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Este documento presenta los códigos de ética, deontológicos y ética profesional del Colegio Profesional de Antropólogos del Perú. Incluye principios como mantener el honor y la dignidad profesional, guardar el secreto profesional, obtener el consentimiento informado de los participantes en investigaciones, y promover debates sobre buenas prácticas profesionales que respeten a las comunidades y su patrimonio cultural.
Este documento presenta los códigos de ética, deontológicos y ética profesional del Colegio Profesional de Antropólogos del Perú. Incluye principios como mantener el honor y la dignidad profesional, guardar el secreto profesional, obtener el consentimiento informado de los participantes en investigaciones, y promover debates sobre buenas prácticas profesionales que respeten a las comunidades y su patrimonio cultural.
Este documento presenta los códigos de ética, deontológicos y ética profesional del Colegio Profesional de Antropólogos del Perú. Incluye principios como mantener el honor y la dignidad profesional, guardar el secreto profesional, obtener el consentimiento informado de los participantes en investigaciones, y promover debates sobre buenas prácticas profesionales que respeten a las comunidades y su patrimonio cultural.
El Antropólogo es un profesional de y para la sociedad y su desempeño se
enmarca dentro de las normas legales, culturales, éticas y morales. El Antropólogo debe mantener el honor y la dignidad profesional, por lo tanto, no sólo es un derecho si no también un deber cautelar, aprobar y denunciar ante el Colegio la conducta irregular de cualquier miembro de su profesión, siempre y cuando tenga conocimiento cierto y probado. El Antropólogo debe obrar con honradez y buena fe y su responsabilidad no es delegable. No ha de actuar ni prestar su consentimiento en actos fraudulentos. Deberá intervenir en asuntos, sólo cuando tenga libertad moral para hacerlo. Es un deber y un derecho del Antropólogo guardar el secreto profesional. El Antropólogo debe cimentar su reputación en el estudio, perfeccionamiento, investigación, honradez y capacidad profesional. Debe evitar escrupulosamente toda propaganda u publicidad que, con fines de lucro y en beneficio de su propia situación, menoscabe la dignidad profesional. El Antropólogo deberá hallarse siempre dispuesto a prestar su apoyo a los Poderes Públicos, entidades oficiales, instituciones comunales, cuyas funciones sociales requieran de su ayuda, pero mantenimiento siempre la más plena autonomía en aras del libre ejercicio y dignidad profesional. Es deber denunciar ante el Colegio a los funcionarios que carezcan de algún requisito legal para el desempeño del cargo. Cuando un Antropólogo cesa en cargo público no debe aceptar el patrocinio de un asunto en el que él intervino con carácter oficial, mucho menos debe aceptar encargos cuya aprobación depende de la repartición o entidad en que trabaja. Entre los Antropólogos debe primar la unión, solidaridad y respeto mutuo que enaltezca la profesión. Se abstendrá de expresiones malévolas e injuriosas y de aludir antecedentes penales, ideológicos o políticos o de otra naturaleza con respecto a sus colegas. Deben ser caballeros entre sí y facilitarse mutuamente la solución de problemas e inconvenientes de índole profesional.
2.- CÓDIGOS DEONTOLÓGICOS
Informará a los participantes en su trabajo de los objetivos de su investigación y de
sus posibles impactos y riesgos, con claridad y adaptado al contexto educativo y lingüístico de las personas participantes, evitando cualquier tipo de trabajo encubierto. Se comprometerá explícitamente a guardar la debida confidencialidad sobre los datos personales de los participantes y sobre cualquier otro dato o testimonio que éstos consideren privado o confidencial. También se garantizará el anonimato de los participantes y, si esto no fuera posible, se avisará de esta circunstancia. Se consensuará con éstos modos y ámbitos de identificación e información de naturaleza personal o privada y se apoyarán relaciones constructivas de investigación y toma de decisiones. Solicitará el consentimiento informado de los participantes en el trabajo antropológico, aún sin la necesidad de un formato escrito firmado, en cuyo caso debe justificarse la idoneidad del consentimiento informado oral, muy común en el trabajo etnográfico. El consentimiento informado deberá obtenerse antes de comenzar el trabajo con los participantes, y se deberá respetar su derecho a retirarlo a posteriori. Evaluará de antemano los posibles riesgos e impactos y tendrá la responsabilidad de poner los medios para evitar que su práctica profesional pueda causar, siquiera potencialmente, riesgo o daño a la seguridad, dignidad o privacidad de las personas y comunidades participantes. Promoverá y hará honor a la reciprocidad y confianza mutua entre investigadores y participantes, reflexionando explícitamente sobre las relaciones de poder establecidas en el trabajo antropológico, potenciando unas relaciones lo más igualitarias y participativas posible. Defenderá el derecho a la propiedad intelectual de la sociedad donde realizamos nuestro trabajo, consensuando el reconocimiento explícito en el mismo de su parte de colaboración en el trabajo.
3.- ÉTICA PROFESIONAL
Servir de plataforma y promover el debate público y la protección de las buenas
prácticas profesionales de investigación e intervención de antropólogos y antropólogas en todo tipo de contextos Definir los derechos y responsabilidades de antropólogos y antropólogas. Fomentar la adquisición de buenas prácticas científicas, académicas, docentes y profesionales, incluyendo también la etapa de formación de los investigadores. Respeto de todas las formas de patrimonio cultural de comunidades extintas o del presente. Respeto del bien común de las comunidades.