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FRANCISCO COSTA(*)
I. INTRODUCCIÓN
El régimen tutelar argentino de la incapacitación inculpable y temporaria del trabajador contempla que,
durante una primera etapa, no obstante la inexigibilidad de la prestación de su dependiente, el empleador se
vea obligado de todos modos a abonar la remuneración(1).
Esta aparente contradicción, que produce el mantenimiento de la obligación de pago de un salario sin que
el empleado haya trabajado y para cuya explicación habría que adicionar razones históricas, y el desarrollo
insuficiente del sistema de seguridad social es lo que nos motiva en el presente capítulo a examinar las notas
fundamentales del instituto en desarrollo.
Debemos destacar que atento a lo extenso y complejo del instituto en cuestión, el presente capítulo lo
destinaremos al desarrollo y análisis de la remuneración del trabajador durante los períodos de licencia por
enfermedad o accidente inculpable.
En primer lugar, precisaremos las fuentes históricas del actual artículo 208 de la ley de contrato de trabajo
(LCT) remontándonos a las disposiciones del Código de Comercio, la importantísima reforma del año 1934 por
la ley 11729 y la reforma dispuesta por la ley 21297, en virtud de la cual se dictó el decreto 390/1976.
Luego, abordaremos en detalle las disposiciones de la norma en cuestión precisando la calificación o
naturaleza jurídica que cabe atribuir a los pagos que se le imponen al empleador.
El paso siguiente será desarrollar los dos parámetros dispuestos por el artículo 208 de la LCT, para
determinar los plazos máximos de licencia paga: antigüedad y cargas de familia.
Definido lo mencionado, haremos una breve exposición de los requisitos necesarios que deben
cumplimentarse para tener derecho a la percepción de los salarios por enfermedad.
A su vez, procederemos a determinar los principios rectores dispuestos por el artículo 208 de la LCT para
la determinación del salario para, luego, especificar qué salarios deben computarse durante el período de
licencia y cómo hacerlo.
Luego, haremos un análisis de las diferentes cuestiones que pueden generarse durante el período de
licencia y el modo en que ellas pueden afectar o no el derecho del trabajador a la percepción del salario.
Por último, desarrollaremos el derecho a la percepción de salarios por enfermedad en el marco de las
diferentes modalidades de contratación posibles.
2. FUENTES HISTÓRICAS
A. Introducción
Para llegar a la determinación del monto de los salarios de incapacidad, resulta necesario hacer un tránsito
previo por la etapa anterior a su manifestación.
Así, en esta etapa previa, se podrán identificar los conceptos remuneratorios que, en definitiva, serán la
referencia para la fijación a partir del momento en que el trabajador se encuentre impedido para cumplir con
su débito laboral del valor de la prestación salarial que percibirá durante el período de incapacitación
temporaria y por los plazos establecidos en la legislación vigente.
Si bien cuando la retribución es fijada en función del tiempo de servicio, no deberían surgir dificultades en
la determinación de los valores salariales, puesto que no habría sino una continuidad de pagos, aunque sin
prestación efectiva de tareas del trabajador. La cuestión puede plantear algunas dudas en los casos en los que
el salario del trabajador depende del trabajo efectivo realizado por este que, al no existir, reclama la adopción
de criterios para ser aplicados en sustitución de esa prestación no producida.
El artículo 208 de la LCT, a diferencia de su antecedente remoto -el art. 155, CCo.- en la redacción que le
dio la ley 11729, ha hecho implícitamente esta discriminación -entre remuneración por tiempo y por
rendimiento- y de tal distinción en el tratamiento normativo parecerían surgir las pautas para la determinación
de los salarios en diferentes situaciones.
B. Naturaleza jurídica de los salarios del artículo 208 de la LCT
La perplejidad que puede provocar la existencia de un salario sin trabajo por un período prolongado y para
cuya explicación habría que adicionar las razones históricas, y la precariedad del sistema argentino de
seguridad social llevaron a la doctrina nacional a que se asumieran diferentes -e incompatibles- posiciones en
torno a la naturaleza jurídica de esta prestación.
Básicamente, cuatro son las posturas que asumió la doctrina y que se pueden agrupar según se incluyan
en el ámbito de la seguridad social o del derecho del trabajo.
a) Prestación de la seguridad social
Si bien la idea fue retomada por Guillermo López(31), corresponde a Juan José Etala su desarrollo originario,
al expresar que las sumas que el empleador abona durante el período de enfermedad inculpable y durante el
período de descanso obligatorio impuesto por la contingencia de maternidad no son salarios, sino prestaciones
de la seguridad social que la ley ha impuesto a los patrones, aunque su monto coincida con el salario(32).
Compartiendo esta concepción, más adelante también De Diego concluyó que en definitiva estas
prestaciones no son salariales, sino que son verdaderas prestaciones de la seguridad social, que por
circunstancias particulares de nuestro régimen legal son soportadas en forma directa y son ligadas
indirectamente con la responsabilidad empresaria; así, las prestaciones recibidas por el trabajador durante la
licencia por enfermedad o accidentes inculpables son de naturaleza extralaboral, aun cuando coincidan
absolutamente con los montos que corresponden al salario(33).
b) Prestación laboral
La ubicación del instituto en el ámbito del derecho del trabajo genera, a su vez, dos interrogantes: ¿Se
trata de una prestación indemnizatoria o remuneratoria? De ser una remuneración, ¿qué es lo que se paga?, ¿o
acaso es un salario de características especiales?(34)
b.1) Prestación indemnizatoria
Cabanellas, aunque indica que la jurisprudencia unánime ha considerado que no se trata de una
indemnización y sí de salario(35), se apoya en los conceptos de Barassi y en el texto del artículo 155 del Código
de Comercio -en la redacción que le dio la L. 11729(36)-, para atribuir a esta prestación carácter indemnizatorio,
lo que a su criterio conllevaría como consecuencia, por ejemplo, que dicha prestación no sea considerada a los
efectos de disponer el pago del sueldo anual complementario.
La postura en análisis, durante la vigencia del artículo 155 del Código de Comercio, ley 11729, fue seguida
de modo excepcional por la jurisprudencia que ha sostenido que “las cantidades que se abonan durante la
enfermedad inculpables no son propiamente salarios y por consiguiente no deben tenerse en cuenta en la
liquidación del sueldo anual complementario”(37).
Independientemente de los análisis y las referencias dispuestas hasta el momento, conforme
seguidamente desarrollaremos, la realidad es que en Ia Argentina tanto la legislación laboral como los
regímenes de jubilaciones y pensiones, de obras sociales y de asignaciones familiares atribuyen carácter
remuneratorio a los salarios abonados durante la incapacitación inculpable y temporaria del trabajador. Esta
aclaración cierra la discusión sobre el camino de la procedencia a las posiciones antes examinadas (prestación
de la seguridad social, indemnización laboral).
b.2) Carácter salarial
En consonancia con lo que venimos exponiendo, al margen de las disposiciones y el tratamiento dispuestos
por el sistema de la seguridad social, es la propia LCT la que en forma expresa en su artículo 208 determina
que lo que percibirá el trabajador durante el período de licencia por enfermedad o accidente inculpable es
remuneración, concepto este actualmente definido por el artículo 103 del mismo cuerpo normativo como la
contraprestación que debe recibir el trabajador como consecuencia del contrato de trabajo, aun cuando se
trate de una ventaja patrimonial que provenga de una pago hecho por un tercero -arts. 105 y 113 de la LCT- y
a menos que exista una previsión legislativa expresa en contrario.
Cuando la doctrina ha adherido a esta concepción, en general no ha dejado de advertir que podría
reprocharse alguna inconsecuencia en la calificación de salarial a un pago por un trabajo no prestado; se
encuentra como respuesta a esta crítica dispuesta el concepto que Lanfranchi, siguiendo a Mazzoni y Riva
Sanseverino, sintetizó que “salario … ya no es pura y simplemente a contraprestación del trabajo, sino lo que
se debe al trabajador como consecuencia del contrato de trabajo” (38).
Antes aun, Ramírez Gronda “había desarrollado una concepción al señalar la peculiaridad del contrato de
trabajo, consistente en ser sinalagmático en su conjunto (y no prestación por prestación), lo cual permite
explicar que los pagos debidos aun por causa de … suspensión de tareas por infortunios comunes (no
imputables al empleador) poseen también el carácter de remuneración”(39).
Quienes se inscribieron en la misma línea de pensamiento fueron Justo López(40) y Rodríguez Mancini(41).
La circunstancia de que el contrato de trabajo sea oneroso no implica que la relación sinalagmática se
agote en una equivalencia aritmética del estilo trabajo = salario o, en otros términos, que sea solo salario el
pago del trabajo efectivo.
b.3) Cuasi salarios
Fue Fernández Gianotti quien, luego de señalar la inexistencia de una contrapartida o de una equivalencia
de las prestaciones(42), recíprocas en la relación de trabajo, y de adherir a las posiciones expresadas en cuanto
al carácter remuneratorio de los pagos hechos por el empleador al trabajador durante la incapacitación
temporaria de este, desarrolló y defendió la original concepción de que si bien la causa del devengo no es el
trabajo prestado, media una situación equivalente, como si fuere salario, para inclinarse por la identificación de
estas retribuciones como cuasi salarios. La postura en desarrollo fue compartida con posterioridad por
Sardegna(43).
Conforme lo manifiesta Ackerman(44), la objeción de base que puede formulársele a este planteo es que la
calificación de cuasi salario no refleja las características definitorias que la legislación le ha atribuido a tales
prestaciones.
C. Principios rectores dispuestos por el artículo 208 de la LCTpara la determinación del salario
En su redacción actual, el artículo 208 de la LCT establece en forma expresa los siguientes criterios para la
determinación del monto de los salarios por incapacidad.
1) La remuneración que corresponde abonar al trabajador se liquidará conforme la que perciba al
momento de la interrupción de los servicios, más los aumentos que reciba durante el período.
2) Si el salario estuviese integrado por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta parte,
según el promedio de lo percibido en el último semestre de prestación de servicios.
3) Las prestaciones en especie que el trabajador dejara de percibir como consecuencia de su situación de
incapacidad deberán ser valorizadas adecuadamente y compensadas en dinero.
4) En ningún caso la remuneración del trabajador incapacitado puede ser inferior a la que habría percibido
de no haberse operado el impedimento.
El primer criterio que se complementa con el cuarto señala una regla general que consiste en establecer
con estos pagos una garantía de intangibilidad y de continuidad en los ingresos del trabajador como si el
impedimento no existiera.
Conforme puede advertirse la regla, se apoya así en el ingreso actual y futuro del trabajador y no en el
pretérito, al que se recurre solo para la determinación de remuneraciones variables, que dependen
normalmente de una prestación efectiva de servicios -que obviamente, durante la incapacitación temporaria,
no existe la adopción de una pauta para su fijación-.
La gran diferencia entre el actual artículo 208 de la LCT y el régimen dispuesto por el artículo 155 del
Código de Comercio -L. 11729- es que en tanto en este se tomaba para todos los casos el promedio de lo
percibido en el último semestre, lo que evidentemente importaba fijar el valor del salario en función del pasado
y con atracción del futuro, en el artículo 208 el criterio es el opuesto, ya que se busca la continuidad de los
ingresos en función de lo que se debería o se podría devengar y no en lo ganado antes de la incapacidad.
D. El artículo 208 de la LCT. Diferentes situaciones salariales. El salario computable durante la
licencia
a) Introducción
Conforme fue oportunamente mencionado, la ley intenta que durante los períodos de licencia paga por
enfermedad o accidente inculpable, el nivel de ingresos del trabajador sea el mismo que el que hubiese
percibido de no haber mediado el impedimento.
Como principio general podríamos decir que, para el cálculo de los salarios que deben abonarse durante el
período de licencia paga por enfermedad, deben tomarse todas las remuneraciones (45) “principales y accesorias,
fijas y variables, los viáticos, premios o primas a la producción, adicionales especiales, por asistencia perfecta,
presentismo, pagos en especie (por ejemplo, comida)”, etc.
Independientemente de lo expuesto, al momento de aplicar el principio de mantenimiento del nivel
salarial, se presentan ciertas circunstancias conflictivas cuyo análisis merece tratamiento por separado.
b) Presentismo. Asistencia perfecta
En la temática en análisis, haciendo especial referencia a la jurisprudencia en la materia Juan Manuel
Arias(46) destacó que, si bien en los casos de premios tales como el presentismo o la asistencia perfecta la
solución parece oponerse a la lógica, en tanto el requisito básico para el devengamiento de esos conceptos
salariales no se hallaría cumplido, resultaría poco equitativo que el trabajador que habitualmente tenía acceso
a dichos premios vea disminuida su remuneración por un hecho ajeno a su voluntad (47), salvo que se acredite
que durante el período previo el trabajador no cumplía con los recaudos para obtenerlos (48).
Excepcionalmente, cuando el premio ha sido dispuesto en forma unilateral por la empresa y se ha previsto
su improcedencia en casos de ausencias por enfermedades o accidentes inculpables del trabajador, se ha
convalidado esa decisión empresarial eximiendo su inclusión en el cálculo de los salarios correspondientes al
período de licencia paga(49).
c) Aumentos subsiguientes
En el mismo sentido que lo dispone el artículo 208 de la LCT(50), Juan Manuel Arias(51) nos recuerda que la
jurisprudencia tiene expresamente dispuesto que los incrementos salariales (voluntarios, convencionales o
legales) otorgados durante el período de licencia paga deben aplicarse al trabajador enfermo o accidentado en
las mismas condiciones que rijan para el resto del personal(52).
d) Remuneraciones variables
d.1) Introducción
La propia norma de la LCT expresamente contempla la liquidación de las formas variables de salarios y
otras remuneraciones accesorias a los efectos del cálculo de los salarios por accidentes y enfermedades
inculpables.
Con el fin de no afectar durante el plazo de licencia por enfermedad el nivel del ingreso del trabajador, en
el caso de las retribuciones variables (por ejemplo, comisiones), debe obtenerse el valor del ingreso diario
promedio, calculado sobre la base de los ingresos percibidos durante los seis meses anteriores. Estos salarios
se dividen por la cantidad de días efectivamente trabajados durante ese mismo período y, de ese modo, se
obtiene una ganancia promedio que es la que se utiliza como parámetro de ingreso durante el período que
dure la licencia. Según Juan Manuel Arias(53), este procedimiento parece el más acertado y tiene el fin de no
afectar en ningún sentido (es decir, ni beneficiando ni perjudicando) el flujo de ingresos del trabajador .
d.2) Comisiones Indirectas. Reconocimiento de pago
Un análisis particular requiere el reconocimiento o no de pago de las comisiones indirectas durante el
período de incapacitación del viajante.
El artículo 6 de la ley 14546 prevé el derecho del viajante a las comisiones indirectas, esto es, las que
corresponden a ventas concertadas por el empresario o por un tercero en una zona o con un cliente de la lista
asignada al viajante sin intervención de este.
La cuestión que se plantea es si el trabajador durante el período de incapacitación temporaria tiene
derecho a las comisiones indirectas y si estas resultan acumulables a los salarios del artículo 208 de la LCT o
las excluyen.
Al respecto, debemos decir que el hecho de que el empleador pueda reemplazar al trabajador frente a su
estado de enfermedad no parecería conforme lo dicho por Mario E. Ackerman(55): que este tenga derecho a las
comisiones indirectas cuando sus ingresos se encuentran garantizados en su continuidad y monto con las
previsiones del artículo 208 de la LCT; sostener lo contrario importaría generar una duplicación de los ingresos
del trabajador.
e) Remuneraciones en especie
El artículo 208 de la LCT expresamente dispone: “Las prestaciones en especie que el trabajador dejare de
percibir como consecuencia del accidente o enfermedad serán valorizadas adecuadamente”. Esta previsión nos
lleva a poner en evidencia dos situaciones diferentes que llevarán o no a su compensación en dinero(56).
Si la incapacitación del trabajador y la suspensión de su prestación no implican la privación de la
retribución en especie, esta obviamente no necesitará ser valorizada ni compensada en dinero, puesto que el
propósito de la garantía del ingreso está satisfecho y asegurado.
En cambio, cuando la interrupción de los servicios durante la etapa remunerada provoca en forma
simultánea la suspensión de la percepción o goce de las prestaciones salariales en especie, el trabajador
deberá indudablemente recibir en dinero una suma equivalente al ingreso del que temporariamente estará
privado(57).
El monto de esta compensación puede estar previsto legal o convencionalmente pero, de no estarlo,
deberá ser acordado y valorizado adecuadamente por las partes a fin de pagarse íntegramente; en defecto de
tal acuerdo, por aplicación de la regla del artículo 114 de la LCT, la fijación inevitablemente será judicial (58).
Conforme lo menciona Juan Manuel Arias(59), los pagos en especie deben ser adecuadamente valorizados
en forma previa a fin de pagarse íntegramente y si la oferta de valorización realizada por el empleador no fuera
aceptada por el trabajador, corresponderá solicitar la fijación judicial del valor.
f) Horas extras
Como hemos dicho, la norma del artículo 208 de la LCT tiene como finalidad que el trabajador enfermo no
sufra por tal motivo ningún perjuicio económico, de modo que durante su licencia perciba la misma
remuneración que hubiese percibido de haber trabajado.
Ahora bien, son varias las posturas doctrinarias y jurisprudenciales que determinan las circunstancias que
deberían analizarse para determinar la procedencia o no del reconocimiento de pago de las horas extras
durante el período de licencia paga del trabajador como asimismo el modo de mensurarlas.
Según la jurisprudencia y doctrina mayoritaria, conforme lo menciona Juan Manuel Arias, la aplicación de
la garantía de indemnidad prevista en la LCT justificaría que se compute el valor de las horas extras trabajadas
para el pago de lo debido en concepto de retribuciones por incapacidad temporaria, en la medida en que se
demuestre que durante el período previo tal prestación era recibida regularmente por el trabajador enfermo (60).
Asimismo, se sostiene que el cálculo de las horas extras deberá hacerse en valores promedio (61), al igual que
sucede en el caso de las retribuciones variables.
En esta postura se enrola Moreno, quien siguiendo a Guillermo López considera que “las horas extras …
integran la remuneración y … en el supuesto de haberlas trabajado durante el último semestre de prestación
de servicios, deberán liquidarse como remuneración variable”(62).
En sentido similar, se pronunció García Martínez, quien consideró que debían incluirse las horas extras
cuando integrasen la remuneración habitual del trabajador entre las remuneraciones variables (63).
Complementando lo referido hasta el momento, también se ha sostenido que el artículo 208 de la LCT, en
ningún momento a lo largo de su extensión, refiere la exclusión del pago correspondiente a las horas extras
que hubieran sido de cumplimiento habitual. Por lo tanto, dicho concepto se considera comprendido dentro de
las remuneraciones variables que menciona la norma(64).
Debemos destacar que la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires admitió que el pago
de las horas extras durante el período de licencia por enfermedad puede ser cuestionado por el empleador en
caso de demostrar que durante ese lapso el trabajador no hubiese podido realizarlas (65).
Ahora bien, independientemente de lo expuesto, otro sector de la doctrina considera que las posturas
doctrinarias expuestas se encuentran en contradicción con la garantía de nivel salarial prevista en el artículo
208 de la LCT. Ello atento a que estas, como principio general, determinan que la ausencia de realización de
horas extras por el trabajador en el pasado -previo al comienzo de la licencia- justificaría la improcedencia de
su liquidación durante la licencia en cuestión, y la realidad puede ser diferente, dado que la inexistencia de
jornada extraordinaria en el pasado no excluye la posibilidad real que durante la licencia hayan de laborarse
inevitablemente horas extraordinarias en el establecimiento y que estas, por ende, deban también liquidarse al
trabajador incapacitado.
Al respecto, García Martínez(66) sostiene que los salarios de incapacidad temporaria deben aproximarse a la
remuneración real del trabajador. Para ello debe atenderse a lo que ocurra en la realidad de los hechos en el
establecimiento y en el puesto de trabajo en el que debería haberse desempeñado el trabajador para verificar
si de no haber estado ausente, él habría trabajado en exceso de la jornada laboral, con absoluta abstracción de
lo sucedido con anterioridad a su incapacitación, sin perjuicio de que esto pueda ser valorado como un indicio
de lo que en adelante pudo haber ocurrido(67).
En sentido contrario a las posturas desarrolladas, Sardegna considera que no le parece equitativa la
corriente doctrinaria que incluye el reconocimiento del pago de horas extras o por servicios extraordinarios,
pues entiende que estos, por ser tales, no exigibles al enfermo no pueden mensurarse en ausencia de su
cumplimiento(68).
g) Asignaciones familiares
Teniendo en cuenta que las asignaciones familiares no constituyen una retribución vinculada con los
servicios cumplidos por el trabajador, sino que se trata de prestaciones de la seguridad social, cuya
procedencia se encuentra supeditada a la existencia o no de determinadas cargas familiares durante el período
de licencia por enfermedad, su pago resulta indiscutible.
En el sentido expuesto, las cargas -como es obvio- no desaparecen durante la enfermedad, sino que, por
el contrario, durante ese lapso es cuando quizás este tipo de ayuda social adquiere una relevancia mayor, cuyo
costo no recae en definitiva sobre el patrimonio del empleador (que solo puede actuar como ente financiero
que anticipa el pago), sino sobre la comunidad toda(69).
h) Feriados y días no laborables
Cuando durante el transcurso de la licencia paga por enfermedad existieran feriados nacionales o días no
laborables, el trabajador tendrá derecho a su cobro, tal como si hubiera estado en actividad, por lo que se
entenderían como cumplidos los requisitos del artículo 166 de la LCT y, en su caso, el segundo párrafo del
artículo 167 del mismo cuerpo normativo.
En este sentido, el artículo 170 en forma expresa dispone: “En caso de accidente o enfermedad, los
salarios correspondientes a los días feriados se liquidarán de acuerdo a los artículos 166 y 167 de esta ley”.
A. Introducción
El instituto en análisis se encuentra regulado por el artículo 239 de la LCT que expresamente dispone: “El
preaviso notificado al trabajador mientras la prestación de servicios se encuentra suspendida por alguna de las
causas a que se refiere la presente ley con derecho al cobro de salarios por el trabajador carecerá de efectos,
salvo que se lo haya otorgado expresamente para comenzar a correr a partir del momento en que cesara la
causa de suspensión de la prestación de servicios. Cuando la notificación se efectúe durante una suspensión de
la prestación de servicios que no devengue salarios en favor del trabajador, el preaviso será válido, pero a
partir de la notificación del mismo y hasta el fin de su plazo se devengarán las remuneraciones pertinentes. Si
la suspensión del contrato de trabajo o de la prestación del servicio fuese sobreviniente a la notificación del
preaviso, el plazo de este se suspenderá hasta que cesen los motivos que la originaron”.
Conforme puede advertirse, son varios los escenarios regulados por la norma en comentario, de allí que
para un mejor análisis y de-sarrollo de la temática dispondremos el estudio con el siguiente esquema.
B. Preaviso otorgado por el empleador
a) Notificación del preaviso al trabajador incapacitado
Conforme puede advertirse y como regla general, el empleador no está inhibido de poder preavisar a su
dependiente temporariamente incapacitado y amparado por el período pago del artículo 208 del despido
incausado. Independientemente de ello, el artículo 239 limita tal derecho al establecer que el preaviso debe
otorgarse indicando que este derecho comenzará a correr a partir del momento en que cese su incapacitación,
caso contrario, el preaviso es inválido y carece de efectos.
Cabe aclarar que, atento a las modificaciones introducidas por la ley 25877, el preaviso iniciará su curso el
día siguiente al de la recuperación o alta del trabajador.
b) Incapacitación sobreviniente al preaviso ya notificado
Para el caso en que el empleador haya notificado debidamente al trabajador el preaviso y durante su curso
este último sufriese una incapacitación que le genere el derecho al cobro de los salarios por enfermedad
regulados en el artículo 208 de la LCT, conforme lo dispone el tercer párrafo del artículo 239, el plazo del
preaviso se suspenderá hasta que cesen los motivos que la originaron.
C. Preaviso otorgado por el trabajador
Puede llamar la atención que el artículo 239 de la LCT solo haya atendido al supuesto del preaviso
notificado al trabajador y nada diga, en cambio, sobre el otorgado por este en caso de que decidiera extinguir
el vínculo laboral con su renuncia, pese a estar incapacitado o a que su incapacitación sea sobreviniente a su
preaviso de renuncia(87).
Al respecto, se ha resuelto que “carece de sentido proteger al empleado enfermo más allá del plazo final
puesto a su renuncia … si de él partió la voluntad rescisoria no puede pretender la subsistencia del contrato por
gravitación de su enfermedad fuera del plazo de terminación dado por el vencimiento del preaviso”(88).
El mismo criterio expuesto fue el que sostuvo la jurisprudencia con anterioridad a la sanción de la LCT (89).
D. Plazo del artículo 252, LCT. Licencia paga que excede el año original. Preaviso
Del juego de las disposiciones previstas en el artículo 252 (90) y en el último párrafo del artículo 239(91) de la
LCT, la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires tiene resuelto que “el plazo de un año que establece el
artículo 252 de la LCT reconoce el carácter de preaviso y por ello se suspende ante la enfermedad del
trabajador, en consecuencia la patronal no puede extinguir el contrato de trabajo sobre la base de dicha
normativa cuando el dependiente no tenía agotada la licencia ni otorgada el alta médica” (92). A su vez, agrega
que “conforme la norma del artículo 239 de la LCT cuando la prestación de servicios se suspende luego de
notificado el preaviso de un año para iniciar los trámites jubilatorios, su plazo se detiene hasta que cesen los
motivos que la originaron”(93).
En forma contraria a lo dispuesto, otro sector de la doctrina considera que si bien la institución del
preaviso pretende otorgar al trabajador un plazo de relativa tranquilidad salarial durante el que pueda buscar
un nuevo empleo, para lo cual es obvio que el empleado debe hallarse en buen estado de salud, el artículo 252
de la LCT no prevé un nuevo empleo, sino el reemplazo del salario por el haber jubilatorio, siempre que el
trámite no exceda de un año. Durante ese plazo y especialmente una vez que se han iniciado las gestiones, el
estado de salud del futuro beneficiario no tiene incidencia alguna sobre el trámite previsional. Tal vez por eso
el artículo citado no concede al año de intimación el carácter de un preaviso; al decir que el plazo de preaviso
“se considerará comprendido” en él, solo ha querido señalar que no es necesario otorgar un preaviso al vencer
el año desde la intimación.
Por lo tanto, las obligaciones del empleador cesan al vencer el plazo anual oportunamente concedido, sin
que la enfermedad sobreviniente del trabajador conduzca a aplicar los artículos 213 y 239 de la LCT (94).
Notas
(*) Abogado (UBA). Especialista en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (UCA). Miembro del estudio jurídico
Dres. Costa Asociados. Asesor de empresas y de cámaras gremiales empresarias. Asesor laboral de la Administración
General de Puertos SE. Miembro de la Comisión de Teletrabajo del MTESS. Miembro de la Asociación Argentina de
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Becario del Gobierno italiano en el Curso de Especialización en
Desarrollo Empresarial y Globalización: “Productividad y competitividad empresarial”, organizado por el Centro de
Formación de la OIT en Turín
[1:] Ackerman, Mario E.: “Sobre el carácter salarial de los salarios de incapacidad temporaria” en Vázquez Vialard,
Antonio (dir.): Revista de Derecho Laboral. Remuneraciones II - Rubinzal-Culzoni Editores - pág. 203
[2:] El art. 155 originario del CCo. decía: “Los accidentes imprevistos o inculpables que impidieren el ejercicio de las
funciones de los factores o dependientes no interrumpen la adquisición del salario que les corresponde, siempre que la
inhabilitación no exceda de tres mes continuos”
[3:] El art. 155 del CCo., según la modificación introducida por la L. 11729 decía: “Los accidentes y las enfermedades
inculpables que interrumpan los servicios del empleado de comercio -factor, dependiente, viajante, encargado u
obrero- que trabaja a sueldo, jornal, comisión u otro modo de remuneración, sea en dinero o en especie, alimentos o
uso de habitación, no le privarán del derecho a percibir dichas retribuciones hasta tres meses de interrupción si tiene
una antigüedad en el servicio que no exceda de diez años, y hasta seis meses si tiene una antigüedad mayor de este
último tiempo.
”La retribución mensual que en estos últimos casos corresponde al empleado, se liquidará de acuerdo con el promedio
del último semestre.
”El empleado conservará su puesto, y si dentro del año transcurrido después de los plazos de tres y seis meses,
indicados el principal lo declarase cesante, este le pagará la indemnización de despido del art. 157.
”La indemnización por accidentes o enfermedad que establece el primer apartado de este artículo, no regirá para los
casos previstos en la ley de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, cuando por esta última corresponda
al empleado una indemnización mayor.
”El derecho a la retribución en los casos de accidentes o enfermedades inculpables, no excluye el que tiene el
empleado a la indemnización por los daños o pérdidas que sufra durante el servicio que presta al principal y que
estará a cargo de este.
”En ningún caso el empleado tendrá derecho a más de una indemnización por su accidente o enfermedad.
”También conservará el empleado su puesto cuando debe prestar servicio militar por llamado ordinario, movilización, o
convocatorias especiales, hasta treinta días después de terminado el servicio”
[4:] Art. 208, LCT - “Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la prestación del servicio no afectará el
derecho del trabajador a percibir su remuneración durante un período de tres (3) meses, si su antigüedad en el
servicio fuere menor de cinco (5) años, y de seis (6) meses, si su antigüedad fuera mayor. En los casos que el
trabajador tuviere carga de familia y por las mismas circunstancias se encontrara impedido de concurrir al trabajo, los
períodos durante los cuales tendrá derecho a percibir su remuneración se extenderán a seis (6) y doce (12) meses
según si su antigüedad fuese inferior o superior a cinco (5) años. La recidiva de enfermedades crónicas no será
considerada enfermedad, salvo que se manifestara transcurridos los dos (2) años. La remuneración que en estos casos
corresponda abonar al trabajador se liquidará conforme a la que perciba en el momento de la interrupción de los
servicios, con más los aumentos que durante el período de interrupción fueren acordados a los de su misma categoría
por aplicación de una norma legal, convención colectiva de trabajo o decisión del empleador. Si el salario estuviere
integrado por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta parte según el promedio de lo percibido en el
último semestre de prestación de servicios, no pudiendo, en ningún caso, la remuneración del trabajador enfermo o
accidentado ser inferior a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento. Las prestaciones en especie
que el trabajador dejare de percibir como consecuencia del accidente o enfermedad serán valorizadas adecuadamente.
”La suspensión por causas económicas o disciplinarias dispuesta por el empleador no afectará el derecho del
trabajador a percibir la remuneración por los plazos previstos, sea que aquella se dispusiera estando el trabajador
enfermo o accidentado, o que estas circunstancias fuesen sobrevinientes”
[5:] Ver primera parte del art. 208, LCT
[6:] Diccionario de Lengua Española - T. II - pág. 1913
[7:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” -
T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores
- 2007 - pág. 448
[8:] Vázquez, María Cristina: “El artículo 208 y la recidiva de enfermedad profesional” - JTA - 1969-397
[9:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 448
[10:] Meilij, Gustavo R.: “Contrato de trabajo” - Depalma - Bs. As. - 1981 - T. II - pág. 329
[11:] Vázquez Vialard, Antonio: “Derecho del trabajo y de la seguridad social” - 2ª ed. actualizada - T. I - pág. 371
[12:] López Centeno, Norberto O. y Fernández Madrid, Juan Carlos: “Ley de contrato de trabajo comentada” - Ed.
Contabilidad Moderna - Bs. As. - 1978 - T. II - pág. 756
[13:] “Castro, Miriam c/Expresión Gráfica SRL y otro s/despido” - CNTrab. - Sala VI - 11/8/2008
[14:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 450
[15:] Art. 367, CC - “Los parientes por consanguinidad se deben alimentos en el orden siguiente:
”1. Los ascendientes y descendientes. Entre ellos estarán obligados preferentemente los más próximos en grado y a
igualdad de grados los que estén en mejores condiciones para proporcionarlos.
”2. Los hermanos y medio hermanos.
”La obligación alimentaria entre los parientes es recíproca”
[16:] García Martínez, Roberto: “Enfermedades y accidentes inculpables” - LT - XXVI-A-1 - págs. 6 y 7
[17:] Art. 6 - Se establecen las siguientes prestaciones: a) Asignación por hijo.
b) Asignación por hijo con discapacidad. c) Asignación prenatal. d) Asignación por ayuda escolar anual para la
educación inicial, general básica y polimodal. e) Asignación por maternidad. f) Asignación por nacimiento.
g) Asignación por adopción. h) Asignación por matrimonio. i) Asignación Universal por Hijo para Protección Social (Inc.
incorporado por art. 4,
D. 1602/2009, BO: 30/10/2009. Vigencia: a partir del 1/11/2009). j) Asignación por Embarazo para Protección Social
(Inc. incorporado por art. 2,
D. 446/2011, BO: 19/4/2011)
[18:] Gnecco, Lorenzo P. en Rodríguez Mancini, Jorge (dir.): “Curso de derecho del trabajo y de la seguridad social” -
5ª ed. actualizada y ampliada - Ed. Astrea - Bs. As. – 2004
[19:] Perugini, Eduardo: “Algunos aspectos de la legislación referida a los accidentes y enfermedades inculpables” - LI
- XXXVII - pág. 138
[20:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 419
[21:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 - pág. 90 y ss.
[22:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal - Culzoni Editores - 2007 - pág. 420
[23:] “Blanco, Ricardo c/Micrómnibus Quilmes SA s/despido” - CNTrab. - Sala VII - 5/7/1996 - Sent. 27527 - Expte.
22395/93 (Voto de los Dres. Ruiz Díaz y Boutigue)
[24:] López Centeno, Norberto O. y Fernández Madrid, Juan Carlos: “Ley de contrato de trabajo comentada” - Ed.
Contabilidad Moderna - Bs. As. - 1978 - T. II - pág. 758.
[25:] García Martínez, Roberto: “Enfermedades y accidentes inculpables” - LT - XXVI-A-1 - pág. 6
[26:] Meilij, Gustavo R.: “Contrato de trabajo” - Depalma - Bs. As. - 1981 - T. II - pág. 330
[27:] Orsetti, Mario L.: “Accidentes y enfermedades inculpables en la ley de contrato de trabajo” - DL - XVII-81 y ss.,
especialmente pág. 89
[28:] CNTrab. - Sala V - 29/5/1969 - DT - 1970-260
[29:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 422
[30:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 423
[31:] López, Guillermo: “La suspensión de la relación de trabajo en la ley de contrato de trabajo” - pág. 66
[32:] Etala, Juan José: “Remuneraciones laborales y prestación de la seguridad social” - LT - XVIII - pág. 465 y ss.,
especialmente pág. 476
[33:] De Diego, Julián A.: “La remuneración del trabajador” - Depalma - Bs. As. - 1984 - págs. 55/6
[34:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 462
[35:] Cabanellas, Guillermo: “Contrato de trabajo” - Ed. Bibliográfica Argentina Omeba - Bs. As. - 1964 - T. III - pág.
85
[36:] Cabanellas, Guillermo: “Contrato de trabajo” - Ed. Bibliográfica Argentina Omeba - Bs. As. - 1964 - T. III - pág.
84
[37:] CApel. Trabajo de Tucumán - 16/12/1975 - DT - 1958 - pág. 377
[38:] Lanfranchi, César: “Sobre la naturaleza sinalagmática del contrato de trabajo y el carácter retributivo del salario”
- DT - 1955 - pág. 459 y ss., especialmente págs. 465/6
[39:] Ramírez Gronda, Juan D.: “Notificación de la enfermedad inculpable y facultad del patrono para verificar su
existencia” - DT - 1946 - pág. 127 y ss., especialmente pág. 129. En el mismo sentido se pronunció en “El contrato de
trabajo” - pág. 439
[40:] López, Justo: “El salario” en Deveali, Mario (dir.): “Tratado de derecho del trabajo” - 2ª ed. - LL - Bs. As. - 1972
- T. II - págs. 485/6
[41:] Rodríguez Mancini, Jorge: “Remuneraciones” en Vázquez Vialard, Antonio (dir.): “Tratado de derecho del
trabajo” - Ed. Astera - Bs. As. - 1983 - T. IV - pág. 488
[42:] Fernández Gianotti, Enrique: “Carácter de los ‘salarios de enfermedad’” en Cuadernos de Derecho del Trabajo -
Nº 96 - Instituto de Derecho del Trabajo Juan Bautista Alberdi - Facultad de Derecho y Ciencias Sociales - Universidad
Nacional de Tucumán -1973 - pág. 143 y ss., especialmente pág. 160
[43:] Sardegna, Miguel Á.: “Accidentes y enfermedades inculpables en la ley de contrato de trabajo 20744” - LT -
XXIII-B - pág. 785 y ss., especialmente págs. 793/5
[44:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 468
[45:] “Lipchak c/Empresa de Transportes América” - CNTrab. - Sala VI - 22/11/1995
[46:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 - pág. 90 y ss.
[47:] “Coria, Conrado c/Manufactura Algodonera Argentina S.” - CNTrab. - Sala VII - 20/6/1991; “Figueredo, Dora y
otros c/Inelga SA” - Sala III - 17/5/1984
[48:] “Rodríguez, José L. c/Sintecol SA” - CNTrab. - Sala V - 30/6/1989
[49:] “Ríos, Hortensia c/Compañía Elaboradora de Productos Animales SA” - CNTrab. - Sala I - 25/3/1986
[50:] Art. 208 - “…la remuneración que en estos casos corresponda abonar al trabajador se liquidará conforme a la
que perciba en el momento de la interrupción de los servicios, con más los aumentos que durante el período
de interrupción fueren acordados a los de su misma categoría por aplica-ción de una norma legal, convención colectiva
de trabajo o decisión del empleador…”
[51:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 - pág. 79
[52:] “Ríos, Hortensia c/Compañía Elaboradora de Productos Animales SA” - CNTrab. - Sala I - 25/3/1986
[53:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 -págs. 208/9
[54:] “Riva, Cecilia c/Entel s/diferencia de salarios” - CNTrab. - Sala IV - 29/10/1997; “Penjassoff, Eduardo c/Entel” -
Sala III - 29/4/1997; Manual de Jurisprudencia de Derecho del Trabajo - LN - 2004 -pág. 258
[55:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 512
[56:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 513
[57:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 513
[58:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 513
[59:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 -pág. 78
[60:] “Cerviño, José A. c/El Tibidabo SRL y otro” - CNTrab. - Sala V - 9/11/1984; “Tapia, Virginio c/Entel s/diferencia
de salarios” - Sala VIII - 20/10/1992; “Ortiz, Segundo c/Tandanor SA” - Sala VII - 9/5/1994 - Sent. 23206; “Cura,
Juan c/Entel y otros” - DT - 1996-A-271; “Castro, Horacio c/Entel s/diferencia de salarios” - Sala IV - 18/3/1997;
“Rainhart, Juan c/Entel” - Sala V - 15/8/1997 - Manual de Jurisprudencia de Derecho Laboral - LN - 2004 - pág. 258
[61:] “Lipchak, Sebastián c/Empresa de Transportes América SA” - CNTrab. - Sala VI - 22/11/1995
[62:] Moreno, Jorge: “Accidentes y enfermedades inculpables en la LCT (con las modificaciones introducidas por la ley
21297)” - LT - XXIV-B-865 - pág. 873
[63:] García Martínez, Roberto: “Enfermedades y accidentes inculpables” - LT - XXVI-A-1 - pág. 8 y su nota 14
[64:] “Ortiz, Segundo c/Tandanor SA s/accidente” - CNTrab. - Sala VII - 9/5/1994
[65:] “Birarda, Amadeo c/Ventura Mar del Plata SA” - SCBA - 13/4/1983
[66:] García Martínez, Roberto: “Enfermedades y accidentes inculpables” - LT - XXVI-A-1 - pág. 8
[67:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 510
[68:] Sardegna, Miguel Á.: “Accidentes y enfermedades inculpables en la ley de contrato de trabajo 20744” - LT -
XXIII-B-785 y ss., especialmente pág. 471
[69:] Guibourg, Ricardo: “El plazo de conservación del empleo. ¿Hibernación o interrupción del servicio?” - LT -
XXVIII-A-289
[70:] Krotoschin, Ernesto: “Tratado práctico de derecho del trabajo” - 4ª ed. - Depalma - Bs. As. - 1980/1981 - T. I -
pág. 445
[71:] Ramírez Gronda, Juan D.: “Contrato de trabajo” en Deveali, Mario L. (dir.): “Tratado de derecho del trabajo” -
2ª ed. - LL - Bs. As. - 1972 - T. I - pág. 717
[72:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores – 2007
[73:] Art. 78 - Deber de ocupación. El empleador deberá garantizar al trabajador ocupación efectiva, de acuerdo a su
calificación o categoría profesional, salvo que el incumplimiento responda a motivos fundados que impidan la
satisfacción de tal deber
[74:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007
[75:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 541. En el mismo
sentido, Fernández Madrid, Juan Carlos en López Centeno, Norberto O. y Fernández Madrid, Juan Carlos: “Ley de
contrato de trabajo comentada” - Ed. Contabilidad Moderna - Bs. As. - 1978 - T. II - pág. 613
[76:] Sardegna, Miguel Á.: “Accidentes y enfermedades inculpables en la ley de contrato de trabajo 20744” - LT -
XXIII-B - pág. 785 y ss., especialmente pág. 801
[77:] Ackerman, Mario E.: “Incapacidad temporaria y contrato de trabajo” - Ed. Hammurabi - Bs. As. - T. II - pág. 81
[78:] Ackerman, Mario E.: “Incapacidad temporaria y contrato de trabajo” - Ed. Hammurabi - Bs. As. - T. II - pág. 81
[79:] “Salto, Antenor c/Servi Integral SRL y otro” - CNTrab. - Sala V - 25/8/1995
[80:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 - pág. 84
[81:] “Cormona, León y otros c/Centro Gallego de Buenos Aires” - CNTrab. - Sala III - 30/6/1997; Manual de
Jurisprudencia de Derecho del Trabajo - LN - 2004 -pág. 258
[82:] En sentido similar: “Díaz, Beatriz c/Agencia Española AECT” - CNTrab. -
Sala IX - 8/2/2001
[83:] Arias, Juan Manuel: “Ley de contrato de trabajo comentada y concordada” - T. III - arts. 196 a 277 en Vázquez
Vialard, Antonio (dir.) y Ojeda, Raúl H. (coord.) - Rubinzal-Culzoni Editores - mayo/2005 - pág. 84
[84:] “Bellaescusa, Mirta c/Frávega SA” - CNTrab. - Sala IX - 8/2/1991 - Sent. 61085
[85:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 446
[86:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 447
[87:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 541
[88:] CNTrab. - Sala VI - 29/10/1981 - LT - XXX-A-277
[89:] CNTrab. - Sala I - 5/6/1959 - DT - 1959-443; SCBA - 27/12/1960 - DT - 1961-185
[90:] Art. 252, LCT - “…La intimación a que se refiere el primer párrafo de este artículo implicará la notificación del
preaviso establecido por la presente ley o disposiciones similares contenidas en otros estatutos, cuyo plazo se
considerará comprendido dentro del término durante el cual el empleador deberá mantener la relación de trabajo”
[91:] Art. 239, último párr. - “Si la suspensión del contrato de trabajo o de la prestación del servicio fuese
sobreviviente a la notificación del preaviso, el plazo de este se suspenderá hasta que cesen los motivos que la
originaron”
[92:] “Pikec de Plesko, María y otros c/Oblak Hnos. SA” - SCBA - 20/4/1999
[93:] “Pikec de Plesko, María y otros c/Oblak Hnos. SA” - SCBA - 20/4/1999
[94:] “González, Jorge c/El Nuevo Halcón SA s/despido” - CNTrab. - Sala III - 28/9/2006 - Sent. 88.136 - Expte.
17.417/2005 (Voto del Dr. Guibourg, en mayoría)
[95:] “Mineo, Ricardo R. c/YPF SA s/despido” - SCBA - 18/9/2002. “El art. 213 de la LCT establece que durante la
enfermedad del trabajador el principal debe abonar al empleado los salarios que se devenguen hasta el alta o hasta el
vencimiento del período de licencia paga por enfermedad regulado en la ley luego de producida la extinción del
contrato de trabajo”
[96:] “López c/Kenia SA” - CSJN - 23/12/1986
[97:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 535
[98:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 536
[99:] TySS - 1973/74-447, nota firmada AOG
[100:] Deveali, Mario L.: “Período de prueba y permanencia” - DT - 1946 - pág. 505
[101:] En el mismo sentido, “Villalba, Daniel c/Congelarg SA s/despido” - CNTrab. - Sala VI - 6/2/2007
[102:] “Fernández, María c/Nahabedián, Silvia y otro s/despido” - CNTrab. - Sala II - 15/7/2008
[103:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de derecho del trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo. Obligación
de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 534
[104:] Fernández Madrid, Juan Carlos: “Práctica laboral empresaria” - Ed. Contabilidad Moderna - Bs. As. - 1980/1981
- T. I - pág. 520
[105:] CNTrab. - Sala I - 12/6/1959 - DT - 1959-587. En igual sentido y con relación al contrato de trabajo eventual,
CNTrab. - Sala VI - 30/6/1986 - LT - XXXIV-B-940
[106:] Ackerman, Mario E. y Tosca, Diego M.: “Tratado de Derecho del Trabajo” - T. VI. Riesgos del Trabajo.
Obligación de seguridad. Accidente y enfermedades inculpables - Rubinzal-Culzoni Editores - 2007 - pág. 534
[107:] CNTrab. - Sala II - 12/5/1980 - LT - XXVIII-768 (Síntesis)
[108:] SCBA - 1/2/1960 - DT - 1960 -358