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Análisis y
diagnostico del
sistema territorial
Cuadernos de Aguilar
El autor propone una metodología estructurada en subsistemas para la
realización de un análisis y diagnóstico orientado al desarrollo local
sostenible
Entre las numerosas formas en que puede enfocarse su estudio, se pueda abordar
una aproximación por sistemas; en este sentido consideramos el sistema territorial
formado por los siguientes continuación se enumeran:
Por tal se entiende el sistema formado por los elementos y procesos del ambiente
natural tal y como se encuentran en la actualidad: el aire, el clima, el suelo y subsuelo,
el agua, la vegetación, la fauna, el paisaje, las interacciones entre ellos, los procesos
de erosión y sedimentación, de recarga de acuíferos subterráneos, de interacción
entre hábitats y comunidades, de utilización primaria del suelo, etcétera.
El diagnóstico del medio físico se basa en aspectos descriptivos, pero sobre todo
valorativos, con los siguientes objetivos:
Esta última, que resume y sintetiza los conceptos anteriores, es el producto final a
partir del cual se integra el medio físico con el resto de los subsistemas para configurar
el diagnóstico global del modelo territorial; Depende, para cada punto del territorio de
su valor, potencialidad, agilidad y riesgos naturales y está condicionada por las
afecciones de suelo, las degradaciones y las amenazas existentes o previsibles.
El estudio del medio físico se organiza en cuatro grandes bloques que son:
información o inventario,
determinación de las unidades territoriales de integración (unidades ambientales
homogéneas o estratégicas),
Valoración del entorno expresada de este punto de vista de los métodos
conservación de las unidades operativas antes señaladas,
Estimación de la potencialidad y fragilidad del medio para las actividades actuales,
posibles sobre el territorio y
Determinación de la capacidad de acogida del territorio para dichas actividades.
Estas tareas son el umbral desde el que se aborda la determinación del concepto
más importante que aporta el análisis y diagnóstico del medio físico a la planificación
del desarrollo local. Se trata de la capacidad de acogida o cabida del territorio para
las distintas actividades a promocionar y ordenar y teniendo en cuenta, en pie de
igualdad el binomio territorio-actividad: en qué medida el territorio cubre los requisitos
locacionales de la actividad y en qué medida ésta puede afectar a las características y
valores de aquel. La capacidad de acogida, por tanto, no es otra cosa que la expresión
de la relación territorio-actividades desde el punto de vista de la vocacionalidad,
compatibilidad e incompatibilidad para cada punto o unidad operacional que se adopte.
Será una cuestión básica, por tanto, la determinación de dicha unidad operacional.
Los conceptos esbozados, se refieren a la valoración del territorio desde el punto de
vista de mérito de conservación y de su comportamiento frente a una serie actividades
a ordenar por el plan. Pero el territorio no es homogéneo y funciona como elemento
integrador de la información sectorial, puesto que sobre él se superponen e
interactúan los elementos y procesos que los constituyen. Por consiguiente, las
valoraciones aludidas requieren la definición de unidades territoriales a las que puedan
referirse; la llamaremos unidades operacionales, en cuyos términos se expresará el
comportamiento del medio respecto a las actividades a ordenar y desarrollar.
Asimismo, servirán de base para la definición del modelo de distribución de
actividades en el territorio, funcionando como unidades operativas en el proceso de
toma de decisiones.
Tipología de actividades.
2.8. Circulación campo a través con vehículos todo terreno: Práctica de esta
actividad sobre espacios no acondicionados.
3. ACTIVIDADES AGRARIAS
3.6. Invernaderos: Instalaciones fijas bajo cubierta de vidrio o plástico para cultivo
forzado,
3.9. Repoblación forestal: bosque productor: Repoblación forestal con las especies
más adecuadas desde el punto de vista de la producción maderera y su
ordenación de acuerdo con el principio de “producción sostenida".
4. URBANIZACION
5.2. Industria pesada aislada: Industria con edificaciones de distinto tipo que ocupa
la práctica totalidad del espacio afectado, con posibilidad de emitir vertidos
sólidos, líquidos y gaseosos.
5.4. Industria extractiva: Incluye todo tipo de extracción de materiales útiles del
subsuelo, tanto por métodos subterráneos o de interior como de superficie o a
cielo abierto, así como las instalaciones necesarias (plantas de tratamiento,
naves, etc.).
6. INFRAESTRUCTURAS
6.1. Autopistas: Por tal se entiende lo que define como tal la vigente Ley de
Carreteras: solamente se indica que requieren cerramiento en toda su
longitud.
6.4. Pistas forestales: Vías rurales para extracción de la madera de los bosques
7. DEPOSICIÓN DE RESIDUOS
1. Medio inerte
1.2. Aire
1.2. 1. Calidad del aire: contaminación
1.2.2. Niveles de ruido
1.3. Agua
1.3.1. Localización, régimen, calidad y tasa de renovación: ríos. embalses, fuentes,
manantiales, etc.
1.3.2. Áreas de recarga
1.3.3. Vulnerabilidad a la contaminación
1.3.4. Capacidad de autodepuración
2. Medio biótico
2. 1. Vegetación
2. 1. 1. Unidades de vegetación natural actual
2.1.2. Unidades de vegetación natural potencial
2.1.3. Unidades de vegetación artificial
2.1.4. Elementos singulares
2.2. Fauna
2.2.1. Unidades/hábitats faunísticos
2.2.2. Rutas migratorias y puntos de paso
2.2.3. Elementos singulares
Cambios en los usos del suelo. Incluye los problemas producidos por: la
ocupación del espacio por actividades que lo invalidan para otros usos;
inducción de efectos a consecuencia de ciertas localizaciones (atracción de
actividades propiciadas por la localización de otra, presión recreativa o
turística, despoblamiento rural, revalorización del suelo rústico, incendios
forestales, etc.).
Emisión de agentes contaminantes, aportación de elementos, energía sus
productos endosados al medio y impensables cuentan ya superiores a su
capacidad de asimilación. Tal es el caso de vertidos de aire, agua, suelo o
subsuelo, introducción de forman una exótica, controla el gráfico, y cruzan
elementos discordantes en el paisaje, ruido, vibraciones, calentamiento y
radiaciones.
Extracción de bienes y servicios a ecosistemas y paisajes por encima de la
tasa de renovación interanual.
Subexplotación de recursos y ecosistemas.
Por último, resulta útil a ordenar los condicionantes en función de los riesgos
naturales y de la fragilidad de ecosistemas y paisajes
Por último debe recabarse información directa sobre las habilidades de todo tipo
de la población (artesanía, manejo de recursos naturales, etc.), destacando el grado
de iniciativa empresarial como información indispensable para la detección de
actividades endógenas.
Por último hay que señalar que se incluye, también, en este epígrafe la vivienda, la
cual se analizará en términos de, tipología: estableciendo categorías en función de su
densidad y de las características constructivas, uso: distinguiendo entre vivienda
principal, secundaria, ocupada y vacante, régimen de tenencia: Alquiler,
arrendamiento, propiedad, etc., régimen legal, cooperativas, viviendas de protección
oficial, construcción libre etc. y niveles dotacionales: adecuación de la demanda a la
oferta.
El Sector Agrario
orientación productiva,
Formas de gestión.
El sector secundario
servicios oficiales,
Paralelamente a las unidades de agregación del medio físico, aunque salvando las
distancias epistemológicas, el diagnóstico de la población y de sus actividades puede
especializarse en forma de áreas de diagnóstico que manifiestan una problemática
relativamente homogénea.
El modelo actual del sistema es el fruto de una progresiva adaptación histórica que
tiende a maximizar el aprovechamiento de los recursos y la rentabilidad de la
localización, y que resulta afectada por decisiones de orden político y administrativo.
La estructura viene definida por los elementos y sus atributos. Los elementos son
los núcleos y las infraestructuras; Los atributos se refieren al tipo de poblamiento, a la
población que reside temporal permanentemente en los núcleos, a las áreas de
influencia y jerarquía de éstos y a los niveles de servicio que proporcionan las
infraestructuras.
Objetivos espaciales
Objetivos funcionales
Las infraestructuras de comunicación constituyen los canales a través de los que
se establecen relaciones entre los propios elementos del sistema y entre sus atributos.
Engloban las vías de comunicación terrestre (autopistas, autovías, carreteras, caminos
rurales, ferrocarril, etc.), las telecomunicaciones (teléfono, telégrafo, etc.), y las
infraestructuras de información (televisión, radio, etc.).
• La capacidad del sistema para producir relaciones sociales que permitan una
adecuada estructura y cohesión social.
Metodología de análisis
Medidas de dispersión-concentración.
• Modelos horizontales
• que las preferencias de consumo son iguales para todos los consumidores,
• que las técnicas de producción son semejantes para todos los bienes y
servicios,
Así, cada escalón (o malla hexagonal) posee los niveles de bienes y servicios
existentes en los inferiores más todo un conjunto de servicios que estos no ofrecen,
definiéndose pues con criterios de exclusión.
W. ISARD, torna como punto de partida que existe una correspondencia entre la
jerarquía estadística de los núcleos y la de flujos y bienes, definidos en función de la
distancia media y volumen del transporte. Así, las relaciones entre núcleos de distinto
orden jerárquico se discriminan según ambos parámetros. A cada nivel jerárquico
corresponde pues un grupo diferente de actividades dedicadas a la exportación, que a
su vez exigen una serie de "inputs" y tienen un efecto multiplicador diferencial. La
jerarquía de los núcleos se puede obtener así a partir de sus flujos de importación-
exportación, correspondiendo a mayor flujo y distancia mayor nivel jerárquico.
Esta tipología puede completarse con el análisis de sus causas, que permiten
discriminar movimientos laborales. de ocio, de abastecimiento, educativos, culturales,
etc.
Los modelos psicológicos por su parte conciben los flujos poblacionales desde el
punto de vista perceptual y comportamental en función de la satisfacción o
insatisfacción que en un lugar puede producir ("place utility"), siendo destacables a
este respecto las aportaciones de Browne y Moore (1970) y de Roseman (1971), si
bien puede considerarse que ninguno de ellos es demasiado realista.
Por último mencionaremos las aportaciones sistémicas, así como los modelos
evolutivos, destacando el papel de Zelinsky, que correlaciona la movilidad con la
evolución industrial y concretamente con el proceso de transición demográfica.
Así, definidos los "inputs", (qué se produce, qué se consume y cómo se llevan a
cabo dichos procesos), y los "outputs", (qué se traslada al exterior del sistema y a
través de qué canales), pueden establecerse los flujos económicos existentes en un
territorio.
Proyecciones futuras
La caracterización del sistema económico no puede, por otra parte, limitarse a sus
elementos, sino que ha de comprender sus modos de funcionamiento, mediante la
explicitación de los flujos (de población, de actividades y bienes y de información), que
se producen entre los diferentes elementos.
Teniendo en cuenta que el enunciado de los objetivos viene a ser el reverso del
enunciado de los problemas, los problemas del último nivel deben estar definidos con
precisión, cuantificados y descritos por las siguientes características:
Los condicionantes naturales más significativos, así como los procesos y riesgos
activos, que intervienen como limitantes de gran importancia para las actividades
humanas (fuertes pendientes, heladas tardías, baja calidad de los suelos, escasez de
lluvias, inundación, erosión, sismicidad, etc.) deben ser descritos y valorados de forma
similar a los problemas, pues como tales se comportan, por más que la intervención en
relación con ellos deba ser de tipo indirecto.
Por último deben sintetizarse también, de forma paralela a los problemas, las
oportunidades que brinda el medio para el desarrollo de las actividades; el concepto
de oportunidad no debe confundirse con la posibilidad de resolver un problema,
aunque en ocasiones pueda coincidir, sino que se refiere a la existencia de recursos
de todo tipo, naturales y humanos, que puedan ponerse en valor, pero cuya situación
actual no constituye un problema; es una oportunidad, por ejemplo, la existencia de un
recurso minero o de una habilidad de que disponen los habitantes de la zona, pero no
constituye necesariamente un problema el hecho de que permanezcan sin explotar.