STUDIUM PHILOSOPHICUM ET THEOLOGICUM FRANCISCANUM

“CARDENAL ECHEVERRÍA”
CARRERA DE FILOSOFÍA

Nombre: Angelo Vega Profesor: Fr. Ángel Ibarra

Materia: Filosofía de la religión Fecha: 29/11/2017

CONSULTA DE TÉRMINOS

Autoimplicativo.- en lo religioso, tiene que ver con la relación del sujeto que se
pronuncia con la realidad expresada.

Performativo.- Dícese de un verbo cuya enunciación realiza la acción que significa o de

un enunciado que implica la realización simultánea por el hablante de la acción
evocada. Hay algunos verbos, denominados performativos por los lingüistas, que
ejercen un efecto por el hecho de enunciarse, siempre y cuando esta enunciación se
produzca en un determinado contexto. Se trata de «actos de habla» y no de simples
afirmaciones: más que para transmitir información sirven para hacer algo.

Parabólica.- del término “parábola”, que sugiere una comparación y pretende mostrar
una enseñanza de tipo “espiritual”. Respecto a la alegoría se diferencia en que en ésta
todos los detalles y figuras tienen significado, aunque en algunos casos sea forzado,
mientras que en la parábola, todos los detalles tienen la finalidad de subrayar y
enfatizar el mensaje único que el relato quiere enseñar.

Objeto.- Del latín "obiectum" (lo que es puesto delante, lo contrapuesto). En la

actualidad se entiende por objeto, en general, el término de cualquier relación o
actividad, aquello hacia lo que se dirige o denota.

En filosofía de la religión: el discernimiento racional de la actitud religiosa del hombre,

justificar racionalmente una actitud existencial especial como la religiosa en todos sus
niveles.

Relación.- Momento necesario de la interconexión de todos los fenómenos,

condicionado por la unidad material del mundo. Las relaciones entre las cosas son tan
objetivas como las cosas mismas. Las cosas no existen al margen de la relación; ésta
siempre es una relación de cosas. La existencia de toda cosa, sus peculiaridades y
propiedades específicas, su desarrollo, dependen del conjunto todo de sus relaciones
con las otras cosas del mundo objetivo. Las propiedades mismas inherentes de manera
necesaria a tal o cual proceso o cosa, sólo se manifiestan en sus relaciones con otras
cosas y procesos. El desarrollo del fenómeno conduce al cambio de sus relaciones con
otros fenómenos, a la desaparición de algunas de ellas y a la aparición de otras. Por
otra parte, el cambio del conjunto de las relaciones en que existe el objeto dado puede
conducir a la transformación del mismo. Las relaciones son tan diversas como diversas
son las cosas y sus propiedades.
En la filosofía de la religión: guarda relación con la fenomenología de la religión, la
filosofía religiosa y la teología.

Con la primera coincide en el objeto más no en el objeto formal, es decir, su punta de

vista bajo el cual es estudiado el objeto. La fenomenología de la religión tiene los pies
en las ciencias positivas y su cabeza en la filosofía, en cuanto es búsqueda de sentido
de lo religioso, mientras que la filosofía es la reflexión sobre los hallazgos de la
fenomenología con vistas a descubrir su coherencia racional y antropológica.

La filosofía de la religión es crítica de la religión como dimensión esencial del ser

humano, en tanto que la filosofía religiosa debe ser entendida como preparación
racional para la fe o apologética de los preámbulos de la misma.

La intencionalidad con que se aborda el dato religioso es distinta en el filósofo y en el

teólogo. El primero, lo hace desde las exigencias de la mente, el segundo lo hace desde
el interior de la fe para comprender su mensaje. Mientras la teología busca la
inteligibilidad de la fe, la filosofía de la religión busca desde la razón comprender al
hombre que se experimenta dependiendo de una realidad superior que lo desborda y
trasciende.

Dificultad.- Filosóficamente, referente al término griego aporía que, etimológicamente

viene a significar incertidumbre, una dificultad (objetiva) de un razonamiento, y que
remite a la perplejidad del entendimiento ante dos argumentos opuestos, pero
igualmente defendibles.

En la filosofía de la religión: las dificultades están en dos grupos: de orden teórico

(referidos a conceptos de la filosofía y de la religión) y de orden práctico, provenientes
de la condición del sujeto agente de la religión. En el segundo se ve el conflicto
humano del filósofo arreligioso y el religioso. El primero se ve como observador
imparcial, mientras que el segundo, simplemente debe enjuiciar una actitud humana
universal desde unos principios también universales, es decir, poder interpretar la
religión sin desfigurarla.