Sei sulla pagina 1di 24

RETROSPECTIVA

El modelo económico
de la pereza*
Rodrigo Uprimny**

Quiero decir con toda seriedad que la ces el gran secreto de la economía:
creencia en la virtuosidad del trabajo cómo producir más eficiente. O, por
está haciendo mucho daño en el mundo decirlo en lenguaje ortodoxo, cómo
moderno y que el camino de la dicha y maximizar las ganancias y minimizar
la prosperidad está en una organizada
los costos, con los mayores rangos de
disminución de aquel […] La mora-
productividad. En el cuarto de al lado,
lidad del trabajo es una moralidad de
esclavos y el mundo moderno no tiene el militante clandestino repetía a sus
necesidad de esclavos. (Russell, 1980, pupilos el clásico discurso: “Las viejas
pp. 271-273). relaciones de producción capitalista
se han convertido en trabas para el
Lentamente el profesor colocó con desarrollo de las fuerzas productivas,
solemnidad la típica fórmula de mi- por eso, hoy se abre una época de
croeconomía, después de trazar las revolución social a fin de sustituir las
clásicas curvas de producción. Luego arcaicas relaciones, por unas nuevas
afirmó apodícticamente: “En condi- que, en vez de trabar, impulsen el
ciones de competencia perfecta, el ni- desarrollo de las fuerzas productivas”.
vel de producción en el cual se obtiene Tal como vemos, estos dos discursos,
el máximo beneficio es aquel en el cual a pesar de que se presentan como
el coste marginal sea igual al precio”; el enemigos irreconciliables, se articulan
alumno asentía y comprendía enton- amorosamente en un punto común: la
apología del crecimiento económico
y del trabajo. Pero no sería lícito hoy
* Tomado de la sexta edición de la revista Papeles preguntarnos: ¿el crecimiento para
Económicos, de la Universidad Externado de qué? O en términos de la ortodoxia
Colombia en 1983.
** Doctor en Economía Política de la Universi- marxista: ¿es el desarrollo de las fuerzas
dad de Amiens, Picardie Francia. Este artículo productivas un fin en sí? ¿Puede se-
fue escrito cuando era estudiante de v año
de Derecho en la Universidad Externado de
guirse pensando que la ­solución de los
Colombia. angustiantes problemas que presenta
RETROSPECTIVA

la humanidad reside en el impulso ili- del trabajo y de ocio productivo? Esos


mitado al crecimiento económico? ¿O son, muy sucintamente, los interro-
no será más bien que esa racionalidad gantes que intentaremos resolver en
del crecimiento, que tanto emparenta este artículo.
sistemas que se declaran antagónicos,
como el capitalismo y socialismos Crecimiento capitalista
realmente existentes1, lejos de ser so- y liberación
lución, agudiza tales problemas? La
superioridad del socialismo consiste Si todos los instrumentos pudieran
únicamente en su mayor eficiencia cumplir su cometido, obedeciendo las
productiva, y si eso es cierto, enton- órdenes de otro, o anticipándose a
ces, honestamente no deberíamos ellas, como cuentan de las estatuas de
Dédalo o de los trípodes de Hefestos,
preguntarnos: ¿en esas condiciones,
que entraban por sí solos en la asam-
la revolución vale la pena? ¿Será que
blea de los dioses; si las lanzaderas
verdaderamente el crecimiento eco- tejieran solas y los plectros tocaran solo
nómico libera al hombre? ¿O no sería la cítara, los maestros no necesitarían
acaso más factible –y aún necesario– de ayudantes, ni de esclavos los amos.
pensar en modelos económicos de de- (Aristóteles, La Política).
crecimiento y, por ende, de liberación
El capitalismo tiene su fundamento
1 Que la racionalidad capitalista es una racio- ideológico en la racionalidad del cre-
nalidad de crecimiento, pocos lo discuten. cimiento, con su concomitante ética
Es solo analizar las teorías macroeconómicas, del trabajo, que parte de un elemental
conceptos como los de los óptimos, etc. Sin
embargo, el socialismo actual también tiene supuesto teórico generalizado y acep-
inspiraciones similares. Ilustramos la anterior tado como evidente por las grandes
aseveración con un material de propaganda mayorías, el cual nos debería parecer
de la rda: “Desde el punto de vista marxista
leninista, el crecimiento económico es la sospechoso, pues es necesario apren-
condición imprescindible para el futuro de- der a desconfiar de las certezas pú-
sarrollo estable de la sociedad socialista [...]
Toda renuncia al crecimiento económico,
blicas, de las verdades generalizadas,
cualesquiera que sean los motivos, llevará de los conocimientos adocenados, en
necesariamente a contradicciones y conflictos una palabra, de los lugares comunes2;
sociales, al estancamiento o a retrocesos” (La
economía nacional de la rda en los años 80,
p. 25). Que también se fundamenta en una
ética de trabajo productivista, lo evidencia el 2 Al respecto, valdría la pena recordar las adver-
recuerdo del stajanovismo, que con acierto tencias del gran epistemólogo francés Gaston
fue bautizado por algunos como el taylorismo Bachelard: “Los conocimientos largamente
ruso, y múltiples afirmaciones que se encuen- amasados, pacientemente yuxtapuestos, ava-
tran en los manuales soviéticos, tales como riciosamente conservados son sospechosos.
“Socialismo y trabajo son inseparables”, “El Llevan el mal signo de prudencia del con-
trabajo no solo es un derecho, sino un deber formismo, de la constancia, de la lentitud”.
del buen ciudadano socialista”, etc. (Bachelard, 1980, p. 13).

50 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

se resume en la afirmación de que medio adverso de penuria, un univer-


el simple crecimiento económico, el so que se caracteriza como de rareza,
aumento de la productividad, el in- utilizando la categoría sartreana, en el
cremento en la masa de bienes y ser- cual “no había suficiente para todos y
vicios emancipará a la humanidad y la vida era frágil e improbable”. Esa
le brindará márgenes crecientes de era la base de la conflictiva social y del
satisfacción y bienestar. ¿Son ciertas carácter alienado de la praxis humana,
estas perspectivas? pues el hombre se encontraba en un
ambiente que lo negaba.
Históricamente, la ética protestante
fue uno de los grandes impulsores de La técnica desarrollada por el capi-
la racionalidad económica capitalista. talismo parecía brindar los medios
Santificó a los burgueses y aburguesó de superar esa rareza y, por ende, de
a los santos, enalteció el trabajo y con- eliminar los caracteres hostiles de la
denó el ocio al fuego de los infiernos. vida social y la alienación de la prác-
En gran parte, esa cohesión ideológica tica humana.
le permitió al capitalismo originario
crecer, barrer el feudo y sentar las bases Sin embargo, muy pronto apareció
de la moderna economía industrial evidente que el crecimiento acentuaba
que hoy contemplamos. La técnica las cadenas del trabajador con respecto
y la ciencia se desarrollaron a niveles al proceso económico, la dependencia
inimaginados por las generaciones an- de fuerzas extrañas subyugantes; en
teriores. El hombre llegó a un control síntesis, su alienación, por cuanto sus
de la naturaleza con el desarrollo de productos terminaban por subyugarlo,
técnicas, a tal punto sofisticadas, que sin que el hombre se reconociera en
por primera vez se pudo, no como ellos. La miseria, lejos de ser elimina-
sueño utópico, sino como posibili- da, se extendía con mayor amplitud en
dad real, edificar el paraíso terrenal, todos los confines del planeta a donde
satisfacer las necesidades generales llegaba el capitalismo, y la violencia
de la humanidad y, por consiguiente, adquiría dimensiones insospechadas.
utilizando la manida expresión, sal- Al decir del biólogo Jean Rostand:
tar del reino de la necesidad al reino “La ciencia nos había convertido en
de la libertad. Las posibilidades de dioses, antes de ser dignos de ser hom-
liberación parecían infinitas, y un bres”. En síntesis, habíamos resultado
optimismo cándido invadía todos esclavos de las llaves que habíamos
los espíritus. forjado para nuestra liberación, y el
maquinismo apareció ante muchos
Todo esto por cuanto, durante su his- como un elemento diabólico de sub-
toria, el hombre habría enfrentado un yugación y destrucción. Que esto no es

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 51


RETROSPECTIVA

exagerado lo demuestran las múltiples con revoluciones verdes o técnicas ca-


rebeliones fabriles del siglo pasado, da vez más depuradas, puesto que el
en las cuales los obreros destruían las capitalismo, al mismo tiempo que
máquinas, pues ingenuamente veían crea las bases materiales que posibi-
en ellas la raíz última del incremento litan esa emancipación, reproduce
de su opresión. En cierto sentido te- y agudiza en su funcionamiento la
nían razón, pues resultaba indudable rareza. Esto es inherente a este modo
que con la maquinización se deterio- de producción, puesto que al capital
raban progresivamente (aun cuando lo que le interesa es apropiarse már-
no fatalmente) sus condiciones de genes crecientes de los excedentes de
trabajo. La pregunta obvia que nos valor generados dentro del proceso
planteamos es entonces: hoy, que el productivo, y ese es el verdadero aci-
sueño de Aristóteles se ha cumplido cate para la revolución constante de
y las lanzaderas tejen por sí solas, los medios de producción y la razón
¿por qué subsisten esas formas de última del estímulo incesante al creci-
esclavitud asalariada? ¿Es eso simple miento, pues la competencia obliga a
consecuencia de deficiencias dentro de mayores márgenes de productividad y,
la técnica productiva, susceptibles por ende, a inversiones cada vez mayo-
de corrección? ¿O dentro de tal pro- res de capital. En esas circunstancias
ceso inciden otros factores? vemos cómo, tras la sacrosanta ética
del trabajo, tras el refrán que afirma
Según nuestro criterio, el ­crecimiento que el ocio es la madre de todos los
no libera, en tanto la filosofía, la ra- vicios, se esconde el frío cálculo eco-
cionalidad que lo oriente, sea la ob- nómico. Por eso el crecimiento, al estar
tención de lucro creciente; es decir, condicionado en su dinámica por la
en tanto la producción, distribución y relación de extorsión capitalista, está
consumo de bienes sigan sometidos a determinado a producir la pobreza
la lógica del capital. Sobrepasa los es- y la enajenación, fenómeno que se
trechos márgenes de este artículo mos- fundamenta, en última instancia, en
trar cómo el crecimiento económico la contradicción objetiva entre la so-
capitalista no resuelve los problemas cialización creciente de la producción
de enajenación y pobreza, puesto que y el carácter privado de la apropiación,
el incesante movimiento del capitalis- que se manifiesta en conflictos tales
mo tiende, dentro de su misma diná- como el estímulo al desarrollo ilimi-
mica, a reproducirlas. La superación tado de la producción, la restricción
de la rareza, y, por ende, la posibilidad creciente al consumo y toda otra serie
de la emancipación humana, no es un de antagonismos implícitos al modo
simple problema científico, política- de producción capitalista. Ideológi-
mente escéptico, que se pueda resolver camente, estos conflictos se plasman

52 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

en la imposición de una ética natural, tipo son múltiples. Lo idóneo sería


que sobrevalora el trabajo al tiempo entonces que los cinco obreros, en
que desprecia los placeres mundanos. vez de trabajar cinco días ocho horas,
redujeran su tiempo de trabajo a cinco
Precisemos un poco cómo opera esa minutos a la semana. Sin embargo, el
racionalidad capitalista, con un ejem- verdadero efecto social que se produci-
plo que puede pecar por su exceso de ría sería el de condenar a cuatro obre-
simpleza y abstracción, pero que con- ros al paro forzoso, mientras el quinto
sideramos ilustrativo. Es obvio que a seguiría trabajando las ocho horas dia-
todo capital individual se le impone, rias, produciéndose un sinnúmero de
casi como imperativo categórico, la mercancías que muy probablemente
norma económica de crecer o morir. no encontrarían demanda efectiva.
Eso implica que para aumentar la tasa
de ganancia (o más exactamente den- Con la centralización y concentra-
tro del capitalismo desarrollado, para ción del capital, el incremento en la
contrarrestar la tendencia de la cuota composición orgánica, con la corres-
de ganancia a decaer) se tienda a dis- pondiente tendencia decreciente de la
minuir el valor de la fuerza de trabajo cuota de ganancia, tales fenómenos se
mediante márgenes crecientes de pro- acrecientan. La conquista de nuevos
ductividad que restrinjan el tiempo de mercados, la creación de capas socia-
trabajo necesario dentro de la jornada les consumidoras, el intervencionismo
laboral (plusvalía relativa). Sin embar- estatal, las diversas formas de impe-
go, eso termina por disminuir la capa- rialismo etc., parecen distensionar
cidad de consumo de la clase obrera, esos elementos objetivos de crisis.
y la consecuencia obvia es la crisis de Sin embargo, estas soluciones tienen
realización de las mercancías, pues no estrechos límites y el efecto real es
existe quien consuma lo producido. A que los antagonismos nacionales se
su vez, los aumentos de productividad desdoblan en elementos mundiales de
generan incrementos en la composi- crisis. Hoy, el mundo moderno crea
ción orgánica del capital y, por ende, polos hiperdesarrollados con polos
acrecientan la tendencia de la cuota de de subdesarrollo, que se articulan en
ganancia a caer. En esas condiciones, se ese todo contradictorio que es el ca-
llega a situaciones verdaderamente pa- pitalismo. Sociedades de opulencia y
radójicas. Supongamos que se inventa consumo se entrelazan con mundos
una máquina que reduzca una labor de miseria y pobreza, y la crisis del
que antes requería ocho horas y cinco capitalismo se hace mundial.
operarios al trabajo de cinco minutos
de una sola persona. El ejemplo no es A nivel de las sociedades hiperdesa-
extremo y los casos históricos de este rrolladas, nuevas ingeniosas soluciones

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 53


RETROSPECTIVA

son esbozadas. Si lo que se requiere La sociedad de mercaderes puede defi-


es vender un mayor número de mer- nirse como una sociedad en la que las
cancías, que tengan un mayor valor cosas desaparecen en provecho de los
aun cuando no mejor calidad, la salida signos” (Camus, 1958, p. 13).
consiste en vender productos menos
durables y más sofisticados. De esa De esa manera, la misma relación del
manera se invierten enormes esfuerzos hombre con las cosas se pierde. Por
y gran cantidad de tiempo de trabajo ello, el crecimiento capitalista, que
en la producción de valores que encar- aparecía como panacea a los males de
nan un uso mínimo. Es la sociedad de la humanidad, reproduce la miseria
consumo, donde la misma necesidad y la enajenación, al tiempo que crea
que antaño se satisfacía con un solo las condiciones de emancipación de las
producto hoy requiere de múltiples mismas. Este carácter contradictorio
mercancías con los correspondientes del desenvolvimiento capitalista en-
efectos enajenantes mil veces señala- cuentra su máxima expresión en la
dos. El hombre no se preocupa de ser, crisis, donde las riquezas masivamente
sino de tener, y lucha cotidianamen- son destruidas, mientras la miseria se
te por satisfacer sus deseos, sin jamás extiende con violencia. En tiempos de
cuestionarse sobre la genuinidad de normalidad, ese carácter paradójico se
los mismos. expresa también en fenómenos tales
como el paro forzoso, la pauperiza-
Entonces, dentro del capitalismo, el ción relativa, etc. Por ende, debemos
imperio de la ley del valor y la necesi- concluir que el crecimiento capitalista
dad del capital de valorizarse incesan- per se no emancipa a la humanidad.
temente capitalizando la plusvalía ge-
neran que la racionalidad dominante Con ello no queremos negar la even-
se encuentre no en producir valores de tual e históricamente comprobable
uso que satisfagan las necesidades ín- pasibilidad que tiene este sistema eco-
timas del ser humano, sino en que las nómico de elevar considerablemente,
mercancías sean simples encarnaciones sobre todo en sus ondas expansivas,
de valor que permitan la extracción y el nivel de vida de la sociedad en su
realización de la plusvalía, y, por ende, conjunto. Simplemente queremos
el acrecentamiento del capital. Al decir destacar el hecho de que, al funda-
de Camus: “Desde hace alrededor de mentar su racionalidad en la ley del
un siglo vivimos en una sociedad que valor, debe reproducir, aun dentro de
no es ni siquiera la sociedad del dine- la abundancia, la rareza y la inequidad,
ro (el dinero o el oro pueden suscitar por paradójico que esto perezca. Ya sea
pasiones corporales), sino la sociedad mediante la creación de necesidades
de los símbolos abstractos del dinero. no auténticas generadoras de insatis-

54 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

facciones progresivas, que garanticen ha probado su incapacidad emanci-


la circulación mercantil; ya sea con padora, sino que, dentro de su lógica
métodos menos seductores, ya vio- de funcionamiento, amenaza la per-
lentos, como guerras, destrucciones manencia de la vida en el planeta. No
masivas, etc. La enajenación y la rareza se trata de afirmaciones alarmistas,
son inherentes al capitalismo, y el pro- y no nos referimos simplemente a
greso nos aparece simplemente como las posibilidades de enfrentamientos
“la modernización de la pobreza”, nucleares apocalípticos. Sobre este
para utilizar la ilustrativa expresión punto basta tener en cuenta las arcai-
de Iván Illich. El hombre moderno cas bombas que ocasionaron los geno-
produce cada vez más, para sentirse cidios de Hiroshima y Nagasaki. Los
cada vez más rápido, para tener menos aspectos que creemos se deben tener
tiempo para sí mismo. De esa manera, en cuenta son las advertencias hechas
además, las diferencias sociales se pro- por el actual pensamiento ecológico,
fundizan. Hoy, en pleno siglo xx, en en virtud del cual, “el capitalismo de
los países del tercer mundo millones crecimiento no solo está en crisis por
de seres humanos mueren de desnu- su condición de capitalista, sino tam-
trición, mientras en las sociedades de bién porque es de crecimiento” (Gorz,
opulencia, grandes masas de hombres Ecología y libertad, 1977, p. 7). Esto
constantemente insatisfechos –esos por cuanto el crecimiento implica no
modernos pobres– consumen enlo- solo contaminación, sino progresivo
quecidamente, para experimentar cada agotamiento de recursos no renova-
vez mayores carencias. “La tasa de bles. La contaminación de aguas, aires,
crecimiento de la frustración excede alimentos, etc., así como el agotamien-
ampliamente a la producción” (Illich). to de recursos naturales no renovables
generan dificultades económicas y
Crecimiento y ecología sociales crecientes, por los márgenes
alarmantes que han alcanzado. Por
Evidentemente cada generación se cree ejemplo: el rápido incremento de la
dedicada a rehacer el mundo. Sin em-
población y de las actividades indus-
bargo, la mía sabe que no lo rehará.
Pero acaso su misión es más grande.
triales ha aumentado enormemente el
Consiste en impedir que el mundo se volumen de los desechos y de las aguas
deshaga. (Albert Camus, Discurso en de desecho. Según las estadísticas de
Suecia). la organización norteamericana para
la protección del medio ambiente
Fuera de las anteriores consideracio- (epa), en las aguas de los Estados
nes, actualmente nuevos elementos de Unidos se introducen cada año alre-
análisis deben ser tenidos en cuenta. dedor de 402 millones de toneladas
Hoy no solo el crecimiento capitalista de contaminantes p ­ roducidos por las

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 55


RETROSPECTIVA

actividades humanas. En otro ejemplo rarezas relativas engendra, traspasado


se señala que más de cinco mil fábri- cierto límite, unas rarezas absolutas e
cas de productos lácteos descargan insuperables: los rendimientos se vuel-
alrededor de 53 billones de galones ven negativos, la producción destruye
de agua de desecho cada año en los más de lo que produce; esta inversión
Estados Unidos. De esta cantidad, al- aparece cuando la actividad económi-
rededor de 31 billones de galones son ca triunfa sobre el equilibrio de los
recibidos en las plantas municipales de ciclos elementales y/o destruye unos
tratamiento y los otros 22 billones de recursos que es incapaz de generar o
galones pasan directamente a las ma- de destruir” (Gorz, 1977, pp. 19-20).
sas de agua. Estos desechos contienen
aproximadamente 400 millones de li- Por ende, vemos cuán lejos está el
bras de materia orgánica que consume pensamiento ecológico auténtico de
oxígeno y alrededor de 200 millones esa extraña simbiosis, estilo Gloria
de libras de sólidos (“Clean water and Valencia, que combina las lamentacio-
the dairy products industry”, pnuma, nes por la muerte de un pequeño oso
La mujer, el medio ambiente y el agua). panda con la ¡indiferencia frente a la
miseria creciente! Por eso, las nuevas
Para comprender la seriedad de las estrategias de realización humana de-
anotaciones anteriores es necesario berán necesariamente integrar elemen-
precisar que la ecología solo se con- tos ecológicos dentro de su análisis.
solida como disciplina intelectual
cuando la actividad material del hom- Para llegar a sus resultados teóricos,
bre perturba de manera ostensible su la ecología reflexiona sobre un hecho
objeto de aplicación (la naturaleza), elemental, que precisamente por ele-
comprometiendo con ello la super- mental ha sido insistentemente me-
vivencia de la misma actividad y, por nospreciado. Toda producción, cual-
ende, la del ser humano. La finalidad quiera que sea su forma, es al mismo
que orienta su saber es la de deter- tiempo destrucción. El producto final
minar las condiciones que deben ser incorpora las materias primas, pero
respetadas por el hombre para que destruyéndolas. Por consiguiente, si
su actividad no produzca resultados existen materias primas no renovables,
adversos o se niegue a sí misma. En o cuyo reciclaje sea profundamente
síntesis, “nos permite descubrir las lento, es obvio que el crecimiento
limitaciones de la eficacia de la ac- ilimitado terminará por agotarlas.
tividad económica y las condiciones
extraeconómicas de la misma. Nos De esa manera el hombre, por produ-
permite descubrir en particular que cir rarezas relativas, termina generando
el esfuerzo económico para obtener rarezas absolutas (por ejemplo, por

56 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

producir lubricantes agota el petró- materia productiva, lo óptimo y lo más


leo). Por ende, en determinado mo- han dejado de ser términos sinónimos
mento, al sobrepasar cierto margen, para convertirse en conceptos profun-
resulta más productivo preservar los damente diversos. Al decir de André
recursos naturales de difícil reciclaje. Gorz, “la humanidad, que había de-
En esas condiciones hoy no resulta mandado varios siglos para su despe-
exacta la afirmación de Mao Tse Tung, gue industrial, para tomar impulso,
según la cual: “Las contradicciones tiene pocos años para frenar antes
entre la sociedad y la naturaleza se re- del abismo”. A este respecto, cabría
suelven por el desarrollo de las fuerzas preguntarse: los socialismos actuales,
productivas” (tesis filosófica sobre la ¿constituyen genuinas alternativas?
contradicción). Y si al mismo tiempo
se multiplican los productos no bio- Socialismo, crecimiento y ocio
degradables, se fuerza uno a concluir
que la vida es cada vez más difícil por Socialismo y trabajo son inseparables.
la alteración profunda y nefasta de El trabajo es en la urss un deber y
los ecosistemas. La biosfera amenaza una causa de honor de todo ciudada-
convertirse progresivamente en un no apto para trabajar […] la tarea
económicamente fundamental de la
valle de muerte.
urss consiste en alcanzar y sobrepa-
sar en el terreno económico, es decir,
Dentro del capitalismo, esto a su vez en cuanto al volumen de productos
dificulta el funcionamiento del siste- por habitante, a los países capitalistas
ma, pues bienes antaño gratuitos hoy más desarrollados de Europa y a Esta-
deben ser reciclados artificialmente, dos Unidos de América (urss, 1959,
con costos crecientes para las empre- pp. 442-579).
sas. Por ejemplo, es necesario puri-
ficar el agua para ciertas actividades Para comprender el pensamiento eco-
industriales. Siendo estos costos de nómico de los socialismos existentes
capital constante, la tendencia a caer es necesario precisar, al menos sucin-
en la cuota de ganancia se acentúa, tamente, las circunstancias objetivas
generando unas profundas crisis de que a nivel histórico condicionaron la
reproducción. configuración de tales sociedades. Es
indudable que el bajo desarrollo téc-
Por ende, modernamente se muestra nico, los rezagos pre capitalistas, etc.,
que es más eficaz, más productivo, en síntesis, que el socialismo surgiera
decrecer económicamente, preservar como un socialismo de pobreza y de
los stocks naturales y optar por formas acumulación, un socialismo de rare-
productivas acordes con las necesida- za y no de abundancia y de riqueza
des ecológicas y humanas. Es decir, en material, un socialismo que debía,

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 57


RETROSPECTIVA

en términos de Lenin, “alcanzar y producción profundamente diverso


superar al capitalismo”, incidieron del capitalismo, fuera una simple va-
notablemente en el autoritarismo de riante distributiva de la racionalidad
tales sociedades, por la necesidad de burguesa. Dentro de tal contexto es
políticas de planificación fuertemente necesario recordar cómo el aspecto
centralizadas, y fueron las bases objeti- determinante de un régimen social lo
vas sobre las cuales se levantó la actual constituyen las relaciones de produc-
racionalidad socialista de crecimiento. ción, por encima de los aspectos dis-
Esa ética productivista socialista, que, tributivos, los niveles de ingreso, etc.
según nuestro criterio, tanto recuerda Resulta entonces plenamente válida
la moral protestante de la burguesía la anotación de Erich Fromm:
en sus etapas heroicas de construcción
del capitalismo, generó en sus orígenes “Aunque los comunistas soviéticos
una política de desarrollo perfecta- como los socialistas reformistas creían
mente racional, comprensible y eficaz. que eran enemigos del capitalismo,
Se sacrificó la democracia directa y la concebían el comunismo –o el so-
autogestión de los trabajadores, en aras cialismo– con el espíritu del capita-
de un crecimiento que en esas precisas lismo. Para ellos el socialismo no es
circunstancias históricas se mostraba una sociedad humanamente distinta
inaplazable. del capitalismo en la que la clase tra-
bajadora ha alcanzado un alto nivel;
Sin embargo, en la actualidad, no solo es, como alguna vez observó Engels
la necesidad de una racionalidad de irónicamente, ‘la sociedad actual sin
tal índole ha desaparecido, sino que sus defectos’”. (Fromm, 1964, p. 18).
además ha dejado de ser eficaz y se
ha mostrado profundamente incon- De esa manera, los peligros ecológicos
veniente en múltiples aspectos; bajo anteriormente señalados subsisten,
la égida de una emulación económica aun cuando la teoría oficial de los
con el capitalismo, se ha reincorpora- socialismos existentes insista en que
do en gran parte la racionalidad de tal esos no son más que argumentos seu-
sistema; hoy en el socialismo la pro- docientíficos, productos ideológicos
ducción se maneja en la práctica con de la decadencia irreversible del capi-
unos criterios de cálculo económico, talismo. Sin embargo, a este respecto
de valoración de la productividad y es necesario precisar que, si bien en
aun de finalidades económicas (en materia de agotamiento de recursos,
especial con respecto a modelos de capitalismo y socialismo semejan her-
consumo ), que en poco difieren de su manos gemelos, en cuanto a descon-
congénere capitalista. Pareciera como taminaciones del medio ambiente, las
si el socialismo, más que un modo de naciones socialistas han tenido logros

58 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

importantes mediante el reciclaje de rar el simple trabajo de supervivencia,


los derechos. Así, por ejemplo, “en la cuando ya no solo era posible, sino
urss, el municipio de Leningrado indispensable una democratización
recupera los desechos de metal de las económica y política, se mantuvo un
aproximadamente 600.000 toneladas sistema de planificación centralizada
de basura. En China, la ciudad de y con criterios eminentemente pro-
Shanghái produce dos toneladas de ductivistas. Como es obvio, el sistema
materiales de construcción a partir entró en crisis, puesto que la decisión
de la basura” (pnuma, La mujer, el de lo que se debía producir seguía ra-
medioambiente y el trabajo). dicada en los organismos burocráticos
centrales, que no lograban determinar
Por otra parte, al aceptarse sin ningún qué tipo de artículos interesaban a la
beneficio de inventario el producti- población o si esta prefería invertir ese
vismo, elementos ideológicos típicos tiempo de trabajo en ocio y activida-
del capitalismo han sido reincorpo- des diversas. Esto es evidente, puesto
rados en tales sociedades. A pesar que, superado un límite absoluto de
de sus logros, es indudable que en pobreza, las posibilidades de opción
el socialismo el trabajo sigue siendo son demasiado variadas para poder
enajenante, la escisión entre la esfera ser decididas adecuadamente por un
pública y privada del individuo se organismo central de planeación.
acentúa y resulta difícil creer que allí
la humanidad se halle emancipada, o El resultado de tal política fue la alter-
que se esté en un tipo de sociedad en nancia de períodos de escasez y abun-
el cual haya surgido “una asociación dancia de diversos productos, pues,
en que el libre desenvolvimiento de por ejemplo, se tomaba la decisión de
cada una será la condición del libre producir raquetas en un año (cuando
desenvolvimiento de todos” (Marx y a la gente no le interesaban), en vez de
Engels, 1955, p. 43). bicicletas (quizás más deseadas). De
esa manera, una sobreabundancia de
Tal hecho ha conllevado profundas raquetas se acompañaba de una penu-
dificultades dentro del manejo eco- ria de bicicletas. Todo esto por cuanto
nómico, llegándose así a una de las la realización de una democratización,
mayores y más tristes paradojas del no solo posible, sino necesaria, era
socialismo existente: la planificación sistemáticamente negada en aras de
centralizada entró en crisis cuando, un productivismo que en muchos as-
superada la penuria inicial, se buscó pectos ya no era indispensable. En esas
distribuir lo superfluo, lo que no era condiciones podemos afirmar que,
estrictamente indispensable. Es decir, superado cierto límite, planificación
cuando ya existían las bases para supe- y autogestión dejan de ser términos

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 59


RETROSPECTIVA

incompatibles. Cuando ya no solo se Racionalidad y sistema social


debe decidir acerca de la cantidad, sino
también sobre la calidad de la produc- La racionalidad del comportamiento
ción, sobre los tipos de consumo, etc., económico de los miembros de una so-
la planificación de tipo autoritario, ciedad aparece como un aspecto de una
racionalidad más amplia y fundamen-
desde arriba, resulta inconveniente.
tal. No existe, por tanto, racionalidad
económica ‘en sí’, ni forma definitiva
No planifica verdaderamente, por de racionalidad económica. (Godelier,
cuanto no posee criterios axiológicos 1979, p. 287).
genuinos para orientar la producción;
por ello, debe articularse con formas Cómo puede ser alguien persa, se
autogestionarias que permitan a las preguntaban los parientes del libro
asociaciones trabajadoras cualificar- de Montesquieu... Y, a pesar de eso,
se progresivamente y optar de ma- existían. Cómo puede operar diver-
nera independiente por modelos de samente la racionalidad económica,
vida autónomos y verdaderamente que no sea a través de la búsqueda de
diversos del capitalismo. Con esas un crecimiento incesante, parecen
consideraciones quizás el socialismo reflexionar nuestros actuales econo-
no se hubiera visto tentado a imitar mistas. Y, sin embargo, es perfec-
al capitalismo, adoptando sus patro- tamente posible. Para comprender
nes de consumo y sus concepciones este fenómeno es necesario romper
de estímulo incesante al crecimiento la concepción mítica de la existencia
económico como formas de realiza- de una racionalidad económica única.
ción humana.
La tendencia a asumir el comporta-
Sin embargo, los socialismos existentes miento empresarial capitalista como la
adoptaron la racionalidad de creci- única conducta racional posible desde
miento que parecía ser la única válida un punto de vista económico, como
desde un punto de vista estrictamente lo afirman aún pensadores socialistas
económico y, por ende, las decisiones como O. Lange, impide comprender
sobre la producción se mantuvieron la dinámica de otros sistemas sociales.
centralizadas, a fin de poder coordinar Así, por citar un solo ejemplo, el com-
con la mayor eficiencia productiva portamiento de una familia ligada a
las diversas variables económicas que un régimen de economía campesina
entraban en juego. Pero, ¿es que acaso que no aumente considerablemente su
no se puede pensar en opciones di- volumen de producción frente a una
versas, en otros tipos de racionalidad bonanza de precios resulta perfecta-
económica? mente irracional para un economista
ortodoxo; su conducta le es totalmente

60 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

incomprensible, así como al parisiense Roma, la actividad productiva era


la existencia misma de los persas. La llamada sordidae ars y era reservada
explicación reside en que la economía a los esclavos. Un pensador como
campesina no opera con una raciona- Cicerón afirmaba: “Es necesario con-
lidad de crecimiento y acumulación siderar como algo bajo y vil el oficio
incesantes; más bien, como han de- de todos los que venden sus fatigas o
mostrado estudiosos injustamente ol- industrias”. Sin embargo, todas esas
vidados, como Chayanov, la lógica del reflexiones serían caracterizadas por
sistema campesino parece operar en la un economista ortodoxo como meros
búsqueda de un equilibrio inestable, juicios de valor, irracionales desde un
en el cual, la producción de exceden- punto de vista científico. Precisamen-
tes, por una parte, y el agotamiento te, una de las grandes dificultades de
físico, por la otra, serían los límites cualquier crítica al sistema actual es la
de la actividad productiva. táctica identificación, de la más pura
estirpe positivista, que se efectúa en-
Igualmente, Godelier, en su ya clási- tre lo dado, lo existente y lo racional.
ca obra Racionalidad e irracionalidad
en economía, ha mostrado en forma “Entonces la racionalidad se confunde
contundente cómo la racionalidad de con el principio organizativo del sis-
un sistema económico no es la racio- tema social y lo irracional no es sino
nalidad económica per se; por ende, lo disfuncional. Es la cosmovisión
intentar comprender el socialismo con burguesa en que la racionalidad es un
los criterios productivistas propios del criterio lógico-formal, separado de la
capitalismo semeja los intentos de práctica histórica. La realidad histórica
analizar las sociedades primitivas con es formalizada como orden racional,
la lógica del siglo xx. Se trata de una y así sustraída a la crítica. La razón
típica posición ideológica que postula deviene instrumental. Al domesticar
al Homo economicus como el hom- la razón en racionalidad del orden
bre natural. Sin embargo, el análi- existente, la dominación burguesa se
sis histórico no solo nos demuestra inmuniza contra la crítica; oponerse
la existencia de múltiples formas de a un orden definido racional es, por
operar en lo económico por dife- definición, irracional. La racionali-
rentes sociedades, sino también el dad deviene así la legitimación de la
desprecio que estas mostraban por la dominación”3 (Lechner, 1977, p. 26).
actividad económica y la búsqueda de
eficiencia productiva como un valor
en sí. Al respecto, bástenos recordar 3 Por otra parte, señalemos que el análisis y la
crítica de la técnica y la lógica contemporá-
reflexiones de filósofos griegos como neas, como formas de dominación y de legi-
Sócrates, Platón, Aristóteles, etc. En timación del orden existente, han sido uno

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 61


RETROSPECTIVA

Sin embargo, habría que p ­ reguntarse: per se, y comprendiendo que la cien-
¿qué tan racional es la conducta del cia no es más que el modesto intento
hombre actual, que siguiendo la l­ ógica humano por resolver los problemas
económica imperante amenaza con que las diferentes épocas nos plan-
destruir la vida en el planeta? Por en- tean, es menester devolver a la razón
de, “plantear, como lo hacen tantos su función turbulenta y agresiva. El
economistas, la maximización de las pensamiento, en búsqueda de nuevas
ganancias monetarias de los ­individuos respuestas, debe recobrar su negati-
como la única actitud racional posible vidad, su capacidad de subvertir lo
es olvidar que esta forma de racionali- actual, y no postrarse a adorar sus
dad económica es el producto de una primeras sistematizaciones y elabora-
evolución histórica singular, y caracte- ciones. Hay que renunciar al confort
riza a las sociedades capitalistas desa- de las verdades bien establecidas y
rrolladas, donde el control y la acumu- asumir las contradicciones a que nos
lación del capital constituyen el punto aboca la continua renovación de los
estratégico de la competencia social”. modos y modas científicas, como los
conflictos propios de un mundo en
En esas circunstancias, en tanto no eclosión. El conocimiento, aunque
existe una racionalidad económica requiere paciencia y consagración,
está lejos del espíritu del notario o
de los tópicos fundamentales de la Escuela de
del coleccionista.
Frankfurt. Al respecto, ver en especial la de
Marcuse, en El hombre unidimensional’, donde Es osado y agresivo. Es irreverente
muestra cómo la racionalidad se ha convertido
en el soporte más eficaz de la mistificación. Al
con los dogmas mundanos, así como
derrotar el pensamiento negativo (lógica de con las tradiciones lógicas y científicas
la protesta), al eliminar cualquier opción por estables. Es capaz de aventurarse en
fuera del sistema dado, la racionalidad domi-
nante (positivismo, empirismo, etc.) suprime continentes desconocidos, en busca de
de la sociedad contemporánea cualquier forma verdades secretas. Es capaz de romper
de contestación revolucionaria, de rechazo con todo, incluso consigo mismo, en
radical. De esa manera convierte al hombre
moderno en un ser unidimensional; es decir, una dialéctica incesante y fecunda, en
en un individuo que ha perdido su capacidad búsqueda de soluciones imaginativas
de crítica y de contestación, y solo concibe la
dimensión de la adaptación e integración al
a las necesidades históricas. Por eso,
statu quo. A ello contribuyen los patrones todos los grandes renovadores del
consumistas del capitalismo tardío que, al pensamiento han tomado la duda del
conquistar la conciencia infeliz del individuo,
le hacen cómoda su ausencia de libertad. Por
pasado y el presente como eje orien-
eso, tales sociedades admiten un margen de tador de sus reflexiones creadoras.
crítica (concepto marcusiano de ‘‘tolerancia Supieron aceptar lo inaceptable y se
represiva’’), pues saben que esta no encuentra
arraigo social por la unidimensionalidad de negaron a admitir lo colectivamente
sus miembros. admitido. No resulta entonces exage-

62 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

rado afirmar que la verdadera ciencia Entonces, los tiempos modernos nos
no está tan lejos del arte y la literatura, imponen la tarea de realizar cierto tipo
aunque científicos y poetas se desco- de contrainvestigaciones sociales (es
nozcan mutuamente. Son quizás las decir, que niegan los postulados con
más osadas y nobles aventuras de la mayor arraigo social) o, para utilizar la
imaginación, y las expresiones más teoría de Paul Feyerabend, de efectuar
acabadas y perfectas de las posibili- contrainducciones; es decir, “la intro-
dades infinitas del ser humano. ducción, elaboración y propagación
de hipótesis que sean inconsistentes,
En esas condiciones, se trata de reivin- o con teorías bien establecidas con
dicar nuevas opciones para el hombre, ‘hechos’ bien establecidos. O dicho
de un esfuerzo de imaginación sobre con precisión, sugiero proceder con-
formas organizativas y maneras diver- trainductivamente, además de pro-
sas de operar en lo económico, lo cual ceder inductivamente (Feyerabend,
plantea la necesidad de abandonar 1974, p. 23). Bajo tales supuestos es
los supuestos teóricos sobre los cua- que considero factible plantear, co-
les descansa, en gran parte, la lógica mo una alternativa real, un modelo
económica contemporánea. Es decir, económico de la pereza, una cierta
se trata de plantear la polémica sobre racionalidad del ocio.
nuevos terrenos, aunque ellos impli-
quen una inescrupulosidad metodo- ¿Un modelo económico
lógica, una imprudencia que afecta de la pereza?
a los ortodoxos. A fin de cuentas, al
decir de Bachelard: “En el reino del El fin de la revolución no es el triun-
pensamiento, la imprudencia es un fo de la moral de la libertad y demás
embustes […] con que se engaña a
método. Solo la imprudencia puede
la humanidad desde hace siglos, sino
tener éxito. Es necesario marchar lo
trabajar lo menos posible y disfrutar
más rápido posible en las regiones de la intelectual y físicamente lo más posible
imprudencia intelectual” (Bachelard, […] Al día siguiente de la revolución
1980, pp. 12-13). Por otra parte, la habrá que pensar en divertirse. (La-
historia muestra cómo las grandes fargue, s. f., p. 59).
revoluciones del pensamiento las han
iniciado las herejías. ¿No fue calificada Hemos denominado el artículo El
de herejía la concepción heliocéntrica modelo económico de la pereza; sin
del universo propuesta por Copérnico? embargo, al hacerlo no hemos tenido
¿No contradijeron los lugares comunes la intención de aceptar integralmente
más acentuados y los postulados de la las peligrosas consecuencias episte-
física tradicional, las conclusiones de mológicas y políticas que derivan del
Einstein en su teoría de la relatividad? uso de un concepto como “modelo”.

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 63


RETROSPECTIVA

Es decir, si lo empleamos fue con sino también vislumbrar ciertos rasgos


una cierta dosis de ironía, con un y orientaciones mínimas de la sociedad
simple afán publicitario; para llamar que soñamos. “Nosotros no anticipa-
la atención de todos los que siempre mos dogmáticamente el mundo, sino
buscan escritos, fórmulas mesiánicas que, a partir de la crítica del viejo,
para resolver la problemática actual. queremos encontrar el nuevo” (Marx,
De aquellos que esperan encontrar- 1978, p. 89). Precisamente, las ante-
se con un sistema de ecuaciones en riores consideraciones nos permiten
donde se relacionen armónicamente concretar, en primer término, qué no
los conceptos fundamentales de la es, no puede ser, la racionalidad del
ciencia económica, tales como costos ocio, por lo cual optamos.
marginales, ingreso per cápita, etc. Es
decir, de los que ven en la economía En ese orden de ideas, no se trata
una técnica que, mediante el uso de simplemente de reivindicar la lucha
las inocentes matemáticas, construye ecológica como un fin en sí y plantear
modelos cibernéticos para resolver ingenuamente, como soluciones defi-
eficientemente los problemas que se nitivas, alternativas de decrecimiento
le propongan. Cuando planteamos la o de crecimiento nulo, sin cuestionar
opción de una racionalidad del ocio, integralmente los tipos de producción
no hemos querido pensar en ella como y consumo, las mismas herramientas
unos conjuntos de rígidas políticas, que subyacen a los actuales sistemas.
que derivando lógicamente de un
determinado sistema teórico (de un Proponer críticas de puro orden eco-
modelo) deban ser aplicadas de manera lógico puede dificultar notablemente,
autoritaria sobre la sociedad, a fin de en un inicio, el funcionamiento de las
lograr el manejo y control de ciertas grandes industrias. En el capitalismo,
variables problemáticas. Bien por el ello obligaría al reciclaje artificial de
contrario, creemos que es aún posible ciertos productos, con costos crecien-
“hacer que la ciencia pase de ser una tes y dificultades de reproducción de
matrona inflexible y exigente a ser una capital; pero, en última instancia,
atractiva y desobediente cortesana que el sistema sortearía la crisis con esa
intente anticiparse a cada deseo de su capacidad camaleónica y esa plasti-
amante” (Feyerabend, 1974, pp. 136- cidad enorme que históricamente ha
137). De esta manera, la racionalidad demostrado. “El poder central refor-
del ocio que proponemos no puede ser zará su control sobre la sociedad: los
un modelo acabado y perfecto; es tan tecnócratas calcularán normas (ópti-
solo una vía, es la simple búsqueda de mas) de descontaminación y de pro-
criterios elementales que nos permitan ducción, dictarán reglamentaciones,
no solo la crítica del orden existente, extenderán los dominios de la ‘vida

64 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

programada’ y el campo de actividad salud, del turismo, de la educación,


de los aparatos despectivos” (Gorz, etc. Extender las relaciones mercan-
Ecología y política). tiles a todos los campos de la vida
humana y así garantizar el perenne
Aún más, en ciertas circunstancias, el funcionamiento del sistema, pues los
único resultado de un planeamiento bienes inmateriales ni contaminan ni
ecológico ingenuo sería el de conver- se agotan.
tir en bienes de lujo los productos de
las industrias contaminantes, por sus Surgen entonces la industria del sexo,
costos progresivamente crecientes, las fábricas de salud, las ventas de sol,
debido a las reglamentaciones al res- etc., perpetuándose de esa manera la
pecto, ahondando de esa manera las enajenación, la desigualdad y la pobre-
ya profundas desigualdades sociales. za. Así, por ejemplo, la consolidación
de un sistema empresarial para la edu-
Por otra parte, el crecimiento cero cación, sustentado en cierta ideología
también puede ser tolerado por el de la escuela, que tácitamente identifi-
capitalismo industrializado, sin que ca educación y escolaridad, consolida
esa exigencia implique el fin de la era la pobreza. Educarse es entonces tener
mercantil. A pesar de los perjuicios cierto grado de escuela. Quienes no lo
que su adopción generaría al sistema, tienen son considerados pobres desde
pues el movimiento capital debe ser ese punto de vista. De esa manera,
incesante para garantizar cierta tasa más que educar, la escuela estandariza,
de beneficio, diversas soluciones son segrega y premia con diplomas las de­
posibles. En primer término, bastaría sigualdades sociales, que ahondan. Por
un acuerdo de los grandes trusts, una eso la pobreza (que no es igual que la
cartelización general, tal como ocurrió miseria), simplemente se moderniza.
en la crisis de los 30, a fin de que se Ser miserable es carecer de lo mínimo
realice entre los grandes monopolios para satisfacer las necesidades vitales.
un reparto adecuado y equitativo de Es un concepto absoluto.
los mercados disponibles. Por otra
parte, en tanto la contaminación y Ser pobre es, en cambio, un estado
el agotamiento de los recursos deri- relativo. Es no gozar de los privilegios
van de la producción y consumo de accesibles a los otros; es un estar cons-
bienes materiales, el capital puede tantemente insatisfecho, fenómeno
orientarse, como actualmente ya lo inherente al capitalismo, pues este
hace, al campo de la producción y “dejaría de existir si la gente estuvie-
consumo de bienes inmateriales, tal ra sana y por completo satisfecha. El
como lo insinuaba el Club de Roma; sistema debe provocar continuamente
conquistar el mercado del sexo, de la insatisfacciones artificiales en los seres

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 65


RETROSPECTIVA

humanos porque sin ellas no podría a expensas del tercer mundo, o como
realizar la venta de los nuevos pro- dice René Dumond, de “asesinos que
ductos, cada vez más alejados de las arrancan las proteínas de la boca de los
necesidades reales” (Novak). niños pobres”. En síntesis, no se trata
simplemente de sustituir las actuales
Todo lo anterior nos conduce a afirmar sociedades por modelos autoritarios
que tampoco se trata de postular la ex- –estos sí verdaderos modelos de eco-
tensión del tiempo libre con el mante- fascismo– que, integrando el discur-
nimiento de unos patrones consumis- so ecológico dentro de su lógica, lo
tas, en una sociedad de opulencia, pues conviertan en soporte del sistema y
el ocio mismo se convertiría en bien del autoritarismo vigentes (v. gr., el
mercantil, en factor de desigualdad y Club de Roma).
de insatisfacción. El cuestionamiento
debe ser entonces más profundo y sin- Al decir de Gorz, “la limitación del
cero. No debe solo analizar la super- crecimiento no es un fin en sí, ni tiene
ficie, la apariencia, los problemas de interés si es preconizada e impuesta
circulación mercantil y contaminación por una ‘nueva élite organizada’ que
ambiental; una genuina racionalidad tenga el anticrecimiento como todo
de la pereza implica una subversión programa. Al contrario, la formación
del modo de vida actual de las formas de semejante élite es el antídoto indus-
productivas y de consumo vigentes, trial a la imaginación revolucionaria”
de las mismas herramientas hoy uti- (Gorz, Ecología y política, p. 20).
lizadas. “Una sociedad que introdu-
jese la semana de 32 o de 24 horas, Dentro de este contexto, creemos que
sin que las relaciones de producción una racionalidad de la pereza4 se fun-
y de trabajo sean transformadas [...]
no habría avanzado nada hacia una
forma superior de civilización, sino 4 A través de todo el escrito, hemos utilizado
simplemente producido, a una mayor indiferentemente los términos ocio, pereza,
tiempo libre, etc. Lo hemos hecho intencio-
escala, la civilización subproletaria de nalmente a pesar de que se suela distinguir
las grandes ciudades americanas [...] nítidamente tales acepciones, con el ánimo
de oponer cierto tipo de ocio ‘‘productivo’’ a
No puede haber emancipación del la simple pereza, ‘‘madre de todos los vicios’’.
individuo en su tiempo libre, sino a Aun cuando creemos que en determinadas
condición de que haya emancipación circunstancias esa distinción puede ser váli-
da, hemos preferido evitar esa diferenciación
en su actividad social principal: el tra- maniqueísta, puesto que creemos que ella
bajo” (Gorz, Le socialisme difficile). En supone una excesiva emparentación ideoló-
tales condiciones, el ocio sería además gica con la ética del trabajo y la racionalidad
productivista. Según esa concepción, el ocio
una actividad criminal, pues sería el únicamente sería válido, y éticamente acep-
ocio de las naciones industrializadas, table, si es ‘‘productivo’’; es decir, solo si es…

66 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

damenta en un principio elemental, la sociedad), cuando se popularizó de-


que comporta una enunciación ne- bido a su producción masiva generó
gativa y una positiva. Por una parte, los problemas de circulación urbana
estamos convencidos de que, con el que hoy conocemos, que obligan a
actual modo de vida, el ocio es en los autos a ir más lentamente que un
esencia antidemocrático, goce de élite, tranvía o aún más que una bicicleta5.
pensado en función de una minoría
para su ostentación y derroche; por Precisamente algunos de los más gran-
ende, no puede ser extendido a todo des fracasos de los ee.uu. tienen su raíz
el pueblo en general. Es demagógico, en la tentativa por extender, en una
matemáticamente imposible afirmar especie de cruzada del siglo xx, su
que el american way of life pueda ser concepción del mundo y su estilo de
usufructuado por todos los habitantes vida a otros países. El resultado: frus-
del mundo. Ni la naturaleza (agota- traciones masivas, violencia, etc., pues
miento de recursos) ni la sociedad (esa se creaban teóricamente expectativas
forma de vida supone la desigualdad) que el sistema fatalmente negaba en la
admiten esa posibilidad. (Además, no práctica. Así, por ejemplo, es perfec-
creo que a mucha gente fuera de los tamente imposible garantizar escola-
americanos le interesara). Por el con- rización a toda la población mundial.
trario, resulta más exacta la tesis de Los recursos son insuficientes para
que ese estilo de vida se realiza no en tal efecto, aun cuando sobren para
función, sino a expensas del mundo brindar educación, siempre que sea de
entero, y es en gran parte una de las otro tipo. Ello supone romper el mito
verdaderas razones por las cuales muere liberal de que educarse es escolarizarse
de hambre la otra mitad del mundo. El y que la enseñanza escolarizada ga-
consumismo y la opulencia son en ese rantiza en cierta forma la integración
sentido irreparables, puesto que las ciudadana. Por consiguiente, en su
ventajas del modo de vida burgués se enunciación positiva, la racionalidad
vuelven en su contra cuando el pueblo del ocio supone, al decir de Illich, que
accede a ellas. “es posible crear para todo el mundo
más felicidad con menos opulencia”.
El ejemplo del automóvil es impactan- Es decir, que es factible vivir mejor
te. Bien de lujo por naturaleza (pues trabajando y consumiendo menos,
su función era permitir a los burgueses con la correspondiente extensión de
una mayor velocidad que al resto de

5 En una de sus obras (Energía y equidad), Iván


Illich mostró matemáticamente cómo las bi-
casi trabajo. Y, nos preguntamos: el simple cicletas resultaban socialmente más veloces
goce, la contemplación, etc., ¿dónde quedan? que los carros.

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 67


RETROSPECTIVA

tiempo libre, siempre que se haga de arte del despilfarro, como lo llama
otra forma. Vance Packard, se lograría entonces
solucionar la aparente paradoja de de-
Se trata entonces, y, ante todo, de fender el decrecimiento y la extensión
proponer “otro modo de producción del ocio como soluciones genuinas,
cualitativamente diferente que incor- en un mundo en el cual las grandes
pore a los hombres la restricción del mayorías viven aún por debajo de los
valor de uso” (Lefevbre, 1978, p. 22). niveles absolutos de miseria; en una
Desde ese punto de vista, las exigencias época en la cual el hambre y la pobreza
ecológicas tendrían como fundamento constituyen aún problemas alarmantes
que, siendo la naturaleza, en última a ser resueltos. “Hoy día la utopía no
instancia, la fuente primaria de todo consiste en preconizar el bienestar
valor de uso, su amenaza pone en por el decrecimiento y la subversión
peligro la existencia misma de tales del actual modo de vida; la utopía
valores. Siendo el valor de uso (no el consiste en creer que el crecimiento
valor de cambio), la verdadera génesis de producción social aún puede so-
de la riqueza, en el sentido humano del portar el superbienestar, y que dicho
término y no en su acepción economi- crecimiento es materialmente posible”
cista, su reivindicación como objetivo (Gorz, 1977, p. 15).
y categoría fundamental de compren-
sión de la sociedad futura nos permite La anterior consideración implicaría
distinguir netamente la racionalidad coetáneamente una transformación
de la pereza, las opciones actualmente sustancial de las relaciones de trabajo
vigentes, ya sean del capitalismo o de y de consumo. Por una parte, cier-
los socialismos autoritarios. De esa tos tipos de consumo serían incom-
manera, al orientarse la producción patibles con esa forma de vida, por
en función de la producción útil (y no tratarse de bienes de lujo (como los
de mercancías y modelos de consumo, automóviles) objetivamente irrepar-
fuentes de insatisfacción y enajena- tibles y, por ende, por ser fuentes de
ción), toda una serie de despilfarros desigualdad y pobreza. Por otra parte,
propios del capitalismo podrían ser ciertas herramientas y técnicas serían
suprimidos: bombillas que poten- de discutible aplicabilidad, puesto que
cialmente podrían durar 10.000 o implicarían una sumisión a procesos
más horas, cuya vida útil es reduci- incontrolados por la comunidad y el
da a 1.000 o menos; vestimentas de individuo, y, por ende, enajenantes;
uso único; envases desechables (frío requerirían, como en el caso de la ener-
pack); aparatos irreparables, etc. Eli- gía atómica, un manejo rígidamente
minadas esas contraproductividades centralizado y burocrático, contrario
propias de los sistemas vigentes, ese a las exigencias autogestionarias que

68 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

suponen verdaderamente la racionali- día y noche, equipados con máquinas


dad del ocio, puesto que ya vimos los inteligentes, robustas y fáciles de repa-
inconvenientes propios de los modelos rar y manejar: os fabricaréis vosotros
socialistas actuales, con una planifica- mismos los zapatos a vuestro gusto
ción centralizada y autoritaria, desde (después de haber pagado la materia
arriba. Como es obvio, el gigantismo prima). Es una cosa que aprenderéis
productivo para la fabricación de los desde la infancia: confeccionar ropa
bienes superfluos debería ser profun- y zapatos, modelar y coger el barro,
damente revaluado. Las mismas fór- dar forma y ajustar la madera y el me-
mulas de evaluación de la eficiencia tal, hacer crecer las legumbres, todo
económica se someterían a críticas de lo cual forma parte de la educación
orden teórico y práctico. Utilizando básica, lo mismo que la electricidad
las categorías de Bettelheim, el ante- y la mecánica.
rior proceso implicaría una progresiva
sustitución del cálculo estrictamente La suerte está echada: el plan central
monetario, por tipos descentralizados y su burocracia son reducidos a poca
de cálculo económico y social. cosa y dejan subsistir un vasto sector
libre, pero no mercantil, gracias al cual
“No, tranquilizaos, no se trata de re- los individuos modelan a su gusto su
gresar a la agricultura de subsistencia vida y su medio de vida, que, al fin y
ni a la autarquía de las comunas, s­ ino al cabo, son suyos.
de restablecer un equilibrio entre pro-
ducción institucional y autonomía La crisis general, escribe Iván Illich,
de las comunidades de base. Tomad de no puede ser remontada más que por
nuevo, desde este ángulo, el ejemplo la reducción de las herramientas y del
de los zapatos. Suponed que la produc- poder en el seno de la sociedad (Gorz,
ción social institucionalizada alcanza a 1977, p. 42).
cuatro o cinco modelos de base, muy
duraderos, en respuesta a las necesida- Entonces ya no nos avergonzaremos
des que la gente, periódicamente con- del ocio. La ética del trabajo será tan
sultada, habrá expresado. Lo necesario solo una reliquia del pasado. Apren-
puede ser planificado centralmente y deremos nuevamente la virtud de la
asegurado reduciendo a una decena contemplación, del goce estético, de
de horas por semana el trabajo de los ver en la naturaleza una fuente de pla-
obreros y de las fábricas del calzado. cer y no un objeto a ser subyugado y
destruido. Sabremos disfrutar lo que
Para el resto –lo no necesario, lo su- Hesse llamaba la indolencia oriental,
perfluo, el lujo– encontraréis a través “es decir, de la ociosidad desarrollada
del país cientos de talleres abiertos hasta convertirse en un arte”.

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 69


RETROSPECTIVA

Nos relacionaremos humanamente de los elementos fundamentales de la


con la naturaleza, y naturalmente con racionalidad del ocio. Por una parte,
los hombres. En síntesis, nos preocu- uno de los mecanismos utilizados
paremos más de ser que de tener. Una por las naciones industrializadas para
comunidad de hombres libres, iguales, superar las dificultades generadas por
pero no idénticos, forjará formas de la destrucción del medio ambiente ha
existencia donde verdaderamente el sido el de trasladar masivamente las in-
vivir sería la única razón de vida. El ser dustrias contaminantes a las naciones
humano no sería solamente ese Homo subdesarrolladas, puesto que hoy la de-
faber que hasta ahora todos hemos co- pendencia es tecnológica y financiera;
nocido. Un nuevo Homo ludens daría por ende, al capital, en términos eco-
entonces un sentido más profundo al nómicos, le es indiferente dónde estén
universo y la existencia. Una socie- las industrias. Esta sola consideración
dad hecha a la medida del hombre; muestra que los problemas ecológicos
un medio ambiente profundamente y de crecimiento ilimitado afectan di-
diverso de nuestras actuales ciudades, rectamente a nuestros pueblos.
donde el progreso consista en planifi-
car y construir según las necesidades Por otra parte, en tanto nuestra miseria
de los autos, no del ser humano. Y, si es en gran parte consecuencia del fun-
eso es así, quizás entonces –solamen- cionamiento del sistema capitalista,
te entonces– la revolución sí hubiera todo intento que busque desmitificar
valido la pena. el capital es válido, y toda precaución
que se tome para evitar la reincorpo-
Una última aclaración. Obviamente ración de la racionalidad burguesa no
muchos pensarán que el anterior es un puede ser calificada de innecesaria.
discurso europeizante, cuya validez se Que muchas de las ilusiones decimo-
circunscribe al ámbito de las naciones nónicas se hayan desvanecido, frente
hiperdesarrolladas, las sociedades de a los modelos socialistas vigentes, no
opulencia, y que, por tanto, es ajeno y significa que las luchas actuales contra
no tiene poder explicativo para países el capitalismo dejen de tener sentido.
como Colombia; que sus categorías no De esa manera existirá la posibilidad
nos permiten el análisis de nuestra ac- de optar, cuando aún no sea demasia-
tual coyuntura histórica. Aun cuando do tarde, por formas de producción y
resulta indudable que esa afirmación consumo diversas de los modelos de
es en parte cierta, puesto que el tercer crecimiento hoy vigentes, que, a pesar
mundo presenta, en algunos campos, de su profunda crisis, aún nos sedu-
necesidades de crecimiento imposter- cen con un encanto irresistible. En
gable, tal fenómeno no nos impide esas condiciones, lector, de te fabula
concebir la perfecta vigencia histórica narratur.

70 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia


Rodrigo Uprimny | El modelo económico de la pereza

34 años después rismo social y económicamente, una


sociedad en donde el capital privado
Agradezco enormemente a Aura Bui- ha sido totalmente abolido (Capital
trago y a Alejandro Granados, direc- in the Twenty-First Century. Cambrid-
tores de la Revista Divergencia, que ge, Harvard University Press, p. 10).
hubieran querido recuperar y publicar Pero, a pesar de esos cambios de mi
nuevamente mi artículo El modelo eco- perspectiva, que no son menores, las
nómico de la pereza, escrito para la re- tesis esenciales del artículo me parecen
vista estudiantil Papeles Económicos ha- sólidas y apropiadas. Sigo creyendo
ce 33 años, cuando aún era estudiante que pensamientos económicos y mo-
de Derecho y hacía mis primeras ex- delos de desarrollo que sobrevaloren
ploraciones en los debates económicos el trabajo y el crecimiento no solo no
y ecológicos. Es un hecho que me llena permitirán la emancipación del ser
de orgullo, pues es un artículo al que humano, sino que tienen además con-
le guardo mucho cariño, por muchas secuencias ecológicas catastróficas.
razones: fue uno de los primeros textos Y que por ello es necesario imaginar
que publiqué y, por irónico que suene, racionalidades económicas y formas
me costó mucho trabajo redactarlo, lo de desarrollo distintas, que sean so-
cual significa que me robó muchas ho- cialmente incluyentes y equitativas,
ras de pereza. Pero, sobre todo, le ten- reduzcan el tiempo de trabajo, expan-
go aprecio porque en lo fundamental dan el ocio y sean ecológicamente sos-
creo que sus planteamientos esenciales tenibles. Es más, creo que el paso del
siguen siendo válidos. tiempo y los desarrollos ulteriores han
confirmado esas tesis, pues cuando es-
Es obvio que si hoy escribiera sobre cribí ni siquiera debatíamos el cambio
este tema mi lenguaje sería distinto climático y la desigualdad social era
y ajustaría algunas tesis. En especial, mucho menos aguda que ahora. El
creo que aceptaría mucho más de lo ecologismo era entonces aún una no-
que hacía en esa época, que el mer- vedad, pues los límites ambientales al
cado y la propiedad privada juegan crecimiento no eran aún evidentes; y
un papel necesario y positivo en las la crítica a la desigualdad derivada de la
modernas democracias y economías globalización era aún incipiente, pues
postindustriales, pero siempre y cuan- sus niveles e impactos sociales y políti-
do estén regulados, controlados de- cos no eran tan graves como hoy. Por
mocráticamente y limitados por los eso hoy resulta mucho más imperativo
derechos humanos. Comparto ahora que en 1983 pensar y luchar por algún
con Piketty que el marxismo no ha tipo de Modelo económico de la pereza.
dado una respuesta satisfactoria a có-
mo organizar, sin caer en el totalita- Rodrigo Uprimny

Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia 71


RETROSPECTIVA

Referencias bibliográficas Gorz, A. (s.f.). Le socialisme difficile. París:


Editorial Sevil.
Academia de Ciencias de la urss. (1959).
Manual de economía política. México D. F.: Lafargue, P. (s. f.). El derecho a la pereza.
Grijalbo. Madrid : Editorial Fundamentos.

Aristóteles. (s. f.). La Política (Vol. i). Madrid: Lechner, R. (1977). La crisis del Estado en
Ediciones Nuestra Raza. América Latina. Caracas: Editorial El Cid.

Bachelard, G. (1980). El compromiso racio- Lefevbre, H. (1978). La naturaleza fuente del


nalista. México D. F.: Editorial Siglo XXI. placer. Madrid: Editorial Viejo Topo.

Camus, A. (1958). El revés y el derecho. Buenos Marx, C. (1978). Carta a Ruge. Bogotá D. C.:
Aires: Editorial Losada. Editorial Viejo Topo.

Cicerón. (s. f.). De los deberes. Marx, C. y Engels, F. (1955). El manifiesto


del Partido Comunista (Obras escogidas) (Vol.
Feyerabend, G. (1974). Contra el método. I). Moscú: Ediciones en Lenguas Extranjeras.
Barcelona: Editorial Ariel.
Novak, M. (s. f.). Teoría marxista de la alie-
Fromm, E. (1964). Marx y su concepto del nación.
hombre. México D. F.: Fondo de Cultura
Económica. pnuma. (s. f.). La mujer el medioambiente y
el trabajo.
Godelier, M. (1979). Racionalidad e irracio-
nalidad en economía (9.a ed.). México D. F.: pnuma. (s. f.). La mujer, el medio ambiente
Editorial Siglo xxi. y el agua.

Gorz, A. (1975). Ecología y política. París: Russell, B. (1980). Elogio de la ociosidad. En


Editorial Galilée. En E. Fromm, Humanismo socialista. Madrid:
Editorial Paidós Studio.
Gorz, A. (1977). Ecología y libertad. Cali:
Editorial Barbarroja.

72 Revista Divergencia n.º 22, mayo de 2017 | Universidad Externado de Colombia

Potrebbero piacerti anche