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Trinidad
Las LECTURAS de esta semana
Junio
11
LUNES, 12 DE JUNIO
2 Cor 1, 1-7. Dios nos consuela hasta el punto de poder consolar nosotros a los
demás en la lucha l Sal 33. Gustad y ved qué bueno es el Señor l Mt 5, 1-12. Éx 34, 4b-6. 8-9 l Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso.
Bienaventurados los pobres en el espíritu. Salmo: Dan 3, 52-56 l ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
2 Cor 13, 11-13 l La gracia de Jesucristo, el amor de Dios
MARTES, 13 DE JUNIO y la comunión del Espíritu Santo.
Jn 3, 16-18 l Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
2 Cor 1, 18-22. Jesús no fue sí y no, sino que en él solo hubo sí l Sal 118. Haz
brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo l Mt 5, 13-16. Vosotros sois la luz del
mundo.
MIÉRCOLES, 14 DE JUNIO
2 Cor 3, 4-11. Para ser ministros de una alianza nueva: no de la letra, sino del
Espíritu l Sal 98. Santo eres, Señor, nuestro Dios l Mt 5, 17-19. No he venido a
abolir, sino a dar plenitud.
JUEVES, 15 DE JUNIO
VIERNES, 16 DE JUNIO
2 Cor 4, 7-15. Quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros
con Jesús y nos presentará con vosotros ante él l Sal 115. Te ofreceré, Señor,
un sacrificio de alabanza l Mt 5, 27-32. Todo el que mira a una mujer deseán-
dola, ya ha cometido adulterio.
SÁBADO, 17 DE JUNIO
H
nombre del Unigénito de Dios.
Juan 3, 16-18 mento de su fuerza y de su vida.
oy celebramos el misterio de Dios
T
Trinidad, no para rompernos la ca-
Un Dios admirable y cercano beza, sino para adorarlo, contemplarlo y
amarlo; y también para que vivamos ese
misterio en nuestra vida, poniendo el se-
erminada ya la cincuentena pascual, la Iglesia quiere que celebremos el mis- llo trinitario en todas nuestras relacio-
terio del Dios cristiano tal y como nes: el sello del amor, de la entrega a los
Él se nos ha manifestado en la histo- demás y de la comunión.
ria y en el tiempo y tal y como este
misterio ha sido recogido en la Sagra-
da Escritura. Nuestra fe es trinitaria:
“creo en Dios Padre, creador del cielo
y de la tierra... creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor..., creo en ¡A TI GLORIA Y ALABANZA POR LOS SIGLOS!
el Espíritu Santo, Señor y dador de
N
vida”. «Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito tu nombre, santo y glorioso:
uestro Dios no es un Ser perfec- a él gloria y alabanza por los siglos.
tísimo y lejano, omnipotente y
frío, como si de un problema “aritmé- Bendito eres en el templo de tu santa gloria:
tico” de personas y naturalezas se a ti gloria y alabanza por los siglos.
tratara. Dios es admirable en sí mis-
mo y también lo es en la obra de la Bendito eres sobre el trono de tu reino:
creación y de la salvación; admirable a ti gloria y alabanza por los siglos.
en su trascendencia y, a la vez, cerca-
no a la historia del pueblo de Israel, Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos:
de la Iglesia y de cada uno de nos- a ti gloria y alabanza por los siglos.
otros.
Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos».