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Abstract Resumen
This work analyses data from two consecutive studies car-
La colaboración analiza datos de dos estudios consecuti-
ried on the same sample during the academic courses:
vos sobre la misma muestra realizados durante los cursos
2000-01 and 2003-04, and its objective is to know the per-
2000-01 y 2003-04, y su objetivo es conocer las percep-
ceptions, beliefs, attitudes and values of this sample about
ciones, actitudes y valores de dicha muestra sobre la situa-
the situation of the more able students from the gender's
ción de los alumnos y alumnas más capaces desde la pers-
perspective . The sample was chosen through the criterion
pectiva del género. La muestra ha sido elegida por haber
of being students that have earned the Baccalaureate Ex-
obtenido Premio Extraordinario de Bachillerato, y se han
traordinary Award. These valuations were gathered by
recogido dichas valoraciones mediante la discusión libre
means of free discussion in small groups. In the first study
en pequeños grupos. En el primer estudio se han recogido
we also gathered their parents’ opinions, together with the
también las opiniones de sus padres y las de un grupo de
ones from a group of their baccalaureate teachers. The
sus profesores de bachillerato. Se concluye que la escuela
main conclusion drawn is that school does not attend to
no atiende a estos alumnos sino que se limita a repetir,
these kinds of students, but on the contrary, it keeps on
repetir y repetir, y que pese al avance producido hacia la
repeating and repeating, and despite of the advance to-
igualdad de los géneros, perviven estereotipos, prejuicios
wards the equality of gender, stereotypes and prejudices
y actitudes que discriminan doblemente a la mujer capaz.
that double discriminates most capable women still pre-
El avance ha sido mayor entre la población más joven y
vail. The advancement has been greater among the
más ilustrada y en los ámbitos más cultos y abiertos como
younger and more cultivated population as well as in the
la universidad y las ciudades, pero aún en ellos, persisten
most educated and open contexts like university and cities,
reductos machistas soterrados bajo lo “políticamente co-
but even in in this population and under the "politically
rrecto”.
correct”, we still find buried redoubts of machismo.
Keywords Descriptores
Attention to the diversity; education, high ability and gen- Atención a la diversidad; educación, alta capacidad y gé-
der; students’ stereotypes and attitudes, parents and teach- nero; estereotipos y actitudes de alumnos, padres y profe-
ers and gender; education and equality and gender; gender sores y género; educación e igualdad y género; estereoti-
stereotypes in the more able students. pos de género en los alumnos más capaces.
Los asuntos y cambios complejos llevan su control más externo que los varones, caracte-
tiempo aunque no siempre se arreglan con el rísticas que aparecen también entre las más
tiempo. En España hasta hace un siglo las capaces cuando se comparan con sus iguales
chicas necesitaban un permiso especial para del otro género.
poder cursar los estudios de bachillerato,
requisito imprescindible para ingresar en la Jones y Smark (1995) señalan que en Re-
Universidad cuyo acceso general estuvo ve- ino Unido y a la edad de 16 años, la partici-
tado a la mujer hasta 1910, año en que se pación de chicas y chicos en programas de
promulgaría la igualdad de derechos de am- matemáticas era llamativamente despropor-
bos géneros en el acceso a todos los estudios. cionada. Sin embargo, ha habido un reajuste
Pero el reconocimiento legal no significó en la interpretación de este dato. Hace unos
igualdad real. Sin necesidad de documentar años ese decía que las chicas estaban fraca-
los prejuicios, sesgos y desigualdades exis- sando en las matemáticas cuando la realidad
tentes, podemos señalar que un importante era que no las elegían; a finales de los noven-
grupo de los profesionales que seguimos en ta se ha pasado a señalar que las chicas están
activo hemos conocido en carne propia cómo eligiendo fuera de las matemáticas porque
se diferenciaba la educación de chicos y chi- son campos que les atraen más (Lubinski,
cas en la enseñanza primaria, en el bachille- Benbow y Sander, 1993; Lubinski, Benbow
rato y en las Escuelas Normales de Maestros. y Morelock, 2000), aunque paso a paso van
En éstas se suprimían de los exámenes de las avanzando en los diferentes tipos de estu-
chicas las materias científicas; en la ense- dios. El avance parece haber ido desde los
ñanza primaria y en bachillerato el currículo estudios tradicionalmente femeninos o
femenino se diferenciaba en la misma línea y humanidades, a los más novedosos y menos
existían tempranamente materias típicamente marcados por ello por el estereotipo del gé-
femeninas como labores y hogar (Flecha, nero como económicas y empresariales, para
1996). llegar finalmente a los típicamente masculi-
nos o ciencias y estudios técnicos.
Más allá del derribo de las barreras legales,
interesa constatar como pervive el reconoci- Esta interpretación más ajustada apunta a
miento discriminado de la singularidad de los intereses y valores. Jones y Smark se
cada género, entre otras razones por el peso centran en las actitudes y revisan varias in-
de las tradiciones, instituciones, sesgos y vestigaciones para concluir que la confianza
estereotipos existentes, peso y sesgos que no es un factor clave que subyace a esta dife-
se hacen evidentes de forma rápida y lineal, rencia entre los géneros. Que se trata de una
y cuando se vuelven evidentes, tardan en ser conducta compleja, una actitud que puede y
corregidos. debe ser modificada. Las chicas como grupo
se muestran más inseguras, con más pobre
Como recogemos en otro trabajo (Jiménez autoconcepto, lo que exige una reflexión
Fernández, 2004), de un conjunto de estudios rigurosa para dar una educación no sexista ni
se desprende que a pesar de su capacidad discriminatoria de la capacidad superior. El
objetiva, las chicas dotadas tienden a tener grupo de las niñas y mujeres con capacidad
menor confianza en sí mismas y minusvalo- pagan un alto precio por el hecho de serlo
ran sus logros más que los chicos. Por ejem- pues, dado el peso de los estereotipos, a me-
plo, no dan importancia mayor a aprobar nudo se sienten atrapadas entre exigencias
bien los cursos, a ser admitidas en determi- contradictorias.
nado tipo de estudios o a conseguir una beca
o premio. En los estudios diferenciales clási- Por ejemplo, el chico inquisitivo, la mente
cos las mujeres son descritas como más de- ávida, la argumentación a las explicaciones
pendiente, con menor autoconcepto y con un del profesor, pueden servir para catalogar al
alumno como precoz y brillante; esa misma quier ser humano. Los chicos capaces tien-
conducta en una niña puede resultar molesta den a plantearse metas elevadas y exigentes,
y percibirse como agresiva y poco femenina. pero con distinta visión y en campos limita-
Los estereotipos penetran los muros sociales dos. En cambio, las chicas brillantes tienen el
de forma sutil o descarada y saltarse ciertas riesgo de querer ser perfectas en todo lo que
normas del aula como esperar el turno para hacen e invierten una considerable energía
preguntar o contestar, es una conducta muy en intentar destacar como estudiante, como
probable en los chicos capaces y que se amiga, como mujer, como hija, como inves-
acepta mal en las chicas (Landau, 2003). La tigadora, como atleta, en lugar de fijarse ob-
falta de confianza, los sentimientos de culpa- jetivos razonables para sí mismas. El sutil
bilidad, pueden tener diversas manifestacio- sistema de premios y castigos imperante en
nes según el género. el entorno, las crisis de confianza que pueden
sobrevenirle, la falta de experiencia y la ne-
Horner (1972) acuñó el concepto de miedo cesidad de responder bien a las demandas,
al éxito, factor que afecta a una parte de las les lleva a esforzarse por tener éxito en nive-
niñas y mujeres brillantes, pues temen ser les cada vez más altos, y cuando los logran,
demasiado competentes en su trabajo y como puede sobrevenir el síndrome del impostor
consecuencia, merecer el rechazo de sus (Clance, 1985).
compañeros y no resultar atractivas para sus
parejas. Puede llevar a una pérdida de con- Muchas mujeres capacitadas tienden a con-
fianza en la propia capacidad, con efectos siderar la mediocridad en cualquier terreno
devastadores si ocurre en los años de las op- como un desvalor propio, y el rechazo de una
ciones académicas que marcarán el futuro de oportunidad como una pérdida de posibilida-
su trayectoria académica y profesional. des, un fracaso en último término. Asimismo
experimentan un profundo sentido de inade-
Este tipo de factores pueden ser controla- cuación que suele manifestarse con una men-
bles al estar relacionados con la expectativa talidad de "impostora", expresada por una
de éxito, la confianza en la propia capacidad ansiedad permanente de que la propia facha-
y el valor incentivo de la tarea, característi- da de la competencia sea descubierta tenien-
cas ligadas al rendimiento de las mujeres do como resultado la humillación y el fraca-
brillantes. De hecho, en los ámbitos más evo- so. Reacción al éxito que afecta en menor
lucionados en donde la visibilidad profesio- grado al grupo de los hombres brillantes, que
nal de la mujer es mayor en los diferentes tiende a atribuir sus logros a la capacidad y
órdenes de la vida, y donde además se perci- al esfuerzo y, secundariamente, a factores
be su presencia con relativa normalidad, el externos. Se trata de una conducta aprendida,
miedo al éxito y el temor a las matemáticas alimentada por los otros significativos en sus
desaparece entre las jóvenes, para permane- vidas, y puede aparecer también entre las
cer activo en los medios más cerrados y me- mujeres que han sido capaces de abrirse paso
nos cultivados (Alfeld y Corine, 1999; Ben- en profesiones no excesivamente cualifica-
bow, 1992; Jiménez, Álvarez, Gil, Murga y das, pero significativas en su medio por ser
Téllez, 2005). propias del varón y significar un logro social
(Elejabeita Tavera, 2003).
Otras características como el perfeccionis-
mo y el síndrome del impostor parecen afec- Finalmente señalar que se apunta a que en
tar particularmente a la población femenina la adolescencia y juventud la población fe-
más capaz. El perfeccionismo puede definir- menina, debido a su socialización diferen-
se como el establecimiento de metas muy cial, tiende a planificar y prever menos su
altas en los diferentes campos de la vida, lo futuro, pues incluso las chicas brillantes po-
que a la larga resulta insostenible para cual- drían adolecer de un visión realista de lo que
es el futuro de la mujer adulta, de las imposi- ejemplo, algunas chicas con buen rendimien-
ciones que plantean las realidades económi- to no ven mayor dificultad para un futuro
cas, familiares y sociales de la vida, e ignorar profesional que sueñan brillante, en la inte-
el hecho de que un buen número de ellas rrupción de los estudios y de la carrera pro-
tendrán que autogobernarse y autofinanciarse fesional durante unos cuantos años, y en
o hacer lo propio con otros miembros de su términos crudos no es así. La situación no
familia. Quizá sea este un terreno en el que parece haber mejorado en el siglo XXI, es-
el revisionismo es mayor y en el que el peso pecialmente en el caso de la empresa priva-
de los estereotipos y mensajes ambivalentes da.
están en plena ebullición y en plena confu-
sión. El hecho de que siempre haya sido el Hay una característica que algunos han de-
varón el responsable de la familia, es un dato nominado estilo de vida (Lubinski, Benbow
que sigue vivo en determinados contextos, al y Sanders, 1993) y que lo destacan respecto
tiempo que los importantes cambios ocurri- de los intereses y valores pues podría ser el
dos sobre la igualdad de los sexos da pié a pivote sobre el que se organiza la estructura
pensar y postular otro tipo de responsabili- personal, vocacional y social de los géneros.
dad. Y lo hacen desde la reconceptualización del
programa SMPY (Study of Matematically
Debido a estos y otros factores, muchas Precocius Youth) por entender que las elec-
chicas crecen confiadas en que llegará al- ciones sobre el estilo de vida podrían ser el
guien que se ocupará de ellas, sin pararse a aspecto más crítico para comprender las dife-
pensar en las implicaciones profesionales de rencias de género, pese a que apenas si están
sus opciones curriculares, por lo que algunos documentadas pues no son típicamente eva-
autores denominan esta característica como luadas en los cuestionarios estandarizados de
síndrome de cenicienta. Por su parte, los intereses y valores. Probablemente ejercen
varones brillantes crecen con mayor con- un fuerte efecto en las diferencias de género,
ciencia de que tienen que planificar una ca- aún en disciplinas en las cuales chicos y chi-
rrera profesional para toda la vida, y hacen cas son proporcionalmente comparables en
elecciones más sólidas, de mayor alcance y términos de sus expedientes académicos. Se
más apropiadas, entre otras razones porque el refieren a si proyectan trabajar a tiempo
contexto familiar les impele a ello desde completo cuando sean adultos y a como con-
edades tempranas, si bien en el caso de los ceptualizan éticamente el mundo cada uno de
estudiantes con rendimiento elevado y buena los géneros.
capacidad, los padres apoyarían a la par las
altas aspiraciones académicas de hijos e hijas En las tres primeras cohortes del SMPY (el
(Jiménez, Álvarez, Aguado, Gil y Jiménez, programa nació en 1971 y sigue vivo) más
2001), y ellas mismas parecen haber desarro- del 95 por ciento de los chicos planificaba
llado una clara conciencia de la propia auto- hacer una carrera superior y dedicarse a su
nomía personal y señalan que es discrimina- trabajo a tiempo completo, mientras que me-
ción no ser igualmente exigentes con el ren- nos de la cuarta parte de ellos esperaba que
dimiento y las opciones curriculares de hijos hiciera lo mismo su futura esposa, y más de
e hijas, extremo este en el que coinciden los la mitad esperaba que ésta dejase de trabajar
varones (Jiménez, Álvarez, Gil, Murga y cuando tuviera hijos. Por su parte, no todas
Téllez, 2004, 2005). las chicas con talento matemático planifica-
ban realizar estudios superiores; aproxima-
Esta falta de planificación y realismo tiene damente la mitad de las que pensaban hacer-
que ver asimismo con su visión de los estu- lo esperaban dedicarse a su profesión ininte-
dios universitarios y postuniversitarios, la rrumpidamente aunque veían en los hijos un
profesión, el matrimonio y los hijos. Por problema, y el 50 por ciento restante se dis-