argentina.
En la foto, de febrero
de 1942, el ministro
inaugura los actos
conmemorativos del
IV Centenario del
descubrimiento del
Amazonas, en la
Biblioteca Nacional.
Capítulo 3
107
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La educación en Colombia.
1946-1957
Aline Helg ba solo en esta concepción del asunto;
otros liberales, conservadores y ecle-
siásticos escribieron entonces en el
«L a insurgencia de presiones
brutales, la crueldad que ca-
racterizó a una época recientísima de
mismo sentido.
Hoy. cuando se analizan los años de
1946 a 1957. éstos aparecen sin em-
nuestra historia, no habrían prendido bargo como años decisivos para el sis-
tan fragosamente sobre una nación tema educativo colombiano, el cual
educada. sobre un país civilizado [. . .] buscaba su adaptación a una serie de
La insensibilidad que se apoderó de cambios políticos brutales y a las
buena parte de las antiguas clases di- transformaciones fundamentales de la
rigentes ante la tremenda gravedad de estructura económica y demográfica
la Violencia es también otro síntoma del país. Es preciso constatar que las
de la defectuosa educación, aun en las decisiones de esta época moldearon en
más altas jerarquías de la inteligencia. gran parte la organización actual de la
Fallaron, pues, la escuela, el colegio. educación en Colombia.
la universidad. Fallaron los sistemas Políticamente los anos 1946-1957 se
educativos complementarios. fallaron caracterizan por la guerra civil de la
el hogar y la educación moral y reli- Violencia que dejó, según algunos au-
giosa de Colombia. Ése es el hecho tores, por lo menos doscientos mil
histórico.>)Así opinaba Alberto Lleras muertos. Algunos acontecimientos
Camargo en El Tiempo del 19 de di- claves jalonaron este período. 1946: el
ciembre de 1954. Para Lleras, la falta regreso de los conservadores al poder
de instrucción del pueblo y la mala después de dieciséis años de gobierno
educación de las clases medias y su- liberal; 1948: el asesinato del líder li-
periores fueron el origen de la guerra beral populista Jorge Eliécer Gaitán y
civil de la Violencia. En este sentido la revuelta del 9 de abril en Bogotá;
es útil mencionar que en Europa el 1950: la elección del conservador Lau-
alto nivel de escolarización no fue obs- reano Gómez como presidente de la
táculo para que durante la segunda República: 1953: el golpe de estado
guerra mundial se cometieran tantas del general Gustavo Rojas Pinilla; y
atrocidades. Lleras Camargo no esta- 1957: el acuerdo celebrado entre diri-
112 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
El presidente Alfonso
López Pumarejo y señora
María Michelsen, con
los embajadores de
Alemania y la directora
del Instituto Pedagógico
Nacional, Fransiska
Radke, en la clausura
de estudios de 1934.
Saqueadores del 9
de abril en Bogotá.
"Fue la revuelta popular
del 9 de abril la que
marcó realmente
el viraje en la política
educativa colombiana,
a través del choque
que produjo en los
dirigentes conservadores
y liberales,
y en particular
en la Iglesia católica."
114 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
cartera de Educación, la mayoría de sector público. Segundo, la purga fue Lucio Pabón Núñez,
los altos funcionarios, directores de total en el gobierno central y menos ministro de Educación
de Rafael Urdaneta
establecimientos oficiales e inspecto- generalizada al nivel departamental y Arbeláez, habla con el
res fue reemplazada por conservado- municipal. Causó estragos en algunos ex presidente Mariano
res laureanistas. Fueron despedidos departamentos, como en Antioquia Ospina Pérez.
también los maestros que profesaban por ejemplo, en donde el gobernador La purga de maestros
las ideas de la Revolución en Marcha era un partidario celoso de Gómez; no y funcionarios de la
y se aterrorizó a las jóvenes maestras obstante fue prácticamente inexistente educación fue total en
el gobierno central
exigiéndoles ciertos favores para man- en los departamentos poco afectados y menos generalizada
tenerlas en el puesto. También se por la Violencia como los de la Costa a nivel departamental
transfirió a los maestros que se desea- Atlántica. Tercero, aun en contra de y municipal.
ba perjudicar a regiones donde reina- sus opciones políticas, los responsa-
ba la chusma, y estos maestros renun- bles de la educación colombiana no
ciaron para no arriesgar su vida. podían darse el lujo de desmantelar un
Sin embargo, es preciso profundizar sistema educativo público débil, el
y matizar para comprender este cua- cual no alcanzaba a satisfacer las cre-
dro de purga y venganza política. Pri- cientes necesidades de preparación de
mero, la exclusión de liberales de la maestros y construcción de escuelas
administración pública era una res- para una población infantil cada vez
puesta, desde luego mucho más vio- más numerosa que necesitaba y ansia-
lenta y animada por la voluntad de ba la educación. La Iglesia, aun cuan-
venganza, a la negativa de la «coope- do deseaba volver a obtener de nuevo
ración conservadora» de Alfonso Ló- el papel dirigente en la educación, no
pez en 1934, negativa que había sig- tenía los medios ni el personal docente
nificado la pérdida del puesto a los necesarios para suplir las deficiencias
conservadores que trabajaban en el del Estado.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
116
Durante el gobierno
de Rojas Pinilla,
entre los años 1954
y 1956, una abundante
legislación reglamentó
el trabajo de los
funcionarios del
Ministerio de
Educación Nacional.
Utilizó, también,
sistemáticamente
a las misiones
extranjeras para
formular soluciones
a los problemas
de la educación
en el país.
Desfile olímpico
en el Instituto
Politécnico, durante
los años 40.
tudiaban más allá del segundo grado mero total de maestros de primaria
de primaria. empleados por el sector oficial fue
Por lo general, los locales escolares multiplicado por dos. Ese aumento se
de las ciudades eran adecuados, pero hizo lógicamente en detrimento de la
en el campo el problema era más crí- calidad de la enseñanza. Las secreta-
tico, sobre todo cuando la escuela era rías departamentales de Educación
una casa de habitación arrendada que nombraron centenares de maestros sin
no disponía de las condiciones míni- diploma, que muchas veces no tenían
mas necesarias (muebles, luz eléctrica, más preparación que la escuela pri-
ventilación, sanitarios). El material maria incompleta. En 1953, por ejem-
escolar, que normalmente debía su- plo, el porcentaje de maestros sin for-
ministrar el Ministerio de Educación, mación pedagógica alguna era supe-
faltaba en la mayor parte de las escue- rior al 85 % en las escuelas rurales y
las. En 1953 una clase promedio de se- al 60 % en las escuelas urbanas. En
tenta alumnos recibía cuatro cajas de comparación con la situación de la dé-
tiza, doce lápices negros y tres de co- cada de 1930, se nota una seria des-
lor, ocho cuadernos y una cartilla... calificación del magisterio, a la cual se
Eso significaba en la realidad que nu- sumaba una mayor feminización de la
merosas escuelas, especialmente las profesión: en el año 1945 las mujeres
rurales, no obtenían nada. Eran pues representaban el 75 % del total, en
los padres de familia quienes debían 1957 el 80 %.
comprarles el material a sus hijos, El Ministerio de Educación dejó de
además de los zapatos, considerados preocuparse por la capacitación de los
como obligatorios para matricularse, y maestros sin título o con formación
muchas veces el uniforme. Así, el cos- pedagógica tradicional. Lo único que
to de mantener a un niño en la escuela pretendía, pero sin darse los medios
pública, supuestamente gratuita, so- para hacerlo, era «recristianizar» a un
brepasaba las posibilidades económi- magisterio que supuestamente había
cas de una familia de clase popular e perdido su mística y tomado una
impedía la matrícula de los más po- orientación materialista y atea a raíz
bres. En estas condiciones, la mayoría de la Revolución en Marcha. Esta acu-
de las escuelas utilizaban métodos pe- sación no tomaba en cuenta el dete-
dagógicos muy tradicionales. Por lo
general los maestros no disponían de Próspero Carbonell,
más libros escolares que el catecismo ministro de Educación
del padre Astete y eventualmente un en el primer año de
gobierno de la Junta
libro de lectura. Por consiguiente, dic- Militar. Para el
taban las clases a los alumnos, que las referendum de 1958,
copiaban en sus cuadernos, para luego se dio prioridad a la
memorizar y decir la lección en coro. educación, con un
Un programa de estudio recargado y obligatorio 10% del
presupuesto nacional.
numerosos alumnos le limitaban al Era necesario, entonces,
maestro mejor intencionado las posi- "ofrecer por lo menos
bles innovaciones. Finalmente, con- una esperanza de
viene mencionar los efectos graves promoción social a las
clases populares,
que tuvieron sobre el magisterio el rá- abriéndoles las puertas
pido aumento cuantitativo de la ma- de la educación
trícula en la escuela primaria; la poli- pública primaria, media
tización de la administración en el pe- y aun de la superior.
La educación elemental
ríodo de la Violencia, y el paso atrás debía, además,
dado en los métodos pedagógicos por extenderse a todos,
el Ministerio de Educación Nacional. y había que privilegiar
Para responder a la progresión del la formación religiosa,
moral y cívica."
alumnado, entre 1945 y 1957, el nú-
124 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
dores Agustín Nieto Caballero, Rafael ción Nacional cuya debilidad era pro-
Bernal Jiménez o Nicolás Gaviría se porcional a la pequeña cantidad de co-
unieron para oponerse al plan de un legios nacionales que había estableci-
nuevo bachillerato de cuatro años. Po- do. Además, personas como un Félix
demos también notar aquí que el en- Restrepo o un Agustín Nieto, preci-
foque tradicional de los temas educa- samente porque habían sido profeso-
tivos por parte de los partidos políticos res de varios de los dirigentes políticos
había sufrido grandes cambios. Du- de la época, tenían eficaces medios de
rante meses, la prensa dio cuenta de presión sobre el Ministerio de Edu-
múltiples críticas a las consecuencias cación.
de esta reforma que conllevaría, según
varios intelectuales y los eclesiásticos, Las escuelas normales
al triunfo del materialismo y del prag-
matismo norteamericanos sobre la cul- En 1955 la misión del padre Lebret
tura y la espiritualidad francesas. constató: «El balance de la enseñanza
Finalmente, el ministro de Educa- normalista es bastante paradójico; la
ción Caicedo se vio obligado a renun- mayor parte de los alumnos graduados
ciar. Hábilmente su sucesor, Gabriel que salen de las escuelas normales ru-
Betancur Mejía, archivó la reforma y rales se desplazan hacia la enseñanza
mantuvo la vigencia del antiguo ba- primaria urbana [...] los alumnos gra-
chillerato. Ya se comenzaba a percibir duados de las escuelas normales su-
el aislamiento de Rojas y la creciente periores que prosiguen la carrera de la
unión contra él, en la cual la Iglesia enseñanza, se orientan hacia el pro-
tuvo un papel clave. El fracaso de la fesorado en los colegios de la ense-
reforma del bachillerato muestra, ñanza secundaria, pasando o no por
también, la inmensa fuerza de los co- una Facultad Pedagógica [...] Pero
legios privados (especialmente la Con- aún es más grave el hecho de que la
federación Nacional de Colegios Ca- mayoría de los alumnos graduados
tólicos), que proporcionaban la mayor abandonan la enseñanza (cerca del
parte de la enseñanza secundaria clá- 70 %) y se orientan hacia profesiones
sica frente a un Ministerio de Educa- en las que su cultura general les per-
El presidente Rojas
Pinilla es saludado por
el ministro de Educación
Manuel Mosquera Garcés,
durante el concierto
inaugural de la Orquesta
Sinfónica de Colombia,
en el Teatro Colón,
de Bogotá, 20 de julio
de 1953.
Capítulo 4 127
1957 hicieron todavía más urgente la En este sentido, las escuelas comer-
necesidad de formar los técnicos y ciales presentaban muchas ventajas
obreros especializados que hacían fal- para una familia de ingresos modes-
ta al país. Para cumplir este deber, el tos, pues los estudios comerciales ge-
ministerio creó en 1948 un Departa- neralmente no duraban más de dos
mento de Enseñanza Técnica, y en años y no exigían como requisito de
1950, por iniciativa de Gabriel Betan- ingreso la primaria completa, lo que
cur Mejía, el Instituto Colombiano de compensaba su costo. La enseñanza
Especialización Técnica en el Exterior dispensada no era manual y los diplo-
(ICETEX). Éste estuvo originalmente mas de comercio, aun cuando corres-
destinado a facilitar el perfecciona- pondían a un barniz de formación,
miento de profesionales y obreros téc- permitían evitar los trabajos en el sec-
nicos en el exterior, pero favoreció tor económico industrial, socialmente
principalmente a estudiantes de carre- menospreciados. El joven egresado
ras universitarias y dejó muy pocas be- podía encontrar un empleo de cajero
cas para los obreros y el personal téc- de banco, contabilista u oficinista y la
nico intermedio. En realidad los es- mujer un puesto de secretaria, meca-
fuerzos para mejorar la formación téc- nógrafa o vendedora. Los directores
nica tropezaban con un obstáculo psi- de escuelas de comercio, en contra-
cológico de talla: el prejuicio tra- partida, aprovechaban la situación, a
dicional contra el trabajo manual. sabiendas de que los padres de familia
necesitaban de este tipo de formación
para sus hijos. El caso es que reinaba
Las escuelas de comercio una verdadera anarquía, tanto en la
Por consiguiente, no es sorprendente organización de los estudios, como en
que fuese el sector de la enseñanza co- la calificación del personal docente y
mercial el que más progresó durante el en las condiciones del material de en-
período. En 1957, detrás de los co- señanza, muchas veces totalmente im-
legios de bachillerato que atraían el provisado; los locales de enseñanza no
65,5 % de todos los matriculados en la eran en varios casos más que los cuar-
enseñanza media, venían en orden de tos de una casa de habitación. En este
importancia las escuelas de comercio, sector, aun más que en los otros, la
con un 16,7 % de la matrícula total. educación se había vuelto un negocio.
La casi totalidad de estos estableci- El Ministerio de Educación concen-
mientos eran privados. El Ministerio traba sus esfuerzos en las cuatro es-
de Educación sólo administraba las cuelas nacionales de comercio, que te-
Escuelas Nacionales de Comercio de nían un nivel pedagógico alto, y para
Bogotá y de Barranquilla, hasta que controlar los planteles privados y de-
en 1953 abrió un plantel en Cali y otro partamentales se limitó a crear, entre
en Cúcuta. Además, en algunas regio- 1948 y 1952, normas sobre los requi-
nes del país existía una sección co- sitos mínimos necesarios para el re-
mercial en el colegio de bachillerato conocimiento oficial de las escuelas y
departamental. Por lo general, las de los títulos otorgados. Luego, pau-
trescientas escuelas de comercio que latinamente, se estableció un embrión
funcionaban en 1957 se constituyeron de servicio de inspección escolar, para
sin ningún tipo de control, es decir, esta área. Sin embargo, el Ministerio
con libertad absoluta. Estas escuelas de Educación Nacional obtenía mu-
respondían por una parte a la deman-
da de un sector de comercio y servicios chas ventajas de la proliferación de es-
en rápida expansión, y por otra, a cuelas comerciales privadas, ya que
la nueva necesidad de los jóvenes éstas llenaban un vacío en la estruc-
de tener una formación posprimaria tura educativa colombiana, al ofrecer
que les permitiría encontrar un em- una formación media a un sector de la
pleo decente. población sin que costara ni un solo
peso al erario público.
Capitulo 4 129
El presidente Alberto
Lleras Camargo, con
estudiantes de mecánica,
durante la inauguración
del edificio del Sena,
en Bogotá. El Servicio
Nacional de Aprendizaje,
creado en 1957, una
trascendental reforma
de la educación
en su rama tecnológica
y de capacitación.
130
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
neral y teórica en centros de enseñan- taba todo por hacer. En este conjunto
za, se pensó que se había arribado a la bastante deprimente se destacaba la
solución del problema mencionado. iniciativa por la Federación Nacional
Aun cuando el SENA no produciría de Cafeteros para crear concentracio-
sus primeros efectos sino a partir de nes rurales en zonas de mediana pro-
1960, su fundación puede considerarse piedad agrícola. Esta iniciativa contri-
como una de las más trascendentales buyó a la formación de técnicos agrí-
reformas educativas del período. colas, sirvió a la difusión de métodos
más eficientes de trabajo y cumplió
Las escuelas agrícolas con su objetivo declarado de contri-
buir a la estabilización de la población
La formación agrícola lógicamente su- cafetera.
frió también sus propias repercusiones
de la Violencia, que fue sobre todo ru- La enseñanza femenina
ral. En su mayor parte de carácter na-
cional, las escuelas de agricultura cam- Volver el campesino al surco y la mu-
biaron de personal docente y otras se jer al hogar eran las consignas de la
cerraron o fueron simplemente des- época. Si la primera era imposible sin
plazadas. Además, muchas tenían una reforma agraria, la segunda era
muy pocos alumnos, generalmente be- muy improbable en una sociedad en
cados, y la minoría que terminaba los proceso de modernización y de laici-
estudios no trabajaba en la agricultura zación. Las estadísticas mostraban que
sino en los servicios o en la misma en- la mujer tomaba cada día una parte
señanza agrícola... Este era, pues, el más activa en la producción, tanto en
sector de formación con el rendimien- la agricultura como en la industria y
to más bajo y necesitaba una reforma los servicios. Pero muchas actividades
que se vislumbraba inseparable de una femeninas, como el servicio domésti-
reforma profunda en la estructura co, las cosechas estacionales o el tra-
agraria. bajo a domicilio, eran de tipo prein-
La política educativa que se definió dustrial, con la excepción de las obre-
a partir de 1949 estaba lejos de este ras de fábricas, las empleadas del co-
objetivo. En 1951, según el Ministerio mercio y de oficina y las maestras de
de Educación, «la urgencia era hacer escuela, por ejemplo. La remunera-
regresar el pueblo trabajador a la mo- ción del trabajo femenino era siempre
ral cristiana y al surco abandonado», inferior a la de los hombres en la mis-
sin preocuparse por analizar las causas ma profesión. Se continuaba conside-
del éxodo rural. En el año siguiente, rando el trabajo de la mujer como un
el ministro Lucio Pabón Núñez separó aporte al salario del jefe de familia.
la educación agrícola del Departamen- Sin embargo, esta realidad era ya bien
to de Enseñanza Técnica para inte- distinta al modelo tradicional de la fa-
grarla a un nuevo Departamento de milia católica. Muchas madres asegu-
Educación Campesina, diseñado es- raban solas el sostenimiento de su fa-
pecialmente para impedir a los alum- milia. Algunos políticos de los dos
nos pasar a otros sectores de la ense- partidos tradicionales veían esta situa-
ñanza. Los años de estudio para ob- ción como una amenaza contra la so-
tener el diploma quedaron reducidos a ciedad colombiana. Se opusieron tam-
dos, con el fin de disminuir la deser- bién al sufragio femenino, considerán-
ción escolar. Al mismo tiempo se mul- dolo como contrario al papel de madre
tiplicó la creación de escuelas agríco- y esposa. Sin embargo, en 1954, Rojas
las en todo el territorio nacional. concedió el derecho de votar a la mu-
La reforma no era la adecuada para jer colombiana y en 1956 nombró a la
solucionar los problemas de la ense- primera mujer ministra, Josefina Va-
ñanza agrícola en su ligazón estrecha lencia de Hubach, en la cartera de
con los de la agricultura. En 1957 fal- Educación.
Capítulo 4 131
Durante la fundación
de la Universidad de
los Andes, en Bogotá,
noviembre 16 de 1948:
Roberto Franco Franco,
primer rector,
Matilde Halperin de
Franco y monseñor
Emilio De Brigard
Ortiz, arzobispo
auxiliar de Bogotá.
La universidad abrió
cursos en 1949
especializándose
en economía
e ingeniería, con
intercambios en
Estados Unidos.
sas. Es significativo que los tres pre- perior. A medida que un número ma-
sidentes de la República de 1946 a yor de jóvenes de las clases medias in-
1957, Ospina. Gómez y Rojas, eran gresaba a la universidad pública, las
todos ingenieros. El fenómeno que elites iban creando un sistema univer-
había marcado la educación secunda- sitario privado paralelo, especializado
ria se reproducía en la educación su- en las nuevas carreras de prestigio.
134 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
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Capítulo 5 135
La educación en Colombia,
1958-1980
Aline Helg minos absolutos. Las escuelas parti-
culares representaban la inmensa ma-
yoría de los planteles del área comer-
En 1958. había 20.000 estudiantes nizar los estudios universitarios a par- Clausura de un seminario
en la enseñanza superior del país, dis- tir de la creación del Fondo Univer- de facultades de derecho
presidida por los
tribuidos en su mayoría en los plan- sitario Nacional (FUN). Por ejemplo, directivos de la
teles oficiales. Las universidades pú- en 1964 hizo una separación neta entre Asociación Colombiana
blicas gozaban de una autonomía re- las universidades (que admitían sola- de Universidades,
lativa en el campo de la enseñanza, mente bachilleres) y los institutos de entre ellos, Ricardo
pero estaban vigiladas en su acción enseñanza superior no universitaria Hinestrosa Daza,
Gerardo Molina, Jaime
por los consejos superiores de cada (que admitían estudiantes no bachille- Posada y Luis Santander,
una (integrados por el gobernador del res, pero que hubieran cursado cuatro diciembre 12 de 1960.
departamento y el secretario departa- a seis años de enseñanza secundaria
mental de Educación, y en el caso de especializada). En esta última cate-
Bogotá, el ministro de Educación). goría estaban comprendidos las escue-
Los representantes de la Iglesia cató- las normales agrícolas e industriales,
lica y de las asociaciones profesionales los institutos técnicos superiores o las
participaban, también, en estos con- escuelas superiores femeninas de edu-
sejos. En la práctica, los profesores y cación y cultura.
los estudiantes, con una representa- En 1968 el FUN se transformó en el
ción mínima en tales organismos, no Instituto Colombiano para el Fomento
podían influir mucho en la gestión de de la Educación Superior (ICFES). El
las universidades. En cuanto a las uni- ICFES tenía como objetivo de su ac-
versidades privadas, muchas veces tividad coordinar y fomentar la edu-
bajo el control de un sector particular cación superior (la cual en ese año
de la Iglesia, de la economía o de un contaba ya treinta y cuatro estableci-
partido político, su autonomía se en- mientos) y actuar como el organismo
contraba todavía más restringida. de inspección encargado de otorgar el
El retorno de los gobiernos civiles reconocimiento oficial de los nuevos
no significó el regreso de la autonomía planteles oficiales y privados de ense-
universitaria. El Ministerio de Edu- ñanza superior, así como los títulos
cación trató de coordinar y de orga- que expidieran.
138 Nueva Historia de Colombia. Vol
Asamblea de la
Asociación de Profesores
Universitarios, en
Bogotá, a comienzos de
los años 60.
140 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
El movimiento estudiantil
El conocimiento del desarrollo de la
universidad colombiana no puede
prescindir de las luchas estudiantiles
que la marcaron durante este período.
Los estudiantes, golpeados por la re-
tista de la sociedad colombiana. A presión del general Gustavo Rojas Pi-
principios de los años setenta las uni- nilla, se habían unido a otros sectores
versidades más prestigiosas eran la de la sociedad para derrocar al dicta-
Universidad Nacional, el Colegio Ma- dor. Pero luego, en 1957, el gobierno
yor de Nuestra Señora del Rosario, la no les concedió la autonomía univer-
Universidad de Los Andes, la Ponti- sitaria esperada, sino que por el con-
ficia Universidad Javeriana, la Uni- trario impuso Consejos Superiores
versidad del Valle y la Universidad de con mayoría externa en las universi-
Antioquia. Paulatinamente, sin em- dades. Dos años más tarde estallaron
bargo, las universidades oficiales, par- las primeras manifestaciones de pro-
ticularmente la Nacional y la de An- testa contra esta situación. De 1960 a
tioquia, perdieron parte de su presti- 1964, cuando se creó la Federación
gio en razón de una política estatal Universitaria Nacional (FUN). el mo-
que condujo a cierres repetidos de es- vimiento estudiantil inició y desarrolló
tas universidades. En consecuencia, el un proceso de radicalización y de po-
sistema universitario se ha estratifica- litización.
do cada vez más según el origen social En la misma época se desarrollaron
de los estudiantes. Las instituciones las guerrillas en distintas zonas rura-
más prestigiosas ejercen una limita- les. Las Fuerzas Armadas fueron rá-
ción de ingreso no solamente a través pidas en reaccionar, y ya en 1964 se
de los exámenes de admisión sino tam- reorganizaron para la lucha antisub-
bién por medio de la elevación de los versiva, beneficiándose de la ayuda
costos de matrícula, que pueden al- norteamericana y gozando de poderes
canzar varios múltiplos del salario mí- especiales, en particular en el ejercicio
nimo. Para los estudiantes que dispo- de la justicia. La presencia de grupos
Capitulo 5 141
Primer curso de
secretariado impartido
en el Servicio
Nacional de Aprendizaje
(SENA), seccional de
Santa Marta, 1958.
gionales. La dirección fija las metas un nivel mínimo de 4.° año de bachi-
generales y cada regional percibe los llerato para poder entrar al aprendi-
fondos respectivos a su área de in- zaje.
fluencia, de los cuales debe enviar el La inmensa mayoría de los alumnos
20 % a la dirección nacional que re- del SENA (71,9 % en 1975) seguían
distribuye parte de esos aportes regio- cursos llamados de complementación
nales entre los departamentos más po- y destinados a trabajadores adultos o
bres o desprovistos de regional. Los a supervisores insuficientemente for-
servicios del SENA se concentran, sin mados, con el fin de permitirles lograr
embargo, en los departamentos más el nivel de eficiencia necesario a la
desarrollados y donde se encuentra la ocupación. Una proporción importan-
mayoría de las empresas: Cundina- te de personas (23 % en 1975) hacían
marca, Antioquia, Valle y Atlántico cursos de habilitación, destinados a
se reparten casi el 75 % del total de preparar a trabajadores adolescentes
los recursos mientras que en la costa para ocupaciones calificadas que no
pacífica, por ejemplo, la presencia del eran objeto de aprendizaje o destina-
SENA se limita a Buenaventura. Éste dos, también, a trabajadores adultos
sería otro de los factores de acelera- que deseaban aprender ocupaciones
ción de los desequilibrios regionales semi-calificadas.
del país. Existen también cursos de perfec-
El aprendizaje, o sea la formación cionamiento y promoción o de espe-
de los jóvenes de catorce a veinte años cialización, destinados a trabajadores
de edad, se da a la vez en los centros calificados que desean desempeñarse
del SENA y en las empresas y durante en puestos superiores, pero éstos no
períodos de dos a tres años. Esta mo- representaban más del 1 % de los
dalidad representa una parte míni- egresados en 1975. El SENA propor-
ma de los servicios prestados por el ciona también desde 1968 asesorías
SENA: en 1975 los 10.976 aprendices (sin cursos formales) a la pequeña y
constituían solamente el 3,5 % del to- mediana empresa. En la agricultura,
tal de los egresados. A partir de esta por ejemplo, concluyó acuerdos con la
fecha, además, su proporción tendió a Organización Mundial para la Ali-
reducirse, porque se comenzó a exigir mentación (FAO) y con la empre-
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
148
los maestros podrían consagrar a otros mente parecidas a las de las escuelas:
niños. Introdujo las escuelas comple- en 1970, solamente el 9 % de las es-
tas en el campo «en las cuales median- cuelas rurales ofrecía los cinco grados
te una reglamentación flexible y ho- de primaria, mientras que más del
rarios adecuados, se podrán cursar los 60 % ofrecía únicamente los dos pri-
cinco grados de enseñanza primaria a meros grados. Resalta de esta obser-
cargo de un solo maestro». Estableció vación que, si bien muchos niños ru-
las escuelas de doble jornada (la ma- rales abandonaban la escuela en razón
ñana para un grupo de alumnos, la tar- de las condiciones campesinas que
de para otro). Autorizó la coeduca- obligan a trabajar temprano y a par-
ción de los sexos para clases con me- ticipar en las cosechas, la deserción es-
nos de treinta alumnos. Se creó, ade- colar tenía como causa principal la re-
más, el Instituto Colombiano de Cons- ducida oferta escolar en las áreas ru-
trucciones Escolares (ICCE) con el rales.
objeto de que contribuyera a la exten- Para solucionar este problema, se
sión de la cobertura escolar mediante inició desde 1970 un programa de
la construcción de nuevas aulas. Concentraciones de Desarrollo Rural.
Sin embargo, esas políticas, aun Éstas completaban la enseñanza pri-
cuando permitieron un aumento de la maria impartida en las escuelas rura-
matrícula total, no disminuyeron la les, permitiendo a los alumnos del
brecha entre las oportunidades edu- campo seguir la totalidad de los cinco
cativas del campo y de las ciudades. grados y hasta el primer ciclo de la en-
En 1970 todavía cerca del 40 % de los señanza media vocacional. Sin embar-
niños en edad escolar de las zonas ru- go, desde el principio faltó coordina-
rales no asistía a la escuela, mientras ción entre el servicio escolar y otros
en las zonas urbanas sólo el 22 % no servicios básicos que necesitaba la co-
asistía. En 1960 y 1964, el 3 % de-Ios munidad rural (higiene, mercadeo,
alumnos matriculados en las escuelas construcción de carreteras y edificios,
rurales alcanzaba el 5.° grado, com- electrificación); además, algunas ve-
parado con el 46 % en las escuelas ur- ces la «politiquería» se manifestó en la
banas. Entre 1970 y 1974, las propor- decisión acerca de la localización de
ciones eran respectivamente del 10 % las Concentraciones de Desarrollo
y del 52 %. Estas cifras son sensible- Rural.
La masificación de la educación pri-
Monseñor José Joaquín
maria pública y la reducción de los
Salcedo Guarín, horarios introducidos por el Plan de
fundador de Acción Emergencia, produjeron también
Cultural Popular, ACPO, efectos nefastos sobre la calidad de la
y Radio Sutatenza, enseñanza. Este sector había perdido
dedicadas a la
capacitación de mucho prestigio desde los años cua-
campesinos y adultos renta, a causa del crecimiento de la
en forma masiva, enseñanza primaria privada. Pero
a través de escuelas ahora, ¿cómo podría competir con los
radiofónicas.
Fue su director desde colegios privados que procuraban ge-
1948, año de la neralmente cursos durante el día en-
fundación, hasta 1987. tero, utilizando métodos y útiles de
enseñanza más modernos o salones de
clases menos poblados?
A excepción de los jardines infan-
tiles del Instituto Colombiano de Bie-
nestar Familiar, que aseguran una co-
bertura muy reducida, la escuela pri-
maria pública no recibe a los niños an-
tes de los siete años de edad. Mien-
Capítulo 5 151
Huelga de maestros
en los años 60.
El principal sindicato
del sector, la
Federación Colombiana
de Educadores (Fecode),
promovió numerosas
huelgas y obtuvo
algunas alzas de
salarios y capacitación
para los maestros.
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Capítulo 6 159
Los comienzos
de la ciencia en Colombia
clasificación, Plantas útiles de Colom- sión Científica, y desde esa época has-
bia, Recursos naturales de Colombia, ta el fin de su vida, en Colombia, fue
Hilea magdalenensis, Plantas medici- profesor en la Universidad Nacional
nales y venenosas de Colombia, y mu- en Bogotá y en la Universidad del
chísimas más. Cauca. Como infatigable investigador
En la época que referimos ya fun- realizó en nuestro país una prodigiosa
cionaban en Colombia ocho institucio- obra geológica, especialmente en pe-
nes universitarias que impartían en- trografía, paleontología y estratigrafía
señanza sobre ciencias o sobre carre- cuya extensión y rigor casi no encuen-
ras profesionales basadas en ciencias tra par entre nosotros.
de la naturaleza. En efecto, en los Roberto Wokittel (Alemania 1893-
años próximos a 1920, existían los si- Alemania 1970) estudió geología en la
guientes institutos: Universidad Técnica de Berlín, en
1. La Universidad Nacional, en Bo- donde luego fue profesor por algunos
gotá, con sus facultades de matemáti- años. En 1925 vino a nuestro país
cas e ingeniería y de medicina y cien- como profesor de geología y minera-
cias naturales. logía de la Escuela de Minas en Me-
2. La Universidad de Antioquia, en dellín, y allí permaneció hasta 1937.
Medellín, con facultad de medicina y En este año regresó a su patria. En
ciencias naturales. 1949 volvió a nuestro país y aquí vivió
3. La Escuela de Minas, en Mede- los siguientes veinte años, hasta poco
llín, que preparaba ingenieros civiles y antes de su muerte, casi siempre vin-
de minas. culado a la sección de estudios geoló-
4. La Universidad del Cauca, en gicos y mineros del Ministerio de Mi-
Popayán, con su facultad de ingeniería nas. Además de sus múltiples infor-
civil. mes sobre geología de distintas regio-
5. La Universidad de Cartagena, nes de Colombia, merece citarse la
con facultad de medicina. gran compilación de estudios geológi-
6. La Universidad de Nariño, en cos sobre nuestro país, que publicó
Pasto, con facultad de ingeniería civil. con el nombre de Recursos minerales
7. El Instituto Técnico Central, en de Colombia.
Bogotá, con una incipiente facultad de El geólogo Hans Bürgl (Viena 1907-
ingeniería civil. Bogotá 1966) vino al país en 1951. En
8. La Universidad Republicana, en los quince años que vivió entre noso-
Bogotá, que tuvo facultad de ingenie- tros, Bürgl hizo innumerables trabajos
ría civil hasta cuando fue cerrada en y estudios en mineralogía, cristalogra-
1920. fía y geología y escribió su importante
libro Historia geológica de Colombia.
De la gran crisis Discípulo de los eminentes geólogos
a mediados del siglo alemanes fue el ingeniero Benjamín
Alvarado Biester, graduado en la Uni-
Una de las labores científicas más des- versidad Nacional, a quien se le deben
tacadas de los años treinta fue la que innumerables trabajos sobre geología
cumplieron los geólogos alemanes y y minas del país que aún continúan ha-
colombianos que trabajaron en la Co- ciendo aportes en su campo científico.
misión Científica Nacional. Enrique El hermano Apolinar María (Nico-
Hubach (Osorno, Chile, 1894-Popa- lás Seiler. Alsacia. Francia, 1867-Bo-
yán 1968) había estudiado geología en gotá 1949) vino a Colombia en 1902
la Universidad de Berlín y vino a Co- como profesor al Colegio de La Salle,
lombia en 1922 a trabajaren el Minis- de las escuelas cristianas. Como geó-
terio de Minas y Petróleos para el cual logo, entomólogo y botánico desem-
realizó numerosos estudios geológicos
en diversas regiones del país. Entre peñó una fecunda obra de compilación
1931 y 1934 fue director de la Comi- y clasificación de especies mineraló-
gicas, botánicas y animales, con las
171
Capítulo 6
Capítulo 6
Bogotá, cuya facultad fue la única que cias básicas. Simultáneamente ha apa-
funcionó en el país por varios años. recido el fenómeno de la profesiona-
Sólo hacia 1970 se abrieron facultades lización de los científicos, más que
de matemáticas en otras universidades todo en función de profesores univer-
como la del Valle y la de Antioquia. sitarios de tiempo completo, cuyo nú-
Hoy estas escuelas han alcanzado un mero es hoy muy alto y que forman la
alto nivel académico y han establecido mayoría del personal docente de las
estudios de posgrado para preparar principales universidades. La profe-
magíster en matemáticas. Además, sionalización y las oportunidades de
muchos de sus egresados han viajado estudio en el exterior ofrecidas por el
al exterior para obtener un doctorado ICETEX han permitido formar, den-
o el título Ph.D. tro del país o fuera de él, grandes nú-
Un proceso análogo ha ocurrido con meros de magísteres en matemáticas,
la carrera de química (diferente a la de física, química, biología, etc., así
ingeniería química). Por muchos años como de doctorados. Con el rápido
sólo existió en la Universidad Nacio- crecimiento y la diversificación de la
nal en Bogotá. A principios y a me- ciencia en el mundo, y por un fenó-
diados de los sesenta, empezaron a meno conocido en la historia de las
impartirla las Universidades del Valle, ciencias, estos científicos y profesio-
Santander, Antioquia y otras. Poste- nales de los máximos niveles acadé-
riormente se han creado los estudios micos han ido avanzando en un pro-
de magíster, y en el exterior se han ceso de especialización creciente en
preparado muchos hasta obtener el todas las ciencias. Así por ejemplo, un
doctorado. El proceso ha sido similar doctor en matemáticas ya no es un co-
en la carrera de biología, cuyas pri- nocedor completo y profundo de toda
meras escuelas para formar licencia- esta ciencia, sino un conocedor mi-
dos para enseñanza secundaria se nucioso y extenso de una de sus ra-
crearon al comenzar los años cincuen- mas, por ejemplo de la topología,
ta, sobre el modelo de lo que había mientras que sólo conoce muy some-
sido la Escuela Normal Superior. A ramente o aun ignora las demás ramas
comienzos de los sesenta varias uni- como el álgebra, el análisis, la lógica,
versidades establecieron la carrera etc. Este proceso de especialización es
profesional de biología, no necesaria- todavía más palpable en el área de la
mente para formar profesores. Hoy biología por la enorme multiplicación
existen también programas para for- de ramas que han aparecido en dicha
mar magíster en biología, y muchos ciencia, razón por la cual un doctor en
biólogos y médicos han alcanzado su biología es hoy un cultivador solamen-
doctorado en el exterior y se han es- te de una o dos de sus diferentes es-
pecializado en alguna de las múltiples pecialidades: genética, citología, bio-
ramas de esta ciencia. química, ecología, sistemática, ento-
mología, parasitología, virología, fi-
En verdad, el panorama científico toquímica, fisiología, morfología, em-
en Colombia se ha transformado rá- briología, etc.
pida y profundamente desde la época
de 1960 hasta hoy. Son muchos los La proliferación de universidades
cambios que en él han ocurrido. Unos (buenas, regulares y deficientes); el
son claramente benéficos, pero otros gran aumento de profesores de tiempo
quizá no lo son. Por ejemplo, se ha completo; la aparición de los magís-
dado una proliferación exagerada de teres y doctorados, y otros procesos,
universidades, en todas las ciudades han creado un cuerpo de científicos
del país, que ofrecen carreras en in- colombianos que ya no se enumeran
geniería (que hoy se presenta en trein- con una o dos docenas de nombres dis-
ta especialidades), en medicina, en tinguidos, como hace veinte o treinta
agronomía, en veterinaria y en otras años, sino que se cuentan por cente-
nares. Se han formado así grandes nú-
que requieren conocimiento de cien-
180 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
ACADEMIA COLOMBIANA
DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES
Nota: Los premios correspondientes a 1957, 1962, 1972,1975, 1981 y 1985 fueron declarados desiertos. En 1958 no hubo
premios.
por su actividad en este sentido las carse Benjamín Alvarado Biester, Ge-
Universidades Nacional, de los An- rardo Botero Arango, Luis Guillermo
des, Industrial de Santander, del ValleDurán S., Fernando Etayo Sern, Gui-
y de Antioquia. En las instituciones llermo Otálora Ramos, Hernán Gar-
mencionadas se han formado y traba- cés González, Darío Suescún, Rober-
jan numerosos profesionales de las to Sarmiento Soto y Carlos Eduardo
ciencias, y gran parte de ellos ostentan
Acosta A.
avanzados grados académicos y altos Las ciencias naturales y las ciencias
niveles de preparación científica. Perobiológicas deben considerables avan-
la verdadera distinción en estas disci-ces a José María Garavito B., Álvaro
plinas la han ganado algunos desco- Fernández Pérez, José Rafael Arbo-
llantes científicos colombianos, no leda, Luis Eduardo Mora Osejo, Gui-
sólo por sus conocimientos académi- llermo Muñoz Rivas, Alberto Cadena
cos sino por sus aportes en el campo García, Carlos Garcés O., Jaime F.
de la docencia, su participación en la George, Hugo F. Hoenisberg, Fede-
búsqueda de soluciones de problemas rico Medem M., el hermano Nicéforo
del país, su fructífero trabajo de es- María, Víctor Manuel Patiño, Alber-
tudios y publicaciones y su dedicación to Morales Alarcón, Emilio Yunis,
al mejor conocimiento de la ciencia en Humberto Álvarez y Henry von Prahl.
nuestro medio. En este sentido hay
que mencionar a astrónomos como La tradición de estudios geográficos
Jorge Arias de Greiff, Clemente Ga- que abrió Agustín Codazzi la han con-
ravito B. y Eduardo Brieva Bustillo. tinuado Julio Carrizosa Umaña, José
Así también, como químicos, deben Ignacio Ruiz, Ernesto Guhl, Eduardo
destacarse Antonio María Barriga Vi- Acevedo Latorre y Camilo Domín-
llalba, Lorenzo Panizzo Durán, Sven guez, entre otros.
Zethelius P., Inés Bernal de Ramírez, Si bien es cierto que aún falta un
Alvaro Iregui Borda, Teresa Salazar mayor espíritu de unión en la comu-
de Buckle, Ángel Zapata, Rodrigo nidad científica colombiana y mejores
Paredes y Norton Young. medios para que ella contribuya más a
fondo a la solución de problemas del
Por méritos similares deben citarse desarrollo nacional, puede mirarse
como físicos Guillermo Castillo To- con optimismo el futuro de la ciencia
rres, Juan Herkrath Muller, Jaime colombiana, desde que ya ha dejado
Rodríguez Lara y Édien Álvarez. Ma- de ser una actividad socialmente se-
temáticos con méritos comparables cundaria y limitada al interés de unos
son: Cario Federici Casa, Yu Takeu- cuantos cultores brillantes pero aisla-
chi, Alonso Takahashi, Eduardo Caro dos, y ha pasado a ser una actividad
Cayzedo, Januario Varela Borda, con amplio reconocimiento de la so-
Guillermo Owen, Antonio Vélez ciedad, desempeñada por un número
Montoya, Jaime Lesmes, Guillermo creciente de investigadores y profesio-
Restrepo Sierra, Víctor Albis, Jairo nales que cada vez tienen mejores me-
Álvarez y Gabriel Poveda Ramos, por dios de trabajo y más oportunidades
ejemplo. Así como por sus valiosos de realizar aportes a la formación de
aportes a la geología merecen desta- una auténtica ciencia colombiana.
188 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Bibliografía
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Capítulo 7 189
La astronomía (1885-1985)
Jorge Arias de Greiff José María González
Benito, varias veces
director del
del parque de Santander; los princi- su yerno Manuel Laverde Liévano, en Anteojo de pasos
tipo Bamberg,
pales trabajos realizados fueron la ob- la misma sede de la calle 16. Lo que construido por la
servación del paso de Mercurio en no- quedó de esta instalación fue demoli- casa Gustav Heyde.
viembre de 1881 y del paso de Venus do hace unos años. Observatorio
frente al disco solar, el 6 de diciembre González Benito fue miembro de Astronómico Nacional,
de 1881, observado conjuntamente numerosas sociedades científicas na- Bogotá.
con el Observatorio Nacional; la cionales y extranjeras, entre las que se
observación de cometas en junio destacan la Academia de Ciencias Na-
de 1881, julio de 1881, septiembre de turales (1871), la Royal Astronomical
1881, junio de 1893 y septiembre Society, la Sociedad Astronómica de
de 1898; observaciones planetarias, de Francia (1893), la Academia Univer-
estrellas fugaces y de actividad solar. sal de Ciencias y Artes de Bruselas
Muchos de estos trabajos, así como in- (1892) y la Sociedad Astronómica de
formaciones sobre el observatorio ofi- Bélgica (1898). Fue finalmente miem-
cial y privado, fueron publicados en bro fundador y primer presidente del
L'Astronomie, órgano de la Sociedad Instituto de Colombia, al que declaró
Astronómica de Francia. Las gestio- inaugurado en discurso publicado pós-
nes para dotar su observatorio de un tumamente, pues falleció el 28 de julio
ecuatorial fotográfico no alcanzaron a de 1903 luego de un ataque sufrido la
cristalizar por dificultades inherentes a víspera, que era el día previsto para la
la guerra civil de 1899. Habiéndose inauguración.
apartado en 1892 del cargo de director
del Observatorio Nacional, realizó en La astronomía
los diez últimos años de vida una labor y la ingeniería nacional
astronómica en su observatorio parti-
cular, al que años más tarde revivió y El desarrollo de las vías de comuni-
dotó con más poderoso instrumental cación, en especial el trazado de los fe-
192 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Concurrencia de gentes
de Medellín para
observar el eclipse
total de Sol, del
3 de febrero de 1916
(foto de Benjamín
de la Calle).
El eclipse total de
Sol, tal como fue
captado en Bucaramanga.
El astrónomo Julio
Garavito, con los
ingenieros Jorge
Alvarez Lleras,
Julio Garzón Nieto,
Santiago Garavito
y otros, formó una
comisión especial
de observación de este
fenómeno, que trabajó
en Puerto Berrío,
con intercambio de
información
telegráfica
con Medellín
y Bogotá.
Bibliografía
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Capítulo 8 199
La historiografía colombiana
José Manuel Restrepo
Bernardo Tovar Zambrano y Vélez, historiador
por excelencia del
proceso revolucionario
Los primeros historiadores y de formación del
Estado Nacional.
de Hermes Tovar sobre la demografía, glo XIX, ha sido tratada por Absalón
las haciendas del siglo XVIII, y aspectos Machado y Mariano Arango. Mención
del Estado colonial; los de Juan Villa- especial requiere el libro de Marco Pa-
marín sobre las haciendas de la sabana lacios sobre el café, que constituye
de Bogotá; el de Jorge Palacios sobre una de las obras más importantes de
la trata de negros; el de Inés Pinto so- la historiografía moderna del país. En
bre los comuneros y, sobre este mismo el campo de la historia social ha lla-
tema, el de Mario Aguilera. mado la atención la temática de la
Para el siglo XIX, la temática de la Violencia, en cuyo estudio se destacan
Independencia es estudiada, en el as- los trabajos de Gonzalo Sánchez, Da-
pecto ideológico, por Javier Ocampo río Fajardo y Carlos Miguel Ortiz; la
López; en el social y económico, a ni- historia del movimiento obrero y sin-
vel del Valle del Cauca, por Zamira dical ha sido estudiada por Miguel
Díaz de Zuluaga y José Escorcia; en Urrutia, Víctor Manuel Moncayo,
el aspecto de la guerra irregular, por Fernando Rojas, Edgar Caicedo y
Eduardo Pérez. Sobre la temática de Mauricio Archila, y también se en-
las guerras civiles están los trabajos de cuentra abordada por Ignacio Torres
Álvaro Tirado Mejía (aspectos socia- Giraldo en su ensayo general sobre las
les), Jorge Villegas (guerra de los Mil luchas populares. En la perspectiva de
Días) y Gonzalo España (guerra de la historia política sobresalen los es-
1885). El tema de los artesanos lo han tudios acerca de los partidos políticos
comenzado a tratar Miguel Urrutia y y de la Revolución en Marcha de Al-
Jaime Jaramillo; el período de la Re- varo Tirado Mejía, quien así mismo
generación, en sus aspectos económi- había escrito una síntesis de historia
cos, es estudiado por Darío Bustaman- económica de Colombia; el libro de
te, y el del federalismo en Antioquia, Medófilo Medina sobre el partido co-
por Luis Javier Ortiz; en el campo de munista; el de Francisco Leal sobre el
la historia económica están el trabajo Estado; el de José Fernando Ocampo
de Luis F. Sierra sobre el tabaco, el de para el período de la República Con-
Fabio Zambrano sobre la agricultura servadora; la síntesis de Libardo Gon-
en la primera mitad del siglo XIX, y el zález; y la historia global del poder po-
relevante libro de José Antonio lítico de Fernando Guillén Martínez.
Ocampo sobre el comercio exterior En el orden de los estudios regionales
del país. son notables los trabajos de Fals Bor-
En cuanto al siglo xx, los trabajos da sobre historia de la Costa. Como
más destacados son los siguientes: en puede observarse, los nuevos esfuer-
el campo de la historia económica, los zos investigativos han recaído funda-
estudios de Jesús Antonio Bejarano y mentalmente en las diversas temáticas
Salomón Kalmanovitz sobre la agri- de las historias económica, demográ-
cultura; el de Óscar Rodríguez sobre fica, social y política; sin embargo, son
la industria, el de Hugo López sobre todavía grandes y numerosos los va-
la inflación en los años veinte, el de cíos en estos campos, a lo cual se une
José Antonio Ocampo y Santiago la casi total ausencia de las investiga-
Montenegro sobre la crisis de los años ciones en las perspectivas de la histo-
treinta, y el de Alfonso Patiño Rosselli ria de las mentalidades colectivas, his-
sobre los años veinte y treinta; la his- toria cuya fructificación se espera en el
toria del café, abordándola desde el si- país.
210 Sueva Historia de Colombia. Vol IV
Bibliografía
BEJARANO, JESÚS ANTONIO. «Campesinado, luchas agrarias e historia social: notas para un ba-
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TOVAR ZAMBRANO, BERNARDO. La Colonia en la historiografía colombiana. Bogotá, La Carreta.
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Capítulo 9 211
La filosofía en Colombia
Monseñor Rafael María
Rubén Sierra Mejía Carrasquilla (1857-
1930), gran impulsador
desde su cátedra del
por Camilo Torres Restrepo. son he- la cristiana. Desde esta dirección le re-
chos que han ayudado, y en parte de- procha a Marx no dar una definición
terminado, la aparición de aquella con- ontológica del hombre y quedarse en
ciencia política en algunos sectores cris- una descripción que para López Tru-
tianos que buscan en el marxismo los jillo está muy cerca del existencialis-
instrumentos necesarios para promover mo, pues «no dice qué es el hombre,
el cambio social. Pero también hay que sino que ilustra la manera como en la
señalar que esta situación ha llevado a realidad empírica se presenta». Marx
que se acentúe la tesis sostenida por sec- no define al hombre por la conciencia
tores antagónicos de que marxismo y sino por sus posibilidades de produc-
cristianismo son excluyentes. ción, esto es, por su ordenación al tra-
La obra de Alfonso López Trujillo bajo, ofreciendo así una mirada peri-
se propone responder a quienes con- férica. Plantear el problema de las re-
sideran que se puede adoptar el mé- laciones entre marxismo y cristianismo
todo marxista sin comprometer su fe. tiene sentido si se acepta la diferencia
En Liberación marxista y liberación entre el humanismo del uno y el del
cristiana (1974) nos ofrece, por una otro. Adaptar la metodología marxis-
parte, un análisis de aquel método ta, sin mirar el pensamiento marxista
para determinar su aspecto científico acerca del hombre, es abrirle las puertas
y, por otra, el estudio de la concepción al cristiano a «una metodología que le
marxista del hombre para oponerla a suplantará progresivamente su fe».
220 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
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Capítulo 10 221
El pensamiento
económico en Colombia
Enrique Low Murtra gunos otros aspectos relativos a la na-
turaleza, fines y forma de la moneda
fueron objeto de debate en los últimos
Pensamiento años del siglo XIX en Colombia. El ter-
económico en el siglo XIX cer aspecto propio de la controversia
económica del siglo XIX se refiere al
esté compuesto por papel moneda in- como privilegio exclusivo del Estado.
convertible. Entre los escritores que defendieron
Por esta razón decía Rafael Núñez con vehemencia el privilegio de emi-
en su libro La reforma política: «lo sión a favor del Estado se recuerda a
que parece más y más probable es que Felipe de Ángulo y a Francisco de P.
la moneda metálica, de cualquier es- Matéus, quienes en determinada oca-
pecie, ceda el campo a la moneda fi- sión escribieron: «Decretóse la crea-
duciaria en los pueblos que vayan ción del Banco Nacional y se consagró
avanzando en civilización. La moneda en doctrina, aunque no se sancionó en
fiduciaria, antídoto de la usura, será la práctica, el principio de que si la in-
sustancialmente, repetimos, la mone- dustria bancaria es libre como todas lo
da futura por excelencia, como ya lo son y han sido en Colombia, el dere-
es en ciertas esferas del movimiento cho de emitir billetes no es inmanente
mercantil». Para Núñez y para Caro, en el ciudadano, sino una función que Portada de
la ley de la moneda no se rige por la el Estado ejerce o puede ceder, pero "El desengaño",
calidad de ésta (oro, plata o papel) le es propia, según la práctica de las de Ambrosio López,
sino por la cantidad en circulación: más adelantadas naciones». director de la
ésta es la que mantiene su poder Contra esta concepción se pronun- Sociedad de Artesanos,
adquisitivo, sin más respaldo que su 1851. López, al frente
ció también Miguel Samper: «es lícito de su gremio, se opuso
uso y la necesidad que con él se satis- a todo gobierno dirigir el crédito pú- a las ideas de
face, siendo como es la moneda ar- blico, pero nunca lo es injerirse en el Florentino González.
tículo de monopolio del Estado, con
exclusión de otro competidor. En el
marco de esta concepción se desarro-
lló el dogma de los doce millones que
ponía un tope a las posibles emisio-
nes de dinero por parte del Banco Na-
cional.
Con el tiempo, este dogma fue
abandonado por los gobiernos de la
época: agobiados por dificultades fi-
nancieras, los ministros suscribieron
actas de emisión secreta que llevaron
al desbordamiento monetario, como
claramente lo relatan varios historia-
dores económicos como Abel Cruz
Santos, Guillermo Torres García y
Óscar Alviar.
Otro aspecto importante es el rela-
tivo al privilegio de emisión. Con la
creación de los bancos en 1871 se ha-
bló, en aquella época, de algunos de-
rechos individuales propios de los es-
tablecimientos financieros de enton-
ces: libertad de emisión, derechos ex-
clusivos de proporcionar créditos,
control del numerario metálico y aun
la posibilidad de recibir fondos de la
Tesorería General del Gobierno, su
principal crédito. Contra esta idea,
marcada por un individualismo acen-
drado, se pronunció Rafael Núñez,
quien siempre propugnó por la con-
sagración de la potestad de emisión
224 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
El tema agrario
Tres problemas básicos despiertan in-
terés de los estudiosos del siglo pasado
en relación con el uso del recurso eco-
nómico tierra: el tratamiento de las
Rafael Núñez, crédito privado y menos el tratar de tierras de la Iglesia (bienes de manos
defendió un arancel dirigirlo, pues éste está sujeto a leyes muertas), el problema de los resguar-
más elevado y un
fortalecimiento del
superiores a la acción de la autoridad. dos indígenas y el problema de las tie-
proteccionismo. Desde que dependa del presidente rras baldías.
(Oleo de Epifanio este asunto podrá, si lo quiere, ano- Uno de los puntos más controver-
Garay, Museo Nacional, nadar a los bancos, en los cuales todos siales de la época del radicalismo fue
Bogotá, fragmento). los colombianos han comprometido el programa que se llamó la desamor-
sus intereses, y esto sería iniquidad a tización de los bienes de manos muer-
Capítulo 10 225
Pensamiento económico
colombiano en el siglo xx
La orientación científica colombiana
en materia económica durante el si-
glo xx es mucho más compleja que la
que prevaleció en el siglo pasado.
Existe un importante grupo de au-
tores con gran influencia del socialis-
mo, en sus varias facetas: socialismo
utópico, socialismo científico, socialis-
mo de Estado. Antonio García es qui-
zá el escritor más sobresaliente del si- particulares. Desde luego, en Colom- Rafael Uribe Uribe,
glo xx en Colombia, tanto por la bia, como en toda la polémica univer- pionero del pensamiento
abundancia y fecundidad de sus escri- sal que suscita el tema, el debate no se económico de toque
socialista a comienzos
tos, como por la originalidad y pro- limita a los dos extremos bipolares: del siglo XX,
fundidad de sus obras. toma en consideración facetas inter- defensor de un
Para analizar, sin embargo, el pen- medias que van desde los partidarios embrionario
samiento económico durante el si- del capitalismo exorbitante hasta los socialismo de Estado,
glo xx en Colombia, conviene también más radicales comunistas, pasando o línea económica
por toda clase de matices. El segundo popular.
estudiar los grandes debates alrededor
de las cuestiones económicas. Tres son gran tema es el debate de la planea-
los fundamentales en este siglo: el pri- ción o planificación, ligado estrecha-
mer gran tema es capitalismo y socia- mente al problema del desarrollo. Por
lismo, vale decir, la gran polémica que último, es grande la riqueza del pen-
se suscita entre los partidarios del sis- samiento económico colombiano al-
tema del mercado como mecanismo rededor del tema de la política eco-
para la asignación de los recursos y la nómica en sus variadas facetas.
distribución de las rentas y la de los A diferencia del siglo XIX, las in-
partidarios del sistema socialista, don- fluencias intelectuales en el siglo xx
de se elimina la propiedad de los me- trascienden al continente europeo y a
dios de producción en manos de los los pensadores del norte de América.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
228
to que cada plan da a los variados ob- ma financiero realizados por esta aso-
jetivos (principalmente al crecimiento ciación.
económico y a la distribución de la Algunos escritores han dado tam-
renta) y dos opciones que miran fun- bién singular aporte al desarrollo de la
damentalmente las estrategias de los ciencia de la economía en Colombia.
planes mismos (allí cabe distinguir en- Carlos Lleras Restrepo ha sido uno de
tre estrategias globales y específicas). los más importantes escritores sobre el
Así, podemos distinguir tres tipologías tema. Cabe destacar también la colec-
básicas en los planes de desarrollo: ción de ensayos realizada por el grupo
planes de desarrollo que ponen acento académico de la Universidad Exter-
en el crecimiento económico y utilizan nado de Colombia bajo el esquema de
estrategias globales; planes de desa- Guías de economía. Igualmente no-
rrollo que, ponen acento en el creci- vedosa e importante es la tarea que
miento económico pero prefieren una desarrolla el Centro de Estudios de
estrategia específica; planes de desa- Desarrollo (CEDE) de la Universidad
rrollo que ponen su acento en la dis- de los Andes, cuya contribución al es-
tribución del ingreso. Entre los pri- tudio de la economía y a la investiga-
meros se cuentan el plan decenal del ción económica es trascendental. Los
gobierno Lleras Camargo y los planes estudios del CEDE sobre desempleo,
Trienales I y II. Entre los segundos se problemas demográficos, política ca-
destaca el de las Cuatro estrategias y fetera y distribución del ingreso fue-
el Plan de integración nacional. En el ron muy originales y han tenido in-
tercer grupo se destaca el plan Para cuestionable influencia sobre las cien-
cerrar la brecha y el plan Cambio con cias económicas en Colombia. Habría
equidad. que mencionar igualmente los aportes
del grupo de investigadores del Centro
de Investigaciones (CIE) de la Uni-
Debate sobre política económica versidad de Antioquia, en temas tales
como la política cafetera y la de em-
Los problemas propios de la coyun- pleo, los estudios de coyuntura que re-
tura económica han motivado conti- gularmente elabora el CISDE de la
nuo estudio y análisis, tanto por parte Universidad del Valle, y las contribu-
de organismos oficiales, nacionales e ciones en diversos campos que realizó
internacionales, como por parte de or- el Departamento de Economía de
ganismos académicos independientes. la Universidad Nacional sobre la polí-
Entre estos últimos cabe destacar a tica agraria, la planeación y otros te-
Fedesarrollo y su revista Coyuntura mas que conciernen al desarrollo del
Económica, al igual que la revista país.
Economía Colombiana, publicada por
la Contraloría General de la Repúbli- Es indudable que en los últimos
ca, las cuales han servido de foro ana- años los centros de investigación uni-
lítico sobre los temas propios de la versitarios, conjuntamente con los in-
ciencia de la economía, y muy en par- vestigadores independientes, han am-
ticular sobre los problemas de la po- pliado notoriamente el conocimiento
lítica económica en sus varias facetas. sobre la realidad el país. Apoyados
Igualmente, foros especializados, en las diversas escuelas, keynesianas,
tales como los que ha orientado la monetaristas, estructuralistas o mar-
Asociación Bancaria en el campo de la xistas, los estudiosos han desarrollado
moneda y en el campo de los proble- importantes investigaciones sobre la
mas financieros del país han venido a política monetaria y fiscal, sobre las
orientar decisiones fundamentales de cuestiones agrarias y la inflación, en
la política monetaria y financiera de fin, numerosos campos de investiga-
Colombia. Célebres fueron los sim- ción. Detallar el contenido de estos
posios sobre el mercado de capitales, distintos trabajos es tarea que tras-
el endeudamiento externo y el proble- ciende el presente estudio.
234 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
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TORRES GARCÍA, GUILLERMO. Historia de la moneda en Colombia. Medellín, FAES, 1980.
Capítulo 11 235
Historia
de la sociología en Colombia
Gonzalo Cataño
Introducción
E l desarrollo de la sociología en
Colombia presenta un pasado re-
lativamente extenso. Desde 1880,
cuando el presidente Rafael Núñez
(1823-1894) promovió por primera vez
su introducción al país, su evolución
puede visualizarse como el crecimien-
to de una idea que al cabo de cien años
se expresaba en numerosas facultades
universitarias y en varios miles de
egresados. Durante estos años se dis-
cutió una y otra vez su objeto, se crea-
ron cátedras, se escribieron textos in-
troductorios y se adelantaron investi- de lo real, dado que la esfera del com- Rafael Núñez, dibujo de
gaciones empleando datos históricos, portamiento humano no admitía nin- Alberto Urdaneta (1880).
estadísticos y observaciones directas gún tipo de generalización. Durante su primer
en diversas comunidades y grupos so- gobierno (1880-1882)
A estas dificultades de orden aca- se introdujo la
ciales. En un principio fue una disci- démico e institucional se unieron las sociología en el país,
plina difícil de definir. Sus críticos fue- políticas. La historia de la sociología entonces una disciplina
ron implacables y los intentos de lle- en Colombia es a su vez la historia de en estado de definición.
varla a la universidad contaron siem- sus relaciones con el Estado. Los po-
pre con obstáculos. En forma perma- cos años del primer gobierno de Ra-
nente se argumentó que su pretendido fael Núñez, el período de la República
objeto de estudio no era más que una Liberal y los comienzos del Frente Na-
réplica del de las ciencias morales e cional han sido los grandes momentos
históricas, y que sus aspiraciones cien- de la sociología nacional. En ellos el
tíficas no tenían asiento en el mundo Estado se mostró interesado en la in-
236 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Salvador Camacho
Roldán y Diego Mendoza
Pérez. El primero,
gran precursor de la
sociología en
Colombia, a la que
se refirió en el
discurso de clausura
de estudios de la
Universidad Nacional
de 1882, como:
"La sociología, esa
nueva rama de la
filosofía..."
El segundo, autor de
las conferencias de
sociología en la
Universidad Externado
de Colombia, publicadas
precisamente con el
título de "Sociología".
Capítulo 11 239
fonográfico de los últimos años, tiene conquista hasta nuestros días. Su au-
numerosos representantes. Para re- tor es además uno de los «padres fun-
cordar unos pocos, se deben citar los dadores» de la investigación-acción a
ensayos de Francisco Leal Buitrago nivel mundial, una modalidad de in-
sobre las fuentes económicas del bi- vestigación sociológica que se ha mos-
partidismo, los problemas de la cons- trado eficaz en la recolección de in-
trucción nacional y las relaciones entre formación sobre las culturas populares
Estado y Fuerzas Armadas recogidos y en la promoción de conciencia social
en su libro Estado y política en Colom- entre los grupos más necesitados de la
bia (1984); el volumen de José María población.
Rojas, Empresarios y tecnología en la Pero el volumen mayor de la pro-
formación del sector azucarero en Co- ducción sociológica nacional ha estado
lombia: 1860-1980 (1983), que estudia relacionado con los problemas con-
los cambios de la estructura producti- temporáneos. Los estudios sobre la
va, la gestión empresarial y la inno- mujer, que han encontrado una am-
vación tecnológica en la industria del plia financiación en los organismos in-
azúcar; y la documentada obra de Al- ternacionales, han comenzado a dar
berto Mayor Mora, Ética, trabajo y sus frutos en cuatro publicaciones co-
productividad en Antioquia (1984), un lectivas, tres de ellas compiladas por
estudio sobre la moral de los patrones Magdalena León, La mujer y el desa-
y de los obreros antioqueños y las rrollo en Colombia (1977), La mujer y
ideologías administrativas que orien- el capitalismo agrario (1980) y Debate
taron la formación de los ingenieros sobre la mujer en América Latina y el
de la Escuela Nacional de Minas de Caribe: la realidad colombiana (1982),
Medellín. y una por Elssy Bonilla, Mujer y fa-
A estos textos es necesario adicio- milia en Colombia (1985). A este tema
nar La historia doble de la Costa en franca expansión, le siguen las in-
(4 vols., 1979-1986) de Orlando Fals vestigaciones sobre educación y es-
Borda, una saga de las luchas popu- tructura social que tomaron un primer
lares de la Costa atlántica desde la impulso durante la década del sesenta
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Capítulo 12 247
Antihéroes en la historia de la
antropología en Colombia:
su rescate
Jaime Arocha tanto, no existían razas superiores.
Antes de la graduación de los prime-
ros profesionales en la ciencia de la
cultura, ocurrieron acontecimientos
Identidad y antropología que fueron apuntalando la ideología
antirracista. No obstante la abundante
D e las ciencias sociales, la antro-
pología quizás sea la que tiene
mayor potencial para darle vuelco a la
documentación sobre tales hechos, su
enumeración dará el marco históri-
co para analizar fenómenos más re-
percepción que los colombianos tie- cientes.
nen de sí mismos. Desde sus comien-
zos, viene proponiendo desentronizar
las figuras de estirpe hispánica que Del período formativo
han ocupado los altares de la patria, a la profesionalización
para reemplazarlas por las de indios y de la antropología
negros. Enfoca gente que muchos
pensadores han catalogado como in- Desde la conquista, los gobernantes
ferior y, por tanto, escollo para el han auspiciado equipos para que ob-
«progreso». serven las sociedades de este territorio
Una de las metas centrales de la an- y expliquen su funcionamiento. Así se
tropología colombiana ha sido la de ha conocido la disponibilidad de re-
propender porque los logros tecnoló- cursos naturales y humanos. Y sus da-
gicos, socioculturales, artísticos, reli- tos sobre las circunstancias sociopolí-
giosos y políticos de quienes han sido ticas de las comunidades indígenas,
tradicionalmente tratados como anti- campesinas o de antiguos esclavos han
héroes sean equiparados con los de los sido esenciales para desarrollar y le-
europeos. Es un ideal humanístico y gitimar los órdenes sociales que se han
ético de tolerancia que tan sólo se con- sucedido desde la colonia. Es lógico,
cretó en el decenio de 1940, cuando la entonces, que los períodos que pre-
investigación empírica hizo posible el senta el desarrollo de la antropología
sustentar que la conducta de la gente reflejen el carácter de las políticas en-
no era determinada de manera inva- caminadas a consolidar el Estado co-
riable por la herencia y que, por lo lombiano.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
248
Pineda Giraldo y Milcíades Chaves es- logo se valió no sólo de una metodo-
tudiaron la forma de extirpar la vio- logía de campo, sino de una teoría an-
lencia rural. Por su parte, Virginia tropológica, como la de cultura y per-
Gutiérrez de Pineda dilucidó proble- sonalidad para trazar las raíces de la
mas del proletariado urbano. Este conducta campesina.
grupo empezó a orientar la antropo- Otra investigación guiada por esa
logía hacia la dirección y administra- teoría fue la llevada a cabo por Ali-
ción de programas estatales. cia y Gerardo Reichel-Dolmatoff
en Atanquez. La colonización estaba
Período de tecnocratización convirtiendo en campesinos a los in-
dígenas de ese pueblo de la Sierra Ne-
La insurrección armada, los esfuerzos vada de Santa Marta. Con un docu-
Milcíades Chaves por controlarla mediante la estrategia mento sobre ese cambio se vislumbra-
(1920?-1987), de continental impulsada por la adminis- ría el futuro de otros indígenas de la
la primera generación misma región. También se redondea-
de antropólogos
tración Kennedy con el nombre de
colombianos; empleó Alianza para el Progreso y las refor- ría la visión del proceso evolutivo que
instrumentos mas para consolidar el Estado propia- ambos investigadores habían deshil-
multidisciplinarios mente capitalista, encauzaron el de- vanado desde el período formativo,
para el análisis sarrollo de la antropología durante el pasando por los años de aniquilamien-
y la interpretación período de tecnocratización. Recibe to, hasta la reconstitución étnica. La
de situaciones.
este nombre porque el mecanismo con monografía atanqueña fue publicada
el cual se enfocó el desarrollo rural en inglés con el título de The people of
sustrajo a muchos investigadores del Aritama. Conforma un panorama pro-
humanismo que hasta entonces había fundo que tendrá que ser traducido e
permeado su ámbito. interpretado en términos accesibles a
Hacer realidad proyectos como el públicos amplios.
de la reforma agraria demandó un ele- El puente tendido durante los años
vado número de técnicos y científicos sesenta entre Estado y academia ex-
sociales. Proveerlos, impulsó la am- plica el que la exploración que Rober-
pliación del sistema universitario y la to Pineda Giraldo hiciera sobre las
incorporación de profesores en cali- causas de la Violencia en Líbano ayu-
dad de consultores sobre políticas de dara a aglutinar en la Universidad Na-
cambio. A su vez, algunos de ellos y cional el equipo investigativo de Or-
sus estudiantes emprendieron campa- lando Fals Borda, Germán Guzmán
Juan Friede
ñas de desarrollo comunitario inspi- Campos y Eduardo Umaña Luna.
realiza las primeras rados en las fórmulas de la antropo- Dentro de las ciencias sociales colom-
aproximaciones a la logía y la sociología aplicadas. bianas no vuelve a suceder que el tra-
investigación de Entre tales experiencias, la más es- bajo de un antropólogo empleado por
conflictos
interétnicos tructurada quizás fue la que impulsara un instituto como el de Crédito Terri-
ocasionados por la el departamento de sociología de la torial contribuya a generar un aporte
colonización Universidad Nacional. Se proponía tan trascendental como el libro La
de la Amazonia. permitirles a los campesinos de una Violencia en Colombia.
vereda de Chocontá el descubrir su ca- Con el Frente Nacional, los ex
pacidad para solucionar problemas, y alumnos de Rivet también retornaron
así contrarrestar la sumisión, el fata- a la docencia dentro del Instituto Co-
lismo y la resignación. Estas tres ac- lombiano de Antropología. A partir
titudes eran los pilares del «ethos de de 1953, esta entidad había reempla-
sacralidad», tan arraigado dentro de zado al Instituto Etnológico Nacional,
las comunidades andinas, según lo ha- integrándolo con el Servicio Arqueo-
bía señalado el estudio etnográfico lógico Nacional, e instituyendo una li-
que el director del programa —Orlan- cenciatura que fue cerrada cuando las
do Fals Borda— había iniciado en universidades de los Andes y Nacional
1949 en la misma región. En esa in- abrieron sus departamentos de antro-
vestigación, por primera vez un soció- pología, en el decenio de 1960.
Capitulo 12 251
los ricos. En el papel demostraron, tificar las fallas de sus esfuerzos por la
por ejemplo, que controlar la diarrea complejidad de los sistemas y procesos
equivalía a aumentar las áreas culti- sociales. Y para deletrear el fracaso,
vables; conjeturaban que al disminuir lo recomendable no es reconocerlo
la morbilidad, había un ahorro de como tal, sino redactar una nueva pro-
energía que podía canalizarse hacia puesta para hacer «investigación eva-
una mejor alimentación para todos; luativa». Fundamentadas en el trabajo
con más energía para trabajar, aumen- multidisciplinario, las evaluaciones de
taría la producción anual, el ingreso y impacto les abren a los antropólogos
el bienestar social. posibilidades de incorporarse a la in-
Estos mapas de relaciones comple- vestigación aplicada.
jas hicieron renacer el mecanicismo; Otra alternativa de reafiliación sur-
disimularon la lucha de clases o la dis- gió a partir de 1978. Para entonces,
tribución inequitativa del ingreso, y aumentó la restricción de la democra-
les abrieron vías de reincorporación a cia colombiana. Los derechos de las
las fundaciones internacionales. En la minorías, violados en nombre de la se-
mira de estas agencias aparecieron ex guridad nacional, les sirvieron a las
profesores universitarios asociados en fundaciones multinacionales para le-
entidades sin ánimo de lucro, e inter- gitimarse frente a la izquierda. Abrie-
mediarios financieros que suplantaron ron divisiones en pro de los derechos
a la administración universitaria. In- humanos, y la supervivencia de cul-
genieros, médicos y economistas to- turas indígenas y negras. Como clien-
maron el lugar de sociólogos y antro- tes de estas ayudas no aparecieron los
pólogos en lo que debería ser indaga- teenócratas, sino sociólogos, antropó-
toria de primera mano sobre la reali- logos y abogados, por lo general tra-
dad agraria. Grandes encuestas, re- bajadores independientes o miembros
dactadas a espaldas de las lenguas de pequeñas fundaciones responsables
vernáculas, teledirigidas desde metró- de acciones directas con las bases.
polis, sustituyeron análisis históricos y Si llegara a producirse la reafiliación
observaciones de campo. que se vislumbra, podría hacerse a
Empero, no fueron evidentes las partir de las lecciones aprendidas du-
mejoras del bienestar de campesinos y rante los años setenta. Si los antro-
proletarios rurales. Los habitantes de pólogos aceptan nuevos roles en la in-
la zona plana del norte del Cauca, por vestigación aplicada o como conseje-
ejemplo, han servido de conejillos de ros de políticas agrarias, tendrían la
Indias para sinnúmero de programas oportunidad de hacerlo desde una
de «desarrollo rural sin tierras». Hoy perspectiva crítica. Buscar una falsa
ven su región convertida en tablado de neutralidad ideológica, solamente
lucha guerrillera. ayudaría a entronizar de nuevo en los
Con todo y la protuberancia de la altares de la historia patria a los des-
inequidad económica, la nueva estirpe cendientes de los conquistadores, con
de expertos «neutrales» tiende a jus- su ideología.
255
1. Gregorio Hernández de Alba en trabajo de Joaquín Parra, Milcíades Chaves, Sergio Elias
terreno en la Guajira, 1935. 2. Alicia Dussan y Ortiz, Víctor Bedoya; sentados: Francisco Márquez
Gerardo Reichel-Dolmatoff con indios Kogui, Yáñez, Graciliano Arcila, Virginia Gutiérrez de
1944. 3. Egresados del Instituto Etnológico Pineda, Sol Tax, Alicia Dussan de Reichel, Gerardo
Nacional: Rogelio Velásquez, Vidal Rozo, Roberto Reichel-Dolmatoff, Carlos Ángulo Valdés,
Pineda Giraldo, Padre Bedoya, Segundo Bernal, Thomas van der Hammen, Julio César Cubillos
Luis Duque Gómez, José Rodríguez Bermúdez, (fotografía de los años 50).
256 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
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Capítulo 13 257
La medicina colombiana
de la Regeneración a los años de
la segunda guerra mundial
Néstor Miranda Canal Por obvias razones de importancia y
de espacio nos interesa la medicina
científica, la que hoy se enseña en las
Antecedentes escuelas y facultades y se practica en
los hospitales, clínicas, puestos de sa-
Lección de anatomía
en Medellín, 1892,
foto de Melitón
Rodríguez. La Academia
de Medicina de esa
ciudad había sido
fundada en 1887.
golpes dados por el médico con la cara Primer año: anatomía general e his-
anterior de los dedos sobre el cuerpo tología, clase primera de anatomía es-
del paciente, técnica perfeccionada pecial y fisiología.
por el médico de Napoleón, Jean-Ni- Segundo año: clase segunda de ana-
colas Corvisa a partir de los trabajos tomía especial, patología general y pe-
del vienés Leopold von Auenbrug- queña cirugía, patología interna y ana-
ger), y la auscultación (oído: ruidos tomía patológica.
espontáneos emitidos por el organis- Tercer año: farmacia, materia mé-
mo del enfermo y recogidos mediante dica y terapéutica, patología externa,
el gran invento de Laennec, el este- anatomía topográfica y medicina ope-
toscopio). Éstas fueron las técnicas ratoria.
básicas que permitieron constituir la Cuarto año: obstetricia y patología
semiología en la primera mitad del si- especial de las mujeres y de los niños,
glo XIX. Naturalmente, después se die- higiene pública general y especial del
ron otros desarrollos que no son del país e higiene privada.
caso detallar. El método anatomoclí- Se fijaron, además, tres clases de
nico consistía es saber relacionar los clínica: interna, externa y de obste-
datos de la semiología con aquellos tricia.
que se esperaba encontrar en la au- De los catorce cursos contemplados
topsia o en el procedimiento quirúr- en este primer plan, cinco estaban di-
gico. Esta medicina, llamada después rectamente relacionados con la ana-
por sus críticos «medicina de obser- tomía y deberían realizarse «sobre los
vación», encontró sus fundamentos fi- cadáveres», aun cuando en la práctica
losóficos en el sensualismo de Destutt esto no siempre funcionaba. La ana-
de Tracy y de Condillac, tan en boga tomía patológica aparecía como ma-
en el siglo XIX en nuestro país. teria particular, la cual había sido in-
El programa con el cual inició la- troducida oficialmente por el francés
bores la Escuela de Medicina de la Eugéne Rampon en 1844 en la Uni-
Universidad Nacional se fijó por el de- versidad Central. Las patologías y las
creto orgánico del día 13 de enero clínicas se concebían dentro de la clá-
de 1868: sica orientación de la medicina hospi -
Capítulo 13 263
Propaganda de los
Laboratorios Uribe
Ángel con la imagen
del gran médico
antioqueño
(El aviso es de
los años treinta).
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
266
Cuerpo facultativo
del Hospital San Juan
de Dios, de Bogotá,
en , 1924, presidido
por José María Lombana
Barreneche, a quien
acompañan en la
primera fila, a la
derecha,
los doctores Roberto
Franco, Bárcenas,
Gómez, Pedro Elíseo
Cruz, Pedro Felipe
del Castillo, Gonzalo
Esguerra y Humberto
Correa, entre otros.
Capítulo 13 267
Clínica de Marly,
fundada en Bogotá,
por Carlos Esguerra,
el 18 de enero de 1904.
Por investigaciones
realizadas allí y en
el Hospital San Juan
de Dios, en 1922,
Luis Patiño Camargo
demostró que el tifo
era una enfermedad
distinta de la fiebre
tifoidea, causado
por el piojo.
Portada de un
número de 1891 de la
de la salud. Trabajó, como lo hicieron
"Revista de Higiene". todas las juntas posteriores, en estre-
órgano de la Junta cho contacto con la Sociedad de Me-
Central de Higiene, dicina y Ciencias Naturales de Bogotá
creada por la ley 30 y creó su propio órgano de difusión, la
de 1886. dentro del
ministerio de Revista de Higiene.
Instrucción Pública, Las condiciones del país, sin embar-
para velar por la go, no eran las mejores. Las decisio-
salud ciudadana, nes no siempre podían llevarse a la
de acuerdo a los
postulados de la práctica y los obstáculos para el cum-
Constitución plimiento de las reglamentaciones
expedida ese mismo año. eran muchos, empezando por la pre-
cariedad de los recursos y terminando
por los continuos enfrentamientos bé-
licos. La organización estatal de la sa-
lud pública, por estos años, sufrió va-
rias reestructuraciones, y sólo hasta la
tercera década de este siglo, y en es-
pecial durante la cuarta, logró estabi-
lizarse, cuando se crearon el Ministe-
rio de Higiene y el Seguro Social.
La guerra de los Mil Días
y la medicina
La medicina, al mismo tiempo que
contribuye a mitigar un tanto el sufri-
miento que acompaña a toda guerra,
Capítulo 13 269
Federico Lleras
Acosta, médico
veterinario, autor
de importantes
investigaciones sobre
la lepra, fundador de
un afamado laboratorio.
cas, como es evidente, sino también con los profesionales para resolver los
las físiopatológicas, que ven la enfer- problemas de la clínica». El doctor
medad como alteración funcional que Franco instaló en su consultorio sus
se expresa cuantitativamente en la con- elementos de laboratorio e interesó en
centración, por encima o por debajo de su trabajo al doctor Federico Lleras
un límite normal, de ciertas sustancias Acosta, quien trabajaba como veteri-
en el organismo. Y para trabajar dentro nario y quien habría de destacarse en
de estas concepciones era indispensable las investigaciones sobre la lepra. Lle-
la existencia de laboratorios. ras Acosta fundó luego su propio la-
boratorio, de gran fama en Bogotá, y
Los primeros Roberto Franco convenció a Santiago
Samper para que dotase un laborato-
laboratorios en Colombia rio en el hospital San Juan de Dios,
Cuenta el doctor Roberto Franco, en como en efecto lo hizo el conocido fi-
carta enviada al profesor Laurentino lántropo. Así nació el Laboratorio
Muñoz y fechada el 3 de enero de 1957 Santiago Samper, el primero adecua-
en Nueva York, que desde la época de damente equipado. Allí trabajaron,
su estadía en París (1898-1904) en bajo la dirección de Roberto Franco,
donde siguió estudios en la Facultad Jorge Martínez Santamaría y Gabriel
de Medicina y en el Instituto Pasteur, Toro Villa, los cuales se distinguirían
y desde su paso por el Hospital Sadiki junto con su maestro en las investi-
de Túnez y de su breve permanencia gaciones sobre la fiebre amarilla sel-
en la London School of Tropical Me- vática y otras enfermedades tropica-
Aviso publicitario les. Desde esta época, entonces, co-
del Laboratorio dicine, estaba convencido de la im-
Samper Martínez, portancia de los exámenes microscó- mienzan a aparecer los laboratorios en
publicado en picos para el diagnóstico de la mayor Bogotá y otras ciudades. Para la se-
"El Gráfico" parte de las enfermedades. Cuando gunda década de presente siglo, por
durante los años
regresó a Bogotá solicitó, a comienzos ejemplo, se cuenta con el Laboratorio
veinte. Químico Departamental de Antioquia
Este centro, creado de 1905, la creación de una cátedra de
en 1917 por Bernardo clínica de enfermedades tropicales, y el Laboratorio Bacteriológico de
Samper Sordo y Jorge siendo aceptada su solicitud y nom- Medellín, así como con el del Hospital
Martínez Santamaría, brándosele como titular de dicha cá- San Vicente, de la misma ciudad, fun-
fue eslabón importante tedra. El laboratorio era una necesi- dado en 1913. También se establecen
en la investigación laboratorios en otras ciudades.
médico clínica y de dad y «no había hasta entonces ningún
la salud pública. laboratorio en Bogotá que colaborara Mención especial merece la crea-
ción en 1917 del Laboratorio Samper
Martínez, entidad privada creada por
los doctores Bernardo Samper Sordo
y Jorge Martínez Santamaría, ya cita-
dos por sus trabajos sobre la fiebre
amarilla selvática al lado de Roberto
Franco. Su orientación inicial y su do-
tación lo convirtieron en la práctica en
eslabón importante de la investigación
médico-clínica y de la salud pública en
Colombia. Por los años veinte era el
encargado de producir la vacuna con-
tra la fiebre tifoidea, las vacunas anti-
rrábicas y las autovacunas. Producía
sueros inmunes y realizaba exámenes
coprológicos, de orina y de sangre,
además de investigaciones sobre en-
fermedades tropicales y en general in-
fectocontagiosas. Desde 1925 el Esta-
Capítulo 13 273
Fundadores de la
Sociedad de Cirugía
de Bogotá, 1902.
Son ellos:
Hermana Martina,
Guillermo Gómez
(secretario),
Juan Eugenio
Manrique (presidente),
José María Montoya
(tesorero); atrás,
Isaac Rodríguez,
Josefina (auxiliar
de enfermería),
Diego Sánchez,
Elíseo Montaña,
Nicolás Buendía,
Hipólito Machado,
Zoilo Cuéllar Durán,
Julio Córdoba
(interno)
y Julio Z. Torres.
crearon sus propios institutos de in- crear una estructura burocrática más
vestigación, como fue el caso de la estable sin resultados prácticos nota-
Rockefeller Foundation, desde los bles. En 1918, nuevo cambio de de-
cuales se incrementó poderosamente nominación y de ministerio: aparece la
el conocimiento de nuestra patología Dirección Nacional de Higiene en el
tropical. Las universidades estadou- Ministerio de Agricultura, y dentro de
nidenses, por su parte, abrieron es- esta nueva estructura se firma, en
cuelas de salud pública y de enferme- 1920, un convenio entre la Fundación
dades tropicales, como sucedió con la Rockefeller y ese ministerio para lu-
Universidad de Harvard. Refiriéndose char contra la anemia tropical, por
a las últimas, Burton Hendrick, en un cinco años, período que es prorrogado
artículo aparecido en la Revista Mé- en 1926 por cinco años más. Según da-
dica de Bogotá en el año 1915, dice tos de algunos investigadores, en el
que se crearon para preparar «a los ex- marco de este convenio se realizaron
ploradores americanos para lo que 8.191 conferencias, se colocaron 6.938
promete ser uno de los más grandes letrinas, se inspeccionaron 19.360 vi-
movimientos en la historia: la apertura viendas, se efectuaron 65.483 exáme-
completa de los trópicos a la civiliza- nes microscópicos y se llevó a cabo un
ción». Varios médicos colombianos se millón de tratamientos. En el año de
formaron en estas escuelas y trajeron 1923 la Dirección Nacional de Higiene
su influencia a nuestro medio. retorna al entonces llamado Ministe-
El último aspecto tiene que ver con rio de Instrucción y Salubridad Públi-
los cambios que se dan en la organi- cas, lo que al menos nominalmente in-
zación de la salud pública. En 1913 se dica que la salud adquiere mayor ca-
estableció que la Junta Central de Hi- bida dentro de las políticas estatales,
giene pasara al ministerio de Gobier- y en 1925 la Dirección de Higiene
no bajo la denominación de Consejo agregará a sus funciones la asistencia
Superior de Sanidad. Lo único nuevo pública, precisamente en el momento
en relación con 1886 es que la Aca- en que se realizan campañas contra el
demia Nacional de Medicina, por pe- pián en el occidente del país y contra
tición explícita, logra que se incluya en una epidemia de fiebre amarilla en
tal consejo un bacteriólogo. Un año Santander. También se organizaron
más tarde se hace un esfuerzo por campañas contra las enfermedades de
Capítulo 13 277
Homenaje al doctor
Juan N. Corpas
(cuarto de izquierda
a derecha), 1925.
En el Hospital San
José, él representó
la tendencia a efectuar
una cirugía meticulosa,
rígida en medidas de
asepsia y de hemostasia,
y sin prisa, al
contrario de Pompilio
Martínez, que
practicaba una cirugía
rápida y sin
contemplaciones.
so Uribe en medicina interna; Gon- José», un orfanato regido por las her-
zalo Esguerra, pionero de la radiolo- manas de la Presentación —situado
gía; Héctor Pedraza, Rafael Barben arriba del barrio de las Aguas— y que
(fundador del Hospital de la Miseri- luego habría de convertirse en clínica
cordia) y Calixto Torres Umaña en pe- psiquiátrica. Se propusieron la poste-
diatría. Este último dejó una consi- rior creación de un hospital «como los
derable obra especializada. Rafael que existen en Londres, edificados y
Ucrós en ginecología, Ramón Atalaya sostenidos con donaciones particula-
en cardiología, Miguel Antonio Rue- res, y especialmente dedicado a la ci-
da en urología y José Pablo Leyva en rugía...». Esta iniciativa despertó po-
cirugía pulmonar. lémicas dentro de los médicos, pues
En lo que respecta a la cirugía, vale algunos consideraban que lo impor-
la pena reseñar un acontecimiento de tante era reforzar el Hospital San Juan
comienzos de este siglo que va a ser de Dios y no dispersar esfuerzos en
definitivo en el desarrollo posterior de nuevas instituciones hospitalarias que
esta especialidad. En el año 1902 se la ciudad no requería. Sin embargo, la
reunieron diez médicos, en la capital iniciativa se desarrolló y algunos años
de la república, y decidieron constituir después, en 1925, se inauguró un nue-
la Sociedad de Cirugía de Bogotá, con vo hospital, ubicado en lo que hoy se
el objeto de hacer avanzar esta disci- llama la plaza España, y se le llamó
plina en Colombia. Estos diez médicos Hospital San José. Su arquitecto fue el
fueron Diego Sánchez, Eliseo Mon- italiano Pietro Cantini, también cons-
taña, Guillermo Gómez, Hipólito Ma- tructor del teatro Colón. Desde 1924
chado, Isaac Rodríguez, Juan E. Man- las cirugías realizadas por los miem-
rique, José María Montoya, Julio Z. bros de la Sociedad de Cirugía de Bo-
Torres, Nicolás Buendía y Zoilo Cué- gotá se trasladaron al Hospital San
llar Durán. Instalaron una pequeña José, mejor dotado que «El Campi-
sala de cirugía en «El Campito de San to». Allí se sistematizaron diversos
procedimientos operatorios y se «na-
turalizaron» las grandes conquistas de
Calixto Torres Umaña, la cirugía del siglo XIX: anestesia, he-
figura destacada de mostasia, asepsia y antisepsia. Para-
la pediatría en lelamente al trabajo de la Sociedad de
Colombia, durante
la primera mitad
Cirugía, en el Hospital San Juan de
del siglo XX. Dios trabajaban otros cirujanos que
también hicieron su aporte en el sen-
tido anteriormente señalado. Allí,
precisamente, se disputaron la pree-
minencia en el terreno de la cirugía
dos tendencias: la de Pompilio Martí-
nez, quien practicaba una cirugía rá-
pida, sin muchas contemplaciones ni
cuidados, partiendo del planteamiento
de que hay que actuar en el menor
tiempo posible y con mucha pericia
para no prolongar el acto quirúrgico
más de la cuenta, y la de Juan N. Cor-
pas —destacado no sólo en cirugía
sino en muchos otros campos de la
medicina y de la vida pública—, me-
ticulosa, rigurosísima en medidas de
asepsia y de hemostasia, sin prisa, y en
quien —según Ernesto Andrade Val-
derrama— «no se sabía qué admirar
Capítulo 13 281
A manera de epílogo
Entre la Regeneración y la época ac-
tual la medicina colombiana y el país
mismo han cambiado de espíritu y de
cara, aun cuando la una y el otro estén partir del impresionante desarrollo de Juan Bautista
sufriendo las secuelas de esa época. las ciencias que la apoyan, en parti- Montoya y Flórez,
Hoy sería inconcebible un aviso «In- cular de la biología molecular, y de creador de una escuela
teresante al Público», aparecido en de cirugía en Medellín
otras ciencias y técnicas que le ofrecen y autor de la obra
1892, en el cual Marco Fidel Suárez, la posibilidad de una tecnología avan- "Contribución al
en ese entonces ministro de Relacio- zada que a veces amenaza con con- estudio de la lepra
nes Exteriores, certifica sobre las ca- vertirse en un «navio ebrio». Todos en Colombia" (1910).
lidades antidispépsicas de la cerveza estos desarrollos llegan, con mayor o
Bavaria, por encima de sus congéne- menor desfase, a nuestro país y son
res extranjeras. La medicina ya no re- manejados por los médicos colombia-
curre a la cerveza para curar desarre- nos. Los enormes problemas de salud
glos digestivos, ni nuestros políticos que aún hoy día acosan a los colom-
acostumbran a presentarlos pública- bianos (mortalidad infantil, crisis hos-
mente con el fin de promover la in- pitalaria, proliferación de enfermeda-
dustria nacional. La medicina que hoy des modernas como el cáncer o los ac-
se practica no quiere decir que muchos cidentes cardiovasculares, etc.) exigen
de los problemas que hoy enfrentan la que los médicos, y los colombianos en
salud y la medicina colombianas no general, tomen conciencia sobre las
tengan raíces en el pasado. De ahí la necesidades y los recursos existentes,
importancia de los estudios históricos; sobre las responsabilidades que en to-
pero también se requiere establecer la dos los niveles se tienen, e incluso so-
diferencia: Nuestra medicina sigue bre las amenazas que por falta de esta
hoy, preponderantemente, el modelo conciencia nos acechan. La medicina
norteamericano, por diversas razones. no es un campo neutro. Es, por el con-
Entre otras, porque esta medicina se trario, un espacio en donde juega la
ha colocado en un lugar de vanguardia supervivencia de los individuos y de
dentro de la medicina internacional a las mismas sociedades.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
282
En efecto, luego de cinco años de trabajo expe- de 200 millones de nuevos casos en el mundo y que
rimental en el Instituto de Inmunología del Hospital la mortalidad, por año, se calcula entre 3 y 5 millo-
San Juan de Dios (Universidad Nacional de Colom- nes. Los cuatro expertos convocados por la revista
bia - Bogotá), con un equipo de jóvenes científicos Nature para analizar el trabajo de Patarroyo y co-
(biólogos, químicos, bacteriólogos, microbiólogos y laboradores conceptuaba: «[...] El manuscrito de
médicos de diversas especialidades), Patarroyo logró Patarroyo abre nuevas bases, ya que los autores son
sintetizar la vacuna contra la malaria. El trabajo de los primeros en usar una vacuna basada en los es-
laboratorio se complementó con el trabajo sobre el tadios sanguíneos de la malaria, en hacer ensayos
terreno —en la región amazónica— con una colonia humanos, en usar péptidos sintéticos poliméricos
de micos Aotus trivirgatus. Las primeras pruebas en como antígenos, y en retar a los vacunados y a los
humanos se realizaron en un grupo de jóvenes controles de glóbulos rojos infectados con el pará-
bachilleres voluntarios que prestaban su servicio sito. Estos ensayos representan un importante avan-
militar. ce hacia el desarrollo de una vacuna efectiva contra
De corroborarse los primeros resultados positivos, la malaria. Esta publicación será una de las más im-
las consecuencias benéficas serán de gran alcance, si portantes de la década.» (El Espectador, 11 de mar-
se tiene en cuenta que anualmente se presentan más zo de 1988).
como el de preparación de promotores y promotoras en el terreno de la salud, sino también en los proce-
de salud. Ha contribuido al estudio de los problemas sos nacionales de desarrollo económico y social.
sanitarios del país, mediante investigaciones regio- Al lado del ya citado Héctor Abad Gómez han
nales y nacionales. Sus profesores y estudiantes han contribuido en esta significativa obra Guillermo
publicado no menos de veinte obras sobre diversos Restrepo Ch., quien fue su director entre 1965 y
aspectos de la salud en Colombia. Por sus aulas tam- 1973, Luis Carlos Ochoa, David Bersh, Francisco
bién han pasado médicos y enfermeras, odontólogos Henao, William Mejía, Lola Zapata, Telma Busti-
y otros profesionales de distintos países de América 11o, Sixto Ospina, Luciano Vélez, Gustavo Molina
Latina. Todavía está por hacer el balance del impac- Guzmán, Marcelo Huerta Baker y Emiro Trujillo,
to que esta importante institución ha tenido no sólo entre muchos otros.
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Capitulo 14 285
en 1871) y luego a través del Depar- por técnica más allá del ámbito pura-
tamento de Agricultura del cual fue- mente experimental.
ron directores Michelsen y Carrasqui- Durante los primeros veinticinco
lla, trataron de difundir aquellos lo- años del siglo xx esta situación en rea-
gros técnicos, de promover la en- lidad cambió menos de lo que cabría
señanza agronómica y de establecer esperar dado el nuevo contexto del de-
estaciones experimentales, pero sus es- sarrollo del país. El abaratamiento en
fuerzos resultaron a la postre infruc- los costos de transporte externo e in-
tuosos. Las continuas inestabilidades terno, así como el propio desarrollo
políticas, la crónica penuria financiera cafetero, facilitaban mucho más la im-
del Estado, conjuntamente con la en- portación de maquinaria y utillaje
tonces llamada «fiebre de los trans- agrícolas. De otra parte, el aún inci-
portes» que llevó al gobierno a orien- piente desarrollo industrial hacía ac-
tar todos sus planes de fomento a esta cesible, en todo caso, la fabricación de
actividad, constituirían ciertamente un alguna maquinaria que, aunque mo-
contexto poco propicio para el modelo desta, se reflejaba en mayor disponi-
de difusión que quisieron engendrar. bilidad para los agricultores.
Por otra parte, un país con baja den- En el conjunto de las actividades
sidad poblacional como la Colombia agrícolas, la tecnificación avanzó pau-
del siglo XIX, con tierras en abundan- latinamente mediante el fomento del
cia no ocupadas, con una mano de uso de herramientas y máquinas, pa-
obra agrícola en su totalidad analfa- las, azadones, rastrillos, azadones en
beta, en condiciones de servidumbre, hierro, trilladoras y segadoras.
que difícilmente hubiera podido asi- Ya para el segundo decenio del si-
milar la técnica, y por sobre todo es- glo xx comenzaron a producirse en el
casa de capital (obsérvese que la im- país, en buena parte al amparo de la
portación de un ejemplar de raza va- fabricación de maquinaria para el be-
cuna seleccionada llegó a costar en neficio del café, gran parte de los
1878 un precio equivalente al valor de utensilios de uso agrícola. En Mede-
cien hectáreas de tierra en Cundina- llín, por ejemplo, hacia 1915, se fa-
marca) no podía generar una demanda bricaban, además de trilladoras, des-
Cabañas en Antioquia,
hacia 1910. Sería en
este departamento
donde se fabricarían
las primeras
maquinarias agrícolas:
trilladoras,
despulpadoras,
trapiches, ruedas
Pelton, y otras.
292 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Limpieza y regadío
de las sementeras
en la Escuela de
Agricultura de
Medellín, 1918.
que lo que él no da por probado es su cio del siglo XIX y los primeros dos de-
resultado comercial; a nuestro enten- cenios del xx un amplio proceso co-
der, el abono, sea químico o de esta- lonizador había logrado abrir la fron-
blo, no es sino un medio eficaz del cul- tera agrícola y al menos en algunas re-
tivo intensivo, es decir que utilizando giones, especialmente en el centro del
los abonos, más jornales y el mayor país, la densidad poblacional no era
cuidado efectivo consiguientes se pue- nada desdeñable. Sin embargo, ni la
de obtener mayor ganancia líquida. expansión de la frontera agrícola ni la
Nuestros campesinos no creen que de- ocupación del suelo vinieron acom-
dicando su esfuerzo íntegro a unas va- pañadas de sensibles transformaciones
cas de tipo extranjero estabilizadas técnicas. Gran parte de estos procesos
con una alimentación intensa y costosa de colonización o bien dieron origen a
relativamente, pueden sacar mayor la pequeña caficultura (un cultivo que
beneficio que con 20 o 40 del tipo crio- no requería de apreciables magnitudes
llo que tienen adaptado de modo que de capital o de desarrollos técnicos) en
basta soltarlas en un playón, que se re- las regiones de colonización antioque-
busquen como puedan y se dejen fe- ña como el antiguo Caldas o el norte
cundar por el primer macho que acier- del Tolima, o bien como en Santander
te a quedar en las vecindades». Así y oriente de Cundinamarca acabaron
Vista general de la
pues, era mucho más remunerativo en la formación de grandes haciendas Colonia de Fontiqueño
atenerse a la fuerza química natural de cafeteras sustentadas en una explota- o Escuela
la tierra y al empleo fácil de una mano ción semiservil de la mano de obra y, de Agricultura
de obra, por lo demás nada costosa, en general, en formas atrasadas de ex- Tropical y Veterinaria
que concentrarse en cultivos intensi- plotación de los cultivos (arrendamien- de Medellín, 1918
tos en especie, aparcerías, colona- (Las dos fotografías
vos y en la incorporación de técnicas. fueron tomadas por
Es cierto que durante el último ter- tos, etc.) que usualmente se oponían a Benjamín de la Calle).
Nueva Historia de Colombia. Vol, IV
296
las innovaciones, o dieron origen a ha- campo, más la expansión en los mer-
ciendas ganaderas de carácter exten- cados urbanos como consecuencia del
sivo, como ocurrió con la ocupación crecimiento económico de los años
del territorio de la Costa norte del veinte, confluyeron para crear un mer-
país. Por otra parte, por lo menos has- cado nacional mucho más vasto y uni-
ta los años veinte, los mercados se- ficado que en los años anteriores y,
guían siendo fragmentados y reduci- frente al cual, la oferta agrícola, al me-
dos a menudo a un ámbito puramente nos durante algunos años, parecía in-
local, lo que ciertamente no estimu- suficiente. Por otro lado, el fortaleci-
laba los aumentos de productividad y miento de los mecanismos de inter-
menos los cambios técnicos, ni en los vención del Estado en la economía y,
cultivos ni en la ganadería. Salvo, en particular, el inicio, desde media-
General Benjamín pues, las innovaciones que reseñamos dos de los años veinte, de mecanismos
Herrera, segundo atrás y que se concentraron particu- de crédito para la agricultura (el Ban-
ministro de Agricultura larmente en la mecanización del be- co Agrícola Hipotecario fue fundado
(1915-16), durante el neficio del café, en los ingenios azu- en 1924), conjuntamente con el esta-
mandato de José Vicente blecimiento de una política agraria
Concha. Este Ministerio careros del Valle del Cauca y en al-
fue creado en 1914, gunas haciendas agrícolas o ganaderas que desde 1927 concibió los estímulos
y su primer titular fue de la sabana, el cuadro general de la a la producción no basados en la pro-
Jorge Enrique Delgado. agricultura colombiana sigue caracte- tección aduanera (recuérdese que la-
Más tarde, en 1924, rizándose hasta mediados de los años ley de emergencia de 1927 permitió la
sería transformado libre importación de víveres), sino
en Ministerio de veinte, por el estancamiento técnico.
Agricultura e Industrias, Este cuadro comenzará a romperse, en el fomento del crédito, de la asis-
a cargo del general en algunas regiones, desde los años in- tencia técnica, el desarrollo de las
Diógenes A. Reyes. mediatamente anteriores a la crisis del vías, la reducción de fletes, el abara-
treinta por la influencia de un conjun- tamiento de insumos, la exención de
to de factores que aceleraron los cam- derechos de aduana para abonos, fer-
bios en algunos cultivos particulares. tilizantes, semillas y maquinaria, lo-
Casa principal de la De un lado, la excepcional expansión graron crear un contexto favorable
Granja Agrícola de para la modernización.
Armero, creada en 1933.
de las vías de comunicación, particu-
En esa población larmente los ferrocarriles, desde 1922.
tolimense ya había Por otra parte, la abrupta modifica- Por otra parte, y quizá como un as-
existido una granja ción de las relaciones de servidumbre pecto capital en las transformaciones
experimental, en las haciendas y la ampliación con- técnicas que comenzaron en aquellos
la de San Lorenzo,
siguiente del trabajo asalariado en el años, está el comienzo de una política
fundada en 1919. tecnológica encaminada a la investi-
gación, el fomento de la producción a
través de la importación y distribución
de semillas, del suministro de insumos
y maquinaria a través del Ministerio
de Agricultura (creado en 1914) y lue-
go a través del Ministerio de Agricul-
tura e Industrias creado en 1924, y
fundamentalmente a través de un sig-
nificativo impulso a la educación agrí-
cola y a la formación de técnicos para
el sector agropecuario. De hecho, des-
de la ley 75 de 1915 se había estimu-
lado, con poco éxito, la creación de
centros de experimentación regionales
como el de San Lorenzo de Armero en
el Tolima (1919), el de agricultura y
ganadería tropical anexo a la granja
experimental de Palmira y el de Rio-
negro en Antioquia (1916) lo mismo
Capitulo 14 297
Embarque de ganado
en Girardot,
hacia 1915.
Funcionarios del
Ministerio de
Agricultura y Comercio
inspeccionan la
Escuela de Agricultura
de Chapinero,
en Bogotá,
en marzo de 1915
(Fotografía
de "El Gráfico").
298 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Facultad de Agronomía
de Medellín, fundada
en 1914 y luego
adscrita a la
Universidad Nacional.
Fue la primera
institución de nivel
superior que funcionó
en el país.
Capítulo 14 299
Cuadro 1
Núme-
Sem- Trilla- Abo- ro de
Años Ara- brado- doras nado- Otras Suma índice Pesos índice unida- Peso índice Peso índice
dos ras ras des total
1944-46 ... 317 30 40 1 915 1.303 50 835 63 563 2.435 •33 4.573 40
1947-49 ... 698 107 85 16 3.195 4.101 158 1.533 116 1.089 3.564 48 9.198 81
1950 824 320 97 25 5.113 6.379 246 1.255 95 1.590 4.050 54 11.684 102
1951 1.206 193 53 76 3.030 4.558 176 1.590 120 1.615 5.530 74 11.678 102
1952 471 180 82 38 2.351 3.122 121 1.488 112 979 4.474 60 9.084 80
1953 403 153 188 15 1.830 2.589 100 1.326 100 1.369 7.489 100 11.404 100
Preparación de hojas
de tabaco, en el
departamento de
Santander:
supervivencia
del método
tradicional de secado.
Maquinaria de
aspersión múltiple
en la Sabana
de Bogotá.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
310
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Capítulo 15 313
Vida diaria
en las ciudades colombianas
Una alegoría de la
Patricia Londoño poesía al comenzar el
Santiago Londoño siglo XX (foto de Henri
Duperly). No es la
imagen del caos en que
Colombia entra a este
1. EL ESPÍRITU DE LA ÉPOCA siglo, con la guerra
Pobreza, tradición y novedades de los Mil Días y la
pérdida de Panamá.
Grupo de carteros
de los correos urbanos,
frente a la oficina
de Correos y Telégrafos
de Medellín, 1910.
peo, es el modelo para el pensamien- en muy pocos casos entre las poblacio-
to, el gusto y las costumbres sociales nes. Para las gentes comunes del pue-
desde el siglo XIX. «A las mentes avan- blo, el presidente y los ministros son
unos desconocidos. "Revista de la Paz",
zadas de Colombia —escribió Ignacio publicación oficiosa
Torres Giraldo— las encontró el si- Las noticias del exterior llegan len- del régimen del general
glo xx dilucidando todavía los gran- tamente en las cartas y en los perió- Rafael Reyes, 1906.
des acontecimientos de la Revolución dicos. Su difusión interna la hacen nu- Después de la guerra
francesa». París, de acuerdo con Bal- merosos diarios locales, que desde el de los Mil Días,
domcro Sanín Cano, «concentraba en siglo XIX están especialmente atentos a la paz era una
prioridad en el
sí las maravillas, todas las amenidades los sucesos europeos. Es la forma más sentimiento nacional,
y adelantos de la civilización». En al- importante de contacto entre las re- tal como sucede en
gunos círculos de la clase alta se habla giones y los pobladores, junto con el nuestros días.
y se lee en francés, inglés y alemán. comercio y las guerras civiles, pues Por otra parte,
Los habitantes de la capital del país cada periódico tiene numerosos agen- gráficamente,
tes distribuidores en distintos pobla- el diseño de la
creen vivir en una suerte de centro del revista denota el
universo. Envanecidas por los califi- dos. La política domina el contenido seguimiento en Colombia
cativos de «Atenas sudamericana» y de las publicaciones. Se impulsan can- del Art Nouveau
de «ciudad cerebro», desconocen la didaturas, se ataca a los opositores y europeo.
existencia del resto de la geografía de
la República. Las personas que han
ido a la capital francesa alcanzan gran
prestigio social en su ciudad natal.
Las comunicaciones
Al empezar el siglo, Colombia está
casi aislada del resto del mundo. Es
sólo conocida —al decir de Sanín
Cano— por los tostadores de café de
Norteamérica, los exportadores de gé-
nero de Manchester y por algún pro-
fesor de literatura española. De la in-
comunicación con el exterior sólo la
salvan el telégrafo, el cable submari-
no, las cartas y la prensa. En efecto,
desde mediados del siglo pasado, exis-
te en el país un servicio restringido de
telégrafo que comunica los principales
centros urbanos mediante tendidos de
líneas. La instalación de las primeras
de ellas sufre tropiezos como en el
caso de Cali, pues según Phanor Eder,
«los campesinos destruían los alam-
bres, creyendo que estaban colocados
por el diablo».
Las regiones también están prácti-
camente incomunicadas entre sí, se-
paradas por extensas, agotadoras y
riesgosas jornadas a lo largo de cami-
nos de herradura, únicas vías dispo-
nibles. Transitan por ellas mulas y
bueyes, bestias que en invierno son
reemplazadas por cargueros humanos;
los coches de tracción animal operan
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
316
Calle del mercado, tonces operará, con diversas interrup- ocho carros de caballos que recogen la
en Barranquilla ciones durante el siglo XIX, hasta su basura; la gente hace entrar a sus casas
a comienzos de siglo. consolidación en el siglo xx, como el a quienes los manejan para sacar la
"La Arenosa" es
ejemplo de ciudad primer puerto fluvial y marítimo de basura. También cuenta con una má-
moderna, no fundada Colombia. Por estar ligada al interior quina para regar las calles.
por conquistadores, del país y al resto del mundo, su po- Al cubrirse las acequias con largas
sino por ganaderos. blación «es cosmopolita y tiene el na- lajas de piedra, las aguas drenan a los
tural alegre y el espíritu emprende- riachuelos y quebradas, que siguen
dor» según el mismo álbum. siendo fuentes de agua para beber y
lavar la ropa. El agua se toma también
Agua que has de beber de diversas pilas o chorros. Algunas
casas se abastecen por tuberías de ba-
Desde la Colonia, los desagües eran rro, aunque lo más común es recibirla
caños abiertos por el centro de las ca- de los aguateros, que no siempre uti-
lles. A fines del siglo XIX, el mal olor lizan las mejores fuentes. Según relata
y el espectáculo tan desagradable del Eusebio Grau, en Barranquilla, a fi-
desaseo producido por los excremen- nales del siglo pasado, «el agua se trae
tos de los animales, las basuras y las a lomo de asnos que cargan dos barri-
acequias atascadas, motivan frecuen- les cada uno, aparte del conductor que
tes quejas de los vecinos y se les atri- viaja encima de ellos. Entran a la cié-
buye el tifo, la disentería y otras epi- naga, se bañan, empantanan y allí car-
demias que periódicamente azotan a gan el agua».
la población. Para combatir el desa- A principios del siglo se emprenden
seo, que afecta la calidad del agua, los primeros estudios para construir
Bogotá ya tiene, en 1892, cincuenta y alcantarillados, por parte de firmas ex-
Capítulo 15 319
Acueducto de Bogotá,
en el barrio Egipto,
construido en 1888.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
320
Carlos Coriolano
Amador, propietario
de la mina El Zancudo
y uno de los hombres
más ricos de Colombia
a comienzos de siglo,
en fotografía de
Benjamín de la Calle,
1914. El trajo de
Francia el primer
automóvil que llegó
al país, importado
con chofer y mecánico.
del siglo XIX aparecen los primeros lebrada en París, y es importado por
«tranvías de sangre», así llamados por su propietario con el chofer y el me-
utilizar la tracción de parejas de mu- cánico. Aunque su arribo constituye
las. También circulan las primeras bi- un gran acontecimiento, el auto no
cicletas y los primeros coches de al- puede utilizarse porque son inadecua-
quiler que compiten con el tranvía. En das las superficies de las calles. Antes
1899, Carlos Coriolano Amador, mi- don Coriolano también había sobre-
llonario medellinense, trae de Francia salido por su lujoso landó con arneses
el primer automóvil que llega al país. de plata y el negro jamaicano de librea
El vehículo había ganado el primer que lo conducía. En la misma ciudad
premio en la exposición mundial ce- se recuerda aún el ruidoso automóvil
Nueva Historia de Colombia. Vol IV
322
El primer automóvil
traído a Colombia
por la familia Amador,
a Medellín, en foto
de Benjamín
de la Calle, 1910.
de don Gonzalo Mejía, quien lo trajo locomoción, cedía su puesto a las se-
de París desarmado en cajas de ma- ñoras y gustoso permanecía de pie...»
dera, en 1907. Héctor Mejía recuerda: Dos hombres, todavía, pueden inter-
«... aparecía el automóvil, un mons- cambiar una bala en el «campo del ho-
truo de cuentos de hadas, pitando nor» como lo hicieron Daniel Holguín
como una fiera herida, con aquel rui- y Jorge Gaviria en octubre de 1918 en
do infernal de motor, con la velocidad Bogotá, según consta en la revista
de un caballo desbocado, seguido por Cromos.
veinte o treinta muchachitos gritando La tradición no sólo domina las for-
"ahí va el carro, ahí va el carro". Una mas del trato social. También la eco-
fiesta. Al volante ese jovencito de nomía permanece muy ligada al cam-
veintitrés años, acompañado de tres o po y a las formas de producción con-
cuatro señoritas vestidas de seda y vencionales. No obstante, para 1916,
sombreros de colores, que reían cons- varios productos elaborados antes ca-
tantemente de sus frases tontas y de seramente pasan a ser fabricados por
las caras que ponía ante ese escándalo talleres manufactureros. Antioquia
la gente decente». dispone de más de veinticinco fábri-
cas, entre ellas dos grandes textileras,
A mirar al Norte dos ferrerías, manufacturas de fósfo-
ros, gaseosas y cerveza, chocolate, ve-
En 1910 se celebra el centenario de la las y jabones. Bogotá supera la decena
independencia con brillantes festivi- de establecimientos industriales. En
dades. Para entonces, según Jorge Barranquilla se fabrican también tex-
Áñez, «... los hombres se quitaban el tiles, fósforos, bebidas y calzado «tan
sombrero cuando saludaban a las da- bueno como el americano». En el Va-
mas y permanecían con la cabeza des- lle se ha iniciado la explotación de los
cubierta si acaso se detenían para ha- ingenios azucareros. Las producciones
blarles; [...] los ancianos y los niños locales se defienden de la competencia
eran mirados con respeto los unos, extranjera gracias a los altos fletes de
con cariño los otros [...] el "cachaco" importación, a la posibilidad de utili-
en los tranvías y demás vehículos de zar materias primas locales baratas y
Capítulo 15 323
al control que aquellas pueden ejercer tañas los valerosos hijos del pueblo
sobre los pequeños locales que abas- [...] i cuando estos hombres, que prin-
tecen. cipian por disputar a las fieras el do-
minio del suelo, han descuajado los
El café montes i convertido en amenos pra-
dos, cubiertos por los plantíos del
La agricultura está dedicada a proveer café, del plátano i de la caña de azúcar
las necesidades de alimentos de con- la honda cañada o el áspero declive de
sumo inmediato, con excepción de al- montaña, entonces, invitados por la
gunas siembras comerciales de trigo, codicia, salen del pueblo vecino esas
algodón, arroz, caña y cebada. Culti- aves de rapiña que se llaman el ga-
vado inicialmente en grandes hacien- monal i el tinterillo, i hacen el porten-
das, a mediados de la década de los toso descubrimiento, de que esas tie-
diez, el café se desplaza hacia el oc- rras que permanecían tan ignoradas
cidente del país, donde lo propagan [...] tienen otro dueño; o si ha sido im-
pequeñas fincas campesinas, origina- posible descubrirles el dueño, solicitan
das en movimientos colonizadores la adjudicación del terreno como bal-
que, desde el siglo anterior, enfrentan dío, i reducen de nuevo a la esclavi-
el hacha con el papel sellado. En 1880 tud, a la condición de siervos a esos
Aníbal Galindo describió este enfren- infelices...». Chapoleras en la
tamiento: «perseguidos por la necesi- Una investigación más reciente de cosecha de café,
dad, animados por la dulce esperanza Roberto Luis Jaramillo ha permitido en Antioquia, 1922,
de conquistar la independencia per- corroborar que «todo el proceso de fotografía publicada
sonal, de recuperar la dignidad de en el Álbum de
colonización estuvo enmarcado por la Medellín,
hombres perdida bajo el látigo del violencia física, la intriga, el favoritis- por la Sociedad de
dueño de tierras, emigran a las mon- mo político, el soborno, las ambicio- Mejoras Públicas.
Nueva Historia de Colombia. Vol IV
324
«francófilos» partidarios de los aliados 1918—, pero feliz de haber sido ata-
y los «germanófilos» seguidores de cada por una epidemia mundial, por
Alemania. Según evoca Rafael Serra- una enfermedad auténticamente naci-
no, «se hablaba mucho de formar da, criada y cebada en el extranjero.
cuerpos de voluntarios, que nunca lle- Aquí lo exótico nos chifla. Déjese ve-
garon a constituirse y el tema dio ma- nir un esperpento cualquiera, no im-
teria para avisos comerciales como el porta con qué mentiras, como tenga
siguiente: "Aún es tiempo; aproveche raro el apellido y hable otra jerga, ya
el gran surtido de artículos europeos le haremos toda suerte de venias,
llegados al Almacén de Ultramar an- cumplidos y añagazas...». Por su par-
tes de la conflagración"». En marzo te, Marco Fidel Suárez no vacila en
de 1915 muere combatiendo en el proponer a Estados Unidos como la
ejército francés el poeta colombiano brújula a seguir: «Mirar al norte, hacia
Hernando de Vengoechea, noticia que la estrella polar».
alimentó los enfrentamientos en las
tertulias de «francófilos» y «germa- El sueño de los rieles
nófilos». Otro episodio que marca el
panorama internacional: la Revolución El gran proyecto de transporte y co-
rusa (1917); la información que llega a municación es sin duda el ferrocarril.
Colombia sobre ella es escasa e incom- La navegación a vapor por el Magda-
pleta. En Barranquilla comienza a cir- lena, conectada al interior primero
cular literatura socialista y anarcosindi- por los caminos de herradura y des-
calista, que contribuye al clima de agi- pués por los ferrocarriles, permite ex-
tación social vigente entonces. portar productos como la quina, el ta-
La admiración por lo novedoso en baco y el añil, e importar géneros in-
un país cuyo horizonte aún puede me- gleses, trigo norteamericano, pianos y
dirse desde la torre del campanario, se hasta compañías musicales.
apodera de la sociedad, quizás como Con el auge del cultivo cafetero
preámbulo al futuro gusto por el pro- para la exportación, se requiere un sis-
greso. «Toda la población está en tema de transporte para que el grano
cama —puede leerse en Cromos a pro- vaya a las tazas de los consumidores
pósito de la epidemia de gripa de extranjeros; de las zonas de produc-
Recorrido inaugural
de un trayecto
del ferrocarril
de Amagá, en Antioquia,
hacia 1920.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
326
Llegada de las
primeras locomotoras
a la estación de
Pereira.
ción los trasladan las recuas de mulas venenosas de toda clase, emanaciones
a las estaciones férreas y de allí al deletéreas, mosquitos que roban el
puerto fluvial. La producción bana- sueño e inyectan la fiebre [...], igno-
nera de Santa Marta también necesita rancia de las condiciones topográficas
ferrocarril para facilitar la exportación de la región por carencia de datos
de la fruta. científicos, necesidad ineludible de vi-
El trazado y construcción de los fe- vir por largos períodos a la intemperie
rrocarriles enfrenta dificultades finan- en aquel desierto maléfico, en cuyo
Estampilla de correos cieras y opiniones de escépticos, pero seno no sabían lo que irían a encontrar
en homenaje a sobre todo el rigor de la naturaleza. y del cual acaso no saldrían ya, ni vi-
Francisco Javier Francisco Javier Cisneros, empresario vos ni muertos, los exploradores atre-
Cisneros, iniciador e ingeniero iniciador de los trabajos vidos».
de los trabajos del del ferrocarril de Antioquia, publicó
ferrocarril de La mayor parte del capital extran-
Antioquia. en inglés y español, en 1878, su Me- jero vinculado a la construcción de los
moria sobre la construcción de un fe- ferrocarriles es inglés y norteamerica-
rrocarril de Puerto Berrío a Barbosa, no. Este último apoya especialmente
para interesar a los capitales naciona- la fiebre ferrocarrilera de los años
les y extranjeros en la financiación de veinte, pues el 60 % de la indemni-
la obra y mostrar sus beneficios. Ga- zación por Panamá se invierte en la
briel Latorre reseñó así los obstáculos construcción de ferrovías, y es así
que encontraron Cisneros y sus acom- como durante el gobierno de Pedro
pañantes durante los trabajos de ex- Nel Ospina la red férrea crece en
ploración y trazado: «Selvas intrinca- ochocientos kilómetros, cifra enorme
das y vírgenes, terrenos cenagosos e si se recuerda que en 1885 sólo exis-
infectos, inundaciones destructivas, tían doscientos kilómetros construi-
fieras temibles, serpientes, alimañas dos, siendo el único trayecto completo
Capítulo 15 327
el de Barranquilla a Sabanilla. No en
vano la locomotora, como escribe Luis
Tejada, es el símbolo de «fuerza su-
prema y alada ligereza».
Asfalto y gasolina
La población en 1912 asciende a cinco
millones; para fines de la década ha
crecido casi en un millón más. Barran-
quilla, por ejemplo, se urbaniza rápi-
damente convirtiéndose en la «Puerta
de oro» por donde entrará el mundo
moderno al país. El acentuamiento de
la urbanización suscita diversas reac-
ciones. Para José Félix Fuenmayor,
escritor costeño, se trata del «Burdo
melodrama urbano / de iras y de en- Eliécer Gaitán; la asfaltada de la calle Estación Recaredo
cierros y tormentas lleno / donde cada Real es encomendada esta vez a con- de Villa, de los
visión es un arcano». Luis Tejada, tratistas sin conocimientos que «lo hi- Ferrocarriles de
poeta del interior, no ironiza sino que Antioquia, última
cieron tan mal que nadie podía tran- parada antes de
canta a favor del tráfago citadino, que sitar o cruzar por la calzada en las ho- llegar a Medellín,
pareciera ofrecerle la liberación con- ras del sol de mediodía, sin exponerse en fotografía
tra el pasado: «Yo no quiero la paz, a quedar adherido a esa especie de de 1925.
maldita sea / la tranquilidad sugestiva neme blando en que se convertía el tal
de la aldea / [...] / no puedo estar en asfalto», según evoca Rafael Serrano.
paz. Paz y quietud / son un pecado de El tranvía es sin embargo el medio
lesa juventud». de transporte urbano más importante
Los automóviles poco a poco son
menos raros. Pueden adquirirse, pero El tradicional
no usarse extensamente. Cadillacs y tranvía de mulas
Pontiacs importados, sus propietarios de Bogotá
se contentan con transitar por las po- (Foto Museo de
cas vías adecuadas existentes en las Desarrollo Urbano).
ciudades. Para 1911 hay sólo 587 ki-
lómetros de carreteras en el país. La
primera que pasa a otro departamento
se construye en este año, se trata de la
carretera central del norte, de 283 ki-
lómetros de longitud que parte de Bo-
gotá. El empedrado de las calles es
sustituido en algunos casos por ado-
quines que mejoran el aseo y aguantan
el nuevo ajetreo de los automóviles
que con su peso rompían muchas ca-
ñerías de barro. Por esta época se as-
falta por primera vez en Bogotá la ca-
lle Real. El resultado causa tanta sen-
sación, que el alcalde decide brillarla
aplicándole un disolvente; la gente se
hunde hasta el tobillo y pierde sus za-
patos entre el asfalto derretido. Dos
décadas más tarde se registra un epi-
sodio similar siendo alcalde Jorge
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
328
Aterrizaje de uno de durante la primera mitad de siglo por En 1919 empiezan en Europa los vue-
los primeros aeroplanos la cantidad de pasajeros movilizados, los comerciales París-Londres. En el
llegados a Medellín, quienes formaban numerosas «chicho- mismo año nace en Colombia —y en
hacia 1913. América— la aviación comercial y con
neras» o tumultos para subirse a él.
Los tranvías de sangre empiezan a ser ella el primer correo aéreo del mundo,
sustituidos por los tranvías eléctricos. tras la creación de la Compañía Co-
Quedan numerosas anécdotas del lombiana de Navegación Aérea en
tranvía. Por ejemplo, en 1910 en Bo- Medellín, que busca establecer vuelos
gotá la compañía americana que lo ad- para pasajeros siguiendo el río Mag-
ministra enfrenta, desde marzo hasta dalena hasta Puerto Berrío y luego en-
octubre, una huelga de usuarios que se tre Medellín y Bogotá. A partir de
niegan a utilizar el servicio porque un 1920 la empresa realiza numerosos
«postillón» o acomodador no permitió viajes entre Cartagena y Barranquilla,
transporta correo y emite estampillas,
hasta que cuatro graves accidentes de
Fotomontaje de sus aviones llevan a la liquidación de
Aristides Ariza la compañía.
en recuerdo
de la gira que Tres meses después de fundada la
realizó Charles citada empresa, surge la Sociedad Co-
Lindbergh por
varias ciudades lombo Alemana de Transporte Aéreo
del país, y su (SCADTA). El primer vuelo cubre la
llegada a Bogotá ruta Barranquilla-Puerto Colombia;
en enero de 1928. poco después hay viajes regulares en
Aquí, como en las
demás ciudades hidroavión entre Barranquilla y Girar-
se tributó al dot. Los Junker F-3 vuelan a baja al-
aviador un tura, teniendo como única guía de na-
tratamiento vegación el curso del Magdalena. Las
de héroe.
primeras personas que vuelan en
avión alcanzan fama, como el caso de
la «... distinguida señorita Elvira Fal-
quez, dama de la alta sociedad de Ba-
rranquilla, quien hizo en quince mi-
nutos el viaje de ida y regreso entre
Barranquilla y Puerto Colombia». El
entusiasmo por los vuelos hace que en
1916 sea creado en Bogotá el Club Co-
Capítulo 15 329
Un almacén de paños
y telas, de los años
20. En la época de
la "prosperidad a debe'
los elegantes se
visten con géneros
importados de
París o Londres.
Lujoso
interior del vapor
"Atlántico", de la
Compañía Naviera
Colombiana, 1922.
acueducto se generaliza el uso del clo- dad, son cubiertas o cruzadas por
ro. Esta medida basta para que en Bo- puentes. Por la quebrada Santa Elena,
gotá la mortalidad por tifoidea rebaje que cruza el centro de Medellín, ya
de 250 a 50 por cada 100.000 habitan- bajan objetos tan diversos como un ta-
tes. En 1927, Barranquilla es la pri- burete rojo, una gallina muerta, una
mera ciudad cuyo acueducto provee a mata de plátano, un colchón, alpar-
sus abonados con agua tratada. A me- gatas..., según recuerda un testigo.
diados de los años treinta, las cuatro La construcción de vías férreas ya
principales ciudades cuentan con plan- permite unir a Bogotá y Medellín con
tas purificadoras de agua. A medida el río Magdalena, y a Cali con el océa-
que las quebradas se contaminan o es- no Pacífico. Si bien entre 1913 y 1927
torban para el crecimiento de la ciu- el kilometraje ferroviario se duplica,
el tren pierde vigencia frente a las ca-
El cable aéreo
rreteras y para finales de los veinte
Mariquita - Manizales, hay más de ellas que rieles, pero en
inaugurado en 1921, estos últimos se había invertido mucho
un medio de transporte más que en las primeras. Para 1922 los
especialmente puentes son escasos y la mayor parte
concebido para
regiones montañosas de los 3.437 kilómetros de vías no tie-
(la fotografía es nen ningún afirmado; en 1936 ya hay
de los años 30). más de 9.000 kilómetros de carreteras.
Fue famoso también
el cable aéreo El automóvil, aunque se usa cada
de Gamarra. vez más, sigue pareciendo un «miste-
rio inquietante» con un modo de ser
«inusitado y casi diabólico». El cable
aéreo es un sistema de carga que al-
canza poca difusión, aunque recibe
mucha atención y es objeto de debates
y proyectos, pues hay quienes piensan
que puede ser la solución de transpor-
te en las zonas montañosas del país. Se
trata de unos carros o vagonetas sus-
pendidos de un cable sostenido por to-
Capítulo 15 333
rres de acero. Por algunos años susti- obras públicas ante la suspensión del
tuye al ferrocarril en regiones monta- tráfico fluvial que impide la llegada de
ñosas, como el que se inauguró en los materiales; las siembras se pier-
1921 entre Mariquita y Manizales. den, el agua escasea, la carne y los ví-
Otros nunca se terminaron (como el veres suben mucho de precio y hay
de Gamarra a Cúcuta, planeado tam- gran congestión portuaria. Se dice que
bién para pasajeros) porque la vista la vida es más cara en Bogotá o Me-
del temible abismo los aterraba. Los dellín que en Europa. Los abundantes
autobuses de servicio urbano llegan fondos se utilizan sin planes previos y
hacia fines de los años veinte. Aparte no pocos ilícitos tienen lugar, como el
del chofer, tienen un cobrador que a famoso de la casa Berger encargada de
veces emprende la fuga con el dinero canalizar el río Magdalena, que dila-
recaudado. pida los recursos y hace fracasar la
El telégrafo inalámbrico, cuya co- obra. La especulación financiera y en
bertura crece, mantiene en comuni- bienes raíces está a la orden del día; al
cación directa a Bogotá con Buena- respecto, Laureano Gómez dice: «El
ventura, y a Cartagena y a Barranqui- país está presenciando un extraordi-
11a con el exterior y con los buques ma- nario fenómeno de valorización. Pro-
rítimos y los vapores que recorren el piedades inmuebles y valores en el
río Magdalena. En 1927 se inaugura el curso de pocos años, aun de meses,
telégrafo entre Bogotá y Nueva York. han duplicado, triplicado su precio.
Sin transmitir la voz humana que es Quienes se han aprovechado de este
reemplazada por claves y códigos, el fenómeno ya realizaron o computan
inalámbrico canaliza gran cantidad de pingües utilidades, y creen que el pro-
comunicaciones comerciales, mensa- ceso sigue sin interrupción su marcha
jes amistosos y recados. ascendente, se entregan a los más vi-
vos transportes de alegría».
Sombras sobre la danza El general Benjamín Herrera, mili-
tar liberal de la guerra de los Mil Días
La «danza de los millones» tiene va- y a la sazón jefe de su partido, fallece
rios contrapuntos que frenan la eufo- en febrero de 1924. Grandes manifes-
ria de las gentes. Un prolongado ve- taciones de pesar público encabezadas
rano entre 1925 y 1926 paraliza las por sus copartidarios y las logias ma-
La hora del té
en las terrazas del
Polo Club de Bogotá,
sitio de reunión
de familias elegantes,
1918.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
334
mada de recreo». Un cronista hace nan para hacer bajar el precio de los
memoria de cómo una señora de la ca- arrendamientos. Muchos se ven obli-
pital «arruinó una hermosa obra ilus- gados a aglomerarse con sus familiares
trada que había ganado el mayor de en una sola casa y otros emigran a los
sus hijos en un concurso literario es- campos y pequeños poblados donde la
tudiantil, pues, escandalizada con los vida es más barata. Los comerciantes
grabados del libro, se armó de plu- de Bogotá también protestan contra
milla y tinta china y procedió a vestir los alquileres y clausuran almacenes;
con ropas interiores todos los desnu- el cierre de las importaciones propicia
dos que halló, para que no incitasen su reemplazo por productos nacio-
al jovencito a pensamientos peca- nales.
minosos». La gran depresión sacude la euforia
José María Vargas Vila, nacido en del progreso y desilusiona, aunque por Portada de "Ante los
Bogotá en 1860, es el primer escritor poco tiempo, a los conversos a la fe de bárbaros" (1917), en
edición de 1968.
colombiano que vive de la pluma. Pu- la expansión económica. La pobreza, Esta obra le valió a
blica más de cien libros y durante los la confusión y el desengaño se ven en su autor la expulsión
primeros veinte años del siglo es una los rostros: «La pobreza común —es- de ios Estados Unidos,
leyenda viva no sólo en el país sino en cribe Joaquín Tamayo— obligó a los donde fue publicada
América Latina. Sus diatribas contra colombianos a trabajar, a meditar.» por primera vez.
la Iglesia, los conservadores y los yan- Cesaron las especulaciones bancarias
quis, y una actitud sexual atrevida y ciertos negocios de aventura, que-
para su época, le valen exilio y el pres- brando muchas empresas industríales
tigio de escritor maldito. y reduciéndose otras a límites norma-
La prosperidad económica tuvo les. No obstante, en su mensaje al fi-
poco efecto sobre la intolerancia rei- nalizar 1930, el presidente Abadía opi-
nante frente a las nuevas ideas. «Los na que la crisis es «fuente de innegable
que incurrían en la osadía de apartarse
de la fe y del gobierno —recuerda
José María Vargas Vila,
también un protagonista— sufrían primer escritor
persecuciones aun después de la muer- colombiano que vive de
te». La sociedad colombiana oscila en- su oficio, autor de
tre el pasado, que empieza a mirar bu- más de 100 libros,
cólicamente, y el bullicio de la moder- prestigioso y polémico
escritor "maldito":
nidad disparatada. Triunfa sin duda el es el novelista
evangelio del progreso. y ensayista colombiano
más famoso de su época
(1860-1933).
De la crisis a la modernización
En 1929 se desata la gran crisis eco-
nómica, cuya duración es de casi un
lustro. En Colombia los efectos son
menores que en Estados Unidos o en
otros países latinoamericanos, aunque
no despreciables. Con el cierre de los
negocios internacionales, la suspen-
sión del flujo de capital extranjero y la
caída del precio del café, la gente gana
menos y el desempleo se generaliza.
Los «notables» de la sociedad crean el
«movimiento patriótico» para llamar
la atención del Congreso sobre la ur-
gencia de medidas para enfrentar la
crisis. En las calles, los inquilinos con
su movimiento de autodefensa presio-
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
336
Un país de ciudades
Al finalizar los años treinta, de cada
100 habitantes, 29 viven en áreas ur-
banas. Para entonces, circulan por las
calles de las urbes más de 12.000 au-
tomóviles, 2.000 autobuses, 6.000 ca-
miones, 300 motocicletas y 6.000 bi-
cicletas.
Colombia empieza a dejar de ser un
país rural, para convertirse de manera
inexorable en un «país de ciudades».
En Medellín, la «cuna de la industria-
lización», aparecen numerosos libros y
folletos que en idioma inglés y español
buscan promocionarla ante propios y
extraños. En uno de 1935 puede leer-
se: «Quien viene por primera vez a
Medellín se sorprende al encontrar en
la zona tropical una ciudad tan mo-
derna, agradable y progresista.»
La prosperidad de las grandes ciu-
dades, una vez superada la gran crisis,
atrae y congrega gentes que parecen
de dudoso origen. Nunca antes la mar-
ginalidad ha estado tan presente en las
ciudades: «Pequeños negociantes de
chucherías y comestibles, pregoneros
de pomadas y medicamentos milagro-
sos, rufianes, cargueros, vagos, pros-
titutas, todos los residuos que la indig-
nada sociedad rechaza de su seno»,
como los enumeró Osorio Lizarazo.
También es notorio el desempleo de
los artesanos ocasionado por las nue- avenidas, parques, salones de cine y La Patria,
vas técnicas. Así reflexiona el tipógra- diversiones. La iluminación pública alegoría fotográfica
fo desplazado por el linotipo, en La está generalizada y hay más animación realizada con motivo
de la guerra con
casa de vecindad, del mismo autor: nocturna. En el centro aparecen más el Perú. Este episodio
«... no lograré hacerme al ambiente de edificios. Algunas calles se rectifican y bélico, a comienzos
la ciudad moderna, y puesto que todo amplían. Hay que tumbar lo viejo de los años 30,
se cierra frente a mi perspectiva, me para abrirle paso a lo nuevo. Ríos y despertó una ola
abandonaré al curso del azar». quebradas que cruzan las ciudades, ya de patriotismo
en los colombianos
El crecimiento de las ciudades trae no son obstáculo. de todas las
consigo modificaciones en el paisaje Sin embargo, la expansión urbana clases sociales.
urbano. Se cree necesario asear las no siempre es bien vista. Por ejemplo,
ciudades, que hasta los años treinta el protagonista de Cuatro años a bor-
conocían poco la escoba; los mercados do de mí mismo (1934) piensa: «Yo vi-
públicos no dejan de ser atracción vía en una ciudad estrecha, fría, de-
para perros y gallinazos. Empresas ur- sastrosamente consumida, con preten-
banizadoras ofrecen lotes para cons- siones de urbe gigante. Pero en reali-
trucción, aparecen nuevos barrios, dad no era sino un pueblucho de casas
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
338
2. LA OBLIGACIÓN
Y EL ESPARCIMIENTO
Ebanistas de 1906, De la tradición a la modernidad Ganarse la vida
en fotografía de
Melitón Rodríguez:
la tradición
en la modernidad.
Así pues, la entrada de Colombia al
siglo xx cronológicamente lo marca el
fin de una guerra civil y la pérdida de
A medida que avanza el siglo xx,
la vida diaria de los jóvenes y
adultos de las ciudades colombianas
un territorio. Inestable y desordenado está regida cada vez más por el trabajo
en su política y en su economía, el país asalariado y el estudio. Con el creci-
vive entonces regido por el púlpito y miento urbano, la industrialización y
el confesionario, en medio de la po- la necesidad de transporte y de diver-
Emboladores de la breza parroquial, apartado y sin gran- sos servicios, la demanda de trabajo se
carrera 7a des apuros. vuelve cada vez más importante en las
de Bogotá, ciudades y se requiere mayor califica-
fragmento de una Los primeros síntomas de moder-
famosa fotografía nización inspiran una confianza nueva ción para desempeñar un puesto o un
de Jorge Obando, en el progreso del país y fe en sus po- oficio. A principios del siglo, los po-
1937. tencialidades. En medio de la bonanza seedores de tierras se esfuerzan por
Capítulo 15 343
Vendedores ambulantes
de café, Medellín,
hacia 1920. Formas
de ganarse la vida...
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
344
sión primaria, secundaria y profesio- miento estudiantil que recoge las re-
nal queda establecida en las primeras sonancias del manifiesto de los estu-
décadas del siglo. diantes de Córdoba (Argentina) de
Por iniciativa privada empiezan a 1918. Los estudiantes celebran gran-
funcionar colegios y en algunos de des fiestas y reinados que reciben am-
ellos, como el Gimnasio Moderno de plio despliegue. Ya existen las univer-
Bogotá fundado en 1913, se ponen en sidades Nacional, de Antioquia, del
práctica sistemas pedagógicos nove- Cauca, de Nariño, de Cartagena, la
dosos para la época, como los méto- Universidad Libre y el Externado de
dos audiovisuales y la educación al Colombia. Al final de la década se dis-
aire libre. Las niñas de clase alta asis- cute el derecho de la mujer a entrar a
ten a colegios de monjas, permane- la universidad; una ley de 1928 esta-
Portada del "Catecismo" ciendo internas en muchos casos. Ma- blece que la Nación ayude a los de-
del padre Gaspar Astete, drugan, toman el baño vestidas con partamentos a crear «escuelas domés-
editado en Bogotá por chingue, asisten a misa, estudian asig- ticas» para que allí enseñen a las mu-
la imprenta de Nicolás naturas que incluyen el latín y el grie- jeres oficios propios de su sexo, «in-
Gómez, en 1885,
con correcciones y go, y no pierden ocasión para «rendi- clusive el de la enfermería». Hay un
adiciones del arzobispo jiar» a los muchachos. Una de las pri- primer intento de fundar un colegio
José Telésforo Paúl. meras escuelas para la enseñanza del «libre» —sin filiación religiosa— que
Pieza fundamental de comercio se funda en Medellín en es acerbamente perseguido, al igual
la educación religiosa 1913. Allí el aprendizaje de la dacti- que los cementerios para enterrar
de los niños lografía y la estenografía (taquigrafía)
colombianos durante
ateos y disidentes.
cerca de un siglo. les abre a las mujeres nuevas perspec- A partir de los años treinta, con las
tivas de trabajo, pues por entonces las reformas liberales, hay intentos de po-
tareas de secretariado eran desempe- pularizar la educación con una legis-
ñadas principalmente por hombres. lación que amplía la cobertura del sis-
Aparecen también escuelas de artes y tema educativo. Se establece que la
oficios, escuelas especiales para ciegos primaria sea obligatoria, aunque esta
y sordomudos, casas de menores y es-
cuelas nocturnas y dominicales. disposición no se cumple cabalmente.
El pénsum urbano es igualado al rural
Los hombres de clase alta y media y su duración es de cuatro años en pri-
reciben educación que enfatiza las re- maria. Aparecen algunas escuelas
laciones sociales. No es extraño que para díscolos y anormales y para dé-
en los programas universitarios con- biles mentales. En 1937 el Liceo Be-
vivan los cursos profesionales con las lalcázar de Cali, bajo el lema «tensión
lecciones de urbanidad. Allí se busca y ritmo», es el primer colegio para se-
transformar provincianos incultos y ñoritas con profesorado masculino.
bruscos en caballeros urbanos, capa- Esto produce gran escándalo entre la
ces de desempeñarse con soltura en un sociedad caleña. El analfabetismo está
club social, portar un frac, escoger en- ahora por debajo del 60 %. Antes de
tre corbata blanca o negra, establecer la segunda guerra, los más pudientes
corteses y calculadas relaciones co- viajan a Europa a cursar estudios su-
merciales, emplear con elegancia el te- periores. Con la guerra esto se hace
nedor, la cuchara y el cuchillo, degus- imposible, y toman auge y prestigio las
tar vinos y guardar buen comporta- universidades norteamericanas. De
miento en paseos, visitas, bailes y tra- allí comienzan a regresar médicos,
to con las damas. No obstante estos abogados y profesionales que encuen-
primeros esfuerzos en materia educa- tran demanda para sus servicios en las
tiva, para 1918 el 71 % de la población grandes ciudades y buenas remunera-
es aún analfabeta; la tasa más alta está ciones. Hacia 1945 empieza la pro-
en Cundinamarca y la menor en Antio- moción de la enseñanza por correo.
quia y Atlántico. En todo el país hay A lo largo del siglo, la vida de los
más mujeres iletradas que hombres. maestros no deja de ser penosa y po-
En los años veinte surge el movi- bre. Mal pagados, acuden con fre-
Capítulo 15 347
Una procesión de
romería en Don Matías
Antioquia, hacia 1920.
otros ritmos, otros bailes. Inicialmen- preferido de los bogotanos era Utica,
te son patrimonio de un reducido nú- a orillas del río Negro y a cinco horas
mero de los más pudientes en las ciu- en tren. Numerosas familias acuden
dades, pero luego se van convirtiendo allí a reposar y reponer fuerzas duran-
en espectáculos y actividades al alcan- te uno o dos meses. Las gentes de la
ce de las masas. En este proceso tiene húmeda sabana tienen la creencia de
mucho que ver la reglamentación de la que al pisar tierra caliente desapare-
vida laboral en el país por el decreto cen reumatismos, neuralgias y cata-
895 del 26 de abril de 1934, el cual es- rros. Gustan mucho los baños de
tablece que la jornada máxima de tra- aguas termales o azufradas, como los
bajo es de ocho horas, institucionali- que hay en Jerusalem, cerca a Tocai-
zando el uso del tiempo libre. Antes ma. También llegan caravanas de ve-
eran corrientes los días de trabajo de raneantes a los lujosos hoteles con pis-
diez y doce horas. cina como El Jordán y El Astoria en
Villeta. Otros sitios concurridos por
A temperar los bogotanos son Cachipay, La Es-
peranza y Apulo en la ruta de bajada
Una de las costumbres de las clases al- al río Magdalena. Al avanzar el siglo,
tas que viene desde la Colonia y se con los mejores medios de comunica-
conserva en todo el período, es el apa- ción y de transporte, se puede salir a
ratoso trasteo de las familias a sus fin- temperar a lugares más apartados.
cas durante las vacaciones decembri- En los años veinte, con la oleada de
nas. Como novedad, a comienzos del prosperidad (el peso llega a estar a la
siglo se acostumbra ir a hoteles en po- par con el dólar) los acomodados salen
blaciones situadas cerca a ríos, que- con frecuencia al exterior. Joaquín Ta- Veraneantes de Bogotá
bradas y baños termales. Los de me- mayo recuerda «... el ruinoso y rui- temperando en la
nos recursos van a visitar parientes en doso abrir y cerrar de baúles...» de la localidad de Utica,
sus pueblos de origen. Todos quieren clase rica de Bogotá, Medellín y Ba- 1935. Las vacaciones
cambiar de clima, dejando las ciuda- rranquilla que los «... lanzó de carrera en "tierra caliente"
des bastante solas en diciembre y ene- son habituales para
hacia los barcos anclados en Puerto los habitantes de la
ro. Hace medio siglo, el veraneadero Colombia». Después de 1930, con la húmeda Sabana.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
350
Parque de la
Independencia, en
Bogotá, postal sobre
una foto coloreada a
mano, 1910 (Museo
de Desarrollo Urbano).
Los parques son el
sitio de reunión
dominguera, para el
paseo, los juegos de
los niños y
las retretas.
restringirse a los sectores más popu- rías, librerías y atrios de las iglesias
lares, y el baño en el río cae en desuso como sitio de tertulia masculina. Allí
por el robo de ropa que se vuelve más se hacen negocios, se intercambian
y más común y por «otras cosas peo- ideas e información. Los primeros ca-
res». Además se han ensuciado las fés bogotanos aparecen desde finales
aguas. del siglo pasado a semejanza de los
tertuliaderos y restaurantes europeos.
Tinto, clubes y cafés Existieron el café de Florián, el café
de Madrid y el café Italia, en la capi-
Durante la semana, los varones, para tal. A principios del siglo xx aparecen
charlar un rato con los amigos o cerrar en otras ciudades y se especializan en
algún negocio al tiempo que saborean diferentes clases de clientes: unos para
una copa, pueden visitar diversos tipos comerciantes y comisionistas, otros
de establecimientos como los pique- para periodistas, otros para estudian-
teaderos, casinos, cigarrerías, cantinas tes. Así, por ejemplo, en el café El
y pulperías. Varían en ellos los con- Globo de Medellín se reúnen los Pa-
currentes: unos son para gente «distin- nidas, y en el café Victoria de Bogotá,
guida», otros para obreros y «gente los intelectuales amigos del franquis-
ruda», otros para estudiantes. Pero mo. Otros lugares de reunión exclu-
generalmente excluyen a las mujeres siva para hombres son los casinos,
(con excepción de las de «vida ale- donde éstos juegan al tute, al tresillo
gre») y también a los «piernipeludos» y al billar y calman la sed con bebidas
o menores. alcohólicas.
Cuando se impone la costumbre de Los señores ricos cuentan con sus
tomar tinto —a principios de siglo lo propios refugios al estilo inglés. Desde
consume sólo la clase alta y con poca fines del siglo pasado los hombres de
frecuencia— surgen las cantinas o ca- negocios habían fundado clubes socia-
fés. Estos son sitios para hombres les con sede en amplias casonas ubi-
donde se bebe además cerveza, gaseo- cadas en sitios céntricos para estar,
sas, ron y aguardiente. Los cafés des- conversar, jugar o leer prensa nacio-
plazan a las boticas, barberías, sastre- nal y extranjera sentados en cómodos
Capítulo 15 353
Club Campestre,
de Medellín,
hacia 1915.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
354
Un interesante aviso
publicitario del
género testimonial,
firmado por Marco
Fidel Suárez, en favor
de la cerveza Bavaria.
El propietario,
Leo Sigfried Kopp,
hizo inscribir en
algunas etiquetas de
sus cervezas
el slogan
"No más chicha".
("El Heraldo",
Bogotá, 1892).
Capítulo 15 355
Propaganda de la
Kola Champaña, primer
producto de la
fábrica de gaseosas
Posada Tobón,
de Medellín,
a comienzos de siglo.
Capítulo 15 357
tos, con nutridas procesiones. Tam- por los jesuitas. Es transmitida por ra-
bién los acontecimientos especiales dio y los muchachos la conocen como
como la visita de una imagen milagro- la «procesión de los mamoncillos» por
sa, el Congreso Eucarístico o la Gran la proliferación de esa fruta en esa
Misión congregan multitudes. época. La de Corpus Christi realizada
En 1919, cuando llega a Bogotá la en junio, es una de las principales fíes-
Virgen de Chiquinquirá con su dia- tas del año litúrgico. Se viene cele-
dema y corona en oro, con setenta y brando desde la segunda mitad del si-
ocho diamantes y ciento treinta es- glo XVI. Recorre las principales calles
meraldas donados por sus devotos, que están adornadas con arcos de flo-
toda la ciudad tuvo que ver con la co- res, cadenas de papel multicolor, ra-
ronación y demás actos programados milletes y telas recogidas en los bal-
para el Congreso Mariano con que se cones. En el siglo pasado, había fue-
iba a recibir la imagen. El recorrido gos artificiales desde la víspera y varas
tomó más de una semana, desde el de premio, largos palos untados de ja-
santuario en Boyacá hasta su gloriosa bón o grasa con sorpresas atadas en el
entrada a la capital. El recibimiento extremo para quien fuera capaz de su-
opacó lo visto en 1913 a raíz del Con- bir hasta ellas. Al día siguiente, a las
greso Eucarístico. En una fastuosa once de la mañana, empezaba la pro-
misa pontifícial celebrada en la cate- cesión. Desfilan primero grandes cai-
dral, la Virgen con el Niño en los bra- manes, gallinazos y otros animales de
zos fue coronada mientras los asisten- cartón con hombres dentro. Siguen fi-
tes henchidos de fervor cantaban: «Tú las de niños arrojando, al paso, flores,
reinarás, / éste es el grito / que ardien- luego carros con alegorías que repre-
te /exhala nuestra fe». sentan a David y Goliat y otros per-
Las procesiones son grandes y so- sonajes por el estilo. Siguen los mú-
lemnes manifestaciones callejeras. En sicos, y luego niñas con cestos de flo-
ellas toman parte, por tradición, todas res e incienso, un grupo de indias dan-
la* clases sociales. En Medellín tiene zando, y al final los soldados.
gran pompa la procesión anual del Sa- Las de Semana Santa (con gran tra-
grado Corazón de Jesús organizada dición desde la Colonia en Popayán)
358 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
reúnen a las altas autoridades civiles y días, los almacenes ofrecen gran varie-
militares y a las distintas órdenes re- dad de géneros de seda, botas, boti-
Luz Marina Zuluaga ligiosas de la ciudad. En la del Santo nes, zapatillas, mantillas de cachemir,
Zuluaga, de Colombia, Sepulcro, las personas de la clase alta pañolones de seda.
Miss Universo
1958-1959. Los reinados
se ubican en los balcones de sus casas En algunas ciudades los caballeros
de belleza, tan a presenciar la procesión, mientras el de la sociedad asisten a las «horas de
característicos de pueblo desfila llevando velas encen- tinieblas» o reuniones a puerta cerra-
las festividades didas. A falta de otras diversiones, los da donde cantan salmos a capella. Al
colombianas, se jóvenes hacen diabluras en las proce- final —cuenta un cronista de Cali—
originaron en los
"escrutinios
siones: amarran por ejemplo las faldas «los asistentes daban golpes sobre las
de belleza" y los mantos de las señoras de edad. bancas para imitar el ruido de la tem-
de los años 10. Como es de rigor el estreno en estos pestad y del terremoto que según la le-
yenda evangélica se produjeron en la
Tierra Santa cuando expiró el crucifi-
cado». El Miércoles Santo es de gran
recogimiento y contrición. Hay con-
fesiones para hombres hasta bien en-
trada la noche. El Jueves Santo es día
de salir a visitar los monumentos y ha-
cer largas colas para poder comulgar.
El Viernes Santo es obligatorio vestir
de luto riguroso para concurrir a la ca-
tedral u otras iglesias a escuchar los
sermones de las Siete Palabras en las
voces de los más notables predicado-
res. Ese día no se debe oír música ale-
gre ni jugar y algunos realizan visitas
a las cárceles. El Domingo de Pascua
es de alegría. Se celebra con cabalga-
tas de disfrazados y comparsas en sa-
lones de familia. Los señores más dis-
tinguidos asisten a misa de sacoleva y
cubilete con el alcalde de la ciudad.
Los reinados y los carnavales son
otro tipo de fiesta, más pagana, du-
rante las cuales los ciudadanos aban-
donan la rutina y visten alegres colores
para bailar, ver los desfiles, los juegos
pirotécnicos y los toros. Durante estos
días todos comen y beben más, com-
pran y venden más, los sastres y cos-
tureras no dan abasto y los hoteles,
restaurantes y chicherías permanecen
repletos. En la década de los diez, en-
tre la clase alta, aparecen los «escru-
tinios de belleza». También se crean
los reinados del deporte, y entre los
trabajadores se elige cada año la Flor
del Trabajo. Durante las primeras tres
décadas del siglo son muy importantes
las fiestas de los estudiantes. Cada ciu-
dad elige su reina en fastuosas cere-
monias de coronación después del des-
file de las carrozas con las candidatas
Capítulo 15 359
Guillermo Valencia
con una reina del
carnaval de estudiantes
de Bogotá y sus
"damas de honor",
años 20.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
360
Equipo "Javerianito",
de Pasto, 1932:
una muestra de la
rápida difusión de
este deporte
en todo el país.
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
362
por la sociedad medellinense. Anima mas son la soledad, el desamor, las ilu- Un baile al aire libre
el célebre Baile Blanco de los Echa- siones; oscila entre la nostalgia y la en el Club Los Lagartos,
varrías en la esquina del parque Bolí- de Bogotá, 1937.
ternura. La muerte de Gardel en Me-
var y se presenta en el Club Tándem dellín en 1935 (era conocido interna-
y en el Unión. En la década siguiente cionalmente como el Rey del Tango, Propaganda del
realiza giras internacionales. Los mú- el Zorzal Criollo, El Ángel) idealiza gramófono Víctor,
sicos viajan a grabar a las casas fono- este personaje entre nosotros, cuando 1910.
gráficas —Columbia, RCA Víctor y
otras— de los Estados Unidos, o a sus
casas sucursales en México. Los discos
se difunden por toda América. Ésta
fue la época de oro de la canción crio-
lla. Llegan los traganíqueles para dis-
cos de 78 revoluciones y con ellos la
música del Ecuador, Argentina y Mé-
xico. Se oyen pasillos de Carlos Vieco,
canciones mexicanas de Agustín Lara,
Juan Pulido, Juan Arvizu, Ortiz Ti-
rado y un poco más tarde los tangos
de Carlos Gardel y Agustín Magaldi.
El tango, que tiene impacto en todo el
mundo, penetra hondo en la sensibi-
lidad de los desarraigados que se con-
gregan en las ciudades. En sus letras
predominan las historias de persona-
je» del bajo mundo callejero. Sus te-
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
364
en Europa ya declina desde los años san los nuevos ritmos y los imponen en
veinte al competir con el jazz y los rit- todo el país. Es la época del compo-
mos tropicales. sitor y cantante José Barros, de la or-
La influencia del music hall nortea- questa de Lucho Bermúdez, otro cos-
mericano y de los jazz bands y los ca- teño que triunfa en Buenos Aires, en
barets entre nosotros ayudan a dejar el hotel Nutibara de Medellín y en Bo-
atrás la moderación y la cortesía de los gotá, y de la orquesta de Pacho Galán.
valses, las contradanzas, los bambucos Se introduce en estos años el cock-
y los pasillos. Ahora, al caer la noche, tail party definido por un observador
las jóvenes de la élite pueden ir a los como «una fiesta en que se come mal
night clubs, nuevos salones sociales a y se bebe mucho en compañía de per-
media luz y con orquesta, luciendo sus sonas desconocidas». Después de la
faldas altas a bailar al son del jazz, el segunda guerra europea toma fuerza
fox-trot, el charleston, el rag time, el la radiodifusión y con ella el peso de
resbalón deslizado, el monkey step o la música entre las masas. La cadena
esa otra exótica danza que es el tango. Kresto, por ejemplo, dio a conocer a
En los clubes también se escucha y se Myrta Silva y Bobby Cappó, repatrió
baila otra música extranjera suaviza- a Carlos Julio Ramírez y trajo a los so-
da, para bailar de frac, como la «Se- listas de la Sonora Matancera. Surgen
renata china», la «Danza japonesa» o por esta misma época los dúos bam-
el «Baile de los marineros». En fechas buqueros de Garzán y Collazos y el
de parrandas decembrinas se compo- Dueto de Antaño.
nen temas de origen; campesino, lo
que más adelante se llamará «música Arriba el telón
guasca» del estilo del «Turrungis tun-
gis», «La nigua», «El gato negro» y Asistir al teatro es una vieja tradición
otras piezas picarescas y groseras. en el país. Desde el siglo XIX compa-
También para estas fiestas se popula- ñías extranjeras realizan temporadas
rizan foxes o polkas alemanas como en las capitales con óperas y zarzuelas
«El Barrilito» en versión española de españolas, italianas y francesas, fuera
Pepe y Chavela o temas como «24 de de otras de autores clásicos del teatro
diciembre», una canción mexicana ba- europeo. En las tablas se presentan
La declamadora sada en el tema musical de la película además toda suerte de malabaristas,
Berta Singerman, Tú ya no soplas. cuplés, hipnotizadores, bailarines y
paradigma del arte hasta perros comediantes para secto-
en el gusto de los A partir de 1930 se inician los años
intelectuales de los dorados del bolero en todo el conti- res más populares. Entre 1900 y 1930
años 30 y 40. nente y el auge de Agustín Lara, Pe- al lado de estos espectáculos empieza
dro Vargas, Toña la Negra y Elvira a abrirse camino la producción escé-
Ríos. También se escucha" a María nica nacional, que experimenta un
Grever y a Nano Rodrigo. De la Costa verdadero florecimiento. En 1904, en
llegan los porros y las rumbas al Bo- medio de la guerra civil, se crea en la
gotá del hotel Granada, donde se capital una compañía dramática anexa
compuso el famoso son criollo «Pa- a la Gruta Simbólica, llamada la Es-
chito e'ché», al Bogotá que tiene su cuela de Chapinero. Despierta tanto
Club Costeño y el programa radial La interés que el gerente del tranvía pone
Hora Costeña. El Trío Matamoros de una ruta que pasa por allí. En esa mis-
Cuba y el Grupo Victoria de Puerto ma época el presidente Marroquín
Rico visitan el país. monta obras de teatro en el palacio de
Los intérpretes de la rumba criolla San Carlos. La compañía de Arturo
que mezcla el son cubano, el meren- Acevedo Vallarino, personalidad do-
minante del teatro nacional a comien-
gue antillano, el pasillo y el bambuco zos del siglo, «abre trocha» en los tea-
fiestero, como Emilio Sierra de Fusa- tros Colón y Municipal con largas tem-
gasugá y su orquesta, o el tolimense poradas, seguidas de giras por todo el
Milcíades Garavito Wheeler, impul-
Capítulo 15 365
Una partida en el
Polo Club de Bogotá,
hacia 1905.
Un pinchazo en el
camino de la primera
Vuelta a Colombia
en Bicicleta, 1951
(fotografía de
Luis Gaitán).
370 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
bianos. Son los mismos años en que el darle a la Vuelta un carácter apoteó-
país abre un paréntesis en las noticias sico: los recibimientos masivos, el in-
de la violencia para seguir las etapas terés a lo largo de la ruta y el cono-
de la vuelta a Colombia en bicicleta. cimiento enciclopédico sobre las dife-
Con razón Gilberto Álzate Avendaño rentes etapas que se saca a relucir en
escribe en 1953: «El entusiasmo de- las conversaciones. Por unos días, la
portivo contribuyó enormemente a opinión nacional se cautiva y compro-
templar la virulencia de la lucha polí- mete con las hazañas de los corredores
tica y a evitar desbordamientos catas- estrellas: el Marinillo Ramón Hoyos,
tróficos para la República después del el Sastre Roberto Cano, el Potrillo de
9 de abril... [los deportes] sirvieron a Don Matías Francisco Luis Otálvaro y
modo de válvula de escape a las pasio- muchos otros.
Efraín Forero nes represadas y a los malos humores En la II Vuelta, celebrada en 1952,
Triviño, colectivos». Igual efecto tienen las Efraín Forero lleva de acompañante a
"el indomable Zipa", competencias de belleza en Cartagena
primer campeón de su madre, otro corredor lleva a su es-
la Vuelta a Colombia
y las peregrinaciones de la Virgen de posa de mecánica y otro más quiso ir
en bicicleta, 1951. Fátima, aunque en algunas regiones con su amante. Ese año la Reina de la
estas peregrinaciones parecen haber Caridad de Cali, recibió un beso del
estado asociadas a la Violencia por su campeón, el español José Beyaert, en
identificación partidista. la ceremonia de entrega de premios en
el teatro San Nicolás. Durante la III
Con la bicicleta a cuestas Vuelta el equipo antioqueño se corona
campeón. El grupo es entrenado por
En enero de 1951 salen de Bogotá Julio Arrastía, un ciclista vasco resi-
treinta y cuatro pedalistas a cumplir dente argentino, traído al país en
diez etapas con un recorrido de 1.157 1951. En esta vuelta aparece el ciclista
kilómetros de la I Vuelta a Colombia más importante de los años cincuenta,
en bicicleta. El evento es una especie ganador de la tercera, cuarta, quinta,
de reinado que se conquista pedalean- sexta y séptima vueltas a Colombia: el
do entre el polvo y el pantano de la Marinillo Ramón Hoyos Vallejo. Es
incipiente red vial nacional. En algu- un verdadero héroe nacional. Repre-
nas partes del trayecto es más una senta al país en 1953 en el Tour de
prueba de ciclo-cross que cualquier France y de ese viaje comenta que se
otra cosa. Además atraviesa zonas del le acabó el dinero y tuvo que regresar
país que son escenario de la Violencia. en barco con tiquete de tercera clase.
El primer campeón fue Efraín Forero Fue coronado con laurel y con ro-
Triviño, de Zipaquirá, el Indomable sario de arepas antioqueñas. En 1955,
Zipa. siendo bicampeón, recibe cien cartas
Un técnico de radio, copropietario diarias de admiradores y limpia sus
de la Emisora Nueva Granada, inven- trofeos con agua de colonia, operación
ta en su propio carro, el primer trans- en la que consume un frasco cada
móvil colombiano, utilizando un quince días. En la V Vuelta gana doce
transmisor y las líneas telefónicas. de las dieciocho etapas. En Medellín
Así, «minuto a minuto por las veredas hubo fiesta colectiva para celebrar su
y poblaciones nacionales» las voces de triunfo, pero la afición bogotana no
Carlos Arturo Rueda, muy popular pudo con el golpe y la emprende con-
por los apodos que les pone a los ci- tra el equipo paisa, conocido como La
clistas y a las poblaciones que recorre licuadora antioqueña, encabezada por
la vuelta, el «ciego» Julio César Cortés él. Desde la carretera hasta el veló-
y Alvaro Muñoz Cuéllar, hacen llegar
los detalles del evento a todos los rin- dromo llovieron insultos, botellas y
cones colombianos. Las gentes ani- piedras contra las camionetas acom-
madas año tras año por la publicidad pañantes y corredores de Antioquia.
de la prensa y la radio, empiezan a En enero de 1954, el teniente ge-
neral Gustavo Rojas Pinilla, presiden-
Capítulo 15 371
El taller del
zapatero, fotografía
de Melitón Rodríguez
premiada en Nueva
York, en 1895,
por la revista
"Luz y Sombra".
Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
372
breros en favor del «Borsalino» y usan cidad les atribuye poderes embellece-
el pelo corto. Las damas se maquillan dores. Detrás del agua corriente en las
con cosméticos, dejando de lado los casas, llegan del exterior los aparatos
complicados afeites. Sus faldas han su- sanitarios. Inodoros, bidets, lavama-
bido cuarenta centímetros entre 1920 nos y grifería reemplazan los agua-
y 1930. Las fábricas nacionales de cal- maniles y las palanganas de porcelana.
zado abastecen a veces con ventaja de Llegan también el papel «indispensa-
precio el mercado local. Ya en 1922 ble» y las tuberías y desagües constan-
Calzado El Piane recibe una medalla temente obstruidos.
de oro por su calidad. Calzado Triunfo A principios del siglo las señoras se
y Reysol son marcas de renombre. maquillan con polvos de arroz y «al-
Las guerras mundiales impiden que gunos afeites, dando a los rostros un
"Ultimas creaciones los elegantes se mantengan a la moda. cierto aspecto de máscara, acentuado
de calzado" con Escasean los paños y sedas europeos, en cuanto se abusase de esos afeites».
modelos de París, los zapatos importados, los guantes, Según Rafael Serrano, algunas mu-
según la sección dando oportunidades a la producción chachas se enrojecen el cutis con hojas
de "Elegancias" nacional de textiles y confecciones, la de heliotropo. Los caballeros, luego
de "Cromos", en 1916. de rasurarse con barbera, se empolvan
cual se consolida y alcanza una des-
tacada posición. Everfit anuncia «el «para dar un curioso tono color ratón
traje listo y a la medida» para caballe- a la sombra de la barba». Se afeitan
ros, pagadero por «el práctico sistema personalmente o van dos o tres veces
de clubes». Para lavar las prendas ya por semana a las barberías de postín.
se ofrecen lavadoras, y para hacer la Allí cada cliente tiene sus propios
ropa en casa, máquinas de coser cada utensilios como brochas, navajas, ti-
vez más prácticas. En 1945 la buena jeras y hasta lociones. A fines de los
ropa es todavía esencial, junto con la años diez llegan las primeras máquinas
misa, para un buen domingo. Las mu- de afeitar y para 1924 se ofrecen en-
chachas del servicio van con abigarra- víos por correo a toda la república de
dos trajes y «una nostalgia de alpar- la valet autostrop. Por la noche, para
gatas en el caminar, estropeando los mantener en su punto los mostachos,
ladeados tacones ya cansados». Por las usan unas bigoteras elásticas, bastante
calles se destacan los zapatos lustro- incómodas, y también ungüentos es-
sos, los vestidos planchados, las ca- peciales. Ellas se esmeran con el ca-
misas limpias, los cuellos almidona- bello, peinándolo con moño. Las se-
dos, «sin contar el chirriar de calzado ñoras se peinaban «con carrera abierta
nuevo o el olor de sastrería que aún al medio o al lado, hacíanse copete o
mantienen los que estrenan estas curva sobre la frente». Los calvos pre-
prendas», según cuenta un cronista. tenden ocultar sus «claros» con «bi-
soñes» o peluquines traídos de París.
La apariencia personal se complemen-
Acicalarse ta en los caballeros con los guantes en
El baño diario es una costumbre que la mano y el fino bastón con empu-
sólo se generaliza cuando el acueducto ñadura de marfil o de metales finos:
llega a todas las casas, reemplazando «quien no los supiera portar con ele-
con duchas el semanal baño dominical gancia era mal visto».
en los ríos o en los establecimientos de Durante los «locos años veinte» se
baño y las albercas de inmersión en los pone de moda el peinado liso y bri-
patios de las casas. El enérgico jabón llante, usando para el efecto un pro-
de tierra hecho de ceniza y lejía, el ja- ducto denominado «Glaxo»; a los que
bón elaborado con grasa animal de se acogen a esta moda se les dice gla-
uso en las regiones ganaderas y luego xos. «Las mocitas pizpiretas que en su
en las ciudades, y el estropajo, son presentación echaron a un lado el gus-
sustituidos poco a poco por diversos to recatado de antes, fueron apodadas
productos de aseo a los que la publi-
"fosfatinas", por el nombre de un re-
Capítulo 15 377
Vitrina de la
"Gran Sombrerería",
de Bogotá, con modelos
de la casa Stetson,
hacia 1940.
constituyente para niños.» Las muje- se requiera— para tener senos her-
res empiezan a usar cosméticos de moseados que son su mejor recomen-
marcas extranjeras, abandonando los dación». Aparecen propagandas de
antiguos afeites: lápiz de labios, pol- salones de belleza y se entrega «un
vos, tinturas, esmaltes. Las cremas nuevo mundo de belleza al alcance de
dentales prometen desde entonces sus manos» usando Max Factor, el ma-
dientes de perlas, el mal olor del sudor quillaje de las estrellas; Pond's para
puede arruinar la vida si no se combate una piel de ángel; Arolin, crema de-
con el desodorante que le ofrece con- sodorante para poner «fin al mal olor
quistas seguras. Los perfumes de París de las axilas (la zona de peligro)»; o
y las unturas para caños siguen a la or- Peggy Sage, para uñas «ultra-chic».
den del día desde principios del siglo. En los años cuarenta surge el proble-
En los años treinta los caballeros ma de la gordura femenina: adelgazar
abandonan los peinados complicados es el «supremo anhelo» y «he aquí
y se cortan el pelo a cepillo estilo amiga lectora las causas y la manera
«príncipe Humberto», ya no se usan de remediarla».
tampoco los grandes bigotes. La varie- En las revistas y periódicos hay con-
dad de productos para aseo personal y sultorios que responden preguntas so-
embellecimiento aumenta considera- bre el uso de los cosméticos y el arte
blemente a partir de esta época. Un- de ser bella. Se anuncia por estos años
güentos, potingues y artefactos se un nuevo producto para la seguridad
anuncian con promesas prodigiosas o femenina: las toallas higiénicas. Es así
con los consejos de estrellas del es- como se van formando consumidores
pectáculo. Las beldades recomiendan convencidos de que su apariencia per-
las cremas que dejan el cutis atercio- sonal, su atracción sobre los demás y
pelado y sin pecas, así como trata- su aceptación social dependen del uso
mientos de belleza y maravillas tales frecuente de determinadas marcas de
como la «untura engordadora —según artículos de tocador y aseo.
378 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Las buenas maneras Sin duda este protocolo con sus abi-
garrados consejos conserva muchas
El catecismo del comportamiento en maneras del siglo XIX que evidencia
sociedad que más influencia ha tenido bien esta despedida epistolar de una
en la sociedad colombiana es la Ur- carta que Santiago Eder recibe en
banidad de Manuel Antonio Carreño. 1886: «Ruego a usted se sirva poner-
Pero no ha sido la única. Tulio Ospina me a los pies de su muy digna señora;
publica en 1919 el Protocolo de urba- y crea que es con sentimientos de dis-
nidad y del buen tono que se difunde tinguida consideración como aprove-
incluso en la cátedra universitaria. Allí cho esta honrosa oportunidad para
se estipula que los caballeros deben te- suscribirme su alto seguro servidor y
ner porte señoril, aseo y decoro. Hay amigo». O esta nota escrita a un primo
normas específicas para saludar según en una tarjeta de visita el siglo pasado:
el lugar, la persona y la edad. Es gro- «Acepta esta prueba de las inequívo-
sería mascar chicle. Hay un traje pro- cas simpatías que te profesa tu muy
pio para cada ocasión. Las señoritas afectuoso primo y leal amigo». Una
deben evitar ser independientes y «sa- despedida escrita en 1918 muestra que
biondas». Las mujeres están más obli- las fórmulas corteses no se han cam-
gadas que los hombres a ser cultas y biado mucho: «Felicidad para usted,
agradables. Deben sobresalir en todo familia y distinguidos amigos y acep-
momento por su discreción y modes- ten la distinguida consideración res-
tia. Es necesario saber cuándo y cómo petuosa de su afectísimo y seguro ser-
enviar regalos, tarjetas y correspon- vidor». La mesa exige las mejores ma-
Salón de una casa dencia. Cada acto de la vida social tie- neras, que se cumplen sólo entre los
particular ne asignado puntualmente su proto-
(Palacio Amador) de clase alta. Hay un orden y un lugar
en Medellín, 1910. colo particular. para sentarse. El manejo de los cu-
Capítulo 15 379
biertos, la forma de pelar las frutas o en los cuartos hay jarra y taza de por-
tomar las bebidas deben observarse celana para lavarse en la mañana.
cuidadosamente, así como la atención Los muebles del resto de la casa van
a las visitas y el comportamiento en los desde los más sencillos aunque bien
bailes y tertulias. hechos, de fabricación nacional, como
A medida que las ciudades crecen y tarimas anchas cubiertas con tendidos
se modernizan, los afanes diarios de- y taburetes forrados en cueros sin cur-
jan menos tiempo para la retórica y la tir, hasta los muebles más finos de es-
cortesía. Ya en los años veinte un cro- tilo imperio o español, forrados en lu-
nista se queja de que «el fino gracejo josas telas o esterillados. Las cortinas
volvióse chiste procaz; la galantería son pesadas y oscuras, las lámparas de
tradicional desapareció bajo el ama- cristal o porcelana, importadas. Hay
neramiento de dudosa ley o la pedan- mesas esquineras para los adornos y
tería desenfrenada». los ceniceros. Canapés isabelinos,
consolas torneadas, tocadores. No se
El escenario privado ve en nuestras ciudades tanto lujo
como en México o en Quito, pero al-
A principios del siglo las casas de los gunas casas derrochan en alfombras,
acomodados generalmente son de una vajillas, cofres, espejos, porcelanas de
sola planta, aunque existen algunas de Sévres, bibliotecas con libros en fran-
dos. Se entra por un amplio portón cés, inglés y español, y otros objetos
cuya cerradura abre con una enorme extranjeros, traídos a lomo de mula o
llave. Sigue el zaguán con piso en mo- por cargueros indígenas. Lo importa- Dama bogotana
saicos y luego el contraportón. En se- do contrasta con los elementos loca- en su salita de vestir,
les; por ejemplo, las tinajeras llenas 1910 (archivo
guida, a un lado, está la sala reservada de F. Carrizosa
para las visitas, la cual permanece ce- de agua fresca en la esquina del co- y R. Herrera).
rrada, y al otro lado un salón más in-
formal que usa la familia. De ahí se
pasa al primer patio, lleno de enre-
daderas y plantas en macetas y rodea-
do de corredores con pilares de ma-
dera. A su alrededor se distribuyen las
numerosas habitaciones, altas y espa-
ciosas. Tomás Carrasquilla describe
así la de Augusto en Frutos de mi tie-
rra: «... el cielo raso blanquísimo y
con una lámpara a manera de quin-
qué, de pantalla opaca con tildejos de
cristal. Tapizaba las paredes, papel de
afelpados florones y filetes dorados;
adornaba las grandes oleografías, en
marcos de gruesa moldura, dorada
también, que representaban, unas a
los soberanos de Italia, y otras a unos
frailes alegres paladeando sendas co-
pitas de lo añejo».
Las alcobas tienen muebles de co-
mino crespo, palo santo, guayacán y
otras maderas finas; al pie de las ca-
mas hay esteras chinas o de palma o
iraca. Alfombras solamente se ven en
casas de gente «muy de lo principal».
Además hay taburete o mecedora, es-
caparate y un reloj de pared. También
380 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Barrio Colón,
de Medellín, uno
de los primeros
conjuntos de vivienda
construidos en
el país, en la
primera década
del siglo XX.
Capítulo 15 381
exhorta a las amas de casa así: «Gozad rina de maíz o agua de panela y fritas
de la satisfacción de los enseres do- de plátano verde o arepa. Los ricos,
mésticos eléctricos. Vuestra casa me- con chocolate del fino o café con le-
rece aparatos de calidad y distinción». che. Al almuerzo, el grueso de la po-
En 1945 la revista Cromos, a través de blación toma sopa, come puchero o
Ivonne de Cario, la estrella de la pe- sancocho o una de las variaciones de
lícula Salomé, la embrujadora, reco- la «olla podrida» española, carnes su-
mienda adquirir el nuevo y lujoso ra- dadas o fritas, plátano, papa, yuca. A
diofonógrafo Musophonic, la «última media tarde el «algo» consiste en cho-
palabra» en diseño para el «encanto colate o café con leche, pan o paste-
del hogar» de General Electric. Ese lería de la región. Al atardecer, todo
mismo año un artículo de esta revista el mundo regresa temprano a la casa Aviso de año nuevo
registra el hecho de que a las casas de a comer, y luego a rezar el rosario. ("A happy new year")
tejas se las llama con desdén «casas Muchos meriendan antes de dormir, de la Panadería Viollet,
publicado en el
antiguas» y se las desprecia por su mo- con chocolate o aguadulce con bizco- "Directorio General
nótona uniformidad. El hecho es que chuelos, pandequeso, hojaldre o bu- de Bogotá", de 1888.
las amplias casonas llenas de corre-
dores son abandonadas por muchos de
sus propietarios para recluirse en
apartamentos modernos de ventanas
metálicas cubiertas con persianas, con
paredes pintadas en lugar del papel de
colgadura, con halls en vez de corre-
dores. Y por esta época, alrededor del
casco urbano de las mayores ciudades
del país, se levantan casuchas con toda
suerte de desechos donde habitan los
inmigrantes del campo.
Las comidas
En la sabana de Bogotá, según nos
cuenta Alberto Lleras, a principios del
siglo el menú consiste en: «... sopas
humeantes, mazamorra, sancocho, cu-
chuco, ajiaco, todas llenas de sabores
de yerbas de la huerta, salpicadas de
ají, los trozos de carne, las sobreba-
rrigas, los chorizos...» En la Costa at-
lántica se sirven butifarras, tamal de
berenjena, arroz de lisa, bollos, bu-
ñuelos de fríjol, arepas fritas. En
Antioquia, sancocho, frisoles, arepa.
En el valle del Cauca, sancocho, san-
go, tamales, fritangas, empanadas. En
los Santanderes, mute y cabrito.
Las comidas, en general, son so-
brias y poco variadas dentro de cada
región. Las personas comen con fre-
cuencia, hasta cinco veces al día: de-
sayuno, media mañana, almuerzo,
«algo» y comida; a veces se toma una
merienda antes de acostarse. Los po-
bres desayunan con chocolate de ha-
384 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
Cocina de carbón
en una residencia
de Bogotá, hacia
1915.
las guerras civiles. Pero a fines de los de triturar el maíz y el cacao sobre una
años diez el azúcar ya está en la lista batea de piedra. Se incorporan, al
de los artículos de consumo corriente lado de las totumas y los estropajos,
en las principales ciudades del país. los artículos de vidrio y de loza que ya
Inicialmente, el azúcar no se conoce se producen localmente. Claro que se
granulado sino que viene en grandes sigue cargando el agua en vasijas de
conos de varias arrobas que se parten barro y empleando leña o carbón para
con hacha para vender al menudeo. preparar los alimentos. La banca de la
Los cambios ocurridos en los años cocina es uno de los lugares favoritos
veinte afectan todo el universo culi- para conversar y oír cuentos de las
nario: los alimentos y los sitios donde criadas. En Estados Unidos desde
se ingieren, los utensilios, el aspecto 1890 se empiezan a usar en las tiendas
físico de las cocinas y las maneras de cajas de hielo para preservar los ali-
mesa. Si antes de esta fecha había sido mentos; en 1900 los lavaderos y en
más fuerte la influencia de la comida 1908 las estufas eléctricas y las pri-
campesina sobre la ciudad, desde aho- meras licuadoras con agitadores ma-
ra y sobre todo a partir de los años nuales. El impulso decisivo para el
cuarenta, la ciudad es la que impone, cambio de utensilios y diseño de los in-
en materia de comer y cocinar, sus in- teriores de las casas lo ocasiona la pri-
novaciones al campo. mera guerra mundial, que hizo salir a
Desde la segunda mitad del si- las mujeres del hogar y reemplazar a
glo XIX, la cocina había dejado de ser los hombres mientras éstos estaban en
ese lugar oscuro y primitivo donde se el frente. Se requiere agilizar el tra-
cocinaba sobre unas piedras en el sue- bajo de la mujer en el hogar y hacer
lo. Se había introducido el molino ca- parte de las comidas fuera de casa. Se
sero que dejó descansar a las mujeres generaliza el uso de las estufas, neve-
Capítulo 15 387
Matrimonio en Medellín, padres de la esposa recibían a ésta costeñas y el Valle del Cauca, donde
1895, testimonio cuando se separaban, cosa que gene- hay baja nupcialidad católica y alta ile-
fotográfico de ralmente ocurría [...] por la ineptitud gitimidad en los nacimientos. Sólo a
Melitón Rodríguez.
del marido. Cuando la culpa era de la partir de 1951 los censos de población
esposa, usualmente por adulterio, en- empiezan a registrar las uniones libres
tonces la mujer tenía que emigrar a las y las personas separadas.
casas de lenocinio de las ciudades ca- La Virgen María es el modelo de
pitales.» castidad para las mujeres célibes: «La
El matrimonio católico es obligato- Virgen ama al puro / y al continente;
rio para llevar vida marital. Los enla- / y aplasta al deshonesto / como ser-
ces civiles sólo se toleran para quienes piente.» No obstante, la prostitución y
son de otras religiones. Para la Iglesia, las enfermedades venéreas no son ex-
el matrimonio civil «no es sacramento trañas, ni las imágenes licenciosas,
ni es matrimonio para los cristianos que circulan clandestinamente. En
católicos, sino una unión gravemente Medellín la prostitución se reglamenta
culpable ante Dios y escandalosa para desde 1898. La Iglesia, a través del
el prójimo». Sólo la muerte disuelve la Obrero Católico, combate «la impu-
unión. Estas creencias están especial- reza que agota las energías orgánicas»
mente arraigadas entre la población y a las casas de lenocinio o «casas de
del interior, que tiene altas tasas de espectros», con lo cual sin duda adqui-
nupcialidad y de nacimientos legíti- rieron fama. En Bogotá es muy re-
mos, si se comparan con las regiones nombrada la «Gata Golosa», donde
Capítulo 15 391
«no se respiraba un ambiente espiri- man whisky y juegan naipe de lo más Un té-canasta,
tual ni mucho menos [...] sino ese per- preciso, y "titinos" afeminados que Medellín, 1949.
Esta modalidad hace
fume Coty, que despedían los trajes duermen de redecilla, se pintan y se parte de la vida
de las grisetas y pupilas de la conocida ponen polvos.» social de la clase
y famosa celestina»; allí dilapidaron La popular Ki-Ki (Emilia Pardo alta al promediar
muchas fortunas los viejos verdes y los Umaña), «doctora en amor», abre su el siglo XX.
jóvenes inexpertos, según se dice. Ya consultorio sentimental por primera
desde la segunda década del siglo apa- vez en el año 1936. En las páginas de
recen en las ciudades los primeros la prensa empiezan a ventilarse públi-
«institutos profilácticos», «oficinas de camente los dolores, las dudas y los
control de enfermedades venéreas» y apuros del amor, por parte de lectores
«oficinas de control de mujeres públi- anónimos, reales o ficticios. Atormen-
cas». Se afilian, notifican y otorgan tada, pregunta qué hacer ante el hecho
permisos para salir de la ciudad a las de que su mejor amiga intenta quitarle
mujeres de «vida airada» y se tratan el novio; una viuda Escrupulosa quie-
las enfermedades venéreas con Neo- re saber si debe casarse con un hom-
salvarsán, o con la «bala mágica de Er- bre que tiene diez años menos que
lich» en el caso de la sífilis. ella; una Enamorada de dieciocho
Para los años treinta un cronista ob- años afirma que sus padres no la com-
serva: «Tenemos de nuevo algunos prenden y son retrógrados. Cecilia
ejemplares de un tercer sexo en la quiere casarse, pero no tiene con
"high": damas masculinizadas que to- quién. Una Mal casada está desilusio-
392 Nueva Historia de Colombia. Vol. IV
nada de la vida, tan sólo dos meses bién por los «sobanderos» que arre-
después de la boda. De este modo, glan luxaciones, esguinces y fracturas.
muchos corazones pendientes de res- El segundo grupo son los «aficio-
puestas encuentran interlocutores in- nados o empíricos», integrados por
visibles y cómplices desconocidos. boticarios, enfermeros o personas in-
clinadas a la medicina, que aprendían
Galenos y dolencias las recetas corrientes en los libros.
Una ordenanza en Medellín, muy re-
La institucionalización de la «medici- veladora, prohibe a los boticarios la
na científica» se inicia lentamente con expedición de recetas en términos os-
el nacimiento del siglo. Según el ba- curos o en clave. Para desempeñar el
lance de un observador de fines del si- oficio se requiere permiso oficial. Los
glo XIX, para entonces existen tres ti- homeópatas, que han aprendido en los
pos de médicos. En primer lugar, los libros o por tradición oral el manejo
«charlatanes y curanderos», integra- de las «tinturas madres» y a recetar los
dos por los «chacareros» que usan la glóbulos de Humphreys, también tie-
piedra de rayo, el hueso de gurre, la nen sus adeptos. En el Libro Azul
uña de la gran bestia y otros adminí- (1918) se anuncia la doctora Sara
culos para curar; por los «yerbateros», Páez, especialista en cáncer y gineco-
conocedores de la botánica medicinal logía, diplomada por el Instituto Ho-
—a veces se les llamaba «el indio» meopático de Colombia y por un co-
(«... tráigame el indio que estoy en- legio médico de Chicago; también la
fermo»)—; ellos elaboraban «papele- doctora atiende consultas por corres-
tas» con cuyo contenido se hacía el re- pondencia.
medio que debía ser tomado a horas El tercer tipo son los médicos pro-
precisas y preparaban también male- fesionales. Los primeros estudian en
ficios y eran temidos por ello. Y tam- Francia e Inglaterra. Inicialmente
La Droguería Americana
del doctor Durán,
en Girardot, fundada
en 1906.
Foto publicada en el
"Libro Azul de
Colombia", 1918.
Capítulo 15 393
muchas «dolencias» que en ocasiones cuentran desde 1820, sólo en 1929, si-
los mismos remedios crean y les dan guiendo la ley 11 de 1927, se crea una
nombres. Muchos de éstos se ofrecen escuela para farmaceutas.
también como panaceas. Resulta sig- Un gran silencio se extiende sobre
nificativa la opinión de José Manuel las enfermedades mentales. Para al-
Restrepo: «Nos hallamos en los tiem- gunas regiones, los boletines de esta-
pos de la medicina "envasada" en que dística municipal ofrecen cifras de per-
cada enfermo tiene su remedio sobe- sonas recluidas en los manicomios.
rano y en que la presencia del médico Con motivo de la segunda guerra
es cosa accesoria, ya que se consulta mundial se hace imposible viajar a Eu-
tan sólo cuando se ha fracasado en el ropa. Los nuevos médicos van a es-
ensayo de todo lo que en la prensa o pecializarse ahora a Estados Unidos,
en el radio se ha visto u oído reco- donde además se han realizado en las
mendar.» Es así como pueden encon- últimas décadas grandes avances cien-
trarse remedios para los «desarreglos» tíficos. Quienes regresan se instalan
propios del sexo femenino (irritabili- en las grandes ciudades, donde en-
dad, nerviosidad, dolores, trastornos cuentran demanda por sus servicios y
menstruales); para la escrófula y el ra- buena remuneración.
quitismo infantil y para señoritas clo- En los treinta siguen pululando los
róticas y anémicas (emulsión de Scott, compuestos y prosperando los llama-
depurativo, jarabe yodotánico); para dos a la conveniencia de utilizarlos:
curar a un hombre del vicio del alco- «Ciertos órganos internos de las mu-
hol (escribir a una misteriosa dirección jeres se congestionan e inflaman con
en Nueva York); contra la flacura facilidad. Para eso basta un susto, un
(pastillas Carnal, elixir Olímpico, «el sacudimiento fuerte [...] mojarse los
mejor generador de carnes y sangre», pies o alguna imprudencia. Estas in-
útil además contra el paludismo, la de- flamaciones son causa de enfermeda-
bilidad nerviosa, la impotencia y la des peligrosas.» La biliosidad, la fla-
neurastenia). Para la debilidad geni- tulencia, los desórdenes intestinales,
tal, agotamiento vital y sangre pobre, son reclamos para consumir compues-
se recomienda Jerez Kukol afrodisía- tos. Así mismo se ofrecen productos
co; para recibir información sobre la para dentaduras postizas y vitaminas.
ciencia del strongfortism, escribir a Pero también aparecen la penicilina y
Nueva York; para el desarrollo de se- las sulfas entre otras drogas que reem-
nos hermosos (pildoras circasianas, pi- plazan la preparación en las boticas
lules orientales). Así mismo se ofrecen por remedios patentados y producidos
decenas de remedios de todas clases industrialmente. En 1940 el gobierno
contra la sangre impura, los piojos y reglamenta la producción de los la-
liendras, el dolor de cabeza, la bilis, el boratorios, exige que estén en manos
reumatismo, las lombrices, tenias y de especialistas y prohibe el reenvase
gusanos, el sistema nervioso, la tisis, de drogas extranjeras. Hasta enton-
el insomnio, los callos... «Específicos» ces, el médico basa sus conocimientos
que en realidad son «genéricos»: en la experiencia y en los dictados de
¿Cómo es posible curar con un solo re- la escuela francesa. A partir de esta
medio males tan dispares como la época vienen misiones extranjeras y
«sangre impura», la debilidad nerviosa toma auge la escuela norteamericana.
y la neurastenia? El Instituto de los Seguros Sociales
Gracias a estas estrategias los pre- (ICSS) es creado en 1946 para atender
parados extranjeros abrieron un mer- los requerimientos de salud de los tra-
cado para la producción nacional, que bajadores. En los años cincuenta los
más tarde iría a intentar reemplazarlos centros asistenciales se han generali-
con relativo éxito el Laboratorio Uri- zado. Sin embargo, la situación de sa-
be Ángel y el Laboratorio CUP. Pese lud en las zonas rurales es muy pre-
a que los primeros boticarios se en- caria.
396 Nueva Historia de Colombia. Yol. TV
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Capítulo 15 399
CDD 986.1
N83
Nueva historia de Colombia: educación y ciencia, luchas de la mujer, vida diaria / director
académico Alvaro Tirado Mejía. - Bogotá: Planeta Colombiana Editorial, 1989.
v.IV: 408 P , ils.; 24 cm.
Contenido: v.IV. Condición jurídica y social de la mujer / Magdala Velásquez Toro. La
educación en Colombia: 1880-1930 / Renán Silva Olarte. La educación durante los gobiernos
liberales, 1930-1946 / Jaime Jaramillo Uribe. La educación en Colombia, 1946-1957 / Aline Helg.
La educación en Colombia, 1957-1980 / Aline Helg. Cien años de ciencia colombiana / Gabriel
Poveda Ramos. La astronomía, 1885-1985 / Jorge Arias de Greiff. La historiografía colombiana /
Bernardo Tovar Zambrano. La filosofía en Colombia / Rubén Sierra Mejía. El pensamiento
económico en Colombia / Enrique Low Murtra. Historia de la sociología en Colombia / Gonzalo
Cataño. Antihéroes en la historia de la antropología en Colombia: su rescate / Jaime Atocha
Rodríguez. La medicina colombiana, de la Regeneración a los años de la segunda Guerra Mundial /
Néstor José Miranda Canal. Las técnicas agropecuarias en el siglo XX / Jesús Antonio Bejarano
Avila. Vida diaria en las ciudades colombianas / Patricia Londoño Vega, Santiago Londoño Vélez.
ISBN 958-614-257-4 tomo IV
1. MUJERES - SITUACIÓN LEGAL. 2. COLOMBIA - CONDICIONES ECONÓMICAS
Y SOCIALES. 3. COLOMBIA - POLÍTICA Y GOBIERNO, 1939-1957 4 EDUCACIÓN -
COLOMBIA - HISTORIA, 1880-1980. 5. SOCIOLOGÍA - HISTORIA - COLOMBIA. I. Educa-
ción y ciencia.
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