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LOS EVANGELIOS
DE CELULOIDE
HÉCTOR FREIRE
MEDICINA Y RELIGIÓN
FÉLIX PAL
EL CUERPO MEDIÁTICO
CÉSAR HAZAKI
2 Topía REVISTA
Enrique Carpintero maldiciones escritas en el libro de esta nes o de la posibilidad de la libertad de nión que obedece al solo hecho de que
Ley, borre su nombre de bajo los cielos los hombres. son conscientes de sus acciones pero ig-
Psicoanalista y sepárelo, para su desgracia, de todos Es en la primera parte donde refuta la norantes de las causas que las determi-
enrique.carpintero@topia.com.ar las tribus de Israel, con todas las maldi- concepción del Dios judeo-cristiano. Es nan. Y, por tanto su idea de libertad se
ciones del firmamento escritas en el li- decir un Dios persona, omnipotente y reduce al desconocimiento de las cau-
bro de la Ley. Y vosotros, los unidos al omnisciente, con poderes para castigar sas de sus acciones, pues todo ese decir
Altísimo, vuestro Dios, todos vosotros y premiar, un Dios que crea al mundo que las acciones humanas dependen de
que estáis vivos hoy, advirtiendo que de la nada. Para Spinoza Dios es la Na- la voluntad son sólo palabras, sin idea
eran de origen marrano. Esa posibili- nadie pueda hablarle oralmente ni por turaleza (Deus sive natura). Dios es in- alguna que les corresponda. Efectiva-
dad, negada por mi familia de origen, escrito, ni hacerle ningún favor, ni estar manente no trascendente. Una causa in- mente, todos ignoran lo que es la vo-
adquiere alguna verosimilitud cuando él bajo el mismo techo ni a menos de manente esta “junto a” o “dentro” de luntad y cómo mueve el cuerpo, y quie-
encuentro la partida de nacimiento de cuatro codos de él, ni leer papel hecho o aquello que causa. Por ejemplo la natu- nes se jactan de otra cosa e inventan re-
mi abuelo gallego -de Pontevedra para escrito por él.” raleza de un círculo es la causa inma- sidencias o moradas del alma suelen
más datos- donde figuraba que su se- Desterrado de su comunidad comienza nente de su redondez. Lo que afirma mover a risa o a repugnancia.” Pero el
gundo nombre era Isaac. En Pesaj se ce- a escribir y sus textos circulan secreta- Spinoza es que Dios no está fuera del ser humano tiene un tipo de libertad li-
lebra la liberación de los judíos del po- mente. mundo y lo crea, Dios existe en el mun- gada a su capacidad racional de for-
der egipcio. Por ello cuando mi suegra Estudia matemáticas, latín, discute con do y subsiste junto con aquello que marse ideas adecuadas sobre lo que es
me sirve el guefilte fish no puedo dejar los representantes científicos de la Royal crea. Dios es el mundo y todo lo que lo necesario y orientar su conatus. Es decir,
de pensar que quizás esté recuperando Society de Londres, se interioriza por la constituye. Por ello lo que propone es su deseo para aumentar su potencia de
la memoria de mis antepasados. óptica, lee a los pensadores más impor- que la Naturaleza como potencia, como vida y preservarse en su ser. Por ello la
Nuevamente con los años, al estudiar la tantes de la antigüedad y de su época. naturaleza naturante, es Dios. La Natu- idea del bien y del mal suelen estar liga-
obra de ese judío marrano excomulga- Conocía la Biblia profundamente y en- raleza es “causa de si”, es decir existe das a supersticiones e ideas confusas.
do en el siglo XVII llamado Baruch Spi- contraba en ella muchas contradiccio- por necesidad y no puede ser de otra
noza, me interesó su sistema de pensa- nes. Las ordenanzas de la Torá le pare- manera.
miento donde trata de resolver los inte-
Para Spinoza Dios es la Natu-
cían arbitrarias y meramente históricas En el universo todo forma parte de una
rrogantes de la condición humana y su sin ninguna relación con la Leyes de sola sustancia, todo lo que hay es una
raleza (Deus sive natura).
sometimiento al poder. De allí sus pre- Dios que eran las universales de la na- sola sustancia a la que podemos llamar Dios es inmanente no trascen-
guntas: ¿Por qué los hombres luchan turaleza. Consideraba que la noción de Dios o la Naturaleza. De los infinitos dente.
por la servidumbre como si lo hicieran milagro se contradecía con la razón. Por atributos de esa sustancia sólo conoce-
por su salvación? ¿Por qué la religión, ello hace una crítica ilustrada de las mos dos: el modo pensamiento y el mo- Para Spinoza bueno es lo que aumenta
que se supone basada en el amor, fo- exégesis sacerdotales donde sostiene do extensión. Pero entre ambos modos nuestra potencia acompañada de un
menta la intolerancia y la guerra? Va- que los profetas no tienen un alma per- no hay correspondencia, ni prioridad, sentimiento de alegría y malo es lo que
rios siglos después estos interrogantes fecta sino una gran imaginación que la ni subordinación. Lo que aparece en un disminuye nuestra potencia acompaña-
siguen vigentes. utilizan para afianzar la superstición.2 modo también se encuentra en el otro. da de un sentimiento de tristeza. Si un
Para esta fecha, donde ambas religiones Spinoza tenía motivos suficientes para Una consecuencia de la teoría de la sujeto hace un acto malo no comete un
recuerdan la Pascua y Pesaj, me lleva a temer por su vida: uno de sus amigos mente de Spinoza es que la inmortali- pecado simplemente devasta su vida y
decir que Isaac, el nombre negado de había sido ejecutado, y otro había dad personal no existe. En la medida la de los demás. En todo caso si es una
mi abuelo, también representa esa me- muerto en la cárcel. Los esfuerzos por que los actos mentales tienen siempre ilegalidad jurídica recibirá la sanción
moria colectiva excluida por los dife- publicar habían concluido en amenazas su correlato en el cuerpo, cuando este que corresponde por parte del Estado.
rentes poderes de nuestra historia”.1 de un juicio criminal. Un teólogo famo- muere lo mismo sucede con la mente. De esta manera funda una ética de la
so se había referido a él como “el hom- Esta perspectiva cuestiona la separa- alegría como potencia de ser. El ser de
Spinoza, el padre de los ateos bre más impío y peligroso del siglo” y ción cartesiana entre alma y cuerpo. El Spinoza es poder y potencia, no deber.
un poderoso obispo lo describió como dualismo de Descartes establece la po- El ser es un verbo donde la alegría no
Durante el siglo XVII un joven judío “un loco y malvado que merece ser en- sibilidad de un acuerdo entre la religión es una recompensa sino una señal que
marrano de la ciudad de Ámsterdam cadenado y azotado”. y la ciencia emergente de la época. Ais- nos dice lo que es bueno. Por ello afir-
comenzaba a producir profundos re- El único libro que publica en vida es el lando la mente del cuerpo se aseguraba ma: “la alegría es siempre buena y la
chazos. Cuentan sus biógrafos que a los Tratado teológico político utilizando un que las doctrinas religiosas -la inmorta- melancolía siempre es mala”. La me-
veinte años ya estaba expresando ideas seudónimo para evitar el castigo de los lidad del alma, la libertad de la volun- lancolía como pasión triste es funcio-
que llevarían a los rabinos de su comu- curas cartesianos de toda Europa. Allí tad y el estatus especial del ser huma- nal a la superstición ya que es utiliza-
nidad a la decisión de excomulgarlo. En realiza un cuestionamiento político a no- no se contradecía con la posible in- da por los poderes religiosos para se-
cierta ocasión algunos amigos le pre- las religiones históricas: “El gran secre- tervención de la investigación científi- parar a los cuerpos de su propia poten-
guntaron si Dios tenía cuerpo, si había to del régimen monárquico y su interés ca.3 Para Spinoza sólo hay un reino en cia y a las mentes de su capacidad de
ángeles y si el alma era inmortal. La res- profundo consiste en engañar a los el mundo: el de Dios o la Naturaleza. pensar. Por ello no afirmaba la poten-
puesta de Baruch Spinoza fueron fran- hombres, disfrazando con el nombre re- Los seres humanos pertenecen a este cia de la divinidad sino la divinidad
camente heréticas: “¿Por qué Dios no ligión el temor con que los esclavizan, reino de la misma forma que las pie- de la potencia de ser.
podía ser material? No, no había ánge- de tal modo que combaten por su servi- dras, los árboles y los gatos. De esta ma- En la Ética Spinoza presenta una solu-
les. Por lo que hace al alma, siempre dumbre cuando creen que luchan por nera subvierte siglos de ideas religiosas ción al conflicto que las religiones plan-
que en las escrituras se habla de ella la su salvación.” que habían colocado al ser humano en tean entre Dios y la Naturaleza. En sus
palabra Alma es usada simplemente un lugar especial. aspectos fundamentales esta solución
para expresar Vida, o cualquier cosa Spinoza habla de un Dios que no es Esta implacable supresión de la in- estaba presente en su mente cuando fue
que está viva. Sería inútil buscar un pa- Dios mortalidad del ser humano y su fun- expulsado de la comunidad judía. Dios
saje en respaldo de su inmortalidad”. damentación de que Dios es sinónimo y la Naturaleza no están en conflicto
Para los judíos de la época, al igual que Los grandes temas de Spinoza son la li- de la Naturaleza nos lleva a sostener por que Dios es la Naturaleza. La “Na-
para los cristianos, estas eran unas he- bertad de pensamiento, la separación que su filosofía plantea un método turaleza” de la que se trata incluye la
rejías terribles. entre la filosofía y la teología, la identi- que está al servicio de sus ideas políti- que hablamos normalmente pero está
Después de que fracasaron todos los in- dad de Dios y la naturaleza, la demo- cas radicales en contra de la jerarquía más cerca de lo que entendemos por
tentos para que no expresara tales opi- cracia y la subordinación de la iglesia al teológica ligada al poder del Estado “naturaleza” en expresiones como “la
niones los rabinos realizaron su pros- Estado. que -como sostiene Spinoza- utiliza la naturaleza del hombre”, “la naturaleza
cripción con los más terribles anatemas La Ética demostrada según el orden geomé- posibilidad de un castigo o recompen- del agua”. Es decir la naturaleza que es
y casi fue apuñalado por un fanático a trico es su libro fundamental. El modo sa para someter a las masas. De allí objeto de la indagación racional, que es
la salida de la sinagoga. geométrico de su escritura implica tras- que su ateísmo lo fundamenta en un inteligible o comprensible. Su filosofía
El 27 de julio de 1656 fue leído el texto ladar a la filosofía el método axiomáti- riguroso sistema de pensamiento.4 sostiene que no hay nada en el mundo
en hebreo que promulgaba el Cherem co deductivo en la búsqueda de una que sea misterioso, no hay dioses ines-
frente al arco de la sinagoga en el Hout- consistencia lógica. La Ética esta dividi- crutables tomando decisiones sobre el
gracht. En su parte final decía: “... Mal- El ser es un verbo que se afirma en la
da en cinco partes. La primera trata so- mundo. En definitiva no hay nada que
dito sea de día y maldito sea de noche, divinidad de la potencia
bre Dios; la segunda sobre el origen de pueda no ser conocido, aunque necesa-
maldito sea al acostarse y maldito sea al la Mens (Spinoza no utiliza la palabra Algunos de los sufrimientos del ser hu- riamente no conozcamos todo. Por ello
levantarse, maldito sea al entrar y al sa- “alma” por su connotación religiosa); la mano provienen de formarse ideas ina- termina la Ética diciendo que la sabidu-
lir; no quiera el Altísimo perdonarle tercera sobre las pasiones; la cuarta so- decuadas producto de su imaginación. ría está en el “amor intelectual a
☛
hasta que su furor y su celo abrasen a bre el poder de las pasiones y la quinta Una de ellas es su libertad: “Los hom- Dios” (amor Dei intelectuallis).
este hombre; lance sobre él todas las sobre el poder de la Mens ante las pasio- bres se equivocan al creerse libres, opi- Este es un amor de las cosas y del
A partir del pensamiento de Spinoza y Freud el autor trata de comprender los problemas políticos y
sociales actuales, hasta alcanzar, como psicoanalista, las sintomatologías donde predomina lo negativo
y sugerirá el modo de enfrentarlas.
Del prólogo de León Rozitchner
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2ª edición corregida y aumentada editorial@topia.com.ar /www.topia.com.ar
Topía REVISTA 3
Spinoza y Freud... que el progreso de la cultura exige al Notas sis de Freud al afirmar que Moisés no era judío
sujeto, que debe pagarlo con un déficit socava la idea misma de identidad “pura” y
(Cont.) 1. Revista Veintitrés, Buenos Aires, 5 de abril mantiene que la identidad no puede pensarse
de felicidad provocado por la elevación
de 2007. ni entenderse sin el reconocimiento previo de
de ese mismo sentimiento de culpa. En
mundo. Más conocemos a Dios cuanto los límites inherentes a ella. Said sugiere que,
este sentido es necesario plantearnos al- 2. Para Spinoza las religiones constituidas ins-
desde esta perspectiva, ese sentido de identi-
más nos conocemos a nosotros mismos gunos interrogantes. ¿Se puede pensar titucionalmente tienen siempre una base de su-
dad aún no resuelto podría, de haber tomado
y al mundo. Es decir, al unir la pasión, otro poder fuera de esa convergencia en perstición que la hacen posible. Sus represen-
cuerpo en la realidad política, haber formado
el intelecto y la Naturaleza propone un grupo de sujetos sometidos a un yo- tantes son los profetas. Sin embargo sostiene
una buena base para lograr la comprensión
una razón apasionada como fuerza acti- que Cristo no inaugura una religión. “Pero no
ideal? Si la imperfección es propia de mutua de judíos y palestinos. Said, Edward W.,
va de construcción y aprehensión del por motivos religiosos ni de intrínseca verdad,
toda actividad humana, y por lo tanto Cristo no dice nada nuevo. En rigor, no hay
Freud y los no europeos, Editorial Global Rhyt-
mundo. Esta es su posición política. generadora de la misma, ¿qué creencias ham, Barcelona, 2006. Esta conferencia fue pro-
´evangelio´, no hay ´buena nueva´. Lo que hay
Spinoza describió la necesidad de una puede desarrollar un grupo para evitar hibida en el Instituto Freud de Viena. Final-
en Cristo, lo específico en Cristo, es un hecho
democracia radical antes de que el el conformismo de lo posible? ¿Cómo paradójicamente histórico ¿Qué hace Cristo? A
mente se pronunció en el Museo Freud de Lon-
mundo proporcionase su posibilidad y dres en diciembre de 2001.
puede el sujeto enfrentar las injusticias un núcleo de verdad, que está en la base de la
Marx escribiera El capital. Dos siglos an- si su rebelión queda reducida al campo religión judía y de otras religiones, lo despoja 9. Tomado del poema de Heine, Deutschland. La
tes de que Darwin desarrollara su teo- de las fantasías? Y por último, ¿con qué de todas las formas y las configuraciones histó- expresión “compañeros de incredulidad” fue
ría de la evolución de las especies des- ricas bajo las cuales se habían manifestado has- aplicada por el propio Heine a Spinoza en lo
criterio de eficacia se puede discernir la
cartando la necesidad de un creador, ta entonces: ceremonias, ritos, mitos, cultos, que Freud en su libro sobre el chiste citó como
ilusión en los procesos sociales? Inten- ejemplo de un tipo especial de procedimiento
anunció que una explicación así era ine- castigos, premios, etc. Es como si Cristo despo-
tar contestar estas preguntas requiere humorístico.
vitable. Anticipó la perspectiva de en- jara de esa ´cáscara´ histórica al núcleo de ver-
que no reduzcamos los procesos colecti- dad de todas las religiones: el amor al prójimo, Para un desarrollo de este tema leer en este nú-
tender al ser humano como bio-psico- vos a categorías individuales. Tampoco mero Maritano, Alejandro.
o -en una palabra- la fraternidad. El núcleo de
social. Sin embargo aún sigue produ- se puede dar cuenta de los primeros sin verdad de todas las religiones es la fraternidad
ciendo profundos rechazos. pensar en la subjetividad del sujeto.6 humana. Y Cristo viene a decir que esa frater- Bibliografía
Este año el gobierno holandés debido al Este tema es el que desarrolla Freud en nidad se instituye como una comunidad univer-
escaso conocimiento de los estudiantes los primeros capítulos de El porvenir de sal: no nacional, no particular, no local, no ra- Anónimo Clandestino del siglo XVIII, Tratado
sobre la historia del país decidió hacer una ilusión (1927). La religión es la que cial. Sino absolutamente de todos los hom- de los tres impostores, ediciones el Cuenco del
obligatoria una materia en la que estu- sostiene la cultura dominante a través bres... con la institución del cristianismo como Plata, Buenos Aires, 2006.
diaran los cincuenta sucesos y persona- religión, se adultera y se pierde, y vuelve a co- Carpintero, Enrique, La alegría de lo necesario.
de la ilusión. Su planteo no es demos-
jes más importantes en la conformación brar la forma histórica de la que Cristo la había Las pasiones y el poder en Spinoza y Freud, edito-
trar que la ilusión es falsa, sino que es el rial Topía, segunda edición corregida y aumen-
actual de los Países Bajos. Entre los per- despojado. Entonces, de nuevo: ritos, ceremo-
resultado de un deseo de plenitud y co- nias, castigos y premios: ese es el cristianismo tada, Buenos Aires, 2007.
sonajes estaba Spinoza. Las escuelas mo tal una distorsión de la realidad. La histórico”. Tatián, Diego, “Spinoza y el judaís- Forster, Ricardo y Tatián, Diego, Mesianismo,
cristianas se apresuraron a señalar que ilusión es lo que el deseo da por realiza- Nihilismo y Redención. De Abraham a Spinoza. De
mo” en Forster, Ricardo y Tatián, Diego, Mesia-
prefieren configurar su propia lista de do. Es por esto que la unión entre los nismo, Nihilismo y Redención. De Abraham a Spi- Marx a Benjamin, editorial Altamira, pensa-
celebridades destinada a evitar que la fe miembros de la masa no reside en la so- noza. De Marx a Benjamin, Editorial Altamira, miento judáico, Buenos Aires, 2005.
aparezca como fuente de conflictos. Por lidaridad, sino en esos deseos de ilu- Pensamiento Judáico, Buenos Aires, 2005. Freud, Sigmund, Tótem y Tabú (1913), tomo
ello proponen suprimir a Spinoza e in- sión.7 3. Para un desarrollo de este tema ver en este XIII. El porvenir de una ilusión (1927), tomo XXI.
cluir el Concilio Vaticano II. Este hecho Este lugar de la religión como forma de número, Pal, Félix, “Medicina y religión”. Moisés y la religión monoteísta (1939), tomo
demuestra como tres siglos después si- XXIII. Amorrortu ediciones, 1976.
ilusión lo extiende a otros patrimonios 4. John Tolland en el siglo XVIII crea un neolo-
gue perviviendo el odio teológico con- Gay, Peter, Un judío sin Dios. Freud, el ateísmo y
culturales como los científicos, políticos gismo, “panteismo”, para designar el sistema la construcción del psicoanálisis, Ada Korn edito-
tra este judío marrano. e ideológicos que pretenden conformar- de Spinoza. Este significa que Dios esta en to- ra, Buenos Aires, 1993.
se en una cosmovisión. Sin embargo es- dos lados. Algunos dan como sinónimos ateis- Major, René y Chantal, Talagrand, Freud. Una
Freud consideraba a Spinoza “un her- tos últimos pueden apelar a la razón y mo y panteismo. Sin embargo creemos que Spi- biografía política, editorial Topía, Buenos Aires,
mano en la falta de fe” la verdad no como saberes absolutos, noza cuando habla de Dios no es para decir 2007.
que esta en todos lados sino, por el contrario,
sino como un acto de reflexión en la Roazen, Paul, Freud. Su pensamiento político y so-
El escritor Isaac Deutscher sostiene que para demostrar que lo podemos encontrar en cial, ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1968.
búsqueda de respuestas. Esto no alude las bases materiales que constituyen nuestro
una importante tradición disidente a un realismo ingenuo en la búsqueda Rodrigué, Emilio, Sigmund Freud. El siglo del
mundo. Por ello su ateismo produce tan pro-
dentro del judaísmo está formada por de lo posible, así como tampoco a un ra- psicoanálisis, dos tomos, editorial Sudamerica-
fundo rechazo. Durante varios siglos en las na, Buenos Aires, 1996.
pensadores heréticos como Spinoza, cionalismo que cree explicarlo todo de- universidades europeas era necesario empezar
Marx, Heine y Freud. Sus ideas expo- Said, Edward W., Freud y los no europeos, edito-
jando de lado el sujeto como núcleo de una tesis de filosofía condenando las ideas de rial Global Rhytham, Barcelona, 2006.
nían críticas contundentes a la sociedad verdad histórica. De allí que al trabajar Spinoza. Los libertinos (en los siglos XVII y Savater, Fernando, La piedad apasionada, edicio-
y creían que las leyes científicas gober- el problema de la ilusión, Freud entien- XVIII se entendía por libertino un erudito y li- nes Sígueme, España, 1977.
naban el pensamiento humano. Para de la verdad histórica como algo que bre pensador no un libertino de costumbres) Steven, Nadler, Spinoza, editorial Acento, Espa-
ellos la realidad humana estaba repre- hay que construir con la ayuda del hacían circular clandestinamente escritos anó- ña, 2004.
sentada por deseos y anhelos, escrúpu- nimos anticlericales. Uno de ellos se lo atri-
“Dios Logos”.8 Esta es la posición que Stewart, Matthew, El Hereje y el cortesano. Spino-
los e inhibiciones, afanes e inquietudes buían a un discípulo de Spinoza: Tratado de los za, Leibniz y el destino de Dios en el mundo moder-
sostiene para el psicoanálisis. Por ello le tres impostores. Moisés, Jesús Cristo, Mahoma.
independientemente de la raza, religión escribe a Pfister: “Perdiendo sus espe- no, ediciones Biblioteca Buridán, España, 2007.
Anónimo clandestino del siglo XVIII, Editorial
o nación a la que pertenezcan. Por ello ranzas en el más allá, y concentrando Wienpahl, Paul, Por un Spinoza radical, Fondo
Cuenco del Plata. En una edición de esa época de Cultura Económica, México, 1990.
no creían que ninguna cultura o dios en la vida terrenal todas las fuerzas así comenzaba con su biografía: “La vida del señor
tengan el monopolio de la razón y la Yirmiyahu, Yovel, El marrano de razón, edicio-
liberadas, logrará probablemente, que Benoit de Spinosa”. Al inicio el editor advertía nes Anaya y Mario Muchnik, España, 1995.
virtud.5 la vida se vuelva soportable para todos que se habían impreso pocos ejemplares. Te-
y la cultura no sofoque a nadie más. En- niendo “el cuidado de distribuir este pequeño
La cuestión no es tener fe en tonces, sin lamentarse, podrá decir jun- número de ejemplares entre personas capaces
de refutar (las ideas de Spinoza). No cabe nin-
una creencia o no tenerla. Sino to con uno de nuestros compañeros de
guna duda de que ellos pondrán en retirada al
cuales son las creencias que po- incredulidad: <Dejemos los cielos/a án-
autor de este monstruoso escrito, y que des-
geles y gorriones>9
tencian nuestra capacidad de En la actualidad, para el escepticismo
truirán completamente el impío sistema de
Spinoza, sobre el que se fundan los sofismas
transformación individual, fa- postmoderno, no hay hechos sino inter- del discípulo.”
miliar y social y cuales nos so- pretaciones, por lo tanto no hay posibi- 5. Citado en Said, Edward W., Freud y los no eu-
meten a la cultura hegemónica. lidad de alcanzar un conocimiento obje- ropeos, editorial Global Rhytham, Barcelona,
tivo de ninguna realidad. De esta mane- 2006.
ra se anula toda posibilidad de debate 6. Para un desarrollo de estos temas ver, Car-
En este sentido Freud se describía como ya que “lo políticamente correcto” es pintero, Enrique, La alegría de lo necesario. Las
un “judío totalmente sin dios”. Su pri- que todos tienen razón pues, en defini- pasiones y el poder en Spinoza y Freud, Editorial
mer intento de aplicar el psicoanálisis a tiva nadie tiene la posición de la ver- Topía, segunda edición corregida y aumenta-
la religión fue en el artículo “Actos ob- dad, ya que no la hay. Es decir un mun- da, Buenos Aires, 2007.
sesivos y prácticas religiosas” donde se- do donde todo vale y, nada vale. La 7. Leer en este número, Pavlovsky, Federico,
ñalaba la similitud entre los actos obse- ciencia es una interpretación que no tie- “Radiografía de un endemoniado”.
sivos y las ceremonias religiosas. La di- ne ninguna validación objetiva, el pro- 8. En Moisés y la religión monoteísta (1939),
ferencia es que “la neurosis obsesiva es greso es una ilusión y la lucha por un Freud retoma algunos conceptos planteados en
la religiosidad individual y la religión mundo mejor una antigüedad. Sólo Totém y Tabú (1913) pero aplicados al pueblo ju-
es una neurosis obsesiva universal”. queda vivir el presente y esperar la ine- dío. Dudó mucho en publicarlo dadas las con-
Pero es en Tótem y Tabú (1913) donde la vitable catástrofe. diciones políticas de su época. Su tesis princi-
religión es considerada como una de- Que el mundo sea lineal ni este garanti- pal era que Moisés fue un egipcio defensor de
fensa infantil de protección contra el zado es una evidencia. Pero esto es una la fe monoteísta del Faraón Amenhotep. A la
desamparo. En definitiva, contra la justificación para que luchemos por un caída de éste se vale del pueblo judío para
muerte. Al desarrollar el mito de la hor- abandonar su tierra natal y fundar una nación.
mundo mejor y no para que renuncie-
da primitiva señala como los hijos del Como era muy exigente fue asesinado. Poste-
mos a hacerlo. Por ello la cuestión no es riormente el Dios mosaico fue amalgamado
Padre muerto se constituyen como un tener fe en una creencia o no tenerla. Si- con el culto a un Dios volcánico que vivía en el
grupo desde la idealización del Padre. no cuales son las creencias que poten- Monte Sinaí y que se denominaba Jahvé. La
De esta manera el Padre protector tam- cian nuestra capacidad de transforma- culpa por la muerte del Profeta continuó ac-
bién instala la prohibición que instituye ción individual, familiar y social y cua- tuando y con el tiempo el guerrero Jahvé de las
la cultura, en tanto a lo que se renuncia les nos someten a la cultura hegemóni- Doce Tribus acaba perdiendo sus atributos be-
es al parricidio y al incesto. Esta renun- ca. En definitiva cual es la que permite licosos y se transforma en la replica del Dios
cia de lo pulsional deriva de la culpa in- una razón apasionada por la lucha de la Moisés. Esta “novela histórica”, como quería
dividual y colectiva que se transforma vida ya que, como plantea Spinoza, “el llamarla Freud, tiene muchas posibles interpre-
en el problema más importante para el taciones. Por su actualidad, una de las que me
hombre libre en nada piensa menos que
desarrollo cultural, ya que es el precio interesa destacar es la dada por Edward W.
en la muerte.” Said en una conferencia. Allí plantea que la te-
4 Topía REVISTA
ier
oss RELIGION Y SOCIEDAD
D
Radiografía de un endemoniado Federico Pavlovsky
Médico psiquiatra
fpavlovsky@yahoo.com.ar
Estudio social y clínico de un ceremonial religioso
Es frecuente escuchar entre colegas del ces, la herramienta más seductora y
ámbito de la salud mental cómo la his- convocante. Ceremonias que reúnen al-
teria ha cambiado sus formas clínicas gunas características: bombardeo frené-
en este “nuevo milenio”. Es un hecho tico de estímulos visuales y sonoros, ac-
cotidiano encontrarse con profesionales tividad física rítmica por tiempo pro-
que afirman que los síntomas han cam- longado, hiperventilación, contacto cor-
biado de tal forma que las parálisis, las poral directo entre oradores y/o auxi-
cegueras o los mismos ataques de histe- liares y público, ambiente festivo y de
ro-epilepsia ya no se producen; que fue- alta carga emocional. Prácticas religio-
ron propios de otra época. Al hacer la sas que proponen una idea simple y
residencia de psiquiatría en un hospital efectiva: las circunstancias adversas o
general (Teodoro Álvarez) e interesar- negativas de la vida (pobreza, desem-
me por los pacientes neurológicos que pleo, enfermedad, muerte de seres
asistían a consultorios externos, rápida- queridos, etc.) obedecen o son causa
mente percibí que en tal caso esos pa- de “malos espíritus” o de “poco com-
cientes no llegaban al ámbito geográfi- promiso espiritual”. Asistí al templo en
co de la salud mental. Los neurólogos dos ocasiones, en el mes de junio del
ven casi cotidianamente casos de pará- año 2006 y volví este año en el mes de
lisis sine materia, de cegueras, de analge- febrero, acompañado por otro psiquia-
sias y de dolores resistentes a todo tra- tra, el Dr. Luis Herbst, con el que escri-
tamiento así como también paresias o bimos un artículo1 sobre las manifesta-
disminución en la motricidad sin expli- ciones psicopatológicas que encontra-
cación aparente. Los neurólogos con mos en los asistentes durante el trans-
años de clínica, derivan a estos pacien- curso de la ceremonia. Si en mi primer
tes a salud mental y, naturalmente, és- contacto tuve la sensación de haber pre-
tos, convencidos de su enfermedad físi- senciado un dispositivo bien armado,
ca (“y no psiquiátrica”) casi nunca lle- en mi segunda oportunidad me quedé
gan. Quizá esta realidad ponga en ten- totalmente convencido que el ritual se
sión los dichos de algunos psiquiatras y enmarca y sostiene en un procedimien-
psicoanalistas respecto a si se ven o no to, estudiado sistemáticamente, con el
ciertos síntomas y cuadros. Me refiero a fin de provocar un estado de alteración cos, brindando la ilusión o la posibili- masas artificiales como el ejército pru-
esto: ¿Que no llegue al ámbito de la sa- de la conciencia entre sujetos suscepti- dad concreta de resolver cualquier ti- siano o la Iglesia Católica, señala que en
lud mental es sinónimo que algo no bles. Alteración de la conciencia que al- po de problema: desde una adopción estas dos estructuras el individuo tiene
exista? Dejo por un momento sin con- canza grados variables entre los miles hasta evitar la quiebra del negocio. una doble ligazón libidinosa: con el
testar esta pregunta. Una película que de asistentes voluntarios y que lleva a Existen los demonios, los malos espí- conductor y con los otros individuos de
no pasará a la historia del cine por su un porcentaje menor de los mismos, ritus que causan los padecimientos fí- la masa. Esta doble ligazón estaba aquí
calidad, pero que considero interesante aunque logrando un efecto impresio- sicos, espirituales y económicos. Es in- puesta de manifiesto por un trabajo sin-
ver es El exorcismo de Emilie Rose; trata nante, a estados de disociación mental teresante la importancia predominan- cronizado y efectivo, dos engranajes de
sobre una adolescente en un pueblo que completan y dan sentido al mismo te que se da al dinero y a los proble- una misma máquina. La imagen era im-
agrario de los Estados Unidos que mu- ritual. Exorcismos, imposición de ma- mas concretos de los hombres, es de- presionante. Primero algunos, cinco,
rió en un ritual de exorcismo a cargo de nos, milagros, “recuperación” de cua- cir, al dinero en sí mismo pero tam- diez, veinte, ochenta... Corrían los mi-
un cura, que luego fue condenado y en- dros psiquiátricos como psicosis o de- bién a la salud y al desempleo. Cada nutos y llegó a suceder que todos los
carcelado. La película tiene un compo- presiones graves, ocurren al ritmo de vez que el orador pregunta respecto a “obreros” habían elegido a alguien para
nente interesante: no se juega por nin- la música y las palmas. Hipnosis, fenó- estos temas obtiene una clara respuesta realizar ese ritual. La mano en la frente,
guna de las hipótesis que se barajan co- menos de masa, sugestión, síntomas del público, que poco a poco comienza el susurro en el oído, los ojos cerrados.
mo causantes del cuadro de la protago- histéricos al estilo de las primeras des- a ser menos individual. Con el correr El orador de fondo. Llantos en algún
nista (visiones, presencias, voces aluci- cripciones de Charcot; pero sobre todo, de los minutos los hombres y mujeres lugar. Voces y susurros. Algún alarido
natorias, comportamientos bizarros) la instrumentación de un efectivo dis- entran en sintonía con el clima y la pro- contenido. Los “obreros” una vez que
¿Es una posesión? ¿Una epilepsia tem- positivo diseñado para producir fenó- puesta escénica. Muchos están conmo- tomaban contacto con algunas personas
poral? ¿Una esquizofrenia? Son pre- menos de trance e hipnosis, son algu- vidos, inmersos en una suerte de éxta- del público y mientras desarrollaban su
guntas que formula la película y, cosa nas de los hechos que pude observar. sis. procedimiento (idéntico en todos los ca-
rara en un largometraje americano, no sos), comenzaban a llevar a algunos de
intenta responder. Para los médicos Los “Obreros” del Señor éstos hacia el escenario. Todo era hecho
(neurólogos y psiquiatras) era básica- Recientemente he encontrado con extrema profesionalidad. No ha-
mente una epilepsia, para el cura y la Desde los primeros minutos de la reu- bía movimientos bruscos. No había
familia (que dio consentimiento al exor- en la televisión (en el limbo de nión de oración, pude ver cerca de 60 ó improvisación. Se comenzó a dar una
cismo) una posesión. la sorprendente e impune tras- 80 jóvenes vestidos de igual manera, imagen impresionante: cerca de 20 ó 30
Emilie Rose fue un caso real. noche televisiva) ceremonias atléticos, atractivos, pulcros, con vesti- “obreros” llevando a personas en al-
Recientemente he encontrado en la tele- menta simple y prolija. Seguían al ora- gún tipo de trance hacia el escenario.
religiosas en donde se realizan
visión (en el limbo de la sorprendente e dor desde un costado del escenario y se Los iban acercando de a uno, siempre
impune trasnoche televisiva) ceremo- rituales de exorcismo. movían con disciplina. Este los llamó con los ojos cerrados y hablándoles al
nias religiosas en donde se realizan ri- desde el mismo inicio “obreros” y su oído. Una de las cosas más llamativas
tuales de exorcismo. A partir de estos La experiencia función se fue haciendo más clara con era el completo dominio que tenían
fortuitos hechos comencé a preguntar- el correr de los minutos. Cuando había los “obreros” sobre esos hombres y
me si tales procedimientos podían ser La entrada es cuidadosamente bien ilu- pasado una hora de discurso y cancio- mujeres. En un estado de hipnosis
enmarcados en una dimensión psicopa- minada. Un auditorio de miles de per- nes, los “obreros” guiados por la pers- eran manejados a discreción. Los elegi-
tológica o no. ¿Eran posesiones reales? sonas. Desde el mismo comienzo un pectiva visual que tenía el orador (con dos por los “obreros” llegaban al esce-
¿Eran simuladores pagos representan- hombre gestual y carismático habla, ha- su escenario un metro y medio por en- nario producto de un intenso trabajo en
do una comedia? ¿Era en serio? Con es- ce pausas, ríe y arenga. Hombres y mu- cima del público que le ofrecía la opor- la penumbra, con una voz que les ha-
tas inquietudes me dirigí a un templo jeres de mediana edad, algunos de cla- tunidad de ver todo el auditorio) se blaba “sólo a ellos” en su oído en forma
de la Ciudad de Buenos Aires que cuen- se media, amas de casa, desempleados. acercaban a pocos centímetros de per- ininterrumpida y con una mano en la
ta con una amplia difusión en medios Al mirar hacia adelante me llama la sonas del público. A aquéllos que no frente, indicando que el contacto corpo-
televisivos. Participé en una ceremonia atención que el escenario era inusual- podían esconder su emoción, los “obre- ral no es un detalle. No hay sugestión
de libre acceso y luego escribí a modo mente alto, quizá un metro y medio por ros” les pedían que cerrasen sus ojos. sin cuerpos. Los asistentes llegaban al
de testimonio el relato que compartiré encima del público. El orador habla de Luego ponían su mano en la frente y escenario en un estado de hipnosis, lue-
con ustedes, sin perder nunca de vista Satanás, del egoísmo, de los demo- comenzaban a rezar o a decir frases en go de la implementación de un disposi-
cuál era mi posición: la de un observa- nios. También de la ambición, de la sa- los oídos. De cerca de 2000 personas, se tivo, sistemático y estudiado en cada
dor con sesgos propios y una visión in- lud y de la enfermedad. Habla de la formaron con los minutos aproxima- detalle para provocar el trance. Un dis-
tencionada. Fui como psiquiatra a estu- energía negativa que tienen algunos damente 80 parejas: “obrero”/ asisten- positivo infalible. No sólo el clima y la
diar un hecho social y clínico, un tipo hombres y de la posibilidad de vencer a te del público. La elección no fue reali- multitud favorecían un tipo especial de
de ceremonial específico. Ceremonias los espíritus negativos y lograr así la zada al azar. Por un lado el orador se- emoción, de afectación, también estaba
que tienen un común denominador: in- plenitud espiritual y material. Está per- guía con las oraciones y los “obreros” la música, las palabras del orador y en
tensos rituales emocionales donde la in- fectamente musicalizado por melodías trabajaban simultáneamente con los
☛
ciertos casos (los sujetos elegi-
vocación de espíritus y las prácticas de contagiosas y festivas. El discurso tiene elegidos. Freud en Psicología de las masas dos) el contacto con un “obrero”.
exorcismo son corrientes y, muchas ve- mensajes claros, por momentos bási- y análisis del yo (1920) al referirse a las
Topía REVISTA 5
Radiografía... Se la notaba sorprendida y aliviada.
Ese fue el fin de la ceremonia.
(Cont.)
Palabras finales
Cerdo de Dios
El auditorio en los minutos finales se di- Es posible que ninguno de los asisten-
vidió en dos: por un lado los que per- tes a la ceremonia llegue a un consulto-
manecieron en las butacas, con un nivel rio de salud mental. Un posible tema de
de emoción variable y un segundo gru- debate podría ser si esas personas, con “En una cultura no represora, la excepción jan ningún pañuelo. Son lágrimas sóli-
po de sujetos, algunos en silencio y po- estados de trance, posesión y bajo los no confirma la regla: la interpela” das, de granito, mármoles diminutos que
sición fetal, otros paralizados, otros ha- efectos de masa, son o no pacientes, in- ni siquiera laceran los ojos que las escu-
blando en lenguas extrañas. Hombres dependientemente de asistir a la cere- Aforismo implicado pen. Ante la evidencia que la Iglesia de
paralizados, personas que “volvían a monia de forma voluntaria. Estoy segu- Roma es una organización criminal, que
ha propiciado la biblioclastía, el genoci-
caminar” luego de meses, personas que ro de haber visto floridos cuadros sinto-
Se cagó en dios. Al menos, en uno de dio, el exterminio de mujeres y libre pen-
“dejaban de sentir dolor”... y allí tam- máticos, no puedo asegurar que sean ellos. El que multiplicó los panes y los sadores, que poco puede importar el de-
bién estaba una mujer, gritando deses- personas que necesiten tratarse e inclu- peces. El de la abundancia. Hizo un pac- recho canónico. Ni la excomunión será
perada que le saquen el diablo de aden- so, quizá para algunos de los que allí to con el otro dios, el de la guerra y el ex- suficiente, porque ¿quien excomulga al
tro. Todos rodeados y custodiados por van, sea un sitio de catarsis y conten- terminio. No hubo rastros de banalidad excomulgador? Vamos a ver como reac-
decenas de “obreros”, satisfechos por la ción. en su cobarde trayectoria. Protegido por cionan nuestros conservadores contraria-
tarea realizada. El orador en esos minu- Pero no tengo dudas respecto a un pun- un vicariato, mezcla de inquisición y dos, que algunos se empeñan en denomi-
tos, además de varias “curaciones”, to: más allá de las creencias religiosas GESTAPO, trituró anhelos y esperanzas. nar progresistas. Ya los escucho, cachon-
exorcizó delante de dos mil personas a que posea cada uno, observé un dispo- Fue más cruel que sus patrones, porque dos y pulguientos, separando a las perso-
esa joven que lo insultaba con voz ron- sitivo para provocar ex profeso el tran- se escondió en la sotana reactiva, el uni- nas de las instituciones. Yo reclamo: ¡abo-
forme preferido de pederastas y lamecu- gados del mundo uníos! Para una mega
ca, que lo escupió cuando se acercó a ce, para manipular sujetos permeables
los. Un asco de tipo. Aunque un psicoa- demanda civil por daños y perjuicios
ella y que se negaba en los primeros mi- y susceptibles. O sea, observé un dis- nalista quisiera hacer uso de neutrali- contra la humanidad, a la Iglesia Roma-
nutos incluso a mirarlo. positivo pensado a priori para provo- dad, de tenerlo cerca al Cristian no cris- na en Argentina, por cómplice, en con-
car un estado con un fin estratégico. tiano Von Wernich, no sería posible im- curso real, irracional, perverso y demen-
-¿Quién eres?-, preguntó el orador. pedir el certero puntapié en su podre- cial, de todos y de cada uno de los delitos
-Soy la hija de Satán-, dijo con voz El orador en esos minutos, ade- dumbre genital. Porque lo más insopor- por los cuales fue declarado culpable el
gruesa. table de las fechorías de monseñor sore- Von Wernich, inodoro de la fe. La dimen-
-Te echamos en nombre del Señor-, ex- más de varias “curaciones”, te, es el placer inaudito que obtuvo de sión institucional no puede ser soslaya-
clamó el orador. exorcizó delante de dos mil per- cada una de sus felonías. Principio de da. Me refiero a la lógica fundante que
placer traicionado en su dimensión sim- habilita y santifica el exterminio del
sonas a esa joven que lo insul- bólica, para constituir un premio adicio- hombre por el hombre. Un grado más so-
El ritual duró varios minutos durante
taba con voz ronca. nal a su condición de humana animali- fisticado de la explotación. Después de
los cuales todo el mundo allí presente dad. Es cierto que el dolor del torturado todo, el Cristian-ano es un producto no
estaba pendiente de los diálogos entre conmueve. Que el quebranto del prisio- contingente de la pulsión de muerte de la
esta mujer y el orador, que lejos de estar Las personas en estados de trance nero nos derrumba. Pero conviene dete- Puta Madre Iglesia, en el sentido conven-
inquieto o ansioso o sentirse amenaza- constituían la prueba material de que nerse aunque sea unos pocos instantes cional que la sociedad patriarcal le da a
do, estaba seguro de lo que hacía. Los todo lo que allí se afirmaba era real. (no es posible hacerlo demasiado tiem- esa expresión. Asqueroso el producto, y
“obreros” sujetaban a la mujer de sus Encontré cuadros psicopatológicos di- po) en el placer del carnicero apostólico, no menos asquerosa la fábrica del que
brazos y torso. Los gritos eran de ver- sociativos (a primera impresión tran- romano, católico. La mala bestia disfru- proviene. La regla de la santísima madre
dad, esa mujer se sentía poseída, no sitorios) provocados por dicho meca- taba todo el horror que causaba. Joroba- debe ser interpelada. Teórica y política-
había nada de “como si” o de actua- nismo de sugestión. do de alma, torcido en su credo y retorci- mente. En el psicoanálisis implicado ha-
do en sus zonas erógenas, disfrutaba de blamos de “Ideal del Superyo”. Este perso-
ción ni de simulación. Al menos esa Me refiero a síntomas histéricos de di-
su purulenta religiosidad. Nada le impe- naje macabro lo encarna en una dimen-
fue mi impresión. Salió de ese estado de versa índole, justamente esos síntomas día torturar negritos, pero podía mentir sión superadora. Han caídos los Ideales
“posesión” luego de varios minutos y que muchos colegas dicen que ya no se si le peguntaban por el martirio del di- del Yo, y en la gigantesca masa artificial
como si se hubiese despertado de una producen. Aquí mi respuesta a una de rector de un diario de prestigio interna- que algunos denominan “aldea global”,
pesadilla, abrió sus ojos y se sintió sor- las pregunta con la que comencé este cional. El que se hacía llamar “duque”, se pulveriza todo aquello que pueda oler
prendida por la mirada de todos. Todos escrito. “conde”, no era peor que Caggiano, Tor- a erogeneidad. Desde la natural a la cul-
lentamente volvieron a su estado, algu- Creo que tales acontecimientos clínicos tolo, Pío Laghi, Paulo VI, Wojtyla. Poco tural. Condenado por 7 asesinatos, 41 se-
nos, quizá en un trance más profundo, y sociales, por fuera de la órbita de mérito ser uno más de un scoring de la- cuestros y 3 casos de tortura, el capellán
tardaron más que otros, pero en los últi- nuestra práctica cotidiana, tienen que cras y alacranes. ¿Reaccionará el obispo de la Bonaerense ya tiene su epitafio.
mos minutos, dedicado a las “contribu- ser un campo de estudio y análisis críti- de 9 de Julio, Martín de Elizalde, sancio- Cerdo de Dios.
nando al cobarde sotanudo? Porque las
ciones” económicas todos habían recu- co de nuestra disciplina.
lágrimas del cocodrilo episcopal no mo- Alfredo Grande
perado la lucidez y cordura. La música
seguía sonando de fondo y el pastor 1. Herbst, Luis y Pavlovsky, Federico, “Secuen-
realizó la invitación a la siguiente reu- cia de un Trance”, en Vertex, Revista
nión. La mujer exorcizada fue felicitada Argentina de Psiquiatría (en prensa).
por otras personas. REVISTA DE POESÍA
HETEROGENESIS BARATARIA
REVISTA DE ARTES 2da. época. Año V Nº triple (9-10-11)
Patricia Barone y Participe del VISUALES Dir. Mario Sampaolesi
(SUECIA) Sec. de Red. Héctor J. Freire
Javier González Neuquén 560 3er. Piso Dpto.12 Cap.(1405)
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De cine somos. Críticas y miradas El cine como texto. Hacia una hermenéutica
desde el arte Héctor J. Freire de la imagen-movimiento María J. Rossi
En este libro encontramos la crítica de films y Un texto donde la hermenéutica y la
del cine en general a partir de conexiones con la semiótica disputan su lugar para dar cuenta
literatura, la pintura, el psicoanálisis, la historia, de cómo la psicología y el psicoanálisis
la filosofía y la política. transforman al cine y como el cine
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Topía REVISTA 7
Medicina y
religión...
parte de investigadores diferentes, son
difícilmente valorables por medio de
estadísticas y sin duda están notable-
No debe ser casual que a los médicos se
nos distinga por el guardapolvo blanco,
portador de lejanas reminiscencias de
Los
(Cont.) mente influidos por factores culturales, hábitos religiosos, atuendo que simboli-
sin embargo ha movilizado el estudio za la limpieza y la higiene y que para-
fundado y lógico, desligado de lo so- dójicamente se comenzó a usar, a conse-
Hasta el siglo XIX, cuando Friedrich brenatural, de aquello que siendo tan cuencia de otro gran avance, el descu- La iglesia sólo puede ser reacciona-
Wölher (1800-1882) discípulo de Berze- intrínsecamente humano, escapa al ám- brimiento de la etiología microbiana de ria; la iglesia sólo puede estar de parte del
lius, logró la síntesis de la urea, una bito biológico. las infecciones. Si bien, como vemos, lu- poder; la iglesia sólo puede aceptar las re-
sustancia orgánica, a partir del com- Evidencias de la influencia de factores cir tal indumentaria tuvo un origen ló- glas autoritarias y formales de la conviven-
puesto inorgánico cianato de amonio, psicológicos en la aparición y evolución gico y científico, nada impide que el cia; la iglesia sólo puede aprobar las socieda-
los prejuicios y el oscurantismo religio- de diversas patologías se encuentran en que la usa aparezca ante los demás co- des jerárquicas en las que la clase dominan-
so, también habían determinado que la la literatura médica desde hace siglos y mo un ser un poco especial, que toda- te garantice el orden; la iglesia no puede
materia orgánica poseía una estructura han sido profusamente consignadas en vía lleva algo del lejano sacerdote que más que detestar cualquier forma de pensa-
tal, que la ubicaba fuera del alcance de obras literarias y registradas por la cul- mediante conjuros mágicos exorcisaba miento aunque sólo sea tímidamente libre;
las leyes de la naturaleza y dotada de tura popular (3). a los demonios. la iglesia tiene que estar en contra de cual-
una especial “fuerza vital”, exultante Hoy gracias a los avances en la investi- Sin embargo, en nuestra época, los fan- quier innovación antirrepresiva (esto no
éste le escribió a su maestro la noticia gación de las funciones neurológicas, se tásticos adelantos que se registran casi quiere decir que no pueda aceptar formas,
con las siguientes palabras: “He sido hace cada vez más evidente que el Sis- diariamente en el campo de la biología programadas desde arriba, de tolerancia,
capaz de sintetizar urea sin ningún ri- tema Nervioso Central participa activa- y su aplicación a la terapéutica de las practicada en realidad, desde hace siglos, no
ñón de perro ni de otro animal” (3-6). mente e influye en las actividades de enfermedades, no impiden que millo- ideológicamente, según dictámenes de una
Con los escrúpulos en retroceso y mer- casi todos los aparatos y sistemas orgá- nes de personas acudan a solicitar auxi- “Caridad” disociada –repito, no ideológica-
ced a nuevas tecnologías procedentes nicos, incluso produciendo mensajeros lio milagroso ante la enfermedad. In- mente- de la Fe); la iglesia sólo puede actuar
de diversas ciencias, los avances de la químicos que antes se creían exclusivos cluso por televisión se pueden presen- al margen de las enseñanzas del Evangelio.
investigación iniciaron un proceso en de otros sectores como el respiratorio o ciar presuntas curas fantásticas, puestas Pier Paolo Pasolini
continua aceleración, los conocimientos inmunológico, por poner dos ejemplos en escena con pautas teatrales, delante
biológicos actuales asombrarían a cual- (7-8). de una feligresía en trance. Son gentes
quier observador de siglos anteriores y que contra toda evidencia vuelven a pe-
aún de hace pocas décadas, pero si pen- dir el milagro, la magia, la salvación a
samos en medicina, en el ser humano Durante mucho tiempo toda-
través de lo inexplicable o recurre a te-
concreto, el tema excede ampliamente vía, lo misterioso ocupará un rapias alternativas sólo porque ellas
el ámbito estrictamente biológico, aun- lugar nada despreciable en el conservarían algo de lo desconocido, lo
que la fantasía sea lograr tal grado de no común, lo inexplicable.
conocimiento en esta área, que posibili-
escenario de la enfermedad y la
Además si bien no con la letalidad de
te la curación de prácticamente todas muerte. otros tiempos, es constante la interfe-
las enfermedades. rencia religiosa en la investigación bio-
Luego de milenios en que la esperanza Por lo tanto un mismo hecho clínico lógica, hoy no pretenden prohibir las
en la curación estaba sujeta casi exclusi- puede ser estudiado y encararse su te- autopsias, ahora son su blanco las técni-
vamente al influjo de la palabra y a pro- rapéutica en los dos campos, desde el cas más avanzadas como, por ejemplo,
cedimientos vinculados a las religiones, momento en que es imposible pensar la de introducir ADN humano en óvu-
cuya eficacia, en aquel contexto no se que un daño físico no se acompañe de los animales, para producir de este mo-
puede poner en duda, no debe asom- consecuencias psíquicas o viceversa. do células madre, que permitan investi-
brarnos que la cultura occidental bajo Además, en estos últimos años asisti- gaciones que pueden aportar terapéuti-
la influencia de nuevas ideas comenza- mos a conceptos nuevos relacionados cas para enfermedades como el Parkin-
ra a desligarse de antiguas leyendas y con la plasticidad del cerebro y la in- son o el Alzheimer, procedimiento al
supersticiones y creyera en el infinito fluencia que ejercen sobre él los aconte- que califican de “acto monstruoso con-
progreso que el avance científico pro- cimientos socioculturales, hechos que tra la dignidad humana debido a la pe-
metía. En ese preciso momento irrum- se verifican en tiempos asombrosamen- tición inmoral de un grupo de científi-
pen Sigmund Freud (1856-1939) y el te breves. Los neurofisiólogos están co- cos” o “una violación más de los dere-
psicoanálisis, respuesta racional para menzando a investigar el difícil campo chos del embrión” cuando, insisto, esta-
intentar conocer en profundidad el uni- del inconsciente desde su perspectiva y mos hablando de algo creado en el la-
verso psíquico y su influencia en las en- el impacto de los sentimientos en es- boratorio con un óvulo de vaca o cone-
fermedades. Los difíciles, contradicto- tructuras específicas como la amígdala ja y el ADN de una célula humana de la
rios y por momentos horribles abismos cerebral o las modificaciones que una piel o la sangre (5).
del alma humana, fueron entonces ex- psicoterapia exitosa produce en los cen- Tenemos un cuerpo y una psiquis que Dentro de la Historia del Cine, el “cine
puestos, con rigor y crudeza por un tros límbicos. evidentemente no puede funcionar sin religioso” es una etiqueta demasiado
médico que había dedicado sus prime- Es muy probable que en los próximos él, mucho camino falta recorrer para ambigua y compleja, que se usa gene-
ros esfuerzos profesionales al estudio años asistamos a una verdadera revolu- comprender más íntimamente sus rela- ralmente en forma arbitraria y superfi-
de las enfermedades neurológicas. El ción en neurobiología y a una mejor ciones, por lo que durante mucho tiem- cial, para enmarcar a un determinado
encuadre del psicoanálisis como cien- complementación de la farmacología y po todavía, lo misterioso ocupará un lu- “género cinematográfico”, como lo es el
cia generó controversias que aún per- la psicoterapia basadas en conocimien- gar nada despreciable en el escenario western, el policial, o la ciencia ficción.
sisten, sus resultados no pueden eva- tos nuevos (4). de la enfermedad y la muerte. O sea un conjunto de films cuya temáti-
luarse repitiendo el procedimiento por Ya Freud había intentado algo al res- ca e intención es marcadamente defini-
pecto en su obra de 1895 “Proyecto de * Director de la Carrera de Posgrado en da de una manera convencional. Por
una psicología para neurólogos”, pero Alergia e Inmunología Clínica ejemplo cuando se lo utiliza como una
los tiempos no estaban maduros para Unidad Académica Hospital General de “estrategia conceptual y marketinera”
Subjetividad y encarar tal desafío y después de todo Agudos Dalmacio Velez Sarsfield
Docente Libre U.B.A.
muy eficaz, para las programaciones de
los brujos y chamanes algo de esto per- “La Semana Santa”, donde invariable-
Cultura cibían en sus prácticas ancestrales. mente, todos los años se repiten los
Referencias
Nº 25, OCTUBRE 2006 mismos films ortodoxos, dogmáticos y
1) Los orígenes del hombre, Richard E. Leakey frívolos. Pero cuando se profundiza en
Raúl Páramo Ortega - Oscar y Roger Lewin, Aguilar, Madrid, 1980. esta generalidad, la ecuación binaria
Los lunes de 19:00 a 20:00 2) Hijos de un tiempo perdido, José Mª Bermú-
Sotolano - Enrique Guinsberg, entre el sustantivo cine y el adjetivo re-
por FM Flores (90.7) dez de Castro, et al., Editorial Crítica, Barce-
ligioso, se extiende mucho más allá de
Alienación y psicoanálisis. lona, 2004.
films que tienen que ver con temas bí-
3) Historia de la Medicina, Pedro Laín Entral-
Jorge Sánchez-Escárcega, EL RELOJ go, Salvat, Barcelona, 1979. blicos, la religión o relacionadas con la
El amor en los tiempos del 4) Entrevista al neurobiólogo Gerhard Roth misma. Como por ejemplo los primeros
Porque el tiempo no para films de Bergman, donde lo metafísico
y el psicólogo social Harald Weltzer, Die
posmodernismo. y la verdad Zeit, reproducida en la revista Humboldt, existencial, pone en conflicto y colisio-
Miguel Matrajt, Dos formas no se puede ocultar Goethe Institut, año 48, nº 145, 2006. na esta “cuestión religiosa del género”.
5) “Los embriones de la polémica”, Diario Cabría entonces la pregunta que se ha-
de utilización de la música en Página 12, 6 setiembre 2007, Pág. 19. ce Gustavo Bueno (un especialista en el
la clínica psicoanalítica. 6) Historia de la Medicina, Lyons-Petrucelli, tema): ¿por qué va a ser más religioso
Doyma, Barcelona, 1984.
María Rosa Díaz de Soulard, Para vos que no querés ser profesional... un film que otro, quién lo determina?
7) “Effects of stress on the immune system”,
El método de observación de Khansari D., Murgo Anthony, Faith Robert,
Dentro de este corpus tan amplio y con-
pero sí querés agasajar a tu familia y amigos...
Immunology Today, 170-175, 1990. fuso del cine religioso, en primer lugar
bebés de Esther Bick. habría que distinguir dos grandes se-
Clases de Cocina a domicilio 8) “Circulating nerve growth factor levels
are increased in human with allergic disea- ries: el cine “de religión” y el cine “so-
BIBLIOGRAFICAS bre la religión”, así como existe dentro
Teóricas y prácticas ses and asthma”, Bonini, Se., Lambiase, A.,
Comunicate al 15-5012-6419 et al., Proc. Natl. Acad. Sci., USA, 93.10955- del género bélico: el cine “de guerra”, y
www.plazayvaldes.com/syc1/ 10960, 1996. el cine “sobre la guerra”.
e_guinsberg@yahoo.com.mx 9) El médico de Córdoba, Herbert Le Porrier, El cine “de religión” es el que está más
Gabriel Hazaki Grijalbo, Barcelona, 1988.
pmatrajt@yahoo.com.mx íntimamente unido a las instituciones,
Chef al poder de las mismas, y a la transmi-
8 Topía REVISTA
evangelios del celuloide Héctor J. Freire
Escritor y crítico de arte
hector.freire@topia.com.ar
sión, divulgación y recordatorio del Mesías (1967), de Roberto Rossellini. O de Cristo: lindo, blanco, ojos celestes y más próximo a la realidad terrestre del
dogma. Según este criterio, estos films el ingenuo y naïf Jesucristo Superstar larga cabellera rubia. Incluso esta con- mundo donde Cristo apareció’.
(Jesús de Nazareth, de Zeffirelli, Los diez (1974), de Norman Jewison. También es vencional utilización iconográfica la en- La otra gran excepción a la regla es el
mandamientos, de Cecil B. de Mille o Quo muy común observar, que en los films contramos en el Cristo de Scorsese (Wi- film de Denys Arcand, Jesús de Montreal
Vadis, de Le Roy, por citar los más cono- “sobre la religión”, la polémica se des- llem Dafoe), film “religioso y política- (1989), uno de los últimos y mejores
cidos) funcionan como una verdadera place de la figura de Jesús como prota- mente incorrecto”. Salvo, claro está, la “cristos contemporáneos” del cine. En
regla de formación. Son la recurrencia de gonista excluyente, a otros personajes gran excepción a la regla: el Cristo mo- este film no se recrea la vida de Jesús,
la misma matriz: “es religioso todo film aparentemente periféricos, y que en es- rocho (el barcelonés Enrique Irazoqui) sino la imposibilidad de una represen-
que se parece o repite determinados te tipo de films se tornan centrales. Por de El evangelio según San Mateo, de Pa- tación actual de esa vida. En este pro-
films-patrón” como los nombrados an- ejemplo: Barrabás (1962), de Richard solini. Donde Cristo no es el héroe, no yecto, el proceso de identificación por
teriormente. O sea que estos tipos de Fleisher, sobre la novela homónima del es el protagonista ni el origen que las parte del actor protagónico (que tam-
films, terminan conformando un con- Premio Nobel Pär Lagerkvist; La Ricotta instituciones han construido, sino más bién rompe con la estandarización
texto de ortodoxia normativa rígido. (1963), de Pasolini: un film sobre la pa- bien el nexo de un discurso político que hollywoodense del “Cristo de estampi-
Donde lo bello se une a lo bueno para sión en tono de parodia, una especie de inscribe el presente en el pasado. En ta”), puede ser pensado como una in-
afirmar y confirmar, los valores incues- “calvario party”, en el que Stracci (un otras palabras, no es el ícono de Cristo versión en el régimen de la ficción dra-
tionables, para nada ambiguos o con- pobre muerto de hambre), el ladrón lo que se quiere resaltar, sino el discur- mática que plantea Hamlet. En la obra
tradictorios del dogma en cuestión. El bueno, termina ocupando el lugar de so mismo: la palabra que le da acción. O de Shakespeare, Hamlet llama a unos
cine “sobre la religión”, en cambio se Cristo. O la Última tentación de Cristo sea la dimensión “práctica y dinámica” comediantes para representar frente a
caracteriza, casi en la totalidad de su fil- (1988), de Martin Scorsese, basado en el de la palabra. Y este no es un elemento su madre y su tío, su propio drama. Es
texto de Nikos Kazantzakis, donde un aleatorio. La palabra, y no el “bello” y decir se desdobla en yo ficcional. En Je-
Jesús hamletiano lleno de dudas, es des- “sufriente” rostro, es la que produce el sús de Montreal, sucede todo lo contra-
plazado en importancia por Judas, el puente entre el Cristo y los cristos ac- rio: el drama que interpreta el protago-
verdadero revolucionario del film1. tuales, entre el poder hipócrita de las nista termina por fundirse con él. Al
Si aceptamos que el “cine religioso” es instituciones religiosas de hoy y las de principio los límites entre la ficción y lo
una cuestión de género, cabría recordar ayer. El discurso político y revoluciona- real son claros, pero a medida que el
que el concepto de género cinematográ- rio de Cristo, en cuanto agente de ac- film avanza estos se van desdibujando
fico, remite a clase, tipo, procedencia, ción y cambio. De hecho en el film de hasta desaparecer. Borrado este límite,
clasificación a partir de categorías gene- Pasolini, los dos momentos más signifi- ya no hay actuación, sino una suerte de
rales y “marketineras”, está vinculado cativos son el sermón de la montaña y reencarnación y reedición del mito. Que
al mercado y a la ideología del “cine in- la denuncia pública de fariseos y letra- seguirá su curso, incluso con Cristo
dustria”, a “la fábrica de los sueños dos. En el film “marxista”, El evangelio muerto. Hecho que revela el alcance de
hollywoodense”. Y a la pretensión de según San Mateo, el poder de la palabra este proceso de identificación o de rea-
monopolizar y estandarizar sus pro- como acción, se convierte en un aconte- lización plena de la ficción dramática.
ductos, para facilitar su llegada y poste- cimiento cinematográfico. Y entre otras Basta recordar el final genial de la do-
rior consumo del público masivo. El gé- lecturas posibles, y siempre dentro del nación de órganos. En el film, “Jesús”
nero religioso, entendido como un efi- “marco del cine religioso”, mejor dicho viene a revolucionar la ciudad de Mon-
caz vehículo de transmisión ideológica, “sobre la religión”; el film somete a de- treal (el mundo), se enfrenta a la socie-
es un fuerte manipulador de las emo- bate la concepción espacio-temporal y dad capitalista de consumo, a la super-
ciones y de las preferencias previas, en la filosofía de la acción, que son la base ficialidad, a la indiferencia ante el dolor
torno a films cristalizados de antema- de la historiografía de occidente. “Si Pa- y la pobreza, a la hipocresía de las insti-
no. Verdaderos “lugares comunes” que solini había dicho que Saló era un film tuciones. Pero desde el poder de estas
articulan y fijan los gustos del gran pú- contra el poder, -este poder que padez- mismas instituciones, su único final po-
blico. Por lo general relacionado con el co: este poder de 1975-, se puede decir sible es la muerte, a fin de garantizar
mero “cine comercial”, en confronta- que El evangelio según San Mateo es un que el cambio no se produzca. Según
ción con el “cine arte” o de autor. Aun- film contra el poder de principios de esta visión, mejor dicho, versión cine-
que en este sentido, la generalización matográfica: si Cristo reapareciera, vol-
propia del género admite muchas ex- El cine “sobre la religión”, en vería a ser crucificado.
cepciones a la regla; y también porque Ahora bien, y volviendo a la cuestión
cambio se caracteriza, casi en de género del “Cine Religioso”, recor-
mografía, por su cuestionamiento y crí- el concepto de género religioso, implica
tica reflexiva sobre los aspectos más re- no sólo especificación de un conjunto la totalidad de su filmografía, demos además que esta categoría pro-
presivos y totalitarios del dogma. En de rasgos comunes que se comparten, por su cuestionamiento y críti- viene no sólo de convenciones de pro-
ese sentido se podría afirmar, que por lo sino también diferenciaciones con otros ca reflexiva sobre los aspectos ducción, directamente ligadas a formu-
general el cine “sobre la religión”, se rasgos con los que no se “comulga” - laciones ideológicas y temáticas, sino
nos presentó y se nos presenta a lo lar-
más represivos y totalitarios también a determinadas estrategias na-
por usar un término religioso. A propó-
go de la historia del cine, como agudas sito, y como ejercicio de análisis, se del dogma. rrativas, destinadas a satisfacer el su-
miradas sobre la institución religiosa pueden comparar, dentro del subgéne- puesto pedido del gran público. Ávido
(en especial la católica). Una especie de ro “hagiografías”, el edulcorado Herma- los años sesenta. siempre de guías orientadoras de lectu-
lectura sesgada de los relatos alternati- no sol, hermana luna, del conservador La denuncia de letrados y fariseos se ra. De ahí la relación triangular que exi-
vos de los evangelios; siendo lo más ca- Zeffirelli, con el polémico film de Lilia- convierte en una inventiva contra la hi- ge todo género: entre el objeto artístico
racterístico, lo que podríamos llamar los na Cavani, Francesco, sobre la vida de pocresía del poder clerical-fascista, que (el film, en este caso), el artista (el direc-
evangelios de celuloide. Y donde hablar de San Francisco de Asís. Además el lla- gobierna la Italia de la posguerra. La tor) y el público. Fenómeno que a su
los Cristos cinematográficos -mezcla de mado género religioso, por lo general, voz, que permanece con insistencia en vez debería ser evaluado según su co-
mito y personaje histórico, por demás proviene de ciertas convenciones en longitud de campo medio-larga, sepa- nexión con la tradición histórica y cul-
controvertido- es hablar de polémicas. cuanto al sistema de producción (mar- rada de un sujeto que la produce, hace tural. Sin perder de vista la íntima rela-
Desde la acartonada y olvidable super- cada tendencia a lo épico-histórico, res- olvidar la especificidad de la situación ción entre lo religioso, lo histórico y lo
producción Rey de reyes (1917) de Cecil peto por la misma cronotopía: locacio- y obliga a reconocer la pertinencia que ideológico de todo film. Incluso pare-
B. de Mille, pasando por el sencillo Je- nes y escenarios tradicionales, gran las palabras pronunciadas tienen en el ciera haber una marcada tendencia por
sús proletario-héroe popular, dispuesto cantidad de extras, actores famosos y presente.”2 A propósito, el propio direc- el reciclaje -sospecha de redundancia y
a denunciar y dar la vida ante las injus- taquilleros). En este sentido, la repeti- tor expresaba en una entrevista: ‘Pien- falta de creatividad- de los mismos mo-
ticias de la sociedad de su época, en el ción del mismo modelo iconográfico, so, en primer lugar, que Mateo es el delos del pasado (que el cine religioso
film El evangelio según San Mateo (1964), en cuanto a la elección del actor (en es- más revolucionario de todos los evan- comparte con el peplum, por
de Pier Paolo Pasolini; al socrático El pecial su rostro) para la representación gelistas, porque es el más “realista”, el ejemplo). En este sentido es muy
☛
La banalización de la injusticia social Christophe Dejours
El autor utiliza el concepto de “banalidad del mal” de Hannah Arendt para explicar la indiferencia de importantes
sectores de la población a la injusticia social. Esto no es nuevo en la historia “Lo nuevo es que un sistema que pro-
duce sufrimiento, injusticia y desigualdades cada vez más graves pueda lograr que se admita eso que produce y
que se tenga por bueno y justo. Lo nuevo es la banalización de las conductas injustas que constituyen su trama.”
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Topía REVISTA 9
Los evangelios del
celuloide...
(Cont.) El
interesante lo expresado por Román films son censurados y considerados ta Mahoma.
Gubert en su artículo “La industrializa- como “antirreligiosos”. De ahí que de- Por último, hay que reconocer que un
ción de la memoria”, y que éste deno- cir, “cine sobre la religión”, no es refe- cine auténticamente “religioso” no es
mina “la función nostalgiosa” del pasa- rirse a un período determinado de la fácil de conseguir. La expresión cinema-
do esplendoroso del “star system” -tan historia de la humanidad o del cine en tográfica de lo religioso debería consis-
“No hay herejía ni
afín con el cine religioso-, en un presen- particular; hay films que pueden atra- tir en films que se limiten a sospechar,
filosofía que sea tan repulsiva para la
te de catástrofe ecológica y crisis del ca- vesar cualquiera de los géneros cine- sugerir, cuestionar; que no se limiten
iglesia como un ser humano”
pitalismo. Dice Gubert: “con estos ele- matográficos, y ni siquiera tomar como sólo a demostrar o a dogmatizar, y que
mentos definidores no resulta difícil tema la “cuestión religiosa”, o tomar dejen al público en libertad para refle- James Joyce
sentenciar a la actual cultura del revival, ésta como un estímulo más a la imagi- xionar, sentir, elucidar y deducir, que en
como una cultura conservadora y ne- nación artística. En cambio el “cine de definitiva es lo esencial de todo arte. De
crómana; dando al término “conserva- religión”, es exclusivamente el que sólo ahí que se cuenten con los dedos de la “Herejía es otro término para libertad de
dor”, un doble sentido: como conserva- considera la dimensión sobrenatural de mano realizadores de trascendencia: pensamiento”
ción o repetición de viejos temas o mi- la existencia. Por otro lado, los films “los protestantes” Bergman y Dreyer;
Graham Greene
tos y, a la vez, como ideológicamente considerados blasfemos o heréticos por “el jansenista” Bresson, “el marxista”
el poder religioso, no dejan de ser una Pasolini. Como vemos, el “cine religio-
contradicción interna de ese mismo sis- so”, no es patrimonio de una determi- Ayer
El cine “de religión” es el que tema de censura: puesto que los “peca- nada religión. Incluso, ni siquiera exige
está más íntimamente unido a dos” de blasfemia o herejía, son catego- la fe religiosa explícita del artista. En es- Si hubo un texto que dividiera las
las instituciones, al poder de rías tan religiosas como pueden serlo la te sentido hay auténticos films “sobre la aguas y que provocara un cisma (*), ese
virtud, la plegaria o el mismo Dios. religión”, como el caso de Viridiana texto es sin duda “¿Pueden los legos
las mismas, y a la transmisión,
Desde esta perspectiva, habría que in- (1961), una santa muy poco conocida de ejercer el análisis?”.
divulgación y recordatorio del cluir también dentro del “género reli- la época de San Francisco de Asís tras- Saber cuales son las vertientes que ori-
dogma. gioso”, films como Giordano Bruno, de ladada al siglo XX, para plantear la su- ginaron hace 81 años esa maciza toma
Giuliano Montaldo, El bebé de Rosmary, perioridad del erotismo sobre la voca- de posición, contra viento y marea, que
de Roman Polansky, o Los demonios, de ción religiosa, una crítica marxista a la lo dejó a Freud, según sus palabras,
conservadora”. Kent Russell. Como así también la in- parábola del Buen Samaritano, y quizás “como un general sin ejército”, nos van
En síntesis, el “cine de religión”, más clusión de films que se refieren a otras lo más demoledor del film, -a partir de a permitir comprender que lo que escri-
epidérmico, opera sobre el fenotexto, so- religiones y a otros contextos cultura- la exacta posición del cuadro de Leo- bió completa “El porvenir de una ilu-
bre el nivel manifiesto de los aspectos les: hinduistas, judíos, musulmanes, nardo La Última Cena (musicalizado con sión” en la formulación de una ética.
más exteriores. Y donde el film estable- animistas, etc. Sólo como sugerencia y el Alleluya del Mesías, de Haendel y un La manera coloquial en que nos lleva
ce una relación con la moral y la opi- a modo de ejemplo algunos títulos, ya rock-and roll)- se transforma la famosa por los argumentos lo torna único, pues
nión pública en función a modelos con que el análisis de sus problemáticas “es-cena” sagrada, en una profana ba- ni antes ni después utilizó Freud un es-
cierta “decencia y buenas costumbres”, merecen otro artículo: Faraón, de Jerzy canal (la orgía de los mendigos), donde tilo semejante.
prefijados por valores de la cultura oc- Kawalerowicz; Mahoma, el mensajero de incluso la figura de Cristo es ocupada Tal como dice De Brasi “... apunta a la
cidental judío-cristiana. En cambio, el Dios, de Mustafá Akkád; Rey David, de por un ciego, y un leproso mete el bra- “ficción jurídica”, y, en la dirección de
cine “sobre la religión”, trabaja a pro- Bruce Beresford; Samsara, de Christy zo en la pila de agua bendita para con- nuestro interés, al discurso médico, la
fundidad, sobre el genotexto, el nivel la- Cheng. Y recordemos, que en el caso taminarla y luego se dirige a violar a Vi- singularidad de su transmisión, las for-
tente. Y por lo general contradice, cues- particular del judaísmo y el islamismo, ridiana. Este banquete grotesco y carna- mas de su juramentación, los principios
tiona y pone en crisis los aspectos exte- el número de films se ve muy limitado valesco, extraído más de un cuadro de de su poder, el abroquelamiento de sus
riores de la ortodoxia religiosa normati- debido a la prohibición de la represen- Goya que de la “religiosa” pintura de convicciones y las pautas de su forma-
va. Incluso se puede afirmar que estos tación en imágenes de Dios o del Profe- Leonardo se ha transformado con el pa- ción, emblemáticamente asumidas por
so del tiempo, en la máxima expresión el diplomado” (1). Observemos que
buñuelesca. También tenemos, La vía médicos y sacerdotes cumplen con los
El Instituto de la Máscara invita al láctea, Nazarín, Simón del desierto dirigi- mismos requisitos. La sabiduría popu-
Homenaje a Fidel Moccio YOGA dos por el mismo artista Luis Buñuel,
que ante la realización de estos films,
lar lo adelanta: “la medicina es un sa-
Jueves 8 de noviembre a las 19:30 hs cerdocio”, tal vez porque en los oríge-
Presentación de su libro: -Fuerte y suave irónicamente siempre repetía: “¡Gra- nes estaban juntos en la misma persona.
cias a Dios que soy ateo!”. Ni médicos ni sacerdotes, o mejor di-
“Creatividad. Teorías. Metodologías. c/elementos
Experiencias” cho, ni medicina ni religión.
-Clases terapéuticas Notas Freud había dejado de escribir sobre
Editorial: Aucan / Edición póstuma -Técnicas de técnica en 1914 y recién retomaría el te-
Organizan y coordinan: 1. Para mayor información, consultar Freire,
flexibilidad y elongación Héctor, De cine somos, Editorial Topía, Bue-
ma en 1937, por lo que el giro del ‘20
Claudio Mestre y Fabián Moccio. con su triple afirmación: “en primer lu-
INDIVIDUALES Y GRUPALES nos Aires, 2007, Cap. IV.
Dirección Dr. Mario Buchbinder. Lic. Elina Matoso gar, la insistencia, con la tesis de la com-
DOMICILIOS AMBOS SEXOS 2 Mariniello, Silvestre, Pier Paolo Pasolini, pulsión de repetición, en la fuerza de-
En El Instituto de la Máscara
Ed. Cátedra, Madrid, 1999.
Uriarte 2322 - 4775 3135/5424 Lic. Raquel Maugeri: moníaca de la pulsión; después, la du-
buma@webar.com 4554-4110 plicidad del yo, cuya estructura revela
www.mascarainstituto.com.ar que es en buena parte inconsciente,
puesto que el despliegue de sus defen-
sas está sometido al mismo encegueci-
miento que afecta al deseo; por último,
el desenmascaramiento de la fuerza
principal que hace de obstáculo para el
potencial creador de la libido: las pul-
siones de destrucción” (2) los colocaba
a los psicoanalistas en una posición su-
mamente incómoda respecto de la prác-
tica.
Esa especulación formidable, nacida de
la observación clínica por un lado y de
la potencia de su pensamiento por el
otro, los embretaba y obligaba a la ma-
yoría a optar por la búsqueda de solu-
ciones de aplicación inmediata: adoptar
la segunda tópica es la más conocida y
la que tuvo más fieles creyentes.
Veremos entonces que los había dejado
(y nos dejó) librados al análisis perso-
nal, a la supervisión, a la formación y a
la producción.
La preocupación por sostener estos cua-
tro pilares recorre su obra desde tem-
prano, ya en 1904 (3), ante el Colegio de
Médicos de Viena sostiene la diferencia
entre psicoterapia y psicoanálisis, cita a
Leonardo y a Shakespeare y comienza a
separar el terreno propio del ajeno. To-
ma las palabras de Celso “Esculapio di-
ce que es deber del médico el curar en
10 Topía REVISTA
Alejandro Maritano
psicoanálisis no es un sacerdocio Psicoanalista
alejandro.maritano@topia.com.ar
12 Topía REVISTA
ATA Inéditos de Enrique Pichon Rivière
EPAR Compilador: Vicente Zito Lema
S
Este año se cumplen los 100 años del nacimiento de Enrique Pichon Rivière. Nuestra revista dedica esta separata a quien es el padre del psicoanálisis, de la
Psicología Social, del trabajo con grupos y de tantas otras cuestiones del campo de la Salud Mental en nuestro país. Se publican tres textos seleccionados por
Vicente Zito Lema. Uno de ellos es un relato sobre la infancia de Pichon; el segundo es una conversación sobre el fútbol; la tercera, la respuesta de Pichon a un
cuestionario sobre la relación de Freud con el arte y la cultura.
Estos tres textos son un adelanto exclusivo de un libro de Vicente Zito Lema que publicará la Editorial Topía el año que viene, y que será una continuación
del ya clásico Conversaciones con Enrique Pichon Rivière, que fuera publicado hace más de 30 años.
Agradecemos la colaboración de Joaquín y Marcelo Pichon Rivière con los materiales y fotos para la confección de esta separata.
Luz en la selva Apenas terminado el duelo y abrumado emigración quedarán envueltas con ro- ba de nuestro destino y yo gastaba las
por los cuidados que le demandan sus pas de misterio. horas dibujándolo. Lo imaginaba un
Primeros pasos en la infancia de Los dichos de mis padres serán tan rey negro y barbudo, con una corona
hijos, Alfonso Pichon le propone matri-
Enrique Pichon Rivière monio a Josefine de la Rivière, hermana cambiantes como el humor de las ma- que tenía por límite el cielo, que yo co-
menor de Elizabeth, quien todas las tar- reas. Tengo imágenes de una quietud loreaba de rojo, con tanta fuerza que a
A veces pienso que lo único real en des, con paciencia y amor cristiano, lo extrema, el enorme barco parece dormi- veces rompía el papel.
nuestras vidas es la infancia; lo demás ha ayudado con los niños. do sobre un desierto, y después la tor-
son sueños, nacidos de la desesperación Nunca sabré si otras circunstancias o menta, con truenos que parten el cielo
por atrapar una realidad que se nos es- deseos, fuera de la necesidad, motiva- sin piedad. Escucho el alarido de un
curre entre los dedos hacia el infinito. ron esta unión; tampoco, si las reaccio- marinero que cae al agua, y al instante
Allí, en las fotos sepias resguardadas nes familiares fueron de sincero agrado escucho su silencio, más terrible aún.
por papel de seda que cruje, están mis o de rechazo. Cierto es que una relación Veo las solitarias caminatas de mi padre
padres. El hombre, pálido y tímido, que así despierta fantasías y sospechas, por por cubierta, con sus manos cruzadas
pareciera flotar sobre la línea del hori- más que no contraría los usos y costum- en la espalda. Veo a mis hermanos: los
zonte, es Alfonso Pichon. bres de época. Alguna mujer tiene que ha- vómitos de Simone, las sonrisitas de
La mujer que mira y no muestra dudas, cerse cargo de esos cinco huérfanos, y quién Antonieta al camarero para que no le
bien plantada sobre la tierra, se llama mejor que la hermana de la difunta, se dirá, sirva sopa, las lágrimas de Pedro pro-
Josefine de la Rivière. Ambos franceses, en voz baja, a la hora del té. Lo que no metiendo en voz alta que volverá pron-
de Lyon, católicos y bautizados por gra- se dirá -mejor olvidarlo-, es que esta to a Francia, los juegos de piratas a toda
cia de Dios, como escuché decir más de muchacha de mirada firme y castaña, hora de Juan y Luis, que arriesgan sus
una vez a mi madre. Proveían de fami- de palabras pocas y rotundas, educada ojos ante tenedores convertidos en es-
lias con antiguas casa de piedra y puer- como pupila en un riguroso colegio de padas; veo a mi madre, a quien los vien-
tas de roble, donde ya no golpeaba la monjas, estaba enamorada de un joven tos alisios no perturban, rondándonos,
miseria. dentista que la llenará de súplicas y re- protegiéndonos con sus abrazos y rezos
Mi padre, a quien siempre conocí con proches, inútilmente. contra lo desconocido.
sus ojos nublados por el agua, comenzó Josefine ha tomado su decisión, y no ha- Del viaje en el “Gran Marsella” me que-
la carrera militar en la Academia de brá lamentos ni dudas, ni siquiera cuan- darán sensaciones de un movimiento
Saint Cyr. Lo entusiasmaban el coraje fí- do sorprende la mirada triste del hom- continuo y ascendente, el desencanto
sico, las posibilidades de aventuras y bre que la ama y asiste furtivo a su ca- de no haber descubierto sirenas en el
un destino heroico. Se convirtió de ado- samiento, mal escondido detrás de una mar y el nacimiento del miedo. Fue
lescente en fervoroso socialista; leía a de las columnas de la iglesia. cuando pasamos por Barcelona, el día
Victor Hugo y otros escritores románti- Del matrimonio entre Alfonso y Josefi- que fusilaron a Ferrer; el dirigente anar-
cos. Cuando hizo públicas sus creencias ne naceré yo, el 25 de junio de 1907, en quista. El barco se detuvo en el puerto y
en la Academia, lo expulsaron. Enton- Ginebra, donde la familia mezclaba va- yo sentí que un fuego marcaba mi alma.
ces su familia lo enviará a Manchester, caciones con trabajo. Temía que se enteraran de las ideas po-
donde con nostalgia pero también con Mi nacimiento en ese lugar de cielos líticas de mi padre y lo mataran.
entusiasmo investigará el proceso de fa- fríos lo veo como algo totalmente acci- Veo a mis padres, acostados en la cuche-
bricación de tejidos. dental, que no dejará mayores huellas ta superior el camarote, dentro de una
Es por aquellos días, y siguiendo los pa- en mi espíritu. Tampoco en mis docu- oscuridad espesa, que apenas quiebra
sos de un tío paterno, que nacerá su mentos; será francés por ser hijo de una luna menguante, discutiendo la si-
idea de criar gusanos de seda y radicar franceses. tuación.
una industria textil en el norte de Ingla- De Ginebra sólo recuerdo con precisión –Sos socialista y no anarquista; tranquili-
terra; allí se alzaban las grandes fábricas un auto, grande y brillante, con una bo- zará, simple, mi madre. Una noche, en el comedor del hotel de
de la época. cina en forma de víbora, en el que viajá- –Sí, pero todos saben que mi socialismo es la Avenida de Mayo, donde nos había-
Sin concretar sus planes vuelve a Lyon. bamos con mis hermanos acompañan- más que ideas, fui secretario del jefe del par- mos mudado, mi padre anunció con
Los cielos negros de Manchester lo es- do a nuestro padre. tido; argumentará mi padre con voz es- voz grave que debíamos preparar las
pantaban, justificaría años después en El recorría los laboratorios tratando de trangulada. valijas. Al día siguiente, bien temprano,
una carta. descubrir los secretos para convertir el Mi última imagen de la escena será la viajaríamos hacia el Chaco. Ante nues-
Vendrá un tiempo de dudas, lecturas de tabaco negro en rubio, detrás de ellos de mi padre y mi madre besándose aje- tro asombro mi madre mostró un libro
poetas malditos y vagabundeos por la estaban los balbuceos de su gran aven- nos a la precariedad de la noche. con fotos de plantas enmarañadas, que
campiña bien cultivada. Después, cum- tura. Yo cerraré los ojos, tratando de dormir- parecían miles de manos, y animales
pliendo con el afán paterno, estudiará me y no llorar, mientras sube la música tan hermosos como amenazadores. Es la
contaduría. El círculo de un destino de de un acordeón desde la bodega del selva, allí viviremos, dijo, y trató de ha-
mesuras parece cerrarse para Alfonso Lo único real en nuestras vidas barco, y yo siento alivio en mi corazón cernos cómplices con una sonrisa que
en una fiesta familiar. Es verano, toda- es la infancia; lo demás son y descubro una verdad profunda, a la me mostró sus dientes, un poco gran-
vía perdura el perfume espeso de las ro- que entonces no pude poner palabras: des, pero no lo que pasaba en su alma.
sas, hay una presentación, un cruce de sueños, nacidos de la desespe-
el arte fue creado por los hombres para Todavía dormido y con una medialuna
miradas, un vals que se baila lánguida- ración por atrapar una reali- redimirlos de la melancolía y las penas. en la mano subí al tren. El silbo de la lo-
mente bajo una bóveda de luz prístina. dad que se nos escurre entre los Llegamos a la Argentina en plena fiesta comotora abrió mis ojos; me aburrí
La muchacha es delgada y alta, de cabe- del Centenario; no había cumplido cua- pronto con tanta tierra vacía. Nos alejá-
llos de gran negrura, muy rizados, aco-
dedos hacia el infinito.
tro años y trataba de no asustarme con bamos más y más de las ciudades y su
modados en un rodete. Cuando termina tanta gente que hablaba a los gritos en gente, siguiendo los impulsos de mi pa-
el vals la mano de Elizabeth queda in- Pocos meses más tarde, desde el puerto una lengua que sonaba áspera a mis oí- dre, a quien nadie interrogaba, acaso
móvil un largo minuto en la de Alfonso. de Le Havre, se iniciará nuestro peregri- dos. porque intuíamos que él tampoco tenía
El romance será de besos discretos, se naje al otro lado del mar. Allí están las Nos esperaba una compañera del cole- conciencia de sus pasos, que lo llevaban
casarán con bendición del obispo y al- noches previas, las angustias y los de- gio de mi madre, que nos cedió un es- de su Francia natal a un lugar que en mi
muerzo en el campo. Tendrán cinco hi- seos. Siento la incertidumbre de mi pa- pacio en su casa, muy pequeña, llena de imaginación de niño se presentaba co-
jos y una vida económico estable, que dre, jugando la moneda de su destino a gatos y de jaulas con canarios. Nos aco- mo el fin del mundo. Después de esa sel-
apenas recurre al sostén de ambas fami- cara o cruz. A su lado está mi madre, modamos de cualquier manera, mi her- va comienza el infierno, escuché decir a
lias. mucho más serena, con su sonrisa que mana Antonieta y yo dormíamos sobre mi hermano mayor en un tono de fingi-
Lo imprevisto y cruel sucede de la ma- no se desvanecerá ante los malos presa- la mesa de la cocina. Los ruidos del de- da burla que confirmó mis temores. Pa-
no de una lluvia de invierno, que sor- gios -las anginas rojas de mi hermana sayuno nos despertaban antes que el samos días y noches en el tren, y la mi-
prende a la pareja a la salida del teatro. Simone, la pérdida de los pasaportes, sol. Fue corto y agitado el tiempo que rada de mi padre, hasta entonces dulce
Muere Elizabeth, de neumonía, a los que serán devueltos por un veterano de permanecimos en Buenos Aires, Mi pa- a pesar de su melancolía, se volvió hos-
veintiocho años. Todo es súbito y sor- la Legión, ciego-, haciéndose cargo de dre iba y venía, y todos esperábamos ca, impenetrable.
prendente, también la decisión de mi
padre: se volverá a casar.
los preparativos del viaje y de la fatiga
familiar. Las causas reales de aquella
nerviosos los resultados de sus gestio-
nes. Nos habían advertido que se trata-
Cuando mi hermana Antonieta,
que también había notado el ☛
Topía REVISTA 13
dio; nunca imaginó la voracidad de Ganándole por un gol a la
aquellas langostas. muerte
Recuerdo que en el momento en que
desaparecía totalmente el techo, mi pa- Conversando sobre el fútbol con
dre, limpiándose los ojos con un pañue- Enrique Pichon Rivière
lo, para que nada turbara su mirada, ex-
clamó, para mi asombro: !Qué hermoso, Pasados los años e indagando sobre la
que infinito y claro es este cielo! infancia de Enrique Pichon Rivière para
Con la ayuda de unos vecinos en pocos escribir sobre ella, recorro mis papeles
días tuvimos un techo nuevo, también con anotaciones, buceo en mis recuer-
de paja. Las langostas no comerán dos ve- dos, vuelvo a leer antiguos materiales y
ces del mismo plato, dirá mi padre ante confirmo una vez más la importancia
nuestro temor yo le creí. que el deporte y en especial el fútbol tu-
Fue en aquella época cuando conocí el vo en la vida y en los pensamientos de
secreto de nuestra familia. Una tarde, Pichon, donde la razón siempre caminó
en la caída del sol y mientras el viento sin contradicciones junto a la pasión.
cálido del norte movía ligeramente las
Vicente Zito Lema
palmeras, mi padre, contemplando con
orgullo la casa reconstruida, me contó
-Usted siempre sostuvo que existe una rela-
que mis tres hermanos y mis dos her-
ción muy íntima entre sus concepciones teó-
manas eran hijos de su primera esposa,
ricas y la vida que le tocó vivir... Se trata
muerta en Lyon. El me hablaba y yo iba
ahora de abordar ese campo de conocimiento
matando hormigas con mis pies descal-
que usted contribuyó a precisar como “vida
zos; cuando no tuve más hormigas cer-
cotidiana”, en particular el deporte y con
ca, lloré.
mayor detalle el fútbol. Recuerdo haberlo oí-
Mi madre estaba a pocos metros, reco-
do decir que escapamos a nuestra soledad
giendo naranjas. Corrí hacia allí, era ve-
por medio de la adhesión al grupo, y aquí
rano y ella olía como las mismas frutas.
pienso en las barras domingueras alentando
La abracé, me besó muy fuerte, con
hasta el frenesí a sus equipos. Recuerdo tam-
complicidad, me dijo sin palabras mu-
bién cuando dijo que a través de los objetos
chas cosas, igual que las piedras dicen
el hombre adquiere un rostro, un lugar en el
al correr de las aguas.
mundo. Cómo no pensar en es objeto mítico
Fue el comienzo de caricias y atencio-
que marcó nuestra infancia, la pelota. Ha-
nes privilegiadas para mí, que por suer-
blemos de fútbol. ¿Dónde está el inicio de es-
te no afectaron el trato sin distinción en-
te capítulo de su vida...?
tre los seis hermanos. Acaso por ser el
menor incluso me protegían. Antonieta, -Se inicia, al igual que otros capítulos,
cambio en sus ojos, le preguntó qué le El festejo lo tuvimos en una pequeña la más baja, de sonrisas y sonrojos per- en el medio de la selva, en el Chaco, allí
pasaba, él abrió sus manos, que me pa- confitería, frente a la plaza con matas de manentes, y Simone, de pelo más riza- llegué, viajando con mi familia desde
recieron más blancas y afiladas, y las di- amapolas y bandadas de cotorras. Ante do, que sabía imitar a los pájaros, se Ginebra. Nunca supe bien los motivos
rigió hacia el cielo, que vi sin una nube, nuestros ojos, en la paz del local, una ocupaban de mi ropa, de zurcir los que de aquella travesía que entonces me pa-
como si nada en el mundo se animara a pared destacaba fotos de montañas ne- yo rompía; también de aliviar las lasti- reció eterna y que aún hoy es escenario
perturbar la soledad de su azul, y se pu- vadas. Mi padre, con la mirada fija en maduras que respondían a mis juegos de algunos de mis sueños más asiduos.
so a hablarnos del cometa Haley. Re- ese paisaje familiar; pidió té, yo limona- en la selva. Pedro, Juan y Luis, en dis- Eso sí, no olvido que entre nuestras ri-
cuerdo que me acosté con mi cabeza so- da, y sentí que su mano algo transpira- puta pareja, cazaban las víboras y ara- quezas transportadas en barco, después
bre sus rodillas y nada extraño sería que da apretaba la mía. ñas que se acercaban, a pedido de mi en tren y finalmente en carro, había una
hubiera soñado que corría sobre las nu- La concesión estipulaba un término es- madre y sabiendo el miedo que les te- pelota de cuero. Fue una gran atracción
bes y saltaba de estrella en estrella, per- tricto, así que mi padre sin más vueltas nía, al menos en mis primeros años. para los otros chicos del lugar, en espe-
seguido por un tigre amarillo y negro, se lanzó al trabajo, y toda la familia de- Veo a mi familia a la distancia, capaz de cial para los de origen guaraní, con
dueño de una mirada que prometía tor- trás suyo. Subidos a un carro de ruedas cerrar filas entre los peligros y desdi- quienes compartí mis primeras aventu-
mentos. altas nos internamos en la foresta. El sol chas para luego abrirse gozosa ante la ras y también el lenguaje, ya que gracias
golpeaba nuestras nucas, las valijas se vida, como las flores de la noche. Sabían a ellos pasé directamente del francés a
Hoy, sí, pienso que el deporte mecían en el camino virgen y las coto- tejer ilusiones para transformar la reali- esa otra lengua tan dulce que es el gua-
rras cerraban el cortejo con sus ráfagas dad, por dura que fuera. Nunca hay que raní. Y la pelota de fútbol en el medio.
ayuda a combatir la tristeza, verdes. recular ante el desafío, decía mi padre,
tanto en el que lo práctica co- La primera noche bajo la carpa tuve -Acaso como una araña de mil colores que
limpiándose el polvo, volviendo a mon-
miedo, me acurruqué en el fondo, muy nos teje y nos envuelve... ¿Y después...?
mo en el espectador. De allí de- tar sobre el caballo que lo había tirado...
cerca de mi madre, quien no dejó de ju- Allí estamos todos, los grandes con -El segundo escenario estará en Goya,
riva mucha de la importancia gar con mi pelo hasta que se alejaron, sombreros de paja, los chicos casi des- donde nos mudamos, perseguidos por
que le asigno. Es que en la tris- uno a uno, los fantasmas. (A veces pare- nudos ante un sol que no da respiro. las sequías y las langostas. Allí mejorará
teza, insisto, está el germen de cían árboles quejosos, con grandes bra- Allí vamos, preparando a machetazos económicamente nuestra vida y yo inte-
la locura. zos que agitaban el aire y arrojaban una un claro en la selva para alzar la casa, graré una nueva pandilla. Nos organi-
lluvia de cenizas; otras veces volaban limpiando las malezas, pintando las pa- zábamos continuamente en equipo, fue-
sin sentido, como palomas ciegas). Mis redes con cal y las maderas con aceite, ra para jugar, planear fugas colectivas a
Cuando bajamos del tren mis hermanos hermanos se acomodaron en el medio trayendo agua del arroyo donde saltan una isla cercana o librar batallas navales
y yo reconocíamos los sabores del mate de nuestro refugio, abrazados unos a los peces, dando vuelta la tierra virgen, en el río.
cocido, los bizcochos con grasa y las otros, fingiendo que dormían. En la en- sembrando en los bordes del día, es- Sin embargo, el interés mayor de aquel
tortitas de azúcar quemada; éramos tes- trada quedó mi padre, sentado sobre la piando con alegría el nacimiento de un grupo era jugar al fútbol, y al fin funda-
tigos que los caballos de crines rojas co- tierra, con sus rodillas altas y puntudas tomate o de una chaucha. La vida en la mos un club, el Matienzo, que resultó el
rren más veloces que las locomotoras a sosteniendo una escopeta, fumando su selva tenía sumo encanto para gente na- más importante de la zona. Para escán-
vapor, y hasta podíamos jurar que los pipa, manteniendo vivo el fuego La luz cida en Lyon y que había conocido los dalo de algunos vecinos, nuestra sede
vientos de las pampas son capaces de que se elevaba junto al humo me tran- inviernos con nieve de Ginebra, pero no estaba en un prostíbulo, cerca de la cos-
hacer volar las vacas, como si fueran quilizó, las estrellas estaban demasiado se me ocultaba que era a la par una em- tanera. Como presidente fue elegido el
pájaros sin alas ni plumaje. lejos y el cielo no me pertenecía. presa difícil. En especial para mi padre, portero del lugar, un tal Canoi, persona-
Ya en el Chaco santafecino, apiñados en Mi padre se inició plantando algodón, que no cejaba en su empeño de levantar je muy importante en mi vida, ya que
una pieza en los altos de un almacén de quería cumplir de algún modo su viejo una buena cosecha de algodón. Tam- años después me prestaría unas revistas
ramos generales, y en tanto el hiriente sueño de Manchester y no le importó la bién para mi madre, cuya piel blanca, donde pude descubrir a Freud. En aquel
olor a lavandina se iba mezclando con fatiga del desmonte. Así como un alqui- casi transparente, del mediterráneo, se prostíbulo, inolvidable, también funda-
el de nuestra transpiración, mi padre mista convierte el carbón en oro, la na- agrietaba en el verano infinito de la sel- ríamos el Partido Socialista de Goya.
reanudará sus gestiones tras una conce- turaleza hizo con los sueños de mi pa- va, al igual que los ahorros traídos de
sión de tierras fiscales. dre una pesadilla de barro. Conocere- Francia. -Sé que posteriormente se trasladó a Buenos
Una de esas mañanas, mientras yo lu- mos lluvias interminables, ríos que se Aires, para estudiar medicina. ¿Qué nuevas
chaba contra un gigantesco tazón de le- desbordan y después sequías que ten- Nota: Este relato, que inicia el abordaje de situaciones vivió con el fútbol?
che y un enjambre de moscas, mi padre drán comienzo pero no fin. La prueba la infancia de Enrique Pichon Rivière,lo es-
mi pidió que lo acompañara a la última más dura será quedarnos en la intempe- cribí a partir de lo que él me contara y yo -De entrada, en Buenos Aires se da un
entrevista en la Dirección de Tierras. rie de un día para otro. atesorara. También incorporo los frutos de hecho muy interesante, diría que simbó-
–Me tenés que dar suerte; dijo, nervioso, y Queríamos mucho aquella casa, hecha mi investigación, en especial lo que aporta- lico. Voy a caer a una pensión que la lla-
entre él y mi madre me vistieron como con el esfuerzo de todos y con la ilusión ra su hermana Simone, junto a otros fami- maban “La pensión del francés”. Estaba
para ir a un cumpleaños. de quien funda un largo reino. Era una liares y amigos de sus primeros años en Go- en el edificio que ocupa hoy la Asocia-
Después que firmó un montón de pape- construcción austera, extremadamente ya. Que esté escrito en primera persona, res- ción del Fútbol Argentino.
les ante aquel hombre bajo y corpulen- limpia y siempre acogedora. El agua de ponde a una instrumentación literaria y Allí conocí a los tipos más extraños de
to, vestido de negro y abotonado hasta un riacho vibraba a pocos pasos, mi ma- desnuda en intento de “penetrar en la piel mi vida y a algunos de los que serían los
el cuello a pesar del calor, mi padre se dre recolectaba flores que colmaban los del otro”. La poética intenta dar marco a la mejores amigos que tuve. El más entra-
levantó de su silla, lanzó un suspiró de jarrones y cuidaba los golosos helechos, historia, pero no contraría lo esencial de los ñable, Roberto Arlt, con quien fui a ver
alivio que estremeció mi corazón y se chorreantes de tan húmedos, fastuosa- hechos. mi primer partido de fútbol en Buenos
fue, dejando la sensación de que crecía mente verdes. El techo del bungalow Vicente Zito Lema Aires. Arlt luego lo relataría en uno de
y crecía, hasta tocar el techo. era de paja, mi madre temía un incen- sus escritos.
14 Topía REVISTA
-Las primeras impresiones perduran. ¿Re- chas, no tenían para mí, si las ganaba
cuerda cuáles fueron las suyas en aquel par- un valor de premio, sino de reconoci-
tido? miento. Es decir, veía que estaba en el
mundo cumpliendo una función con-
-Jugaban Racing y River, me impactó el creta. Y ello constituiría, finalmente, el
alto nivel estético que desplegaban esquema de mi tarea creativa, ya sea
aquellos jugadores. Y los gritos de la arte, deporte o psiquiatría, en tanto pa-
gente, que despertaron mi asombro; era ra mí no difieren en lo fundamental.
una sensación agridulce, donde tam-
bién estaba el miedo; un frenesí donde -¿Utilizó el deporte como un remedio para
se perdía mi silencio interior... la tristeza, en sus pacientes, en usted?
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16 Topía REVISTA
SUPLEMENTO
Alejandro Vainer tinuaron. La Psicología del Yo tomó al yo y a sus de- dentro del trabajo con la transferencia negativa. Inclu-
Psicoanalista fensas como el eje del trabajo analítico, privilegiando so, llevó a investigar sobre las resistencias con otros
alejandro.vainer@topia.com.ar el trabajo sobre las resistencias yoicas. La pulsión de nombres. Por ejemplo, en los desarrollos del argentino
muerte quedó en el camino. Tanto el kleinismo como David Liberman, que puede ser considerado un pos-
el lacanismo dejaron de lado a las resistencias por dos kleiniano. Liberman integró el psicoanálisis con la teo-
Para empezar, una aclaración y un poco de historia. vías diferentes. Para el kleinismo, el alivio del pacien- ría de la comunicación, definiendo los estilos comuni-
Primero, “resistencia” tiene una polisemia que oscure- te proviene de la interpretación de las fantasías incon- cativos según los cuadros psicopatológicos, con la pro-
ce poder entenderla. En sentido psicoanalítico estricto cientes “profundas” y de la transferencia desde el mis- puesta que el analista debe interpretar en el “estilo
es un concepto en el contexto del tratamiento psicoa- mo comienzo del análisis. Poco quedó de interpretar complementario” para poder llegar al paciente. Aun-
nalítico. En sentido psicoanalítico amplio se la emplea primero la resistencia y luego el contenido. Es mucha que no habla de resistencia, podemos pensar que su
en un nivel general como “resistencia al psicoanálisis” más conocida seguramente la posición del lacanismo, intento es como poder atravesar la resistencia propia
aludiendo a la hostilidad que puede tener un grupo o sintetizada por la frase de Lacan de su Seminario II del estilo comunicativo de cada patología.
la comunidad a los descubrimientos psicoanalíticos. (1954-1955), polemizando con la Psicología del Yo: Quien sí habló de resistencias en nuestro país y casi
Desde Freud hasta algunos psicoanalistas hoy siguen “Resistencia hay una sola: la resistencia del analista. El nunca se lo menciona como psicoanalista es el maestro
empleándolo hasta como coartada para defenderse de analista resiste cuando no comprende lo que tiene de- de Liberman, Enrique Pichon Rivière. Pichon formuló
cualquier crítica que se haga a los psicoanalistas y sus lante.” Esto lleva a que la problemática de la resisten- la “resistencia al cambio” no sólo para los grupos ope-
instituciones. Pero también “resistencia” tiene muchos cia caiga siempre del lado del analista, simplificando rativos. Era también para el trabajo psicoanalítico, sea
otros usos por fuera del psicoanálisis con diversos sen- la dificultosa tarea de lidiar con aquello que está y se individual, familiar o grupal. Para Pichon había dos
tidos -y hasta opuestos a la resistencia en psicoanáli- opone al avance del análisis. miedos básicos presentes en toda patología (reformu-
sis-, como cuando pensamos la “resistencia a las dicta- lando las posiciones kleinianas): el miedo al ataque y
duras”, la “cultura de la resistencia”, etc.
La resistencia del analista es siempre cóm- el miedo a la pérdida. Estos dos miedos básicos esta-
Segundo, no se puede conceptualizar por fuera de la plice de alguna resistencia del paciente. Lo ban por debajo de las resistencias al cambio y debían
historia personal y social. La historia nos forma y nos que no “comprende” el analista debido a su ser interpretados para avanzar en el análisis. Probable-
transforma, a la vez que la formamos e intentamos mente sea una reformulación de resistencias del yo
resistencia tiene que ser algún obstáculo
transformarla. Las resistencias tienen una larga histo- (especialmente la del beneficio secundario), articula-
ria.
que presenta el paciente en su análisis. ción que excede los límites de este trabajo. En el caso
Freud conceptualizaba desde los inicios de su obra la de los lacanianos, podemos pensar que dejar de lado
resistencia como aquello que se opone al avance de la Esto llevó a que “los psicoanálisis” en la Argentina ha- las resistencias lleva a formulaciones que claramente
cura analítica, o sea al acceso a lo inconciente. La resis- yan dejado de lado el tema de las resistencias. A una tienen como objetivo trabajar con ellas de forma no in-
tencia se podía vencer con la interpretación de la mis- hegemonía kleiniana siguió una lacaniana. terpretativa, tal como la propuesta de las sesiones de
ma. Inicialmente encontró a la resistencia como deri- Hasta los ‘60, todo el psicoanálisis era la APA kleinia- duración variable.
vado clínico de eso que teorizaba como represión. Lue- na. Una muestra del poco interés en las resistencias es Este repaso histórico nos permite ver la riqueza con-
go, llegó a la transferencia como resistencia. El propio que en la Revista de Psicoanálisis (la revista institucional ceptual y clínica de mantener el concepto de resisten-
trabajo clínico lo llevó a reformulaciones. El viraje de de la APA) hay sólo 2 trabajos sobre resistencia entre cias en el análisis. El plural me parece esencial, si-
la década del 20 incluyó la segunda tópica y la formu- 1943 y 1979. Y que el libro de Horacio Etchegoyen, Los guiendo a Freud, ya que no podemos hablar hoy de
lación de la pulsión de muerte. Desde entonces las re- fundamentos de la técnica psicoanalítica (1986), no tenga “la” resistencia, porque con el avance tenemos que
sistencias ya no fueron una sola. En el final de Inhibi- ningún capítulo específico sobre esta temática. Estos considerar distintas clases de resistencias que no se ex-
ción, síntoma y angustia (1926), Freud menciona cinco llamativos datos fueron investigados por Helmut Tho- cluyen, sino que van sumándose. A las cinco mencio-
formas de resistencia. Tres del yo: la resistencia de re- ma y Horst Kachele en Teoría y práctica del psicoanálisis nadas por Freud, debemos sumar aquélla que señaló
presión, la resistencia de transferencia y el beneficio (1988), una de las más importantes investigaciones so- Lacan, la resistencia del analista. Y esta última habi-
secundario del síntoma. Una del ello: la compulsión a bre la práctica psicoanalítica. tualmente trabaja en consonancia con alguna de las
la repetición, ligada a la pulsión de muerte, al igual A partir de los ‘70, con la hegemonía del lacanismo en otras. La resistencia del analista es siempre cómplice
que la resistencia del superyó, el sentimiento de culpa nuestro país, las resistencias son de los analistas, que de alguna resistencia del paciente. Lo que no “com-
inconciente y la necesidad de castigo. Posteriormente, las resolvían en sus análisis personales y sus supervi- prende” el analista debido a su resistencia tiene que
en la década del 30 agregaría otra resistencia del ello, siones. ser algún obstáculo que presenta el paciente en su aná-
la viscosidad de la libido, en Análisis terminable e inter- Pero, tal como Charcot le dijo a Freud, “la teoría está lisis. La dificultad crece debido al compromiso de am-
minable (1937). bien, pero eso no impide que exista”. Algo así sucede bas resistencias. La más habitual es cuando a una si-
Para entonces, los primeros textos posfreudianos sobre con las resistencias: las teorías están bien, pero eso no tuación transferencial se le superpone una situación
técnica indicaban que primero había que interpretar impide que las resistencias continúen. De no ser con- contratransferencial que no permite comprenderla y
las resistencias (utilizadas muchas veces como sinóni- ceptualizadas como resistencias pueden convertirse en operar sobre ella. Para tomar un pequeño ejemplo: un
mo de defensas) y luego el contenido, tal como sugie- puntos ciegos del analista o tomar otros destinos en las analista cansado por una extensa jornada de trabajo
re Otto Fenichel en Problemas de Técnica Psicoanalítica teorías y por consiguiente en la clínica. En el caso de puede no tomar en cuenta resistencias como una llega-
(1941). los kleinianos, el hecho de no tomar a las resistencias da tarde o una ausencia de algún paciente. Y la resis-
Este complejo panorama abierto por Freud tomó dis- lleva a la preocupación por el cuándo y cómo interpre- tencia del analista se acoplará con la resistencia del pa-
☛
tintos rumbos según las diversas escuelas que lo con- tar -el timing- de acuerdo al paciente. O bien diluirla ciente.
Sin embargo, creo que es necesario definir el
Este libro completa lo editado en castellano de la obra de J.-B. Pontalis que editorial Topía iniciara en 2005
con las publicaciones de Ventanas y Este tiempo que no pasa. Este es un texto hecho de lecturas pero también
de paseos, conversaciones, peleas y anécdotas guardadas en los márgenes de la memoria del autor.
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Topía REVISTA 17
salto cualitativo que implica la propuesta de trabajo cantidad de sesiones, un trabajo con la familia, y deri- peligroso y llenado con diferentes fantasías de riesgos
con Nuevos dispositivos psicoanalíticos sintetizada por vaciones para ampliar el “equipo terapéutico” en de- que inevitablemente disparan angustias, contra las
Enrique Carpintero en “El giro del Psicoanálisis” (en terminadas situaciones. En esos momentos, aunque no cuales operarán las defensas manifestadas como resis-
www.topia.com.ar). Esto nos plantea sus efectos en lo sepamos, estamos operando con las resistencias. Por tencias en el tratamiento. Por lo tanto los rostros de las
nuestra tarea con las resistencias. En la clásica defini- ejemplo, una crisis de angustia en medio de un avan- resistencias pueden ser muchos y escurridizos. Desde
ción de resistencia como aquello que se opone al aná- ce del análisis, que se manifiesta con dificultades para faltas a sesión, desplazamientos discursivos, benefi-
lisis había una invariante: el dispositivo diván/sillón dormir y mantener el trabajo. En dichos casos, estas cios secundarios de la enfermedad (he logrado que me
con alta frecuencia de sesiones semanales. Para todos cuestiones terminan siendo resistenciales al avance del mantengan al estar imposibilitados de trabajar), resis-
aquellos trabajos terapéuticos de los psicoanalistas análisis (que puede ser de diferente tipo), porque la tencias en transferencias como transferencia hostil
que no incluían diván se formuló un nombre: psicotera- angustia todo lo inunda y lleva a la sensación de inu- franca o apasionadamente erótica, hasta la reacción te-
pia psicoanalítica. Cuando el trabajo no era “individual” tilidad del trabajo para el paciente. En esos momentos, rapéutica negativa (cuando el análisis va mejor, estoy
(otra invariante) se lo llamó Psicoterapia Psicoanalítica no sólo podrá ser la interpretación de la resistencia en peor) como extrema oposición a asumir lo que tam-
de grupo (o de familia, o vincular, o con psicóticos, etc.). cuestión, sino también es necesario indicar una modi- bién son responsabilidades de estar mejor. Y son tan-
Pero todos estos dispositivos llevados adelante por ficación del dispositivo con un aumento de sesiones y tos, puesto que atendemos psicóticos, borders, dife-
psicoanalistas pueden ser considerados como genui- una eventual intervención de un psiquiatra. rentes estructuras narcisistas, somatizaciones de dis-
nos dispositivos psicoanalíticos en los cuales el psicoa- Desde este punto de vista, el desafío es retomar la plu- tinta gravedad, parejas y familias violentas o no, gru-
nalista, -a partir de un diagnóstico psicopatológico y ralidad de resistencias posibilitando el trabajo con pos de diferente organización y magnitud de integran-
de situación durante las primeras entrevistas-, imple- Nuevos dispositivos psicoanalíticos, lo que nos lleva a tres tes. En cada caso surgirán distintas dificultades a la la-
menta un dispositivo psicoanalítico acorde a cada pa- consecuencias: bor de afrontar viejas angustias, traumas, disociacio-
ciente, teniendo en cuenta distintos factores, entre 1- La pulsión de muerte en la clínica. El volver a plan- nes, proyecciones, identificaciones que nos alienaron,
ellos, una evaluación de las resistencias del paciente. tear las resistencias ligadas con la pulsión de muerte, pactos que nos dieron una precaria seguridad narcisis-
Resistencias que no se trabajan en el “diván de Procus- tal como predominan en las resistencias del ello (la ta y a la necesidad de reorganizar nuestra historia re-
to”, sino que se toman en cuenta para organizar un es- compulsión a la repetición) y del superyó (la reacción conociéndola algo diferente a como la queríamos creer.
pacio posible de análisis, sin hacer como Procusto: cor- terapéutica negativa y la necesidad de castigo) nos Hacer conciente lo inconciente o donde era el ello ad-
tarle las piernas al paciente o estirarlo para que quepa modifican teórica y clínicamente. El trabajo con los venga el yo, siguen siendo buenas definiciones de ob-
en nuestro diván. Bien saben esto quienes trabajan con efectos de la pulsión de muerte es el “trabajo con lo ne- jetivo psicoanalítico, si se las toma en la complejidad
niños, adolescentes, pacientes graves, familias, crisis, gativo”, o sea, con la violencia destructiva y autodes- que esas categorías conllevan, haciendo entender que
etc. En cada caso, la evaluación diagnóstica en las pri- tructiva, predominante en estos tiempos. El trabajo hay variadas fuerzas de resistencia que se oponen a
meras entrevistas permite pensar y proponer un dis- con las resistencias ligadas a la pulsión de muerte es lo aquellas fórmulas clásicas y que las instancias psíqui-
positivo psicoanalítico específico para cada caso. Este que Enrique Carpintero ha desarrollado como “lo re- cas son entramados complejos: al yo como yo de reali-
cambio no es solamente para los casos que van por sistido en acto”, que aparece en los llamados pacientes dad definitivo deben advenir sus propios aspectos di-
fuera del “dispositivo clásico” del diván/sillón. Traba- graves, pero no sólo en ellos, porque también lo encon- námica y sistemáticamente inconcientes. A veces el in-
jar con Nuevos dispositivos psicoanalíticos implica repen- tramos en situaciones de crisis. Y tal como la pulsión conciente, el ello, tiene problemas de representabili-
sar la teoría, la psicopatología y la práctica. de muerte modificó la teoría psicoanalítica, su inclu- dad, fijaciones al trauma y también disociaciones y de-
De ese modo, los esbozos de resistencias que uno pue- sión en la práctica modifica nuestra clínica. formaciones en el Yo, aplanamiento y desorganizacio-
de observar en las primeras entrevistas pueden ser te- 2- No todas las resistencias se solucionan interpreta- nes afectivas algunas veces como alexitimia, hay défi-
nidas en cuenta para la organización del dispositivo, tivamente. Esta es una consecuencia lógica del planteo cits del Yo y del Superyo, transferencias intensas que a
tal como clásicamente no se trabaja con diván con pa- anterior. Por un lado, está lo señalado por Liberman: veces se presentan arrolladoramente como descontrol
cientes graves, así como el trabajo con la familia o con no sólo es importante el contenido de una interpreta- de impulsos. Todo esto multiplicado como dificulta-
su grupo de pertenencia. Inclusive, no sólo se puede ción, sino su formulación que incluye lo verbal y no des en las interfases intersubjetivas que se entraman
tener en cuenta el devenir transferencial en los inicios, verbal (como si pudieran disociarse). Cómo se dice al- en los abordajes grupales.
sino poder rastrear fantasías sobre el análisis en pa- go y no su contenido. Por otro, hay tipos de resisten-
cientes que consultan por primera vez para hipotetizar cias que se pueden enfrentar sólo con un dispositivo 2- Es decisivo saberlas detectar porque hay que en-
posibles resistencias futuras o tomar debida nota de acorde a dicha resistencia. Un psicoanalista (mal lla- frentarlas con el señalamiento, la interpretación, la co-
cómo funcionaron los tratamientos previos, lo cual nos mado clásico) podría argumentar que esto es abrir la nexión empática o conexión de inconciente a incon-
dará el registro de qué resistencias pudieron operar en puerta para las actuaciones del analista (las llamadas ciente, en tanto que son fuerzas que se oponen a la so-
caso de interrupciones. En todos estos casos el armado “contra-actuaciones”). Sin embargo, uno podría consi- breinvestidura o retranscripción progrediente que lle-
de este dispositivo psicoanalítico es lo que posibilitará derar que dicha posición favorece el acting out obsesi- va a aprender de las experiencias y crecer en lo men-
el análisis en el cual luego operarán diversas resisten- vo: ritualizar y repetir un modelo para todos los pa-
cias con las cuales deberemos enfrentarnos. Porque es- cientes y todas las situaciones, sin tomar en cuenta la
te trabajo no sólo se da al inicio del análisis, sino que situación clínica específica.
también nos acompaña durante todo el proceso psi- 3- El trabajo con la contratransferencia. Si hemos lle-
coanalítico, donde podemos intervenir modificando el gado a que las diversas resistencias toman consistencia
dispositivo de acuerdo a la problemática en cuestión. cuando se conjugan con las propias resistencias del
Siempre y cuando evaluemos nuestra propia contra- analista, esto lleva a que el trabajo con la propia con-
transferencia, que puede actuar de forma resistencial. tratransferencia sea imprescindible para poder prime-
Esto lleva a que las intervenciones verbales -y espe- ro escuchar, franquear las propias resistencias y luego
cialmente la interpretación- dejan de ser el único ins- operar con las del paciente.
trumento para operar. Muchas intervenciones pueden Para concluir, la tarea de rescatar y complejizar el tra-
ser en acto, conjugando indicaciones de aumento de bajo con las resistencias nos permite contar con mejo-
res herramientas para enfrentar las complejidades de
la clínica actual en los devenires de los caminos de la
REVISTA LA PECERA terapia psicoanalítica que nos abrió Freud. Seguir sus
huellas nos permite construir nuestros propios cami-
Mar del Plata nos.
Literatura-Arte-Música y Sociedad
Isabel Lucioni
Director: Osvaldo Picardo Psicoanalista
Jefe de Edición: Héctor J. Freire ilucioni@ciudad.com.ar
Editorial Martin
1- Resistencia es todo lo que desde el paciente se opo-
Catamarca 3002 (7600) Mar del Plata ne a la labor analítica, sin descontar las que eventual-
mente pueda oponer el analista en tanto el proceso es
entre dos personas. Definimos a labor analítica como
productividad simbólica del par intersubjetivo analis- tal. Se oponen a las fuerzas de ligazón que intenta el
REVISTA ta-analizando, para que este último asuma la compleji- proceso psicoanalítico con cualquier tipo de paciente,
GENERACIÓN ABIERTA dad de su propia singularidad y de la ajena, con el ob- llevándolo al abandono de sus defensas patológicas,
jetivo que pueda resolver creativamente sus conflictos. las que siempre han impedido un trabajo de organiza-
Primero debemos considerar qué es el psicoanálisis ción y complejidad de las representaciones respecto a
LETRAS-ARTE-EDUCACIÓN hoy: está extendido mucho más allá del tratamiento de ciertas vivencias. En este sentido las defensas manifes-
las neurosis clásicas en las que se trata de cancelar re- tadas como resistencias se oponen al refinamiento de
Dir. Luis R. Calvo presiones a lo cual se oponen tanto el Ello como el Yo y la representabilidad y el pensamiento que pueden lle-
generacionabierta@hotmail.com el Superyo. El primero porque sólo pulsa a presentifi- var a la resolución creativa de los conflictos, se oponen
carse o cumplimentarse en la repetición, produciendo a la estructuración psíquica novedosa que impedían
derivados pero no traducciones a la palabra y al proce- viejas heridas traumáticas, se oponen al trabajo de
so secundario, el segundo porque se angustia y en mu- Eros que propone llevar adelante el análisis. Ese traba-
chos casos el Superyo porque desea más el castigo que jo que procurará el alivio está surcado por el displacer
la cura. Resistencia clásica es la que presenta la labor de y la angustia, ambos en diferentes etapas de la vida
la represión, como acto en análisis en contra de la per- dispararon defensas que, como dije antes, nos impidie-
elaboración, el paciente hace el trabajo de tejer con pa- ron afrontar parte de nuestra historia para convertirla
labras las mallas que puedan cernir el inconciente, lo en tejido psíquico, en asunción cognitivo-afectiva que
desconocido de sí mismo. El analizando ha demanda- nos estructurara de mejor manera. Esos displaceres y
do un cambio ¿por qué parte de él resiste a esa modifi- angustias se oponen paradójicamente al trabajo que
Corrientes 1660, Loc. 47 / Paseo La Plaza cación? Porque al fin y al cabo el estado patológico es nos aliviará. “Su consideración explícita y el no per-
un equilibrio, una relativa negociación eros-muerte derla de vista en el tratamiento protege la relación te-
Tel. 6320-5361 que el narcisismo pretende mantener porque teme las
www.thecavernclub.com.ar rapéutica” (Thoma y Kachele, 1989). Protege entonces
incertidumbres del cambio. Lo incierto es vivido como a analista y analizando.
18 Topía REVISTA
3- Un joven analizando ha centrado prácticamente su dencia inercial en el que veo generalmente a la “roca te, del déficit. Transferencias que traen a escena lo no
neurosis en la búsqueda y el eventual encuentro con la viva” mas allá de los problemas del complejo de cas- constituido, lo que quedó por fuera, o fue insuficiente-
“mujer de su vida” la que según piensa le cambiará su tración en el que la veía Freud. mente procesado en el seno de los vínculos primarios,
propia persona en un renacimiento hacia la felicidad. quedando disociado, del otro lado de lo que Winnicott
Frustrado y enojado porque no la encuentra decide llama una escisión horizontal, e insistiendo en su bús-
vengativamente contra “el otro género” seducirlas a queda de procesamiento. Partiendo de la concepción
las jóvenes para tener relaciones una o algunas veces Las resistencias del analista de un aparato psíquico abierto, completado en los ini-
sin buscar el amor, porque está visto que a las mujeres cios por un objeto que se ofrece, desde su propia in-
de ahora no les importa el sentimiento serio y compro- Alfredo Tagle completud narcisista, a estar disponible, entendemos
metido. El trabajo psíquico que dedica a estos “levan- Psicoanalista esta repetición como la presencia actual de una falla
tes” desplaza la labor que veníamos efectuando sobre Miembro del Colegio de Psicoanalistas traumática. Reaparición en transferencia de una escena
la extremada constitución fantástica de la mujer ante- alfredotagle@hotmail.com del pasado, que se repite sí, pero con la esperanza de
riormente buscada y su supervivencia, de todos mo- que esta vez el objeto no se rehuse a estar disponible.
dos, a través de la forma vengativa en que ahora quie- Pero el objeto que se encarna en el analista es aquél, tal
re buscar a las mujeres. Hago una alusión a esto y se “No sólo la complexión yoica del paciente: también la como fue vivido, y lo que se despliega es la reacción
desata en furia contra mí, porque me estoy oponiendo peculiaridad del analista demanda su lugar entre los facto- del paciente a su falla. No es un nuevo maternaje, aho-
a su sexualidad como si fuera una “psiquiatra de la dé- res que influyen sobre las perspectivas de la cura analítica ra más feliz, lo que romperá el hechizo, como se plan-
cada del 60”. y dificultan ésta tal como lo hacen las resistencias.” tea desde versiones ingenuas y edulcoradas de Winni-
Persiste en su enojo contra mí e, informado de ciertas cott. Este intento nos llevaría a una noria sin fin, la mis-
condiciones del encuadre analítico por sus lecturas, Sigmund Freud (1937) ma en que seguramente quedan entrampados sus vín-
duda de mi abstinencia y pone en duda también la con- culos más significativos. Porque no es sólo el amor o su
tinuidad del tratamiento. El proceso psicoanalítico avanza trabajosamente a tra- falta lo que está en juego, también la agresión (sea ésta
Le pregunto por qué yo me opondría a su sexualidad y vés de lo que se resiste al cambio, vérnosla con las re- primaria o reactiva) y su hermano mayor, el odio, bus-
no sabe responderme, también le pregunto si él piensa sistencias que el mismo método convoca es un aspec- can su cause en la dramática que se despliega en el vín-
que yo tengo un interés erótico en él y piensa en que to central de nuestro trabajo. Todos los progresos de la culo con este viejo-nuevo objeto. El camino hacia la
me quiero apropiar de él. Lo piensa seriamente y dice técnica psicoanalítica, como afirma Freud en sus escri- apropiación de la experiencia por parte del paciente,
que parecería que no, es decir que no. tos técnicos, han surgido como efecto de la progresi- hacia el crecimiento mental como diría Bion, pasa por
Me parece que se ha enojada tanto conmigo no porque va identificación y mayor conocimiento de las distin- aceptar como analistas el sayo del objeto que falla, sos-
yo me oponga a que se acueste con mujeres, sino por- tas modalidades de la resistencia. teniendo lo proyectado sin forzar reintroyecciones pre-
que está huyendo hacia ellas para no pensar en la rea- Las diferentes formas de resistencia que Freud men- maturas, para poder explorar la geografía de esta falla
lidad o en las cuotas de fantasías que Ud. atribuye a la ciona en sus escritos, cualquiera sea su localización tó- a partir de las reacciones que ella suscita en el pacien-
“única” y a la que quizás por esto no encuentra. pica, quedan siempre del lado del analizado. El analis- te.
Le costó mucho afrontar este trabajo psíquico que, pa- ta será quien tiene que lidiar con ellas, buscando apo-
ra evitarlo, casi lo hace abandonar el análisis. yarse en los aspectos del paciente que comparten su Todos los progresos de la técnica psicoana-
Otro analizando se considera de cartón pintado, es in- empeño. Tarea difícil, o acaso imposible, cuando se su-
perponga con puntos ciegos del analista, producto pa-
lítica, como afirma Freud en sus escritos
geniero, pero no lo es porque no lo siente, trabaja en
una empresa que utiliza a medias su profesión. Dice no ra Freud de la insuficiencia de análisis del propio ana- técnicos, han surgido como efecto de la
tener recuerdos y qué lástima que murió un primo su- lista. La resistencia del paciente quedará entonces en- progresiva identificación y mayor conoci-
yo que sí se acordaba de la vida de mi paciente porque tramada con la del analista constituyendo un obstácu- miento de las distintas modalidades de la
así me hubiera contado más cosas. Los recuerdos que lo difícil de sortear.
Si bien Freud no veía a la transferencia sólo como una resistencia.
tiene son desvaídos y difíciles de entramar en una his-
toria. Hace una transferencia idealizadora y luego pa- resistencia, sino que también veía en ella un motor de
sa a temerme porque puedo entrar en cosas muy pro- la cura al hacer presente lo que no podía matarse en Es necesario que aceptemos el papel del objeto insatis-
fundas de él y desarmarle lo poco que tiene armado. ausencia, su carácter positivo estaba en la instrumen- factorio para indagar hasta en su más fina trama en qué
También piensa constantemente en dejar el análisis. tación que el analista podía hacer de ella y no en la na- consiste la falla de la que “somos responsables”. Lo
Acá no es la represión el problema sino un yo carente turaleza misma de la transferencia que sólo responde- que en la transferencia neurótica sería interpretar la de-
de plena organización y cuyos traumas infantiles sólo ría a una compulsión repetitiva. fensa para desarmarla y rescatar un texto por ella sote-
se reconstruyen como hipótesis a través de la transfe- Winnicott es remiso a ver la transferencia como una de rrado, en este tipo de transferencia narcisista será re-
rencia: le han fallado en su necesidad de un objeto las formas de la resistencia del yo. Ubica a estos inten- construir una escena para transformarla en experiencia
idealizado que lo apoye y que legitime sus deseos y al- tos de actualización más del lado de la repetición de la apropiable por el paciente, producir un texto que no es-
guien fue intrusivamente destructor con su mundo in- necesidad, de la búsqueda de curación, que del lado taba. El paciente no estaba ahí para transformar en ex-
terno. Acá el déficit se opone a la lucha analítica por de la necesidad de repetir. periencia lo ocurrido, dirá Winnicott. Rehusarse a re-
reestructurar, historizar, unir las disociaciones, darle Me parece que ambas perspectivas pueden sernos úti- presentar al objeto que falla y confrontar primeramen-
herramientas para que sea sujeto de su propia vida. les a la hora de comprender modalidades de la trans- te al paciente con la realidad del vínculo actual sería
Una mente sin recuerdos se opone a tenerlos, recons- ferencia que corresponden a distintas conformaciones una resistencia del analista, que no haría más que eter-
truirlos con los girones que nos quedan. A veces traba- psicopatológicas, de diferentes pacientes o de diferen- nizar un reclamo que entonces podremos ver en su in-
jamos juntos y pensamos, a veces se detiene y me dice tes momentos o etapas en el tratamiento de un mismo sistencia, erróneamente a mi entender, como una resis-
¿y si los dos estamos delirando? paciente. tencia del paciente.
Creo que las modalidades neuróticas de la transferen- En estas otras modalidades de transferencia, que algu-
cia se ajustan más a la interpretación freudiana de sus nos autores denominan narcisistas, cada vez más fre-
Resistencia es todo lo que desde el pacien- vicisitudes. Donde lo reprimido insiste logrando tran- cuentes en la clínica actual, nos encontramos con pa-
te se opone a la labor analítica, sin descon- sacciones que le permiten poner a la conciencia par- cientes que se “resisten” a aceptar el juego que se les
tar las que eventualmente pueda oponer el cialmente a su servicio, como ocurre en la neurosis de propone desde el modelo de las neurosis e “insisten”
transferencia. A la que podríamos encuadrar dentro de con otros juegos diferentes. A la luz de los desarrollos
analista en tanto el proceso es entre dos estos intentos de responder a los conflictos de un vín- de autores como Winnicott, Kohut y otros, podemos
personas. culo actual con modalidades del pasado, con su conse- decir que la posibilidad de cambio corre en estos casos
cuente anacronismo y desajuste con otros aspectos del en el sentido de su insistencia, y nuestra renuencia, de
Le hago sentir que reconozco y comprendo sus miedos yo, o de su ideal. El trabajo consistirá entonces en haberla, en el de la resistencia.
pero que el análisis no es destructor y que estamos tra- identificar las mociones que conforman el conflicto, No solo la técnica, sino que fundamentalmente la teo-
tando de construir a alguien que siendo ingeniero crea develando su contexto originario bajo la mascara de ría que la sustenta ha crecido muchas veces por sus
que lo es y que por lo menos yo estoy segura de que actualidad. Para pasar de la repetición al recuerdo y la bordes, haciendo analizable lo que antes no lo era,
cuando pensamos no deliramos. elaboración deberemos lidiar con las resistencias de avanzando sobre el espacio ganado a lo que se resiste
Es una intervención que apunta a marcarle mi empatía las tres instancias, en su aferrarse a los caminos del pa- al cambio. Así se fue incorporando la infancia, la psico-
y a que tenga confianza en un trabajo que su yo mal sado. Las resistencias del analista serán acá las de sus sis, las neurosis narcisistas al territorio de lo analizable.
consolidado considera temible. propias represiones. Cada teoría tiene sus límites, cada terapeuta también.
Neurosis en el primer caso, trastorno narcisista el otro, Pero hay modalidades de la transferencia que no son Tenerlo presente puede ayudarnos a no apresurarnos a
resistencias hay en toda la clínica en tanto esta supone producto de la insistencia de lo reprimido y sus conse- ubicar la resistencia del lado del paciente, mantenién-
para el paciente el pedido de trabajo, el que siempre es cuentes contracargas de la instancia represora, que donos abiertos a aprender de nuestros mejores maes-
un esforzar en contra del principio de Nirvana, la ten- presentifican lo no ocurrido, la búsqueda de lo ausen- tros: los pacientes.
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Topía REVISTA 19
Enrique Loffreda
El presente texto es un adelanto exclusivo del libro El ombligo de la escena. Consideraciones sobre la presencia en la clínica psicoanalítica de
Enrique Loffreda que la Editorial Topía publicará en el próximo año. El mismo ganó la primera mención del Concurso libro de ensayo Topía 2007.
Un intento de análisis postal importancia otorgada a la correspondencia entre ción, las cuales influirán de manera decisiva en su
Freud y Fliess, a la cual algunos le atribuyen el carác- desarrollo.
Los interrogantes generados a partir de ciertas pro- ter de análisis del padre del análisis. Quizá tomando Esta propuesta lleva a cuestionar la aparente “evolu-
puestas de análisis a distancia, me llevaron a revisar en cuenta la función de la presencia podamos revisar ción natural” de los cuadros descriptos en los manua-
el tratamiento de una paciente que dejé de atender algunas de las afirmaciones al respecto. les de psiquiatría, en tanto las coincidencias en los
hace tiempo. Se trataba de una mujer de mediana El voluminoso epistolario de Freud constituye un va- procesos patológicos corresponderían a cierta unifor-
edad cuyo motivo de consulta estaba centrado en sus lioso aporte para la comprensión de muchos concep- midad en el (mal) trato ejercido sobre los enfermos
reiteradas crisis de angustia. Casada con un diplomá- tos psicoanalíticos que pueden vincularse con las vi- mentales dentro de las instituciones psiquiátricas.
tico extranjero, llevaban ya largo tiempo radicados cisitudes de la vida de su autor. Pero sería completa- Haciendo extensivo este planteo al campo de las neu-
en nuestro país. mente ridículo intentar el psicoanálisis de Freud a rosis, también podríamos afirmar que la presenta-
partir de las inferencias que pudieran extraerse de ta- ción y evolución de la patología neurótica depende
les escritos, no sólo por una cuestión de respeto hacia del “marco en que se la recibe”. Dicho marco esta
él; existe una imposibilidad concreta de desplegar un constituido por las condiciones propuestas para el
análisis fuera de un dispositivo capaz de permitir la desarrollo de un tratamiento.
generación en tiempo presente de un vínculo transfe-
rencial apropiado.
En una imaginaria situación inversa, suponiendo que
Por correspondencia sólo se intercambian
hubiésemos tenido la posibilidad de ser contemporá- conceptos y éstos, por más sabios que fue-
neos de Freud, tampoco él con toda su genialidad hu- sen, nunca podrían alcanzar la eficacia de
biese podido analizarnos por correspondencia. Quizá una interpretación analítica en sesión.
el impacto de recibir una carta del creador del psicoa-
nálisis produciría una conmoción capaz de modificar
alguna conducta, pero seguramente él no intentaría La demanda de análisis de un sujeto se encuentra di-
lograr por escrito alguna modificación a nivel incons- rectamente vinculada a la oferta, teniendo ésta una
ciente. posición prioritaria. Invertimos en este caso un orde-
Por correspondencia sólo se intercambian conceptos namiento que en apariencia colocaría la oferta como
y éstos, por más sabios que fuesen, nunca podrían al- respuesta a la demanda y entendemos esta última co-
canzar la eficacia de una interpretación analítica en mo consecuencia de lo ofrecido, en una suerte de res-
sesión. puesta constitutiva de la pregunta.3
El desarrollo de una transferencia mediatizada puede Con respecto a esta anticipación temporal de la res-
en algunos casos brindar ayuda en ciertas situaciones puesta, Piera Aulagnier escribió:
(tal el caso de mi paciente en los primeros momentos “Para nosotros, hay petición (demanda) desde que
de su traslado), pero resulta necesario diferenciarla existe alguien que responde. Así como hemos demos-
Después de un par de años de análisis la paciente de- de los efectos de la transferencia dentro del dispositi- trado la preexistencia que hay que dar a la oferta,
bió trasladarse de manera repentina porque su mari- vo analítico. desde que uno se pregunta por el sentido del enun-
do fue nombrado en un importante cargo en la canci- La palabra pronunciada o escrita tomada como me- ciado de una petición (demanda), esta prioridad la
llería de su país. Aunque había tenido una evolución dio de trasmisión de conceptos posee la capacidad de encontramos en el orden temporal... No sólo es en y
muy favorable, aún persistían algunos de los sínto- enviarse a distancia y si se asienta en una grabación por la respuesta como el sujeto descubre lo que no sa-
mas que la habían traído a la consulta, razón por la o en un texto puede perdurar en el tiempo. El regis- bía pedir, sino que es el objeto que se le ofrece el que
cual no resultaba conveniente la interrupción del tro de dicha palabra, más allá de su función específi- se convertirá en soporte de un primer soporte identi-
proceso analítico en ese momento. Me propuso en- ca de enunciación de conceptos, puede en algunos ficatorio”.4
tonces continuar el tratamiento por carta (aún no se casos dejar al descubierto ciertos efectos de la verdad Si aceptamos esta anticipación temporal de la oferta,
había generalizado el uso del correo electrónico). inconsciente. Pero el psicoanálisis intenta producir colocada en el lugar de verdadera matriz sobre la que
Acepté complacido la sugerencia pues me interesaba las condiciones para el complejo desocultamiento de se moldeará la demanda, las características de la pe-
explorar esa situación inédita para mí. dicha verdad y esto requiere un manejo muy particu- tición variarán de acuerdo al tipo de tratamiento
La correspondencia, muy frecuente al principio, le lar. ofrecido.
permitió controlar la angustia provocada por su tras- Sorprendente y evasiva, esa verdad puede ser capta-
lado y en ese sentido podemos decir que produjo da en muy diferentes situaciones (tal como los coti-
efectos beneficiosos. Pero la frecuencia de las cartas dianos actos fallidos); pero si pretendemos emplear-
se fue espaciando notablemente y con el paso del la en un proceso analítico, necesitaremos incluirla
tiempo quedó reducida de manera notable. dentro de una relación transferencial sostenida en
tiempo presente con la presencia efectiva de los partíci-
No pretendo emplear esta experiencia pes de la experiencia. De lo contrario quedaría el psi-
puntual como demostración de la imposi- coanálisis reducido a un interesante trabajo intelec-
tual, mediatizable pero ineficaz al intentar su aplica-
bilidad del análisis postal, pero vale co- ción en una cura analítica.
mo ejemplo de un intento fallido.
La prioridad de la oferta
Algunos años después regresó de visita a nuestro
país y tuvimos una larga entrevista, luego de la cual El Psiquiatra, su “Loco” y el Psicoanálisis, extraordina-
revisé con cuidado la correspondencia de la paciente rio libro de Maud Mannoni, fue en su tiempo una de
y mis intervenciones postales. Con respecto a éstas las lecturas más influyentes en mi formación como La propuesta de un tratamiento a distancia (por in-
últimas podría asegurar que lo escrito no difería de psiquiatra. ternet, por teléfono o por carta) producirán un pa-
las interpretaciones que hubiese podido trasmitirle Alejada de las posturas fanáticas de la antipsiquia- ciente tan virtual como la oferta planteada y tanto su
en persona y sin embargo el efecto de las mismas re- tría, pero con una crítica lúcida y precisa sobre las diagnóstico como su pronóstico estarán muy alejados
sultó muy diferente. instituciones manicomiales, la autora de la obra cita- de aquéllos gestados en un análisis donde analista y
Pese a mis predicciones en contrario, al evaluar el es- da realiza un recorrido por las condiciones de la in- analizado se juegan con su presencia.
tado de la paciente, debí reconocer serias falencias en ternación psiquiátrica y sus efectos devastadores so- Al hablar entonces de tratamiento a distancia con un
el supuesto “psicoanálisis postal”. bre aquéllos en quienes recae el siniestro diagnóstico paciente, sería prudente considerar si puede definir-
Quizá mi intención de dar continuidad a un trata- de “loco”. se esa relación como psicoanalítica o estamos gene-
miento desarrollado de manera exitosa hasta su inte- Recuerdo de aquella obra una frase muy significativa rando un vínculo cualitativamente diferente del de-
rrupción, me llevó a suponer que podría sostenerse y que siempre tengo presente a la hora de indicar un sarrollado en una cura analítica tradicional.
la relación analítica a través de la correspondencia. tratamiento:
No tuve en cuenta en ese momento la posición cen- “El modo en que la locura se despliega es función del Notas
tral de la presencia en la clínica y las consecuencias marco en que se la recibe”1. 1. Mannoni, M., El psiquiatra, su “loco” y el psicoanálisis,
de mediatizar el contacto. Esta frase, en apariencia sencilla, encierra los funda- Siglo XXI, Buenos Aires, 1976, Pág. 55.
No pretendo emplear esta experiencia puntual como mentos de una perspectiva absolutamente original
con respecto a los diagnósticos y espacialmente a los 2. Id. # 39. Pág. 53.
demostración de la imposibilidad del análisis postal,
pero vale como ejemplo de un intento fallido. pronósticos de las enfermedades mentales. 3. Lacan J., “La dirección de la cura y los principios de
Sé que muchos de mis colegas han tenido largas rela- Como la misma autora aclara: “no se trata de decir su poder” en Escritos I, Siglo XXI, México, 1978, Pág.
ciones epistolares con algunos de sus pacientes y pro- que la enfermedad mental no existe”2, tal como lo 248-249.
bablemente objetarán mis conclusiones en tanto pue- postulaban por aquel entonces algunos antipsiquia- 4. Aulagnier, P., citado en Lacan en castellano de Ga-
den exhibir resultados exitosos. Conozco además la tras, sino de atender a las condiciones de su recep- rate, I. y Marinas, J., Quipu, Madrid, 1996, Pág. 139.
20 Topía REVISTA
Debates en el campo de la Salud Mental
Marcela Freytes Rey
Dra. en Psicología
Experiencia de transformación Psicóloga del Departamento Provincial de Salud
Mental. Secretaría de Salud de la Provincia del
institucional en la red de Salud Chubut
freytesmarcela@hotmail.com
22 Topía REVISTA
de la Salud Mental
1
Tal el término difundido popularmente para referirse
al odio irracional, prejuicio, aversión, rechazo y discri-
“Homofobia” Carlos Alberto Barzani
carlos.barzani@topia.com.ar
minación hacia los homosexuales. Sin embargo, cuan-
do se habla de alguien que discrimina a los judíos no rio gay de 21 años asesinado el 6 de octubre de 1998 ción es más descriptiva y alude a un proceso reforza-
se lo cataloga de judeofóbico, sino de antisemita; si la fue uno de los que tuvo más repercusiones por la do socialmente. Si bien el término homofobia seguirá
discriminación es en razón de la pertenencia étnica o crueldad con la que se llevó a cabo. Si bien la estrate- siendo usado por la popularidad mediática que ha ad-
racial se lo llama racista. Y si se refiere a la aversión ha- gia de la defensa no fue aceptada por el juez, uno de quirido, es necesario reflexionar sobre otros modos de
cia el género femenino, se habla de misoginia. los acusados alegó como atenuante haber sido invadi- nominar estas conductas y actitudes y sus implican-
Si bien no me extenderé aquí en el análisis de cada uno do por un sentimiento que no pudo controlar -”pánico cias. Hablar de “prejuicio sexual” es un vocablo más
de estos términos, diré que el contexto socio-histórico gay”- que terminó en el homicidio de la víctima4. Este pertinente, ya que se refiere a perspectivas ideológi-
en el que surgen cada uno de ellos es diverso. Por otro es el riesgo de utilizar categorías clínicas para hablar cas. De esta forma, se saca la temática del ámbito pri-
lado, el concepto homofobia, desde su creación en de fenómenos sociales e ideológicos. vado del consultorio o de la patología individual y se
1972 por el psicólogo estadounidense George Wein- Sin duda en la clínica nos encontramos con sujetos lo ubica en el ámbito de lo público donde es posible
berg2, no sólo ha sido usado en el campo de la salud donde las manifestaciones homofóbicas son expresión un debate político ideológico y eventualmente una ta-
mental, sino que además ha sido utilizado por una de mociones y deseos homosexuales reprimidos, pero rea “educativa”. Asimismo se vuelve a situar la res-
parte del activismo gay. Así como a fines del siglo XIX no es pertinente extender un cuadro psicopatológico ponsabilidad de un sujeto que ya no es víctima de una
la estrategia de algunos académicos fue la psiquiatri- para catalogar grupos, instituciones o sociedades. patología, sino un sujeto que emite un juicio desde
zación de la homosexualidad para despenalizar las lla- En este sentido, los discursos y las prácticas culturales una perspectiva particular.
madas prácticas de sodomía3; desplazar el mote de e institucionales antigays, antilésbicos y anti-diversi-
dad sexual y genérica se sostienen en imperativos pa- Notas
“patología” de la homosexualidad a la homofobia fue
uno de los objetivos del uso de este concepto. triarcales caracterizados por una lógica binaria que 1. Estas líneas tienen su origen en un comentario de En-
Si bien el sentido que le dio Weinberg es el de una fo- conlleva la oposición y/o complementariedad de lo fe- rique Carpintero en el Foro Topía de Cultura y Salud
bia clínica, su uso desde su creación hasta la actuali- menino y lo masculino, la naturalización de los roles Mental (http://www.egrupos.net/grupo/forotopia).
dad es multívoco. Incluso este autor lo utiliza para re- sexuales y estereotipos de género más o menos rígidos 2. Weinberg, George (1972): La homosexualidad sin prejui-
ferirse al “temor a tomar contacto con los homosexua- y el heterosexismo. cios. Un revolucionario enfoque psicológico, Granica, Barce-
les”, a la discriminación, al odio y al prejuicio. Es de- El heterosexismo es la ideología por medio de la cual lona, 1977. Traducción de Society and the Healthy Homo-
cir, que no siempre que se recurre a él es para represen- la heterosexualidad -exclusiva y excluyente- se impo- sexual, New York: Doubleday.
tar lo que psicopatológicamente se entiende por fobia. ne socialmente como la norma que todo sujeto debe
3. Cf Barzani, C (2000): “La homosexualidad a la luz de
Lo que a fines del siglo XIX y principios del siglo XX cumplir. Asimismo cualquier conducta, relación o
los mitos sociales”, Revista Topía (versión Internet), Nº
constituyó un “logro”-despenalizar las prácticas de so- identidad que la cuestione es socialmente rechazada,
42, Noviembre 2004, http://www.topia.com.ar/articu-
domía- a lo largo del siglo XX fue agenciado por los estigmatizada y concebida como “anormal”. Esto im- los/1104-barzani.htm
sectores reaccionarios y antihomosexuales para justifi- plica que no sólo son condenados los comportamien-
car la discriminación, la exclusión, las terapias aversi- tos homosexuales, sino también aquellas actitudes que 4. Tanto la Cámara Baja como la Cámara de Senadores -
vas y en algunos casos el encierro (manicomial). Del transgreden la división de roles de género socialmente controladas por el Partido Demócrata- han aprobado la
mismo modo ocurrió con la patologización de las acti- construida. denominada Matthew Shepard Act. Este proyecto de ley
Haciendo eje en los factores culturales Gregory Herek, federal incluye los casos de “homofobia” dentro de los
tudes antihomosexuales a través del concepto de ho-
doctor en psicología social, propuso la expresión “pre- llamados “crímenes de odio”. Ahora depende del presi-
mofobia, ya que en el mismo país de su creador fue
juicio sexual” en vez de homofobia, para referirse a to- dente Bush que el proyecto se convierta en ley...
utilizado en casos de “crímenes de odio” como estra-
tegia de defensa para excusar la conducta de los agre- das las actitudes negativas basadas en la orientación sexual, 5. Herek, G. M. (1990). “The context of anti-gay violence:
sores con el fin de morigerar la pena. tanto si el blanco es el homosexual, el bisexual o el heterose- Notes on cultural and psychological heterosexism”, Jour-
El caso de Matthew Shepard, un estudiante universita- xual5. Su elección está fundamentada en que esta locu- nal of Interpersonal Violence, 5 (3), 316-333.
R P O R A L César Hazaki
AREA CO Psicoanalista
cesar.hazaki@topia.com.ar
El Cuerpo Mediático
“Pero el hombre no es carne y sangre; es un ta época -donde se atisban modificacio-
ítem en un banco de datos, efímero, fácil- b) Lo que inciden los programas televi- námicas entre diferentes medios de
nes importantes para la prolongación sivos en la vida de los usuarios. comunicación y entre éstos y sus au-
mente olvidable”. de la vida- se hacen presentes ideas que
Marshall Mc Luhan Partimos de la idea de que el televiden- diencias. Lo que define una sociedad
la ciencia ficción describió hace ya te estándar pasa por elección como mí- televisiva por excelencia”.3
tiempo, así surgen los bancos de ADN nimo tres horas diarias frente a la pan-
Los huérfanos de Adán1 por la donación de ombligos, ya se talla. Es decir que dieciocho horas se- Del espacio al cuerpo:
puede clonar un ser humano, las gran- manales transcurren frente al televisor,
En occidente el cuerpo está signado por des empresas colocan chips de control
la caída del paraíso: “Y dijo Yahveh casi un día de cada siete. Es por ello en- La red mediática establecida con las co-
social en el interior del cuerpo de sus tendible que se produzcan efectos en municaciones satelitales se denomina
Dios: ‘he aquí que el hombre ha venido empleados, existen las relaciones entre
a ser como uno de nosotros, en cuanto los cuerpos y, por consiguiente, aparez- “piel mediática” o “segunda piel” dado
personas por vía de las 3D, hay una re- can nuevas pautas en las relaciones en- que la misma abraza a todo el globo te-
a conocer el bien y el mal. Ahora, pues, nuncia a la progenie en las culturas con
cuidado, no alargue su mano y tome tre las personas. No incluimos aquí a rrestre -es la primera vez en la historia
mayor esplendor económico, se produ- los individuos que trabajan entre ocho en que un producto humano puede en-
también del árbol de la vida, y comien- ce una pérdida sistemática de las fun-
do de él viva para siempre’. Y le echó y diez horas diarias frente a los compu- volverlo en forma absoluta- y la misma
ciones de la memoria, etc. En síntesis, tadores y que presentan patologías es- se compone de distintas y permanentes
Yahveh Dios del jardín de Edén...”.2 como dice el aforismo chino: un mun-
Laura Klein siguiendo esta cita del Gé- pecíficas: contracturas, deterioro de la formas de emisión y recepción de seña-
do interesante. visión, dolores en las cervicales y lum- les.
nesis hace notar que había que detener
al hombre antes que pudiera comer el bares, etc. Lo que denominaríamos pa-
Cuerpo y tecnología: tologías producidas por el trabajo. Es
fruto que conducía a la inmortalidad,
evidente que la “cultura iconoesférica”
Desde el advenimiento de la
no se trataba entonces del árbol de co- Desde el advenimiento de la cultura te- cultura televisiva los análisis
nocimiento como habitualmente se es portadora de diversos modelos cor-
levisiva los análisis de la misma han te- porales con los que los televidentes se de la misma han tenido una ló-
cree. Siendo ya “a imagen y semejan- nido una lógica binaria de la que es di-
za” la amenaza para Yahveh era que su identifican de diversa manera y que los gica binaria de la que es difícil
fícil salir. Desde aquellas definiciones rayos emitidos producen impactos en
creación viviera para siempre. de Umberto Eco sobre apocalípticos e las anatomías de las audiencias. Tam-
salir.
Con las nuevas tecnologías mediáticas integrados para aquí, es casi imposible
el hombre ha alcanzado el dominio ca- bién la acumulación de datos en forma
no quedar encerrado en si la televisión prácticamente infinita y la constitución
si absoluto del árbol de la sabiduría - Esta conformación mediática constitu-
y sus sucedáneos son buenos o malos. de una red de comunicaciones que en-
con la biblioteca virtual puede acumu- ye una placenta que nos alimenta per-
Es al menos necesario entender en dos vuelve a todo el planeta ponen en pri-
lar saber e información en forma infini- manentemente de mensajes e imáge-
niveles el tema: mer plano la relación entre la tecnolo-
ta- si seguimos las ideas del Génesis va- nes a la que estamos conectados y de
a) Lo que ocurre con los organismos ex- gía y sus usuarios.
le la pena preguntarse qué esta pasan- la que cada vez somos más depen-
puestos a los rayos que los aparatos (te- Este proceso Gubert lo define así: “…la
do con la tecnología y las posibles for- dientes. Así ya hace mucho tiempo que
levisores, computadoras, celulares, iconoesfera constituye un ecosistema la televisión no es un aparato sino
☛
mas de la ilusoria inmortalidad. En es- etc.) emiten. cultural, basado en interacciones di- “el tercer padre”, es decir un auxi-
Topía REVISTA 23
liar o un sustituto de los vínculos fami- dades paradigmáticas, en la Grecia de Una pregunta inquietante: ¿Hubiese corporan aparatos de la cultura ciberné-
liares. Un ejemplo: los cibercafés se han Pericles el ciudadano (sin duda una mi- ocurrido esto en un momento histórico tica provee se desconecten con facilidad
transformado en guarderías de niños noría con relación al conjunto de la po- donde no existiera el desarrollo tecnoló- de los mismos. Se establece una unión
de bajo costo. Dado que los padres sa- blación) por medio de su postura y di- gico de la inseminación artificial? imperiosa y difícil de cortar: el celular
len a trabajar dejan sus niños allí jugan- námica de la marcha (bien rápida y en Conjuntamente con esta exuberancia de en cines, teatros, sesiones de psicoaná-
do en un ámbito “cerrado”, tranquiliza- posición muy erecta) daba expresión imágenes del cuerpo, que como la son- lisis, clases de yoga o gimnasia, bancos,
dor y económico -puede quedarse allí cabal de la estrecha relación que existía risa del gato -en Alicia en el país de las conduciendo un auto, no deja de sonar
muchas horas por monedas. Situación entre su cuerpo y la ciudad ateniense. Maravillas- hace que sea lo único que interfiriendo lo del aquí y ahora. Por
acorde con el temor al espacio público Cuerpo y ciudad iban de la mano, en nos quede del gato, se imponen así las esa vinculación imperiosa a la “placen-
por la proclamada ideología de la inse- posturas y acciones del ciudadano se simulaciones virtuales de nuestra pro- ta comunicativa” el usuario no admite
guridad. Cambios en la vida cotidiana expresaban virtudes y desmesuras de la pia vida. Second Life el juego de repli- que pueda postergar la atención del lla-
que impactan en los cuerpos. polis, la velocidad estaba presente pero cantes, es un ejemplo acabado de ello. mado. Por eso debe serle quitado por
Hace unos años un estudio en varios el límite de la misma era la posibilidad El buscar “sentido en otra vida” se des- ordenanzas, ruegos, sugerencias o retos
países medía la cantidad de horas que del propio cuerpo. pliega allí como una muestra más de la dado que, por acción u omisión, el pro-
pasaban los escolares de entre seis y La Aldea Global crea una reducción de imposibilidad de desprenderse de ar- pietario se niega a desenchufarse. En la
dieciséis años frente a las pantallas de caísmos religiosos. También el contacto ciudad de Buenos Aries solamente en
los televisores. El mismo demostró que Hace mucho tiempo que la tele- virtual hace esconder identidades y este año se labraron 250.000 infraccio-
los niños estaban entre doce y veinti- visión no es un aparato sino muchas personas se hacen pasar por nes de tránsito por el uso del celular
cuatro horas semanales “acompaña- “el tercer padre”, es decir un otras, en especial hay una tendencia de conduciendo. El estado empieza a to-
dos” por la televisión y no había por hombres que se convierten en mujeres mar partido para regular el uso y au-
aquél entonces el desarrollo de compu- auxiliar o un sustituto de los en la comunicación virtual. Época de si- mentar las penalidades a los riesgos de
tadoras, videos juegos, etc. Si la panta- vínculos familiares. mulaciones. Una idea inquietante: Si en la conexión permanente. El poseedor
lla sustituye la plaza pública requiere la época victoriana la histeria permitía del aparato suele legalizar por el olvi-
de un cuerpo a merced de la quietud y espacios y una multiplicidad de contac- mostrar la represión sexual, el radical do, un fallido por excelencia, la impe-
el aislamiento, es decir que pueda to- tos imposible de imaginar en épocas modo de la anorexia pone muy claro el riosa urgencia de estar conectado.
lerarlo sin mucho registro de la necesi- pretéritas. En ella la primera condición desvanecimiento del sujeto en pos de
dad de movimiento. Al unísono, para del cuerpo propio es hacerse evanes- un ideal inalcanzable. No está demás De la ilustración al tatuaje:
que el niño permanezca frente a las cente y permanecer aquietado frente a decirlo: el relato de las jóvenes anoréxi-
pantallas, los juegos de computadora una pantalla. En ese proceso el propio cas del mundo remarca su identifica- Hace unos treinta años que se han ex-
o los programas televisivos deben ser cuerpo queda reducido a una imagen. ción con modelos extraídos de la publi- pandido en forma incesante los tatuajes
una fuente incesante de excitaciones. Si en la Atenas del siglo V a. c. la posi- cidad y de la televisión, en suma repu- en el cuerpo, empezando por el cuerpo
Como una consecuencia esa excitación ción amorosa privilegiada era la erecta, dio de lo propio por buscar una imagen de los jóvenes, las “marcas” no paran
“sobrante” se manifiesta en otro lado, en la Babel ciberespacial el paradigma imposible. de avanzar. Si primero era la ropa con
en general, será la escuela la que la de- es la relación con la máquina primero y su correspondiente logo la que daba
tecte y los médicos se ocuparán de desde ella, con los demás habitantes de ¿Dónde estás?: identidad y pertenencia, el tatuaje es el
diagnosticarla y medicarla. Aquietar el la iconoesfera. En esta cultura de la in- modo incesante en que la relación entre
cuerpo de los niños a través pastillas es dustria multimedia tenemos un ejem- El cuerpo propio se desvanece al son de cuerpo, medio y marca se hace ostento-
parte de esta cultura mediática. Dentro plo paradigmático en el hacker que pa- la velocidad de la luz y es sustituido sa. Remarquemos que el tatuaje era par-
de la cultura mediática se ha logrado sa larguísimas jornadas frente a la com- por la urgencia de la comunicación vir- te viva de la memoria de personas ais-
tual. El que se conecta requiere una res- ladas: marineros de alta mar, presos,
puesta inmediata de sus interlocutores. etc. El Hombre ilustrado nos anticipó par-
Presencia instantánea, imposibilidad de te de este futuro que vivimos: las imá-
espera. Así la imperiosidad de comuni- genes se han incorporado a nuestro
carse es característica de esta época y cuerpo y desde el mismo nos dan una
dentro del mundo ciber. El contacto no parte importante de nuestra identidad.
exige que el propio cuerpo se dirija ha- Al adentrarse en nuestro cuerpo tien-
cia el encuentro, es la comunicación me- den a dirigir nuestro propio futuro solo
diática la que necesita ser establecida. falta, como en la novela de Bradbury,
Hay así un predomino de la comunica- que se oculte el sol y que las imágenes
ción desde la imagen. incorporadas al cuerpo cobren vida.
Claro que al ser tan veloz el cambio tec-
nológico, la forma de comunicación se Notas
desliza de la computadora al celular, y
éste reduce su tamaño e incorpora al 1. Canción que pertenece a la obra de tea-
mismo tiempo capacidades: filma, saca tro Pena Maleva de César Hazaki y Carlos
fotos, envía mensajes, etc. Hace que el D. Pérez, Typos Editora, Buenos Aires,
usuario pueda ser más peripatético, es 2006.
decir, se desplaza con la comunicación a 2. Klein, Laura, “Del erotismo sagrado a
cuestas. Ya sabemos que los chips de la sexualidad científica” en revista Acon-
control social se están incorporando tecimiento, nº 17, 1999.
dentro del cuerpo de los trabajadores,
3. Gubert, Román, Del bisonte a la realidad
mediante pequeñas operaciones quirúr-
virtual, Editorial Anagrama, Barcelona,
gicas, en las grandes empresas. Así, co-
1996.
mo primero lo padecieron los presos,
los cuerpos de los trabajadores son vio- 4. Gubert, Román, El eros electrónico, Edi-
lentados por minúsculos aparatitos que torial Taurus, Bogotá, 2000.
aspiran al control absoluto del emplea- 5. Hazaki, César, “El collar del amo” en
do.5 revista Topía, nº 48.
Es imposible que las personas que in-
medicalizar niños con enorme impuni- putadora, esa acción frente a la máqui-
dad. na le hace perder su interés genital (se-
Piel envolvente, vínculo familiar, ser gún los estudios de personalidad que se
provistos de deseos, estar conectados
como si cada uno de nosotros fuera una
les realizaron a quienes fueron puestos
presos por esa actividad). Así la evanes-
TOPIA EDITORIAL AUSPICIA
isla que recibe suministros del ciberes- cencia del cuerpo y el no contacto geni-
pacio. Así la tecnología remite a situa- tal son la avanzada del sueño tecnológi-
ciones vinculares muy primarias. Pode-
mos agregar con Gubert que: “Narciso,
co que nos invita a constituirnos desde
allí. Coherente con lo anterior el hom-
Presencia de Pontalis
en griego, aportó la raíz de narkosis” 4. bre va manifestando en su cuerpo cam- 2da. Jornada
bios a tono, por ejemplo, los varones del
Cuerpo y sociedad: planeta vienen reduciendo sistemática- Coordinador Jorge Rodríguez
Los modelos sociales tienen corporali- mente su cantidad de espermatozoides.
Museo Roca - Vicente López 2220
10 de noviembre 2007
TOPIA EN INTERNET de 10:00 a 15:00 hs.
Para recibir información sobre las Participan:
actividades de Topía Ana Berezin - Beatriz Diez
suscríbase al Boletín en Gilou García Reinoso - Eduardo Muller - Raúl Vidal
Entrada libre y gratuita
ww.topia.com.ar
w Inscripción: el día de la Jornada o por mail
rodriguezjd@interart.com.ar
24 Topía REVISTA
Las Palabras
y los Hechos
R E V I S TA S y L I B R O S
Recibidos
R E V I S TA S Punto de Vista. Revista de cultura.
Año XXX, N° 88, Agosto de 2007.
Directora: Beatriz Sarlo
Conjetural. Revista de psicoanálisis. info@bazaramericano.com El niño en análisis y el lugar de los Insignificancia y autonomía
N° 46, mayo de 2007. padres Yago Franco, Héctor Freire y Miguel
Dirección: Jorge Jinkis y Luis Guzmán Vertex. Revista Argentina de Psiquia- Alba Flesler Loreti (coordinadores)
conjetural@fibertel.com.ar tría. Volumen XVIII, Nº 74, Julio- Editorial Paidós, 212 páginas Editorial Biblos, 271 páginas
Agosto 2007. Dossier: El sueño y los
Estos tiempos de avance de la insignifi-
Toda Vía. Pensamiento y Cultura en sueños “Un niño llega al consultorio de un
cancia se encuentran habitados por una
América Latina. N° 17, agosto de 2007, Director: Juan Carlos Stagnaro analista por las resonancias que genera
subjetividad leve, superficial, que en-
Ciudades II. e-mail: en el adulto”. Con esta frase la autora
vuelve a sujetos que se muestran inca-
Dirección General: Tomás Sánchez de editorialpolemos@polemos.com.ar inicia un recorrido que lleva al lector -
paces de tomar contacto con sus pasio-
Bustamante www.editorialpolemos.com.ar que imagina como analista de niños-
nes, con el semejante y con la sociedad
e-mail: todavia@osde.com.ar por un conjunto de reflexiones genera-
como colectivo. Esta imposibilidad de
LIBROS das por su extensa trayectoria como
la pertenencia a un colectivo -la huida
Estudios Interdisciplinarios de Amé- psicoanalista. Pero no se detiene allí,
frente a él- implica la pérdida de refe-
rica Latina y el Caribe (EIAL). Revista Legado de poetas como lo refleja el índice: los tiempos del
rencias claves para el proceso identifi-
de de la Escuela de Historia de la Uni- Poesía Social Argentina 1956-2006 juego, los tiempos de la angustia, los
catorio individual. Aquí se reúnen más
versidad de Tel Aviv, Ramat Aviv, Vo- Selección y compilación; Roberto Goij- tiempos del dibujo, etc. Así munida de
de treinta autores para reflexionar so-
lumen 18, N° 1, enero-junio 2007. Psy- man y Diego Mare la brújula que subraya la dimensión
bre esta problemática. También se in-
choanalysis North and South Ediciones Patagonia, 122 páginas temporal Flesler orienta la dirección de
cluye un texto de Castoriadis: “Trans-
Editor: Raanan Rein la cura.
formación social y creación cultural”.
e-mail: raanan@post.tau.ac.il Las lógicas Colectivas.
www.tau.ac.il/eial/ Imaginarios, cuerpos y multiplicida-
des
Las Ranas. Artes, ensayo y traducción. Ana María Fernández
Año III, N° 4, invierno-primavera de Editorial Biblos, 312 páginas
2007.
Director: Guillermo Saavedra Violencia y abusos sexuales en la fa-
e-mail: lasranas@fibertel.com.ar milia.
Una visión sistémica de las conduc-
Pensamiento de los Confines. N° 20, tas sociales violentas
junio de 2007. Reynaldo Perrone y Martine Nannini
Director: Nicolás Casullo Editorial Paidós, 237 páginas El incesto: un síntoma social. Biocretividad
info@rayandolosconfines.com.ar Una perspectiva interdisciplinaria Proceso Bioenergético de
www.rayandolosconfines.com.ar Una voz y nada más Julieta Calmels y María Laura Méndez Autorrealización
Mladen Dólar (editoras) (Del Sueño a la Realidad)
Kiné, la revista de los corporal, año Prólogo de S. Zizek Editorial Biblos, 143 páginas Dr. Gerardo Smolar
15, N° 78, agosto-octubre de 2007. Bordes Manatial, 227 páginas Ricardo Vergara ediciones, 200 pági-
Dirección periodística: Julia Pomies, En este libro se considera la prohibición nas
Colonos en Armas. del incesto como una cuestión de lími-
editor: Carlos Alberto Martos La biocreatividad es una nueva pro-
Las revoluciones radicales en la pro- te, que sólo se construye colectivamen-
e-mail: kine@revistakine.com.ar puesta para restaurar, facilitar y poten-
vincia de Santa Fe (1893) te y se reafirma mediante la reactuali-
www.revistakine.com.ar ciar el desarrollo creativo humano.
Ezequiel Gallo zación y la circulación de relatos. Desde
Siglo veintiuno editores, 191 páginas Su originalidad está en el modo no con-
Lucha de Clases. Revista marxista de esta perspectiva no es una ley universal
vencional de integrar recursos conven-
teoría y política. Segunda época, N°7, Homo juridicus. lo que garantiza la regulación social si-
cionales de la expresión artística y la
junio de 2007. Ensayo sobre la función antropológi- no una serie de códigos construidos y
pedagogía vivencial creativa, para en-
Director: Christian Castillo ca del derecho sostenidos colectivamente.
trenar y generar nuevos recursos modi-
luchadeclases@hotmail.com Alain Supiot ficadores del hombre y su mundo en
Siglo veintiuno editores, 295 páginas una per-
Escrits. Revista D´informació I Debat. manente
Segunda época, N° 22, Estiu 2007. Bar- Acerca del secreto. interac-
celona Contribución a una sociología de la ción.
Coordinador: Ricard Alcaraz autoridad y del compromiso
escrits@cedesc.com Claudio Giraud
www.cedesc.com Editorial Biblos, 205 páginas
Topía REVISTA 27
César Hazaki
Elecciones en la Facultad de Psicología: Psicoanalista
cesar.hazaki@topia.com.ar
Se fortalece una alternativa en graduados
mo en la actualidad-, se propone como
Acaban de realizarse nuevas elecciones tista en el campo universitario y en el Nos preocupa nuestra profesión. De- objetivo la transformación académica
de representantes del Claustro de Gra- área de la salud pública. El arancela- fendemos el derecho de los psicólogos del perfil del psicólogo basado en las
duados de la Facultad de Psicología de miento de maestrías, postgrados, carre- a ocupar puestos de dirección hospita- necesidades reales de la población, de
la UBA. ras de especialización y doctorado, una laria. Pretendemos llevar al ámbito de sus profesionales y de la salud y educa-
Su resultado es de enorme interés para de las fuentes de “recursos propios” de los graduados el debate acerca de las ción públicas. Desde el aula de la Facul-
todos los psicólogos dado que los desti- la Facultad, forma parte de esto. condiciones laborales de nuestro traba- tad hasta la sala de servicio hospitala-
nos y las políticas de la universidad y Nos reúne el reclamo por renta para to- jo en prepagas y obras sociales. Nos rio o el gabinete psicopedagógico.
de cada facultad tienen enorme inciden- dos los ad honorem en las aulas y en pronunciamos contra la colegiación,
cia en las decisiones sobre las distintas los servicios hospitalarios. Lo mismo que entendemos implica la regimenta- Ileana Celotto, consejera por PEF
actividades profesionales, incumben- que la defensa de la carrera docente y ción de la actividad profesional en ma-
cias, poderes institucionales y, en nues- el llamado a concurso para planta per- nos de sectores corporativos.
tro caso específicamente, en las políticas manente en los hospitales. Para esto Psicólogos en Frente en las antípodas Nuestro mail:
de salud mental en el ámbito público. peleamos por aumento del presupues- de fogonear una formación académica psicologosenfrente@gmail.com
Al igual que la elección anterior (2005) to de Salud y Educación y la defensa de del profesional de la salud sobre la ba- Nuestro Blog:
se presentaron dos listas: Convergencia la ley 448. se de las necesidades corporativas -co- psicologosenfrente.blogspot.com
Académica, (lista oficialista gestada a
partir de Franja Morada) y Psicólogos
en Frente obteniendo, respectivamente
el 63,64 %, tres consejeros y 34,95 %, un
consejero.
Con este resultado, la lista Psicólogos en TOPIA EDITORIAL
Frente, se consolida como fuerza oposi-
tora y alternativa a los que vienen go- presenta
bernando hasta hoy la Facultad de Psi-
cología: Sara Slapak (3er. mandato co-
mo Decana) y Convergencia Académica
(mayoría en el Claustro de Graduados);
todos ellos responsables directos del de-
terioro actual de la Facultad, del distan-
UN PSICOANALISTA
ciamiento de ésta con el conjunto de la
sociedad y de la escasa formación profe-
sional en las problemáticas actuales. EN EL 2050
Participan de Psicólogos en Frente gradua-
dos provenientes de diferentes ámbitos de
ENRIQUE CARPINTERO (COMPILADOR)
inserción: la Asociación Gremial Docente
(AGD) de Psicología, la Agrupación de Psi- RELATOS DE:
cólogos en Lucha (APEL), la Agrupación de MAURICIO ABADI, MARTÍN AGREST, MÓNIKA ARREDONDO,
Graduados Germinar, ex activistas de Pun- SILVIA BLEICHMAR, CARLOS BRÜCK, MARIO JORGE BUCHBINDER,
ta del Iceberg, psicoanalistas de amplia tra-
yectoria, docentes y graduados independien- RICARDO ESTACOLCHIC, HÉCTOR FENOGLIO, EDGARDO GILI,
tes, Revista Topía, profesionales de diversos ALFREDO GRANDE, ROBERTO HARARI, CÉSAR HAZAKI,
ámbitos hospitalarios organizados por la lu- LUIS HERRERA, CECILIA SINAY MILLONSCHIK,
cha salarial y el reconocimiento de la profe-
sión, entre los que se encuentran concurren- CARLOS D. PÉREZ, RUDY, ALEJANDRO VAINER,
tes y becarios de la Ciudad de Bs. As. Nos JUAN CARLOS VOLNOVICH Y SILVIA YANKELEVICH
reúne un posicionamiento de principios y
objetivos comunes. PRESENTADORES:
Nos pronunciamos por la defensa de la SANTIAGO VARELA Humorista y escritor
Universidad estatal, pública, laica y
gratuita. Por eso fuimos y somos parte VICENTE ZITO LEMA Poeta y Escritor
de la lucha, junto al movimiento estu- Actúan: LAS PSICÓFONAS
diantil, por la democratización del siste- (Interpretarán un repertorio compuesto para Un psicoanalista en el 2050)
ma de gobierno universitario frente a
los que, como Convergencia Académi- MIÉRCOLES 7 DE NOVIEMBRE 20.30 Hs.
ca, sostuvieron públicamente la candi-
datura a Rector de la UBA de Atilio Al- The Cavern Club - Corrientes 1660 - Paseo La Plaza - Local 47
terini, ex funcionario de la dictadura
militar, para luego, caída esa posibili-
dad, integrar la actual gestión del Dr.
Hallú, que sigue sosteniendo los vetus-
tos estatutos hoy antidemocráticos.
Nos organizamos para hacer frente a CONCURSO DE
una gestión política de la Facultad que
funciona como verdadero centro de ne-
gociados de espacios académicos y pro-
LIBRO ENSAYO DE EDITORIAL TOPÍA Y
fesionales, haciendo utilización política
de los concursos, con perjuicio de do-
REVISTA TOPIA 2008
centes y profesores opositores.
Intervenimos en la carrera enfrentando TOPÍA EDITORIAL y TOPÍA REVISTA convocan a un Concurso Internacional
la degradación del título profesional y
la privatización de la Universidad. La
para la presentación de un Libro de Ensayo Tema Libre enmarcado
desvalorización del título de Psicólogo dentro del área Sociedad y Cultura.
avanza paralelamente al proceso priva- Deberá ser inédito y los autores (individual o grupal) se
presentarán con seudónimo. La convocatoria está dirigida a
psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas, sociólogos, antropólogos,
Próxima psicopedagogos y autores de cualquier otra disciplina interesados
por los problemas que atraviesan la cultura.
TOPIA Revista Se seleccionarán tres obras:un primer premio y dos menciones.
El Primer Premio consiste en la publicación del libro en la
ABRIL Colección Fichas para el Siglo XXI
2008 Fecha límite de presentación 31 de Marzo de 2008
Jurado: GILOU GARCIA REINOSO - LEON ROZITCHNER - JUAN CARLOS VOLNOVICH
con el SUPLEMENTO
TOPIA Bases del concurso www.topia.com.ar/concurso
EN LA CLINICA
28 Topía REVISTA