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I

UNIDAD EDUCATIVA GUARANDA N° 43

PARALELO:
DÉCIMO AÑO “B”

MATERIA:
LENGUA Y LITERATURA

TEMA:
LAS DROGAS Y SU INCIDENCIA EN LOS
CENTROS EDUCATIVOS

INTEGRANTES:
COBEÑA RODRÍGUEZ JORDAN ALEXANDER
GARCÍA VILLAMAR JOSÉ MIGUEL
TUÁREZ PILLIGUA LUIS ALBERTO
VÉLEZ CONFORME CRISTIAN EDUARDO
VERA RODRÍGUEZ ANNER IVÁN

PROFESORA:
ECON. JANETH CUZME

FECHA:
31 DE ENERO DE 2018

II
DEDICATORIA

Este trabajo se lo dedico primero a Dios quien nos ha dado las fuerzas y el saber para
realizar este trabajo y a nuestra familia por su apoyo y nuestros profesores que
mediante sus saberes, consejos nos han guiado para concluir con éxito nuestra
monografía.

III
AGRADECIMIENTO

Este trabajo es el resultado del esfuerzo conjunto de todos los que formamos el grupo de
trabajo. Por esto agradezco a nuestros profesores a mis compañeros, quienes a lo largo
de este tiempo han puesto a prueba sus capacidades y conocimientos en el desarrollo de
este nuevo plan estratégico de negocios el cual ha finalizado llenando todas nuestras
expectativas.

A mis padres quienes a lo largo de toda mi vida han apoyado y motivado mi formación
académica, creyeron en mí en todo momento y no dudaron de mis habilidades, y
finalmente un eterno agradecimiento a esta prestigiosa Institución Educativa por
abrirnos las puertas.

IV
ÍNDICE

V
VI
RESUMEN

El consumo de drogas constituye en la actualidad un importante fenómeno social que


afecta especialmente a los adolescentes, La prevalencia del uso y abuso de drogas en la
etapa adolescente y adultez temprana son altas, Ante la alta disponibilidad, en la
actualidad los adolescentes tienen que aprender a convivir con las drogas, tomando
decisiones sobre su consumo o la abstinencia de las mismas. El proceso de
socialización, con la familia, amigos, escuela y medios de comunicación es importante
en ello.

La percepción de riesgo y los factores de riesgo, junto al ocio, tiempo libre y vida
recreativa, son elementos que debemos considerar para comprender esta problemática.
Los psicólogos tenemos un importante papel que cumplir tanto para explicar esta
compleja conducta como para la puesta en práctica de programas adecuados y eficaces
de prevención y tratamiento.

Los adolescentes pueden estar comprometidos en varias formas con el alcohol y las
drogas legales o ilegales. Es común el experimentar con el alcohol y las drogas durante
las adolescencias. Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación
entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la
tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros
experimentan. El uso del alcohol o del tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo
del uso de otras drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan
de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos.
Otros desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán
daños significativos a ellos mismos y posiblemente a otros.

La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas. Los adolescentes usan el alcohol y


las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para
reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo.

VII
INTRODUCCION

En este trabajo se hablara sobre la adolescencia y las drogas como eje principal
Aunque también incluiremos, ¿Qué es una droga, tipos de psicofármacos y sus efectos?,
¿qué lleva a la drogadicción en la adolescencia, cantidades?, ¿Cómo se puede prevenir?
y ¿Cuáles son sus consecuencias?

Se eligió este tema porque nos parece importante conocer las causas, las consecuencias
y como poder prevenir este tipo de consumo; además, el uso de drogas no es un
fenómeno nuevo; el conocimiento y el uso de las drogas, son tan antiguo como el
hombre mismo. El hombre primitivo en busca de alimentos, descubrió ciertas plantas
que parecían poseer misteriosos poderes, capaces de alterar su percepción o su estado de
ánimo.

Diversas drogas vegetales que alteraban la mente o el ánimo fueron identificadas e


incorporadas a la estructura de la vida humana. En verdad, ciertas plantas adquirieron la
categoría de mucha importancia en los rituales y ceremonias de las actividades más
significativas del hombre. Su uso estaba limitado y controlado, generalmente al los
sacerdotes o chamanes de las tribus en situaciones especiales como rituales o en caso de
tomar una importante decisión.

A pesar la larga historia de las drogas, el uso de drogas hoy en día se ha convertido en
un problema de nuevas dimensiones en muchas partes del mundo; por ejemplo los
llamados carteles1 en México, que crean, trafican y venden drogas a los consumidores,
entre ello adolescentes.

VIII
CAPÍTULO I
LAS DROGAS Y SUS INCIDENCIAS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

1.1 EL IMPACTO DE LAS DROGAS EN LOS JÓVENES

Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras
personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el
entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de
aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas
incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes. Por todo ello, además de las
consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre
los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario, económico,
cultural, de inseguridad, etc. No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una
preocupación colectiva ni que, para hacer frente a sus consecuencias, muchos países
hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado coste
económico.

1.2 El CONSUMO DE LAS DISTINTAS DROGAS EN LA ACTUALIDAD

El consumo actual de las distintas drogas está claro que es inmensamente superior al de,
por ejemplo, hace 50 años. Hoy las drogas se han generalizado de modo importante. Los
últimos datos disponibles en España, y más fiables, la encuesta escolar de 1998,
realizada por el Plan Nacional sobre Drogas (2000), representativa a nivel nacional de
los jóvenes escolarizados entre 14 y 18 años de edad, confirma esto. Como podemos
observar en la tabla 1, el consumo de alguna droga en los últimos 12 meses es alta,
fundamentalmente el alcohol (sobre el 80%) seguido del tabaco y del cannabis (entre un
20 y un 30% dependiendo de los sexos). Y, si se analizan los consumos en los últimos
30 días los datos son preocupantes: un 65.8% alcohol, un 28.3% tabaco, un 17.2%
cannabis, y el resto de las sustancias entre un 1.6 y un 2.4%. Nótese que el patrón de
consumo suele ser el de policonsumidor, de ahí que no podemos sumar las cifras
anteriores, ya que daría más del 100%, y ello sería incorrecto.

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De los anteriores datos destacaríamos el alto consumo de alcohol, que en una parte de
los casos van a ser bebidas de alta graduación y en fines de semana, con el nuevo patrón
de consumo que clásicamente se consideraba anglosajón (una alta ingestión de bebidas
alcohólicas en un corto período de tiempo con la consecuencia en muchos casos de la
borrachera), pero que parece que en pocos años será también el nuestro, a diferencia del
estilo de beber latino/mediterraneo (dosis bajas, habitualmente de vino, todos los días).

Le sigue el consumo de tabaco, asociado en los adolescentes a una publicidad incisiva y


orientada especialmente a ellos para así las compañías tabaqueras conseguir nuevos
adictos ante las personas de mediana edad que dejan de fumar por sus problemas de
salud o porque les han hecho formalmente la recomendación médica de que tienen que
dejar de fumar. Y, a corta distancia del tabaco, está el consumo de cannabis, que se ha
ido convirtiendo en una droga casi normalizada, por el alto nivel de consumo en
jóvenes, una cultura específica que lo rodea y cierta industria que se va montando a su
alrededor (revistas, productos, música, etc.). El resto de las sustancias consumidas es
preocupante, pero realmente lo más preocupante son las primeras sustancias que hemos
hablado, por el alto porcentaje de prevalencia en jóvenes.

1.3 ¿POR QUÉ SE CONSUMEN DROGAS?

Se han planteado distintas teorías etiológicas o con un intento explicativo global acerca
del consumo de drogas. Éstas se han centrado fundamentalmente en adolescentes por
ser la edad en la que las personas se inician en el consumo de drogas. Podemos afirmar
que hay un considerable acuerdo, tal como reflejan los modelos y teorías explicativas
sobre el consumo de drogas, de que el problema del uso y abuso de drogas no se da
aisladamente. Es habitualmente un elemento más de otras conductas problema que tiene
el individuo.

Éstas pueden ir desde factores de predisposición, fracaso escolar o bajo rendimiento


académico (Takanishi, 1993), pobreza (Jessor, 1993), problemas familiares, problemas y
trastornos psicológicos, etc., por citar sólo algunas de las más importantes. También hoy
sabemos que en los adolescentes los problemas de salud física están interrelacionados
con los problemas de salud mental (Kazdin, 1993). Lo cierto es que, como ha
demostrado claramente el estudio de seguimiento de Jessor, Donovan y Costa (1991), la

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mayor implicación en conductas problema en la adolescencia y juventud se relaciona
con tener luego también mayor cantidad de conductas problema en la vida adulta, lo que
sugiere una continuidad en la implicación en las conductas problema a lo largo del
tiempo. De ahí que la prevención sea conveniente aplicarla en edades tempranas.

1.4 DROGAS Y ADOLESCENCIA

La adolescencia es una edad crítica para la formación de la persona. En la misma tiene


que desarrollarse a nivel físico, emocional, social, académico, etc. La búsqueda de la
autonomía e identidad son elementos definidores de la misma. Esto se va a ver
favorecido o no por su historia previa, por el apoyo/no apoyo y comprensión de su
familia, existencia o no de problemas en la misma, grupo de amigos, etc. Tampoco se
debe olvidar que la adolescencia es un largo período de tiempo que luego continuará en
la vida adulta. El consumo de drogas es uno de los aspectos con el que se tiene que
enfrentar y decidir la persona en función de su medio socio-cultural, familiar, de sus
amigos, etc. Debemos ser conscientes de que la experimentación con las drogas se ha
convertido en un hecho habitual en los adolescentes de las sociedades desarrolladas
(Blackman, 1996).

Un gran número de ellos experimentan con el tabaco y el alcohol, en un lugar


intermedio el hachís, y en menor grado con otras sustancias, como ya hemos visto
anteriormente. Una experimentación temprana con estas sustancias facilita la posterior
experimentación con otras sustancias. Saber convivir con las drogas (Funes, 1996) y
saber que un porcentaje muy elevado de adolescentes van a consumir drogas, es un
hecho que hay que saber, conocer y reconocer, para poder actuar y ayudar a estas
personas.

Todo ello sugiere la relevancia de la etapa adolescente respecto al inicio en el consumo


de drogas. Lo cierto es que la historia se ha acelerado en el último siglo respecto a los
siglos anteriores y en cada década o dos décadas tenemos una generación nueva o
cohorte nueva que se diferencia de la anterior en gustos, modo de vestir, metas, etc.
Algunos autores han analizado este fenómeno en Norteamérica, sugiriendo que allí la
actual generación podría llamarse la "generación X", contrapuesta a la anterior, la del
gran boom demográfico y llena de oportunidades de todo tipo, respecto a la actual.

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Las personas de esta generación X se caracterizarían respecto a la anterior por tener una
visión negativa sobre el futuro, baja autoeficacia escolar, poca expectativa laboral, todo
lo cual favorece los problemas relacionados con conseguir la autonomía, la
independencia y la autoidentificación (Takanishi, 1993). El modo en que nuestra
sociedad trata a sus adolescentes depende, en parte, en el modo en que ella interpreta
sus conductas (Quadrel, Fischfoff y Davis, 1993). Una explicación ampliamente
extendida es que los adolescentes llevan a cabo conductas de riesgo que ellos ignoran o
que infraestiman, pero que probablemente tengan consecuencias negativas.

Esta es la hipótesis de la invulnerabilidad percibida (por ej., la creencia que existe entre
los adolescentes de que no tienen que utilizar anticonceptivos porque las relaciones
sexuales no van a producir el embarazo, poder adquirirse el VIH, etc.). Sin embargo,
esto que le ocurre a los adolescentes, les ocurre de igual modo a los adultos. Por ello
Quadrel et al. (1993) salen en defensa de los adolescentes, dado que se quiere llevar a
cabo con ellos un paternalismo que los estigmatiza, les niega sus derechos a gobernar
sus propias acciones, verlos como un problema social, y pretendiendo interferir con la
experimentación que es una parte esencial de la adolescencia.

1.5 EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN

El proceso de socialización está en la base, con frecuencia, del posterior consumo o no


de drogas. De modo especial, el medio familiar ocupa un lugar destacado (Hops,
Duncan, Duncan y Stoolmiller, 1996). Es en el seno de la familia donde la persona se
socializa, aprende y adquiere tanto creencias, como actitudes, normas sociales
interiorizadas, valores, intenciones y hace a partir de ellas unas u otras conductas. El
aprendizaje, la observación, las consecuencias de las acciones, etc., van poco a poco
moldeando el modo de ser del niño y posteriormente del adolescente.

Hoy sabemos que la familia tiene más importancia de lo que se pensaba hace años, en
relación con los iguales, en la adolescencia (Kandel, 1996). De ahí que una buena
educación familiar es importante. Por contra, sabemos que los problemas familiares se

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han incrementado de modo acusado en las últimas décadas. En España, por ejemplo, en
el año 1994 hubo 196.000 matrimonios, 47.500 separaciones y 31.500 divorcios
(Cáceres, 1998). Estas cifras aumentan año a año. Dada la relación existente entre
separación y divorcio, con la aparición concomitante o posterior de distintos problemas
y psicopatología en una parte importante de los hijos de estas personas, como trastornos
psicopatológicos, fracaso escolar, etc., éste es un importante factor de vulnerabilidad
para distintas conductas problema.

Se han propuesto distintas explicaciones para la existencia de un mayor número de


problemas maritales, junto a separaciones y divorcios, que hace décadas, como la
existencia de factores sociales y económicos que caracterizan a la sociedad actual,
trabajar ambos cónyuges fuera de casa, tener menos tiempo disponible para dedicarle a
los hijos, primar la creencia de que los hijos solo quieren cosas materiales y no afecto,
pensar que los hijos son una cosa más, etc. De ahí que, los programas preventivos en
personas con vulnerabilidad o problemas en la esfera familiar, son otra vía importante
para conseguir mejorar la salud mental de las personas. Y, también, para reducir el
consumo de las distintas drogas, ya que a mayor número de problemas, mayor
probabilidad de consumo de drogas.
1.6 PERCEPCIÓN DE RIESGO Y FACTORES DE RIESGO

La percepción del riesgo es una variable de gran relevancia para explicar el consumo o
no de una sustancia psicoactiva Las personas toman decisiones en función de las
consecuencias positivas que van a obtener y evitan las consecuencias negativas. Si
perciben que algo les va a acarrear dichas consecuencias negativas no lo harán. Por ello,
la concepción que se tiene sobre las distintas drogas, que depende tanto del uso, como
de las creencias y de la propia construcción social sobre la sustancia, influye en su
consumo. En ocasiones puede haber sesgos sobre los efectos de las sustancias, en un
sentido o en otro. Por ello es de gran relevancia proporcionar información correcta y
tener siempre presente que el objetivo de una persona es tener las suficientes
habilidades para enfrentarse adecuadamente al mundo circundante y tener una buena
adaptación en el mismo.

Hoy sabemos que hay un conjunto de factores de riesgo y de factores de protección,


asociados al consumo de drogas, que nos permiten conocer qué personas están en mayor

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riesgo de consumir y aquéllas que tienen mayor protección para no consumir. En la
tabla 2 indicamos los factores de riesgo propuestos por Petterson, Hawkins y Catalano
(1992). Ello facilita conocer qué adolescentes son más vulnerables a las mismas y, en
función de ello, es posible desarrollar programas preventivos. Recientemente, con buen
acierto, se han diferenciado los programas preventivos en universales (para todos los
adolescentes), selectivos (para un subgrupo de adolescentes que tienen mayor riesgo) e
indicados (para un subgrupo concreto de alto riesgo, que ya consumen o que tienen
problemas de comportamiento).

El consumo de drogas no suele ir solo, sino unido a otras conductas desviadas,


antisociales o consideradas problemáticas socialmente. Detectar los adolescentes
vulnerables a este tipo de problemas es de gran relevancia tanto para ellos como para el
resto de la sociedad. Esto también nos debe dejar claro que la mejora en el bienestar
social (ej., reducción de la tasa de paro, aumento de las oportunidades, buenas escuelas
para todos, etc.), biológico (facilidad de acceso a la sanidad, posibilidad de hacer
chequeos periódicos, etc.) y psicológico (crianza adecuada con una buena interacción
con la familia y un buen nivel de afectividad; poder desarrollar sus capacidades y
expresar sus opiniones; preservar la salud mental, etc.) de las personas, puede ser una de
las mejores formas de hacer prevención para el consumo de drogas.

1.7 OCIO, TIEMPO LIBRE, VIDA RECREATIVA Y CONSUMO DE DROGAS

Un nuevo fenómeno que empieza a emerger con fuerza para explicar el consumo de
drogas, tanto ocasionalmente como a nivel de abuso y dependencia, en adolescentes, es
el consumo recreativo de drogas (Calafat, 1999; Calafat et al., 1999). Es indudable que
el ocio y tiempo libre se está convirtiendo cada vez más en un fenómeno característico
de las sociedades más avanzadas, entre las que nos encontramos. El trabajo va quedando
poco a poco relegado a algo, que sin dejar de ser importante, nos ocupa sólo una parte
del día, nos deja varios días libres a la semana y nos permite tiempos de descanso
(vacaciones) largos. Esta concepción del trabajo ha impregnado la vida social y se
aplica por igual a los estudiantes, incluso en mayor grado.

Esto es muy distinto a otras épocas históricas en donde la lucha por la supervivencia era
lo más importante y, por desgracia, sigue siendo así todavía hoy en muchos continentes,

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especialmente en los países considerados del tercer mundo. En este contexto la cultura
del ocio ha ido cobrando fuerza e importancia en los últimos años en nuestro país,
donde además ya se ha convertido en una floreciente industria que, a su vez,
proporciona muchos puestos de trabajo. Unido a ello, nuestras características
socioculturales, facilitan una cultura del ocio, aparte del turismo, el clima y el gran
número de días de que disponemos a lo largo del año para estar de asueto.

El fin de semana (dos días o tres si se incluye el viernes por la tarde-noche), aparte de
puentes, festivos y vacaciones, permite hoy disponer a muchas personas de una gran
cantidad de tiempo libre que hay que ocupar. Lo que es una gran consecución social, la
cada vez mayor liberación del trabajo, y disponer de mayor tiempo libre para cada uno
cultivarse como mejor crea conveniente, puede ser un elemento favorecedor del
consumo de drogas si éstás están asociadas a una parte de ese ocio y tiempo libre.

Como es bien sabido, en los jóvenes se ha producido en los últimos años una importante
transformación de la diversión y de los hábitos de consumo asociados con ella. La vida
recreativa, el pasarlo bien, el salir de marcha, se ha convertido en un nuevo fenómeno,
más que por nuevo, ya que la gente se ha divertido siempre, por sus nuevas
características. Además, este nuevo fenómeno ha estado asociado en parte importante,
en sus inicios, al consumo de éxtasis, para pasarlo mejor y aguantar la noche, a la baja
percepción de riesgo de su consumo, al cambio de los horarios de diversión, al
surgimiento de los "afters", o lugares de diversión desde altas horas de la madrugada
hasta la mañana, las rutas del bacalao, etc., todo lo cual ha constituido un nuevo modo
de divertirse que no existía hace unos años. Y, esta nueva forma de diversión, se asocia
en una parte de los que participan en ella a un consumo de sustancias para "aguantar"
mejor la noche y pasarlo bien.

De ahí la asociación entre vida recreativa y consumo de drogas. En todo caso nunca hay
que olvidar que cuando hablamos de consumo de drogas hay que conocer el dato
epidemiológico real, en el sentido de que siempre hay más personas jóvenes, si nos
referimos a ellos, que no consumen drogas ilegales que los que las consumen, aunque el
consumo de alcohol llega a unas cifras de mayor número de consumidores que de no
consumidores y en las demás con altos consumos en la vida recreativa, especialmente
cuando salen de marcha. Por suerte, esto se circunscribe habitualmente al fin de semana,

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aunque este tipo de conductas incrementa la probabilidad de que un porcentaje de los
mismos tengan problemas de consumo abusivo de drogas o de alcohol y que aparezcan
pronto sus problemas asociados, especialmente por el policonsumo recreativo (Calafat,
1999).

Pero lo cierto es que estamos asistiendo en estos últimos años a un cambio en los
patrones de consumo de sustancias en los jóvenes asociados a esta nueva forma de
divertirse. Y este cambio no es sólo característico de nuestros jóvenes sino que es un
fenómeno semejante en el resto de los países europeos (Calafat et al., 1999), lo que nos
muestra además claramente la creciente homogenización a la que vamos no sólo en la
moda, estética, forma de vestir, sino también en los consumos de las distintas drogas.

1.8 EL FUTURO

Actualmente nuestro sistema social, tanto debido a los medios de comunicación de


masas, el buen nivel socioeconómico que nos permite acceder a muchos productos de
consumo, los valores imperantes del hedonismo (Brown, 1988), individualismo, el
dinero, etc., lo que se ha llamado la sociedad del bienestar en ocasiones, favorece el
consumo de las distintas drogas. Los medios de comunicación de masas, como elemento
que tiene gran relevancia en el proceso de socialización, contribuye claramente a ello.
Es a través de los mismos donde más se transmiten estos valores, a diferencia de la
familia y la escuela que transmite otros valores más tradicionales y centrados en la
persona y su educación para afrontar adecuadamente la vida. Aunque la información
adecuadamente proporcionada es importante, y los medios de comunicación pueden ser
de gran ayuda para transmitir conocimientos, ideas y valores de gran relevancia para la
formación integral de la persona, en la práctica no hay adecuación entre la socialización
de padres y escuela y la de los medios de comunicación de masas.

Nótese que quien suele seleccionar los espacios televisivos son los niños no los padres
ni profesores. Y éstos no siempre eligen lo más adecuado ante la gran variedad de oferta
(ej., el problema con los contenidos agresivos, violentos y a veces de mal gusto de
muchos dibujos animados, películas, programas de variedades o sensacionalistas, etc.).

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La permisividad hacia las drogas existente en nuestro medio, empezando por las drogas
legales, junto a las ilegales, en forma de consumo, tráfico, intereses económicos,
personas implicadas, redes creadas a través de las mismas, etc., junto a su accesibilidad
y disponibilidad, hacen que sea de gran relevancia entrenar a las personas en resistir la
presión que se van a encontrar en su vida cotidiana para su consumo. Éste es un
elemento importante, aunque no constituye toda la realidad del problema. Pero, dado
que es un elemento más que va a llevar a distintas personas a probar o no distintas
sustancias, cuando no tiene habilidades adecuadas de afrontamiento, o están presentes
en esas personas importantes variables de vulnerabilidad para el consumo de esa
sustancia o sustancias, aumenta el riesgo de consumo.

1.9 ¿QUÉ LLEVA A LA DROGADICCIÓN EN LA ADOLESCENCIA,


CANTIDAD?

Entre las posibles respuestas se pude mencionar que en general, el uso de drogas
corresponde a un afán de huir de la realidad, las drogas proporcionan una vía de escape,
un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales; también se puede
decir que se hace para entrar en un grupo o también para llamar la atención, así mismo
otros se inician en la droga por curiosidad, o para experimentar sensaciones nuevas, ante
el vacío que experimentan, la droga se presenta como una posibilidad, aparentemente
atractiva, de llenar ese vacío.

Según un informe de la Secretaría de Programación para la Prevención de la


Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de la Nación, que asegura que los chicos
de 13 a 17 años aumentaron el consumo de marihuana, pasta base y cocaína. Este
resultado se basó en dos estudios uno en 2001 y otro en 2005; en la última encuesta
participaron 62.700 alumnos de 585 escuelas de nivel medio de todo el país.

Según la última encuesta, el 5,4 por ciento dijo que consumió marihuana, el 2,1 cocaína
y el 1,4 pasta base. Los porcentajes podrían percibirse como bajos, pero muestran
aumentos importantes en comparación con la encuesta hecha cinco años atrás. Los
incrementos son del 67, el 120 y el 200 por ciento, respectivamente; así como muestra
el siguiente gráfico.

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CAPÍTULO 2
LAS DROGAS Y SUS INFLUENCIAS PARA LOS JÓVENES

2.1 ¿QUÉ ES UNA DROGA?

Droga es cualquier sustancia que, una vez introducida en el organismo a través de


distintas vías (inyectada, fumada o tragada), tiene capacidad para alterar o modificar las
funciones corporales, las sensaciones, el estado de ánimo o las percepciones sensoriales
(vista, oído, tacto, gusto, olfato). Existen muchas clases de drogas. Algunas son legales
como el alcohol, el tabaco o los fármacos; otras son ilegales como el hachís, la cocaína,
la heroína, etc. Todas las drogas tienen un denominador común: al ingerirlas (sea cual
sea la forma) pasan a la sangre y, a través de ella, al cerebro y a todo el organismo,
provocando los diferentes efectos que las caracterizan: excitar, relajar o distorsionar la
realidad.

2.2 LA DROGADICCIÓN

La adicción es una enfermedad, primaria, de etiología multifactorial, física, mental,


social y espiritual, es crónica, progresiva y frecuentemente fatal, además es sistemática
afectando a todo el entorno del individuo, incluyendo a la familia.
Hoy en día los medios de comunicación lanzan noticias, entrevistan a deportistas,
expertos en droga dependencias, etc. se mezclan términos conceptuales con el lenguaje
natural creándose así una gran confusión. Asimismo, es bastante frecuente que
encontremos terminología de drogas en diferente literatura; si no conocemos su
definición podemos caer en errores de interpretación, o -lo que es peor- acuñar ideas
equivocadas.

Es importante saber conocer, investigar sobre las drogas, ya que es un problema social
que puede afectar a cualquier individuo persona, sobre todos los adolescentes, hoy los
padres tiene una gran responsabilidad sobre ellos, sobre sus hijos, ya que ellos son los
más vulnerables a este problema, son el punto de enfoque de todos los narcotraficantes,

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son el futuro de ellos sus fuentes de ingresos económicos, por eso hay que saber educar
y guiar a los adolescentes pero para esto primero debemos educarnos e instruirnos a
nosotros mismos para garantizar una enseñanza por el buen camino.

2.3 ¿CUÁLES SON LAS DIFERENTES TIPOS DE DROGAS?

Podemos dividir las drogas en cuatro categorías principales:


Depresoras del sistema nervioso central. Narcóticos Estimulantes del sistema nervioso
central Alucinógenos

2.3.1 DEPRESORAS

El alcohol es la droga depresora más comúnmente usada. También es de la que más se


abusa. En corto plazo el consumo de alcohol produce generalmente estados eufóricos,
junto con la supresión de las tensiones internas y de las inhibiciones. Con dosis mayores
de produce ansiedad: dificultades en la elocución y en la motricidad; doble visión
(diplopía); problemas de concentración y fallas en la memoria, somnolencia y malestar
general. En muchas personas la pérdida del autocontrol suscita agresividad y violencia.

2.3.2 BARBITÚRICOS

Son otros sedantes de los cuales también se abusa. Se trata de comprimidos y cápsulas
utilizadas en la medicina desde principios de siglo para curar insomnio, tensión y
ansiedad, o como anticonvulsivantes .En dosis eficaz reducen la tensión nerviosa y la
muscular, y ayudan a conciliar el sueño. El uso prolongado provoca a menudo
enfermedades graves tales como anemia y hepatitis.

2.3.3 TRANQUILIZANTES

Se usan frecuentemente en la medicina, a causa de sus efectos sedantes. Una dosis


efectiva disminuye las reacciones emocionales y la ansiedad sin perturbar la percepción,
el pensamiento o la conducta. En dosis más elevadas provocan náuseas, aturdimiento,
disminución de la coordinación motriz y pérdida del equilibrio.

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2.3.4 NARCÓTICOS

Los narcóticos son drogas que en dosis apropiadas usualmente producen sueño y
estupor y que mitigan el dolor. Opio: el opio se obtiene de una variedad de la amapola.
Heroína: Conocida como el caballo que mata y que resultó ser de dos a diez veces más
potente que la morfina.

2.3.5 ESTIMULANTES

Drogas que estimulan al sistema nervioso central, produciendo sensación de bienestar y


euforia. También da la impresión de que se tiene una gran fuerza muscular, por eso el
consumidor muchas veces se considera más fuerte que los demás. Retrasan la aparición
de la fatiga y proporcionan una gran agilidad mental. Algunas veces se presentan efectos
contrarios.

Cocaína: Se extrae de las hojas de un arbusto que crece en Perú y en general en toda la
zona occidental de América del Sur. El siglo pasado se consideró como anestésico y a
partir de 1902 comenzó a consumirse como droga, en forma de polvo que se snifaba es
decir, se aspiraba por la nariz. Hoy además se inyecta, incluso mezclada con otras
drogas para que cause mayores efectos.
Anfetaminas: Son sustancias estimulantes obtenidas por síntesis química y fabricadas a
gran escala por laboratorios multinacionales, en forma de productos farmacéuticos. En
muchos casos son un sustitutivo legal de la cocaína pues sus efectos son similares y , sin
embargo, su onsumo no comporta el riesgo de la clandestinidad.

2.3.6 ALUCINÓGENOS

Bajo este nombre se engloban una gran cantidad de sustancias que pertenecen a diversos
grupos químicos y que producen alucinciones, es decir percepciones sensoriales no
reales. También reciben el nombre de drogas psicodélicas. Los alucinógenos que se

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utilizan hoy son generalmente sustancias extraidas de vegetales, pero tratadas
químicamente en el laboratorio.
LSD.-Se prepara a partir del cornezuelo del centeno y se presenta normalmente en el
mercado en forma de polvo blanco, sin olor ni sabor y se disuelve facilmente en el agua.
También hay en pastillas y en una especie de papel secante. Produce una serie de
reacciones complejas y generalmente entremezcladas. Mescalina: Se extrae del cactus
que se cría sobre todo en México, llamado peyote. Los efectos son similares a los del
LSD: sensación de ser muy ligeros, alteraciones visuales y alucinaciones a todo color.
Cannabis: es originario de la India. Se extrae de la planta llamada "cannabis sativa" que
era utilizada ya 3000 años antes de nuestra era por los chinos, como remedio para
numerosas enfermedades.

2.4 RIESGOS

Todas las drogas afectan a la salud de las personas y su desarrollo personal. Sin
embargo, este dato se potencia aún más en el caso de los jóvenes, puesto que cada vez
que se recurre a las drogas como muleta para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus
exigencias, se está limitando la oportunidad de demostrar y desarrollar los recursos y las
capacidades propias. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos
"descontrolados" que se llevan a cabo bajo los efectos de las drogas, conductas, en
muchos casos, en las que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está
haciendo.

Un riesgo de las drogas (quizá el más importante) es su capacidad de crear dependencia.


Todas las drogas presentan esta característica. Aunque se afirma que algunas drogas no
generan dependencia física (cannabis, alucinógenos, éxtasis,etc.), éste es un asunto
controvertido. En lo que sí hay unanimidad es en la capacidad de las drogas para
provocar dependencia psicológica o emocional. Es cierto que la facilidad para que se
cree una dependencia física depende de muchos factores, también lo es que no hay
ninguna persona tan segura que pueda afirmar que controla plenamente los riesgos de
hacerse dependiente.
Además, muchas de las drogas que se encuentran en el mercado ilegal están con
frecuencia sometidas a procesos de adulteración. En estos casos, el posible consumidor

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no sabe qué es lo que está tomando y, por lo tanto, se sitúa ante unos imprevisibles
riesgos añadidos.
Todas dañan la saludy, si se toman con frecuencia, algunas pueden provocar daños
irreparables, biológicos o psicológicos. Asimismo, se pueden correr riesgos muy serios
si se padece algún tipo de patología, como, por ejemplo, cardíaca o hipertensión, que
puede que aún no se haya manifestado o no la haya diagnosticado el médico.

Muchas veces las drogas se ingieren mezcladas unas con otras, por ejemplo; porros y
alcohol, éxtasis y alcohol, cannabis y cocaína, etc., sometiendo, de esta forma, al
sistema nervioso a sacudidas contradictorias o multiplicando los efectos de ambas
sustancias. También existen riesgos relacionados con comportamientos que los
consumos facilitan o impiden controlar (comportamientos impulsivos).

2. 5 DIFERENTES EFECTOS

Para determinar qué efectos pueden producir las drogas hay que considerar, en primer
lugar, cuáles son sus principios activos. Las experiencias y los efectos son distintos en
las personas y dependen de diversas circunstancias:
La composición y riqueza del producto (cantidad de principio activo, presencia de
adulterantes).
Las características fisiológicas del consumidor (edad, sexo, complexión física, estado
del organismo en el momento de tomar la droga, etc.).
La personalidad del consumidor.
Las expectativas del consumo (lo que le han dicho que produce y, por lo tanto, espera
conseguir al tomarla).
Las experiencias previas con la droga en cuestión.
La frecuencia de uso.
El ambiente en que se toma (espacio físico, personas con las que se consume, etc).
Algunos jóvenes piensan que limitar el consumo de alcohol o de otras drogas al fin de
semana las hace inofensivas, pero no es así.
Los jóvenes que abusan del alcohol piensan que ellos nunca serán alcohólicos porque
éstos son los que están tirados en la calle; los que abusan de otras drogas piensan que
ellos no serán nunca drogadictos, porque sólo lo son los yonquis; ellos nunca llegarán a
ser drogodependientes, porque cuando quieran lo pueden dejar, etc. Todas estas

14
afirmaciones ponen de manifiesto la convicción de que se controla, lo que se transforma
es un síntoma de riesgoadicional. Siempre creemos que podemos controlar todas las
situaciones y, en el caso de las drogas, esta creencia puede hacer que nos confiemos y
perdamos de vista los peligros de algo con lo que estamos jugando.

2.6 PREVENCIÓN

Prevenir es anticiparse, adelantarse, actuar para evitar que ocurra algo que no queremos
que pase, en este caso, que se consuman drogas. Pero, si ya se están tomando drogas,
prevenir es intentar evitar que el problema vaya a más y, en caso de existir alguna
situación de dependencia, ayudar a las personas a recibir tratamiento para superarla y a
salir de ella. La prevención es una labor de todos, no sólo de los expertos en drogas. Se
compone de la suma de pequeñas aportaciones que cada uno podemos ofrecer desde el
papel que desempeñamos y desde el lugar que ocupamos. Todos tenemos algo que decir
y algo que hacer y nadie puede hacerlo todo por sí solo:

Los padres fomentando en sus hijos, desde pequeños, hábitos y costumbres saludables,
acompañándoles y apoyándoles en su desarrollo personal como sujetos responsables,
libres y maduros, e informando y dialogando con los hijos sobre las drogas. Los
profesores inculcando la importancia de la salud, orientando sobre la manera de
mantenerla y mejorarla, priorizando los aspectos educativos sobre los conocimientos y
fomentando un clima de relaciones y un ambiente que contribuya a la evolución y a la
madurez de sus alumnos.

Los médicos y el personal sanitario promoviendo la mejora de la salud de la comunidad,


informando objetivamente sobre los efectos y riesgos de las drogas y proporcionando
tratamiento a los afectados por su consumo. Los policías y los jueces actuando
fundamentalmente sobre la oferta y la disponibilidad de drogas, persiguiendo a los
narcotraficantes, etc.
Los legisladores promulgando leyes que limiten la venta de drogas legales a menores y
que sancionen los comportamientos ilícitos de producción y venta de drogas. Los
trabajadores sociales apoyando y orientando ante situaciones de desestructuración social
y marginación que generan mayor debilidad ante las drogas en algunas familias, barrios,
ciertos colectivos, etc.

15
Los mediadores y las asociaciones juveniles favoreciendo alternativas de ocio y tiempo
libre saludables para los jóvenes, facilitando la formación de nuevos grupos de amigos,
etc.

2.7 EL ABUSO DE ALCOHOL

El abuso de alcohol y de drogas muestra una alarmante tendencia en alza. Peor aún: los
cambios producidos por la llamada "globalización del mercado mundial" han hecho que
la carga que esto implica para los países menos desarrollados haya ido también en
aumento. Existen alrededor de 1100 millones de fumadores en el mundo. Anualmente, 3
millones de fumadores, 750.000 bebedores y entre 100 y 200 mil abusadores de drogas
mueren como consecuencia de abuso de sustancias.
En estados unidos:
"EEUU ha sufrido en esta década 100.000 muertes relacionadas directamente con la
droga."
"La drogadicción va en aumento en nuestra juventud. El consumo de todo tipo de
drogas entre los 12 y los 17 años de edad aumentó en un 50% entre 1992 y 1994. En un
estudio se sometió a examen a más de 20.000 hombres mayores de edad arrestados en
1994. La prueba sobre presencia de droga en el organismo resultó positiva en un 66% de
ellos en el momento del arresto."

La adicción a las drogas también impone una pesada carga financiera. En 1993 los
norteamericanos gastaron 49.000.000 de dólares en narcóticos ilegales. Por otra parte,
las pérdidas materiales derivadas de ello le cuestan a esta sociedad 67.000.000 de
dólares, Sólo uno de cada cuatro consumidores es un drogadicto empedernido."
72.000.000 de norteamericanos han experimentado con drogas ilegales, una mayoría
abrumadora renunció a ellas por su propia voluntad y se opone al consumo de
narcóticos ilegales."

2.8 CONSUMO DE DROGAS ILÍCITAS

El consumo de drogas ilícitas entre adolescentes ha seguido en aumento, en gran parte


debido a la creciente popularidad de la marihuana. El consumo de marihuana entre

16
adolescentes disminuyó desde los últimos años de la década de los noventa hasta
mediados a finales de la década del 2000, pero ha ido en aumento desde entonces. En el
2012, el 6.5 por ciento de los estudiantes de 8o grado, el 17.0 por ciento de los
estudiantes de 10o grado y el 22.9 por ciento de los estudiantes de 12o grado habían
usado marihuana en el mes anterior a la encuesta, lo que representa un aumento en
comparación con el 14.2 por ciento de los estudiantes de 10ogrado y el 18.8 por ciento
de los estudiantes de 12o grado en el 2007. El consumo diario también ha aumentado;
ahora, el 6.5 por ciento de los estudiantes de 12o grado fuma marihuana todos los días,
en comparación con el 5.1 por ciento en el 2007.

El aumento en el consumo de la marihuana refleja un cambio en las percepciones y las


actitudes. Históricamente, al disminuir la percepción de los riesgos, aumenta el
consumo y viceversa (Vea el cuadro). Los jóvenes muestran una disminución en la
percepción de que la marihuana es peligrosa. La creciente percepción de que la
marihuana es una droga segura puede deberse a los recientes debates públicos sobre el
uso medicinal de la marihuana y la legalización de la marihuana.

La marihuana sintética es una preocupación nueva e importante. También conocida


como Spice o K2, la marihuana sintética se refiere a una variedad de mezclas de hierbas
con cannabinoides sintéticos (sustancias químicas que actúan sobre el cerebro de
manera similar al THC, el principal ingrediente activo de la marihuana). Estas mezclas
se podían obtener legalmente hasta hace poco y todavía se cree erróneamente que son
una alternativa segura a la marihuana. En el 2011 se añadieron preguntas sobre la
17
marihuana sintética a la encuesta del MTF. En ese año, el 11.4 por ciento de los
estudiantes de 12o grado, es decir, uno de cada nueve, reportaron haber consumido
marihuana sintética en el año anterior a la encuesta. Este año, el 4.4 por ciento de los
estudiantes del 8o grado, el 8.8 por ciento de los estudiantes del 10o grado y el 11.3 por
ciento de los estudiantes del 12o grado informaron haberla consumido en el año anterior
a la encuesta.

El uso no médico de medicamentos con y sin prescripción médica sigue siendo parte del
problema de las drogas entre los adolescentes. En el 2012, el 14.8 por ciento de los
estudiantes del último año de la secundaria informaron haber usado un medicamento de
prescripción por causas no médicas en el año anterior a la encuesta. Los datos para los
fármacos específicos muestran que los medicamentos de prescripción que más abusan
los adolescentes son el estimulante Adderall y el analgésico Vicodina (Vea la tabla).

Las tendencias positivas en los últimos años incluyen una disminución en el uso de
inhalantes y un menor consumo de cocaína. El uso de inhalantes en el año previo a la
encuesta por los adolescentes más jóvenes disminuyó significativamente entre el 2007 y
el 2012, del 8.3 por ciento de los estudiantes de 8o grado y el 6.6 por ciento de los
estudiantes de 10o grado al 6.2 por ciento y 4.1 por ciento, respectivamente. El consumo
de cocaína en el año previo a la encuesta por los estudiantes de 12 o grado disminuyó del
5.2 por ciento en el 2007 al 2.7 por ciento en el 2012. Otras drogas como la heroína, la
metanfetamina y los alucinógenos se han mantenido bastante estables.

18
Se está viendo una disminución significativa en el consumo de éxtasis (MDMA) entre
los adolescentes. En la categoría de “uso en el año previo a la encuesta”, el consumo de
éxtasis disminuyó del 5.3 por ciento en el 2011 al 3.8 por ciento en el 2012 entre los
estudiantes de 12o grado.
Entre los estudiantes de 10o y 8o grado, el porcentaje bajo del 4.5 al 3.0 por ciento y del
1.7 al 1.1 por ciento, respectivamente.

2.9 TABACO
Ahora menos adolescentes fuman cigarrillos en comparación con los que fuman
marihuana. El consumo de cigarrillos por los estudiantes de secundaria alcanzó su punto
máximo entre 1996 y 1997 y ha disminuido continuamente desde entonces. Por el
contrario, el consumo de marihuana ha estado aumentando en los últimos años.
Actualmente, el 17.1 por ciento de los estudiantes del último año de la secundaria
encuestados por el MTF informaron ser fumadores actuales de cigarrillos (es decir, que
habían fumado en el mes previo a la encuesta). Esta cifra es la más baja para los
adolescentes en la historia de la encuesta. En comparación, el 22.9 por ciento
informaron ser fumadores actuales de marihuana.

19
Sin embargo, hay otras formas de fumar tabaco que se están volviendo populares. El
uso de pipas de agua estilo “hookah” (también llamadas pipas de agua turcas, narguiles
o shishas) y el consumo de cigarros pequeños se han convertido en preocupaciones de
salud pública y recientemente se han añadido a la encuesta del MTF. En el 2012, el 18.3
por ciento de los estudiantes de 12o grado habían usado una pipa de agua en algún
momento en el año previo a la encuesta y el 19.9 por ciento habían fumado un cigarro
pequeño.

20
CAPÍTULO 3
LAS CAUSAS DE LAS DROGAS

3.1 CAUSAS

Creer que todo el que prueba la droga se vuelve un drogadicto, es tan errado como creer
que el todo el que consume alcohol está destinado a ser un alcohólico. Lo que se señala
como agente causante de la adicción a las drogas, no dejan de ser más que elementos
contingentes a una personalidad predispuesta para hacerlo. Se debe dejar de creer que
un amigo tiene la fuerza suficiente para llevar a otro a la drogadicción; los vendedores
de droga tampoco son la causa de la drogadicción; ellos y muchos otros elementos son
solamente medios en los que el drogadicto encuentra la solución a una necesidad
acuciante.

La droga viene siendo satanizada creyendo que de esta manera el consumo se acabará;
no obstante, el incremento es significativo con el transcurrir del tiempo. No todos los
drogadictos utilizan drogas ilícitas; una gran cantidad de ellos son víctimas de drogas
licitas, que en diferentes ocasiones son recetadas por profesionales dedicados al
bienestar de la salud mental. La gran mayoría de los drogadictos y de los consumidores
no dependientes busca con la droga, estados emocionales, que de otra manera parece no
los encuentran. Es también sabido que algunas personas empiezan a consumir
sustancias psiocoactivas ante la falta de sueño, estado de ansiedad, estado de depresión
y tristeza, estado de angustia, etc.

En la búsqueda por encontrar la sustancia que adecua más a sus necesidades prueban
diferentes drogas hasta que encuentran aquellas que se acercan a sus expectativas.
Aunque existen algunas personas que consumen dos o mas sustancias, con los efectos
buscados o similares, la gran mayoría de consumidores se queda en el consumo de una
en especial, aquella que les permite satisfacer su gusto particular. Dentro de las maneras
mas fáciles de crear sujetos inmunes a la droga esta el ejemplo, en la edad en que el
niño esta formando su personalidad. Si un niño ve a su padre consumir alcohol o
cualquier otra sustancia, lo más posible es que lo imite y tal vez termine sobrepasándolo
en su uso. Una madre que acostumbre desviar su angustia a través de una ingestión

21
exagerada de comida, con bastante probabilidad, está enseñando a su hijo que los
problemas no se solucionan, sino, que se evitan o se esconden.

Entre las principales causas que se encuentran en el comienzo del uso de las drogas,
principalmente destacan las siguientes:
Por presión: Los adolescentes que consumen drogas muchas veces tratan de que sus
compañeros aprueben su comportamiento, por ello, cada vez que tienen oportunidad
intentan convencer a los demás para que les acompañen en su hábito. Por curiosidad:
Los adolescentes, en cierto momento, la empiezan a consumir para ver que se siente,
dicen que entre más temprano es la edad en que se empieza a consumir la droga, mas es
el riesgo de volverse un adicto.

Por ignorancia: Cuando alguien consume drogas y descubre que con ella se olvida de
sus problemas, es seguro que cada vez las consuma en más cantidad y sin darse cuenta,
volverse un adicto. Muchas veces se dan cuenta estos jóvenes que sus efectos son
destructivos, pero es cuando ya no pueden hacer nada. Por soledad: Como seres
humanos siempre sentimos la necesidad de pertenecer a algo, a una familia, a un grupo
de amigos, de trabajo, etc. Cuando llegamos a sentir soledad hacemos cualquier cosa
con tal de pertenecer a un grupo y no sentirnos solos.

Los jóvenes de hoy están consumiendo mucha droga. Tienen problemas familiares y de
adaptación social muy serios, muchos de ellos sufren problemas psicológicos y de
adaptación social por efectos de malas amistades. Cuando menos se piensa, la persona
que estaba consumiendo droga en pequeña escala en fiestas, por no quedar mal ante los
amigos, por experimentar cosas nuevas, poco a poco va probando drogas más fuertes y
eventualmente se convierte en un adicto. Las drogas menores atraen a las drogas
mayores.
Todos los niños, adolescentes, jóvenes y adultos están ante la tentación de usar drogas,
no importa su condición social, la escuela que frecuentan, o lo muy inteligentes que
puedan ser. No existe una explicación obvia para ello. En conclusión se puede decir, que
entre las causas más comunes en la adicción de las drogas están: como forma de
rebelión hacia la gente, para sentir que se pertenece a un grupo, pandilla o club, porque
les gustan los riesgos, porque les parece divertido, porque está de moda, por ser parte de

22
la diversión en las fiestas, porque te hace sentir mayor, como escape de las presiones de
la vida moderna, por sentirse aburridos, porque una vez "dentro", es muy difícil salirse.

Algunas de las razones expuestas antes nos podrán parecer ridículas a algunos de
nosotros, pero son muy reales para los niños y jóvenes de cualquier estrato social, que
están viviendo el problema de las drogas. Cuando se es joven, no existe el mañana, se
vive en el presente. Se puede ayudar a descubrir a cualquier persona, que las drogas
pueden ser peligrosos para su salud en el futuro.

3. 2 FACTORES DE RIESGO EL NIÑO Y LA FAMILIA

La socialización temprana influye en la tendencia a utilizar sustancias químicas. Cuando


los niños comienzan a tener amistades es importante que las familias conozcan de
manera detallada quienes son esas amistades, cuáles son sus familias, que hábitos
tienen, etc. Existe también una correlación entre presencia de fármaco dependencias y
un ambiente familiar inestable en el sentido amplio: los niños de padres separados o de
hogares donde consumen sustancias químicas con frecuencia, generalmente consumen
sustancias químicas en la adolescencia.

Normalmente un niño o joven que se inicia en las drogas, lo hace con el grupo de sus
amigos o por lo menos con uno de ellos. Los amigos pueden tener mucha influencia
sobre lo que hacen sus compañeros. Los niños se pueden sentir bajo mucha presión
enfrentándose sólo a sus amigos. Los padres deben de asegurarse de conocer y reunirse
con los amigos de sus hijos, a pesar de que no sean los amigos que ellos hubieran
elegido para sí y mucho menos para sus hijos. Los padres deben invitar a los amigos de
sus hijos a su casa, permitirles tener algún espacio dentro de su casa para que se puedan
reunir, de esa manera siempre los padres podrá tener alguna influencia sobre los amigos
y los hijos estarán más protegidos.

Es indudable, que la familia tiene un rol central en la génesis y mantenimiento de los


problemas de drogas: la actitud permisiva de los padres, y el consumo de sustancias
químicas de estos, son dos factores que los estudios muestran una y otra vez que están
correlacionados al consumo de drogas de los adolescentes.

23
Los niños y los jóvenes encuentran difícil entender que sus padres también fueron niños
o jóvenes en alguna época. Hay que recordarles que también se enfrentaron con
problemas y tuvieron que tomar sus propias decisiones. La plática que se puede realizar
es, que los padres no fueron o son perfectos, que cometieron errores y tuvieron sus
fracasos importantes en algún momento. De esta manera se puede crear una empatía con
los niños.

Hay que dejar que los niños descubran que sus padres quieren compartir sus problemas
con ellos, en lugar de esperar simplemente lo contrario. Los niños deben ver a los
padres como seres humanos. Los niños y jóvenes sienten que se enfrenta a problemas
que nadie más ha tenido que enfrentar con anterioridad. Puede ayudar si se les
demuestra que realmente se aprecia todo lo que les pasa. No es necesario que se les dé
una respuesta a todas sus dudas o preguntas y menos que se les aburra con historias del
pasado. Lo que importa es mostrarles que los padres se interesan por ellos, que intentan
ver el mundo a través de sus ojos.

Los padres no pueden estar siempre presente cuando los niños les necesitan. Tienen
necesidad de trabajar y de descansar, y los niños deben aprender y apreciar esto. Pero
también es importante que sepan que la puerta aunque este cerrada en algunos
momentos nunca estará con llave, que en cualquier momento que tengan necesidad,
podrán entrar. Es de gran importancia proponer un tiempo o un horario para platicar
juntos acerca de sus problemas o preocupaciones. A pesar de que los padres no puedan
estar con ellos todo el tiempo, los niños deben saber y sentir que siempre estarán
interesados en ellos.

Pasar el tiempo con los niños y platicar con ellos es muy importante, pero más
importante es planear juntos las cosas o actividades que se pueden hacer en común. No
tienen que ser grandes empresas o actividades especiales. Puede ser una simple salida al
cine, o algún centro de diversión, o simplemente ver un programa de televisión juntos y
poder comentarlo. Es vital para los jóvenes tener algún interés propio que les ayude a
estar alejados de las drogas. Los padres deben ayudar a sus hijos a estar interesados en
algo, o en alguna actividad.

24
Por lo general las familias que están en riesgo de que sus hijos o niños caigan en
problemas de drogas presentan las siguientes características: Los miembros de la familia
no expresan sus sentimientos, sólo ciertos sentimientos son aceptados, las cosas
importan más que las personas, existen muchos temas que no se discuten (son tabúes),
se fuerza a que todos sean y piensen igual, las personas carecen de autocontrol, viven en
función "del que dirán" los demás y le temen a la crítica, roles ambiguos, inconscientes
y rígidos, hay una atmósfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo, las personas no se
sienten tan queridas, las normas son implícitas, el crecimiento físico y psicológicos se
percibe como un problema, el cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.

3.3 LA SOCIEDAD

La red social inmediata influye poderosamente en el consumo de sustancias químicas:


los amigos presionan a muchos niños o jóvenes que no hubieran consumido, siendo que
esta práctica es común dentro del grupo – a veces con connotaciones simbólicas; de
iniciación de pertenencia etc.
Los medios de comunicación de masas, tienen hoy en día un rol central en la promoción
de conductas dañinas o protectoras de la salud. Medios audiovisuales como la
televisión, pueden fomentar que el uso de sustancias químicas sea en forma directa (a
través de avisos promociónales) o indirecta (al mostrar a sus héroes, cantantes o actores
famosos), y sugerir que son modelos dignos de ser imitados.

Entre los factores socioculturales, existen culturas en que el modo de consumo


promueve el alcoholismo y las drogas, típicamente entre aquellas en las que se consume
de forma episódica y en grandes cantidades.
Existen también profesiones de alto riesgo; aquellas en que está en mayor contacto con
sustancias químicas, sea por razones de expendio, tráfico o distribución. Así como
aquellas que tienen situaciones sociales en las que le ofrecen alcohol frecuentemente o
en aquellas en las que hay poca estructura en los horarios diarios, es decir, escritores,
artistas o personas que recorren distancias o lugares con horarios más o menos libres.

Los controles legales, sea de accesibilidad de consumo o del tráfico y distribución, están
claramente ligados, así como las medidas impositivas y el costo de las sustancias
legales. Estas medidas parecen estar entre las más efectivas para enfrentar el problema a

25
un nivel de políticas de salud o de gobierno, la inestabilidad social y la falta de futuro
visible, parece tener una relación clara con las tasas de consumo de drogas.

3.4 LA ESCUELA

Los profesores están en una posición privilegiada para ayudar a los alumnos que puedan
tener problemas con las drogas. Cuanto antes se detecte y se actúe sobre un problema,
mayores son las posibilidades de que el estudiante lo supere. Aunque la evaluación y el
tratamiento son responsabilidad de otros especialistas, el profesor tiene un papel
fundamental en la identificación y en la búsqueda de ayuda para los estudiantes que
puedan haber comenzado a desarrollar problemas como resultado de su consumo de
drogas.

La responsabilidad de los profesores en lo relativo a la identificación temprana y


derivación de los estudiantes que pueden estar experimentando problemas relacionados
con las drogas difiere poco de las que tienen para identificar y derivar a los estudiantes
con otro tipo de problemas. Al margen del área de conocimientos de la que los
profesores se ocupen, sus responsabilidades profesionales incluyen la observación del
trabajo y la conducta de sus estudiantes, el registro y análisis de sus observaciones, la
elaboración de acciones para remediar el problema, y si es necesario, enviar a los
estudiantes con problemas de aprendizaje o conductuales a que reciban una ayuda
profesional más especializada.

Las habilidades y prácticas que se precisan para identificar a los estudiantes con
problemas académicos, personales o de comportamiento, de cualquier tipo, se pueden
transferir a la identificación y derivación de estudiantes que puedan tener problemas con
las drogas. Los procedimientos de identificación y derivación se basan en el juicio
profesional y en las habilidades de los profesores, así como en la aplicación de las
directrices de la escuela.

Un proceso de cinco pasos para identificar y ayudar a los estudiantes que puedan tener
problemas de drogas, incluye una lista para ayudar a aplicar el proceso. Los cinco pasos
son: Revisión de directrices, Recoger información sobre el problema (observar, poner en

26
común con otros, hablar con el estudiante), Situar al estudiante en el continuo consumo
de drogas, Decidir un plan de acción y Recurrir a los servicios escolares o comunitarios.

Estos pasos, incluyendo la opción de "no hacer nada más", se ilustran en el diagrama de
la figura que aparece a continuación. Hay que destacar que este es un proceso flexible,
en el cual el profesor puede tomar diversas "rutas" para obtener ayuda para el estudiante
incluyendo la posibilidad de informar inmediatamente del incidente a otros.

3.5 IMPARTIR PROGRAMAS DE EDUCACIÓN SOBRE DROGAS


Desarrollar técnicas didácticas para nuevos programas de prevención.
Desarrollar unidades de educación sobre drogas.
Formar líderes juveniles.
Implicar a los padres en la educación sobre drogas.
Seleccionar los recursos apropiados.
Integrar las unidades de educación sobre drogas en el currículo general.
Impartir las unidades de educación sobre drogas.
Identificar a los estudiantes que pueden estar experimentando problemas.
Enviar a los estudiantes a centros adecuados para recibir ayuda.
Hacer un seguimiento de los estudiantes que han sido enviados para recibir ayuda.
3.6 AYUDAR A LOS ESTUDIANTES QUE PUEDAN ESTAR
EXPERIMENTANDO PROBLEMAS CON LAS DROGAS

Entrevistar a los estudiantes sobre su implicación con las drogas.


Hacer una evaluación inicial sobre la importancia de los problemas de drogas del
estudiante.
Orientar a estudiantes.
Implicar a los padres.
Derivar a los recursos externos cuanto sea necesario.
Hacer un seguimiento a los estudiantes que se envíen para evaluación o tratamiento.
Hacer un seguimiento a los profesores cuyos alumnos que se envíen para ayuda.
Formar orientadores juveniles.
Llevar registros de los datos relativos al consumo de drogas de los alumnos así como de
las acciones emprendidas.

27
3.7 ADMINISTRAR PROGRAMAS ESCOLARES GLOBALES SOBRE
DROGAS

Asegurar el acceso del personal a la formación y a los materiales.


Proporcionar asesoramiento al personal.
Implicar a los padres y a la comunidad en los programas escolares sobre drogas.
Manejar los incidentes de consumo, posesión e intoxicación.
Entrevistar a los estudiantes.
Entrevistar a los padres.
Crear un ambiente escolar de promoción de salud.
Mantener registros sobre acciones disciplinarias.
El primer paso para ayudar a los estudiantes es conocer a fondo las obligaciones,
derechos y potestades establecidas para los profesores en las escuelas. Se pueden revisar
los procedimientos específicos y el personal implicado para identificar y ayudar a los
alumnos que tengan problemas con las drogas. Las directrices de las escuelas deben
establecer criterios sobre a quién se implica, bajo qué circunstancias y en qué nivel del
proceso.
Los profesores deben decidir si tienen suficiente información en la que basar su
preocupación acerca de que un estudiante pueda estar teniendo problemas relacionados
con las drogas. Deben también decidir si es preciso recoger más información antes de
pasar a la acción, o si hay que implicar a otros recursos escolares o comunitarios
inmediatamente.

El recoger información puede lograrse de diversas maneras, durante diferentes espacios


de tiempo y con diferentes niveles de profundidad, dependiendo de la situación del
estudiante, del papel del profesor, de su experiencia y de su nivel de seguridad en sí
mismo. Lo siguiente es una lista de observaciones que le deben llevar a preocuparse
sobre la posibilidad de que haya implicaciones con las drogas. Se debe tener en cuenta
que estos signos o síntomas de un posible consumo de drogas pueden ser debidos a
otros problemas físicos o psíquicos. Los profesores deben ser cautos a la hora de sacar
conclusiones sobre un posible consumo de drogas. Al mismo tiempo, no es esencial que
los profesores estén completamente seguros del consumo de drogas de sus alumnos

28
antes de buscar ayuda. El papel de los profesores es ser sensibles a la posibilidad de que
haya problemas relacionados con las drogas, y buscar la ayuda apropiada.

Se pueden señalar los siguientes síntomas:


Olor a alcohol, drogas o inhalantes.
Marcha inestable.
Agitación
Letargo
Hiperactividad
Debilidad, desmayos, mareos, pérdidas de conocimiento, etc.
Propensión a accidentes.
Alto nivel de molestias somáticas, problemas de salud.
Problemas legales.
Malestar emocional: depresión, cambios de humor, confusión.
Problemas de concentración.
Pérdida de peso brusca.
Cambios significativos en los amigos.
Cambio significativo en el aseo personal y en la imagen, deterioro del rendimiento
académico y de las relaciones con los demás.
Ausencias y retrasos.
Cambio significativo de actitud.
Objetos relacionados con el consumo de alcohol u otras drogas como: Papel de fumar,
utensilios de descorche, jeringuillas, etc.

La información que el profesor haya obtenido de sus observaciones, de hablar con sus
colegas y con el alumno, le ayudará a decidir si éste está en una fase experimental o si
por el contrario se está desarrollando un riesgo de tener problemas con las drogas.
Entonces es el momento de decidir qué hacer. Si cree que hay razones justificadas,
deberá implicar a otros recursos escolares o comunitarios en el diseño y ejecución de un
plan de ayuda al estudiante.

Antes de tomar una decisión debe considerar: el riesgo de que haya consecuencias
negativas para el estudiante como resultado de su consumo actual, el riesgo de que
aumente su uso o abuso, y de que por ello las consecuencias negativas sean más serias

29
en el futuro. Dependiendo de cómo valore el consumo del estudiante y el riesgo de que
pueda ir pasando a niveles superiores del continuo del consumo, las actuaciones pueden
incluir los siguientes objetivos: evitar el primer consumo de drogas, evitar que continúe
el consumo de drogas, reducir el consumo actual de drogas, reducir las consecuencias
negativas reales o potenciales del consumo de drogas.

3.8 EL CONSUMO DE DROGAS EN COLEGIOS, UN ASUNTO


‘MULTICAUSAL Y COMPLEJO’

Una familia disfuncional y no tener un proyecto de vida son algunos factores que
empujan a los jóvenes. El 18% de alumnos consigue la sustancia de un ‘amigo’.
Redacción Sociedad. Sus ojos están un poco rojos y algo desorbitados. Está como ida,
no sé si va llorar o reír y a veces quiere que le den sal o agua para calmar lo que le pasa.
Así es como describe Lesly a su amiga Nayeli, de 13 años, cuando se encuentra bajos
los efectos de la droga ‘H’. La adolescente cuenta que ve a su amiga de esta forma por
lo general durante el recreo o las clases.

Nayeli no es el único caso de estudiantes que usan sustancias ilegales. Según una
encuesta del Observatorio Nacional de Drogas (OND), realizada a 514.962 alumnos en
2013, 1,62% admitió fumar marihuana al menos una vez en el último año. El 0,15% dijo
que consumía heroína, y el 18,3% declaró que consigue las drogas a través de un
‘amigo’.

Precisamente por este microtráfico dentro y fuera de los planteles y por las denuncias
de menores usando las sustancias, el Ministerio del Interior e instituciones como el
Ministerio de Educación ejecutan la campaña ‘Revolución Preventiva contra las
drogas’. El colegio Aguirre Abad, de Guayaquil, fue el primero en ser visitado. El plan
contempla revisiones sorpresas por parte de miembros de la Policía, Fiscalía y la
Dinapen en las instituciones para controlar el ingreso de sustancias en las mochilas y
vigilar el expendio del producto.

¿Qué pasa por las mentes de los jóvenes?

30
Lesly y Nayeli cursan el noveno año básico en el colegio Vicente Rocafuerte de
Guayaquil (VR). Desde octavo de básica Nayeli ha usado drogas, según su amiga.
Cuenta que las busca cuando se pelea con la mamá o tiene problemas con el novio, que
estudia en la misma institución. “Ella nos dice que lo tiene controlado, pero vuelve a
hacerlo cuando la aqueja uno de estos problemas. También nos dice que es feo todo lo
que siente. Ella nos cuenta que le duele la cabeza, todo el cuerpo y que también vomita.
No quiere dejarla”.

La sicóloga clínica Eva Cevallos explica que el consumo de drogas en los adolescentes
es “multicausal y un asunto complejo”.
Hay factores de tipo personal, familiar y social involucrados en el consumo, y que
pueden incidir aún más cuando la familia es disfuncional y no ha ayudado a que el
menor tome decisiones asertivas. Cevallos considera que el manejo del ocio es otro
factor, “cuando dedican el tiempo a hacer nada surgen estas inquietudes relacionadas
con el consumo”.

Ricardo Carcelén, sicólogo de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Instituto


de Neurociencias, indica que efectivamente es necesaria la integración del joven en
actividades paralelas. “Si no tiene nada que hacer, puede ir a una cancha y practicar
deportes o dedicarse a pintar. Mientras el niño tenga un objetivo claro, lo que nosotros
llamamos proyecto de vida, podrá enfocarse en lo que hará los próximos 5 u 8 años”,
explica Carcelén.

Para ambos profesionales, las drogas son cada vez más asequibles para los jóvenes y
muchas veces para comprarlas solo deben gastar entre $ 2,50 y $ 3,00. La experta en
comportamientos de conducta, Carla Villacís, indica que al existir este fácil acceso, la
adicción se afianza en los adolescentes. “Una vez que entran al organismo las drogas
modifican el comportamiento e intereses. Se quedan enganchados y es el organismo el
que las pide. Su capacidad de decisión sobre la sustancia no depende de ellos cuando ya
se ha establecido la dependencia”. Estos niveles de adicción ponen en peligro la vida de
los estudiantes por intoxicación. Elías, alumno de cuarto año de bachillerato, cuenta que
hace unos meses a un compañero de su curso le dio un ataque por sobredosis. “Lo hacen
porque los hace sentir como el más chévere del curso. Aquí hay esos muchachos con
quienes nadie se puede meter”, comentó.

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Cevallos agrega que a medida que el consumo aumenta, también crece el síndrome de
tolerancia a las drogas y “necesitan más cantidad para sentir lo mismo. En el momento
en que quieren dejarla se genera un síndrome de abstinencia y aparecen varios síntomas
tanto síquicos como enfermedades”. La droga ‘H’, por ejemplo, provoca dolores
musculares, temblores, náuseas, pérdida del apetito, trastornos en el sueño o
comportamientos violentos.

3.9 “H”, LA DROGA MÁS CONSUMIDA EN LOS COLEGIOS

Ya no hay margen para la duda ni la especulación. Porque, en ocasiones, las cifras


permiten plasmar con una crudeza incuestionable la magnitud de ciertos problemas
sociales. Y la “H”, un derivado de la heroína consumido por “miles de adolescentes y
jóvenes ecuatorianos”, no es una excepción.
Los datos facilitados a EXTRA desde la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 revelan
que esta droga ha desplazado claramente a otras más arraigadas en el tiempo como la
marihuana o la cocaína. Al menos, en lo que se refiere al consumo y venta entre los
menores de edad. Lo más preocupante es que este fenómeno se está produciendo en el
interior de los colegios.

En los cuatro primeros meses de 2015, la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 realizó


26 operativos dentro de centros escolares de Guayas. Las actuaciones arrojaron unos
resultados escalofriantes. Mientras solo se decomisaron 1,5 gramos de cocaína y 1,1 de
marihuana, los agentes encontraron 21,9 de “H”. 20 menores fueron aislados y 5 adultos
quedaron detenidos. Sin embargo, la tendencia es a la inversa cuando se analizan los
operativos efectuados en los “alrededores” de las escuelas. En las 29 intervenciones
llevadas a cabo por efectivos policiales, se hallaron 109 gramos de cocaína, 1.800 de
marihuana y tan solo 30,7 de “H”. 18 mayores de edad fueron arrestados y se aisló a 11
menores.

“La ‘H’ es la droga que más consumen los jóvenes. Dentro -de los colegios- la mueven
los menores. Y las organizaciones que quieren dominar el mercado tratan de captar a los
más pequeños con esta sustancia tan adictiva. No obstante, también se está vendiendo a

32
domicilio y a través de internet”, subrayan a este periódico en la Unidad de
Antinarcóticos de la Zona 8.

Como señaló el confidente de EXTRA en el reportaje del pasado martes, los


microexpendedores “rondan” los centros escolares para seducir a los más pequeños.
Pero con los números en la mano, parece evidente que también hay estudiantes
encargados de comercializarla en el corazón de estos. Además, tal y como adelantó este
diario, muchos expendedores están cortando la “H” con krokodil, de modo que el
compuesto resultante aún es más nocivo y adictivo.
“Inicialmente, les venden la ‘H’ de más calidad y, cuando ya los han atrapado, les dan la
adulterada con krokodil. Así terminan de engancharlos. Ellos se la jalan y, poco
después, aparecen las úlceras en la piel -típicas de la krokodil-. Esos chicos se vuelven
manejables y consumidores habituales. Algunos no tienen más de 10 años”, resaltó el
informador.
La banda de “Los Rusos”, aliada del cártel de Sinaloa según este, controla el negocio de
ambas sustancias en la mayor parte de la ciudad, especialmente en la región noroeste y
el suburbio, donde cuenta “con decenas de laboratorios caseros” para producirlas.
“Monte Sinaí, Bastión Popular, la Ladrillera, isla Trinitaria, la Bananera, la Aduana, el
Batallón, Lomas de la Florida, Cristo del Consuelo, PECA, Voluntad de Dios… Están
por todas partes. A diferencia de lo que ocurre con los laboratorios de cocaína, para la
‘H’ no hacen falta grandes infraestructuras”, precisó. De ahí que resulte tan sencillo
encontrar a grupos de muchachos inhalándola en la vía pública o en autobuses.

Entre tanto, la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8 intenta dar con la tecla que le
permita frenar la distribución masiva de esta droga letal. “Estamos localizando
toneladas de base y clorhidrato de cocaína, pero nos cuesta dar con alijos de heroína.
Debemos centrarnos más en averiguar dónde la producen, cómo la pasan -a Ecuador-,
cómo la transportan…”, agregan las fuentes consultadas.

3.9.1 INCAUTACIONES

A pesar de las dificultades que entraña la labor policial, las incautaciones de heroína en
la provincia de Guayas aumentaron notablemente en 2014. En concreto, alcanzaron los
168,84 kilogramos, frente a los 101,12 de 2013, los 120,66 de 2012 (cuando surgió la

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“H”) o los 108,36 de 2011. Por lo tanto, el incremento del año pasado con respecto a
2013 fue del 69,96 por ciento. Y con respecto a 2011, cuando el alcaloide aún no estaba
en circulación, del 55,8 por ciento. Ahora habrá que ver si este auge de los decomisos se
mantiene estable, si obedece realmente a una mayor eficacia policial o si, por el
contrario, se debe simplemente a que hay más heroína circulando por las calles.

3.9.2 VIGILANCIA EN COLEGIOS

Precisamente, el viceministro de Interior, Diego Fuentes, se refirió a este tema el pasado


martes, durante una rueda de prensa celebrada con motivo de la aprehensión de 2,2
toneladas de clorhidrato de cocaína. Y anunció una nueva medida dirigida a estrechar la
vigilancia sobre los microexpendedores que camuflan sus actividades ilícitas entre
pequeños puestos de dulces y comida.
“Todos conocen que ciertos comerciantes están vendiendo droga en los entornos de los
colegios. Hemos hecho una gran capacitación y un gran proceso de socialización. A
estos vendedores se les ha entregado un carné; se les ha identificado con sus datos, sus
cédulas, lugar de residencia y números de contacto; y se les entregará un chaleco
reflectante para que la ciudadanía, los padres, los muchachos, los profesores y los
policías puedan identificar quiénes están registrados y cuáles simplemente se han
mimetizado en el sector para vender droga”, destacó.

Ante esta medida, son dos las disyuntivas que pueden surgir. Si algún comerciante
registrado expende narcóticos, el Ministerio de Interior tendrá ya los datos necesarios
“para judicializar” el caso. Si se trata de uno no conocido, los agentes de la Policía
Nacional podrán acercarse directamente a él y actuar en consecuencia. Fuentes precisó
que los chalecos se repartirán en unas dos semanas. Al mismo tiempo, el Ministerio de
Educación ha prometido que instalará 1.470 cámaras de seguridad en los exteriores de
los planteles que superan los 1.000 estudiantes. La iniciativa se aplicará en 735 centros.
Cada uno contará con un mínimo de dos dispositivos y un máximo de cuatro. Las
cámaras, que serán controladas desde el ECU-911, tienen un alcance de 500 metros a la
redonda.Para este plan, Educación ha escogido a los colegios de mayor tamaño, debido
a que en ellos “se vuelve medio anónima la relación entre profesores, inspectores y
alumnos”, precisó el ministro del ramo, Augusto Espinosa. De esta forma, se pretende
cubrir el 33 por ciento de la población estudiantil, es decir, 1,25 millones de alumnos.

34
RECOMENDACIONES

Hay que tener en cuenta que todas las drogas pueden llegar a producir dependencia
física y/o psíquica.
Las drogas producen, al ingerirlas un efecto placentero. Ese efecto placentero hace que
sea muy atractivo volver a tomarlas. El consumo continuado conlleva consigo el riesgo
de convertirse en hábito o adicción: deja de ser una decisión el consumir para pasar a ser
una necesidad, una dependencia. Es importante que mantengas espacios de relación y
formas de divertirte alternativas a ir siempre colocado.

Una vez que empiezas a realizar un consumo continuado, la dosis habitual no te hace el
mismo efecto que antes, Es el momento de dejar de consumir y plantearse una
abstinencia. Lo que ocurre es que el cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia y
necesitas más cantidad para el mismo efecto (tolerancia). Incrementar la dosis
significará siempre un mayor riesgo. Por todo esto y lo que has ido viendo en las
páginas de información y riesgos, te aconsejamos que lo mejor para ti y tu salud es no
consumir y si te encuentras en un ambiente consumidor, ten en cuenta esto:

Respeta la decisión de quien quiere, como de quien no quiere tomar. Ni des ni permitas
que te den la vara. Si no quieres tomar, no tomes. Decide por ti mismo y no te dejes
presionar para consumir. Consumir drogas en situaciones donde se tiene muy fácil el
acceso a ellas supone siempre un mayor riesgo de pasarse. Por ejemplo, para quien
trabaja de noche. En momentos de dificultades personales o depresión, las drogas, lejos
de ayudar, pueden intensificar aún más la problemática y actuar como falso refugio.

Si te ves en la situación de haber probado una droga presionado por el grupo de amigos,
es el momento de que cambies de amigos y de lugares de diversión. De este modo ni
ciertos lugares ni ciertos amigos decidirán por ti. Un mismo consumo afecta de diferente
manera a diferentes personas. Es muy importante no generalizar y dejarse llevar por
cómo afecta a otra persona y pensar que nos afectará igual.

35
CONCLUSIÓN

Aunque pensemos que las drogas están muy lejos de ser nuestra realidad, o parte de
nuestras vidas, la verdad es que están muy cerca, pero todo depende de lo que nosotros
decidamos hacer con nuestra vida y salud. En la actualidad la droga es uno de los
problemas más grandes. Pero lo es más por lo que tapa o encubre. Tapa la angustia de
quien la consume y tapa también al explotador de hombres, el traficante, a quien no
importa el dolor que puede producir con tal de obtener el lucro.

Por esto, todos como parte de la sociedad, debemos colaborar y ayudar a la prevención,
ya que no es necesario estar directamente involucrado en este problema para poder
ayudar. ¿Qué aprendí que no sabía ?Que no todas las drogas producen el mismo efecto
bajo el que las consume. Que tanta gente puede morir, y que tantos son los involucrados
en esto, por todo el mundo. Que ser adicto a algo no tiene que ser necesariamente a algo
ilegal. Los narcóticos procedentes de Afganistán siguen siendo un serio problema para
Rusia. Así, por ejemplo, solamente en 2005 se retiraron de la venta cuatro toneladas de
heroína, toda de origen afgano. Cuatro toneladas de heroína equivalen a 40 millones de
dosis. Y eso que para lograr que surja narcodependencia bastan 2-3 dosis.

Ya a comienzos de los años 90 en Rusia no existía problema de drogadicción como tal.


En aquella época el número de quienes consumían drogas apenas pasaba de 60 mil, que
eran en su mayoría personas enfermas que las necesitaban. Hoy día, en cambio, se
menciona una cifra de seis millones. Esta dinámica de crecimiento del número de
consumidores de drogas en un país como nuestro puede calificarse catastrófica.
Analizando las causas y la cronología de este “salto”, volvemos a enfrentar el factor
afgano.Desde luego que la rápida narcotización de Rusia se debe ante todo al derrumbe
de un sistema social hermético como el soviético.

36
BIBLIOGRAFÍA

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ANEXO:

Figura 1: Las drogas y sus causas

Figura 2: Las drogas en los establecimiento educativos.

39
Figura 3: Charla en la institución educativa prevención y control de drogas.

Figura 4 : La droga denomina H es la más consumida por los jóvenes.

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ENCUESTA:

1) ¿Consideras al cigarrillo una droga?

SI NO

2) ¿Crees que el consumo de drogas afecta tu salud?

Siempre Casi siempre Alguna vez Rara vez Nunca

3) ¿Tomas alcohol?
SI NO
4) ¿Consideras que miembros de tu comunidad están expuestos al consumo de
drogas?
Siempre Casi siempre Alguna vez Rara vez Nunca

5) ¿Estás dispuesto a participar en un proyecto para prevenir el uso de drogas


en tu comunidad?

Siempre Casi siempre Alguna vez Rara vez Nunca

6) ¿Consideras que la falta de empleo es un factor que influye en el consumo de


drogas?
Siempre Casi siempre Alguna vez Rara vez Nunca

7) ¿Has probado alguna droga, exceptuando el alcohol y el cigarrillo?


SI NO

8) ¿Tienes fácil acceso a ellas?


SI NO
9) ¿Crees que necesidades básicas no satisfechas en los miembros de tu
comunidad incide en el alto consumo de drogas?
SI NO
10) ¿Crees que la falta de educación en tu comunidad influye en el
consumo de drogas?

Siempre Casi siempre Alguna vez Rara vez Nunca

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