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Artículo de historia de Chile. Década de los setenta.

Autor: Felipe González Bustamante


Aspectos políticos

Damos por iniciada la década con la llegada de la denominada ‘’revolución con sabor empanada y
vino tinto’’. La vía chilena al socialismo sería encabezada por el presidente Salvador Allende
Gossens bajo el alero de la Unidad Popular. La victoria democrática del bloque marxista generaría la
expectativa en el mundo respecto a la posibilidad de instaurar un sistema socialista sin necesidad
de recurrir a las armas (algo nunca antes visto en la historia). Lamentablemente la radical
polarización política, característica de los últimos años, dificultaría la gobernabilidad del país al
bloque vencedor.

La crisis política golpeó fuertemente al gobierno de la Unidad Popular. Grupos extremistas y


excluyentes no tardarían en debilitar al ejecutivo, generando de esta manera inestabilidad en el
país. Por un lado, en la extrema derecha, se encuentra el Frente Nacionalista Patria y Libertad
(grupo responsable del asesinato del general René Schneider). En el otro extremo, al interior de la
izquierda, nos encontramos con grupos mucho más radicales que la propuesta democrática de
Salvador Allende, siendo esta última un objeto de duras críticas debido a su excesiva lentitud. Por
su parte el cetro político, representado por la Democracia Cristiana, se mostró temeroso ante la
posibilidad del socialismo, exigiendo la firma de Salvador Allende en un estatuto de garantías
democráticas a cambio de ratificar la victoria del candidato de la UP. Por último es necesario
señalar la política de intervención Estadounidense anti-comunista. Lo anterior quedo ratificado con
la existencia de la doctrina de seguridad nacional y el financiamiento de grupos huelguistas en
contra del gobierno (Paro de camioneros de 1972).

La creciente inestabilidad política derivaría en una serie de intentos, tanto constitucionales como
inconstitucionales, por derrocar al gobierno de Salvador Allende. Tras el empate producido en las
elecciones parlamentarios de 1973, los militares de la oposición comenzarían a sublevarse. De esta
manera, un 11 de septiembre de 1973, las fuerzas armadas lograrían dar término al gobierno de la
Unidad Popular, concluyendo con el violento bombardeo al edificio de la moneda y con el trágico
suicidio del presidente Salvador Allende Gossens. Dicho acontecimiento daría inició a una cruenta
dictadura militar, la cual además de ser responsable de la sistemática violación a los derechos
humanos, fue la encargada de gobernar al país durante casi 20 años.

‘’ Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha
bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino
decepción, que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron:
soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino que se ha auto designado, más el
señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que
también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir
a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la
lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la
conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza,
podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La
historia es nuestra y la hacen los pueblos. (…)Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino.
Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan
ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por
donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los
trabajadores! Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano,
tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la
traición’’. (Salvador Allende, Radio Magallanes, 11 de septiembre de 1973)

‘’Las fuerzas armadas y de orden han actuado en el día de hoy solo bajo la inspiración patriótica de
sacar al país del caos, que en forma aguda, lo estaba precipitando el gobierno marxista de Salvador
Allende. (…) Después de tres años de soportar el cáncer marxista que nos llevó a un descalabro
económico, moral y social que no se podía seguir tolerando. Por los sagrados intereses de la patria, nos
hemos visto obligado a asumir la dolorosa y triste misión que hemos acometido (…) Tenemos la
certeza, la seguridad, de que la enorme mayoría del pueblo chileno está con nosotros, está dispuesto a
luchar contra el marxismo, está dispuesto a extirparlo hasta las últimas consecuencias’’. (Junta
militar, Canal 13 UC televisión, 11 de septiembre de 1973)

Tras el golpe de estado, asumió una junta militar la dirección del país. Dicha junta estaría
compuesta por el comandante en jefe de ejército (Augusto Pinochet), el comandante en jefe de la
armada (José Merino), el comandante en jefe de las fuerzas aéreas (Gustavo Leigh) y el general
director de carabineros de Chile (César Mendoza). Entre sus primeros actos destacan el cierre del
congreso nacional, el establecimiento del estado de sitio, la proscripción de la UP y la CUT, declarar
en receso a los partidos políticos y la intervención en las universidades. Tras haber quebrantado el
estado de derecho, Augusto Pinochet se impondrá ante la junta, quedando como líder absoluto del
gobierno autoritario.

Entre las aspiraciones que perseguía Augusto Pinochet podemos destacar, por una parte, la
depuración del marxismo, llevándolo a cometer horrorosos crimines de estado, y por otra, la
instauración de una ‘’democracia protegida o tutelada’’, en la cual las Fuerzas Armadas y de Orden
actúen como garantes del sistema. De esta manera la dictadura militar adquiría un carácter
fundacional.

‘’El proceso concebido en forma gradual contempla tres etapas: la de recuperación, la de transición y
la de normalidad o consolidación (…) Finalmente entraremos en la etapa de normalidad o
consolidación donde el poder será ejercido directa y básicamente por la civilidad, reservándose
constitucionalmente a las Fuerzas Armadas y de Orden el papel de cautelar las bases esenciales de la
institucionalidad y la seguridad nacional en sus amplias y decisivas proyecciones modernas’’.
(Augusto Pinochet, Acto del Cerro Chacarillas, 9 de julio de 1977)

Aspectos económicos

Con la llegada de Salvador Allende al poder, el gobierno promovió el establecimiento del sector
social en la economía. Esto implicaba, por una parte, el traspaso de diferentes industrias al control
estatal (por ejemplo: la nacionalización del cobre), y por otra, la eliminación del lucro en
determinados sectores (por ejemplo: luego de haber estatizado la luz y el agua, se prohibiría el
corte de dichos servicios a pesar de que el ‘’cliente’’ no cuente con los recursos necesarios para
pagarlos). Además, se intentaría democratizar la economía aumentando el poder adquisitivo del
pueblo. Cabe señalar que dicha política económica dará resultados positivos durante un primer
periodo, no obstante, luego del transcurso de un tiempo, Salvador Allende se verá enfrentado a una
severa crisis acompañada de una elevada inflación.

El gobierno de la Unidad Popular se vería afectado por una serie de problemáticas y errores, desde
el punto de vista económico, que lo llevaría a enfrentar una de las más profundas crisis. En primer
lugar, la intensificación de la reforma agraria, esta vez con una finalidad mucho más social que
económica, dejaría a cargo de dichos terrenos a gente que no contaba con la capacitación para
generar la productividad necesaria. Adicional a esto, los sectores de empresarios se encontraban
muy molestos y dispuestos a boicotear al gobierno por sus políticas estatistas, de esta manera
promovieron muchas manifestaciones, huelgas y paros en contra del presidente (muchas de ellas se
encontraban financiadas por organismos norteamericanos como la CIA). Ante tales situaciones, el
presidente Salvador Allende intervino el Banco Central con la finalidad de aumentar los sueldos a
las personas, de esta manera se esperaba que el pueblo no sufriera a causa de la crisis. No obstante,
la emisión de dinero dejó de ser un asunto económico y se convirtió en algo político, generando una
gran deflación, la cual posteriormente conduciría a una inflación gigante.

Una vez instaurado el régimen dictatorial, este sería asesorado en materia económica por un grupo
denominado los ‘’Chicago Boys’’. Dicha agrupación, influenciada por las ideas del economista Milton
Freidman, planteaba la instauración de un sistema que revisara las bases del antiguo liberalismo
económico, apelando a la ley de la oferta y demanda como único mecanismo regulador del mercado,
condenando de esta manera cualquier intervención del Estado. Para su implementación fue
necesario aplicar la ‘’doctrina del shock’’, es decir, aprovechar la crisis mental por la que pasaba
Chile luego de los últimos episodios traumáticos, para que de esta manera, en medio de la
conmoción, se aprobaran todo tipo de reformas necesarias para materializar el nuevo sistema
económico. Es así como Chile abandona definitivamente la estrategia de desarrollo ISI, para dar
paso a lo que hoy conocemos como neoliberalismo.
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El neoliberalismo es un modelo netamente economicista, olvidando por completo todo lo


relacionado con lo social. Algunas de las consecuencias que trajo su implementación radican en la
reducción del gasto social, el significativo aumento del desempleo, el debilitamiento de los
sindicatos, las restricciones para llevar a cabo huelgas, la flexibilización del mercado laboral, entre
otros. En resumidas cuentas, la instauración del nuevo sistema significó un alto costo y daño social.
Sumado a todo lo anterior, el modelo neoliberal trajo consigo un nuevo paradigma económico en el
cual Chile, por medio de la privatización y la eliminación de barreras arancelarias, queda
determinado a la exportación de materias primas, destruyendo definitivamente la importancia de la
industria nacional.

Aspectos Sociales

Durante el periodo de la Unidad Popular, el gobierno de Salvador Allende realizó notables esfuerzos
para mejorar las condiciones de vida de los más desposeídos socialmente. Dentro de las políticas
llevadas a cabo en la época destacan las de educación, salud y vivienda. En cuanto a educación,
destaca la gratuidad alcanzada en cada una de las etapas pre-escolares, escolares y universitarias.
Adicional a lo anterior, se crea una red de jardines infantiles y se lleva a cabo un plan de
alfabetización. Cabe mencionar que con el proyecto de la ENU se planeaba reimplantar el Estado
Docente. Respecto a salud, se realizaron inversiones para la creación de nuevos hospitales.
Paralelamente, destaca el programa de nutrición ‘’medio litro de leche para cada niño chileno’’. Por
último en vivienda, se realiza una gran política habitacional, cuya finalidad consiste en la
construcción de nuevos hogares preferentemente en los sectores populares.

Debido a la serie de problemas productivos, conflictos con el empresariado y el boicot


norteamericano, la economía de la Unidad Popular se vería afectada por una devastadora crisis.
Lamentablemente esta situación traería como consecuencia el surgimiento del denominado
mercado ‘’negro’’, y a su vez, el creciente malestar en la población (principalmente en personas de
determinados sectores, las cuales se manifestarían bajo la consigna de los ‘’cacerolazos’’).
Al hablar de aspectos sociales durante la dictadura, automáticamente nos referimos a una
población reprimida, acosada constantemente por el estado de sitio y los toques de queda, y a
personas marcadas por la violación sistemática tanto de sus derechos como los de sus familiares y
cercanos (torturas, desapariciones y cuantas atrocidades pudiera uno imaginarse, e inclusive más).
En esta época, el Estado, por medio de sus organismos represivos (DINA y CNI), cometió los más
cruentos crímenes tanto dentro como fuera del territorio nacional (en el extranjero destacan el
asesinato de Carlos Prats y de Orlando Letelier). A pesar del estado de shock en el que se
encontraba Chile, en la década de los setenta nacen un pequeño número de grupos dedicados a
denunciar los delitos acontecidos bajo la dictadura Pinochetista y a otorgar apoyo a los familiares
de los detenidos desaparecidos. Entre ellos destacan la Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos y la Vicaría de la Solidaridad.

(Asesinato de Victo Jara como símbolo de la represión ejercida desde el Estado)

‘’Somos cinco mil


en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura! ‘’ (Victor Jara, Estadio Chile, 1973)

Por último, en cuanto al rol del Estado frente a las problemáticas sociales, este adopta la postura de
no intervención, realizando una excepción solo en el caso que los privados no puedan (o más bien
no quieran) hacerse cargo de la situación. De esta manera los sectores populares de la sociedad
quedan prácticamente desprotegidos antes el avasallador sistema neoliberal. En este periodo el
puedo la paso muy mal, sufriendo, además de todas las persecuciones y torturas, el desesperante
desempleo.

Aspectos Culturales

Uno de los aspectos más destacables del gobierno de Salvador Allende definitivamente fue el
cultural. Por una parte, existía la educación universalmente gratuita. Por otra, el Estado se
preocupaba de diseñar políticas para el fomento de la cultura y su acercamiento con los sectores
populares. Un claro ejemplo de lo anterior eran las giras que realizaba la facultad de teatro de la
Universidad de Chile a lo largo de un sin número de poblaciones marginales. Dicha instancia era
completamente financiada por el Estado. En el ámbito de las letras se creó la editorial Quimantú,
cuya finalidad era acercar la lectura a la totalidad de Chile. Además de publicar una cantidad
impresionante de libros al mes, los valores de estos no costaban más que la locomoción pública de
aquellos tiempos. Desde la perspectiva musical, la sola existencia de individuos como Luis Advis y
Fernando García Arancibia enriquecía el espectro cultural. A todo lo anterior tenemos que agregar
la creación de Dicap, sello musical discográfico con el objetivo de grabar en forma gratuita a los
jóvenes músicos. ¡Definitivamente Chile nunca ha tenido tanto cultura como en esta época! Cabe
agregar que la mayoría de las expresiones artísticas de este periodo (si es que no todas) estaban
directamente relacionadas con un rol social.

‘’Levántate y mira la montaña


De donde viene el viento, el sol y el agua
Tú que manejas el curso de los ríos
Tú que sembraste el vuelo de tu alma

Levántate y mírate las manos


Para crecer, estréchala a tu hermano
Juntos iremos unidos en la sangre
Hoy es el tiempo que puede ser mañana

Líbranos de aquel que nos domina


En la miseria tráenos tu reino de justicia
E igualdad sopla como el viento la flor de la quebrada
Limpia como el fuego el cañón de mi fusil

Hágase por fin la voluntad aquí en la tierra


Danos tu fuerza y tu valor al combatir
Sopla como el viento la flor de la quebrada
Limpia como el fuego el cañón de mi fusil

Levántate y mírate las manos


Para crecer, estréchala a tu hermano
Juntos iremos unidos en la sangre
Ahora en la hora de nuestra muerte
Amén’’
(Victor Jara, Plegaria a un labrador, 1971)

‘’Vamos mujer, partamos a la ciudad.


Todo será distinto, no hay que dudar.
No hay que dudar, confía, ya vas a ver,
Porque en Iquique todos van a entender.

Toma mujer mi manta, te abrigará.


Ponte al niñito en brazos, no llorará.
No llorará, confía, va a sonreír.
Le cantarás un canto, se va a dormir.

¿Qué es lo que pasa?, dime, no calles más.

Largo camiño tienes que recorrer


Atravesando cerros, vamos mujer.
Vamos mujer, confía, que hay que llegar
En la ciudad podremos ver todo el mar.

Dicen que Iquique es grande como un salar,


Que hay muchas casas lindas, te gustarán.
Te gustarán, confía, como que a diós,
Allá en el puerto todo va a ser mejor.

¿Qué es lo que pasa?, dime, no calles más’’.


(Luis Advis, Cantata Santa María de Iquique, 1969)

Tras la persecución, la desaparición, el exilio y la muerte de muchos de los grandes exponentes del
apogeo cultural que caracterizó al gobierno de la UP, se daría inicio al lamentable periodo
denominado el ‘’apagón cultural’’. Como consecuencia de lo anterior, la única ‘’cultura’’ oficial se
caracterizaría por sus banalidades y nulo rol social. En aspectos educacionales, además de
intervenir y coartar a las universidades estatales, la dictadura se encargó de convertir al alumnado
en verdaderos clientes con el nuevo sistema educacional privado. Sin embargo, a pesar de la nefasta
situación, existirá una subterránea expresión musical muy similar a la nueva canción Chilena. Esta
se denominará la ‘’canción protesta’’

‘’A esta hora justamente a esta hora


en que tu cerebro empieza a cabecear
con la última telenovela
quisiera sacarte a caminar
en un largo tour. (…)

(…) en que empiezas a sentir


que nada pasa y todo pasa
quisiera sacarte a caminar
por un largo tour.

(…) Por Pudahuel y La Bandera (…) y por la Legua y verías la vida tal como es’’
(Sol y lluvia, En un largo tour, 1980)

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