La Hipótesis de investigación

La hipótesis es una suposición científicamente fundamentada y novedosa acerca

de las relaciones existentes entre los elementos que conforman el objeto de la
investigación. Puede entenderse como una explicación tentativa del objeto
investigado, como la solución al problema. La hipótesis surge en la mente del
investigador por el ejercicio de su imaginación creadora en base a los
conocimientos previos y experiencia que tiene sobre la materia. Constituye lo
esencial del modelo teórico.

En la hipótesis se expresan las posibles causas que generan el problema; se

establecen las variables, las relaciones entre ellas y se implican los métodos a
emplear en el proceso de la investigación, lo que la convierte en el elemento
rector de dicho proceso.

Las fuentes de la hipótesis son, en primer lugar, las teorías, que en el caso de la
investigación viene a ser el estudio teórico, del que se derivan mediante un
proceso deductivo. En segundo lugar, las hipótesis se derivan de la observación
del objeto investigado y de las relaciones entre sus elementos, mediante un
proceso inductivo. Por último, debe considerarse la información que proviene de
otras investigaciones sobre el problema y de la experiencia que posee el propio
investigador.

Las hipótesis deben poseer una fundamentación teórica y consistencia lógica,

capacidad informativa, capacidad de predicción y ser susceptibles de
comprobación empírica.

La hipótesis es un enunciado formado por conceptos que expresan propiedades

de la realidad que de algún modo varían, por ello se denominan variables. En lo
posible, se usan enunciados de tipo condicional: “Si…….. entonces”. Debe
interpretarse en el sentido que si, en determinadas condiciones, se produce un
hecho o proceso como verdadero, entonces, en las mismas condiciones, resultará
otro igualmente verdadero.

En una investigación puede tenerse una o más hipótesis, aunque a veces, no se

necesita tener ninguna. Las hipótesis pueden o no ser verdaderas, por tanto para
que sean útiles, no es necesario que sean las respuestas correctas a los
problemas planteados. Una condición de toda hipótesis es que se disponga de
métodos y técnicas para someterla a prueba.

Se distinguen las hipótesis de trabajo y las de investigación. Las primeras se

plantean en la fase exploratoria de la investigación, cuando la información teórica
que se posee acerca del objeto es insuficiente, por lo que pueden ir
modificándose conforme se avanza y competa el estudio teórico. Las hipótesis de
investigación, en cambio, son resultado del conocimiento profundo de las
relaciones que existen entre los elementos del objeto de estudio; es decir, del
estudio teórico y del modelo elaborado.
Atendiendo a la función que ha de cumplir la investigación, las hipótesis pueden
ser descriptivas, co-relacionales, explicativas o experimentales. Las primeras
reflejan el comportamiento de una variable de manera relativamente superficial o
fenoménica. Las hipótesis co-relacionales establecen un tipo de asociación o
relación entre dos o más variables. Las explicativas, establecen una relación de
dependencia causal entre una o más variables. A las supuestas causas se les
conoce como “variables independientes”; y a los efectos, “variables dependientes”.

En la formulación de las hipótesis debe evitarse plantear relaciones tan evidentes

que no se requiere ninguna investigación para su demostración. Las hipótesis
científicas se someten a prueba para determinar si se aporta suficiente evidencia
en su favor o en contra; para ello se aplica un diseño de investigación,
recolectando datos o información mediante instrumentos de medición y analizando
e interpretando tales datos.