Los Ritmos según el modelo de Gabrielle Roth

El desafío consiste en tomar conciencia de estos ritmos, experimentarlos de

verdad, meternos en ellos, aprender a reconocer en qué ritmos no
encontramos, cómo seguirlo o cómo cambiarlo, percibir en qué ritmos están
los demás ,sin son complementarios o discordantes, descubrir cual es el
ritmo o los ritmos que predominan en nuestra manera de relacionarnos, en
nuestra manera de convivir.

La idea es mantener esta práctica con una música que active cada RITMO..

Ritmo Fluído: Escogemos una música suave y armónica. Movimientos ondulantes,

inventamos nuestro propio taichi, con los pies firmes sobre el suelo movemos los brazos y
nuestro cuerpo en forma de ondas. La respiración es totalmente relajada.

Ritmo Staccato: La música debe tener un ritmo pulsante, marcado, dinámico. Inhalamos y
expulsamos el aire de forma explosiva emitiendo cualquier sonido que salga, Los
movimientos son en línea recta y ángulos, como pasos de arte marcial. Cada vez lo
hacemos de forma más brusca y más rápida.

Ritmo Caos: Una música que contenga tambores estaría bien, es una mezcla del fluido y el
staccato, pero acelerados y descontrolados. Se sacude todo el cuerpo, llevando cada
movimiento al límite, aunque firmemente enrraizado en los pies, soltamos el cuerpo y la
mente controladora, solo conectando con el instinto, podemos llegar a caer al piso.

Ritmo Lírico: El tono de la música es ligero, alegre y estimulante. Los movimientos son
lúdicos, etéreos, los pies apenas tocan el suelo, descubriendo todo a nuestro alrededor,
giramos hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados sin esfuerzo, exploramos, descubrimos,
nos asombramos con gozo y disfrute.

Ritmo Quietud: Melodía que apenas se escuche armónica y ligera. El movimiento no es

externo es interno. Nos movemos muy lentamente o no nos movemos. La respiración es
honda, la vitalidad intensa. El tiempo es AHORA.