Max Weber

Economía y sociedad

III. Esencia, supuestos y desarrollo de la dominación burocrática

Las características específicas de la burocracia moderna son las siguientes:

1. Rige el principio de las atribuciones fijas, ordenadas mediante reglas, leyes. Esto
implica: 1) Existe una firme distribución de las actividades metódicas necesarias para
cumplir los fines de la organización burocrática. 2) Los poderes de mando necesarios
para el cumplimiento de estos deberes se hallan determinados de un modo fijo,
delimitados mediante normas. 3) Para el cumplimiento de los deberes y para el
ejercicio de los derechos, se nombran personas con aptitudes determinadas. Estos
factores constituyen el carácter esencial de una autoridad burocrática y de un
"despacho" en una empresa privada.

2. Rige el principio de la jerarquía funcional y de la tramitación, esto es, un sistema

firmemente organizado de mando y subordinación mutua de las autoridades. Este
principio se encuentra tanto en el estado, iglesia, como en los partidos y empresas.

3. La administración moderna se basa en documentos y en un cuerpo de empleados

subalternos y de escribientes de toda clase. El conjunto de los empleados que trabajan
a las órdenes de un jefe constituye un "negociado" ("despacho" en una empresa). La
organización moderna burocrática separa la actividad de la esfera de la vida privada.

4. La actividad burocrática presupone un concienzudo aprendizaje profesional.

5. El desempeño de un cargo exige todo el rendimiento del funcionario.

6. El desempeño del cargo se realiza según normas generales susceptibles de

aprendizaje, más o menos fijas y completas. El conocimiento de estas normas
representa la introducción de una tecnología especial (jurisprudencia, administración,
etc.) en cuya posesión se encuentran los empleados.

La situación del funcionario está basada en:

1. El cargo es una profesión. Esto se manifiesta ante todo en la exigencia de una serie
de conocimientos prescritos, así como de pruebas especiales para la ocupación del
cargo. La ocupación del cargo es considerada como la aceptación de un deber
específico de fidelidad al cargo a cambio de la garantía de una existencia asegurada,
poniéndose al servicio de una finalidad objetiva impersonal.

2. La posición personal del funcionario resulta configurada de acuerdo con:

I. El funcionario moderno disfruta siempre de una estimación social (por ej. mediante
disposiciones penales especiales), a menudo aumentada por los diplomas.
II. El tipo puro de los funcionarios burocráticos es nombrado por una autoridad
superior, lo que hace que su desempeño sea más técnico (a diferencia, por ej., si fuera
elegido por los nominados).

III. Existe una "perpetuidad del cargo" que, si bien no es considerada como un
"derecho de posesión al cargo", sí cuenta con ciertas "garantías jurídicas" frente a, por
ej., la destitución o el traslado arbitrario. El término medio de los funcionarios aspira a
la posesión de un "estatuto de funcionarios" que aumente las garantías contra la
privación arbitraria de su cargo.

IV. Percibe normalmente una remuneración en forma de estipendio fijo, así como un
retiro de vejez por medio de una pensión. El salario está determinado por el rango.

V. El funcionario está colocado en un escalafón, que va desde los puestos inferiores a

los superiores.

Los supuestos sociales y económicos de esta configuración de la burocracia son:

1. Bases económicas y financieras: el desarrollo de la economía monetaria, lo que

permite el pago de salarios en dinero, a diferencia de casos como la Iglesia católica
romana, en que el pago era en especies. En otros casos también se cedía a los
funcionarios derechos y servicios correspondientes al soberano, lo que equivalía una
desvirtuación del tipo de la organización burocrática, dado que suponía un derecho al
cargo, esto es, la organización burocrática prebendal. También, la organización feudal
de la dominación, cuando se otorgaban derechos señoriales.

2. El desarrollo cuantitativo de las tareas administrativas, que se revela como palanca

de burocratización sobre todo en los partidos políticos de masas.

3. La transformación cualitativa de las tareas administrativas. Esta evolución e

intensificación puede moverse en direcciones muy diversas. Por ej., en Egipto, país en
que hubo más tempranamente una organización de este tipo, fue la fatalidad técnico-
económica de la distribución de las aguas lo que creó el aparato de funcionarios y
escribas. Pero los motivos pueden ser políticos, político-sociales, económicos, técnicos.

4. La razón decisiva que explica el progreso de la organización burocrática es su

superioridad técnica sobre cualquier otra organización, caracterizada por su rapidez,
precisión, uniformidad, etc, especialmente en su forma paga o asalariada —a
diferencia de la honorífica. Este tipo de organización ofrece el óptimo para la
realización del principio de la división del trabajo de manera objetiva: esto es, sin
acepción de personas y según reglas previsibles. Esta previsibilidad es una peculiaridad
de la burocracia, que se desarrolla a medida que se "deshumaniza". Por ej.: la
administración de justicia crea un derecho sistematizado y racional fundado en leyes, a
diferencia de la "justicia carismática" o la "justicia empírica" (basada en "precedentes
judiciales" concretos).
5. La concentración de los medios administrativos. En el caso del estado, carga todos
los gastos producidos por la administración a su propio presupuesto. En el caso de la
empresa, concentra todos los medios en manos del jefe.

6. La nivelación de las diferencias sociales, lo que ocurre a consecuencia de la

subordinación del ejercicio a normas abstractas, pues surge de aquí una "igualdad
jurídica" que condena el privilegio. Esto no significa necesariamente el aumento de la
participación de los dominados dentro de la burocracia, sino que significa, en primer
lugar, las trabas al desarrollo de un "estamento de funcionarios" cerrado y, segundo, la
reducción a lo mínimo del poder de c/u de ellos. La nivelación se da, entonces, entre
los grupos dominados con respecto a los grupos dominadores burocráticamente
articulados.

Una burocracia muy desarrollada constituye una de las organizaciones sociales de más
difícil destrucción, dado que transforma una "acción comunitaria" en una "acción
societaria" racionalmente ordenada, la cual es superior a cualquier acción de las masas
que se le oponga, volviéndola prácticamente inquebrantable.

El funcionario es miembro de un mecanismo en marcha incesante del que los

dominados no pueden prescindir, dado el caos que supone su eliminación. El carácter
objetivo e impersonal del aparato burocrático hace que se halle dispuesto a trabajar
para todo aquel que sepa apoderarse de él.

El mismo tiene consecuencias económicas al ejercer una nivelación jurídica y disolver

los títulos de honor (además de que puede ponerse al servicio de diversos intereses);
se caracteriza por el "secreto" de sus conocimientos y prácticas especializadas; por
último, tiene consecuencias culturales, al ejercer la penetración del "racionalismo en la
vida" y de la "especialización" en la educación, impulsando el prestigio de los títulos
acreditativos.