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MARIA…PARA DIOS
ARMADA BLANCA DE LA VIRGEN
La Armada Blanca es un movimiento eclesial mundial de niños, de 3 a 12 años. Que se consagran a María y se
comprometen a rezar un misterio del rosario todos los días para que se cumplan los planes de la Virgen y para
la salvación del mundo.
Se trata de pequeños «nidos» de oración de niños que rezan el Rosario, como lo pidiera la Virgen de Fátima. Sus
oraciones son poderosas.
La consagración generalmente se hace el 13 de mayo, día de la primera aparición de Fátima. Los niños
prometen a María ser sus siervos y orar por la paz del mundo. La Armada Blanca es internacional y cuenta con
miles de niños.
La Consagración
Los niños vienen a la ceremonia vestidos de blanco, signo de la pureza. Al inicio del evento se ofrece una
plática en la que se explican los beneficios espirituales del rezo del Santo Rosario en familia y el mensaje de la
Virgen en Fátima.
Ella dijo: «Mis queridos hijitos, los grandes de la Tierra no los toman mucho en cuenta; pero los grandes del
Cielo confían en ustedes para resolver los más grandes y urgentes problemas de la Humanidad».
Se hace la Consagración. Para culminar, los niños rezan el Rosario.
Necesidad de la Armada
Estamos en una gran batalla espiritual que no se gana con las armas convencionales sino con las oraciones y
la conversión.
Las oraciones de los niños son particularmente poderosas. La armada es un ejército poderoso. Los niños se
unen a sus padres en el rezo diario del rosario. Estas familias además crecen en devoción a la Eucaristía en el
seno de la Iglesia.
Qué es Armada Blanca?
Armada Blanca es un movimiento eclesiástico que tiene como objetivo principal el cuidado espiritual de los
niños por medio de la Consagración a Dios Padre en María, conformando Nidos de oración y preparándolos
para la Primera Comunión al primer uso de razón. Armada Blanca actúa también en defensa de la vida, así
como en dar a conocer el Rostro Misericordioso de Dios Padre y la Evangelización misionera.
Fue fundada en 1973 por el capuchino Andrea D’Ascanio por voluntad de Padre Pío de Pietrelcina de los frailes
menores capuchinos de San Francisco de Asís y del Siervo de Dios Padre Pío Delle Piane de los frailes mínimos
de San Francisco de Paula, sus padres espirituales
«Mi bendición a todos los niños del mundo para que reunidos en los nidos de oración, formen la Armada
Blanca de la Virgen»
Armada Blanca es una Asociación Eclesiástica de conformidad con el canon 215, del Código de Derecho
Canónico y con la Nota Pastoral de la Comisión Episcopal del Apostolado de los Laicos CEI n.5 (v. Enchiridion
CEI EDB vol. II, num. 591).
La Armada Blanca tiene como objetivo principal el cuidado espiritual de los niños a través de la Consagración a
Dios Padre en María, con la formación de Nidos de Oración y con la preparación a la Primera Comunión al
primer uso de razón.
Se involucró después, en la lucha por la defensa de la vida basada en la línea eclesiástica que trazara Juan
Pablo II, realizando la sepultura de bebés víctimas del aborto, promoviendo también, fuertemente, el
conocimiento del rostro misericordioso de Dios Padre. Evangelizando en misiones principalmente en el Este
Europeo y en las Américas con base en el espíritu de San Luis Grignon de Montfort, en la valoración del
sufrimiento (ayuda a la humanidad sufriente), en la ayuda a los niños en estado de abandono, y se empeña en
la construcción y en la restauración de templos y otras iniciativas apostólicas.
El objetivo de éste sitio es informar lo que es Armada Blanca, la espiritualidad que la anima, su inserción en la
Iglesia Católica, lo que ha hecho a través de los años y lo que tiene programado realizar
¿Por qué este nombre?
«Padre Eusebio, toma mi arma del bolsillo del hábito», el Padre Eusebio no entendía y el Padre Pío le indicó el
bolsillo de su hábito, donde se encontraba su Rosario. Sus hijos espirituales más cercanos habían entendido
bien qué significaba el Rosario para el Padre Pío. Escribe Cleonice Morcaldi: «La noche antes de morir, el Padre
Pío estaba en el mismo lugar, en el balcón, con el arma en la mano».
Padre Pío Dellepiane acogió la petición de San Pío de Pietrelcina, pero no pudiéndola realizar debido a sus
precarias condiciones de salud confió esa misión al Padre Andrea D’Ascanio, capuchino, hijo espiritual de San
Pío de Pietrelcina: «Es urgente, le dice, y demasiado tarde».
Desde ese momento Padre Pío Dellepiane se hace el Padre espiritual de Padre Andrea y por varios anos
sostuvo los primeros pasos de Armada Blanca con sus innumerables humillaciones, «la Armada Blanca,
dijo, emergerá como un mar e inundará el mundo» y quiso que se iniciara con la publicación de “Los nidos
de Oración de Armada Blanca”: «20,000 ejemplares para comenzar», y en un segundo momento
agregó: «Para que pueda realizarse el Triunfo del Corazón Inmaculado de María es necesario consagrar al
Padre, en María, cinco millones de ninos».
Padre Andrea hizo suyas las dos peticiones de éstos sus dos santos Padres espirituales y el 11 de febrero de
1973 en Taranto (Italia) en una misión de ciudad en honor de Padre Pio de Pietrelcina organizada por la
Doctora María Teresa d’Abenante, encargada de los grupos de oración de Padre Pío en esa localidad se
conformó el primer nido de oración de ninos.
Padre Pío Dellepiane en Julio de 1974 quiso llevar con el a Padre Andrea a Fátima y quiso que celebrara una
Misa en la tumba de Francisco Marto y una en la de Jacinta: la Armada Blanca nació de esta forma
oficialmente sobre los restos mortales de estos dos beatos.
Espiritualidad de Armada Blanca
Pero cuando la abominación llegará al culmen, bajará la Jerusalén Celestial (Ap 21,2) que sustituirá a la
Babilonia que habrá quedado en silencio; es Jesús quien viene con toda la Potencia del Padre (Mt 24,30) para
realizar la nueva creación - "cielos nuevos y tierras nuevas" -que en realidad será una nueva humanidad
regenerada en el cuerpo y en el espíritu.
No se tratará de un parto sin dolor, porque Satanás "sabiendo que le queda poco tiempo" se encarnizará
contra los hombres envolviéndoles en su gran furor (Ap. 12.12); pero "los hijos de la mujer” lo vencerán "por
medio de la sangre del Cordero”- la Eucaristía - y “gracias al testimonio de su martirio, porque han
despreciado la vida hasta la muerte” (Ap 12,11) en total ofrecimiento a la Voluntad del Padre consagrándose
a él.
La Eucaristía y la Consagración son entonces las características de los "vencedores" del Apocalipsis, aquellos
que San Luis Grignon de Montfort llama los “Apóstoles de los últimos tiempos”, el talón de María que le
aplastará la cabeza a la serpiente.
Los punteros de los “vencedores” son los tres ninos de Fátima: "Allí donde apareció la mujer vestida de
sol (Ap 12)", declaró Juan Pablo II el 13 de Mayo del ano 2000 en la homilía de la misa de beatificación de
Francisco y Jacinta Marto, declarando en ésta forma delante del mundo que el gran encuentro entre la Mujer y
la serpiente, anunciada en el Génesis dio inicio con la primera aparición de de la Virgen el 13 de Mayo a
Francisco, Jacinta y Lucía.
Estos ninos, pobres y analfabetas, habrían recibido la Primera Comunión bebiendo “la sangre del Cordero” del
cáliz que San Miguel Arcángel les ofrecía; pocos meses después la Virgen los invitaría a ofrecer la propia vida
al Padre del Cielo, que constituye una Consagración a Dios para obtener la Paz en el mundo y la conversión de
los pecadores.
Los ninos respondieron que “sí” y de las manos de María partieron dos rayos de Luz que golpearon a los ninos
en el pecho «Esos rayos entraron dentro de nosotros, comenta Lucía do Santos en sus memorias, esa Luz era
Dios».
Con este “sí” inicia la maravillosa realidad de Fátima, “la mayor manifestación de Espíritu Santo después de
Pentecostés”, como dijo una vez Su Santidad Pío XII.
Del recibimiento que los hombres tengan a la invitación de la Virgen a consagrarse al Padre del Cielo
dependerá la salvación del mundo. Esta invitación es a nivel mundial y de nuestro ”sí” depende la realización
sobre la tierra del Reino del Amor que Jesús nos hace pedir en el Padre Nuestro: “Venga tu Reino”.
La Armada Blanca es un ejército de "pequenos” que guiados por su Reina combatirán y vencerán la última
batalla contra el mal, como Miguel y los ángeles fieles la vencieron en el Cielo (Ap 12,7 ss), gracias a ellos, « el
Corazón Inmaculado de María vencerá»
Nacido el 15 de 1935. Estudiante universitario en Perugia; tras una visita a Asís, revalúa toda su existencia a la
luz del Evangelio. En consecuencia, abandonó los estudios universitarios y habiendo recibido la aprobación del
Padre Pío de Pietrelcina, su Padre Espiritual, entró en el noviciado de los Padres Capuchinos de Abruzo el 8 de
diciembre de 1955. Es ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1962. Recibe el título de licenciado en Filosofía y
Letras de la Universidad “La Sapienza” de Roma en 1970, recibiendo la calificación máxima.
La base de su actividad es la oración y tal espíritu le comunica a aquellos que lo rodean. Los puntales de su
dirección espiritual son la Consagración a Dios Padre con María, por María y en María;la Comunión y
el Rosario cotidiano; la Confesión cada ocho, o cuando más, cada diez días. Fruto de esta acción linear de
apostolado son las familias cristianas y las vocaciones conseguidas en el seno de la Armada Blanca, las cuales
se concretaron posteriormente en la Orden de los Capuchinos, los Trinitarios, el clero diocesano y en la
clausura (Carmelo, Siervas Adoradoras), en Italia y en el Este de Europa. Su visión de la vida franciscana,
contemplativa y misionera, es expuesta en una pequeña publicación “Francisco: ayer, hoy y mañana”.
Desde 1973, siempre con la bendición y el consenso de los Superiores, el Padre Andrea se ha comprometido
en la realización de distintas formas de apostolado, entre las cuales surge la de la Armada Blanca y los Nidos
de Oración de niños.
La Armata Bianca
“Los niños salvarán al mundo”, es una frase que repetía a menudo el Padre Pío de Pietrelcina, cuando
exhortaba a reunir a los niños en los “Nidos de Oración” (así es como quiso llamarlos) para rezar el santo
rosario y para realizar la adoración eucarística. El único que había acogido esta invitación había sido el siervo
de Dios, el Padre Pío Delle Piane, de la Orden de los Mínimos, muy unido en espíritu al estigmatizado del
Gargano.
En 1972, obedeciendo al Padre Pío Delle Piane, su nuevo padre espiritual tras la muerte del Padre Pío de
Pietrelcina, el Padre Andrea D’Ascanio inicia su actividad con los niños, la cual se volverá la base de su
apostolado.
Tal apostolado consiste esencialmente en invitar a los niños a que se ofrezcan al Padre del Cielo, en María, con
María y por María, para la salvación del mundo; lo anterior, por medio de reunirlos en “Nidos de Oración” en
los cuales se habría de rezar el rosario y para realizar la celebración eucarística, esto a fin de prepararlos para
que en la Primera Comunión se haga uso por vez primera “de la razón”, conforme a las disposiciones dadas
por San Pío X , mismas que fueron repropuestas por el Nuevo Código de Derecho Canónico.
El movimiento tomó el nombre de Armada Blanca, porque el Padre Pío de Pietrelcina llamaba al rosario su
“arma”, de allí lo de “Armada”; lo de “Blanca” hace referencia a la inocencia de los niños y a sus oraciones por
la paz.
En 1989, el Papa Juan Pablo II otorgó una audiencia especial a 10,000 niños de la Armada Blanca: por primera
vez en la historia, se concedía una audiencia de tales dimensiones sólo a los niños.
El Padre Andrea se hizo cargo, de 1989 al año 2000, de la redacción de dos publicaciones trimestrales, una
para niños (los Nidos de Oración de la Armada Blanca, con un tiraje de 20,000 copias) y otra para difundir el
conocimiento de Dios Padre y el Amor por Él (“Dios es Padre”, con 16,000 copias).
En 1990 comenzó la actividad de la Armada Blanca en África, Europa del Este, América Latina, Estados Unidos,
Canadá y muchos otros países del mundo, en donde ha logrado reunir a más de dos millones de niños, de los
cuales, cada uno ha recibido un rosario y un folleto con indicaciones sobre cómo se reza el Santo Rosario.
Durante la peregrinación en Rumania, en los primeros años de 1990, el Padre Andrea D’Ascanio constató que
la riqueza de las vocaciones sacerdotales que allí florecían, no estaba soportada por estructuras adecuadas
para acogerlas. Los Obispos de Bucarest y de Jasi, le pidieron trabajar para que los Capuchinos, que nunca
antes habían tenido presencia en Rumania, mandarán a sus Hermanos. De hecho, el Beato Geremia da
Vallacchia, único santo rumano reconocido por la Iglesia Católica, fue de Rumania a Italia para entrar a los
capuchinos de Nápoles.
De acuerdo con el Padre General de los Padres Capuchinos, Padre Flavio Carraro (posteriormente Obispo de
Verona), y con el Definidor General para el Este P.Pacífico Dydycz (ahora Obispo de Drohiczin, Polonia), el
Padre Andrea D’Ascanio se empeñó en esa tarea y, tras mucho insistir, logró convencer al Provincial de
Nápoles para que mandara a dos religiosos a esta tierra. Él los acompañó, junto con el Padre Provincial, para
presentarlos al Obispo de Jasi; los condujo luego a Onesti donde estaba surgiendo el Santuario en honor al
Beato Geremia y en donde los ayudó a buscar el lugar en donde habrían de instalar el primer seminario.
En la actualidad, hay en Rumania 150 seminaristas y en Nápoles, 15 novicios, 16 postulantes y 10 estudiantes
de filosofía. Los Superiores de la Orden le han otorgado un reconocimiento oficial a esta colaboración de la
Armada Blanca en el “Analecta Ordinis”:
“Acto de reconocimiento”. Aprovechamos para recordar en este momento la gran importancia de la
Armada Blanca, guiada por nuestro hermano, el Padre Andrea D’Ascanio, bajo la protección de la Virgen de
Fátima. Y luego, a partir del dos de julio se encuentra en Rumania nuestro hermano el Padre Mario Querini de
la Provincia de Roma, quien trabaja en Onesti, por invitación del párroco, Mons. Edoardo Sechel, en la diócesis
de Jasi (Analecta Ordinis Fratum Minorum Capuccinorum – Ian-Maii 1992).
La Casa Ecuménica
Siempre en Onesti, durante la segunda Peregrinación, el Padre Andrea D’Ascanio en 1991 recibió en regalo de
una anciana, una terciaria franciscana que en 50 años no había visto de nueva cuenta a un religioso
franciscano en su tierra, un terreno y una villa con una construcción ya comenzada, para que se usaran en
alguna obra religiosa.
A encargo del Ministro General, Padre Flavio Carraro, el Padre Andrea D’Ascanio logró convencer al Padre
Mario Quirini, de la provincia capuchina romana, para que se fuera a Rumania a trabajar por el ecumenismo.
En el terreno donado se ubica la Casa Ecuménica, inaugurada en 1995, con una gran capilla, un salón para
encuentro, 20 habitaciones y otros locales, en los que se encuentra sacerdotes ortodoxos católicos en un clima
de fraternidad verdadera: es la realización de todo el Este en un hecho de ecumenismo.
b. Envío de misioneros la Este
Con la peregrinación mariana, el Padre Andrea D’Ascanio tuvo la posibilidad de conocer desde adentro las
grandes necesidades de los sacerdotes y monjas católicas de las Iglesias del Este y se dedico a trabajar para
que otros religiosos se fueran para allá en carácter de misioneros. El Obispo de Rusia en Bulgaria, le rogó
tomar contacto con las monjas de Madre Teresa de Calcuta; cuatro de ellas se dirigieron a aquella nación. Las
Monjas Mínimas del Sufragio fueron más veces a Rumania, para luego quedarse allí permanentemente.
Algunos coadjutores laicos salesianos hicieron arreglos para abrir instalaciones en Ucrania.
Material religioso para las nuevas iglesias
El Padre Andrea D’Ascanio, tanto para sufragar las necesidades reales de muchas iglesias del Este como para
no dejar caer en manos no sacras el material sacro que la nueva liturgia ha vuelto superfluo, le solicitó a las
parroquias y a los conventos paramentos y adornos sacerdotales. Fueron hechos numerosos envíos a un
centro de Trieste, que dispuso despachar los adornos a los países del Este y a la Ex Yugoslavia, donde dichos
materiales se habían quedado sepultados bajo los escombros de más de 700 iglesias.
c. Radio María del Este
En consideración de la gran dificultad para comunicarse y de las grandes superficies que los pocos sacerdotes
existentes debían atender, el Padre Andrea D’Ascanio tuvo la intuición, que a posteriori se reveló fundamental
para la evangelización del Este de Europa, de dotar a las parroquias de equipos de radio emisores. Con un
gran riesgo, tomados en demasía, la Armada Blanca logró introducir clandestinamente a la cortina de hierro
siete transmisores, con sus respectivos accesorios, para las transmisiones efectuadas en Moscú (Rusia), Kiev,
Harchov, Berdicev, Vinnitza (Ucrania), Drohicz (Polonia) en la frontera con Bielorrusia. En Moscú se entregó el
equipo a Monseñor Bernardo Antonini, quien logró obtener del gobierno una frecuencia de red que funciona en
toda la república y en esta se instaló Radio María Moscú, de Radio María Italiana.
Entrevistas filmadas a los mártires del Comunismo
Teniendo la posibilidad de encontrar a tantos ancianos sacerdotes y laicos que había vivido terribles
experiencias en las cárceles, los campos de concentración y las deportaciones a Siberia, el Padre Andrea
D’Ascanio comenzó a realizar entrevistas grabadas a los pocos ancianos sobrevivientes, antes de que la
muerte se encargara de desaparecer estos testimonios estupendos de fe que constituyen los nuevos Acta
Martirum de la Iglesia. Esas entrevistas fueron publicadas en video casete.
¿Qué es la consagración?
Es la esencia de nuestra fe, porque traduce en forma concreta el primer y único mandamiento: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Este es el mas grande y el
primero de los mandamientos y el segundo es similar al primero: amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
éstos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. (Mt 22,37-40).
Jesús, el Salvador, para librarnos del mal que ha hundidos sus raíces en el corazón humano, nos redime
ofreciendo la vida al Padre. Los discípulos fueron invitados después, por El, a hacer lo mismo.
San Pablo reafirma ese concepto diciendo: ”Yo completo en mi
cuerpo aquello que falta los sufrimientos de Cristo, a favor de su cuerpo que es la Iglesia” (Col 1,24) y nos
incita a seguir su ejemplo: “Los exhorto, hermanos, por ese cariño de Dios los exhorto a ofrecer sus cuerpos
como sacrificio viviente, consagrado y agradable a Dios, como su culto auténtico” (Rom 12, 1).
La Virgen en Fátima vuelve a proponer esta invitación a los tres pastorcitos: “¿Quieren ofrecerse al Padre del
Cielo y están dispuestos a aceptar todos los dolores que quiera enviarles, en acto de reparación por los
pecados con los que El es ofendido y como súplica por la conversión de los pecadores?”
Todo se resume en una sola palabra: Consagración.
Para poder entender a fondo el significado espiritual de la “consagración”, nos ayuda lo escrito por San Luis
María Grignón de Montfort en el “Tratado de Verdadera devoción”, refiriéndose a María: “Si un alma se da a
María sin reservas, también María se da a esa alma sin reservas”(Numero 181). “De tal forma el Espíritu Santo
encontrará a su querida esposa como reproducida en ella y descenderá con la abundancia de sus dones para
obrar maravillas de gracia” (id 217).
La Armada Blanca ha experimentado la potencia de gracia que emana del “sí” de los niños y damos algunos
ejemplos:
30 de agosto de 1980
Juan Pablo II visita la ciudad italiana de L'Aquila. Desde hacía meses existía gran tensión entre el gobierno
polaco y el sindicato de Soldarnosc. Los tanques de guerra rusos están en las fronteras de Polonia y se habla
de una Tercera Guerra Mundial. El Papa antes de venir al Aquila pide oración por su patria. La Armada Blanca
reúne a 4,000 niños, que se consagran y rezan 15 misterios del Rosario para darle al Papa el regalo de la Paz
en Polonia. Mientras los niños rezan, a esa misma hora en Polonia se alcanza un acuerdo entre el líder del
sindicato Lech Walesa y el del Gobierno Wojciech Jaruzelski, como indican los periódicos.
13 de mayo de 1981
Se reúnen en la Basílica del Buen Consejo de Capo di Monte en Nápoles alrededor de 1000 niños de las
escuelas primarias que se consagran a Dios Padre en María ofreciendo la propia vida por la Paz en el mundo y
por el Papa. El mismo día el Papa Juan Pablo II sufre un atentado en la Plaza de San Pedro, pero
milagrosamente no muere. Diría él mismo: " fue una mano maternal quien guió la bala y el Papa agonizante se
detuvo ante el umbral de la muerte".
Mayo de 1999
La guerra en Kosovo no parece terminar, la Armada Blanca en la ciudad de Vasto (CH-Italia), organiza un
encuentro con todas las primarias de la ciudad, del 10 al 13 de Mayo todos los niños de preescolar y primaria
quedan consagrados a Dios Padre y rezan el Rosario por la Paz en Croacia. Unos días después, el día de la
Inmaculada Concepción, terminan las hostilidades.
¿Cómo organizar los encuentros con los niños en las escuelas?
Sugerencias prácticas
Cómo y dónde reunir a los niños
El encuentro con los niños no es aconsejable realizarlo aula por aula sino habiéndolos reunido en un salón de
actos, gimnasio, una capilla o en un lugar abierto de no existir la posibilidad de reunirlos en un lugar cerrado
amplio.
Los niños de primaria tienen que dividirse por edades, por ejemplo, primeros, segundos y terceros en un turno
y cuartos, quintos y sextos en otro turno.
Los pequeños de kinder se atienden por separado en uno o más turnos, considerando que el grupo no puede
exceder de 100 pequeños.
La distribución de los rosarios y de los trípticos
Los rosarios se distribuirán a los niños de uno por uno al entrar al lugar de reunión y se les pondrán en el
cuello para evitar que jueguen con ellos durante la consagración. Se les pedirá que lo tomen en su mano al
final, cuando se les explicará como rezar el rosario.
Los trípticos se entregarán en el momento que el sacerdote o la persona que haga la consagración esté por
terminar de hablar, después de la consagración, porque se corre el riesgo de que los niños se distraigan con el
folleto en la mano poniéndose a leerlo en lugar de escuchar.
Podrán explorar y leer por entero el folleto en casa junto a su familia o en lo personal.
1. La explicación de lo que significa la consagración. Esta parte no debe superar los 20 minutos, de otra forma
la atención de los chicos aminora y no darán su SI con una viva y suficiente participación.
2. Explicación de como se reza el rosario, del cual se reza el primer misterio con ellos y se les invita a
terminarlo por su cuenta.
3. Invitarlos hacer un pequeño sacrificio, como el de no ver televisión o de renunciar a los juegos de video por
una semana, ésta sugerencia se hace al final, antes de la bendición con la figura de la Virgen.
Al terminar de impartir la bendición con la Virgen se invitará a los pequeños a enviarle un beso “soplado” a la
Virgen, un aplauso o un canto a María. Escoger el más conocido de tal forma que todos puedan unirse a la
canción.
Si se ven bien dispuestos, sería buena idea dejar una imagen de la Virgen de Fátima en cada salón, solicitando
a los maestros que la enmarquen y la pongan en un lugar visible en el aula de clases.
En base a nuestra experiencia, cuando se trata de un gran número de niños, o cuando la acústica no es buena
ser lo mas conciso posible saltando las apariciones del ángel y/o el ejemplo de dar el rosario a alguien para
dar a entender el significado de la consagración.
En la explicación se pide a cada catequista apegarse al orden de los argumentos tal y como se hilan en
el texto. Resulta vital mantener despierta la atención del niño y para lograrlo necesitamos estimularles a que
den algunas respuestas, hemos sugerido algunos momentos para ello y esos momentos coinciden con los
puntos suspensivos del texto.
Antes de cada encuentro pidan a su ángel de la guarda para que entre en contacto con los ángeles de la
guarda de los niños a los que se dirigirán y abra sus mentes y sus corazones.
Nota para aquellos que se dedicarán a esta misión
Agradezcan a María porque han sido escogidos para éste apostolado que es el mas simple pero a la vez el mas
eficaz.
Sentirán en el corazón una Fuerza y una Alegría siempre mas grande que el Espíritu les transmitirá por medio
de los niños: es el “gracias” del Padre del Cielo que les sonríe por haberLe permitido tomar plena posesión de
sus pequeños en los que El combatirá y vencerá la última batalla contra el eterno adversario:
“Con la boca de un niño de pecho
Haz cimentado un alcázar frente a tus adversarios,
para reprimir al enemigo y al rebelde” (Sal 8, 2-3)
Preparación espiritual para consagrar
Ofrecimiento de sí mismos al Padre dispuestos a vivir su Voluntad en María, con María y por María;
Confesión semanal o al menos quincenal;
Misa diaria;
Comunión diaria;
Rezo del rosario entero todos los días;
Adoración Eucarística diaria o al menos una vez por semana;
Lectura espiritual y meditación cotidiana de la Sagrada Escritura y de la vida de los Santos.
Durante la consagración también aquellos que acompañan al equipo que consagra permanecen en constante
oración, pidiendo la intercesión de los Angeles para que los niños estén bien dispuestos a poner atención y
puedan recibir en sus corazones la invitación de la Virgen
¿Cómo hablar de la consagración a los niños?
La historia que voy a contarles sucedió en el año 1917 en Fátima, un pueblecito de Portugal, en Europa; en
aquel tiempo estaba la Primera Guerra Mundial (1915-1918).
En Fátima vivían tres niños que no iban a la escuela, porque eran muy pobres y tenían que ayudar a sus
familias, llevando las ovejas al campo. Se llamaban Lucía, de 10 años, Francisco de 9 y Jacinta de 7. Francisco
y Jacinta eran hermanitos, Lucía era su prima.
Lo que les voy a decir nos lo ha contado Lucía, que después fue a la escuela y ha escrito todo en cuatro
cuadernos. Lucía fue monja carmelita en Coimbra, Portugal y murió el 13 de febrero del 2005.
Algunos meses más tarde el Ángel se les apareció por tercera vez, llevando en la mano un Cáliz, sobre el cual
había una Hostia, de la que caían gotas de Sangre en el Cáliz. La Hostia y el Cáliz quedaron suspendidos en el
aire, mientras el Ángel se arrodilló al lado de los niños, haciéndoles repetir tres veces esta oración: “Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, los adoro profundamente y les ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por
todos los sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. y por los méritos infinitos de Su sacratísimo
Corazón y del Corazón inmaculado de María les pido la conversión de los pobres pecadores”.
A continuación el Ángel les dio a los niños la Primera Comunión, dándoles el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
El Ángel de la Paz enseñó a los niños a hacer
sacrificios y a pedir por la conversión de los pecadores, y a amar a Jesús en la Eucaristía en reparación por las
ofensas que el Señor recibe en este Sacramento.
Esas cosas se convirtieron en la finalidad principal de la vida de los tres pastorcitos, y ésa debería de ser la
finalidad de todos los niños del mundo, imitándolos.
Lucía, Francisco y Jacinta pasaron su vida esforzándose en hacer sacrificios por los pobres pecadores: por
ejemplo el alimento que llevaban con ellos para comer en el campo se lo llevaban a los pobres, no bebían por
varios días agua, y una vez en la época de calor extremo en Portugal no bebieron agua durante un mes.
Pasaban mañanas enteras en oración, con la cara en el suelo, repitiendo las oraciones que el Ángel les había
enseñado.
De esa forma se estaban preparando a otro encuentro, mucho más importante.
EL ENCUENTRO CON LA VIRGEN MARÍA
Y además ¿saben ya la oración del Padre nuestro? En esa oración le pedimos a nuestro Papá del Cielo: “Venga
tu Reino… de Amor; Hágase en la tierra como en el cielo tu Voluntad… de Amor”.
La Santísima Virgen ha venido a decirnos que ya ha llegado el tiempo, que en la tierra va a venir por fin el
Amor ... Pero con una condición: que ustedes, niños, la ayuden a realizar ese deseo grandísimo de Dios. Ella
vino a Fátima precisamente para eso, para pedir ayuda a los niños; y por eso mismo hoy ha venido aquí a
encontrarlos a ustedes.
Tal vez estarán diciendo: -”¿Pero qué podemos hacer nosotros, los niños? Somos pequeños, no somos
importantes ni ricos, y ni siquiera vamos, así, muy bien que digamos, en la escuela...” Pues bien, ahora les
diré lo que la Virgen logró hacer con aquellos tres niños de Fátima, que eran más pobres que ustedes y que no
iban ni siquiera a la escuela, y por eso no sabían leer ni escribir. ¿Les cuento otra cosa?
El 13 de Julio, en la tercera aparición, la Virgen les dijo lo que iba a ocurrir en el mundo durante este siglo.
Entre otras cosas les habló de las dos grandes guerras mundiales que han destruido tantas naciones, sobre
todo en Europa. La Virgen les dijo:
-“Esta primera guerra mundial (1915-18) se acabará dentro de poco; pero mas adelante empezará otra, la
segunda (1940-45), que será peor que ésta”. Y luego añadió: -“Yo salvaré a su patria, o sea, a Portugal, de la
segunda guerra mundial”...
Pues bien, niños, en esa guerra mundial no participó Portugal, gracias a esos tres niños que dijeron que “sí” a
la Santísima Virgen. Y estas cosas no me las he inventado yo, han pasado realmente.
Ahora yo les pregunto: ¿Piensan que la Virgen quería pedir ayuda solamente a aquellos tres niños
de Portugal, o a todos los niños del mundo?” ¡A todos los niños del mundo!
Por lo tanto, ¿también a ustedes? ¡Sí!
Sí, niños, eso es. El Padre Pío de Pietrelcina, un santo sacerdote capuchino, así lo ha dicho: “los niños
salvaran el mundo”. De su corazón han nacido los Nidos de Oración del “Armada Blanca”, un ejército de
niños para ayudar a la Virgen, para su triunfo.
Ya ven, niños: hoy estamos aquí reunidos. Si hacemos lo que la Virgen nos ha pedido, seremos suficientes
para salvar el mundo.
Todos han recibido un Rosario, que ahora tienen en el cuello. Ese Rosario, antes de dárselos, era nuestro.
Pero ahora que se lo hemos dado, ¿de quién es? ¿A quién pertenece? -“¡A nosotros!”
. Ahora ese Rosario es de ustedes y pueden hacer con él lo que quieran, porque es una cosa suya. Pero si no
se los hubiéramos dado, ¿qué habrían podido hacer? -“¡Nada!”
Ahora vamos a decir una cosa un poco más importante. Si le decimos a Nuestro Padre del Cielo: -“¡Papá Dios,
me ofrezco a Ti!”, entonces ¿a quién perteneceremos?
-“¡A El!”, me contestan; y es cierto, porque nos hemos entregados a El.
Si nosostros nos entregamos a El, ¿qué puede hacer con nosostros el Papá del Cielo? -“¡Todo lo que quiera!”.
Es natural, porque entonces le pertenecemos.
Pero no tengan miedo, porque El quiere servirse de nosostros para dar la Paz al mundo.
Pero si alguno me dice: “Yo al Papá del Cielo no le quiero ofrecer nada, no quiero hacer lo que la Virgen me
pide”, ¿qué podrá hacer El con ustedes?
A los tres niños de Fátima la Virgen les hizo una invitación, les pidió un favor, y ellos eran libres de decir que sí
o que no. Respondieron que “sí”, y de esa manera salvaron a su Patria de la guerra. Si hubiesendicho que
“no”, ¿qué habría ocurrido a Portugal?
-“¡Habría sufrido la guerra!” ¿Ven que importantes son los niños?
¿Lo han entendido bien? Bueno, pues ahora, si la Santísima Virgen les pidiera ayuda a ustedes para salvar al
mundo, ¿hay alguno aquí presente, que estaría dispuesto a ayudarla? ¿Quién? Uno soy yo (* dar el ejemplo
levantando la mano). ¿Quién más? ¿Quién levanta la mano? ¿Todos?
Estemos todos con las manos juntas, con los ojos cerrados y cada uno pregúntese a si mismo si quiere decir
“si” a Dios con todo el corazón. Hagamos un minuto de silencio (20, 30 segundos). ¿Listos?
(Con voz clara, pronunciando bien las palabras):“Hermanitos míos: les pido en nombre de la Virgen, que tiene
necesidad de nuestra ayuda: ¿quieren ofrecerse a Dios, y están dispuestos a aceptar todo lo que Él quiera
enviarles, por la paz en el mundo, por la conversión de los pecadores, por el Papa, por el triunfo del Corazón
Inmaculado de María?” -“¡Síííííííí...!”
No, no me gusta. Quiero un “Sí” que salga de verdad del corazón; un “Sí” potente, que haga temblar de
alegría y de emoción el Cielo y que haga llover sobre la tierra un mar de Amor... ¡Un “Sí” que haga temblar de
miedo al infierno! Vamos a hacer otra vez la prueba, y esta vez es la que vale.
Ahora hagamos una pausa de silencio. Recuerden que este es el “Sí” más importante de su vida, del que
depende la salvación de tantos hombres.
Todos con las manitas juntas y los ojos cerrados. Cada uno pregúntese a sí mismo si de verdad, con todo el
corazón, quiere responder que “Sí”.
¿Listos?
Ahora les darán un tríptico para aprender a rezar el rosario (los maestros o los acompañantes distribuyen los
trípticos con la explicación de los misterios de Rosario)
¿Cómo hablar de la consagración a los niños?
¿Hoy, qué día es? – (*los niños contestan). Pues entonces, ¿qué misterios decimos? (*los niños
contestan) - Bueno, ahora leemos lo que dice en el primer misterio: - “En el primer misterio .....
contemplamos (o sea, meditamos, pensamos) ........ (* todos juntos enuncian el misterio). Y ahora volvemos a
doblar la hojita y nos la guardamos en el bolsillo.
Empezamos diciendo el Padrenuestro: la fila de la derecha dice conmigo la mitad y la fila de la izquierda dice
la otra mitad (o si prefieren yo digo la primera parte y ustedes la segunda: Padre Nuestro que estás en
el Cielo ….
Sujeten ahora la primera bolita, después la imagen de la Virgen - no la que va hacia el Crucifijo, sino la que
forma parte del Rosario - y decimos juntos el Ave María. Tomamos la segunda “cuenta” y sujétenla hasta
terminar la segunda Ave María. Después la tercera... y ahora ya no les la digo más; vamos a ver quien logra
contarlas todas hasta acabar el misterio... (*Cuando se llega a la penúltima Ave María, se pregunta a los
niños: “¿Cuántas faltan?” –“¡Una!” Muy bien.)
Ahora, niños, tengan entre los dedos la “cuenta” grande y decimos juntos el “Gloria al Padre...”, siempre la
mitad cada grupo.
Y también la oración que la Virgen enseñó a los niños de Fátima el 13 de Julio, después de enseñarles el
infierno. Búsquenla en su hojita. Ábranla y lean en la segunda columna, donde está escrito “Padre nuestro”;
debajo dice “Ave María”; más abajo sigue “Gloria al Padre” y más abajo todavía: “Oh Jesús mío...”
La leemos todos juntos, lentamente: “Oh, Jesús mío, perdona nuestras
culpas (pecados), líbranos del fuego del infierno y lleva al Cielo todas las almas, especialmente las más
necesitadas de tu Misericordia”.
Hemos rezado el primer misterio del Rosario. Nos detenemos aquí, pero ustedes terminaran luego el Rosario
por su cuenta. Para continuarlo hay que decir cual es el segundo misterio y - contando siempre con las bolitas
o “cuentas” - rezar el Padre Nuestro y después las diez “Ave Marías”...
Niños, recuerden que para rezar el Rosario se necesita más o menos quince minutos, o sea, la centésima parte
del día... Si tienen cien caramelos y yo les pidiera uno, ¿me lo darían? ¡Sí! Pues bien, la Virgen les pide apenas
la centésima parte de todo el día...
¿Hay alguno que esté dispuesto a hacer esta penitencia? ¡Sí! Bueno, gracias también por esto. Y les recuerdo
que un sacrificio entre mas cuesta hacerlo mas vale.
La historia que voy a contarles sucedió allí, en el Cielo... ¿Dónde está la Virgencita?” (*Dejar que contesten los
niños) - “¡En el Cielo!”
-“¿Y quién más vive en el Cielo?” (*Dejar que contesten los niños) - “Jesús..., Dios Padre..., los Ángeles..., los
Santos...”
- “Y nuestros familiares que mueren, ¿a dónde van?” (*Dejar que contesten los niños) - “¡Al Cielo”.
La Virgen María se puso a llorar y dijo a Papá Dios: - "Padre mío, yo no puedo verte sufrir... Si Tú me lo
permites, yo bajaré a la tierra y haré que todos los hombres se vuelvan buenos; te lo prometo".
El Papá del Cielo sonrió a la pequeña María, que tanto lo ama, y le dijo: - “Está bien, baja a la tierra; pero
cuídate, que no te recibirán y no te escucharán... Y gracias por lo que lograrás hacer”.
Y María bajó a la tierra. Pero nadie se había dado cuenta, parecía una mamá como muchas otras. Y Ella iba
donde estaban sus hijos más malos, y trataba de convencerlos para que fueran buenos.
¡Pobre Mamá María! Y seguía caminando por las calles del mundo... Así llegó a un país en que había una
guerra terrible, había muchos soldados que se disparaban entre ellos con los rifles y se mataban. Ella la Mamá
María hablaba con ellos y decía: - “Hijos míos, ¿por qué se están matando, por que no hacen la paz yno se
aman, no juegan juntos, no se ayudan?…”
Pero ellos respondían: “Nosotros somos grandes, ahora tenemos las armas y queremos matarnos. No
queremos escucharte”.
¡Pobre Virgencita! ¡Pobre Mamá nuestra del Cielo! Estaba tan cansada, y se detuvo un poco para descansar, y
lloraba, y decía: “Estos hijos míos no quieren escuchar, yo ya no puedo más! He prometido al Papá del Cielo
de hacerlos buenos, pero sola no puedo. Debo encontrar a alguien que me ayude… Y quién podrá ser?”
(*En este punto los niños puede ser que empiecen a decir:
- “Jesús…” y se contesta: - “pero Jesús está en el cielo”
- “Dios…” y se les contesta: -“pero también Él está en el cielo…”
- “Los Ángeles…” y se les contesta: -“pero también los Ángeles están en el cielo…”) La Virgen tenía necesidad
de alguien que la ayudara aquí en la tierra… ¿Que podía hacer? A quién podía pedir ayuda?
Entonces Ella caminó y caminó hasta que un día vio a tres niños pastorcitos que se encontraban en el campo
cuidando ovejitas. Eran tres niños un poco más grandes que ustedes, y se llamaban Lucía, Francisco y
Jacinta… La Virgen vio a los tres pequeños y pensó: - “¿Pueden ser los niños? ¡Los grandes no me quieren
escuchar y no me quieren ayudar! ¿Pero tal vez puede ser que los niños me ayuden? ¡Se los pediré!”
De repente los niños vieron una grandísima luz, pero en medio de esta luz una Señora bellísima, más
esplendorosa que el sol. Tuvieron un poco de miedo… pero la Señora los tranquilizó con estas palabras:
“Niños, ¡no tengan… (* hacer que los niños lo digan) …miedo! No quiero hacerles… (* hacer que los niños lo
digan) …mal!”
Los niños sintieron confianza y empezaron a hacerle preguntas a esa bella Señora: - “¿Tu quién eres? ¿Como
te llamas? ¿De donde vienes? ¿Que quieres de nosotros?”
Y la Señora contestó: - “Yo soy María, la Mamá de Dios y de todos los hombres… Yo vengo del Cielo… He
venido porque quiero que los hombres se vuelvan buenos, pero sola no… (*hacer que los niños lo
digan) …puedo! ¡He venido a pedir a ustedes niños su ayuda!… ¿Quieren ayudarme para que todos se vuelvan
buenos?”
Los tres niños pensaron un poco y después dijeron con todo el corazón: - “!Sí, te ayudamos!”
La Virgencita con esos tres niños hizo tantas cosas bellas, que las contaremos cuando ustedes vayan a la
escuela (catecismo). Pero ahora les digo una cosa muy importante que la Virgencita me ha dicho esta
mañana: - “En este lugar hay tantos niños… ¡Vamos a ver si están dispuestos a ayudarme como hicieron esos
tres niños de Fátima! Yo ya no puedo más!” Y por eso he venido aquí. Y ahora le pido:
- “¿Hay alguien entre ustedes que está dispuesto a ayudar a la Virgen? ¡Levante su manita quien quiera
ayudar!” (* Levantar la mano para dar el ejemplo) - “Yo… yo… yo…!”
- “Bien ahora bajen sus manitas y contesten aquello que les pediré: ¿Quieren ayudar a la Mamá del Cielo para
que todos se vuelvan buenos?” –“¡Síiii!”
- “¿Quieren ofrecerse al Papá del Cielo para consolarlo de todos los sufrimientos que le dan los hijos malos?
- “¡Síiiii!”
Bien, yo ahora les voy a enseñar algunas pequeñas oraciones que ustedes deben rezar siempre. La primera al
Papá del Cielo: “¡Papá me doy a Tí!” Repitámosla todos juntos: “¡Papá me doy a Tí!”
La segunda a la Mamá del Cielo: “¡Mamá me doy a Tí!” Repitámosla todos juntos: “¡Mamá me doy a Tí!”
La última a nuestro Ángel: “Hermano mío, dame la mano y llévame a Dios!” Repitámosla todos juntos:
“Hermano mío…”
Ahora los invito a dar un pequeño beso a la Mamá del Cielo. ¿Se lo enviamos? - “¡Síii!”
Entonces enviémosle este besito… No, así no llega… Así como lo hago yo, con un soplo (* dar el ejemplo
enviando un “besito soplado” a María).
Así está bien… pero ha surgido un pequeño problema: esos besitos llegaron todos juntos, y la Mamá del Cielo
no se ha dado cuenta quien se lo envió.
Queremos darle un besito individualmente uno a la vez, así Ella lo recordará bien: - “Este me lo ha dado
Juan… este María… este Antonio…” ¿Lo intentamos? “¡Síiii!”
Bien, entonces hagamos una fila y uno por uno le da un beso a la Mamá, diciéndole la oración que hemos
aprendido: “¡Mamá me doy a Tí!”
(*Hay que estar muy atentos porque los niños se confunden al decir esta pequeña oración, que se les debe
hacer repetir hasta que la vayan pronunciando correctamente. Además sucede muy a menudo que no todos
los niños están dispuestos a dar su besito y a pronunciar la breve fórmula de consagración: casi siempre hay
alguien que se niegue esto debe de ser tomado como confirmación de la validez de consagración de aquellos
que dicen la oración de consagración y dan de buena voluntad el besito a Mamá).
Terminar con un canto y un saludo a la Virgen.
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Las expresiones de los niños
“Siento en el corazón como una llama encendida, una alegría que me hace recordar todo el tiempo a la
Virgen” (G.V.)
“Yo les pedí ayuda a otros niños para rezar por todos los niños del mundo para que entren también ellos en el
Inmaculado Corazón de María. Nosotros ya estamos bajo el cuidado de la Virgen y debemos de entender
mejor cada día lo que es la consagración”. (Rosaria D.S. – Nápoles, Italia).
“Querida Virgencita, el 13 de octubre todos venimos a encontrar... yo sentía que sonreías de gozo... llámame y
haré lo que tu quieras” (Daniela L. - L’Aquila, Italia).
“Virgen, te renuevo en éste momento el ofrecimiento hecho el 13 de Octubre, me ofrecí por completo para
que el mundo se convierta y crea en Tí.” (Francesco D. L’Aquila, Italia)
“Querida Mamá del Cielo, cuando vine a tu altar, entendí el significado y el porqué de esa visita”. (Roberta -
L’Aquila, Italia)
“Cuando rezamos: “Te doy mi corazón y voluntada para la eternidad”, yo sentí a la Virgen en el
corazón” (Antonietta P. L’Aquila, Italia).
Esta homilía demuestra la uniformidad total de nuestra visión con la del Sumo Pastor en sus
referencias al Apocalipsis y con la "mujer vestida de sol" consultar >>
“Entre los niños habrá Apóstoles” (Audiencia del 17 de Mayo de 1994)
«(...) El amor y la estima que Jesús tenía a los niños son una luz para la Iglesia, que imita a
su fundador. Ella no puede sino acoger a los niños como El los acogió (...). La presencia de
los niños en la Iglesia es un regalo para nosotros los adultos… la Iglesia exhorta a los padres
y a los educadores a que tengan bajo su cuidado la formación de los pequeños en la vida
sacramental echando mano del sacramento de la reconciliación y de la Eucaristía
(....)Efectivamente hubo ya niños santos. Pero nosotros podemos hoy agregar:”Habrá
apóstoles entre los niños"»consultar >>
“Queridos niños, los hago cargo de la oración por la paz” " (Carta a los niños del 13
de diciembre de 1994)
«Queridos niños (...) qué importantes son los niños a los ojos de Jesús. (…) Es cierto que
Jesús y su madre escogen frecuentemente niños para encargarles grandes tareas para la
vida de la Iglesia y de la Humanidad (...). El escucha atento su oración. ¡Qué potencia
grande tiene la oración de los niños¡ ¡ He decidido pedirles, queridos niños, que se
hagan cargo de la oración por la Paz. (....)»consultar>>
San Luis María Grignon de Montfort (1673-1716) es uno de los pocos santos - si no el único - que miran hacia
el futuro de la Iglesia. Ningún otro, ni antes ni después, ha hablado de los apóstoles de los últimos tiempos
que prepararán el retorno glorioso de Jesús sosteniendo la última batalla apocalíptica que predecerá la llegada
del Reino que Jesús nos hace pedir en el Padre Nuestro.
En nuestro libro Los Apóstoles de los últimos tiempos en Montfort y en nuestros díasprofundizamos
en éste argumento volviendo a leer los escritos de Montfort a la luz de la Escritura en las partes que tratan los
últimos tiempos, cotejándolos con el suceso de Fátima y con las enseñanzas de Juan Pablo II, el mas ilustre
puntero eclesiástico de la consagración a Cristo mediante María consagración a la que se refiere Montfort.
- María “aplastará la cabeza del diablo y hará triunfar a Jesucristo” por medio de su talón, que son
sus humildes esclavos y sus pobres hijos”.El término que utiliza Montfort es “enfant”, que puede traducirse
como "hijo" y “niño”. ¿Se refieren a los niños entre éstos “apóstoles de los últimos tiempos”?
- Estos que estamos viviendo ¿Son los últimos tiempos a los cuales se refiere Montfort en su “Tratado de
Verdadera Devoción”, cuando habla de las "crueles persecuciones del diablo"?
- Según Montfort al final de los tiempo habrá un regreso con potencia de Jesús en un “diluvio de fuego” de
Espíritu Santo que transformará interiormente a la humanidad (PI 16); al mismo tiempo el habla de otro
fuego “que reducirá a cenizas toda la tierra” (PI 17); se trata de dos manifestaciones subsiguientes, ¿una que
construye el espíritu y otra que destruye la materia? O se trata de una nueva venida que desintegrará
definitivamente la tierra, como algunos teólogos sostienen? O todo se resumirá en una intervensión de
Misericordia, que no destruya la tierra, sino que la regenere realizando: “Cielos nuevos y tierras nuevas”. (is
65, 17, 2; Pt 3,13)?
A la luz del evento de Fátima, de pensamiento de Juan Pablo II y de las palabras de San Pío de
Pietrelcina (“Los niños salvarán al mundo) pensamos que entre los apóstoles de los últimos tiempos por
derecho se encuentran los niños con su incondicional ofrecimiento de sí mismo (Madre te doy mi corazón y mi
voluntad, salva a la humanidad) y con la oración del Rosario.
Su acción será determinante para que todo se concluya con una intervención maravillosa de Misericordia.
En 1975, durante una misión en las escuelas de Ischia, Italia, una maestra nos contó sobre su primer
encuentro de niña con Padre Pío, en San Giovanni Rotondo, a donde había ido acompañando a su madre:
Acariciándole la cabeza el Padre Pío dijo: «Los niños...los niños salvarán al mundo»,expresión repetida en
otras ocasiones por Padre Pío en situaciones similares.
Es el mismo concepto que expresó la Virgen en Fátima a tres niños, invitándoles a ofrecer la propia vida y a
rezar el Rosario para obtener la paz en el mundo. La espiritualidad de Padre Pío es totalmente como la
espiritualidad de Fátima: ofrecer la propia vida a Dios, Eucaristía y rezo del rosario.
Era natural, entonces, que conjuntamente a los grupos de oración de adultos, pidiera sus estrechos
colaboradores los nidos de oración de niños.
En los primeros números de «La Casa Sollievo della Sofferenza», se encontraran trazas de estos esfuerzos en
varias partes de Italia. La iniciativa del Dr. Guillermo Sanguinetti, se apagó junto con el en 1954.
En los años 60, Siervo de Dios Padre Pío Dellepiane,de los frailes menores, alma gemela de San Pío de
Pietrelcina, con apoyo de la Marquesa Degli Oddi, comenzó a llevar grupos de niños de San Giovanni Rotondo
al templo de los capuchinos, pero no pudo hacer mas debido a su precario estado de salud y a sus numerosos
compromisos.
En 1972, le pidió al Padre Andrea D’Ascanio llevar a cabo este proyecto, y le dijo: «Es urgente….con expresión
de dolor…. y demasiado tarde».
Padre Andrea recibió esa invitación de su Padre espiritual y nacieron así los primeros Nidos de Oración de la
Armada Blanca, ahora difundidos en todo el mundo.
*****
Padre Pío Dellepiane murió en Roma el 12 de diciembre de 1976. El proceso de beatificación se abrió en 1990
y la fase diocesana se concluyó en 1998. El siervo de Dios está sepultado en la basílica romana de San Andrea
delle Fratte, donde se apareció la Virgen del Milagro al judío Ratisbona. La causa de beatificación sigue
adelante. En el momento del reconocimiento canónico su cuerpo se encontró incorrupto.
¿Qué son los nidos de oración?
Quien siente en el corazón la urgencia de esta invitación de parte nuestra, ponga su empeño en formar nidos
de oración donde quiera y como sea. En los repartos de pediatría de los hospitales, delante de las capillitas
dedicadas a la Virgen, en las unidades deportivas, donde quiera que los ángeles nos lo sugieran.
ATENCION
Dirigimos una invitación especial a los que tienen acceso a una emitente de radio o televisión privada: ¿Por
qué no formar un Nido de Oración en un programa semanal?
El nido de oración en familia
El primer nido de oración es por naturaleza la familia en la cual el papá y la mamá deben nutrir a los hijos, no
solo con el alimento material sino también con el alimento espiritual, transmitiendo la fe sobre todo con el
ejemplo.
Constituyendo un Nido de Oración en casa se queda salvaguardada la unidad de la familia como dijo Pío XII:
“Familia que reza unida, permanece unida”.
Sugerencias Prácticas
Fijar la hora de la oración haciendo coincidir las necesidades de todos. Preparar un altarcito con una imagen
de la Virgen delante de la cual se pone un cirio que permanecerá encendido durante la oración.
Seguramente se presentarán distracciones, por lo que se les exhorta a apagar los celulares y descolgar el
teléfono de casa. Si llegaran amigos o parientes no se interrumpe la oración sino que se invitan a participar en
ella. Dando así testimonio que Dios está en primer lugar. Los papás pueden guiar la oración involucrando en el
desarrollo de la misma a los niños, hasta que se les deje conducirla a ellos.
Apoyos para la oración
El rosario, un librito para los niños con los misterios meditados; la historia de Fátima, la vida de los tres
pastorcitos narrada por Lucía, Biografía de niños santos, el Catecismo de la Iglesia Católica, el Evangelio….
Se puede pedir este material a nuestra dirección electrónica escriba o descargarlodirectamente.
Testimonios
"Mamá, mamá, tengo una bomba atómica, ahora te la enseño", gritó mi hija de nueve años. Tuve un
momento de temor, porque nunca había oído hablar con ese tono a la niña. "Niña ¿que dices? ¿Tienes fiebre?"
" No mamá estoy bien, tengo aquí sobre mi corazón una bomba atómica de la paz y del perdón. Es el santo
rosario, el arma de la Virgen del cielo y esta mañana dije mi ”sí” a María porque quiero ayudarla. Soy de la
Armada Blanca, y sabes mamá, somos muchos en el mundo y todos unidos con el rosario blanco, estoy
orgullosa de pertenecer a la Armada Blanca” (G.P. Roma).
La tesis de la pequeña de Roma no está lejos de la verdad: el rosario, rezado en familia provoca efecto de
reacción en cadena, así como la bomba atómica, de la cual solo el Espíritu Santo conoce la potencia de Luz y
de Vida.
Como ejemplo y confirmación les narramos la historia de un rosario, “la historia de un nido de oración”
formado por una mamá y de su hija en la lejana Ucrania.
Historia de un rosario
Había una vez un rosario blanco… formaba parte de un grupo de 70,000 rosarios, todos blancos como el, que
después de un largo viaje de 4,000 kilómetros desde Italia llegaron a Ucrania junto con la primera
peregrinación de la Armada Blanca que en 1991 hizo en los países del Este europeo.
Un año después, en noviembre de 1992, regresamos a Berdicev y tuvimos el gusto de conocer la historia de
ese rosario, narrada por Inga, una niña de 11 años, compañera de pupitre de Natasha, quien llevaba su
rosario a la escuela colgado al cuello ,dejémosla hablar:
"Natasha, una amiga polaca vino a la escuela con el rosario. Yo no sabía que era y le pregunté de dónde había
sacado una cosa tan bonita. Natasha me dijo que se la dieron donde iba a rezar. Entonces le dije que también
yo quería ir para obtener una cosa tan bella y que quería ir también para ver que hacían. La mañana siguiente
fui al patio de Natasha que vive cerca de mí y su papá David nos llevó con su coche hasta el santuario,
cantaban y rezaban y eso me gustó mucho. Yo sentí dentro de mí una GRAN FUERZA y decidí ir a rezar todos
los días a las 7 delante de la Iglesia. Después le dije a mi mamá: "Mamá tu también debes de ir a rezar
conmigo porque es bueno hacerlo". Mi mamá aceptó la invitación y vino a rezar conmigo. Comenzamos a rezar
también el rosario en casa y después de algunos días mi mamá decidió prepararse para la confesión. Para
navidad fuimos a visitar a nuestros parientes en Polonia y mi mamá por primera vez se confesó e hizo la
Primera Comunión. Después tuvo una gran alegría y ha vivido su conversión de manera muy fuerte, ha
iniciado su apostolado con algunos familiares y ha convertido a su hermana , a su madre y a la hermana de su
madre."
En ese momento entra en la conversación Añina, la mamá de Inga:
"Con mi hermana fue muy difícil porque ella decía que no podía ir a la Iglesia, no lo soportaba. Yo recé mucho
con Inga, y después de muchos meses de oración mi hermana se desbloqueó y me dijo: "Ahora entiendo el
sentido de la fe, quiero, confesarme, confirmarme, casarme por la Iglesia y bautizar a mis hijos.".
Mi abuela, la bisabuela de Inga, era una polaca, que casada con un comunista muy convencido, muerto
durante la guerra, se había ello también ella comunista y no les enseñaba a sus hijos nada de su original fe
católica.
Ahora mi mamá, después de seis meses de preparación, se confesó e inició una vida verdaderamente
cristiana. Pero mi abuela no quiere escuchar hablar de la fe y nos critica a mi y a Inga porque vamos a la
Iglesia. Pero nosotros rezamos, rezamos y rezamos. Al mismo tiempo convencí a una enfermera, compañera
mía del trabajo a bautizarse, ella pasó a la vida de fe con toda su familia.
La última parte de la historia de este rosario la dejamos en boca de Alina, la abuela de Inga:
"La primera parte de mi conversión, fueron tiempos difíciles, porque sobre todo en el hospital donde
trabajaba, se reían de mí.
Pero la profunda, profundísima paz que tenía en el corazón me daba la fuerza para continuar. Nunca hubiera
podido imaginar que existiera una paz tan grande”.
Le preguntamos a Alina, en el hospital, ¿Puede hablar de Dios?
"Hay tantas formas de dar testimonio de Dios, una amiga mía, Alessia, va a la prepa de médicos y tiene 20
años, a través de mi testimonio, se ha acercado a Dios y se está preparando para la confesión, porque quiere
quitarse el peso de los pecados. Sus padres de religión ortodoxa, le crean dificultades, pero ella las supera
rezando.
Hay tantos otros ejemplos, una ves, visitando junto con Alessia a los enfermos de cáncer, una mujer de 40
años, prácticamente a un paso de la muerte, me dijo, si eres creyente encuentra un padre para confesarme,
entonces fue el Padre David, entonces la mujer se confesó, recibió la absolución y murió. A través de tantas
visitas a los enfermos muchas otras personas han llegado a los sacramentos.”
¿Ven cuantas cosas ha hecho un rosario de la Armada Blanca? Tres familias (la de Inga, y de su madre Alina,
la de la madre de Alina, y la de la compañera del trabajo) llegaron a la fe y viven en la alegría, falta todavía la
bisabuela, pero Inga y Alina, continúan rezando y estamos seguros de que pronto, también ella llevará el
rosario en el cuello. Cuando estaremos en el cielo los otros 69,999 rosarios nos contarán sus aventuras.
Padre Andrea
Apoyos para los nidos de oración
Para auxiliar a todos aquellos que guían los nidos de oración, presentamos varias ayudas:
Fátima y los niños: los acontecimientos de Fátima están divididos por capítulos y
contienen un comentario que aclara su significado espiritual; esta guía ayuda a los niños a comprender la
espiritualidad de la Armada Blanca de la Virgen y sirve como meditación antes del rezo del rosario y/o la
adoración Eucarística.
Comenzamos con la descripción esencial de la personalidad de los pastorcitos, para después continuar con las
apariciones del Angel y de María. Los temas que ofrecemos pueden impartirse poco a poco según el tiempo
disponible y el interés de los niños, por ejemplo en cada encuentro se puede explicar la vida de uno de los
pastorcitos o una sola de las apariciones del Ángel.
El texto Fátima y los niños puede leerse en este sitio: consultar >>
“La Santísima Virgen quiso dar, en estos últimos tiempos en que vivimos, una nueva eficacia al
rezo del Santo Rosario. Ella ha reforzado su capacidad de tal forma, que no existe problema, por difícil que
sea, material o particularmente espiritual, en la vida privada de cada uno de nosotros o en la de nuestras
familias, las familias del mundo, las comunidades religiosas o de todos los pueblos y las naciones, que no
pueda ser resuelto por el rezo del Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos salvaremos, santificaremos
y consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.” Lucía de Fátima
Download Intro – misterios gozosos – misterios luminosos – misterios dolorosos – misterios gloriosos
Pide el folleto
El Santo Rosario
Los Angeles
Cuando se comprenden las ansias de Jesús en aquellas palabras dichas sobre la cruz, "tengo sed", y cuando se
comprende que esta sed de almas y de Amor de Jesús continúa en el altar, no podemos permanecer
indiferentes ante su sufrimiento.
El mejor descanso que podemos darle es llevar a El a los pequeños, quienes entran de inmediato en sintonía
con Su Corazón que palpita en cada altar: basta leer “Las Memorias de Lucia" que proporcionamos por entero
en este sitio, para poder intuir la personal y profunda relación que los niños de Fátima habían establecido con
Cuando los niños están delante de Jesús Sacramentado sienten “todo” y en ellos nace la confianza en Dios,
“viven” su presencia y se dejan involucrar con Su amor que les invita a una mayor intimidad en la
comunicación eucarística. Solo en éste contexto se pueden realizar las palabras proféticas de San Pío X:
“Tendremos niños santos” y de Juan Pablo II “Tendremos apóstoles entre los niños”.
Es importante enseñar a los niños que cuando se entra y se sale del templo hay que hacer la señal de la cruz y
la genuflexión hasta el piso, hacemos la genuflexión cada vez que pasamos también delante del Santísimo
Sacramento que está en el altar: ¡estamos delante de un Rey!
Necesitamos fijar una hora para el Nido de oración posiblemente a una hora que en el templo no haya otras
actividades que distraigan a los niños que les impidan concentrarse en este momento de intimidad con Dios.
Al final un canto eucarístico antes de la comunión, si no es posible recibirla entonces se hace una comunión
espiritual. Después de la comunión, como acción de gracias se dicen las oraciones de Fátima enseñadas por el
ángel, se concluye con la bendición y un canto.
Los apoyos para la oración son los mismos que los sugeridos para el Nido de Oración en familia y pueden
pedirse a nuestra dirección.
Testimonios
Canosa, 1974: "Todas las tardes hay un grupito que varía de los diez a los 100 años, que viene al templo a
rezar el Rosario y para visitar a Jesús "escondido" Estos pequeños no dejan de sorprenderme. A veces me voy
antes pero los encuentro ya listos para rezar el Rosario. Cuando se van se arrodillan y ponen su rostro en el
piso y se quedan un buen tiempo diciendo la oración del ángel de la Paz: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y
te amo."; alguno permanece en esta posición durante el Rosario. Renuevan la consagración a la Virgen, cada
día repiten las oraciones que el Ángel y la Virgen enseñaron a los pastorcitos y reciben a Jesús en la
comunión, dan gracias en silencio, algunos con el rostro en el piso, y terminan con el canto del mensaje de
Fátima.
Inicialmente venían casi todos, luego disminuyeron, pero quedan los muy fieles, resulta extraño, pero son los
que viven mas lejos, algunos hasta algunos a kilómetros de aquí”… (Padre Vittorio Narducci- Canosa – CH
Italia)
Desde Sulmona, Aq. Italia, nos escribe Julio: "Cuando Padre Andrea, mi Padre Espiritual, me dijo que
pusiera a rezar a los niños, el encargo me pareció bastante cansado y arduo porque pensé que resultaría difícil
convencer a los niños a que vinieran al templo a rezar el rosario, renunciando a sus juegos, pero después de
poco tiempo me desmentí porque del grupo inicial compuesto por ocho o diez niños, llegamos a veces a tener
30, con una media de 150 niños a la semana. Esta es una demostración de la potencia del amor de la Virgen
que suple nuestra poca fe de manera clara e inequivocable."
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Si las escuelas tienen el regalo de una capilla interna con Jesús Sacramentado, se pueden reunir a los niños
una vez por semana, en turnos, según las instrucciones de los Nidos de Oración en el Templo.
En las escuelas públicas de todo el mundo ahora rigen reglas que limitan la actividad religiosa, pero con un
poco de fantasía y con las sugerencias de los ángeles, se puede encontrar la manera de realizar un Nido de
Oración.
Ejemplos concretos
Aún viviendo desde hace décadas las maravillas de gracia que Dios cumple en los niños, nos emocionamos
nuevamente, cada vez que nos llega alguna noticia al respecto. Es la sorpresa de la que podemos leer en los
evangelios y que sorprende antes que a nadie a las personas que viven esa realidad y que se refleja en lo que
nos cuentan. Les compartimos alguna:
Una maestra de Benevento (Italia) que se encontró en la misión en los colegios de su ciudad, nos contó que
después del encuentro continuó a rezar el Rosario todos los días con los niños en el salón de clase, poniendo
las intenciones cada día, estaba impresionada por los milagros obtenidos a través del rezo de los niños, hasta
la sanación de tumores de parientes de los propios niños.
"En Torre de Passeri (PE - Italia) Los alumnos se reúnen periódicamente para rezar el Santo Rosario. Al
principio no sabían ni que era el Rosario, pero ahora se lo enseñan hasta a sus familiares: Gino, un chico
gitano de 14 años, reúne en su casa a su madre con otras gitanas y las hace rezar el Rosario". (maestra Lucía
T.- Mafalda CB - Italia).
El siglo pasado el Espíritu Santo ha comenzado a presentar a la Iglesia y al mundo un nuevo rostro del Padre,
gracias a los tres pastorcitos y a algunas otras almas excepcionales (Charles de Foucauld 1856-1916, P.
Joaquín Rossetto1880-1935, Madre Eugenia Elisabetta Ravasio 1907-1990 y otras) que vivieron intensamente
la espiritualidad del Padre sintetizada en una dulce y grande ternura.
La encíclica “Dives in Misericordia” de Papa Juan Pablo II confirmó este nuevo soplo de espíritu en la Iglesia.
En este apartado nos dedicamos específicamente a Sor Eugenia, a quien tuvimos la oportunidad de conocer, y
al mensaje que el Padre le dictó. Tenemos en conocimiento sólidas garantías eclesiásticas: nunca antes una
revelación privada ha sido tan analizada por una comisión de expertos - nominada por el Obispo de Grenoble
Mons. Alexander Caillot y aprobada después de diez años de minuciosos estudios.
Y no menos exagerados fueron los exámenes a los que Sor Eugenia fue sometida en todos los aspectos, desde
el psicológico hasta el moral.
La presentación que Monseñor Caillot hizo de ella y del mensaje y de la relación de todo el expediente
entregado en Roma, vale casi como imprimatur: “La primera certeza se pone a la luz por la investigación: la de
la sólida virtud de la Madre Eugenia (…) según mi alma y conciencia, con gran sentido de responsabilidad
delante de la Iglesia, declaro que solo una intervención sobrenatural y divina me parece capáz de darnos una
explicación lógica y satisfactoria de los hechos(…) Creo que allí está el dedo de Dios, después de diez años de
investigación, de reflexión y de oración, bendigo a Dios por haber elegido mi diócesis como lugar de
manifestaciones tan sentidas de su Amor”.
En estas páginas pretendemos presentar a plenitud el entero mensaje recibido por Sor Eugenia en latín y
llegado a nuestras manos en traducción francesa que hizo la comisión obispal agregándola al expediente del
cual ha sido tomado y publicado por nosotros.
Proponemos el mensaje en varios idiomas en que lo hemos podido traducir, dejando la libertad de que cada
persona pueda descargarlo libremente; quien necesite alguna copia de nuestras ediciones, puede solicitarla.
Escríbanos sus testimonios y sus opiniones, nuestra intención es darle a cada uno la oportunidad de compartir
su propia experiencia para que nuestro maravilloso Papá del Cielo sea mas conocido, honrado y amado”.
Nos pareció oportuno ofrecer el testimonio que S. E. Monseñor Caillot, Obispo de Grenoble, presentó como
conclusión de los trabajos de la comisión de expertos convocados de diferentes partes de Francia para el
proceso diocesano conducido por él en 1935, el cual duró diez años.
Entre otros hacían parte de la comisión: el Vicario del Obispo de Grenoble Mons. Guerry, teólogo; los
hermanos Jesuitas Alberto y Augusto Valencin, entre las máximas autoridades en el campo filosófico y
teológico y expertos en valoracónes casi similares; dos doctores en medicina, uno de los cuales siquiatra.
“Pasaron diez años desde cuando, como Obispo de Grenoble, decidí abrir una investigación sobre el caso de
Madre Eugenia. Tengo en posesión elementos suficientes para entregar a la Iglesia en mi calidad de Obispo.”
1. La primera luz que empieza a fluir de la investigación, es aquella de las sólidas virtudes de la Madre
Eugenia. Desde los primeros momentos de su vida religiosa la Madre había llamado la atención de su
Superiora por su piedad, obediencia y humildad. Las superioras, turbadas por el carácter extraordinario de los
hechos que se verificaron durante su noviciado decidieron no tenerla ya en el convento. Pero tuvieron que
desistir a esa tentación por la vida ejemplar de la religiosa. Durante la investigación Sor Eugenia dio pruebas
de su docilidad y gran paciencia, sometiéndose a todos los exámenes médicos sin quejarse, respondiendo a los
interrogatorios, que frecuentemente eran largos e incómodos, por parte de las comisiones teológicas y
médicas, aceptando las contradicciones y las pruebas. Todos los investigadores alabaron su sencillez. Muchas
circunstancias permitieron constatar que la religiosa vivía las virtudes de manera heroica, como testimonian los
teólogos, principalmente la obediencia. En el transcurso de la investigación del Padre August Valencin, en junio
de 1934 constató su humildad como en la ocasión del 20 de diciembre de 1934.
Por cuanto concierne a sus funciones como Superiora General,
puedo declarar que la encontré muy dedicada a sus deberes, consagrada a sus tareas - las cuales debían
parecer muy difíciles porque no tenía preparación - llena de un gran amor por las almas, por su congregación
y por la Iglesia. Los que viven cerca de ella están impresionados, al igual que yo, por su fortaleza en las
dificultades.
No son solo las virtudes que me impresionan, son las cualidades que la madre revela en el ejercicio de la
autoridad y el hecho de que una monja poco instruida sea elegida para el cargo mas alto de su institución.
Existe ya en esto algo extraordinario y desde este punto de vista, la investigación que llevó a cabo mi Vicario
General, Monseñor Guerra el día que fue elegida resulta muy sugestiva. Las respuestas de las capitulares,
todas superioras y delegadas, de las diferentes misiones, mostraron que, no obstante la joven edad de la
candidata y los obstáculos canónicos que normalmente habrían inducido a descartar su nominación-ellas
estaban escogiendo a Sor Eugenia: como Superiora General considerando sus capacidades de juicio, de
equilibrio, de energía y de firmeza. La realidad parecía haber sobrepasado por mucho las expectativas que las
electoras ponían en aquella que estaban designando.
Lo que noté sobre todo en ella y sobre todo en su inteligencia luminosa, viva y penetrante. He dicho que su
instrucción tuvo carencias, pero por causas ajenas a su voluntad: la larga enfermedad de su madre la había
obligado, muy joven a tomar la responsabilidad de la casa y estar entonces ausente de la escuela.
Siguieron después, hasta su entrada al convento, los duros años de la vida en la fábrica, como tejedora. No
obstante todas estas lagunas de instrucción, que como consecuencia se reflejaron en su forma de escribir y su
ortografía, Madre Eugenia impartió muchas conferencias en su comunidad. Es notable que haya redactado ella
misma las circulares a su congregación y los contratos contraídos con el municipio o consejos de
administración para los hospitales de los que se encargaban las hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles.
Preparó un largo directorio.
Veía claro y lo justo en cada situación como en los casos que
concierne a la conciencia. Sus directrices son nítidas, exactas y prácticas. Conoce bien a cada una de sus
1,400 hijas, sus actitudes y sus virtudes, en su forma de asignar las tareas a las que son más calificadas para
cada cosa. Posee un exacto y calificado conocimiento de las necesidades, de los recursos de su Congregación
y de la situación de cada casa. Ha visitado a todas sus misiones.
Queremos subrayar su virtud de ver más allá de los hechos. Ella ha adoptado todas las disposiciones para que
en el futuro cada instituto hospitalario y escolar tenga religiosas graduadas y lo necesario para sobrevivir y
desarrollarse. Para terminar me parece importante hacer notar que Madre Eugenia parece estar dotada del
Espíritu de decisión, realismo y voluntad emprendedora. En seis años ha realizado 67 fundaciones y ha sabido
aportar mejoras verdaderamente útiles para la Congregación.
Si trato de mostrar sus cualidades de inteligencia, de buen juicio, de voluntad férrea, sus virtudes, sus
cualidades administrativas es porque ellas me parecen tales para hacer desaparecer todas las hipótesis
formuladas en el curso de las investigaciones y resultando insatisfactorias e insostenibles: hipótesis de
alucinaciones, de ilusión, de espiritismo, histerismo y delirio.
La vida de la Madre es una constante confirmación y manifestación de su equilibrio mental y general. También
para los más severos investigadores esta resulta ser la nota dominante de su personalidad. Las otras hipótesis
de exceso de sugestión de maleabilidad, que habían impulsado a los inquisidores a preguntarse si no estaban
delante de una naturaleza muy impresionable como un espejo de muchas caras que se afecta por muchas
influencias y sugestiones, fueron todas desmentidas por la realidad cotidiana. Madre Eugenia, aunque tenía
una naturaleza sensible y un carácter emotivo dio pruebas de que no les permitía a estos factores dominarla y
que mas allá de dejarse influenciar por las consideraciones humanas, sabía perseverar en sus proyectos, sus
actividades sus realizaciones e imponerse ante los demás por su carisma personal.
Una anécdota sirve mas para ilustrarlo: al día siguiente de su elección como Superiora General ella tuvo que
ver los cargos de algunas superioras, a una que votó por ella y que estaba desembarcando en Egipto la hizo
regresar el mismo día, recibió la nota de su nuevo cargo vía aérea.
2. La misión
La misión que se le confió a Madre Eugenia fue clara y desde el punto de vista doctrinal me parece legítima y
oportuna. Misión exacta: Hacer conocer y honrar a Dios Padre, sobre todo instituir una fiesta especial pedida a
la Iglesia en Su nombre. La investigación ha encontrado que la fiesta en honor del Padre se insertaría en todo
el culto católico, conforme al movimiento tradicional de la oración católica, que es una Ascención hacia el
Padre, mediante el Hijo, en el Espíritu, como lo prueban las oraciones de la misa y la oblación litúrgica del
Padre en el Santo Sacrificio. Además es extraño que aun no exista ninguna fiesta especial en honor del Padre:
la Trinidad es adorada como tal, el Verbo y el Espíritu Santo son adorados en su misión y en sus
manifestaciones exteriores, solo el Padre no tiene una fiesta propia que llamaría la atención del pueblo
cristiano sobre su persona. Como arrojó una encuesta que se realizó entre numerosos fieles de diferentes
estratos sociales y hasta entre sacerdotes y religiosos, el hecho de la ausencia de una fiesta litúrgica en Su
honor se atribuye a que “el Padre no es conocido, no se le reza, no se piensa en El”. Quien dirigió la encuesta
descubre también, con sobresalto que un gran número de cristianos se alejan del Padre porque ven en El un
juez terrible; prefieren dirigirse a la humanidad de Cristo ¡y cuántos se dirigen a Jesús para ser librados de la
cólera del Padre!
Una fiesta especial tendría como primer efecto restablecer el orden en la piedad de muchos cristianos y
volverles a conducir al encargo del Salvador: “Todo lo que pedirán al Padre en mi nombre”….. además “Oren
así: Padre Nuestro que….”.
Al mismo tiempo una fiesta litúrgica en honor del Padre los ayudaría a dirigir sus miradas a Aquel que el
apóstol San Giacomo (Joaquín) llamaba “el Padre de Luz”, del cual proceden todos los dones. Acostumbraría a
las almas a tomar en cuenta la Bondad Divina, los beneficios de Dios, su providencia paterna y que esa
Providencia es la de Dios Trino, común a las tres Personas y que Dios expande sobre el mundo los tesoros
inefables de su Misericordia infinita.
El objeto de esta fiesta especial se delinea de forma clara: honrar al Padre, agradecerle, alabarlo por habernos
dado a Su Hijo; en una palabra como dice el mensaje: Honorarlo, agradecerle y alabarlo como autor de la
Redención.
Darle gracias a Aquel que ha amado tanto al mundo como para dar a Su Hijo único, para que todos los
hombres, reunidos en el cuerpo místico de Cristo, en este Hijo, se hagan también hijos en El. En el momento
en el cual el mundo, turbado por las doctrinas del laicismo, del ateísmo y de las modernas filosofías no conoce
mas a Dios, el verdadero Dios, ¿No haría esta fiesta conocer a muchos el Padre que vive y que Jesús ha
revelado, el Padre de misericordia y de bondad?
¿No contribuiría a hacer crecer el número de adoradores del Padre, en espíritu y en verdad, que Jesús ha
anunciado?
En el momento en que el mundo, abatido por las guerras homicidas va experimentando la necesidad de un
principio sólido de unión para el acercamiento de los pueblos esta fiesta aportaría una gran luz. Enseñando a
los hombres que ellos en el cielo tienen al mismo Padre. Aquel que les ha regalado a Jesús hacia el cual los
atrae para formar el mismo cuerpo místico, en la unidad del mismo Espíritu de amor.
En el momento en que tantas almas, agotadas y cansadas por las pruebas de las guerras podrían añorar
avocarse a una vida interior profunda, ¿No sería esta fiesta capaz de «moverlas desde adentro» para adorar al
Padre que está en lo secreto y para ofrecerse en una oblación filial y generosa al Padre, fuente única de la
Trinidad en ellos?
¿Tal fiesta no conservaría el hermoso movimiento de vida sobrenatural que arrastra a los hombres hacia la
infancia espiritual y hacia la vida filial con el Padre mediante la confianza, el abandono a la Voluntad Divina y
el espíritu de fe?
Por otra parte, cualquiera que sea la decisión de la Iglesia respecto a esta fiesta hay un problema de doctrina
que surge. Ilustres teólogos piensan que la doctrina de las relaciones del alma con la Trinidad tiene que
profundizarse y que ella podría ser para las almas, una fuente de luz sobre la vida entre el Padre y el Hijo, de
la que habla San Juan y sobre la participación de la vida de Jesús, hijo del Padre, y especialmente a su amor
filial por El.
La falta de proporción entre la debilidad del instrumento - incapaz de descubrir una doctrina de esta
naturaleza - y la profundidad del mensaje que la religiosa transmite ¿No permite entre ver que otra causa
superior, sobrenatural y divina haya intervenido para encargarle este mensaje?
Yo no veo cómo humanamente pueda explicarse este descubrimiento por parte de la monja, de una idea de la
cual los teólogos inquisidores le respondieron que las apariciones de Dios Padre eran en si mismas imposibles
y que nunca se habían verificado en la historia. A eso la monja replicó: “El Padre me dijo que escribiera lo que
yo veía”. El pide a sus hijos teólogos buscar. La monja nunca cambió nada de sus explicaciones, defendió sus
afirmaciones por largos meses. Solo en enero de 1934, fueron los mismos teólogos que descubrieron en los
escritos del mismo Santo Tomás de Aquino, la respuesta a las objeciones que ellos mismos ponían.
La respuesta del grande doctor de la Iglesia sobre la distinción entre aparición y misión los iluminó. Ella superó
la parálisis que había caído sobre la investigación. Contra los sabios teólogos, la pequeña ignorante había
tenido razón. ¿Como explicar humanamente, también en este caso, la luz, la sabiduría y la perseverancia de la
monja?
Una falsa vidente habría tratado de adaptar su versión a los puntos de los teólogos. La monja resistió, he aquí
las nuevas razones por las cuales su testimonio nos parece digno de sostenerse con confianza, de cualquier
forma lo que me parece digno notar es esa actitud de haber asumido algo maravilloso.
Mientras las falsas místicas hacen pasar en primer lugar, mejor, no ven que las cosas extraordinarias, estas
son, en el caso de la monja, puestas en el segundo lugar, a titulo de pruebas y de medios. Hay una ausencia
de exaltación, un equilibrio de valores que dan buena impresión.
De la investigación de los teólogos diré solo pocas cosas. Los reverendos padres Augusto y Alberto Valencin
son estimados por su autoridad filosófica y teológica así como su conocimiento en el campo de la vida
espiritual. Ya en otras circunstancias ellos han tenido que intervenir en hechos similares por ellos estudiados.
Sabíamos que lo habían hecho con mucha prudencia, esas fueron las razones por las cuales los designamos.
Reconocemos que su colaboración fue dedicada y a conciencia. Su testimonio a favor de la monja y su
reconocimiento sobre una intervención sobrenatural de los hechos en su conjunto tiene mas valor ya que por
mucho tiempo estuvieron hostiles y escépticos. Se convencieron poco a poco después de haber quitado una
por una cada objeción y despuésde haber impuesto a la monja a duras pruebas.
Conclusiones
Según mi alma y mi conciencia con un verdadero sentido de mi responsabilidad frente a la Iglesia, declaro que
un hecho sobrenatural y divino es lo único que es capaz de dar una explicación lógica y satisfactoria al
conjunto de los hechos.
Privado de todo lo que lo circunda este hecho esencial me parece lleno de nobleza, de elevación y de
fecundidad sobrenatural. Una humilde religiosa ha llamado a las almas al verdadero culto, el del Padre, tal
como Jesús lo enseñó y como la Iglesia lo ha incluido en la liturgia. No existe en hecho nada alarmante solo
algo muy sencillo y conforme a la doctrina.
Los hechos maravillosos que acompañan este mensaje podrían desasociarse de aquel acontecimiento central y
aun así este conservaría todo su valor. La Iglesia dirá si la idea de la Fiesta especial puede ser acogida mas
allá del hecho particular vinculado a la monja y por razones doctrinales.
Creo que la gran prueba de la autenticidad de la misión de la monja se nos da por la forma en la que ella
aplica a la vida real esa bella doctrina que ella nos ha venido a recordar. Retengo conveniente dejar continuar
su obra. Creo que allí esta el dedo de Dios y después de diez años de investigación, de reflexión y de oración
bendigo al Padre por haberse dignado escoger mi diócesis como lugar de una manifestación tan conmovedora
de su Amor.
† ALEXANDRE CAILLOT
Obispo de Grenoble
e n el tiempo en el que fue revelado el mensaje
el Mensaje del Padre en varias lenguas
¿Quién es Madre Eugenia? ¿Quién es esta criatura que el Padre llamaba "mi hija predilecta... mi plantita?
Pensamos que Madre Eugenia es una de las más grandes Luces de estos tiempos: es el pequeño profeta de
una Iglesia nueva en la cual el Padre está al centro y en el vértice de cada fe, y la unidad es el máximo ideal
de toda espiritualidad. Ella es la luz que el Padre donó al mundo en este tiempo de caos y de oscuridad, para
que se conozca el camino que hay que seguir.
Nació en San Gervasio d'Adda, Italia (ahora se llama Capriate San Gervasio), un pequeño lugar en la provincia
de Bérgamo, el 14 de Septiembre de 1907, en una familia de origen campesina.
Frecuentó sólo la escuela primaria, y después de trabajar algunos años en una fábrica, ingresó en la
Congregación de Nuestra Señora de los Apóstoles, cuando apenas tenía veinte años. Es allí donde desarrolló
su gran personalidad carismática. Cuando tenía solo 25 años, fue elegida como Madre General de la misma
Congregación.
Prescindiendo de su dimensión de espiritual, para hacerla entrar en la Historia bastaría su extraordinaria
acción en el campo social: a lo largo de doce años de actividad misionera abrió más de setenta centros, con
enfermería, escuela e iglesia, en los lugares más abandonados de África, Asia y Europa.
Descubrió la primera medicina para curar la lepra,
sacándola de la semilla de una planta tropical; medicina que fue después estudiada y elaborada por el
Instituto Pasteur de París.
Lanzó en el apostolado a Raoul Follereau, que siguiéndole las huellas, y con las bases que ella puso es
considerado el apóstol de los leprosos.
Ideó, proyectó y realizó en Azopté (Costa de Marfil), durante los años 1934-41, la "Ciudad de los Leprosos":
un inmenso centro para dar asilo a estos enfermos que se extiende sobre una superficie de 200.000 metros
cuadrados y que hasta el momento perdura como un centro de vanguardia en África y en el mundo. Por esta
obra Francia concedió a la Congregación de las monjas misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles, de la
cual la Madre Eugenia había sido Superiora General desde 1935 hasta 1947, la máxima condecoración nacional
por obras de carácter social.
Es digno de atención el hecho de que el Padre, en 1932, dictó el Mensaje a Madre Eugenia en latín, un idioma
que para ella era totalmente desconocido.
En 1981 hemos logrado obtener, en un modo que podríamos definir como milagroso, tal mensaje en la versión
francésa extrapolada del expediente (pag. 39-63) presentada por el Obispo Caillot a las autoridades
eclesiáticas romanas y en 1982, en el 50° aniversario, lo publicamos en italiano.
Tantos prodigios de Gracia que salieron de ello, nos han animado a difundirlo gratuitamente, especialmente en
las cárceles, en los asilos, en los hospitales. Gracias a los colaboradores que el Señor nos ha donado hemos
podido ofrecer su impresión en francés, inglés, alemán, español, portugués, albanés, holandés, polaco,
eslovaco, húngaro, ruso, ucranio, árabe, coreano, rumano, chino, guharato, maratho, tamil, (India), y otros.
(Alabar, amar, adorar, cantar en el corazón de todos y con el corazón de todos los hombres, con el amor del
Espíritu Santo y el Corazón mismo de Jesús y de María Santísima, a el nombre Dulcísimo y Glorioso del Padre
es una alegría que ningún sufrimiento roza. Sor Eugenia)
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Hemos hecho investigaciones en Francia, pero todo aquello que hemos podido encontrar es la imagen de una
estampa vieja, poco nítida, que hemos puesto como primera hoja de portada en el Mensaje del Padre.
Hemos hecho el mandato de traducirla en lenguaje iconográfico a la señora Lìa Gladiolo, que llevó a termine
el encargo en manera ecepcional y que estamos difundiendo en los paises del Este.
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