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EL PELIGRO DEL ENGAÑO ¡Hoy hay muchos ‘anticristos’!

ESPIRITUAL
Y cada uno se opone a alguna doctrina cristiana.

TEXTO 1 Juan 4:1-6 EJEMPLO:

b. Hay “muchos falsos profetas” (v.1b).


Introducción
Cristo advirtió de esto (Mat 24:11).
Estamos viviendo en los Últimos Tiempos, y la
vida cristiana se pone más desafiante. ¿Qué es un falso profeta?

ILUSTRACIÓN: El peligro de la UPF. Es una persona que dice tener ‘palabra de Dios’,
pero mienten.
Tenemos que evitar ser engañados por falsos
maestros y falsas enseñanzas. En el tiempo de Juan, había “muchos”.

Hace 2,000 años, Juan escribió de este, inspirado Él menciona un grupo de ellos en el v.3a.
por el Espíritu de Dios. Nos llega como una gran
advertencia para estos tiempos. Hoy en día, ¡hay muchos más!

Dos tipos de ‘falsos profetas’:


1. LA ADVERTENCIA DE JUAN (v.1-3)
i. Los ‘espirituales’ (“Dios me ha dicho” o
Lo dice claramente al comienzo de este pasaje: “tuve una visión o revelación”).
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad
los espíritus si son de Dios” (v.1a). ii. Los ‘intelectuales’ (“los mejores biblistas
dicen…”).
Podemos ponerlo de esta manera: “Hermanos,
no crean a todo predicador/pastor/líder ¡Hay que tener cuidado de ambos tipos!
espiritual; sino prueben al predicador/pastor/líder
espiritual para ver si es de Dios”. Pero, ¿cómo podemos cuidarnos del engaño?

¡Es urgente hacer eso en estos tiempos!


2. LA EXHORTACIÓN DE JUAN (v.1)
¿Por qué?

a. “no creáis a todo espíritu” (v.1a).


a. El “espíritu del anticristo” ya está
obrando (v.3b). No debemos ser ingenuos.

Juan ya ha mencionado que el “anticristo” es una ILUSTRACIÓN: Cuando abundan billetes falsos,
realidad de los Últimos Tiempos (1 Juan 2:18). hay que estar en alerta.

¿Qué significa, “anticristo”? ¡Es igual con la doctrina!

La palabra, ‘anti’, significa ‘en lugar de’ o ‘en Cuando abundan doctrinas, ¡hay que estar en
contra de’ (Mat 24:5). alerta! No seamos ingenuos/insensatos.

En el tiempo de Juan, los ‘anticristos’ eran ¡No nos dejemos engañar por su popularidad!
personas que se oponían a la doctrina de Cristo
(2 Juan 7; 1 Juan 2:22). Negaban que Esa es nuestra responsabilidad – de cada
realmente se encarnó. miembro de la iglesia.
b. “probad los espíritus si son de Dios” Por eso ya los habían vencido (1 Juan 2:20, 27).
(v.1a). ¡Es igual hoy, para todo verdadero creyente!

ADVERTENCIA: Algunos trata de


chantajearnos espiritualmente, diciendo que b. “el que conoce a Dios nos oye” (v.6).
si cuestionamos o probamos estamos
blasfemando al Espíritu Santo. La gente del ‘mundo’ (incluyendo los falsos
creyentes), escucha a los anticristos y a los
¡Falso! El mismo Espíritu Santo nos ORDENA falsos profetas (v.5).
cuestionar y probar. No hacerlo, ¡es vivir en
desobediencia a Dios! ¡Por eso son tan populares!

Pero, ¿cómo podemos probar? Pero los verdaderos creyentes escucharán la


‘sana doctrina’.
i. Por lo que estas personas dicen (v.2-
3a). Saben escuchar y discernir la verdadera doctrina.

ii. Por lo que estas personas hacen; por sus Buscan que se les enseñe de la Biblia.
vidas (Mat 7:15-23). ¿Tiene la
característica de cristo? Buscan alguien que NO contradice la Biblia.

¡Es una orden de Dios hacerlo! ¡Esta es otra forma de saber quiénes son los
verdaderos creyentes! Por su deseo de
escuchar la verdad.
3. LA PROMESA DE JUAN (v.4-6)
ILUSTRACIÓN: ‘Filósofo’ en la iglesia.
Para animar a los creyentes del primer siglo a
examinar bien lo que los predicadores decían,
Juan les da dos promesas: Conclusión

Vivimos en días difíciles; tenemos que ser


a. “los habéis vencidos” (v.4a). valientes, y estar dispuestos a desenmascarar el
engaño espiritual.
¿Cómo lo habían hecho?
¡Dios está con nosotros!
Por dos razones:

i. Eran de Dios (v.4a). Los falsos no son


de Dios; no cuentan con Su poder en sus
vidas. Eso nos da una tremenda ventaja.
¡No hay que tenerles miedo! No importan
cuan popular son.

Además, siendo de Dios, reconocemos Su


voz; y NO reconocemos la voz de los
falsos (Juan 10:5, 8).

ii. Porque mayor es el Espíritu de Dios que


estaba en ellos (v.4b).

EJEMPLO: Martin Lutero contra toda la Iglesia


Católica medieval.

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