Sei sulla pagina 1di 1

“FENOMENOLOGÍA, HERMENÉUTICA, TEORÍA DE LA RECEPCIÓN”.

Karen Arisbeth, Francisco Gustavo, Abigail.

Husserl pretende fundar una filosofía como ciencia rigurosa que pretende parta de la experiencia
pura, aquella que las cosas se nos muestran en tanto que fenómenos. La fenomenología se
caracterizaría entonces por: El fenómeno se aborda dese el paradigma de la visualización, lo dado
no debe ser explicado, pues la explicación es en verdad una reducción; así situar el origen de las
categorías lógicas en las leyes psicológicas termina por disolver las primeras en las segundas, lo
dado no debe ser explicado: la fenomenología debe ser imparcial y descriptiva, cuando la
fenomenología alcanza lo que de invariable hay en un fenómeno capta entonces, la esencia de
éste, su eidos, y deviene en ontología.

La hermenéutica de Heidegger propone que el comprender es histórico y que el tiempo y el


lenguaje es la estructura de la vida humana, contraviniendo así a la crítica esencialista y
antihistórica de su maestro. Heidegger además observa que las características individuales son
inteligibles en función de todo el contexto, el cual resulta inteligible a través de las características
individuales. La fenomenología se transforma entonces, en fenomenología hermenéutica que se
caracteriza por: el historicismo que percibe Heidegger como una toma de conciencia con respecto
al peso de la historia y la importancia de su situación histórica de la que surge todo discurso; se
relativiza así el valor de todas las teorías, con un pensamiento dialéctico el de la tradición.
Con la Teoría de la recepción al fin había llegado el momento en el que el elemento, el lector,
adquiría mayor significado y se mostraba incluso como aquel que permite la existencia del
concepto de textos literarios, pues “estos no existen en los estantes: son procesos de significación
que sólo pueden mediatizarse mediante la lectura”.

Wolfang Iser: hay diferentes tipos, como lo son el “lector implícito”, que está arraigado en la
estructura misma de los textos; y el lector “real” que es aquel que recibe el texto. “Lo importante
ya no es el texto literario en sí, sino la reacción que tiene sobre el lector.

Hirsch: el significado de la obra dividiéndolo en “significado” y “significante”, donde el significado


es lo que el autor quiere y por tanto se convierte en algo constante, siendo las significaciones las
que pueden variar a lo largo de la historia por ser las establecidas por los lectores. Pero esta teoría
tiene su punto débil partiendo de que “los significados son producto del lenguaje, y éste siempre
tiene algo de escurridizo”. El significado del lenguaje es una cuestión de carácter social.

Potrebbero piacerti anche