En Venezuela, el Ministerio Público, es el encargado de actuar en aquellos
casos en que a un ciudadano le ha sido vulnerado un derecho constitucional. Es el ente con autonomía funcional, facultada para velar que se cumpla tanto la Constitución de la República como las demás leyes en todo el territorio Nacional y es garante de la buena marcha de las instituciones democráticas.
Antes de ahondar más en el tema a presentar, debemos tener claro que es
un fiscal, el cual no es más que, el funcionario público (magistrado en algunos países), integrante del Ministerio Público, que lleva materialmente la dirección de la investigación criminal y el ejercicio de acción penal pública; es decir, es a quien corresponde desempeñar directa y concretamente, en un proceso penal, las funciones y atribuciones del ministerio público, en los casos que conoce. Es un abogado del estado, no de la víctima. Si bien el Ministerio Público es responsable de otorgar protección de víctimas y testigos, ello no implica que el fiscal sea su abogado. Los Fiscales del Ministerio Público no estarán adscritos a un Tribunal en particular, ni a una determinada unidad policial, debiendo tener una unidad administrativa conformada por expertos, asistentes de investigación y auxiliares especializados para asesorarlos técnico-científicamente. Los Órganos de Policía de Investigación Penal se colocan bajo su dependencia funcional.
Se designan Fiscales por materia o por competencia territorial y Fiscales
Especiales para casos determinados. El Ministerio Público es el Titular de la Acción Penal en los delitos de acción pública. Conclusión Podemos concluir que, los fiscales asumen unipersonalmente las causas, pero en la mayoría de las legislaciones, por razones de mejor atención del proceso o por su complejidad, volumen, importancia o trascendencia, las autoridades del Ministerio Público pueden disponer que más de un fiscal asuma la atención del caso (o, también, puede ser asignado a uno de mayor rango jerárquico).
Estos funcionarios, en los casos que tienen a su cargo, ejercen sus
funciones con independencia y autonomía, bajo los principios de legalidad y objetividad, debiendo practicar todas las diligencias que fueren conducentes al éxito de la investigación, siendo responsables, en el ejercicio de sus funciones, en el ámbito civil, penal y disciplinario.
Encontramos su enfoque principal en ser la Institución modelo, ante la
comunidad nacional e internacional, por el cumplimiento efectivo de sus atribuciones en la promoción de la justicia y la paz social, caracterizada por su credibilidad, solidez, objetividad, imparcialidad, transparencia, y por la excelencia y efectividad de sus miembros en el logro de su misión.