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El Lenguaje Literario

El lenguaje literario es, básicamente, la lengua escrita estándar en la que se


introducen palabras poco usuales (cultismos, voces inusitadas, extranjerismos,
arcaísmos, etc.) y que se somete normalmente a una voluntad de forma. Por una
parte, tiene muchos rasgos que lo acercan a la lengua escrita culta; pero por otra,
es frecuente que aparezcan en él giros coloquiales y hasta vulgares, para producir
ciertos efectos expresivos.

ARTÍFICIOS LINGÜÍSTICOS: En la literatura suele emplearse el idioma para


llamar la atención sobre sí mismo, sobre cómo están dichas las cosas. El escritor
debe producir extrañeza y ha de usar, con ese fin, los artificios adecuados.
Aunque no por literarios estos recursos han de ser muy raros o chocantes.
Tengamos en cuenta que en la lengua ordinaria utilizamos con frecuencia el
asíndeton, la adjetivación ornamental, las series binarias de palabras, metáforas,
metonimias, etc.

FUNCIÓN POÉTICA: Cuando el lenguaje se utiliza para producir belleza, para


llamar la atención sobre sí mismo, actúa en él la función poética. Lo importante
no es tanto lo que se dice sino cómo se dice. El escritor pretende suscitar en el
receptor una serie de sensaciones de belleza, creatividad e influencia a través de la
forma de su mensaje. Son válidos todos los recursos expresivos. Esta función
aparece también en el lenguaje coloquial; cualquier persona, al construir su
mensaje, selecciona de manera consciente o inconsciente las palabras, las
inflexiones de la voz o los tipos de oraciones para conseguir una transmisión más
eficaz de aquello que se pretende comunicar. El texto literario como acto de
comunicación

El texto literario funciona como un acto de comunicación que posee las siguientes
características:

*Es resultado de una creación que el autor destina a que perdure y se conserve
exactamente con la misma forma original.
*La comunicación que la obra literaria establece con el lector y oyente es
unilateral, porque el mensaje no puede recibir respuesta inmediata del receptor.
*La obra no se dirige a un destinatario concreto, sino a receptores desconocidos,
muchos o pocos, actuales o futuros (receptor universal).
*El lector u oyente no establece relación directa con el autor, sino sólo con el
mensaje, con su obra (comunicación diferida). Y ello, cuando él lo desea. De esa
manera, la iniciativa del contacto comunicativo corresponde al receptor.
*La comunicación literaria es desinteresada, no tiene una finalidad práctica
inmediata. Por el contrario, posee una naturaleza estética, es decir, pretende
producir las reacciones que en el ánimo suscita lo bello. Sin dejar de ser cierto lo
anterior, no lo es menos que muchos autores escriben literatura para favorecer
una determinada causa, para promover un cambio en la sociedad, para
denunciar una situación.

RASGOS DIFERENCIALES: El límite que separa al lenguaje literario de otros


tipos de lenguaje es muy difuso. Muchos escritos de carácter periodístico o
científico pueden ser considerados como verdaderas piezas literarias.

La extensión de un texto literario no es un rasgo distintivo, puesto que es muy


variable, desde un par de versos hasta cientos y millares de páginas.

Así pues, el texto literario posee unas características internas sumamente


peculiares pero, a la vez, difíciles de aislar. Comparte un buen número de ellas
con otras clases de textos: la plegaria, el mensaje publicitario, el eslogan, el
conjuro, el texto periodístico, etc.

Carácter desinteresado: Quizá el rasgo más diferencial sea su carácter


desinteresado. Desinteresado en cuanto a la comunicación en sí misma, no por lo
que se refiere a la remuneración que el autor pueda obtener a cambio de lo escrito.
El texto literario no tiene una finalidad práctica inmediata.

Final Previsto: A diferencia de lo que ocurre en la comunicación ordinaria (la


conversación entre dos interlocutores), el texto literario posee un final previsto
por el autor. La extensión del texto dependerá del género elegido, pero siempre
fluctuará dentro de unos límites aproximados. El cierre es, pues, otra de sus
características diferenciales.

Artificios Lingüísticos: Cuanto más estricta sea la exigencia del cierre, mayores
efectos suele provocar en el lenguaje de la obra. Los géneros en verso muestran
mayores artificios lingüísticos que los géneros en prosa; pero, en general, el
empleo de expresiones poco usuales: arcaísmos, neologismos, voces inusitadas y
cultas, y construcciones sintácticas atípicas caracterizan a todos los géneros
literarios. De estos artificios lingüísticos trataremos con más detalle en el apartado
Recursos literarios.

Polisemia: El texto literario se presta a múltiples interpretaciones o lecturas; en


teoría, a tantas como lectores y oyentes. Y ello no perturba la comunicación; por
el contrario, muchos lectores que muestran entusiasmo por una obra literaria no la
entienden, o la comprenden de un modo deficiente y superficial. Pero la
comunicación resulta satisfactoria. Esto no puede ocurrir en los mensajes
ordinarios o en otros mensajes de finalidad práctica, pues daría lugar a errores que
podrían ser muy graves; imaginemos lo que podría resultar de una polisemia en
las señales de tráfico.

Verso y Prosa
El lenguaje literario puede expresarse en verso o en prosa. El verso es, por su estructura
especial, más apto para la lírica, y hemos llegado a tomar una conciencia tan clara de este
hecho, que, a menudo, se identifica lírica con verso; y llamamos poesía a un poema, esto
es, al verso.
No obstante, esto no es así, ya que la poesía, el sentimiento poético, se expresa también
en prosa.

EL VERSO : El verso está formado por una serie de palabras estructuradas rítmicamente,
en las que están presentes ciertos fenómenos como la sucesión de acentos y las pausas, y
una medida y rima determinadas. Es propio del verso el predominio del orden afectivo
sobre el orden lógico:

Del salón en el ángulo oscuro,


de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.

(Gustavo Adolfo Bécquer)

LA PROSA: La prosa es el modo natural que adopta el hablante para comunicarse: es


nuestra forma habitual de expresión.

En El burgués gentilhombre (1670), el dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelín,


conocico universalmente por el sobrenombre de MOLIÉRE, ridiculiza la ignorancia de un
burgués adinerado. Èste, llamado Jourdain, quiere escribir una carta a una dama con
ayuda de su profesor de "filosofía":

JOURDAIN _... Por lo demás, tengo que haceros una confidencia. Estoy enamorado de
una persona de elevada clase y desearía que me ayudaseis a escribirle algo en un billete
que quiero dejar a sus pies.

PROF.DE FILOSOFÍA_... ¡ Muy bien !

JOURDAIN_... Sí, resultará galante.

PROF.DE FILOSOFÍA_... Sin duda. ¿Son versos lo que queréis escribir?

JOURDAIN_... No, no; nada de versos.


PROF.DE FILOSOFÍA_... ¿Prosa tan sólo?

JOURDAIN_... No; no quiero ni verso ni prosa.

PROF.DE FILOSOFÍA_... Ha de ser necesariamente una cosa u otra.

JOURDAIN_... ¿Por qué?

PROF.DE FILOSOFÍA_... Por la razón, señor, de que, para expresarse, no hay más que
la prosa o los versos.

JOURDAIN_... ¿No hay más que la prosa o los versos?

PROF.DE FILOSOFÍA_... No, señor. Todo lo que no es prosa es verso, y todo lo que no
es verso es prosa.

JOURDAIN_... Y, como uno habla, ¿qué es ello?

PROF.DE FILOSOFÍA_... Prosa.

JOURDAIN_...¡Cómo! Cuando digo "Nicolasa, traedme mis pantuflas y dadme mi gorra


de dormir", ¿esto es prosa?.

PROF.DE FILOSOFÍA_... Sí, señor.

JOURDAIN_... A fe mía, hace más de cuarenta años que hablo en prosa, sin saberlo. Os
quedo muy agradecido por habérmelo enseñado.

Pero, además de la prosa de todos los días, coloquial o culta -lenguaje científico,
humanístico, administrativo o periodístico- está la prosa literaria, que expresa, como el
verso, un aliento poético, y es también poesía.

La prosa literaria presenta la densidad y el artificio propio del lenguaje literario, en el que
prevalece un ritmo especial, característico, que la distancia de la prosa cotidiana, y, en
ocasiones, llega incluso a poseer rima interna, como se puede apreciar en el siguiente
fragmento:

¡ Vientos de la noche, tenebrosos vientos! Que rugen y rajan las olas del cielo, que pisan
con pies de rocío los techos. Tendido, durmiendo, mientras que las ebrias resacas del
cielo se desploman bramando sobre el pavimento. Tendido, durmiendo, cuando las
distancias terminan y vuelan trayendo a mis ojos lo que estaba lejos.

En resumen, podríamos decir:

* La prosa es la forma más natural de escribir, es la manera que adopta el lenguaje


cuando no se ordena.
* El verso, en cambio, es una forma especial de expresarse que presenta ciertas reglas
como: el número de sílabas, la rima o la ubicación del acento en la última palabra. Así se
crea un ritmo y una musicalidad específica para esta forma de contar cosas.
* La diferencia entre el verso y la prosa se halla en el ritmo
* En el verso, el ritmo suele ser regular, y la repetición de los acentos se hace a compás.
* En la prosa, en cambio, el ritmo es irregular, es menos riguroso que en el verso, es
decir, las repeticiones se cumplen, aunque sin una ley fija como en el verso.

Al escribir en prosa, el escritor no está obligado por las reglas métricas que se exigen para
el verso. El ritmo en la prosa lo impone aquello que queremos expresar, a diferencia del
verso, donde al escritor se le imponen reglas métricas y su inspiración debe someterse a
ellas.

Géneros Literarios
Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos
clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los
ha clasificados en tres grupos importantes: Lírico, Épico y Dramático

GENERO LIRICO: Expresa sentimientos y pensamientos, en este predomina


la subjetividad del escritor. Suele escribirse en versos pero también existen en
prosa.

GENERO EPICO: Relata sucesos reales o imaginarios que le han ocurrido al


poeta o a otra persona. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de
expresión fue siempre el verso.

GENERO DRAMATICO: Es el tipo de genero que se usa en el teatro, en el


que por medio del dialogo y algunos personajes, el autor plantea conflictos
diversos. Puede estar escrito en verso o en prosa. Su finalidad esencial es la
representación ante el publico.

Subgéneros Literarios

La gran mayoría de las obras responden a uno de estos tres grandes géneros,
pero hay que tomar en cuenta que las obras literarias se realizan en diferentes
épocas y, a veces, no se circunscriben a uno de estos tres grandes géneros. Por
ello, existen el genero teórico, que no es mas que un subgénero literario.

Subgéneros Líricos

Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y


elevado.
Elegia: Composición lírica.
Égloga: Composición poética del genero bucólico.
Sátira: Composición lírica en verso o en prosa, que censura vicios individuales
o colectivos.
La canción: poema en verso de tema amoroso, pero puede exaltar otras cosas.

Subgéneros Épicos

En este genero podremos encontrar subgéneros en verso y en prosa. en verso


tenemos:

La epopeya: Narra una acción memorable y de gran importancia para la


humanidad o para un pueblo.
Poema épico: Relata hazañas heroicas con el propósito de glorificar a la patria.
El romance: Tanda de versos octosílabos con rima asonante en los pares, que
describe acciones guerreras y caballerescas.

Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos:

El cuento: Popular y anónimo, o literario. Es un relato breve de una pericia


inventada, sucedida a uno o a varios personajes, con argumento muy sencillo; a
veces con una finalidad moral y se llama apólogo.
La novela: Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento
mucho mas d desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede
con el cuento, al lector le importa no solo lo que ocurre a los personajes, sino
también lo que piensan y sienten, como evolucionan espiritualmente y como
influye en ellos la sociedad donde viven.

Subgéneros Dramáticos:

La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes


superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de grandes pasiones que
no pueden dominar; suele acabar con la muerte del protagonista.
La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y
divertido de la vida humana, y cuyo desenlace tiene que ser feliz.
El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces,
de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío.
Opera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente
sus papeles, en lugar de recitarlos. Es el poema dramático compuesto por
música.
Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se
combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de
costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas.

Existen otros géneros literarios como lo son la oratoria y la didáctica. La


oratoria pretende disuadir a un auditorio la didáctica tiene la finalidad de
enseñar. Algunos subgéneros didácticos son:
La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede
extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser
animales.
La epístola: también posible en verso o en prosa, expone algún problema de
carácter general, desde un punto de vista censorio o de sátira.
El ensayo: Es el subgénero didáctico mas importante en la actualidad; escrito
siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema
científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc.. con carácter
general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para
comprenderlo.
La critica: Somete a juicio de valor, razonado, las obras o las acciones
realizadas por otras personas; si se juzgan obras o actos propios, el escrito se
denomina autocrítica.
Figuras Retóticas II
â–º GRADACIÓN (del latín gradatio, “orden gradual”)

Juntar en el discurso palabras o frases que, con respecto a su significación, vayan como
ascendiendo y descendiendo por grados, de modo que cada una de ellas exprese algo más
o menos que la anterior.

Ejemplo:

“(…) Guerras, asolamientos; fieros males, entre tus brazos cierras (…)”.

â–º HIPÁLAGE (del griego, “cambio”)

Atribuir a una palabra de la frase lo que conviene a otra de la misma frase.

Ejemplo:

“(...) Mis manos quedaron vacías, mientras las arcas sudaban (...)”.

â–º HIPÉRBATON (del latín hperbaton y éste, del griego hipérbaton, “transpuesto”)

Inversión de la disposición que en el discurso deben tener las palabras según las leyes de
la sintaxis regular. En gramática, alteración en el orden de posición lógica de
determinados elementos de la oración.

Ejemplo:

“(…) pidió las llaves a la sobrina del aposento (…)”.

(CERVANTES, Don Quijote)

Normalmente, la frase debe escribirse: “pidió las llaves del aposento a la sobrina”.
â–º HIPÉRBOLE (del latín hyperbole, y éste, del griego hyperbolé; hiper, “más allá”, y
ballein, “arrojar”)

Aumentar o disminuir excesivamente la verdad de aquello de que se habla. Se trata de un


efecto natural de la viveza de la imaginación, del entusiasmo y de las pasiones.

Ejemplo:

“(...) Erase un hombre a una nariz pegado (...)”.

(De QUEVEDO, Francisco)

Nota. El léxico mismo de las variadas lenguas, tanto muertas como vivas, abunda en
hipérboles, creadas no sólo por los autores y escritores, sino también por el pueblo al
querer expresar su admiración, ponderar la bondad o la maldad de las personas o cosas,
etcétera. En nuestra lengua figuran, entre otras muchas:

* “comerse los codos de hambre”;

* “no tiene dónde caerse muerto”.

Si es norma evidente ajustarse a la rigurosa verdad, no se falta a ella en las exageraciones


“de convenio”; es decir, admitidas y usadas hasta en la conversación:

* “más ligero que el viento”.

â–º HOMEÓPTOTE (del griego homoióptooton, “semejante”)

Acumulación de palabras que se corresponden por el tiempo, caso y desinencia. Se utiliza


mucho en la lengua vulgar, como en refranes.

Ejemplo:

“Juego de manos, juego de villanos”.

â–º IMPOSIBLE (del latín impossibilis)

Afirmación de que antes que se verifique o no un hecho o dicho, se trastornarán las leyes
de la naturaleza.

Ejemplo:

“(...) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (...)”.

(Mateo 24, 35; Marcos 13, 31; Lucas 21, 33)

â–º IMPRECACIÓN (del latín imprecatio-onis)

Deseo de que sobrevenga algún mal sobre otro.


Ejemplo:

“(…) Mala landre te mate (…)”.

(La Celestina)

â–º INTERROGACIÓN (del latín interrogatio-onis) y SUBYECCIÓN

La interrogación se emplea en oratoria cuando se formula una pregunta, más para


enfatizar que para exigir respuesta. Si ésta es incluida, se tratará de una subyección.

Ejemplo:“(…) ¿Puede ello ser posible? (No, señores)”.

â–º INTERRUPCIÓN (del latín interruptio-onis, “reticencia”)

Tránsito rápido de unas ideas a otras dejando incompletas algunas frases, movido por la
rabia, el despecho u otro sentimiento.

Ejemplo:

“(…) Domínica: -¡Gracias a todos! ¡Míralo, está llorando! ¡Feliciano! ¿Qué lloras?

Feliciano: -¡Qué sé yo! Mia tú esa copla, si la tendré oida veces; pues hoy me ha
parecío..., he pensao que tie que llegar a ese día..., pueo yo morirme antes, pues ser tú...,
de cualquiera de las maneras es separarse (...)”.

(BENAVENTE, J., Señora ama)

â–º INVERSIÓN (del latín inversio-onis)

Alterar el orden gramatical de las palabras, que se colocan según conviene al intento del
que habla o escribe.

Ejemplo:

“(…) -Que me maten, Sancho- dijo en oyéndole Don Quijote-, si nos ha de suceder cosa
buena esta noche. ¿No oyes lo que viene cantando ese villano? -Sí, oigo- respondió
Sancho-, pero, ¿qué hace a nuestro propósito la caza de Roncesvalles? (…)”.

(CERVANTES, Don Quijote)

â–º IRONÍA (del latín ironia, “burla fina y disimulada”)

Dar a entender lo contrario de lo que se dice.

Existen siete clases:


antífrasis: dar a algo un nombre que indique cualidades contrarias (“Peludo”, a un
calvo);
asteísmo: fingir que se vitupera para alabar con más finura (“A vos te falta mundo”, a un
viajero);
carientismo: usar expresiones que suenan verdaderas o serias para burlarse (“Nunca oí
algo tan certero”, ante una frase desafortunada);
clenasmo: atribuir a alguien las buenas cualidades que nos convienen y a nosotros, sus
malas cualidades (“Tu vigoroso estado atlético contrasta con mi débil figura”, cuando en
realidad es al revés);
diasirmo: humillar la vanidad del otro, recordándole cosas de que debe avergonzarse
(“¿Qué otra cosa puede esperarse de un hombre que una vez se vistió de mujer...?”);
mímesis: imitar a quien se quiere ridiculizar (“io no quiero ye-yelección; quiero irme a
mi Aniyaco”)
sarcasmo: cuando la burla es tal que se convierte en un redondo insulto; el receptor no
puede vengarse porque su condición merecería compasión antes que desprecio (“Quiero
que Scioli me dé una mano...”).

â–º LICENCIA (del latín licentia, “facultad, permiso”)

Infracción que de las leyes del lenguaje y del estilo le está permitida al poeta por el uso y
por la aprobación de los doctos. Libertad que se toman los poetas para usar algunas
frases, figuras y voces que no están comúnmente admitidas.

Ejemplo:

“(...) Junto al cordón de la vereda, un quiosco acaba de tragarse a una mujer (...)”.

(GIRONDO, Oliverio, Veinte poemas para ser leídos en el tranvía)

â–º METÁFORA: (del latín metaphora, y éste del griego metaphorá: “traslado,
transporte”, empleado figuradamente)

Cambio de nombre basado en la semejanza.

Ejemplos:
animado por animado: “zorro” (por hombre astuto);
inanimado por inanimado: “perlas del rocío”;
inanimado por animado: “azote de los hombres”;
animado por inanimado: “devorado por las llamas”.

Existen cinco tipos:

a) impura: usa elementos reales a imaginarios, los compara sin nexo: “las perlas de sus
lágrimas”;

b) pura: usa sólo elementos imaginarios, sobrentendiendo los reales: “las perlas que
caían de sus ojos”;

c) encadenada: cuando se va traspasando el sentido de una a otra: “hombre témpano”;

d) radial: de varios sentidos, cuando el objeto inicial ofrece varias características;

“cabeza”: centro, altura, forma, etcétera.


de familia

de trigo

de alfiler

e) compuesta: alegoría o metáfora mixta.

â–º METALEPSIS (del griego, “cambio”)

Cambio de antecedente por consecuente o viceversa, o designación de algo por lo que


ordinariamente ocurre o acompaña, precede o sigue.

Ejemplos:

“(…) Llevó tras sí los pámpanos octubre

y con las grandes lluvias insolente

no sufre Ibero márgenes ni puente,

mas antes los vecinos campos cubre.

Moncayo como suele ya descubre

coronada de nieve la alta frente;

y el sol apenas vemos en Oriente,

cuando la opaca tierra nos encubre (…)”.

(De ARGENSOLA, L.L., La vida en el campo)

“Acuérdate de lo que me ofreciste” (por “cúmplelo”).

(REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española)

â–º METONIMIA (del latín metonymia, “medir mucho”)

Cambio de nombre basado en la proximidad.

Hay nueve clases:


causa a efecto: “Neptuno” (por mar);
instrumento por causa: “la mejor pluma”;
efecto a causa: “es mi alegría”;
continente por contenido: “beber un vaso”;
lugar por cosa de él procedente: Jerez (bebida);
signo por cosa: “laurel” (por la victoria);
físico por moral: “perdió el seso”;
abstracto por concreto: “esquivé la guardia”;
dueño por cosa: lares (por casa).

â–º OBSECRACIÓN (del latín obsecratio, “súplica, ruego”)

Implorar la asistencia de Dios, de Su Santísima Madre, de los Santos, de una persona, de


una sombra, de un recuerdo.

Ejemplo:

“(…) ¡Oh María, Madre de la gracia, alcanzádmela cumplidamente para que publique al
mundo lo que Vos estimáis más que ser Madre de Dios! ¡Oh Santos, serafines y
querubines, asistidme para que sepa engrandecer lo que es más grandeza que la de
Vuestras Altísimas Naturalezas! (…)”.

(NIEREMBERG, P.)

â–º OCUPACIÓN (del latín ocupatio-onis, “toma de posesión”)

Anticipación o prevención de un argumento.

Ejemplo:

“(...) Sé lo que vas a decirme, y estoy en completo desacuerdo (...)”.

â–º ONOMATOPEYA (del griego onomatopeiía; onoma, “nombre”, y poiein, “hacer”)

Imitación del sonido de una cosa en el vocablo que se forma para significarla. Existen tres
modos:
imitación de los sonidos;
imitación del movimiento de los cuerpos;
imitación de los movimientos del ánimo.
Cabe una imitación casi perfecta de los sonidos.

Ejemplo: maullar
croar de las voces de los animales
cacarear
cecear
cuchichear acciones humanas
refunfuñar
trueno de la naturaleza
susurro

â–º OPTACIÓN (del latín optatio-onis, “deseo, opción”)

Manifestación de un vivo deseo.

“(...) ¡Oh, si se acabase ya esta contienda! ¡Oh, si se concluyesen los días de mi


destierro! ¿Cuándo llegará este día? ¿Cuándo vendré y compareceré ante la cara de mi
Dios? (...)”.
(De GRANADA, Luis, De la oración y consideración)

â–º PARADIÁSTOLE (del griego paradiastollée, “separación”)

Combinación de palabras análogas, haciendo resaltar la diferencia, o sea uso de


sinónimos (o de homófonos) en pasajes donde se explican.

Ejemplo:

“(...) Yo pensaba que os amaba

no más de porque os quería.

Quien tales obras hacía

lejos de amores estaba (...)”.

(LOPE de VEGA, Soliloquio)

â–º PARANOMASIA (del latín para, “igual, símil” y nomen, “nombre”)

Llamada también anominación, es la unión de palabras que se diferencian sólo por alguna
letra.

Ejemplo:

“(...) De gravedad y condición tan lisa

que suspende y alega a un mismo instante,

y con su aviso al mismo aviso avisa (...)”.

(CERVANTES, El viaje del Parnaso)

â–º PAROXISMO (del latín, “ímpetu, exaltación”)

Exaltación violenta de una pasión o sentimiento.

Ejemplo:

“(...) Ni en ocho vidas seguidas llegaría a sufrir lo que estoy sufriendo hoy (...)”.

â–º PERÍFRASIS (del latín periphasis)

Expresar con varias palabras lo que se podría haber podido decir con una sola.Se le
conoce, además, como circunlocución.

Ejemplo:“La capital de la Argentina” (por Buenos Aires).

â–º PERMISIÓN (del latín permissio-onis, “entrega”)


Permiso para que otro haga aquello de que nos quejamos o que no compartimos.

Ejemplo:

“(...) En tu presencia

a Raquel tienes ya: del vulgo ayrado

entrégala al furor y a la venganza;

redime tu peligro con su daño.

¿No me llamas para esto? ¿Esta fineza

no es el premio que tienes preparado

a mi amor? ¿En qué dudas? Raquel muera:

muera, pues en amarte te hace agravio (…)”.

(GARCÍA de la HUERTA, V., Raquel)

â–º PLEONASMO (del latín pleonasmus)

Adición de palabras al parecer superfluas.

Ejemplo:

“(…) ¡Oh maravilla nueva, oh caso nuevo,

digno de admiración que cause espanto,

cuya extrañeza me admiró de nuevo! (…)”.

(CERVANTES, El viaje del Parnaso)

â–º POLIPOTE (del griego, “muchas veces”)

Repetición de una palabra en sus diversos accidentes o variantes.

Ejemplo:

“(…) Como se mudan los vientos,

como se mudan los ramos,

que, desnudos en invierno,

se visten en el verano,
mudaremos nuestros bailes

por puntos y a cada paso,

pues mudarse las mujeres

no es nuevo ni extraño caso (…)”.

(CERVANTES, La elección de los alcaldes)

â–º POLÍPTOTON: (del griego polyptoton, “que tiene muchos casos, traducción”)

Emplear dentro de la cláusula un mismo adjetivo o nombre en distintos casos, géneros o


números, o un mismo verbo en distintos modos, tiempos o personas.

Ejemplo:

“(...) Fui, soy y seré fiel a Beatríz, la mujer de mis sueños y mis realidades (...)”.

â–º POLISÍNDETON (del griego polysyndeton; polys, “mucho”, y syndein, “ligar,


encadenar”)

Repetir una misma conjugación al principio de cada miembro de una frase o de los
términos de una enumeración. Tiene por objetivo hacer resaltar la multiplicidad de los
objetos parecidos que se les multiplica al acumularlos.

Ejemplo:

“(...) Y el santo de Israel abrió su mano

y los dejó, y cayó en despeñadero

el carro, y el caballo y caballero (...)”.

â–º PRETERICIÓN (del latín praeteritio-onis)

Fingimiento de pasar por alto lo que se dice claramente.

Ejemplo:

“¡Oh cuántas y cuáles cosas te pudiera decir, Cipión amigo, de esta morisca canalla, si
no temiera no poderlas dar fin en dos semanas! Y si las hubiera de particularizar, no
acabara en dos meses; mas, en efecto, habré de decir algo; y así, oye en general lo que
yo ví y noté en particular de esta buena gente (...)”. (A continuación, pormenoriza)

(CERVANTES, Coloquio de los perros)

â–º PROLEPSIS (del griego, “anticipación”)


Incompleta sentencia o palabra, por falta de una correcta exteriorización verbal. Se da
cuando los órganos de fonación son superados en velocidad por las ideas e inteligencia de
una persona. Los casos extremos suelen ser confundidos con la tartamudez o patologías
histéricas.

â–º PROSOPOGRAFÍA (del griego, “aspecto”)

Descripción del exterior de una persona o animal.

Ejemplo:

“(…) Este que véis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y
desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada, las barbas
de plata, que no ha veinte años que fueron de oro; los bigotes grandes, la boca pequeña
(...)”.

(CERVANTES, Novelas ejemplares)

â–º PROSOPOPEYA (del griego, “hacer rostro”)

Atribuir a cosas inanimadas o abstractas rasgos o cualidades humanos.

Ejemplo:“(…) El río, que vio del Austrovenir tal luz de su claustro,sacó la cabeza
fríacreyendo que el sol habíaprestado otra vez su plaustro (…)”.

(LOPE DE VEGA, El isidro)

â–º RECAPITULACIÓN (del latín recapitulatio-onis)

Volver a captar o tomar alguna cosa; recuerdos, memorias.

Ejemplo:

“(...) y volví a sentirme feliz, como únicamente lo fui en mi infancia (...)”.

â–º REPETICIÓN (del latín repetitio-onis)

Uso de una misma palabras al inicio de frases u oraciones seguidas.

Ejemplo:

“El pueblo las creó, es verdad; el pueblo las creó en abierta insurrección”.

(De JOVELLANOS, G. M., Memoria en defensa de la Junta Central)

â–º SILEPSIS (del griego, “comprensión”)

Concordancia según el sentido, no según la gramática.

Ejemplo:
“(...) Esperaos un poco, gente tan inconsiderada como presurosa (...)”.

(CERVANTES, Don Quijote)

â–º SINÉCDOQUE (del latín sinecdoche y éste, del griego, “recibir juntamente”)

Designar al todo por la parte o a la parte por el todo.

Se establecieron diez casos:


parte por todo: “dos veranos” (en lugar de dos años);
todo por parte: “rompí el auto (cuando sólo es el motor);
materia por obra: “bronce” (por campana);
singular por plural: “argentino” (por todos los argentinos);
plural por singular: “la patria de los descubridores” (por España, aunque no todos los
habitantes lo fueron);
género por especie: “arremetió el bruto” (por un animal, como el toro);
especie por género: “danos el pan nuestro de cada día” (cuando pan es alimento en
general);
abstracto por concreto: “el marfil de sus manos”;
nombre común por propio: “el conquistador” (por Pizarro);
nombre propio por común: “un Nerón” (para caracterizar a un hombre cruel).

â–º SINONIMIA (del latín synonymia, “con” y “nombre”)

Profusión de palabras sinonímicas.

Ejemplo:

“(...) ¡Pérfidos, desleales, fementidos,

crueles, revoltosos y tiranos:

cobardes, codiciosos, malnacidos,

pertinaces, feroces y villanos;

adúlteros, infames, conocidos

por de industriosos más cobardes manos! (...)”.

(CERVANTES, El cerco de Numancia)

â–º SÍNQUISIS (del griego, “yo confundo”)

Transponer palabras para trastornar el orden de la frase o para conseguir una rima.

Ejemplo:

“(...) ¡Oh, si se acabase ya esta contienda! ¡Oh, si se construyesen los días de mi


destierro! ¿Cuándo llegará este día? ¿Cuándo vendré y compareceré ante la cara de mi
Dios? (...)”.

(De GRANADA, Luis, De la oración y consideración)

â–º SUSTENTACIÓN (del latín sustentatio)

Terminar en forma semiabrupta, cuando era de esperar la continuación por el suspenso


que se había creado.

Ejemplo:“(…) En Jaén, donde resido,vive Don Lope de Sosa,y dírete, Inés, la cosamás
brava de él que has oído.Tenía este caballeroun criado portugués...Pero cenemos, Inés,si
te parece, primero (…)”.

(ALCÁZAR, Baltazar, Una cena)

â–º TOPOGRAFÍA (del griego topo, “lugar” y grafía, “describir”)

Descripción de un lugar físico.

“(...) Dos peñascales horrendos,

abajo el río que brama,

y arriba el arco de un puente,

que aquel precipicio salva

cual cinta sutil de acero

sobre el abismo curvada (...)”.

(GABRIEL y GALÁN, J.M., Las represalias de Pablo)

Elementos Constitutivos
Los elementos principales que caracterizan la estructura versificada son el acento rítmico,
la pausa, la rima, y una medida determinada de los versos.

* El acento rítmico

La distribución de acentos configura el ritmo del poema. El acento más importante es el


último de cada verso. El trozo de discurso comprendido entre el primer acento y el último
constituye el período rítmico:

Pasó la primavèra y el veràno

periodo rítmico
(Juan de Jáuregui)

En este caso, el ritmo se ha conseguido situando los acentos simétricamente:

| | | | | | | | | | |

[Tres sílabas átonas]-[Tres sílabas átonas]

Otro caso similar lo tenemos en los versos siguientes en los que se alternan una sílaba
tónica y dos átonas. Observamos que en el artículo "los" ( palabra átona) del 4º verso,
recae uno de los acentos:

¡ Ya viène el cortèjo!
¡ya viène el cortèjo! Ya se òyen los clàros clarines
La espàda se anùncia con vìvo reflèjo
ya viène, oro y hièrro, el cortèjo de lòs paladìnes

(Rubén Darío)

* La pausa

La pausa es una interrupción más o menos marcada en la emisión del verso. La más
importante es la situada al final de cada verso, llamada pausa versal, que puede coincidir
o no con la unidad sintáctica. En el siguiente ejemplo, coinciden las pausas métrica y
sintáctica:

Alfonso Doce venía,


pálido de altos jacintos,
patilla, aleluya y toros,
entre alabardas y cirios.

(Agustín de Foxá)

En cambio, en éste no coinciden, produciéndose el encabalgamiento:

Por las calles desiertas nadie. El viento


y la luz sobre las tapias.

(Luis Cernuda)

El encabalgamiento puede ser suave y abrupto. Se produce encabalgamiento suave


cuando:

- La unidad sintáctica ocupa dos o más versos completos:

Llena tu albergue la fragancia


de año feliz que trajo pan

(Enrique de Mesa)
- Se llama abrupto si la unidad sintáctica, que comienza en un verso, ocupa parte de otro
verso posterior, sin llegar al final del mismo:

Qué maravilla, libertad... Soy dueño


de mi albedrío. Me forjo (y forjo), obrando.

(Dámaso Alonso)

* La rima

La rima es la repetición de fonemas iguales a partir de la última sílaba acentuada del


verso. La rima puede ser:

- consonante o perfecta, si coinciden fonemas vocálicos y consonánticos:

Doña Mariquita, la chocolatera,


con sus ringorrangos y su polisón
es, en los Madriles, señora y señera
con el molinillo y con el mojicón.

(Angeles Villarta)

- y asonante o imperfecta, si sólo coinciden las vocales:

Alora, la bien cercada,


tú que estás en par del río,
cercóte el adelantado
una mañana en domingo,
de peones y hombres de armas
el campo bien guarnecido.

(Anónimo)

El diptongo en sílaba final de palabra no impide la rima con otra palabra que no termine
en diptongo:

Fea pintan a la envidia;


yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

(Lope de Vega)

La rima no es un elemento imprescindible en el verso y muchos poemas carecen de ella.


Los versos que no riman se denominan:

-Sueltos. Los que no riman en una composición rimada:

Los toros de siete lunas <---


van corneando los vientos:
jazmines de baba espesa <---
tirando van contra el cielo.

(José Mª Pemán)

- Blancos. Son los que pertenecen a un poema que no rima, pero que presenta los otros
elementos del verso: ritmo, pausa y medida determinada:

La piedra es una frente donde los sueños gimen


sin tener agua curva ni cipreses helados.
La piedra es una espalda para llevar al tiempo
con árboles de lágrimas y cintas y planetas.

Yo he visto lluvias grises correr hacia las olas,


levantando sus tiernos brazos acribillados,
para no ser cazadas por la piedra tendida
que desata sus miembros sin empapar la sangre.

(Federico García Lorca)

- Versos libres o versículos. Pertenecen a un poema que no se sujeta a ninguna estrofa


clásica. No tienen una medida fija y, por lo general, tampoco rima:

Sí, te he querido como nunca.

¿ Por qué besar tus labios, si se sabe que la muerte está próxima,
si se sabe que amar es sólo olvidar la vida,
para abrirlos a los radiantes límites de un cuerpo?

Yo no quiero leer en los libros una verdad que poco a poco sube como un agua,
renuncio a ese espejo que dondequiera las montañas ofrecen,
pelada roca donde se refleja mi frente
cruzada por unos pájaros cuyo sentido ignora.

(Vicente Aleixandre)

* La medida de los versos

Medir un verso es contar el número de sílabas que tiene:

Ritma tu corazón con el latido ( Francisco Villaespesa)

Rit/ma/ tu/ co/ra/zón/ con/ el/ la/ti/do = 11 sílabas

Yo voy soñando caminos ( Antonio Machado)


Yo/ voy/ so/ñan/do ca/mi/nos = 8 sílabas
Licencias Poéticas
Las licencias poéticas son los recursos que tiene el poeta para ajustar sus versos a una
medida y a una rima determinadas. Para medir correctamente un verso hay que tener en
cuenta:

- que si un verso termina en palabra aguda se considera que tiene una sílaba más:

Hombres necios que acusáis 7+1=8


a la mujer sin razón 7+1=8
sin ver que sois la ocasión 7+1=8
de lo mismo que culpáis. 7+1=8

(Sor Juana Inés de la Cruz)

- y si termina en palabra esdrújula de considera una sílaba menos. La sílaba que no se


cuenta es la postónica (indicada entre paréntesis) que tampoco influye en la rima:

Hoy, porque tú has venido a visitarme, 11


me acuerdo de que hay mundo y de que hay lá(gri)mas. 12 - 1=11
¡Bendita seas, bajo el sol de mayo, 11
tristeza mía, luminosa y cá(li)da! 12 - 1=11

* La sinalefa

La sinalefa es una unión en una sílaba de la vocal final de una palabra y la inicial de la
palabra siguiente:

Tú_y yo_y Sancho y_el niño de Vallecas (León Felipe)


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

Calladamente se_insinúa_el gozo (Jorge Guillén)


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

El acento rítmico impide, en ocasiones, que se producta sinalefa, como podemos ver en
estos versos:

siete condes la demandan,


tres duques de Lombardía;
a todos los desdeñaba,
tán/ta/ és/ su/ lo/za/ní/a. = 8 sílabas

(Anónimo)
* La diéresis

La diéresis consiste en pronunciar un diptongo en dos tiempos y, por lo tanto, se cuenta


una sílaba más:

árbol de fruto (sü-ave) = 8 sílabas (José de Valdivieso)

* La sinéresis

La sinéresis es el fenómeno contrario a la diéresis: dos vocales en hiato se pronuncian en


una sola sílaba:

No del mar de la sangre teogónica y la espuma = 14 sílabas ( Rafael Mazas)

* La cesura

La cesura es una pausa dentro del verso, cuando éste tiene al menos 11 sílabas. El verso
queda dividido en dos partes llamadas hemistiquios, que se miden como si fueran versos
independientes, es decir, teniendo en cuenta si la última palabra de cada hemistiquio es
aguda, llana o esdrújula. La cesura impide la sinalefa:

PRIMER HEMISTIQUIO SEGUNDO HEMISTIQUIO

Magnífico conde no hay y cómo nos dejas


6 sílabas sinalefa 6 sílabas
(Juan de Mena)

Matarás a mí (aguda) dejarás a él


5+1=6 5+1=6
(Juan de Mena)

Vertía en el crepús(cu)lo (esdrújula) olores celestiales


8-1=7 7
( Ramón Pérez de Ayala)

Clases de Estrofas I
La estrofa es un conjunto de dos o más versos relacionados entre sí por el ritmo
conseguido mediante el número de sílabas, los acentos y la rima.

Dentro de una estrofa los versos que riman se señalan con la misma letra, minúscula, si
es dearte menor, y mayúscula, si es de arte mayor. Se indica también el número
de sílabas que tiene cada verso:

7 a A mí una pobrecilla
11 B mesa de amable paz bien abastada
7 a me basta, y la vajilla
7 b de fino oro labrada
11 b sea de quien la mar no teme airada.

(Fray Luis de León)

La lírica tradicional española ha utilizado preferentemente las estrofas que vamos a


estudiar a continuación.
En primer lugar, veremos las estrofas que siempre presentan el mismo número de versos,
y, seguidamente, las de un número variable.

* Estrofas de dos versos

- Pareado

Son dos versos que riman entre sí. Normalmente la rima es consonante. Pueden ser de
artemayor o menor; incluso pueden formarse con un verso de arte mayor y otro de arte
menor:

10 A Cendal flotante de leve bruma,


10 A rizada cinta de blanca espuma
5b rumor sonoro
5b del arpa de oro,
10 C beso del aura, onda de luz;
5c eso eres tú.

(Gustavo Adolfo Bécquer)

* Estrofas de tres versos

- Terceto

Son versos de arte mayor que riman en consonante el primero con el tercero y el
segundo queda suelto. La forma más común de presentarse es el terceto
encadenado (sucesión de varios tercetos) el cual, el segundo verso que queda suelto,
rima con el primero y el tercero del siguiente terceto, y así sucesivamente:

11 A Pasáronse las flores del verano


11 B el otoño pasó con sus racimos,
11 A pasó el invierno con sus nieves cano;

11 B las hojas que en las altas selvas vimos


11 C cayeron ¡ y nosotros a porfía
11 B en nuestro engaño inmóviles vivimos!

11 C Temamos al Señor que nos envía


11 D las espigas del año y de la hartura,
11 C y la temprana pluvia y la tardía.
(Epístola Moral a Fabio)

- Soleá

Son versos de arte menor que riman el primero con el tercero en asonante y el segundo
queda suelto:

8 a Despacito y buena letra:


8 - el hacer las cosas bien
8 a importa más que el hacerlas.

(Antonio Machado)

* Estrofas de cuatro versos

- Cuarteto

Son cuatro versos de arte mayor que riman en consonante, el primero con el cuarto y el
segundo con el tercero:

11 A Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,


11 B al borde del abismo, estoy clamando,
11 B a Dios. Y su silencio, retumbando,
11 A ahoga mi voz en el vacío inerte.

(Blas de Otero)

- Redondilla

Estrofa de arte menor, correspondiente al cuarteto:

8 a El corazón me revienta
8 b de placer; no sé de ti.
8 b Cómo te va. Yo, por mí
8 a sospecho que estás contenta.

(Baltasar del Alcázar)

- Serventesio

Son cuatro versos de arte mayor que riman en consonante, el primero con el tercero y el
segundo con el cuarto:

11 A Y encontré mi ilusión desvanecida


11 B y eterno e insaciable mi deseo;
11 A palpé la realidad y odié la vida;
11 B sólo en la paz de los sepulcros creo.

(José de Espronceda)

- Cuarteta

Estrofa de arte menor que rima en consonante de igual modo que el serventesio:

8a Poesía es nada, apenas:


8b es la feliz expresión
8a atada con las cadenas
8b forjadas por la ilusión.

(Antonio Carlos Vidal Isern)

- Copla

Son cuatro versos de arte menor que riman en asonante los pares y quedan sueltos los
impares:

CULTA POPULAR

8 - Amor: ¡qué lejos, tu herida Tu madre a mí no me quieres


8 a se va perdiendo en el tiempo! porque no tengo carrera.
8 - En el campo de mi olvido, En mi casa tengo un galgo,
8 a donde, por no morir, duermo. para correr lo que quieras.

(Emilio Prados)

- Seguidilla

Son cuatro versos de arte menor. El primero y el tercero, heptasílabos, van sueltos; el
segundo y cuarto, pentasílabos, riman en asonante:

7 - Dijo la zorra al busto,


5 a después de olerlo:
7 - "Tu cabeza es hermosa,
5 a pero sin seso".

(Félix Mª de Samaniego)

- Cuaderna vía

Llamado también tetrástrofo monorrimo. Son cuatro versos alejandrinos con una
única rima consonante:
14 A El primero de todos que hirió a don Carnal
14 A fue el puerro cuello-alvo, e hiriólo muy mal:
14 A hízole escupir flema, ésta fue gran señal;
14 A tuvo doña Cuaresma que era suyo el real.

(Arcipreste de Hita)

* Estrofas de cinco versos

- Quinteto

Son cinco versos de arte mayor con rima consonante que no presentan un esquema fijo,
pero han de ajustarse a las siguientes normas:

a) no pueden tener la misma rima más de dos versos seguidos;


b) los dos últimos no pueden formar pareado, y
c) no puede quedar ningún verso suelto.

11 A Atrás dejé las águilas que miran


11 B con ojo audaz al sol, atrás quedaron
11 A las nubes que relámpagos respiran,
11 A los soles mil que por espacios giran,
11 B donde mortales ojos no llegaron.

(José Zorrilla)

- Quintilla

Son versos de arte menor con las mismas particularidades métricas que el quinteto:

8a Hojas del árbol caídas,


8b juguetes del viento son;
8a las ilusiones perdidas,
8a ay, son hojas desprendidas
8b del árbol del corazón.

(José de Espronceda)

- La Lira

Los versos segundo y quinto son endecasílabos y el primero, tercero y cuarto


sonheptasílabos. Riman en consonante el primero con el tercero y el segundo con el
cuarto y el quinto:

7 a Vivir quiero conmigo,


11 B gozar quiero del bien que debo al cielo,
7 a a solas, sin testigo,
7 b libre de amor, de celo,
11 B de odios, de esperanzas, de recelo.

(Fray Luis de León)

* Estrofas de seis versos

- Sextina

Son versos de arte mayor que, al igual que el quinteto, no tienen rima fija, pero deben
sujetarse a las mismas normas que aquél:

11 A ¡ Libertad, libertad! No eres aquella


11 B virgen, de blanca túnica ceñida,
11 A que vi en mis sueños pudibunda y bella.
11 B No eres, no, la deidad esclarecida
11 A que alumbra con su luz como una estrella,
11 B los oscuros abismos de la vida.

(Gaspar Núñez de Arce )

- Sextina de pie quebrado o Copla manriqueña

Los versos tercero y sexto son tetrasílabos o pentasílabos y los restantes octosílabos.
Riman en consonante el primero con el cuarto, el segundo con el quinto y el tercero con
el sexto. Se llaman manriqueña por haberla consagrado el poeta Jorque Manrique en sus
Coplas:

8a Recuerde el alma dormida,


8b avive el seso y despierte,
4c contemplando
8a cómo se pasa la vida,
8b cómo se viene la muerte
4c tan callando.

(Jorge Manrique)

Clases de Estrofas I I
* Estrofas de ocho versos

- Copla de arte mayor

Versos dodecasílabos que riman en consonante, el primero con el cuarto, quinto y


octavo, el segundo con el tercero, y el sexto con el séptimo:
12 A Los míseros cuerpos ya no respiraban,
12 B mas sobre las aguas andaban ocultos,
12 B dando y trayendo mortales singultos
12 A de agua, la hora que más anhelaban;
12 A las vidas de todos así litigaban,
12 C que aguas entraban do almas salían,
12 C la pérfida entrada las aguas querían,
12 A la dura salida las almas negaban.

(Juan de Mena)

- Octava real

Son versos de arte mayor con rima consonante. Los seis primeros versos tienen rima
alterna y los dos últimos forman pareado:

11 A En la hermosa tela se veían


11 A entretejidas las silvestres diosas
11 A salir de la espesura, y que venían
11 B todas a la ribera presurosas,
11 A en el semblante tristes, y traían
11 B cestillos blancos de purpúreas rosas,
11 C las cuales esparciendo derramaban
11 C sobre una Ninfa muerta, que lloraban.

(Garcilaso de la Vega)

- Octava italiana

Son ocho versos de arte mayor con rima consonante. El primero y el quinto quedan
sueltos y riman el segundo con tercero, cuarto con octavo y sexto con séptimo. Los versos
cuarto y octavo deben terminar en palabra aguda:

11 - Alzóse un alarido que llenaba


11 A del ancho patio el ámbito vacío;
11 A sucedió al penetrante vocerío
11 B' misterioso susurro de oración.
11 - Oscilaban pendientes, entre tanto,
11 C del corredor los míseros despojos,
11 C y el llanto que asomaba en nuestros ojos
11 B' se volvía en secreto al corazón.

(Eugenio de Hartzenbusch)
- Octavilla

Versos de arte menor con la misma rima que la octava italiana:

8- Doña Inés del alma mía,


8a Luz de donde el sol la toma,
8a hermosísima paloma
8 b' privada de libertad,
8- si os dignáis por estas letras
8c pasar vuestros lindos ojos,
8c no los tornéis con enojos
8 b' sin concluir, acabad.

(José Zorrilla)

* Estrofas de nueve versos

Las estrofas de nueve versos son extremadamente raras.

* Estrofas de diez versos

- Décima

Son diez versos de octosílabos con rima consonante. El primer verso rima con el cuarto
y quinto; el segundo con el tercero; el sexto con séptimo y décimo y el octavo con el
noveno:

8a Yo sueño que estoy aquí


8b destas prisiones cargado,
8b y soñé que en otro estado
8a más lisonjero me vi.
8a ¿Qué es la vida? Un frenesí.
8c ¿qué es la vida? Una ilusión,
8c una sombra, una ficción,
8d y el mayor bien es pequeño;
8d que toda la vida es sueño,
8c y los sueños, sueños son.

(Pedro Calderón de la Barca)

* Estrofas que no tienen un número fijo de versos

- Romance

Es la estrofa más importante de la poesía popular española.


Estrofa de versos octosílabos con rima asonante en los pares quedando sueltos los
impares. El número de versos lo elige el poeta:

8- En Castilla está un castillo,


8a que se llama Rocafrida;
8- al castillo llaman Roca,
8a y a la fuente llaman Frida.
8- El pie tenía de oro,
8a y almenas de plata fina;
8- entre almena y almena
8a está una piedra zafira:
8- tanto relumbra de noche
8a como el sol a mediodía.
8- Dentro estaba una doncella,
8a que llaman Rosaflorida:
8- siete condes la demandan,
8a tres duques de Lombardía;
8- a todos los desdeñaba,
8a tanta es su lozanía.

(Anónimo)

- Romance endecha y romancillo

Si los versos son de siete sílabas, se llama endecha, y si son de seis, romancillo:

ENDECHA ROMANCILLO
7- En valles, en laderas 6 - Por entre unas matas,
7a y aun entre duras rocas 6 a seguido de perros,
7- al plácido murmullo 6 - (no diré corría),
7a de fuentes bullidoras, 6 a volaba un conejo.
7- que tras breve soltura 6 - De su madriguera
7a los ríos aprisionan, 6 a salió un compañero
7- del céfiro al impulso 6 - y le dijo: "Tente,
7a todas las plantas brotan. 6 a amigo, ¿qué es esto?

(Joaquín Lorenzo ) ( Villanueva Tomás de Iriarte)

- Silva

La silva es una serie de versos endecasílabos y heptasílabos que no se ajustan a un


esquema fijo de rima y algunos puedes ir sueltos:

11 A Al olmo viejo, hendido por el rayo


7b y en su mitad podrido,
11 A con las lluvias de abril y el sol de mayo,
11 B algunas hojas verdes le han salido.

................
11 C Antes que te derribe, olmo del Duero,
11 C con su hacha el leñador, y el carpintero
11 D te convierta en melena de campana,
11 E lanza de carro o yugo de carreta;
11 D antes que rojo, en el hogar, mañana,
11 E ardas de alguna mísera caseta,
7 f al borde de un camino;
11 F antes que te descuaje un torbellino
11 G y tronche el soplo de las sierras blancas;
11 - antes que el río hasta la mar te empuje
7g por valles y barrancas,
11 H olmo, quiero anotar en mi cartera
11 I la gracia de tu rama verdecida.
7h Mi corazón espera
11 I también, hacia la luz y hacia la vida,
11 H otro milagro de la primavera.

(Antonio Machado)

* Combinación de estrofas

- Soneto

El soneto es la estrofa más frecuente de nuestra lírica desde el Renacimiento. Está


formado por dos cuartetos seguidos de dos tercetos:

11 A ¡ Qué dulce es una cama regalada!


11 B ¡ Qué necio el que madruga con la aurora,
11 B aunque las musas digan que enamora
11 A oír cantar a un ave la alborada!

11 A ¡ Oh qué lindo en poltrona dilatada


11 B reposar una hora y otra hora!
11 B Comer, holgar...¡qué vida encantadora,
11 A sin ser de nadie y sin pensar en nada!

11 C ¡ Salve, oh Pereza! En tu macizo templo


11 D ya, tendido a la larga, me acomodo.
11 C De tus graves alumnos el ejemplo

11 D arrastro, bostezando; y, de tal modo


11 E tu estúpida modorra a entrar me empieza,
11 E que no acabo el soneto... de per...eza.

(Manuel Bretón de los Herreros)


- Zéjel

Esta estrofa, perteneciente a la lírica tradicional cantada, está compuesta por un


estribillo seguido de tres versos monorrimos, llamados mudanza, y un verso de vuelta que
rima con el estribillo:

Dicen que me case yo:


ESTRIBILLO no quiero marido, no.

Más quiero vivir segura


n´esta sierra a mi soltura
MUNDANZA que no estar en ventura,
si casaré bien o no.

Dicen que me case yo:


ESTRIBILLO no quiero marido, no.

- Villancico

El villancico tiene una estructura similar a la del zéjel. Está compuesto por un estribillo
de dos o cuatro versos y una mudanza de cuatro o más versos. Los últimos versos han de
rimar con el estribillo:

Caído se ha un clavel
hoy la Aurora del seno:
ESTRIBILLO ¡ qué glorioso que está el heno,
porqué ha caído sobre él!

Cuando el silencio tenía


todas las cosas del suelo
MUDANZA y coronada del hielo
reinaba la noche fría,
en medio la monarquía

VERSO DE ENLACE de tiniebla tan cruel,

Caído se ha un clavel
hoy la Aurora del seno:
ESTRIBILLO ¡qué glorioso que está el heno,
porqué ha caído sobre él!

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