Constantemente en el campo de la medicina hay una división entre método y

funcionamiento dejando a un lado la filosofía de esta, ya que se confía más en los

métodos antiguos o modernos de la medicina naturista y la homeopática.

La unión se disipa cuando se presentan alternativas referentes a la medicina

tradicional. Puesto que estas dos posiciones se disputan la atención del plano
morfológico al plano energético de la filosofía dado su afán de considerar al ser
humano como un ente físico-psíquico.

La medicina moderna no falla por sus posibilidades escasas de intervención sino

por el concepto en el que se basa su filosofía. Le ha valido un calificativo de
inhumanidad, muchos síntomas inhumana, muchos síntomas. Indican que la
medicina esta enferma y esta al igual que muchos pacientes no puede curarse a
base de tratar síntomas.

La enfermedad es una palabra en singular, tanto enfermedad como salud por lo

que se refiere a un estado del ser humano y no a órganos como tal del cuerpo

Pensar que el cuerpo está enfermo es errado el cuerpo no se enferma ya que el

solo refleja informaciones de la mente. El cuerpo debe su funcionamiento al alma y
al espíritu o conciencia y vida; la conciencia es la esencia del cuerpo.

Cuando las diferentes funciones se conjugan es cuando hay un modelo armonioso

que es a lo que llamamos salud y cuando este modelo cae es entonces que
hablamos de enfermedad; algo que perturba ese estado armonioso en el que se
encontraba inicialmente la conciencia.

Cuando este desequilibrio se presenta se muestra en el cuerpo de la persona, se

manifiesta en forma de síntoma, y es por ello que se dice que “Es un error afirmar
que el cuerpo está enfermo – enfermo solo puede estarlo el ser humano”.

Al descubrir el síntoma el ser humano ya no lo sataniza por el contrario se da

cuenta que es un aliado, ya que brinda la información necesaria para entender el
desequilibrio y poder brindar una solución, una curación; para poder dar una
curación se necesita una enfermedad transmutada nunca desde un síntoma
derrotado.

En el caso de la medicina académica se habla de curación sin tener en cuenta el

plano de la conciencia.

Cuando un individuo dice “Yo” se separa de todo lo ajeno al “Yo” y por ende el Tu
queda preso en la polaridad los humano no podemos aprender con nuestra
conciencia se tiene que dividir toda la unidad en dos polos la polaridad es una
afirmación y una negación en uno solo, y trae consigo la incapacidad de
contemplar al mismo tiempo dos aspectos de una unidad y obliga a hacerlo con un
orden y surgen fenómeno del “ritmo”, “tiempo” y “espacio”.

El camino de salvación y curación lleva a que la polaridad se vuelva una unidad. Al

pasar a ser una unidad es un cambio tan radical que difícilmente la conciencia
polar logra imaginar. Los sistemas metafísicos, religiones y escuelas esotéricas
exclusivamente enseñan el camino de la polaridad a la unidad. De esto la mayoría
de las doctrinas piensan en el abandono de este mundo y no en el mejoramiento.

Los críticos reprochan las doctrinas metafísicas ya que solo están interesadas en
su propio beneficio, es lamentable que antes de criticar no intentan comprender.

Las doctrina no son sino otra forma de superar la polaridad la cual nos induce a
renunciar al “Yo” a al ego para alcanzar la plenitud, la cual es alcanzada solo por
aquellos a los cuales el “Yo” no los separa de su “Ser”.

“La medicina nos da un buen ejemplo de ello. Cuanto más se trabaja por la salud
mas prolifera la enfermedad”.

El individuo al decir “Yo” adopta una identidad la cual le da una diferenciación en

una sociedad. Al individuo no encajar en los modelos de la sociedad es rechazado
por esta y al ser rechazado se evidencia la desconfianza y la señal de la falta de
identidad.

La sociedad busca liberarse de la realidad cuando no logra reconocerse en ella, y

nos convertimos en nuestra sombra ya que no estamos siendo nosotros mismos
sino lo que la sociedad quiere que seamos.

Nuestra sombra es nuestro peor enemigo ya que son nuestros temores y las
facetas que no queremos reconocer de nuestra vida.

El ser humano proyecta un mal anónimo el cual sale de su sombra ya que tiene
miedo de encontrarse a si mismo ya que la sombra es la verdadera fuente de
desgracia, todo lo que el ser humano rechaza pasa y se queda en su sombra.

Consideramos que la sombra es todo aquello que debería desaparecer del mundo
para que sea santo y bueno, la sombra es la causa de la enfermedad pero al
enfrentarla nos cura, esta sería la clave para comprender la enfermedad y la cura.

El cuerpo es el reflejo del alma que nos muestra todo aquello que el alma no
percibe más que por su reflejo, ya que cuando se rechaza en el interior un
principio determinado cada vez que lo encuentre en el mundo exterior
desencadena en el una reacción de angustia y repudio.
La sombra nos hace sentirnos incompletos, vacios y eso nos enferma ya que es
como si alguien po dentro nos estuviera consumiendo, como si los miedos poco a
poco se apoderaran del alma y el cuerpo.
Universidad Santiago de Cali

Facultad de Medicina

Historia de la Medicina

Dr. Francisco Javier Briceño

Enfermedad y Síntoma

Xymena Diaz

Tatiana Upegui

Karen Salazar

Juan Carlos Cardona

17 de Junio 2015

Cali