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RIT N° : 403-2013.

RUC N° : 1.200.810.101-7

Delito : ROBO CON INTIMIDACION Y OTROS

Imputados : NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES

CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ.

JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO.

ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS

NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS y

FELIPE ANDRES SALINAS VALDEBENITO

Santiago, treinta y uno de enero del año dos mil catorce.

Vistos, oídos los intervinientes y considerando:

PRIMERO: Intervinientes. Que, los días veintisiete y veintiocho de enero


en curso, en la Sala de este Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago,
integrada por los jueces titulares doña Laura Torrealba Serrano, quien presidió y los
magistrados don José Antonio Sánchez Maestri y don Hugo Espinoza Castillo, se llevó a
efecto el juicio oral en esta causa RIT N° 403-2013, RUC N° 1.200.810.101-7, para
conocer de la acusación deducida por el Ministerio Público en contra de JONATHAN
ANDRES ESPINOZA CASTILLO, cédula de identidad N° 16.088.235-2, natural de
Santiago, nacido el 7 de febrero de 1986, 27 años, soltero, comerciante ambulante,
domiciliado en General Arriagada Nº 1474, Block 9, depto. 32, comuna de la Florida; de
CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, cédula de identidad N°14.163.598-0, natural de
Santiago, nacido el 26 de septiembre de 1981, 32 años, soltero, comerciante, domiciliado
en calle Sur Nº 1472, Block 25, depto. 33, comuna de La Florida; de FELIPE ANDRES
SALINAS VALDEBENITO, cédula de identidad N° 18.499.617-0, natural de Santiago,
nacido el 30 de diciembre de 1992, 20 años, soltero, comerciante ambulante, domiciliado
en calle Cerro La Gloria Nº 1250, depto. 16, comuna de San Bernardo; de NICOLAS
EMANUEL MUÑOZ CACERES, cédula de identidad N° 18.186.680-2, natural de
Santiago, nacido el 9 de abril de 1992, 21 años, soltero, comerciante ambulante,
domiciliado en calle San Vicente Nº 1654, comuna de Santiago; de ALEXIS PATRICIO
PLAZA LOBOS, cédula de identidad N° 13.681.181-9, natural de Santiago, nacido el 10
de marzo de 1979, 34 años, casado, programador de eventos y banquetero, domiciliado
en calle General Arriagada Nº 10.898, Block 14, depto. 12, comuna de La Florida y de
NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS, cédula de identidad N° 16.553.053-5, natural
de Santiago, nacido el 31 de octubre de 1986, 27 años, soltero, desabollador y pintor de
automóviles, domiciliado en Pasaje Marte Nº 12.683, comuna de La Pintana.

Sostuvo la acusación del Ministerio Público la señora Fiscal doña Pamela


Bustamante Lazo, por su parte la defensa de Muñoz Cáceres, Tapia Muñoz, Espinoza
Castillo y Salinas Valdebenito, estuvo a cargo del defensor penal privado don
Fernando Inzunza Ruston y la defensa de Plaza Lobos y Arias Contreras, a cargo de
la Defensa Privada doña Nathaly Skoljarev Guzmán, todos con domicilio y forma de
notificación registrados en el tribunal.

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SEGUNDO: Los hechos materia del debate fueron los siguientes:

“Que el día día 14 de agosto de 2012, en horas de la madrugada, los


imputados NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES, CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ,
JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO, ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS,
NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS y FELIPE ANDRÉS SALINAS VALDEBENITO,
llegaron al Servicentro Copec ubicado en Avda. Carlos Valdovinos Nº 2765, comuna de
Pedro Aguirre Cerda, a bordo del vehículo placa patente PL-1883 conducido por el
imputado NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS, a sabiendas que el vehículo mantenía
sus placas patentes ocultas, quienes premunidos de armas de fuego procedieron a
intimidar al bombero de iniciales R.H.E.R, exigiéndole bajo amenaza la entrega de
especies corporales muebles, logrando con ello la apropiación contra de la voluntad de su
dueño y con ánimo de lucro de dinero en efectivo de la recaudación, siendo detenidos en
el mismo lugar por personal policial en posesión de las especies sustraídas y las armas
utilizadas. Al momento de la detención, personal policial sorprendió al imputado
JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO portando una pistola a fogueo marca BBM,
modelo bruni-92, calibre 9mm con su cañón desobturado en forma artesanal y su
respectivo cargador, sin contar con la autorización legal competente”.

A juicio del Ministerio Público, los hechos descritos precedentemente,


configuran los siguientes delitos:

Respecto de todos los imputados un delito de ROBO CON


INTIMIDACION, previsto y sancionado en el artículo 436 inciso primero del Código Penal,
en relación con los artículos 432 y 439 del mismo cuerpo legal.

Asimismo, respecto del imputado NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS


un delito de Conducir a sabiendas un vehículo motorizado con sus placas patentes
ocultas, previsto y sancionado en la letra E del artículo 192 de la ley de tránsito Nº
18.290.

Además respecto del imputado JONATHAN ANDRES ESPINOZA


CASTILLO, un delito de Porte ilegal de arma de fuego prohibida, previsto y
sancionado en el artículo 14, en relación a los artículos 2 y 3 de la ley de control de armas
Nº 17.798.

Encontrándose en opinión del Ministerio Público, los tres delitos materia


de esta acusación, en grado de desarrollo consumados, atribuyéndoles participación en
calidad de AUTORES, en cada uno de los delitos referidos, por haber tomado parte en la
ejecución del hecho de una manera inmediata y directa de conformidad a los artículos 14
N° 1 y 15 N° 1 del Código Penal.

A juicio del Ministerio Público no concurren circunstancias atenuantes de


responsabilidad penal y les perjudican a todos los acusados, por el delito de robo con
intimidación, la agravante contemplada en el artículo 456 bis Nº 3 del Código Penal y
a los acusados, NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES, JONATHAN ANDRES
ESPINOZA CASTILLO, ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, y FELIPE ANDRES
SALINAS VALDEBENITO, por el delito de robo con intimidación, la agravante
contemplada en el artículo 12 Nº 16 del Código Penal.

El Ministerio Público solicita se condene a los acusados a las siguientes


penas:

Por el delito de Robo con intimidación:

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Respecto de los acusados NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES,
JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO, ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, y
FELIPE ANDRES SALINAS VALDEBENITO una pena, para cada uno de ellos, de
QUINCE AÑOS y UN DIA de presidio mayor en su grado máximo, más las accesorias
del artículo 28 del Código Penal, más el comiso de las armas utilizadas para cometer el
ilícito y del vehículo placa patente PL-1883, marca Suzuki, modelo Baleno, color rojo, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 31 del mismo cuerpo legal, todo ello, con
expresa condenación en costas. Respecto de CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ y
NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS una pena, para cada uno de ellos de DIEZ
AÑOS y UN DIA de presidio mayor en su grado medio, más las accesorias del artículo
28 del Código Penal, más el comiso de las armas utilizadas para cometer el ilícito y del
vehículo placa patente PL-1883, marca Suzuki, modelo Baleno, color rojo, todo ello, con
expresa condenación en costas.

Por el delito de Conducir a sabiendas un vehículo motorizado con sus


placas patentes ocultas:

Respecto del acusado NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS, una


pena de TRES AÑOS de presidio menor en su grado medio, más la accesoria del
artículo 30 del código penal, y la suspensión de la licencia de conducir por un año, todo
ello, con expresa condenación en costas.

Por el delito de Porte ilegal de arma de fuego prohibida:

Respecto del acusado JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO, una


pena de CUATRO AÑOS de presidio menor en su grado máximo, más la accesoria del
artículo 29 del código penal, más el comiso del arma de fuego prohibida, todo ello, con
expresa condenación en costas.

TERCERO: Alegatos del Ministerio Público.

Que, en su alegato de apertura, sostuvo que se presenta al tribunal una


causa en donde se deduce acusación contra todos los acusados por el delito de robo con
intimidación, además, respecto del imputado Néstor Arias, por el delito de conducir un
vehículo motorizado con sus placas patentes ocultas y a Jonathan Espinoza Castillo, por
el delito de porte de arma de fuego prohibida, durante el transcurso del juicio, se
acreditará cada uno de los hechos de la acusación fiscal, a través de la prueba de cargo
que refiere, en ese orden de ideas, espera formar, más allá de toda duda razonable,
convicción de culpabilidad en relación a todos los imputados por los delitos acusados y
por lo tanto, solicita la condena, asimismo, se acreditará con la misma prueba de cargo, la
existencia de la agravante del artículo 456 bis N° 3 del Código Penal, respecto del delito
de robo con intimidación; en su alegato de clausura indica que tal como lo mencionó en
su apertura se ha acreditado, más allá de toda duda razonable, los tres hechos materia de
la acusación fiscal, analizando detalladamente, delito a delito, los medios de prueba
incorporados, con lo cual se ha tenido por acreditados cada uno de estos, en calidad de
autores los acusados de los respectivos delitos, en grado de desarrollo de consumados,
concurriendo además, respecto del delito de robo con intimidación, la circunstancia fáctica
del artículo 456 bis N° 3, del Código Penal, de ser dos o más los malhechores, la que
argumenta latamente, finalmente en relación a la imputabilidad de Felipe Salinas
Valdebenito, analiza la prueba pericial rendida y en base a la misma en que tiene
conservado su juicio de realidad y su imputabilidad conservada, solicita se rechace
solicitud de la defensa de imputabilidad disminuida y de absolución planteadas por
participación y se condene a los acusados por los ilícitos mencionados; Finalmente en la

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réplica manifiesta que respecto de las alegaciones de la defensa de los imputados Alexis
Plaza y Néstor Arias, en definitiva, no cuestiona la existencia del ilícito y su alegación se
basa en la falta de participación, pero los imputados fueron detenidos en flagrancia, en el
mismo lugar de comisión del ilícito, además hay una concordancia total de lo que declara
la víctima y lo que declaran los dos funcionarios policiales, por lo que fueron detenidos en
el sitio del suceso y son los autores del ilícito. Respecto de la solicitud de la defensa de
don Néstor Arias, en cuanto a recalificar su participación a cómplice, es coautor del delito,
estaba en dominio del hecho, ya que si él no hubiese cometido el ilícito y ve que bajan los
cinco imputados apuntando a la víctima, arranca y no los espera para que se suban y
llevárselos, pero él andaba con ellos y sabía lo que iban a hacer, por eso esa teoría del
dominio del hecho, es coautoría del imputado. Respecto de la solicitud de absolución por
el uso de la placa patente, señala que se debe absolver porque la placa patente estaba
adentro del vehículo, pero la Ley 18.290, exige que un vehículo debe tener las dos placas
patentes y no puede estar en cualquier parte del auto, en este caso oculta y no se ve
como se puede pretender por la defensa que se absuelva al imputado por estas
circunstancias, En relación a la solicitud de la defensa de los otros imputados, en cuanto a
que hubo una inducción a la víctima de este hecho, hay una investigación exhaustiva, la
víctima no solamente prestó declaración a los funcionarios policiales, la víctima prestó
declaración en sede fiscal, dio cuenta de que no mintió respecto de su declaración en
sede fiscal y ante la policía y además introdujo información, que no cuestiona la defensa
en cuanto a la calificación jurídica del hecho y centra sus alegaciones en cuestionar la
participación. Respecto del punto que se debe ver con desconfianza la prueba de cargo,
se olvida que uno de los presupuestos es la imparcialidad de los tribunales de la
República, por lo tanto, se debe observar la prueba de cargo con la imparcialidad y
objetividad que exige la Ley. Finalmente respecto del cuestionamiento de la defensa del
imputado Jonathan Espinoza, por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, en cuanto
a su autoría, porque señala que cuestiona la cadena de custodia, fue un procedimiento
detallado, donde nunca se cuestionó por la defensa este punto que se señala al tribunal y
que ha quedado acreditado que esa fue el arma que portaba ese imputado al momento de
comisión del ilícito y respecto de su planteamiento en función del artículo 63 del Código
Penal, es importante señalar que se debe hacer distinción al principio de inherencia, se
debe hacer una distinción entre un concurso aparente de leyes penales o un concurso
medial, si se va a aplicar el concepto de existencia de concurso aparente de leyes
penales, se debe analizar los bienes jurídicos protegidos, además, concurre la agravante
de pluralidad de malhechores y la argumentación de la defensa que no se da la
agravante, porque las municiones eran a fogueo, no dicen relación con la mayor
antijuricidad del hecho en función de la cantidad de sujetos, además, respecto de la
eximente incompleta en relación a Felipe Salinas, se opone a esa solicitud, por que no
tiene valor el primer peritaje y tiene que ser en definitiva acogido el peritaje de Amelia
Correa y de Alvaro Aliaga, por eso solicita no se acoja eximente incompleta alegada por la
defensa.

CUARTO: Alegatos de las Defensas.

Que la defensa de los acusados Alexis Plaza Lobos y Néstor Arias


Contreras, en su alegato de inicio, expresa que solicitará la absolución de los delitos
planteados por el Ministerio Público y éste no podrá acreditar, más allá de toda duda
razonable, la participación de sus defendidos en un delito tan grave como es el robo con
intimidación, al efecto se conocerá a la víctima y testigos, todo lo que será insuficiente
para acreditar la participación de sus representados, por lo que solicitara al final del juicio
la absolución de sus defendidos; en su alegato de término, indica que en lo principal
sostiene su petición de absolución de sus representados y esto se basa en las dudas

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importantes en cuanto a la identidad de sus defendidos, analizando la prueba rendida. En
subsidio, en cuanto a su representado Néstor Arias Contreras, para el evento que se de
por acreditada su participación, solicita la recalificación a cómplice, por cuanto la prueba
de cargo da cuenta que su representado conducía el vehículo, que no se bajo y no
desempeña ninguna acción que tenga que ver con el asalto, que al parecer trata de irse,
pero el auto se le detiene y no habiéndose acreditado el concierto previo, solamente
puede establecerse, una cooperación con la ejecución del hecho, de lo que no tuvo
control de aquello, ni conocimiento del mismo. En cuanto al segundo delito de conducir
con placas patentes ocultas, si bien se conocieron las fotografías del automóvil, en su
parte delantera estaba la placa patente y el vehículo es de su defendido, por lo que
solicita la absolución del mismo. No hace uso de su derecho a réplica.

Que la Defensa de los acusados Espinoza, Tapia, Salinas y Muñoz , en


su alegato de apertura, expresa que exceso de celo policial, es la frase que podría
resumir su teoría del caso y hace la petición de absolución, en torno a la situación que se
da, el sitio del suceso y en el contra examen se mostrará al tribunal la versión de sus
defendidos, con lo que obviamente se podrá sembrar una duda razonable, en relación a
otra manera en que ocurrieron los hechos y en ese sentido es que se hará una labor de
erosión legitima en su contra examen, principalmente en orden al hecho, en que
circunstancias llegan los funcionarios policiales, en la cuales se encontraban sus
defendidos y como se origina esto en el proceso y si es una situación de flagrancia como
ellos dicen o fue un control de identidad, en el cual, deriva todo un proceso que se
construye a posterior y esa es su teoría del caso; En su alegato final, indica que expuso
en la apertura que su pretensión sería absolución y principalmente en la imposibilidad de
descartar otra forma de haber sucedido los hechos, analizando pormenorizadamente la
prueba rendida, la que a su juicio, obliga a ver con desconfianza la prueba del Ministerio
Público y esa es la única forma de darle materialización a la presunción de inocencia y en
este caso habida cuenta de lo declarado por la víctima, mas aún, estas dudas
considerando el alto estándar que se requiere para condenar, por eso solicita la
absolución. Respecto de la tenencia de arma prohibida por la que se acusa a Jonathan
Espinoza Castillo, cuestiona su autoría, refiriendo los argumentos de la misma, además
por otra razón, porque entiende que la forma de provocar la intimidación conforme al
artículo 63 del Código, impediría conforme al principio non bis in ídem, condenarlo a parte
por tenencia ilegal de arma de fuego. Respecto de la agravante considerando que no
había ningún tipo de munición convencional, solo a fogueo, ninguna tenía la posibilidad de
provocar un daño real a la víctima y la única manera de asegurar la apropiación material,
incluso en el caso de una resistencia de la víctima, era mediante esta superioridad
numérica y por eso es parte de la comisión de los hechos conforme al artículo 63 que
recoge el principio non bis in idem, no debería acogerse dicha agravante y respecto de
Felipe Salinas, invoca la eximente incompleta del artículo 11 N° 1, en relación con el
artículo 10 N° 1, ambos del Código Penal, toda vez que don Sergio Arancibia señala que
hay imputabilidad disminuida, que no había simulación, sino que sobre simulación porque
los elementos objetivos que él encontró, estaban lo que pasa que se determinó en ese
consejo que había exagerado la deficiencia que él detecto en su informe pericial, la
doctora Amelia Correa tiene una posición distinta y esto se complementa con el informe
sicológico en el cual en el mismo psicólogo don Álvaro Aliaga señala que no había
simulación, solamente una falta de colaboración y reconoció además que vio el informe
pericial de Amelia Correa, por lo que se entiende que al revisar las conclusiones de la
doctora Correa antes de realizar sus conclusiones, resulta contaminante, por lo tanto, hay
dudas al respecto, respecto de la declaración del Doctor Rodrigo Dresdner, no es un
peritaje, es solamente un consejo, no hay una tercera evaluación como debía haberse

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hecho respecto del imputado y ante dos peritajes psiquiátricos para determinar la
imputabilidad disminuida o la inexistencia de ésta, se debe inclinar por el principio indubio
pro reo a favor de su defendido. Por último en la réplica, reitera sus planteamientos
referidos en su alegato de clausura en cuanto a las cadenas de custodia, la no valoración
de prueba incorporada, reiterando su solicitud de rechazo a la agravante de pluralidad de
malhechores.

QUINTO: Convenciones. Que las partes no acordaron convenciones


probatorias.

SEXTO: Declaración de los acusados.

Que, los acusados Jonathan Espinoza Castillo, Carlos Tapia Muñoz, Felipe
Salinas Valdebenito, Nicolás Muñoz Cáceres, Alexis Plaza Lobos y Néstor Arias
Contreras, no declararon, haciendo uso de su derecho a guardar silencio. No obstante en
la oportunidad procesal que contempla el inciso final del artículo 338 del Código Procesal
Penal, el acusado Nicolás Muñoz Cáceres solicita que hagan justicia por lo que están
pasando, ya que están incorrectamente privados de libertad, por su parte Alexis Plaza
Lobos, refiere que se vulneraron sus derechos por parte de los funcionarios policiales y
por parte de la fiscalía, el día de los hechos, como dice la Constitución Política de la
República e Chile, vulneraron todo tipo de antecedentes de ellos, el artículo 83 letra c y el
artículo 187 y 181 del Código Procesal Penal.

SEPTIMO: Medios de prueba.

Que el Ministerio Público para acreditar los hechos materia de la acusación,


no obstante no haber sido cuestionados por la defensa presentó en estrados los
siguientes medios de prueba:

En primer lugar depuso la víctima de iniciales R. H. E. R, quien relata que


viene a declarar por un asalto a una estación de servicio Copec ubicada en Carlos
Valdovinos N° 2765, comuna de Pedro Aguirre Cerda, en el mes de agosto del año 2012,
no recuerda día, estaba trabajando como atendedor de combustible, a eso de las 02:00 a
03:00 de la madrugada, mientras estaba atendiendo un vehículo, un cliente habitual, de
pronto se acerca otro vehículo por el otro lado de la isla, termina con el cliente, que le
hace un comentario y va a atender el otro vehículo, en que le pidieron que le cargara la
suma de $ 10.000, luego se bajaron, lo rodearon y le dijeron que no se moviera, esto fue
breve, en unos 30 a 40 segundos, en que le carga los $ 10.000 de combustible y uno de
ellos le revisa los bolsillos. Al Ministerio Público agrega que el cliente habitual le hizo un
comentario, en que le dijo que atendiera ese vehículo y que tuviera cuidado, cuando se
acerca a atender este móvil, era rojo o guinda, no recuerda bien color, el chofer le pide
que cargara combustible, en el vehículo habían aproximadamente cuatro personas, añade
que se bajaron como cuatro personas del vehículo, que lo rodean, le dicen que no se
mueva, que levantara las manos y que entregara lo que tenía, ve que portaban al menos
dos cosas como armas, además al decirle que se quedara tranquilo y que entregara las
cosas, levanta los brazos, ya que lo rodearon, como estaba sólo le podía pasar algo, por
lo que no opuso resistencia y en ese minuto al ver la existencia de estas dos armas, fue
rápido, agacha la cabeza y lo que pasara, pero pasa entre 20 a 25 segundos, mientras
levantaba las manos uno de ellos le trajina los bolsillos y le sacaron más de veinte mil
pesos, dinero que le quitaron, posteriormente, termina de atenderlo y ellos se iban, como
estaba sólo, no recuerda nada más de ahí en adelante. Para refrescar memoria de
conformidad a lo establecido en el artículo 332 del Código Procesal Penal, se le
exhibe declaración de 25 de octubre, la que lee “esto duró como 10 a 15 y segundos y de

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pronto los sujetos se ponen a gritar, los pacos, los pacos y se subieron todos al auto, yo
me fui detrás de la isla y desde ahí vi que venía un vehículo blanco que pasó al auto rojo y
de inmediato se bajaron carabineros y le dijeron a los sujetos que se bajaran del auto”,
por lo que recuerda más o menos la situación por el tiempo transcurrido, pero después
llega carabineros al lugar, no recuerda más detalles, porque esto fue hace mucho tiempo.
Agrega que no quería venir a declarar, porque le tocaba trabajar, además, después que
paso todo esto, carabineros le toma declaración y le dijeron que ellos se encargaban de
todo, que le dijeran cuanto dinero le faltaba y le señala que eran como $ 23.000, más la
carga realizada. Agrega que ellos le dijeron que estaba en manos de ellos, no pensó en
que lo citarían, además, el dinero carabineros se lo devolvió, el que le dijeron que lo
habían recuperado, pero cuando llega carabineros estaba en la sala de cuadratura y
desde ahí no veía nada, pero cuando los sujetos se van, se va al otro lado de la isla,
quería alejarse de la situación, pero ve que llega carabineros, cuando se aleja de la isla
a pasa a la sala de cuadratura, lo que ocurrió entre 3 a 5 minutos, después que los
sujetos hacen esto y carabineros detuvo a estas personas, pero no sabe a que distancia,
ya que estaba solo y no recuerda si ve cuando carabineros detiene a los sujetos. De
conformidad a lo establecido en el artículo 332 del Código Procesal Penal, lee “como
diez segundos después llegaron más carabineros, todos los sujetos se bajaron del auto,
se tiraron al suelo y se los llevaron a todos detenidos de inmediato”, que es lo que pasó y
recuerda, además, que al ser detenidas éstas personas, eran las mismas que lo
habían asaltado, pero no les ve el rostro a ninguna, ya que algunos estaban dentro del
auto, era muy tarde y no acostumbra a verles las caras, pero los que se bajaron, lo
rodearon, pero tampoco les ve bien la cara a ninguno, ya que estaba atendiéndolos y
agacha la cabeza y levanta los brazos en alto. Agrega que con posterioridad recibe un
llamado telefónico, que era de una pareja de uno de los inculpados, que le pregunta como
era la situación, que había pasado, si lo habían agredido, le dice que no y corta la
llamada, pero esa llamada no sabe como obtienen la información de su persona, cómo
conocían el número, pero no sintió temor, solamente incomodidad, esto le informa a la
fiscalía y le dijeron que estuviera tranquilo, que le darían protección policial. Añade que al
momento en que ocurre esto, cuando los sujetos se bajan y ve algo como armas, no pudo
distinguir estas y con esas armas no sabe lo que hicieron. De conformidad a lo
establecido en el artículo 332 del Código Procesal Penal, lee “vi dos revólver por lo
menos, me apuntaron con las armas, me dijeron este es un asalto entrégamelo todo”, por
lo que reitera que en la fiscalía dijo que aparentemente ellos iban armados, por lo que no
ha mentido en la fiscalía. Contra interrogado por la Defensa de los acusados Plaza y
Arias, señala que ve la detención de estos muchachos, además, presta una
declaración ante carabineros, la que realiza en forma espontánea, pero estaba nervioso
ya que fue el mismo día, carabineros le hicieron la declaración, le preguntaron que le
faltaba y que le había pasado, además, después del hecho se fue a la sala a unos 15 a 20
metros de la isla y sale de ese lugar como a la hora después y las personas detenidas por
carabineros no estaban en la bencinera. Contra examinado por la Defensa de
Espinoza, Tapia, Salinas y Muñoz, reitera que ve cuatro personas que se bajan y lo
rodean, una de ellas le registra los bolsillos, los otros tres estaban al lado, no lo
registraron, estos no hablaban entre ellos y los sujetos que habían detenido eran los
mismos que lo habían asaltado, no obstante no les pudo ver el rostro y no recuerda sus
vestimentas, pero insiste que eran los mismos, porque le entregaron la plata que le
faltaba. Añade que sabe que fueron las mismas personas detenidas quienes lo asaltaron,
por lo que le dijo carabineros. Agrega que declara en la fiscalía, lo mismo que había
señalado a carabineros, quienes le llevaron una declaración escrita y es la misma que
anteriormente había firmado a carabineros, además, no le exhiben a las personas
detenidas. Finalmente respecto de una llamada telefónica recibida, era la pareja de un

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imputado, pero en ésta no le profiere ninguna amenaza y le preguntan que había pasado,
que ocurrió y no recibió ninguna otra llamada. Aclara al tribunal que ese día no declara
con carabineros en la comisaría, solamente en la estación de servicio.

A continuación declara el Sargento Segundo de Carabineros CESAR


MIGUEL ALVAREZ VILLAVICENCIO, quien refiere que concurre a declarar por un
procedimiento del día 14 de agosto de 2012, alrededor 03:00 horas de la mañana, estaba
de servicio con el Sargento Juan Vargas Catelican, efectuaban patrullaje por Av. Carlos
Valdovinos al oriente, a la altura del N° 2765, en donde hay un servicentro Copec, al lado
norte había un vehículo estacionado en una isla de carga de combustible, con sus puertas
abiertas, con el conductor al volante y abajo del vehículo cinco personas de las cuales
cuatro portaban armas de fuego e intimidaban al bombero, uno con un pasamontañas en
su cabeza, ante eso procedieron a concurrir al lugar y al llegar e identificarse como
carabineros, ya que visten de civil, en un vehículo particular, ellos ingresan al auto marca
Suzuki modelo Baleno, de color rojo, sin sus placas patentes, echan a andar el vehículo
que cierra sus seguros, pero al retroceder por la maniobra de huida, se para el vehículo,
los seguros se abren y bajan a los individuos del vehículo, que en su interior habían seis
sujetos, dos en la parte delantera y cuatro atrás. Agrega que al efectuar el control de sus
vestimentas a cuatro le incautaron pistolas que vieron cuando ocurría el asalto, a uno se
le incautó el gorro y al conductor el vehículo. Añade que el bombero en ese momento
cuando todo esto sucede, es menos de 40 segundos, al bombero no lo vieron, ya que fue
al servicentro del frente y se ocultó al ver tanta pistola, posteriormente reconoció el dinero
y las arnas incautadas, procedieron a la detención de los seis sujetos, dando lectura a sus
derechos y trasladados centro asistencial para constatar lesiones. Al Ministerio Público
agrega que el dinero se le incautó al imputado Alexis Plaza, desde el bolsillo del pantalón
y reconocido por la víctima que era la suma de $ 33.000, de esta situación se percatan a
no más de 15 metros aproximadamente, abajo del vehículo habían cinco sujetos y uno al
volante, el vehículo estaba orientado hacia el poniente por Carlos Valdovinos y el
conductor estaba sentado al volante y siempre estuvo en la misma posición. De los cinco
sujetos, cuatro portaban armas de fuego y al observar lo sucedido la víctima estaba al
centro de estos cinco sujetos, los cuales le mantenía las pistolas en la cabeza, la víctima
estaba con las manos en alto y el que estaba con gorro le efectuaba la revisión,
conjuntamente con otro de los sujetos que también revisaba los bolsillos de la víctima, por
lo que de la perspectiva de la que tenían, la víctima en ningún momento opuso resistencia
y al verificar esta situación, se produce la detención de los sujetos que se efectúa fuera
del vehículo, pero antes se estaban dando a la fuga y al bajarse ellos del vehículo e
identificarse como policías, ellos alcanzan a cerrar las puertas y se activan los seguros,
por lo que al ver que ellos tenían armas ellos también desenfundaron sus pistolas, en eso
cuando el vehículo retrocede para intentar darse a la fuga, se detiene el vehículo, se para
el motor y los seguros se abren, por lo que proceden a bajarlos del vehículo y la detención
de los sujetos es fuera del vehículo y este móvil no se movió más de un metro de donde
fue asaltado el bombero. Agrega que cuando verifican la posición en que estaba la víctima
con las manos arriba y rodeado por los sujetos, la víctima está con la cabeza gacha, sus
brazos en alto, ellos lo revisan y cuando llegan al lugar a no más de diez a quince metros
a la víctima la ven correr, sin saber donde verificando que había cruzado al otro
servicentro, y manifestó que al ver tanta pistola temió por su vida, por eso arranca y no se
queda mirando. Agrega que al tomar contacto con la víctima estaba aterrorizada y se
corrobora que esas eran las mismas personas que lo estaban asaltando, no tanto por la
víctima que no era necesario que les corroborara debido a que esto lo ve con el
funcionario Vargas, debido a que esto lo ven en el instante, nadie les cuenta la historia,
ellos lo vieron fueron los principales testigos del hecho, ya que vieron cuando el asalto

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sucede, por lo que no necesitan la corroboración de la víctima, además, la víctima
reconoce el dinero incautado a Alexis como de la recaudación del momento. Añade que
en relación a la detención de los detenidos, se procede al registro de estos a Carlos Tapia
se le incauta una pistola CZ, con inscripción, sin encargo. A Nicolás Muñoz se le incauta
una pistola a fogueo marca Ekol, con cinco cartuchos 9mm., sin percutir. A Alexis Plaza se
le incauta una pistola marca Bruni color negro y la suma de $ 33.000 del bolsillo del
pantalón, a Jonathan Espinoza se le incautó una pistola marca Bruni, color planteada con
su cañón perforado, a Felipe Salinas se le incauta un gorro pasamontañas color verde y a
Néstor Arias se le incauta el vehículo, quien era el conductor y era un vehículo Suzuki
Baleno, año 1997, placa patente PL1883, que mantenía las patentes ocultas en el interior
del móvil, además, al consultarle por las placas patentes, no da una respuesta
satisfactoria del porque las había sacado del vehículo, por lo mismo se le incauta y fue
participe del delito de robo. Agrega que ese día se detuvo a seis personas que el de
menor edad era Nicolás Muñoz de 19 años, Jonathan Espinoza, delgado, tez blanca,
Carlos Tapia de contextura gruesa, moreno. Felipe Salinas era delgado, Alexis Plaza, no
lo recuerda bien, pero todos de entre 19 y 28 años, a quienes reconoce en la sala por
sus vestimentas y corresponden a Néstor Arias Contreras, Alexis Plaza Lobos,
Nicolás Muñoz Cáceres, Felipe Salinas Valdebenito, Carlos Tapia Muñoz y Jonathan
Espinoza Castillo. Se le exhibe set de fotografías N° 1, y señala que la imagen N° 1, se
trata del servicentro, se ve la Isla que está orientada al Poniente en Carlos Valdovinos y
ellos transitaban en sentido contrario cuando aprecian el robo y en la isla estaba el Suzuki
Baleno en donde ingresan y ponen el vehículo en frente, en eso retrocede el vehículo y se
le para el motor y señala el lugar en donde estaba siendo víctima el bombero, en el sector
posterior del vehículo. Además, indica el lugar en donde fiscalizan el móvil y ellos
andaban en un vehículo blanco, sin colores institucionales. La N° 2, se trata de las 4
pistolas incautadas a los imputados. La N° 3, es el vehículo Suzuki Baleno color rojo, que
no mantiene las placas patentes, que no tenía encargo pendiente, ni alteración en el
motor o chassis. La N° 4. Mismo vehículo patente PL-1883, sin patente en la parte
posterior y es así como encontraron el vehículo al momento de la detención de los
imputados. La N° 5, es la placa patente del móvil PL-1883. Se le exhibe evidencia
material y señala que la N° 8, corresponde a un gorro pasamontañas incautado a Felipe
Salinas, que participa en el registro de la víctima, a quien lo ve registrándolo. La N° 4, es
la pistola marca CZ, incautada a Calos Tapia, la cual es el arma de fuego, sin munición en
su cargador, con la que apuntaban a la víctima al momento de la comisión del delito. La
N° 5, es una pistola a fogueo marca Bruni, color plateada, incautada a Jonathan Espinoza,
que tenía el cañón perforado. Agrega que respecto de esta arma concurrió por
instrucciones de la fiscalía a arsenales de guerra para verificar a quien correspondía cada
arma y se realiza una fijación fotográfica, además tenía dos cartuchos 9mm., a fogueo. N°
6, es la pistola marca Bruni con cañón perforado, incautada a Alexis Plaza Lobos, junto
con los $ 33.000 en efectivo. N° 7, es una pistola marca Colt, incautada a Nicolás Muñoz,
con cinco cartuchos sin percutir 9mm., a fogueo. Agrega que el pasamontañas exhibido
que tenía Felipe Salinas, al momento de ver el asalto con su colega, se percatan que
Felipe Salinas tenía puesto el gorro y no se le veía el rostro, solamente los ojos. Se le
exhibe nuevamente evidencia N° 8 y señala que es un gorro de lana, que mantiene una
perforación para los ojos, de color verde. Se le exhibe set fotográfico N° 3 y refiere que
en la imagen N° 1, se observa la isla de la estación de servicio, orientada al poniente por
Avda. Carlos Valdovinos con dos dispensadores. La N° 2, es la misma fotografía tomada
de otra posición N° 2765 de Av. Carlos Valdovinos. Agrega que durante el procedimiento a
la víctima se le toma declaración en el sitio del suceso en que declara que llega un
vehículo a cargar 10.000 pesos de combustible y accede, pero al momento de la carga de
combustible, se bajan los individuos, lo apuntan con las pistolas, le efectúan una revisión

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de las vestimentas y le sustraen la suma de $ 33.000, que era el dinero recaudado, pero
hace presente que sintió miedo por su vida e integridad física y al ver otro vehículo que se
identifican como carabineros el arranca al servicentro de la vereda de enfrente.
Finalmente señala que el vehículo fue enviado a corrales municipales y ningún imputado
declara al momento de la detención, todos se reservaron su derecho a guardar silencio.
Contra examinado por la Defensa de Espinoza, Tapia, Salinas y Muñoz, refiere que
iba por Carlos Valdovinos en dirección al oriente y los hechos se producían al costado
izquierdo, por lo que tuvo que dar la vuelta para ingresar al servicentro, y andaba con el
cabo Primero Juan Vargas Catelican. Añade que de las fotografías exhibidas se observa
que la luz artificial es bastante buena, ya que el servicentro es bien iluminado y la cámara
fotográfica no es la mejor para una fijación correcta y había bastante luz artificial a las
03:00 de la mañana y al ingresar al servicentro los sujetos se encontraban abajo del
vehículo y como era el conductor posesiona su vehículo delante del vehículo de los
imputados y cuando ellos se bajaban, estos se suben y ponen en movimiento el vehículo
en que intenta retroceder, se detiene el vehículo, se abren los seguros, ya que en ese
instante habían pedido cooperación y se demoraron 30 segundos en llegar un vehículo
policial, es decir no demoran nada en llegar y el procedimiento de detención, desde que
los divisaron hasta que los detienen, dura menos de un minuto, posteriormente viene la
revisión, incautación del dinero, la toma declaración y desde el momento de la detención
hasta que se van a la unidad, eso dura como una hora, entre tomar declaración, fijaciones
fotográficas, después el procedimiento y contacto con fiscalía. Agrega que efectivamente
reconoció en la sala a los sujetos que había detenido, pero no señaló quien era quien,
debido a que parece que hay algunos hasta caracterizados, ya que hay uno de pelo largo
y barba, pero a esa fecha no había ninguno con esas características, pero es un proceso
que se inicia en agosto de 2012 y sus características físicas pueden haber cambiado y
son las personas que se encuentran acá, pero reconoce al de lentes como Jonathan y el
de pelo largo debe ser Nelson. Además la evidencia material esta levantada según
cadena de custodia y fue el funcionario Vargas o él quien las levanta, pero estas cadenas
de custodia se llenan en la unidad, que es el lugar donde cuentan con esos recursos, Ya
que esto es netamente flagrancia, sin embargo las especies encontradas a los sujetos fue
en el sitio del suceso y en el caso de Felipe Salinas tenía puesto el gorro al momento de
la intimidación y a él se le extrae el gorro de la cabeza y además él estaba en el interior
del vehículo, respecto de las pistolas ubicadas en el lugar se obtuvieron mediante el
registro, no estaban en el piso del vehículo, al igual que el dinero se le incautó del bolsillo,
ya que leyó las cadenas de custodia porque las pistolas para ver porque son similares
excepto la Bruni que es plateada que le incautó a Jonathan y otra negra de la misma
marca por eso para saber concurre a arsenales de guerra, ya que la fiscal le pregunta por
las pistolas Bruni, hay dos, una plateada y otra negra, por eso que en las cadenas de
custodia queda especificado a quien se le incauta y la fuente para evitar dudas, es la
cadena de custodia, las que fueron llenadas en la unidad policial. Añade que al tomar
declaración a la víctima, se le consulta lo que sucedió y eso queda estampado en el
documento que se imprimió en la impresora de la Copec, ya que se tiene declaraciones
tipo y se van llenando, lo único que no se llena en el lugar, es la cadena de custodia de
las evidencias, ya que no portan cadenas de custodia, por eso las llenan en la unidad.
Respecto de la fotografía 4, que era del vehículo, señala que ellos pusieron la patente en
el parabrisas para los efectos de la identificación del vehículo y al tomar la fotografía
aparezca la patente, sin embargo en la fotografía 5, la tomaron sin la patente, porque es
la trasera y no tenían donde ponerla, además se fija fotográficamente el vehículo en la
unidad policial, para dejar constancia que se trataba de un vehículo Suzuki Baleno rojo y
que no portaba las placas patentes, además, las pistolas también se fijaron
fotográficamente en la unidad policial y luego se confeccionaron las cadenas de custodia.

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Asimismo depuso JUAN PABLO VARGAS CATELICAN, Sargento
Segundo de Carabineros, quien manifiesta que comparece a declarar porque el día 14 de
agosto de 2012, se encontraban de servicio en la sección de investigaciones policiales,
transitaban por Carlos Valdovinos al oriente y en un servicentro Copec ubicado en Carlos
Valdovinos N° 2675 de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, se percataron que se estaba
cometiendo un ilícito, donde ven a la víctima, al bombero del recinto, que se encontraba
con las manos en alto y la cabeza gacha, al mismo tiempo habían cinco sujetos que lo
estaban rodeando, mantenían armamento y en el vehículo Suzuki Baleno color rojo, se
encontraba el conductor al volante, el vehículo mantenía sus puertas abiertas, excepto la
del conductor, y ante esto se acercan, piden cooperación en forma inmediata, ellos se
percatan de su presencia, ingresan al vehículo, intentan huir, el motor se les detiene,
cerrándose automáticamente el vehículo, por lo que procedieron a reducirlo e incautarle
las especies que señala el procedimiento, como armamento y plata de la víctima. Al
Ministerio Público agrega que al momento del procedimiento se encontraba con el
Sargento Cesar Álvarez Villavicencio y observa cuando el bombero estaba de pie con los
brazos en alto y con la cabeza mirando al suelo, el conductor adentro del vehículo y cinco
sujetos rodeando a la víctima, estos portaban cuatro armamentos y uno portaba un
pasamontañas, los sujetos con las armas en todo momento lo mantenían apuntado,
mientras otros le registraban sus prendas de vestir, por lo que percibe que la víctima no
opuso resistencia, pero al llegar ellos e identificarse como policías él huye y corre, ya que
los ve con sus armas tomadas y gritan que son carabineros, huye pensando que se iban a
enfrentar. Una vez que la víctima corre, la detención de estas personas es cuando ellos
ingresan al vehículo al percatarse de su presencia y el motor del vehículo se apaga y los
seguros se cierran automáticamente, por lo que ellos quedaron dentro del vehículo, sin
otra opción, además, al detener a los sujetos proceden al registro de sus vestimentas y
encuentran el armamento, habían pistolas a fogueo, algunas aptas para el disparo y otras
que era de verdad, pero se notaba que no estaban en condiciones de ser utilizadas,
además a uno de los imputados se le incauta la plata que menciona en su declaración la
víctima, que era un monto de $ 33.000, asimismo uno de los sujetos portaba un gorro que
fue incautado. Agrega que una vez que mantienen la situación controlada y llegan los
refuerzos, la víctima estaba en el acceso a una oficina con mucho miedo, este les presta
declaración señalando que mantenía la suma de $ 33.000, lo que se le encuentra a uno
de los imputados en el bolsillo, la víctima señala que llegan con la finalidad de cargar
combustible, que descienden los individuos que lo intimidan, no opone resistencia y le
registran sus vestimentas, en todo momento intimidado con las armas de fuego, además
la víctima ve a los sujetos cuando estaban detenidos y cuando los subían al carro, pero
estaba asustado y mantiene una distancia, pero esto fue en segundos, que los redujeron,
incautaron las especies e ingresarlos a los vehículos policiales que llegaron. Agrega que
el vehículo en que se desplazaban era Suzuki Baleno de color rojo, que no portaba placas
patentes al momento del hecho y al registro en la guantera del vehículo, mantenía las dos
placas patente que era PL-1883, verificando que el vehículo no presentaba encargo y que
correspondía al conductor, además, la víctima señala que lo sustraído era la suma de
33.000 y este se le incauta a uno de los imputados, no recordando el nombre de éste.
Añade que se hicieron diligencias para periciar el vehículo incautado, pero era un vehículo
que solamente tenía las patentes ocultas, estaba apto para conducir, sin encargo por otro
hecho. En relación a las características de las personas detenidas, estas eran dos
personas de tez blanca, los otros eran morenos, todos jóvenes, dos como de 30 a 32
años y otros 19 a 20 años, de una estatura de 1.65 a 1.70, de contextura delgada, uno un
poco más gruesa, pero dentro de lo normal. En este acto reconoce a Néstor Arias
Contreras, Alexis Plaza Lobos, Nicolás Muñoz Cáceres, Felipe Salinas Valdebenito,
Carlos Tapia Muñoz y Jonathan Espinoza Castillo. Agrega que había tres armas que

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eran de las similares a las verdaderas, dos Bruni, una plateada y una negra, una Colt y
una verdadera CZ 6.35, unas mantenían cartuchos a fogueo y todas estas armas eran a
fogueo, excepto la CZ 6.35, dos mantenían cartuchos, una cinco y otra dos. Se le exhibe
evidencia material y señala que el N° 8, es el gorro pasamontañas que portaba uno de
los individuos al momento de la detención y que era de apellido Salinas. La N° 4, es el
único armamento verídico, es una pistola CZ calibre 6.35, que portaba el imputado Carlos
Tapia Muñoz. La N° 5, es una pistola marca Bruni plateada, que portaba Jonathan
Espinoza Castillo, la cual tenía dos municiones en el cargador calibre 9mm. La N° 6, es
una pistola Bruni que portaba Alexis Plaza Lobos, que no recuerda si portaba munición y
la N° 7, es una pistola marca Colt, calibre 9mm., con cinco cartuchos en su cargador que
portaba Nicolás Muñoz Cáceres. Agrega que apreció la circunstancia en la que estaba el
bombero, a unos diez a quince metros en promedio, además, el vehículo era conducido
por el imputado de apellido Arias, no recuerda mayores datos y ninguno de los imputados
declara, todos se reservaron su derecho a guardar silencio. Contra examinado por la
Defensa de Plaza Lobos y Arias Contreras, señala que efectuaba patrullaje y a 10 o 15
metros se percata que una persona esta siendo asaltada, la detención la efectúa a 20
centímetros del vehículo, con el Sargento Álvarez y las vestimentas de los sospechosos
no las recuerda claramente, pero si todos con ropa sport, uno con casaca de Jeans y
polera, además una persona estaba al volante del vehículo, él se encontraba con el motor
en marcha. Reitera que esto ocurrió el 14 de agosto de 2012, en invierno y la iluminación
del lugar es buena, ya que es un servicentro. El vehículo no presentaba ningún encargo.
Añade que reconoció a las personas detenidas pero es imposible que detalle a cada uno
de ellos por el tiempo, pero le llamó la atención el que portaba el pasamontañas que era
de tez blanca. De conformidad a lo establecido en el artículo 332 del Código
Procesal Penal, para evidenciar contradicción, se le exhibe declaración y señala que le
corresponde y lee “todo fue muy rápido, fue en cosas de segundos y no podría especificar
bien, quien era el que estaba echando bencina y cual era el que registraba los bolsillos a
la víctima”. Por lo que pudo percatarse que todos rodeaban a la víctima y entre todos lo
registraban en los bolsillos de la víctima. Finalmente señala que el dinero se encuentra en
el bolsillo derecho del pantalón de uno de los imputados. Contra interrogado por la
Defensa de los acusados Espinoza, Tapia, Salinas y Muñoz, señala que conducía el
móvil policial el Sargento Álvarez, además, de acuerdo a la evidencia material incorporada
anteriormente y que se le exhibe, señala que la N° 5, es un arma a fogueo marca Bruni,
que tenía dos municiones 9mm., y según la cadena de custodia, dos cartuchos a fogueo
sin percutir, además, agrega que es difícil poder señalar de los presentes quien es el que
portaba cada arma y solamente puede reconocer al que portaba el pasamontañas, que
tenía puesto, por sus características, ya que se percata de su rostro, es el primero que
reduce. Agrega que no presenció la declaración de la víctima y desde que divisan a los
sujetos al interior del servicentro, hasta la detención son en veinte a treinta segundos.
Finalmente reitera que levanta las cadenas de custodia en la unidad policial, en donde se
fijaron fotográficamente las evidencias.

También declara la cabo primero de carabineros NELLY ESTRELLA DEL


CARMEN MIRANDA SILVA, quien relata que concurre a declarar porque fue citada el 30
de agosto de 2012, como testigo de la declaración de don Néstor Andrés Arias Contreras,
quien declara el 30 de agosto de 2012, el cual declara que mantiene de su propiedad un
vehículo marca Suzuki Baleno PL-1883, cuatro puertas, que utiliza para transportar
personas, ya que se desempeña como mecánico y desabollador pintor, en un taller
mecánico ubicado en calle Marte La Pintana y según sus palabras, indica que lo hace
para ganar unas lucas extras. Al Ministerio Público agrega que respecto al hecho por el
cual esta siendo acusado menciona que el día 13 de agosto de 2012, aproximadamente a

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las nueve, recibe un llamado de un vecino de nombre Carlos Tapia que le manifestó que
concurriera a la calle Los Quillayes de la comuna de La Florida, a la casa de su hija, ya
que el contacto con sus clientes era por su teléfono celular, por lo cual concurrió a La
Florida a calle Los Quillayes, al que llega aproximadamente a las 23:00 horas, donde
encontró a don Carlos Tapia, en la vía pública con un teléfono celular y se baja del
vehículo y escucha que Carlos Tapia manifiesta que Andrés estaba listo, le llaman así
porque su segundo nombre es Andrés, esperaron cinco minutos en el lugar
aproximadamente, llegaron cuatro sujetos de los que conoce algunos nombres, otros
solamente los apodos, uno es el titiruta, el otro Felipe, El pachuco y un tal Nicolás, que le
llaman el Colorín, posteriormente Carlos Tapia le dice a don Néstor que lleve al colorín a
estación central, sin decirle las calles, subiéndose todas las personas al vehículo y Carlos
Tapia le indicaba las calles, indica que iba por calle de Pedro Aguirre Cerda y se bajaron a
comprar cervezas y posteriormente necesitaba echar bencina al vehículo, para asegurar
la carrera y necesitaba $10.000, le pago los 10.000 al bombero y cuando iban en los
7.000 aproximadamente, Felipe bajó del vehículo y se coloca detrás del bombero, que no
sabe lo que hizo, posteriormente Nicolás baja del vehículo y toma una posición con otro
bombero, en eso manifiesta que llega personal civil de carabineros, reduciéndolos a
todos, llevándolos a la unidad policial, donde supo por versión de Felipe que tenían tres
pistolas y que él le había metido la mano al bombero, ellos estaban en el Suzuki Baleno
año 1997, patente PL-1783 y lo mantenían sin placas patentes delanteras ni traseras y
que él por el Tag, no le pone las patentes donde corresponden y siempre las mantiene en
los parabrisas, que hacía dos días atrás las había sacado, eso es lo que escucha. Al
Ministerio Público agrega que de lo que dice Néstor Arias, él señala que se baja Nicolás
y Felipe, además él dice que no tenía conocimiento de que las personas que llevaba
tenían armas y que una vez que llegan a la unidad Felipe se lo confiesa. Agrega que la
declaración fue en presencia de un abogado defensor y no realiza ninguna otra diligencia
al respecto.

De la misma manera declara PAMELA ANDREA PALMA MENDEZ, cabo


segundo de Carabineros, quien expresa que concurre a declarar porque el 10 de octubre
de 2012, concurre a la fiscalía de San Miguel, por una instrucción particular, en el sentido
de servir como testigo de oídas de la declaración del señor Néstor Arias Contreras, quien
señala que el 13 de agosto de 2012, cuando se encontraba en el sector de Los Quillayes
con unos amigos Carlos Tapia, Felipe Salinas, Nicolás Muñoz, Alexis Plaza y otro que no
recuerda, se juntaron para realizar una mexicana y para eso llevaban cuatro armas de
fuego, una a fogueo y otras adaptadas para disparar, pero sin municiones, luego en el
camino pasaron a una Copec a cargar combustible y en el momento de realizar la carga,
cuando llevaba $ 7.000, descendió a pagar la carga, fue en ese momento cuando Carlos
Tapia desciende del vehículo y le indica al bombero que entregue las monedas, que el
bombero levanta las manos es intimidado con un arma de fuego y le sustraen la suma de
$ 32.000, mientras que los cuatro sujetos que lo acompañaban se bajan del vehículo para
prestar la cobertura, acto seguido se suben al vehículo y le dicen a Néstor, que se suba,
quien se sube, inicia la marcha, llega carabineros de civil y los detienen. Al Ministerio
Público, agrega que él en esta declaración menciona que estaba armado Carlos Tapia y
otros tres sujetos, pero no recuerda cuales, solamente señala que eran cuatro armas,
además, él en su declaración menciona que sabía de la existencia de las armas en el
vehículo e indica que algunas eran a fogueo y otras adaptadas para disparar, asimismo,
señala que a la llegada de carabineros estaba al interior del vehículo cuando los
detuvieron, es decir, estaban los seis individuos al interior del vehículo y señala que él
conducía, lo habían buscado sus amigos como medio de transporte, además el vehículo
no mantenía las placas patentes era para cuando hicieran la mexicana, no le captaran las

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patentes y él antes de llegar a la Copec, Carlos Tapia le indica que podrían robarle al
bombero, mientras comienzan a discutir, él se baja y carga combustible, además, él
explica que había declarado en fiscalía, pero se había puesto de acuerdo con otro
muchacho para decir que las tres pistolas eran de él y a Carlos Tapia le habían
encontrado una y el que cometió el robo era Felipe, porque se habían puesto de acuerdo,
debido ya que estos no tenían antecedentes penales y luego saldrían en libertad. Agrega
que en su declaración Néstor Arias se da cuenta que cometerían un ilícito, pero no hace
nada para impedirlo y señala que le roban al bombero la suma de $ 31.000, además,
señala que iba conduciendo el vehículo sin las placas patentes, porque al momento de
realizar la mexicana era para que los vecinos o terceras personas no captaran la placa
patente, además, en esa oportunidad señala que quería decir la verdad, al contrario de la
primera declaración que realiza en la fiscalía, asimismo señala que le pagarían un dinero
para transportarlos y salir arrancando de la mexicana, además él se da cuenta que
estaban asaltando al bombero, pero que se corta, atina a subirse al vehículo y salir del
lugar sin impedir el ilícito. Finalmente él menciona que fueron detenidas seis personas ese
día contándolo a él. Por último señala que no participa en ninguna otra diligencia. Contra
examinada por la Defensa de Plaza y Arias, refiere que participa solamente en esta
diligencia, no en la detención de las personas que asaltaron la Copec y fue testigo de la
declaración el 10 de octubre de 2012 a las 10:45 horas y don Néstor Arias, no estaba con
su abogado defensor y solamente fue previa conversación con el abogado Carlos Mujica,
pero al defensor no lo ve sentado a su lado. Respecto de lo señalado por don Néstor en
relación al asalto refiere que no había sido planificado, que había sido en el momento,
además señala que iba a recibir una suma de dinero, sin decir cantidad, por ser utilizado
como medio de transporte, asimismo, al momento de prestar declaración señala que tenía
miedo, que en el penal podrían atentar contra él. Agrega que él manifiesta que don Néstor
Arias se baja a cargar combustible y los otros cuatro sujetos descendieron del vehículo,
prestándole cobertura a Carlos Tapia quien intimidaba y le sustraía el dinero al bombero,
pero que él solamente carga combustible, que se corta y no hace nada en el robo.

También declara el sargento segundo de carabineros HUGO MARCELO


PAREDES COÑUECAR, quien refiere que concurre a declarar por dos instrucciones
particulares, en la que fue al servicentro Copec de Carlos Valdovinos N° 2765, donde fue
a ver las cámaras de vigilancia que tenían para saber si grababan, por lo que concurre el
día 11 de octubre de 2012 y el encargado del lugar Manuel Díaz Guzmán, le manifiesta
que las cámaras no grababan, que eran solamente de tele vigilancia o de monitoreo, que
solamente las tenían de prevención y la otra fue como testigo a presenciar la declaración
del imputado don Alexis Patricio Plaza Lobos. Al Ministerio Público agrega que cuando
concurre al lugar en que se comete el ilícito, fue a ver si había cámaras y si funcionaban
éstas, por lo que saca fotografías de las cámaras de vigilancia y las envía a la fiscalía.
Respecto de la otra diligencia que realiza, fue en calidad de testigo cuando le tomaron
declaración en presencia de su abogado defensor don Cesar Contreras González, al
imputado Alexis Patricio Plaza Lobos, la que consiste en que el imputado manifiesta que
el día 13 de agosto de 2012, se encontraba en su domicilio, a las 22:30 horas, en
compañía de un maestro gasfíter de nombre Julio, no sabía apellido, y esta persona se
había cortado un dedo con una galletera y él lo traslado al consultorio los Quillayes y
posteriormente al hospital Sotero del Río y ahí esta persona perdió el dedo anular
derecho y él volvió a su domicilio, alrededor de la 01.15 horas del 14 de agosto de 2012,
en esa oportunidad lo estaba esperando su mamá la señora Nancy Lobos Carvajal y le
contó lo sucedido, de ahí llegó don Jonathan Espinoza a preguntar que había pasado, ya
que conocía a don Jonathan por una ahijada de su mamá, después de salir en libertad,
cuando estuvo preso, de ahí llegó don Carlos Tapia con Nicolás Muñoz y Felipe Salinas,

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donde se pusieron a conversar y como a la 01.50 horas de la madrugada don Carlos
Tapia llama un radio taxi para ir a dejar a su sobrino Nicolás Muñoz a su casa, se
despidieron pero le dijeron a don Alexis Plaza Lobos que los acompañara y los seis se
subieron al vehículo y antes de llegar a la casa de Nicolás Muñoz, había una bomba de
bencina, donde el chofer se baja a echar combustible al vehículo y ahí se baja Nicolás
Muñoz y Felipe Salinas, donde observa a Jonathan Espinoza que estaban asaltando al
bombero del servicentro con pistolas, de ahí se baja Carlos Tapia y se queda en el
vehículo Alexis Plaza, después que asalten al bombero, se suben todos al vehículo,
conversan que andaban todos con pistolas, de ahí llega un vehículo blanco que se
estaciona a lado de ellos y posteriormente un carro policial en la parte posterior, que le
dicen que se baje del vehículo, le piden la plata y Felipe Salinas le entregaba la plata a
carabineros, la que le había robado al bombero y a los seis los detienen, agregando que
el que iba de copiloto era Felipe y que ven las cámaras de vigilancia, que él nunca se bajó
del vehículo y del vehículo ve cuando Felipe Salinas y Nicolás Muñoz estaban asaltando
al bombero con pistolas. Agrega que ese imputado menciona en su declaración que vio
armas de fuego a Felipe Salinas y Nicolás Muñoz, además manifiesta que no se baja del
auto porque tenía problemas en la calle, pese a que observaba cuando asaltaban al
bombero, pero no se baja. Además se le pregunta si le encontraron armamento señala
que no era de él, que carabineros lo había cargado. Finalmente Incorpora set de
fotografías N° 3 y refiere que la N° 1, es el servicentro Copec ubicado en Carlos
Valdovinos 1765 comuna de Pedro Aguirre Cerda, la N° 2, es la misma foto de otro
ángulo, N° 3, es donde están las cámaras de vigilancia, pero en forma preventiva. N° 4, es
la misma fotografía más cerca. Estas son las dos únicas cámaras que había en el lugar y
es todo cuanto realiza. Contra interrogado por la Defensa de Plaza y Arias, señala que no
participa en la detención de las personas, además, toma conocimiento de los hechos
cuando lo citan a la fiscalía como testigo, esto es el 11 de octubre de 2012, a las 11:00
horas se toma la declaración, además, concurre al sitio del suceso el mismo día, ya que la
declaración fue en la mañana y un imputado solicitaba las grabaciones de las cámaras y
la señorita fiscal dio una instrucción particular para ver si estaban funcionando, pero las
cámaras no grababan, solamente era monitoreo preventivo. Contra examinado por la
Defensa de Espinoza Tapia, Salinas y Muñoz. Agrega que uno de los imputados en su
declaración señala lo de las cámaras, además, escucha del imputado lo del interés en las
cámaras por su inocencia, finamente señala que no presenció ninguna otra declaración,
solamente la de Alexis Plaza Lobos.

Para dar un respaldo científico a los hechos materia de la acusación el


entre persecutor incorporó las declaraciones de Peritos

En primer lugar comparece el perito balístico, sub oficial mayor de


carabineros JORGE ENRIQUE DONOSO BARRERA, quien expresa que en agosto de
2012, recibe el oficio N° 928 de la 51° Comisaría de carabineros Pedro Aguirre Cerda, en
que se le solicitaba una pericia, una vez que tuvo los antecedentes con sus
correspondientes cadenas de custodia, efectúa una fijación fotográfica de los elementos a
periciar, concluyendo que la pistola marca CZ, calibre 6.35, no se encuentra apta para el
disparo, la pistola a fogueo marca BBM es apta para percutir cartuchos, tanto
convencionales o de fogueo por tener su cañón desbloqueado, la pistola marca BBM,
calibre 9mm., a fogueo, se encontraba en mal estado de conservación y mal
funcionamiento mecánico, no siendo apta para el disparo, esta pistola mantenía su cañón
desbloqueado. La Pistola Magnum se encontraba en mal estado de conservación y
normal funcionamiento mecánico, siendo apta para percutir cartuchos a fogueo, hace
presente que esta pistola mantiene su estructura original de fabrica y no puede ser
utilizada como arma de fuego convencional, sin embargo mantiene la apariencia de un

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arma de fuego real, los cinco cartuchos calibre 9mm., a fogueo, pueden ser activados por
esta pistola. El Ministerio Público le exhibe evidencia material y señala que la N° 4,
corresponde a la NUE 1892726, en que aparece como perito con la pistola marca CZ
calibre ó .25 auto serie A7690 que pericia, arma de fuego convencional que no está apta
para el disparo. La N° 5, es una pistola a fogueo NUE 1892726, que mantiene su cañón
desbloqueado, con la finalidad de lanzar proyectiles al espacio y si bien es arma a fogueo,
es apta para el disparo, ya que de fabrica estas traen el cañón bloqueado y esta pistola lo
tiene desbloqueado, en consecuencia puede ser utilizada como arma de fuego y pasa a
ser arma prohibida. La N° 6, señala que la NUE 1892726, es una pistola a fogueo
adaptada para ser utilizada como arma de fuego real y esta arma fue disparada con un
cartucho real, que es lo que pasa cuando se revientan y el cañón estaba desbloqueado y
la N° 7, corresponde a una pistola a fogueo que mantiene su estructura original de fabrica
es decir mantiene su cañón bloqueado y no puede ser utilizada como arma de fuego real,
sin embargo a simple vista de una persona que no sabe de armas, para ella puede ser un
arma real y esta es la única arma a fogueo que no presentaba modificaciones en el cañón
y en la pericia de estas armas, una era convencional, tres de armas a fogueo y una de
fabrica. Respecto de las municiones que pericia los siete cartuchos son a fogueo que
solamente emiten sonidos y son compatibles por las pistolas mencionadas, esos
cartuchos estaban en el arma de fuego apta para el disparo, las otras dos municiones
fueron encontradas en la pistola a fogueo. Se le exhiben set fotográfico N° 2 y señala
que la imagen N° 1, es la pistola marca CZ que es convencional, no apta para el disparo.
N° 2, pistola a fogueo con su cañón desbloqueado apta para el disparo. La N° 3, pistola a
fogueo cañón desbloqueado, mal estado de conservación, ya que su cañón estaba
fracturado con perdida de material, no apta para el disparo. La N° 4, es la pistola a fogueo
con 5 cartuchos con estructura original de fabrica, con cañón bloqueado, apta para
cartuchos a fogueo. Finalmente señala que una vez que realiza la pericia, envía la
evidencia a batallón de arsenales de guerra para su custodia. Contra examinado por la
Defensa de Espinoza, Tapia, Salinas y Muñoz, refiere que en ninguna de las armas que
pericia había munición convencional, los siete cartuchos eran de fogueo, agrega que
cuando se habla de abrir el cañón porque este viene obturado y para abrirlo se debe
utilizar una broca para desbloquearlo, por lo que una persona que sabe de armas a simple
vista, no sabe si es de fuego o a fogueo.

Asimismo comparece el médico psiquiatra JOSE SERGIO ARANCIBIA


VACCARO, quien refiere que evalúa el 2 de enero de 2013 a Felipe Andrés Salinas
Valdebenito, de 19 años, soltero, refiriendo sus datos biográficos, antecedentes penales,
trabajos realizados, vida afectiva y de sus hábitos, agregando que al examen mental su
presentación es adecuada, responde en forma atingentemente, no presenta alteraciones
de la psico motricidad, presenta déficit de atención y memoria, no entrega un relato
ordenado, ni cronológico de su biografía, tiene el antecedente de retraso de lenguaje, no
presenta alteraciones del curso formal del pensamiento, no presenta alteraciones de la
senso percepción, no presenta síntomas sicóticos, su juicio de realidad está conservado,
pero tiene una dificultad de articulación de la palabra y durante el examen explorando
más eventuales deficiencias cognitivas que podrían haber, aparece que lee con dificultad,
que puede sumar, pero que no sabe restar, multiplicar y dividir, se le hacen dos preguntas
bien sencillas como en que se parece una manzana a una pera y dice que son frutas, en
que se parece un avión a una bicicleta dice que se le pilló Concluye que presenta un
trastorno del lenguaje, más bien de la articulación de la palabra, y un retrazo mental leve a
moderado, que él conserva la capacidad de comprender la licitud o ilicitud de un acto y
que su capacidad de comportarse o de auto determinarse conforme al derecho, se
encuentra disminuida por la patología señalada. Agrega que se practica una segunda

16
evaluación psiquiátrica en Marzo y esta va a acompañada de tres evaluaciones
psicológicas, en un periodo de marzo a mayo de 2013, en esa segunda evaluación se
concluye que aun que haya algunos déficit cognitivos, lo fundamental es que no hay una
disminución de la capacidad de autodeterminación como lo había afirmado. Añade que
posteriormente se pide una ampliación de las pericias por esa discrepancia y se realiza
una reunión clínica sin la presencia del imputado, donde se discute el caso y el equipo de
psiquiatría adulto en que participan la mayoría de los psicólogos y psiquiatras del servicio
medico legal, se llega a la conclusión que efectivamente hay un componente de
simulación de deterioro cognitivo, o una sobre simulación porque algún grado de deterioro
cognitivo tiene, pero habría exagerado con la finalidad de lograr evitar la responsabilidad
legal y se concluye como equipo que efectivamente él tiene la capacidad de auto
determinación, estando presente todos los que habían participado en la evaluación. Al
Ministerio Público, agrega que participa en esta reunión clínica referida y como
consecuencia de la ampliación solicitada, en esta reunión clínica se concluyó que su
pericia estaba errónea. En relación al relato de los hechos, al consultar por la causa en
que esta privado de libertad, el peritado a los tres peritos le dijo que era distinta a la
declaración del funcionario de carabineros que describe el delito y da una versión
totalmente evasiva de ausencia de responsabilidades y de participación en el delito como
aparece descrito por los carabineros que participaron, pero en el relato de los hechos dice
que habían cuatro pistolas a fogueo y una pistola verdadera hechiza o que estaba mala o
mula, pero que él pensaba que eran todas de fogueo, en relación a la motivación para
efectuar esto dice que fue algo repentino, que necesitaba monedas para su señora y
comprarse zapatillas. A la defensa de Felipe Salinas, señala que respecto del hecho
investigado señala que los policías creyeron que ellos estaban asaltando, pero se efectúa
esta ampliación debido a que se realizó un segundo peritaje, sin tener conocimiento de
que había un peritaje previo, ya que administrativamente no se registró y la reunión se
produjo porque se realiza una solicitud de ampliación por haber dos peritajes
contradictorios, es decir, se hacen dos pericias y finalmente una reunión clínica, sin la
presencia del imputado, solamente con los peritajes de cada uno y la conclusión que
resuelve estos peritajes contradictorios, es porque hay un segundo peritaje, más extenso,
con la participación de dos profesionales, en un periodo de marzo a mayo, que dice que
no hay una disminución de la capacidad de auto determinación que sería una causal de
imputabilidad disminuida y que se contradice con lo que él dice y en este segundo peritaje
participa un psiquiatra y un psicólogo, pero no hay una tercera pericia, solamente una
reunión clínica en donde se intercambia información de cómo fue que se produjo esta
contradicción, por lo que son dos evaluaciones la de él y la de la psiquiatra que solicita un
informe psicológico complementario. Cuando se hacen estos peritajes participa todo el
equipo de psiquiatría adulto del Servicio Medico Legal, pero al realizar un peritaje en
general, en el informe se entrevista con el sujeto y participa solamente él, el segundo
peritaje de la misma manera, pero la psiquiatra pidió un informe psicológico
complementario.

También comparece AMELIA ANDREA CORREA PARRA, médico cirujano


especialista en psiquiatría adultos del Servicio Médico Legal, quien expresa que con fecha
8 de marzo de 2013, evalúa a Felipe Salinas Valdebenito, en el contexto de una pericia
médico psiquiátrica, solicitada por la fiscalía, refiriendo la metodología utilizada, los
antecedentes biográficos, escolaridad, experiencia laboral, su vida amorosa,
antecedentes médicos, antecedentes delictuales y los hechos por lo que está detenido,
refiriendo como se presenta al examen mental, agregando que no presenta alteraciones
en la senso percepción, con ideas delirantes, ni presenta ninguna clase de trastornos en
su pensamiento que pueda hacer pensar en una psicosis y señala su biografía que en

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general no refiere nada en especial, excepto este involucramiento desde la adolescencia
en esta actividad delictual habitual, sin exhibir mucha conciencia al respecto, en ese
sentido no tiene una conciencia del problema y lo ve básicamente de una manera
ganancial, su pensamiento tiende a ser superficial, egocéntrico con escasa autocrítica e
inicialmente el evaluado responde con no se, se le solicita que mejore la cooperación y a
lo largo de la evaluación, finalmente entrega la información que inicialmente es negada y
sin mayor dificultad en poder evocarla y referirla. Agrega que en cuanto a su juicio se
realidad estaría conservado, en su memoria no se observan alteraciones objetivables y
su nivel intelectual, mediante una estimación clínica correspondería al rango de la
normalidad en su límite inferior, es decir un rango más limítrofe a nivel intelectual. Por lo
que de la lectura de los antecedentes aportados por la fiscalía y de la evaluación clínica
psiquiátrica realizada y teniendo pendiente la evaluación psicológica solicitada, concluye
que el evaluado no presentaba alteraciones psicopatológicas de relevancia en el aspecto
médico legal, sin implicancias de este punto de vista y posteriormente recibió la
evaluación psicológica en la cual se señalaba que había cooperado parcialmente y no
había respondido las pruebas de manera intencionadamente de mala manera, por lo cual
clínicamente se estimaba un nivel intelectual que era concordante con lo evaluado del
punto de vista psiquiátrico en el sentido del rango inferior de la normalidad y una
personalidad de tipo disocial. Al Ministerio Público, agrega que en el examen mental él
inicialmente coopera en forma parcial y respondía que no sabía, pero esto va mejorando
durante el proceso de la entrevista y a la entrevista él evaluado inicialmente señala ser
analfabeto y al abordar su escolaridad se ve que había adquirido las destrezas de la lecto
escritura, lograrlo a cabalidad, mediante la escuela de lenguaje y a parte de pronunciar
muy mal, respondía las preguntas con un no sé, lo que no es inusual que en el ámbito
forense las personas exhiban este tipo de conductas y que finalmente al señalar que dada
su escolaridad si puede leer y escribir y que mejore su lenguaje y dicción, él logra hacerlo
sin dificultad, mejorando su dicción y la entrega de información biográfica lo que es usual
en estas pericias. Además, pidió que se le realizara un informe de carácter psicológico,
básicamente por el antecedente de la escuela de lenguaje, que la memoria le parecía que
estaba dentro del rango de la normalidad, con alguna limitación, básicamente para
cuantificar y ver como se comportaba en la evaluación psicológica, pero no revestía
dificultad este caso y al llegar a la conclusión que el peritado Felipe Salinas Valdebenito
no presentaba alteraciones psico pedagógicas, de relevancia médico legal fue que al
momento de efectuar las conclusiones, el informe psicológico llegó con posterioridad y en
el fondo era en concordancia con lo que ya había concluido, pero no recuerda porque
emitió el informe con anterioridad y desde su perspectiva se podía advertir que él podía
distinguir de la licitud o ilicitud de su conducta, ya que el evaluado no tiene ninguna
dificultad que le impida poder distinguir adecuadamente entre lo socialmente aceptado o
rechazado y conducirse de acuerdo a esta distinción, si él así lo deseara. Y al mencionar
que tiene punto vista cognitivo el margen de normalidad, pero en su límite inferior, ya que
el evaluado no demuestra un rendimiento intelectual más allá de esta limitación que
representa estar en el limite inferior de la normalidad y que en ningún caso correspondería
a un retraso mental leve o moderado y lo cual se evidenció también clínicamente en la
evaluación psicológica. Además, respecto de este paciente, al momento de efectuar la
evaluación desconocía que había sido evaluado anteriormente y de manera reciente en el
servicio y en ese sentido, en general cuando se tiene conocimiento de ello, el informe
previo forma parte de la metodología y se tiene a la vista y se puede observar que ocurrió
en esa instancia, en este caso no tuvo acceso a ese conocimiento, cometió el error de no
preguntarle al evaluado si había ido recientemente a ser evaluado al servicio y
posteriormente se entera que existía una discrepancia con un informe previo psiquiátrico
de otro médico, realizado en la misma institución, en ese sentido llega la solicitud de

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ampliación que decide responder la jefatura del área salud mental adulto y para ello se
hizo una reunión clínica en la cual participaron los peritos y señalaron las discrepancias
de lo observado por cada uno de los psiquiatras y psicólogo en la evaluación pericial, para
responder a esta ampliación. Agrega que a esa reunión no recuerda cuantos eran los
asistentes, pero expuso respecto del caso y estaban presentes los peritos, ahí cada uno
expuso sus puntos de vista del caso en que la metodología se exponen las evaluaciones
periciales y se da cuenta en que consistió, los resultados, la metodología y en este caso
no revistió tanta complejidad porque fue evidente que fue una conducta intencionada de
exacerbar una limitación cognitiva de parte del evaluado, lo que suele suceder y no s algo
excepcional que suceda en el ámbito psiquiátrico. Finalmente señala que fue evidente la
simulación porque nadie puede tener un retraso mental leve a moderado y posteriormente
mostrar un retraso y en ese sentido cuanto la gente tiene una clase deterioro no era
concordante de mejorar los rendimientos con un retraso mental leve a un CI limítrofe.

Asimismo comparece el Psicólogo forense ALVARO FELIPE ALIAGA


MOORE, quien manifiesta que la doctora Emilia Correa, Psiquiatra del servicio Médico
Legal, le solicita una evaluación complementaria respecto del funcionamiento neuro
cognitivo del señor Felipe Salinas Valdebenito, la que se realizó en tres sesiones,
refiriendo la metodología utilizada, la conducta observada. Respecto a la aplicación de los
test, no se puede cuantificar el nivel intelectual, ni el nivel neuro cognitivo del examinado,
dado que muestra una actitud poco colaborativa ante los test, responde de manera
azarosa, de manera inconsistente lo que además es contraproducente o contradictorio
respecto al nivel de actividad funcional que él tiene en lo cotidiano, trabaja o dice que
trabaja durante la evaluación y por lo tanto, es imposible estimar el nivel cognitivo
intelectual y en base a todo lo anterior, concluye que el examinado no presenta
alteraciones psicopatológicas de relevancia médico legal, es capaz de comprender la
ilicitud de un acto y la capacidad de auto dirección , es decir, es capaz de comportarse en
base a dicha comprensión, no es posible cuantificar el nivel cognitivo ni intelectual del
examinado, dado su bajo nivel de colaboración ante la evaluación y a nivel personalidad
se observa un trastorno de personalidad de tipo antisocial. Al Ministerio Público agrega
que se le pide realizar esta evaluación como complemento a un informe psiquiátrico de la
doctora Amelia Correa y el objetivo era evaluar el funcionamiento neuro cognitivo del
peritado. Añade que el peritado en función de la aplicación de estos mecanismos de
medición técnicos presenta una actitud de poca colaboración y como consecuencia de
eso a través de este examen cognitivo, de la escala de inteligencia y entrevista
estructurada, estableció que él no tenía alteraciones significativas, es porque dentro de la
evaluación pericial psicológica los test corresponden a una parte del proceso de
evaluación y la otra clínica y la otra corresponde a la evaluación clínica, por lo que
clínicamente él no presenta indicadores de alteraciones como significativas, no obstante
no es posible, utilizar la administración de las pruebas, dado que el responde de manera
poco consistente, por lo que se podría señalar que hay contradicción entre lo que
expresaba en la entrevista clínica y su comportamiento que tenía en relación a los test.
Respecto del relato del hecho, él niega su participación en los hechos y dice que junto con
los otros imputados en la causa, que estaban en una bencinera y fueron detenidos por la
policía y no recuerda si relata la existencia de armas. En la conducta observada a través
de estas entrevistas clínicas había inconsistencias, pero presenta una actividad de
comprensión normal, pese a que tenía esta dislalia, además tenía un juicio de realidad
conservado y no tenía sintomatología sicótica por el juicio de realidad conservado,
además al nivel del pensamiento clínicamente se estima que tiene un funcionamiento
cognitivo normal en el límite inferior, si bien cognitivamente no se observan alteraciones
significativas a nivel de funcionamiento intelectual, se observan algunos déficit cognitivos

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bien selectivos a nivel de memoria, lo que está en general en relación a los hechos
delictivos previos que él reporta. Añade que dentro de los parámetros de la normalidad, lo
califica en su límite inferior, pero no tiene un retraso mental de acuerdo a ese elemento
cognitivo y a nivel de la personalidad solamente presentaba elementos antisociales, que
es un patrón de funcionamiento estable, rígido, es decir que tiende a modificarse poco a lo
largo del tiempo, que genera un grado de desadaptación a nivel personal o de los que lo
rodean y este patrón se caracteriza por la presencia de conductas antisociales desde
temprana edad, que persisten en la adultez. Concluyendo que presenta alteraciones sico
patológicas de relevancia legal por la entrevista clínica, la lectura de los antecedentes y el
complemento con la evaluación psiquiátrica y de acuerdo a su comportamiento en la
entrevista había una baja colaboración o no colaboración, que se debe a la motivación de
cada sujeto. Por último refiere que respecto de este peritado supo que hubo exámenes
contradictorios, pero no es materia de su experticia, ya que es psicólogo y no psiquiatra,
pero tuvo conocimiento de estos peritajes contradictorios y solamente supo que había
diagnósticos diferentes. A la Defensa de Salinas Valdebenito, refiere que su informe
pericial fue solicitado por la doctora Emilia Correa y tuvo acceso a ese peritaje, ya que
está dentro de la metodología, pero antes de realizar la pericia debe ver el informe que
ella realiza y cuando ella entrega su informe, él mira sus conclusiones y apreciaciones.

Finalmente depone el médico psiquiatra RODRIGO FELIPE DRESDNER


CID, quien expresa que fue citado porque evacua una ampliación solicitada, en que en el
año 2013, llega esta solicitud a la unidad de psiquiatría adultos y se solicitaba la
aclaración de una contradicción entre dos informes periciales emitidos por esa unidad, se
trataba de los informes N°s 5-2013 y 271-2013, ambos respecto de una misma persona
imputada en el año 2013, conversa con ambos peritos que habían emitido los informes y
acordaron que ellos los presentaran en una reunión clínica para revisar las conclusiones a
las que se habían arribado, en dicha reunión participaron psiquiatras, psicólogos,
trabajadores sociales, fuera de los dos peritos y quien habla, y ahí analizando los casos
cada médico presentó sus pericias, se determina que esta persona ante el primer perito,
había simulado un deterioro cognitivo inexistente, que había quedado mejor aclarado en
el segundo peritaje, donde además de la evaluación psiquiátrica, se había realizado
evaluación sicológica y por lo tanto, concluyó finalmente en la ampliación que esta
persona no presentaba un deterioro cognitivo, que tampoco habían causales de orden
psiquiátrico que afectaran su capacidad para comprender o distinguir lo socialmente
aceptado o rechazado y no carecía de recursos para adecuar su conducta conforme a
dicha distinción. Al Ministerio Público, agrega que se pudo establecer que el peritado
tuvo una conducta de simulación de deterioro cognitivo, en el cual la simulación de
patología psiquiatrita significa intentar presentar síntomas o signos de una enfermedad
psiquiátrica inexistente con fines gananciales, es una conducta mucho más frecuente en
el ámbito forense que en ámbito asistencial, es algo habitual y en este caso simulación d
deterioro cognitivo se refiere a funciones que se dañan generalmente por una causa
orgánica del cerebro el deterioro cognitivo, en consecuencia se concluyó que el peritado
no presenta alteraciones de relevancia medico legal y es capaz de distinguir las
conductas socialmente aceptadas y las que no lo son. A la Defensa de Salinas
Valdebenito, refiere que no estuvo presente cuando el Dr. Sergio Arancibia realiza su
pericia, ya que solamente está el perito y tampoco con la doctora Emilia Correa, además,
para hacer esta aclaración a las contradicciones, no hubo un nuevo examen al periciado y
técnicamente la ampliación, al haber dos pericias en que aparecen conclusiones
diferentes, no es inhabitual en el contexto forense por el tema de la simulación y muchas
veces se requiere dilucidar esto y la forma en que se hace depende de cada caso, en
algunos cuando hay mucha duda de un perito, se hace una reunión clínica, no un nuevo

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peritaje, donde asiste el peritado y se examina nuevamente, pero en caso de dudas
menores, se hace una reunión clínica sin el examinado, no necesariamente se hace un
tercer peritaje, esto es excepcional.

Asimismo el ente persecutor incorporó mediante su lectura resumida el


siguiente documento:

Certificado de inscripción y anotaciones vigentes del vehículo placa patente


PL-1883-0, tipo automóvil, maca Suzuki, modelo Baleno, no registra seguro obligatorio
vigente y datos del último propietario NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS. RUT N°
16.553.053-5.

Finalmente el ente persecutor incorporó mediante la exhibición en la


audiencia y que el tribunal pudo apreciar personalmente los set fotográficos del sitio del
suceso y de las evidencias materiales utilizadas para cometer el delito y que fueron
incautadas en el sitio del suceso.

OCTAVO: Hecho punible acreditado.

Tal como se adelantó en el veredicto se condenó a los acusados NICOLAS


EMANUEL MUÑOZ CACERES, CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, JONATHAN
ANDRES ESPINOZA CASTILLO, ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, NESTOR
ANDRES ARIAS CONTRERAS y FELIPE ANDRES SALINAS VALDEBENITO, como
autores del delito de robo con intimidación, previsto y sancionado en el artículo 436 inciso
primero, en relación con los artículos 432 y 439 del Código Penal, estableciéndose sobre
la base de la prueba testimonial, pericial, documental y evidencia material, estableciendo
el siguiente hecho:

Que el día día 14 de agosto de 2012, en horas de la madrugada, NICOLAS


EMANUEL MUÑOZ CACERES, CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, JONATHAN
ANDRES ESPINOZA CASTILLO, ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, NÉSTOR ANDRES
ARIAS CONTRERAS y FELIPE ANDRES SALINAS VALDEBENITO, llegaron al
Servicentro Copec ubicado en Avda. Carlos Valdovinos Nº 2765, comuna de Pedro
Aguirre Cerda, a bordo del vehículo placa patente PL-1883, conducido por NESTOR
ANDRES ARIAS CONTRERAS, que mantenía sus placas patentes ocultas, quienes
premunidos de armas con apariencia de fuego, procedieron a intimidar al bombero de
iniciales R.H.E.R, exigiéndole bajo amenaza la entrega de dinero en efectivo de la
recaudación, siendo detenidos momentos después, en el mismo lugar por personal
policial en posesión del dinero sustraído y de las armas utilizadas.

NOVENO: Tipos penales y sus elementos.

Que para que se configuren los delitos por el cual se ha acusado, en


relación al delito de robo con intimidación, previsto y sancionado en el artículo 436
inciso 1º del Código Penal, en relación con los artículos 432 y 439 del mismo cuerpo legal,
se requiere acreditar los elementos del tipo penal consistentes en la apropiación de cosa
mueble ajena, sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucro; además que dicha
apropiación se logre ejerciendo intimidación sobre la persona del ofendido.

Respecto del delito de conducir a sabiendas un vehículo motorizado


con sus placas patentes ocultas o alterada o utilice, a sabiendas, una placa patente
falsa o que corresponda a otro vehículo contenido en el artículo 192 letra e) de la Ley del
Tránsito, el tipo penal exige dos elementos, por una parte la conducción de un vehículo, y

21
que además se tenga conocimiento en el momento de la conducción de que ése vehículo
incurre en alguna de las infracciones ahí mencionadas.

Finalmente el delito de porte de arma prohibida, tipificado en el artículo 14


de la Ley 17.798, sobre control de armas, consiste en tener alguna de las armas o
elementos señalados en la norma, en relación con los artículos 2 a 4 de la misma Ley.

I.- RESPECTO DEL DELITO DE ROBO CON INTIMIDACION.-

DECIMO: Valoración de la prueba.

Que los hechos descritos en el considerando Octavo, se encuentran


acreditados con las pruebas antes mencionadas y transcritas.

Que para arribar a tal grado de convicción, se tuvo en cuenta la prueba de


cargo presentada por el Ministerio Público consistente en el testimonio proporcionado por
la víctima de iniciales R.H.E.R., declaración que provocó convicción en el Tribunal pues
narró los hechos, los cuales percibió y apreció con sus sentidos, fue preciso y claro, su
relato fue vivencial y convincente por ajustarse a sus expresiones corporales y
emocionales. Además su versión fue corroborada y ratificada en lo medular con el
testimonio de los funcionarios de carabineros Cesar Alvarez Villavicencio y Juan Pablo
Vargas Catelican, ajustándose sus dichos a los presupuestos fácticos de orden temporal y
espacial descritos en el acápite anterior. Asimismo, estos testigos previamente
juramentados, todos relataron con precisión circunstancias anteriores, coetáneas y
posteriores a los hechos los que por ser concordantes y coherentes con los demás
elementos de convicción, lograron provocar, más allá de toda duda razonable, la certeza
de la comisión de este ilícito.

En efecto, el día, hora y lugar del acontecimiento se probó con el propio


relato del ofendido quien en lo medular, comienza señalando en su declaración que viene
a declarar por un asalto a una estación de servicio Copec ubicada en Carlos Valdovinos
N° 2765, comuna de Pedro Aguirre Cerda, en el mes de agosto del año 2012, no recuerda
día, estaba trabajando como atendedor de combustible, a eso de las 02:00 a 03:00 de la
madrugada, mientras estaba atendiendo un vehículo, de pronto se acerca otro vehículo
por el otro lado de la isla, lo va a atender y le pidieron que le cargara la suma de $ 10.000,
luego se bajaron, lo rodearon y le dijeron que no se moviera, esto fue breve, en unos 30 a
40 segundos, en que le cargó los $ 10.000 de combustible y uno de ellos le revisó los
bolsillos desde donde le sustrajeron la suma de más de veinte mil pesos, llegando a los
segundos carabineros que los detiene.

Que el relato de la víctima resulta del todo convincente al ser corroborado


con los testimonios de los funcionarios de carabineros de 51° Comisaría Pedro Aguirre
Cerda, Sargento César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican, quienes fueron
testigos presenciales de los hechos ya que el día 14 de agosto de 2012, alrededor 03:00
horas de la mañana, estaban de servicio efectuaban patrullaje por Av. Carlos Valdovinos
al oriente, a la altura del N° 2765, en donde hay un servicentro Copec, al lado norte había
un vehículo estacionado en una isla de carga de combustible, con sus puertas abiertas,
con el conductor al volante y abajo del vehículo cinco personas de las cuales cuatro
portaban armas de fuego e intimidaban al bombero, uno con un pasamontañas en su
cabeza, ante eso procedieron a concurrir al lugar y al llegar e identificarse como
carabineros, ya que visten de civil, en un vehículo particular, ellos ingresan al auto marca
Suzuki modelo Baleno, de color rojo, sin sus placas patentes, echan a andar el vehículo
que cierra sus seguros, pero al retroceder por la maniobra de huida, se para el vehículo,

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los seguros se abren y bajan a los individuos del vehículo, que en su interior habían seis
sujetos, dos en la parte delantera y cuatro atrás. Agrega que al efectuar el control de sus
vestimentas a cuatro le incautaron pistolas que vieron cuando ocurría el asalto, a uno se
le incautó el gorro y al conductor el vehículo.

Asimismo, a juicio del tribunal, la víctima y testigos presenciales de los


hechos, los funcionarios policiales Alvarez y Vargas, demostraron coherencia interna en
sus relatos, por lo que es la convicción del Tribunal que sus testimonios, ya referidos
latamente con anterioridad, fueron prestados por personas que se vinculan directamente a
los hechos y con un conocimiento personal de los mismos, mostrando coherencia y
correspondencia sin evidenciar mayores contradicciones, por lo que tales declaraciones
merecieron total credibilidad para este Tribunal Oral, al prestarse en su presencia en
forma consistente y conformes entre sí, todo lo que se vio complementado con los otros
medios de prueba incorporados en la audiencia, como lo son los tres set de fotografías
exhibidas por la Fiscalía respecto del vehículo, especies incautadas y lugar de detención
de los acusados, como también de la evidencia material exhibida y reconocida por la los
funcionarios policiales que la incautaron, probanzas que permitieron al Tribunal entender
de manera más completa y acabada la real forma de ocurrencia de los hechos.

En consecuencia, la declaración de la víctima es concordante con los


hechos que se dieron por probados, esto es, en la ubicación espacial y temporal del
hecho, en la intimidación ejercida en su contra y en la posterior sustracción de especies.
Estos son los rubros que interesa verificar para el establecimiento de éste ilícito, y en este
caso, esos puntos se sostienen en el relato uniforme del propio afectado unido a los
dichos de los testigos presenciales, en este caso los funcionarios policiales, además de
los set fotográficos y evidencias materiales exhibidas.

Entonces, respecto de los elementos del tipo penal, se ha determinado la


apropiación, ya que los agentes sustraen especies, tales como el dinero que portaba la
víctima entre sus vestimentas y que ascendía a la suma de $ 33.000, suma que fue
sacada desde la esfera de resguardo de su tenedor, con ánimo de señor y dueño y con
ánimo de lucro, consustancial a la incorporación de sus patrimonios de bienes ajenos,
dinero que en el mismo acto fue recuperado.

El objeto de la sustracción fueron cosas corporales, muebles y ajenas.


Asimismo las referidas acciones se concretaron sin mediar voluntad de su propietario o
tenedor, según dejó en evidencia la víctima y afectado del hecho.

El ánimo de señor y dueño de los autores se probó al establecerse que el


dinero sustraído, ya referido por el afectado, fue tomado por los agentes con el objeto de
comportarse como propietarios del mismo, de ejercer facultades propias de dueños, dado
el contexto en el cual las obtuvieron.

La naturaleza mueble del botín emana de la sola individualización de las


especies muebles descritas por la víctima, quien siempre describió y detalló los objetos
transportables de un lugar a otro por una fuerza externa, por cuanto éstas se trataban de
dinero en efectivo.

Que respecto a la ajenidad de las especies sustraídas resultó acreditado


con los dichos de la misma víctima de iniciales R.H.E.R., quien indica e individualiza lo
sustraído, que correspondía al dinero que había recolectado durante ese mismo día,
mientras desempeñaba sus labores como bombero, versión que, además, fue plenamente

23
corroborada por los testigos presenciales de la sustracción los funcionarios Alvarez y
Vargas.

Que así las cosas, y en atención además que la apropiación se verificó sin
la voluntad de su dueño, desde que debió ser amedrentado y coaccionado en la forma
reseñada en los párrafos precedentes y no procedió a su entrega voluntaria; antecedentes
que se evidenciaron de la prueba rendida por la Fiscalía, fue posible establecer la
concurrencia de todos y cada uno de los elementos referidos.

Que, la intimidación, que está referida a las amenazas, ya para hacer que
se entreguen o manifiesten las cosas, ya para impedir la resistencia u oposición a que se
quiten, y en el caso que nos ocupa se acreditó especialmente con los dichos creíbles y
consistentes del afectado de iniciales R.H.E.R., quien indica que el día de los hechos
estaba trabajando como atendedor de combustible, a eso de las 02:00 a 03:00 de la
madrugada, mientras estaba atendiendo va a atender un vehículo, en que le pidieron que
cargara la suma de $ 10.000, luego se bajaron, lo rodearon y le dijeron que no se
moviera, esto fue breve, en unos 30 a 40 segundos y uno de ellos le revisa los bolsillos,
este móvil, era rojo o guinda, no recuerda bien color, el chofer le pide que cargara
combustible, que se bajaron como cuatro personas del vehículo, los que lo rodean, le
dicen que no se mueva, que levantara las manos y que entregara lo que tenía,
aparentemente ve armas, ve que portaban al menos dos cosas como armas, además al
decirle que se quedara tranquilo y que entregara las cosas, levanta los brazos y agacha la
cabeza, ya que lo rodearon, como estaba sólo le podía pasar algo

Que, el elemento intimidación se acredita, además, de manera lógica y


sistemática, con los asertos de los testigos presenciales, en este caso los funcionarios
César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican, quienes refieren en forma conteste,
que efectuaban patrullaje por Av. Carlos Valdovinos al oriente, a la altura del N° 2765, en
donde hay un servicentro Copec, al lado norte había un vehículo estacionado en una isla
de carga de combustible, con sus puertas abiertas, con el conductor al volante y abajo del
vehículo cinco personas, de las cuales cuatro portaban armas de fuego e intimidaban al
bombero, uno con un pasamontañas en su cabeza, ante eso procedieron a concurrir al
lugar y al llegar e identificarse como carabineros, ellos ingresan al auto marca Suzuki
modelo Baleno, de color rojo, sin sus placas patentes, echan a andar el vehículo que
cierra sus seguros, pero al retroceder por la maniobra de huida, se para el vehículo, los
seguros se abren y bajan a los individuos del vehículo, que en su interior habían seis
sujetos, dos en la parte delantera y cuatro atrás. Agrega que al efectuar el control de sus
vestimentas a cuatro le incautaron pistolas que vieron cuando ocurría el asalto, a uno se
le incauta el gorro y al conductor del vehículo. Añade que el bombero en ese momento se
oculta al ver tanta pistola, posteriormente reconoció el dinero y las armas incautadas,
procedieron a la detención de los seis sujetos.

En resumen, a juicio de estos sentenciadores, los dichos del afectado y de


los testigos de los hechos, son coherentes y verosímiles y no merecen reproche, debido a
que estuvieron en condiciones de percibir los hechos en la forma en que los han
expresado. Por ello, sus relatos bastan para dar por establecido el uso de amenazas en
los términos del ilícito que nos ocupa, es decir, que éstas constituyeron el medio
empleado por los agentes para facilitar la apropiación de cosa mueble ajena que
pretendían. En efecto, el hecho de que cinco sujetos bajen de un vehículo, intercepten al
bombero de la bencinera y lo rodean apuntándolo con armas con apariencia de fuego y
procedan a pedir, bajo amenaza la entrega del dinero, es para facilitar su impunidad,
indudablemente coaccionó en forma relevante su voluntad, disminuyendo su libertad para

24
actuar y, asimismo, su capacidad de oponerse a la acción de los malhechores, resultando,
además, idóneo para causar, en cualquier sujeto medio, un justo temor de sufrir un
atentado a su integridad física, como bien lo refiriere la víctima

Que, la falta de consentimiento de la víctima en torno a la apropiación de


las especies que mantenía en su poder ha quedado establecida al demostrarse que uno
de los imputados que lo rodeaban se apropió de ellas forzadamente, amenazando a la
víctima de iniciales R.H.E.R., con armas de fuego o con apariencia de reales,
apropiándose en definitiva del dinero que mantenía ascendente a la suma de $ 33.000 en
dinero en efectivo.

UNDECIMO: Que, en cuanto a los elementos subjetivos del tipo penal


de robo con intimidación, referidos en primer lugar al ánimo de apropiación, éste se
acreditó plenamente, porque los imputados al momento de concurrir a cargar bencina en
el vehículo marca Suzuki, modelo Baleno de color rojo, al percatarse que el bombero se
encontraba sólo en ese lugar, cinco de sus ocupantes bajan del móvil en que se
movilizaban y proceden a rodear y amenazar con armas de fuego o con apariencia de
reales, para la entrega del dinero recaudado, todo lo cual conduce inequívocamente a
concluir que la intención de éstos sujetos era precisamente asaltar a la víctima, lo que se
concreta y los acusados exigían la entrega del dinero, el que en definitiva le sacan del
bolsillo, mientras era apuntado con armas con apariencia de convencionales, para
posteriormente subirse el móvil e intentar darse a la fuga, siendo detenidos en el
momento.

Asimismo, existió en el autor ánimo de lucro, el cual se puede colegir de


las características de los hechos, que dieron cuenta de la ganancia o beneficio económico
que resultaba para los imputados la apropiación del dinero en la forma señalada; y el
carácter del mismo de fungible y de fácil disposición. Este ánimo devino como necesaria
consecuencia de la acción apropiatoria y de los medios empleados para ello.

DUODECIMO: Iter criminis.

Que, el ilícito que se ha tenido por configurado se encuentra en grado de


consumado, toda vez que de acuerdo a la ponderación que se ha hecho de las
probanzas, se ha logrado determinar, que los acusados, ejercieron una acción que se
concretó en una intimidación en contra del afectado y testigo con el objeto de sustraerle
especies, acción que se consumó ya que logró la sustracción del dinero ascendente a $
33.000, el que había recaudado, sacándola entonces de su esfera de resguardo,
lográndose posteriormente la recuperación de éste por la policía.

DÉCIMO TERCERO: Calificación Jurídica. Que los hechos referidos


configuran el delito de robo con intimidación, previsto y sancionado en el artículo 436
inciso 1º del Código Penal, en relación con los artículos 432 y 439 ambos del mismo
cuerpo legal, en grado consumado, toda vez que se han justificado los presupuestos de
hecho que configuran dicho ilícito, esto es, que varios sujetos se apropiaron de cosas
muebles ajenas, sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucro, debilitando la
capacidad de actuar de la víctima en resguardo de las especies corporales muebles que
mantenía en su poder mediante el uso de amenazas, que revistieron el carácter de ser
serias, graves y verosímiles, funcionales e idóneas para el propósito perseguido y
subordinadas a la acción de apropiación

II.- Respecto del ilícito de conducir a sabiendas un vehículo


motorizado con sus placas patentes ocultas.

25
DECIMO CUARTO: Que los hechos descritos en el motivo Octavo de esta
sentencia, por los cuales se acusó a Néstor Andrés Arias Contreras, tal como se
adelantó al dar a conocer el veredicto, configura la infracción a la letra E del artículo 192
de la Ley de tránsito 18.290, el cual fue acreditado con las siguientes pruebas.

Con la declaración de los funcionarios de carabineros pertenecientes a la


51° Comisaria de Carabineros Pedro Aguirre Cerda, César Miguel Alvarez Villavicencio
y Juan Pablo Vargas Catelican.

En efecto, César Miguel Alvarez Villavicencio, en lo pertinente relata que


el día 14 de agosto de 2012, alrededor 03:00 horas de la mañana, estaba de servicio con
el Sargento Juan Vargas Catelican, efectuaban patrullaje por Av. Carlos Valdovinos al
oriente, a la altura del N° 2765, en donde hay un servicentro Copec, al lado norte había un
vehículo estacionado en una isla de carga de combustible, con sus puertas abiertas, con
el conductor al volante y abajo del vehículo cinco personas de las cuales cuatro portaban
armas de fuego e intimidaban al bombero, ante eso procedieron a concurrir al lugar y al
llegar e identificarse como carabineros, ellos ingresan al auto marca Suzuki modelo
Baleno, de color rojo, sin sus placas patentes, echan a andar el vehículo que cierra sus
seguros, pero al retroceder por la maniobra de huida, se para el vehículo, los seguros se
abren y bajan a los individuos del vehículo, que en su interior habían seis sujetos, dos en
la parte delantera y cuatro atrás, por lo que son detenidos, correspondiendo el conductor
a Néstor Arias, a quien se le incauta el vehículo que era un Suzuki Baleno, año 1997,
placa patente PL-1883, que mantenía las patentes ocultas en el interior del móvil, móvil
que además el tribunal pudo observar al ser exhibido el set de fotografías al testigo en las
que señala que la N° 3, es el vehículo Suzuki Baleno color rojo, que no mantiene las
placas patentes, que no tenía encargo pendiente, ni alteración en el motor o chassis. La
N° 4. Mismo vehículo patente PL-1883, sin patente en la parte posterior y es así como
encontraron el vehículo al momento de la detención de los imputados. La N° 5, es la placa
patente del móvil PL-1883. Finalmente señala que el vehículo fue enviado a corrales
municipales por orden de la fiscalía.

De la misma forma y corroborando la declaración anterior, expone Juan


Pablo Vargas Catelican, Sargento Segundo de Carabineros, quien a este respecto relata
que el día 14 de agosto de 2012, se encontraban de servicio en la sección de
investigaciones policiales, transitaban por Carlos Valdovinos al oriente y en un servicentro
Copec ubicado en Carlos Valdovinos N° 2675 de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, se
percataron que se estaba cometiendo un ilícito, donde ven a la víctima, al bombero del
recinto, que se encontraba con las manos en alto y la cabeza gacha, al mismo tiempo
habían cinco sujetos que lo estaban rodeando, mantenían armamento y en el vehículo
Suzuki Baleno color rojo, se encontraba el conductor al volante, el vehículo mantenía sus
puertas abiertas, excepto la del conductor, y ante esto se acercan, piden cooperación en
forma inmediata, ellos se percatan de su presencia, ingresan al vehículo, intentan huir, el
motor se les detiene, cerrándose automáticamente el vehículo, por lo que procedieron a
reducirlo e incautarle las especies que señala el procedimiento, como armamento y plata
de la víctima. Agrega que el vehículo en que se desplazaban era Suzuki Baleno de color
rojo, que no portaba placas patentes al momento del hecho y al registro en la guantera del
vehículo, mantenía las dos placas patente que era PL-1883, verificando que el vehículo
no presentaba encargo y que correspondía al conductor, además, se hicieron diligencias
para periciar el vehículo incautado, pero era un vehículo que solamente tenía las patentes
ocultas, estaba apto para conducir, sin encargo por otro hecho.

26
En relación a la patente y el propietario del vehículo motorizado que era
conducido por Néstor Arias Contreras, se incorporó, mediante su lectura resumida, el
certificado de inscripción y anotaciones vigentes en el Registro de Vehículos
Motorizados, emanado del Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile, del
vehículo placa patente PL-1883-0, tipo automóvil, maca Suzuki, modelo Baleno, no
registra seguro obligatorio vigente y datos del último propietario Néstor Andrés Arias
Contreras. RUT N° 16.553.053-5.

Que, en conclusión, con los antecedentes allegados al tribunal, se ha


acreditado que el automóvil conducido por el acusado Arias Contreras, no portaba ambas
placas patentes, lo que ha sido confirmado con las declaraciones veraces y creíbles de
los funcionarios policiales César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican, quienes
apreciaron directamente los hechos a los que se han referido, señalando que el día 14 de
agosto de 2012, alrededor 03:00 horas de la mañana, estaban de servicio, efectuaban
patrullaje por Av. Carlos Valdovinos al oriente, a la altura del N° 2765, en donde hay un
servicentro Copec, al lado norte había un vehículo estacionado en una isla de carga de
combustible, con sus puertas abiertas, con el conductor al volante y abajo del vehículo
cinco personas de las cuales cuatro portaban armas de fuego e intimidaban al bombero,
ante eso procedieron a concurrir al lugar y al llegar e identificarse como carabineros, ellos
ingresan al auto marca Suzuki modelo Baleno, de color rojo, sin sus placas patentes,
procediendo a la detención de todos estos y al conductor del mismo que era Néstor
Arias Contreras, a quien se le incauta el vehículo Suzuki Baleno, año 1997, placa
patente PL1883, y era éste quien manejaba o tenía el control físico del vehículo
motorizado en la vía pública, elementos que no dejan lugar a dudas, a la configuración del
elemento objetivo del tipo descrito en el artículo 192 letra e) de la Ley de Tránsito. Y en
cuanto a la faz subjetiva del tipo, esto es, a sabiendas, quedó igualmente acreditado en
el juicio, con el testimonio de los Sargentos de carabineros Alvarez Villavicencio y Vargas
Catelican, quienes refirieron, que al momento de la detención el vehículo Suzuki Baleno,
año 1997, mantenía las patentes ocultas en el interior del móvil, correspondiendo a la
patente PL-1883, que además, al consultarle por las placas patentes, no da una respuesta
satisfactoria del porque las había sacado del vehículo.

Que, estos jueces, otorgan plena credibilidad a los dichos de los testigos
aludidos precedentemente, toda vez que éstos resultan ser concordantes y coherentes
entre sí y, se refirieron a hechos que pudieron percibir por sus sentidos, encontrándose
además acordes con las otras pruebas allegadas a juicio.

Así las cosas, tales antecedentes permiten colegir que el acusado


conducía, a sabiendas, un vehículo con placa patente oculta, con lo cual es posible
atribuirle el dolo exigido por la ley.

DÉCIMO QUINTO: Calificación Jurídica. Los hechos referidos


precedentemente configuran el el delito de conducir a sabiendas con placa patente
oculta, previsto y sancionado en el artículo 192 letra E) de la Ley 18.290, en grado de
desarrollo de consumado, toda vez que se han justificado los presupuestos objetivos y
subjetivos del tipo penal, materia de la acusación.

III.- Respecto del delito de posesión de arma de fuego prohibida.

DECIMO SEXTO: Que en este hecho en que fue acusado solamente


Jonathan Andrés Espinoza Castillo, según lo que se ha descrito en el motivo octavo de
esta sentencia, tal como se adelantó al dar a conocer el veredicto, configura el delito de

27
porte de arma prohibida, tipificado en el artículo 14 de la Ley 17.798, en relación con los
artículos 2 y 3 de la misma Ley sobre control de armas, de acuerdo a la siguiente prueba:

En primer lugar se contó con el relato concordante, circunstanciado y, en lo


esencial, similares en cuanto a estos hechos, de los funcionarios policiales César Alvarez
Villavicencio y Juan Vargas Catelican, quienes dieron cuenta de las acciones
desplegadas por el acusado, señalando que del día 14 de agosto de 2012, alrededor
03:00 horas de la mañana, estaban de servicio, efectuaban patrullaje por Av. Carlos
Valdovinos al oriente, a la altura del N° 2765, en donde hay un servicentro Copec, al lado
norte había un vehículo estacionado en una isla de carga de combustible, con sus puertas
abiertas, con el conductor al volante y abajo del vehículo cinco personas, de las cuales
cuatro portaban armas de fuego e intimidaban al bombero, concurren al lugar y al
identificarse como carabineros, ellos ingresan al auto marca Suzuki modelo Baleno, de
color rojo, sin sus placas patentes, echan a andar el vehículo que cierra sus seguros, pero
al retroceder por la maniobra de huida, se para el vehículo, los seguros se abren y bajan a
los individuos del vehículo, que en su interior habían seis sujetos, dos en la parte
delantera y cuatro atrás. Agrega que al efectuar el control de sus vestimentas a cuatro le
incautaron pistolas que vieron cuando ocurría el asalto, las que fueron exhibidas en la
audiencia a los citados funcionarios, tanto en forma fotográfica y evidencia material tenida
a la vista, quienes describieron cada una de ellas, refiriendo además que correspondían a
las armas que habían incautado en el procedimiento de detención.

En ese sentido el ambos funcionarios policiales, fueron claros y precisos en


referir que al momento de la detención observaron que cinco sujetos amenazaban a un
bombero de un servicentro Copec, cuatro de estos con armas de fuego o apariencia de
convencionales, pudiendo dar cuenta, cual le habían incautado a cada detenido al ser
exhibida la evidencia material, refiriendo que La N° 4, es el único armamento verídico, es
una pistola CZ calibre 6.35, que portaba el imputado Carlos Tapia Muñoz. La N° 5, es una
pistola marca Bruni plateada, que portaba Jonathan Espinoza Castillo, la cual tenía dos
municiones en el cargador calibre 9mm. La N° 6, es una pistola Bruni que portaba Alexis
Plaza Lobos, que no recuerda si portaba munición y la N° 7, es una pistola marca Colt,
calibre 9mm., con cinco cartuchos en su cargador que portaba Nicolás Muñoz Cáceres.

Respecto de las características de las armas de fuego incautadas como su


aptitud para ser disparadas y modificaciones que presentaban, se contó con la
declaración del Perito del Laboratorio de Criminalística de Carabineros JORGE ENRIQUE
DONOSO BARRERA, quien refiere que realiza una pericia a unos elementos a periciar,
concluyendo que la pistola marca CZ, calibre 6.35, no se encuentra apta para el disparo,
la pistola a fogueo marca BBM es apta para percutir cartuchos, tanto convencionales o de
fogueo por tener su cañón desbloqueado, la pistola marca BBM, calibre 9mm., a fogueo,
se encontraba en mal estado de conservación y mal funcionamiento mecánico, no siendo
apta para el disparo, esta pistola mantenía su cañón desbloqueado. La Pistola Magnum
se encontraba en mal estado de conservación y normal funcionamiento mecánico, siendo
apta para percutir cartuchos a fogueo, hace presente que esta pistola mantiene su
estructura original de fabrica y no puede ser utilizada como arma de fuego convencional,
sin embargo mantiene la apariencia de un arma de fuego real, los cinco cartuchos calibre
9mm., a fogueo, pueden ser activados por esta pistola.

Ilustrativo resultó para el tribunal la exhibición al perito Donoso Barrera de


las evidencias materiales en las que señala que la N° 4, corresponde a la NUE 1892726,
una pistola marca CZ calibre ó .25 auto serie A7690 que pericia, arma de fuego
convencional que no está apta para el disparo. La N° 5, es una pistola a fogueo NUE

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1892726, que mantiene su cañón desbloqueado, con la finalidad de lanzar proyectiles al
espacio y si bien es arma a fogueo, es apta para el disparo, ya que de fabrica estas traen
el cañón bloqueado y esta pistola lo tiene desbloqueado, en consecuencia puede ser
utilizada como arma de fuego y pasa a ser arma prohibida. La N° 6, señala que la NUE
1892726, es una pistola a fogueo adaptada para ser utilizada como arma de fuego real y
esta arma fue disparada con un cartucho real, que es lo que pasa cuando se revientan y
el cañón estaba desbloqueado y la N° 7, corresponde a una pistola a fogueo que
mantiene su estructura original de fabrica es decir mantiene su cañón bloqueado.

Que no se contaba con la debida autorización para la tenencia de las


armas de fuego y las municiones, se acredita fehacientemente por el hecho de que los
imputados no exhiben ningún tipo de autorización legal para la tenencia del armamento, ni
en el vehículo incautado se encontró tampoco ningún antecedente escrito en este sentido.

DECIMO SEPTIMO: Calificación Jurídica. Que, los hechos descritos


precedentemente permiten calificarlos jurídicamente como constitutivos el delito de porte
de arma prohibida, tipificado en el artículo 14 de la Ley 17.798, sobre control de armas.

DECIMO OCTAVO: Decisión de Absolución. Que, tal como se adelantó


por parte del Tribunal al dar a conocer el veredicto, se estimó que en los delitos de
infracción a la letra E del artículo 192 de la Ley de Tránsito 18.290, esto es el delito de
conducir a sabiendas un vehículo motorizado con sus placas patentes ocultas, por el cual
se acusó a Néstor Andrés Arias Contreras y el ilícito de porte ilegal de arma de fuego
prohibida, previsto y sancionado en el artículo 14 relacionado con el artículo 2 y 3 de la
Ley 17.798, por el cual se acusó a Jonathan Andrés Espinoza Castillo; no obstante
haberse acreditado, se encuentran subsumidos en el delito de robo con intimidación, por
el cual también fueron acusados los encartados.

En efecto, tal como lo ha señalado claramente la jurisprudencia más


reciente, en el caso que existan una pluralidad de delitos a cargo de un mismo o unos
mismos sujetos, debe tenerse presente dos principios básicos: primero, que todo delito
debe ser sancionado y segundo, que ningún delito debe recibir una doble sanción,
principio de non bis in ídem. Se hace necesario, entonces, resumir las situaciones
posibles en la pluralidad de delitos: primero, la pluralidad de conductas que corresponde a
una pluralidad de delitos, lo que en doctrina se denomina concurso real, un mismo sujeto
ha realizado dos o más conductas independientes, cada una de las cuales constituye un
hecho que da origen a responsabilidad penal, segundo, la pluralidad de conductas que
integran en conjunto un sólo delito, proveniente de un mismo hecho, constitutivo de un
delito de robo con intimidación.

De esta forma, es del caso reseñar que en el juicio que nos convoca,
existió un delito de robo con intimidación, que subsume a las infracciones a la Ley de
Tránsito y a la ley de control de armas, por los cuales el Ministerio Público formuló
acusación, atendido a que no constituyen delitos independientes, siendo sólo un
componente de aquél, que se ejecutó sólo con ocasión del robo, que fue el móvil principal
del accionar delictual, por lo que no es posible considerar que además del robo con
intimidación, se hayan verificado los injustos de conducir a sabiendas un vehículo
motorizado con sus placas patentes ocultas y de posesión ilegal de arma de fuego
prohibida, en las variantes por las cuales se acusó, es decir, un concurso aparente de
leyes penales, en que sólo existió una pluralidad de conductas, las que intégran un sólo
delito.

29
Atendido todo lo anteriormente razonado, se rechaza la petición del
Ministerio Público en cuanto pretendió la aplicación del delito de conducir a sabiendas un
vehículo motorizado con sus placas patentes ocultas, por el cual se acusa a Néstor
Andrés Arias Contreras e infracción a la Ley de control de Armas, por la cual formula
acusación en contra de Jonathan Andrés Espinoza Castillo, por cuanto no se acreditó, de
ninguna manera, que dichos ilícitos ejecutados por los acusados hayan sido un móvil
delictivo específico, sino que, muy por el contrario, la acción estuvo guiada por la finalidad
de sustraer especies de propiedad de la víctima, es este caso el bombero de la estación
de servicio, mediante la intimidación, lo cual se cumple íntegramente, y que lleva
indefectiblemente a rechazar la aplicación de dichas figuras intentadas por el persecutor
penal, sancionando de este modo la conducta solamente como constitutiva del tipo penal,
previsto y sancionado en el artículo 436 inciso primero, en relación al artículo 439 del
Código Penal, de Robo con intimidación, ya que el conducir a sabiendas un vehículo
motorizado con sus placas patentes ocultas, así como las armas con que se efectúa el
asalto, son en definitiva los instrumentos con los cuales se verifica el medio de transporte
y la intimidación.

Que en razón de lo anterior y considerando que, conforme lo dispone el


artículo 340 del Código Procesal Penal, nadie puede ser condenado por delito sino
cuando el tribunal que lo juzgare adquiriere, más allá de toda duda razonable, la
convicción de que realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación
y que en él hubiere correspondido al acusado una participación culpable y penada por la
ley, estos sentenciadores, han decidido absolver al acusado Néstor Andrés Arias
Contreras en el delito de conducir a sabiendas un vehículo motorizado con sus placas
patentes ocultas, de la misma forma y según se ha venido razonando, se absolverá al
acusado Jonathan Andrés Espinoza Castillo, del cargo formulado en su contra en calidad
de autor del delito de porte ilegal de arma de fuego prohibida.

DECIMO NOVENO: Participación.

En relación a los acusados NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES,


CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, JONATHAN ANDRÉS ESPINOZA CASTILLO,
ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, NÉSTOR ANDRÉS ARIAS CONTRERAS y FELIPE
ANDRÉS SALINAS VALDEBENITO, se ha podido establecer, sin perjuicio de lo razonado
en los fundamentos anteriores, donde se analizó también la participación de los acusados,
este Tribunal adquirió, más allá de toda duda razonable, la convicción que en los hechos
que se han tenido por acreditados precedentemente, les ha correspondido a los antes
mencionados participación en calidad de autores.

Asimismo ésta se determinó con la declaración de los funcionarios


policiales los Sargentos César Miguel Alvarez Villavicencio y Juan Pablo Vargas Catelican,
quienes estuvieron contestes en referir que fueron testigos presenciales de los hechos,
por cuanto pasaban por el lugar y se percataron que un vehículo con su conductor al
volante, se encontraba con las puertas abiertas en una estación de servicio y cinco
sujetos rodeaban al bombero quien levantaba sus brazos y agachaba la cabeza,
percatándose que estos estaban armados y que registraban a la víctima, por lo que
encontrándose ante un delito flagrante, se constituyen en el lugar y procede a la detención
de los acusados, incautándose las especies utilizadas en la comisión del ilícito, siendo
detenidos en situación de flagrancia.

También el tribunal tuvo presente la declaración de la víctima de iniciales


R.H.E.R., quien refirió que al momento de ser abordado por un grupo de a lo menos
cuatro sujetos que lo amenazaban con lo que portaban, al menos dos cosas como armas,

30
que levanta sus manos y agacha la cabeza, razón por la que no les ve el rostro, pero
argumenta que al ser detenidas éstas personas, eran las mismas que lo habían asaltado,
lo que ratificó a una de las defensas cuando le contesta que vio la detención de estos
muchachos.

Asimismo, se tuvo en consideración que los funcionarios aprehensores y


testigos presenciales de los hechos César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican,
ambos, sin lugar a dudas identificaron de entre las personas presentes en la sala de
audiencia a los sujetos detenidos el día de los hechos, correspondiendo estos a Nicolás
Muñoz Cáceres, Carlos Tapia Muñoz, Jonathan Espinoza Castillo, Alexis Plaza
Lobos, Néstor Arias Contreras y Felipe Salinas Valdebenito.

En definitiva, de los antecedentes expuestos permitieron al Tribunal adquirir


la convicción de que los acusados Nicolás Muñoz Cáceres, Carlos Tapia Muñoz,
Jonathan Espinoza Castillo, Alexis Plaza Lobos, Néstor Arias Contreras y Felipe
Salinas Valdebenito, intervinieron en la ejecución del delito establecido, de una manera
inmediata y directa, esto es, como autores de los mismos, destruyendo así la presunción
de inocencia que los amparaba, conforme a lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código
Penal, teniendo presente que los testimonios de la víctima y testigos, fueron
circunstanciados, coherentes entre sí, cuyas declaraciones se prestaron con las debidas
garantías que ofrecen los principios de contradictoriedad y publicidad de la audiencia, sin
que el Tribunal entreviera la existencia de razones subjetivas que hicieran dudar de su
veracidad y fueron reconocidos, sin duda alguna por los testigos presenciales, los
funcionarios policiales que tomaron el procedimiento, en los momentos que se concretaba
el ilícito, desestimando de la misma forma la petición de recalificación a cómplice,
planteada por la defensa de Néstor Arias Contreras, como también las peticiones de
absolución, planteadas por ambas defensas, respecto de los restantes acusados.

VIGÉSIMO: En cuanto a las restantes argumentaciones de las


Defensas:

En cuanto a las críticas efectuadas por la Defensa de Tapia Muñoz, Salinas


Valdebenito, Espinoza Castillo y Muñoz Cáceres, a la investigación respecto a que el día
de los hechos las cadenas de custodia no se hubiesen levantado en el lugar de detención
y que la declaración de la víctima la habrían llevado escrita, al respecto, se hace
necesario decir que no forma necesariamente parte del pronunciamiento que debe
efectuar el Tribunal, a quien sólo interesa valorar los antecedentes presentados y si éstos
resultan ser suficientes, más allá de toda duda razonable, y le habilitan para dictar
sentencia condenatoria. En este contexto, las supuestas omisiones a los protocolos en
que habrían incurrido los funcionarios policiales al momento de levantar las cadenas de
custodia en la unidad policial y no en el lugar de detención, como también que la
declaración haya sido impresa en la estación de servicio, que es lo que la defensa
cuestiona y le causa desconfianza, no resultan para este tribunal en ningún caso
significativas ni determinantes, teniendo en consideración la consistencia, coherencia y
precisión de la prueba de cargo de acuerdo a la valoración que ha desarrollado el tribunal
en esta sentencia, que por lo demás los acusados fueron detenidos en situación de
flagrancia y la víctima, dentro de todo lo que le costaba prestar declaración, teniendo en
consideración que dio cuenta de la recepción de un llamado telefónico de un familiar de
uno de los imputados, sin perjuicio refirió que había declarado ante carabineros y
posteriormente en la fiscalía señalado lo mismo y que no había mentido.

En sus alegaciones, los Abogados Defensores señalan que es insuficiente


la sindicación de los funcionarios policiales para acreditar la participación en el hecho de

31
sus representados, criterio que este Tribunal no comparte. En efecto, las únicas razones
por las cuales podría restársele credibilidad a los dichos de las éstos o eventualmente
fundar una decisión diversa a aquella a que arribaron estos jueces al momento de
deliberar, es que se hubiera advertido o acreditado motivaciones ilegítimas en los
aprehensores, o algún tipo de ganancia secundaria o deseo de venganza, que hubiese
determinado a éstos a obrar motivado por la ambición, el odio o la enemistad,
imputándole a los acusados, infundadamente la autoría de un ilícito, lo que no se acreditó
de modo alguno. Es más, estos sentenciadores estimaron como suficiente la sindicación
precisa y directa que hacen estos funcionarios policiales, testigos presenciales de los
hechos en estrados, pues explican circunstanciadamente, y de manera creíble, el motivo
por el cual no pueden señalar por los nombres a cada uno der los acusados, no obstante
haberlos sindicado en la sala de audiencias, dando razón de sus dichos.

Que, se desestima la petición de ambas defensas, en el sentido que sus


representados debieren ser absueltos de los cargos formulados en su contra, por falta de
prueba que acredite su participación, ello se rechaza toda vez que este Tribunal otorga
pleno valor probatorio a las declaraciones de los funcionarios policiales, quienes han sido
contestes en la forma de ocurrencia de los hechos relatados por la víctima y participaron
como testigos presenciales de la ocurrencia el hecho y posterior detención de los
imputados, praticada momentos después, en el lugar de los hechos, y que en la audiencia
no hubiesen referido o sindicado a cada uno de ellos por su nombre para su identificación,
no obstante haber sido todos reconocidos, en nada altera lo resuelto, por cuanto las
defensas tuvieron la oportunidad de contra interrogar y de contrastar en la audiencia, por
lo menos, los dichos de los policías con su declaración prestada en la etapa de
investigación por expresa delegación del Ministerio Público, declaraciones que por lo
demás resultaron verosímiles, y que fueron ilustradas ante el Tribunal con las fotografías y
evidencias materiales exhibidas en la audiencia, no vislumbrándose por estos
sentenciadores la vulneración del derecho de defensa ni el debido proceso, que ampara a
los inculpados de un hecho delictual.

Circunstancias modificatorias de responsabilidad penal inherentes al


hecho punible.

VIGESIMO PRIMERO: Eximente del artículo 11 N° 1 en relación al


artículo 10 N° 1 del Código Penal.

Que el tribunal considera que no beneficia al acusado Felipe Salinas


Valdebenito la circunstancia atenuante de responsabilidad criminal contemplada en el
artículo 11 N° 1 del Código Penal, en relación al artículo 10 N° 1 del mismo cuerpo legal,
esto es, imputabilidad disminuida, alegada por la defensa, toda vez que se comprobó que
el acusado cuenta con las condiciones personales requeridas para responsabilizarlo
plenamente por la conducta ejecutada, ya que su capacidad de motivación no se
encuentra excluida por alguna enfermedad mental, por un desarrollo mental insuficiente o
por una grave perturbación de la conciencia.

En efecto, para resolver de esta forma el tribunal contó con los testimonios
de los médicos psiquiatras presentados por el Ministerio Público Sergio Arancibia Vaccaro,
Amelia Correa Parra y Rodrigo Dresdner Cid y al psicólogo Alvaro Aliaga Moore,
profesionales médicos y psicólogos de trayectoria que se desempeñan en el área de la
salud mental, correspondiendo las conclusiones de aquellos presentados por el ente
persecutor a peritajes individuales y uno en equipo efectuado en el área de evaluaciones
del Servicio Médico Legal.

32
El psiquiatra Sergio Arancibia Vaccaro refiere que el examinado presenta
un trastorno del lenguaje, más bien de la articulación de la palabra, y un retrazo mental
leve a moderado, que él conserva la capacidad de comprender la licitud o ilicitud de un
acto y que su capacidad de comportarse o de auto determinarse conforme al derecho, se
encuentra disminuida por la patología señalada, agregando posteriormente que se realiza
una segunda evaluación en la que se concluye que, aun que haya algunos déficit
cognitivos, lo fundamental es que no hay una disminución de la capacidad de
autodeterminación como lo había afirmado.

Por su parte la perito psiquiatra Amelia Correa Parra, señala que de la


lectura de los antecedentes aportados por la fiscalía y de la evaluación clínica psiquiátrica
realizada y teniendo pendiente la evaluación psicológica solicitada, concluye que el
evaluado no presentaba alteraciones psicopatológicas de relevancia en el aspecto médico
legal, sin implicancias de este punto de vista y posteriormente recibió la evaluación
psicológica en la cual se señalaba que había cooperado parcialmente y no había
respondido las pruebas de manera intencionadamente de mala manera, por lo cual
clínicamente se estimaba un nivel intelectual que era concordante con lo evaluado del
punto de vista psiquiátrico en el sentido del rango inferior dentro de la normalidad y una
personalidad de tipo disocial.

Asimismo el psicólogo Alvaro Aliaga Moore, señala que la doctora Emilia


Correa, Psiquiatra del servicio Médico Legal, le solicita una evaluación complementaria
respecto del funcionamiento neuro cognitivo del señor Felipe Salinas Valdebenito, quien
dentro de los parámetros de la normalidad, lo califica en su límite inferior, pero no tiene un
retraso mental de acuerdo a ese elemento cognitivo, concluyendo que no presenta
alteraciones sico patológicas de relevancia legal por la entrevista clínica, la lectura de los
antecedentes y el complemento con la evaluación psiquiátrica y de acuerdo a su
comportamiento en la entrevista había una baja colaboración o no colaboración, que se
debe a la motivación de cada sujeto. Por último refiere que respecto de este peritado supo
que hubo exámenes contradictorios, pero no es materia de su experticia, ya que es
psicólogo y no psiquiatra, pero tuvo conocimiento de estos peritajes contradictorios y
solamente supo que había diagnósticos diferentes.

Finalmente depone el psiquiatra Rodrigo Dresdner Cid, quien informa las


conclusiones en la ampliación, en que relata que esta persona no presentaba un deterioro
cognitivo, que tampoco habían causales de orden psiquiátrico que afectaran su capacidad
para comprender o distinguir lo socialmente aceptado o rechazado y no carecía de
recursos para adecuar su conducta conforme a dicha distinción.

Que como conclusión, resulta evidente que existen dos peritajes


contrapuestos, respecto de los cuales se arriba a conclusiones distintas, habiendo sido
realizadas por profesionales con bastante experiencia y que resultan absolutamente
creíbles, confiables y dignos de todo crédito, por cuanto han explicado cada uno de ellas
en forma detallada como han llegado a sus conclusiones, justificando y dando razón de
sus dichos, sin eludir ni escamotear preguntas de ningún tipo y efectuando todo tipo de
explicaciones.

Acto seguido, es dable concluir, como lo reconocieron los profesionales


aludidos precedentemente, que el diagnóstico de una enfermedad mental resulta un acto
médico sumamente complejo y que en ocasiones se requieren hasta la opinión de
diversos especialistas en la materia para poder arribar a una conclusión final, que en
definitiva se adopta en una reunión clínica a la cual asistieron los peritos que emitieron los
informes y que en definitiva llegaron a la conclusión que se pudo establecer que el

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peritado tuvo una conducta de simulación de deterioro cognitivo, en el cual la simulación
de patología psiquiátrica significa intentar presentar síntomas o signos de una enfermedad
inexistente con fines gananciales, es una conducta mucho más frecuente en el ámbito
forense que en ámbito asistencial, es algo habitual y en este caso simulación de deterioro
cognitivo se refiere a funciones que se dañan generalmente por una causa orgánica del
cerebro el deterioro cognitivo, en consecuencia se concluyó que el peritado no presenta
alteraciones de relevancia medico legal y es capaz de distinguir las conductas
socialmente aceptadas y las que no lo son, a lo cual el mismo psiquiatra que en primer
término había concluido que tendría una imputabilidad disminuida y que concurre a la
reunión clínica en la que se concluye que su pericia estaba errónea, además agrega que
en estos peritajes participa todo el equipo de psiquiatría adulto del Servicio Medico Legal,
pero al realizar un peritaje en general, en el informe se entrevista con el sujeto y participa
solamente él, el segundo peritaje de la misma manera, pero la psiquiatra pidió un informe
psicológico complementario que daba respaldo a su informe.

En suma, del testimonio del perito Rodrigo Dresdner Cid, quien emitió las
conclusiones de la reunión clínica, además de la Psiquiatra Amelia Correa y Psicólogo
Alvaro Aliaga, se permite colegir que el acusado tuvo una conducta de simulación de
deterioro cognitivo, en el cual la simulación de patología psiquiatrita significa intentar
presentar síntomas o signos de una enfermedad psiquiátrica inexistente con fines
gananciales, es una conducta mucho más frecuente en el ámbito forense que en ámbito
asistencial, es algo habitual y en este caso simulación de deterioro cognitivo se refiere a
funciones que se dañan generalmente por una causa orgánica del cerebro el deterioro
cognitivo, en consecuencia se concluyó que el peritado no presenta alteraciones de
relevancia medico legal y es capaz de distinguir las conductas socialmente aceptadas y
las que no lo son, razones por las cuales no se tendrá por acreditada esta eximente
incompleta de responsabilidad penal respecto del acusado Felipe Salinas Valdebenito, ya
que no presenta una imputabilidad disminuida.

VIGESIMO SEGUNDO: Agravante del artículo 456 bis N 3 del Código


Penal. Que tal como se adelantó en el veredicto, el Tribunal considera que perjudica a
los acusados la circunstancia agravante de responsabilidad penal contenida en el artículo
456 bis N° 3 del Código Penal, esto es, ser dos o más los malhechores, pues se
acreditaron los presupuestos fácticos que la justifican, toda vez que seis personas - los
acusados - cometieron el delito sub lite, entendiendo al igual que la Excma. Corte
Suprema que la expresión “malhechores” define “al que comete un delito”, esto es, el que
participa actualmente en un ilícito y su responsabilidad se encuentra acreditada.

En efecto, tal como quedó asentado en el fallo, la víctima fue abordada por
cuatro a cinco sujetos, en este caso los encausados, quienes desplegaron una conducta
reprochable que tuvo como finalidad la apropiación de las especies que portaba el
afectado, es decir, mientras un sujeto se encontraba en el automóvil al volante con el
motor en marcha, los restantes rodeaban al afectado y lo amenazaban con armas con
apariencia de convencionales y le revisaban los bolsillos, de esta forma, los enjuiciados
intervinieron material y directamente en la perpetración del ilícito, lo que se tradujo
necesariamente en la configuración de dicha agravante, existiendo un plus que excedió
toda circunstancia, como fue el debilitamiento de la defensa privada, pues se trataba de
seis hechores, en que el solo número produjo el efecto del acorralamiento vivenciado por
el ofendido, lo que se vio agravado por el hecho de que lo amenazan con armas que
portaban, lo que terminó por doblegar su voluntad. También la pluralidad de autores
incidió en la mayor seguridad con que actuaron los delincuentes amparados en el número,
teniendo presente que el hecho ocurrió aproximadamente entre las 02:00 y 03:00 horas

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de la madrugada, lo que facilitó el actuar de los asaltantes; por lo demás, cada uno de los
sujetos tuvo el dominio de la acción, actuando sobre la base de una distribución de
funciones, ya que luego de rodearlo, le exigieron la entrega del dinero que mantenía, bajo
amenaza con armas de fuego, en tanto que al mismo tiempo lo registraban,
apoderándose en definitiva de la suma de $ 33.000, en dinero en efectivo, especies que el
ofendido mantenía consigo. En consecuencia, se configura plenamente la agravante
consistente en la pluralidad de malhechores invocada por la Fiscalía.

VIGESIMO TERCERO: Alegaciones de la Fiscalía en la audiencia del


artículo 343 del Código Procesal Penal. Incorpora mediante lectura resumida los
extractos de filiación y antecedentes, primero el de NESTOR ANDRES ARIAS
CONTRERAS, quien no tiene condenas en su extracto de filiación y antecedentes.
También el de CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, en el cual registra diversas
anotaciones, por los delitos de hurto, robo con fuerza en lugar no habitad, siendo las
últimas del Juzgado de Garantía de San Fernando por portar elementos conocidamente
destinados a cometer delitos de robo, condenado con fecha 5 de Mayo del 2011 a 61 días
de presidio menor en su grado mínimo. Del 14° Juzgado de Garantía de Santiago,
condenado por hurto simple con fecha 07 de Noviembre del 2011 a 61 días de presidio
menor en su grado mínimo y multa de un quinto de unidad tributaria mensual. Del 14°
Juzgado de Garantía de Santiago condenado por un hurto simple, con fecha 18 de
Noviembre del 2011 a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo y multa
de un quinto de unidad tributaria mensual. Del 11° Juzgado de Garantía de Santiago,
condenado por lesiones menos graves dentro de contexto de violencia intrafamiliar,
condenado con fecha 01 de Agosto del 2012 a una multa de 1 unidad tributaria mensual,
más accesorias de la ley 20.066. Extracto del imputado ALEXIS PATRICIO PLAZA
LOBOS, Alias Claudio Andrés Díaz Lobos. Del 17 Juzgado del Crimen de Santiago
condenado como autor de robo con intimidación a 5 años y 1 día de presidio mayor en su
grado mínimo en la causa 3663 pena cumplida el 27 de Junio del 2011. Del 4° Juzgado de
crimen de San Miguel condenado en la causa Rol 84.015 del 2012 como autor de robo
con intimidación con fecha 27 de Septiembre del 2005 a 5 años y 1día de presidio mayor
en su grado mínimo, pena cumplida el 27 de junio del 2011, respecto de esta anotación
se incorpora la sentencia respectiva invocando el agravante que señala el acto de
apertura. Del 11 Juzgado de Garantía de Santiago, condenado como autor de robo con
fuerza en lugar no habitado y autor de receptación con fecha 15 de Mayo del 2012 a dos
penas de 61 días de presidio menor en su grado mínimo y multa de dos unidades
tributarias mensuales con timbre y firma correspondiente. Respecto de la sentencia causa
84.015 la incorpora la sentencia de fecha 27 de noviembre de 2004 que en primera
instancia resolutiva señala que se condena a Alexis Patricio Plaza Lobos, a la pena de 5
años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo más accesorias legales respectivas
por su responsabilidad como autor de robo con intimidación en la persona de Jorge
Peñaloza y otros. Hecho cometido el 14 de Noviembre de 2002, con la respectiva
notificación del imputado y sentencia segunda instancia con fecha 27 de Septiembre del
2005, que en su parte resolutiva confirma la sentencia a su respecto. Con certificado de
firma y ejecutoriada resolución, sentencia que no se encuentra prescrita. Extracto de
filiación y antecedentes de JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO. Registra del
36° Juzgado de Crimen de Santiago, rol 6194-2004 condenado autor robo con
intimidación con fecha 04 de Julio del 2006 a la pena de 5 años y 1 día de presidio mayor
en su grado mínimo. Del 6° Juzgado de Garantía de Santiago, condenado como autor de
violación de morada a la pena de una multa de 6 unidades tributarias mensuales de fecha
de sentencia del 22 de Junio del 2006 y del sexto Juzgado de Garantía de Santiago por
autor de robo con sorpresa de fecha 02 de Enero del 2007 a 541 días de presidio menor

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en su grado medio, con firma y timbre correspondiente, sentencia en causa 6194-2004 de
fecha 09 de marzo de 2006, que en su parte resolutiva señala que se condena Jonathan
Espinoza a la pena de 5 años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo como autor
del delito de robo con intimidación en las personas de Víctor Acevedo Aguilar y otro,
perpetrado el 04 de diciembre de 2004 y a las accesorias legales respectivas, Asimismo
esta sentencia segunda instancia de fecha 04 de Julio del 2006 que confirma sentencia
apelada de fecha 09 de Marzo del 2006, con certificado de firme y ejecutoriada. Extracto
de afiliación y antecedentes de NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES. Registra
condenado con fecha 4 de abril de 2009 por dos delitos de robo con intimidación a la
pena de 5 años y 1 día de internación en régimen cerrado con programa de reinserción
social del Sexto tribunal oral en lo penal de Santiago a la causa 89-2009 sustitución de
sentencia de fecha de resolución de 23 de noviembre de 2011 del Juzgado de Garantía
de Puente Alto, condenándolo a 1 año 7 meses y 17 días de internación en régimen
semiderruido con programa de reinserción social, incorpora sentencia recaída en esa
causa RUC 0800603198-7 de fecha 04 de abril de 2009 que en su parte resolutiva señala
que se condena a Nicolás Muñoz Cáceres ya individualizado a sufrir la sanción única de 5
años y 1 día de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, como
autor de dos delitos de robo con intimidación en primero en perjuicio de Janet Escobar
Pizarro y otros, el día O7 de julio del 2008, en las comunas de Pedro Aguirre Cerda y San
Bernardo respectivamente. Además se incorpora los respectivos certificados que está
firme y ejecutoriada esta resolución a fecha 26 de mayo del 2006 del Décimo Juzgado
Garantía de Santiago. Además extracto de afiliación y antecedentes del imputado FELIPE
ANDRES SALINAS VALDEBENITO. Registra con fecha 02 de Septiembre del 2009 como
autor de robo con intimidación a la pena de 1 año seis meses con un día de libertad
asistida especial. Del Juzgado de Garantía de San Bernardo, condenado como autor de
robo con sorpresa de fecha 02 de diciembre de 2010, a la pena de 10 días, tres horas de
servicio en beneficio comunidad. Del Juzgado de Garantía de San Bernardo, condenado
como autor de porte de arma cortante, con fecha 21 de Abril del 2011 a 10 días tres horas
de servicio en beneficio a la comunidad. Del Juzgado de Garantía de San Bernardo,
condenado por Hurto Falta, de fecha 09 de Enero del 2012, a 10 días tres horas de
prestación de servicios en beneficio a la comunidad y del Séptimo Juzgado de Garantía
de Santiago, condenado en la causa 1100484282-2 como autor de robo con violencia en
perjuicio de Carolina Retamal Gómez, condenado con fecha 04 de enero de 2012 a 3
años de libertad asistida especial. Extracto de afiliación y antecedentes de adulto respecto
del imputado y se le condena por un delito de amenazas a carabineros en ejercicio de sus
funciones, de fecha 23 de marzo de 2012 a 61 días de presidio menor en su grado
mínimo con pena remitida y como autor hurto simple del Juzgado de Garantía de San
Bernardo con fecha 21 de Noviembre de 2012 a 41 días prisión en su grado máximo y
multa de un tercio de unidad tributaria mensual, incorpora copia de sentencia RUC
1100484282-2 de fecha 04 de enero de 2012 que en su parte resolutiva señala que se
condena a Felipe Andrés Salinas Valdebenito, a la pena de libertad asistida especial por el
término de tres años con programa de reinserción social, en calidad de autor, en grado
consumado, por el delito de robo con violencia, perpetrado el 13 de mayo de 2011.
Además certificado de ejecutoria de 29 de febrero de 2011. Asimismo incorpora sentencia
de segunda sentencia de fecha 02 de Septiembre de 2009, causa RIT 3657, que en su
parte resolutiva condena a Felipe Andrés Salinas Valdebenito a la pena de 541 días de
libertad asistida especial, como autor del delito de robo con intimidación, perpetrado el 13
de Abril de 2009, en la comuna de San Bernardo, con certificado de sentencia afirme y
ejecutoriada. Haciéndose cargo de las peticiones de pena para cada imputado, habiendo
acogido agravante contemplada en el articulo 456 bis N° 3 del Código Penal, respecto de
todos los imputados, parte por Néstor Andrés Arias Contreras, en este caso existe una

36
atenuante de responsabilidad contemplada en el articulo 11 N° 6 Código Penal y la
agravante ya señalada y Carlos Tapia Muñoz, sin atenuantes y perjudica la circunstancia
agravante ya señalada, en ese orden de ideas respecto de Néstor Andrés Arias Contreras,
haciendo una compensación racional y en atención a la extensión del mal causado
establecido en el artículo 69 del Código Penal, considerando que si bien se ha absuelto
por otro delito, por un concurso aparente de leyes penales y tomando en consideración
los bienes jurídicos protegidos por el delito de robo con intimidación y la forma de
comisión del mismo ilícito, solicita una pena de 10 años y 1 día de presidio mayor en su
grado medio, más accesorias del artículo 28 del Código Penal, más comiso de las armas
utilizadas en este ilícito y del vehículo patente PL-1883 de propiedad Néstor Arias
Contreras, de conformidad con lo dispuesto en el articulo 31 del Código Penal, con
expresa condena en costas. Respecto de la situación procesal de los restantes acusados
Nicolás Emanuel Muñoz Cáceres, Jonathan Andrés Espinoza Castillo, Alexis
Patricio Plaza Lobos y Felipe Andrés Salinas Valdebenito el Ministerio Público estima
que no le beneficia ninguna circunstancia atenuante de responsabilidad penal y les
perjudican dos circunstancias agravantes la del articulo 456 bis N° 3 y la del articulo 12 N°
16, ambas del Código Penal, acreditada no solo con sus extractos, si no también con las
copias de sentencias respectivas, de las que se hizo lectura resumida, que no se
encuentran prescritas, tomando en consideración lo dispuesto por el articulo 68 de Código
Penal y tratándose de un ilícito de pena en abstracto, que va de presidio mayor en su
grado máximo y lo dispuesto en el articulo 69 del Código Penal, en relación a la mayor
extensión del mal causado, teniendo presente los bienes protegidos en el ilícito de robo
con intimidación y la forma de perpetración del mismo respecto a la víctima, solicita se les
condene a la pena de 15 años y 1 día de presidio mayor en su grado máximo, más
accesorias del articulo 28 del código penal, el comiso de las armas utilizadas en este
delito que son 4 , el comiso del vehículo y con expresa condena en costas; En la réplica
señala que respecto de Nicolás Emanuel Muñoz Cáceres en relación solicitado por la
defensa, no se considere respecto del agravante del articulo 12 N° 16 del Código Penal,
por ser las condenas como menor de edad, solicita el rechazo, tomando en consideración
los plazos y además por un tema que dice relación con la reprochabilidad de la conducta
a nivel culpabilidad y en el caso sentencia señalada por la defensa de la Excelentísima
Corte Suprema, no es un caso en concreto y da la libertad a los jueces para analizar cada
caso la aplicación de dicha circunstancia agravante y aquí es plausible tenerla por
configurada, Respecto de las alegaciones hechas por la defensa del señor Néstor Andrés
Arias Contreras, se argumenta finalmente pidiendo 5 años de libertad vigilada intensiva,
de presidio menor en su grado máximo, en ese orden de ideas, respecto de todos los
imputados se acogió una circunstancia agravante del artículo 456 bis N° 3 del Código
Penal y en su primer prognosis de pena de una atenuante y una agravante, pide se
considere a su representado la circunstancia atenuante del artículo 11 N° 9 del Código
Penal, a la que se opone a que sea configurada por el tribunal, porque el imputado no ha
declarado en estrados y no ha colaborado al esclarecimiento de los hechos, asimismo le
extraña la alegación de la defensa tomando en consideración su oposición a que en el
momento del desarrollo del juicio oral depusieran dos testigos en relación de ese punto,
cuando en su oportunidad señaló que no se valorara lo declarado por los testigos de
cargo y en el evento hipotético se considerara que se configura, serían dos atenuantes y
una agravante y no como señala la defensa que no tiene agravantes y una atenuante
compensaría un agravante pero queda subsistente una circunstancia atenuante por lo
tanto estarían en el tramo inferior, en ese orden entendió que la defensa solicita la
calificación del artículo 11 N° 9 del Código Penal, eso es la aplicación del artículo 68 bis
del Código Penal y hay norma expresa en dicha disposición que señala que cuando existe
una circunstancia agravante no corresponde rebajar la pena e insiste en que para el caso

37
en concreto la pena adecuada es la 10 años y 1 día en presidio mayor en su grado medio.
Respecto del imputado Alexis Patricio Plaza Lobos, la defensa solicita que se configure la
minorante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, la que solicita no sea considerada y
solicita el rechazo de las alegaciones de la defensa y se condene a las penas solicitadas
por el Ministerio Público.

Peticiones de la Defensa de Plaza y Arias en la audiencia del artículo


343 del Código Procesal Penal. Señala que respecto Néstor Arias Contreras, como lo
ha señalado la fiscal esta de acuerdo con la circunstancia atenuante contemplada en el
artículo 11 N° 6 del Código Penal, consta en su extracto de afiliación que no registra
anotaciones pretéritas y en ese orden solicita que se le compense la atenuante del
artículo 11 N° 6 con la agravante 456 bis N° 3, ambas del Código Penal y se le condene a
la pena de 5 años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo, y de considerar la
declaración de su defendido reconociendo la atenuante del artículo 11 N° 9, la que solicita
se tenga como muy calificada, en ese sentido con dos circunstancias atenuantes 11 N° 6
y 9, sin agravantes, solicita la pena de 5 años de presidio mayor en su grado mínimo y
que el tribunal considere el beneficio de libertad vigilada intensiva y solicita muy calificada
la atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, además incorpora mediante lectura
resumida un informe presentencial extendido por Gendarmería Chile del Centro de
Reinserción Social Santiago Sur, en el que el consejo técnico sugiere el ingreso del señor
Néstor Arias Contreras al beneficio de Libertad Vigilada. En cuanto a Alexis Plaza Lobos,
no cuenta con la circunstancia atenuante del artículo 11 N° 6 del Código Penal y teniendo
la agravante de pluralidad de malhechores, solicita que se le considere la circunstancia
atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, ya que su defendido prestó declaración
en fiscalía, y solicita el mínimo de la pena establecido en la Ley. En cuanto a las costas
solicita se les exima del pago de las mismas, si bien cuentan con defensa privada, se
encuentran privados de libertad hace dieciocho meses; En la réplica añade que respecto
a don Ernesto Arias Contreras, es una persona de 25 años de edad, sin anotaciones y un
error lo puede cometer cualquiera y solicita una oportunidad, cree la defensa que cinco
años de libertad vigilada intensiva, conociendo los requisitos que ahora la ley establece y
esta convencida, que él puede reinsertarse en la sociedad y que este tribunal puede darle
una oportunidad.

Peticiones de la Defensa de Tapia, Espinoza, Salinas y Muñoz, en la


audiencia del artículo 343 del Código Procesal Penal. Refiere que habiéndose acogido
la agravante y desestimada la atenuante, solicita el mínimo de la pena que establece la
Ley, que es de presidio mayor en su grado mínimo y principalmente se detiene en la
situación de Nicolás Andrés Muñoz Cáceres respecto de la agravante invocada en al
artículo 12 N°16 del Código Penal, se han invocado condenas que establecen sanciones
a menores infractores conforme a la ley 20.084 y estima que no procede valerse de estas
sanciones de adolescentes para agravar la responsabilidad penal de un adulto y de
utilizarse esas sanciones para fines distintos a la ley de responsabilidad penal
adolescente, habría una contravención formal y material, ya que es la plena reinserción
del infractor a la sociedad, y no sería procedente, por lo que carecería de agravante y
tendría pluralidad de malhechores y solicita el mínimo de la pena; En su réplica reitera
sus argumentos para solicitar se rechace la agravante del artículo 12 N° 16 del Código
Penal, respecto de Nicolás Muñoz Cáceres y agrega que no obstante no ser obligatorio
para el tribunal la Excelentísima Corte Suprema ha establecido directrices en cuanto a la
interpretación, no es menos cierto que es una señal bastante potente y poderosa para los
tribunales de la República.

38
Circunstancias modificatorias de responsabilidad penal ajenas al
hecho punible.

VIGESIMO CUARTO: Atenuante del artículo 11 N° 6 del Código Penal.


Que el tribunal estima que favorece al enjuiciado Néstor Andres Arias Contreras la
circunstancia atenuante contemplada en el artículo 11 N° 6 del Código Penal, esto es, su
irreprochable conducta anterior, la que se encuentra suficientemente acreditada con su
extracto de filiación y antecedentes exento de anotaciones penales anteriores.

VIGESIMO QUINTO: Atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal.


Que, se rechaza la atenuante de responsabilidad penal contemplada en el artículo 11 N°
9 del Código Penal, esto es, si se ha colaborado sustancialmente al esclarecimiento de
los hechos, invocada por la defensa de los acusados Néstor Arias Contreras y Alexis
Plaza Lobos, a la cual, además, se opuso el Ministerio Público, por cuanto ha quedado
indubitablemente acreditado que los acusados fueron sorprendidos por los funcionarios
policiales César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican en situación de flagrancia
en los precisos momentos en que estaban actuando en el asalto a un bombero de una
bencinera Copec con armas con apariencia de fuego y observaron cuando la víctima
estaba con los brazos en alto, era amenazado y registrado por los acusados, tratando los
imputados de darse a la fuga, sin embargo fueron detenidos en el lugar con las armas y
especies sustraídas en su poder.

En consecuencia, y tal como se razonó en el presente fallo, la participación


de los acusados quedó suficientemente acreditada con el testimonio prestado por los
testigos presenciales y aprehensores César Alvarez Villavicencio y Juan Vargas Catelican
y con las narraciones de la víctima; en tanto, los primeros indicados los reconocieron en la
audiencia sindicándolos como los sujetos que el día de acaecidos los hechos perpetraron
el ilícito en cuestión y detenidos en el acto, desestimando de esta forma dicha
circunstancia alegada como asimismo la calificación de ésta, teniendo principalmente en
consideración que ninguno de los acusados declaró en estrados, toda vez que ejercieron
su derecho a guardar silencio. En otras palabras, la supuesta declaración prestada por
los acusados e introducidas a juicio por el ente persecutor mediante las declaraciones de
funcionarios policiales como testigos de oídas, no fueron ratificadas por quienes las
habrían realizado, la que además, por la forma de incorporación a juicio, fueron
cuestionadas por la defensa, de la misma manera y en atención a lo antes referido no se
dará lugar a su calificación como ha solicitado la defensa en atención a que el tribunal no
tuvo la oportunidad de escuchar sus versiones de los hechos.

VIGESIMO SEXTO: Agravante del artículo 12 N°16 del Código Penal.


Que, perjudica a los acusados Jonathan Espinoza Castillo y Alexis Plaza Lobos, la
agravante de responsabilidad criminal contenida en el artículo 12 N° 16 del Código Penal,
invocada por el ente persecutor, a saber, haber sido condenado el culpable anteriormente
por delito de la misma especie, la que se encuentra acreditada, en el caso de Jonathan
Espinoza Castillo, con su extracto de filiación y la copia autorizada de la sentencia
definitiva, dictada con fecha 09 de Marzo de 2006, en la causa N° 6194-2004 del 36°
Juzgado del Crimen de Santiago, en la cual fue condenado a la pena de cinco años y un
día de presidio mayor en su grado mínimo, por el delito de robo con intimidación,
sentencia confirmada por la Iltma., Corte de apelaciones de Santiago con fecha 04 de
Julio de 2006. En cuanto a Alexis Plaza Lobos, se encuentra debidamente acreditada
con el mérito de los documentos acompañados por el ente persecutor, esto es, el extracto
de filiación y antecedentes y copia debidamente autorizada de la sentencia en que consta
que en la causa N° 84.015-2002 del Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel, con fecha

39
27 de noviembre de 2002, fue condenado a la pena de cinco años y un día de presidio
mayor en su grado mínimo y por sentencia de segunda instancia de la Iltma. Corte de
Apelaciones de San Miguel, de fecha 27 de Septiembre del 2005 que en su parte
resolutiva confirma la sentencia a su respecto.

De esta forma, afecta a los acusados Jonathan Espinoza Castillo y


Alexis Plaza Lobos la agravante de la reincidencia propia específica, toda vez que
registran, cada uno de ellos, condena por delito de la misma especie, cuyas sentencias se
encuentran ejecutoriadas, agravante que además no se encuentra prescrita en los
términos del artículo 104 del Código Penal, la que además no fue cuestionada por las
defensas.

Que de la misma forma el tribunal estima que no perjudica a los acusados


Felipe Andrés Salinas Valdebenito y Nicolás Emanuel Muñoz Cáceres, la
circunstancia agravante de responsabilidad criminal contemplada en el artículo 12 N° 16
del Código Punitivo, es decir, “haber sido condenado el culpable anteriormente por delito
de la misma especie”, alegada por el ente persecutor, toda vez que si bien de las copias
de sentencias emanadas tanto del Juzgado de Garantía de San Bernardo, como del
Séptimo Juzgado Garantía de Santiago, respecto de Felipe Andrés Salinas Valdebenito,
en las que fue condenado, en ambas por los delitos de robo con intimidación a 541 días y
tres años, respectivamente, de libertad asistida especial, debido a su minoría de edad al
momento de delinquir, cuyo origen y contenido no fue cuestionado por la defensa, consta
además que Nicolás Muñoz Cáceres, registra una condena pretérita, en la causa RIT 89-
2009, de fecha 04 de abril de 2009, en calidad de autor del delito de robo con
intimidación, cometido el día 7 de julio de 2008, por la cual se impuso una sanción de
cinco años y un día de internación en régimen cerrado con programa de reinserción
social, en atención a su minoría de edad al momento de delinquir.

Es precisamente, el rango etario aludido el factor que impide al tribunal


tener por configurada la agravante alegada por el Ministerio Público, consistente en haber
sido condenado el culpable anteriormente por delito de la misma especie, en atención a
que en opinión del tribunal no procede fundamentar la agravante en análisis, en ilícitos
cometidos por el acusado siendo menor de edad, atendido que la institución de la
reincidencia ya es objetable desde el punto de vista de la culpabilidad, sin perjuicio que se
encuentra establecida en nuestro Código Punitivo con el fin de agravar la responsabilidad
de quien recae en ilícitos de similares características, estimándose que se genera una
cierta habitualidad que debe sancionarse con mayor gravedad.

En lo referente a esta circunstancia agravante y siguiendo los argumentos


expuestos por la Ilustrísima Corte de Apelaciones de San Miguel, que en causa RUC
1100045388-0, de fecha 20 de enero de 2012, según los cuales refirió que “para los
efectos de establecer si correspondía aplicar al imputado Espinoza Ascui la agravante
del N° 16 del artículo 12 del Código Penal por haber sido sancionado con
anterioridad como infractor de un hecho similar previsto en el artículo 436 inciso primero
en relación al artículo 439 del Código Penal, junto a lo establecido en el motivo anterior,
se tendrá en cuenta lo siguiente: a) que en el mensaje del ejecutivo al presentar al
legislativo el proyecto de ley sobre responsabilidad penal adolescente, se hizo presente
(entre otros objetivos): que “se dirige a la determinación de las consecuencias jurídicas de
las infracciones a la Ley penal cometidas por adolescentes”. Que “es una respuesta del
Estado ante los actos que revisten carácter de crimen o simple delito, cuando ellos son
cometidos por personas menores de dieciocho años, introduciendo por primera vez en
Chile un sistema de responsabilidad penal especial”. Que “la propuesta se basa en el

40
principio de responsabilidad según el cual el adolescente es un sujeto que, si bien es
irresponsable como adulto, se le puede exigir una responsabilidad adecuada a su
carácter de sujeto en desarrollo”. b) que, a su vez, el mensaje del ejecutivo al enviar al
Congreso el proyecto de la ley 20.253 (antidelincuencia) al referirse a la modificación que
se efectúa al Código Penal en materia de “reincidencia” se hace presente (entre otras
motivaciones) en el epígrafe b) “Estatuto especial para reincidentes en delitos graves”:
Que, “una principal causa de sensación de inseguridad se encuentra en el hecho de que
un porcentaje importante de los delincuentes que cometen delitos graves de manera
reiterada”. Que, “El presente proyecto… busca sancionar de manera más enérgica a
aquellos que cometen delitos graves de manera reiterada”. Que, “Para estos efectos se
introduce un párrafo nuevo en el Código Penal, estableciendo reglas diferenciadas de
aplicación de las penas para estos delincuentes, que obligan a un castigo más severo a
partir de la primera reincidencia en delitos graves”. Que, además, procede tener en
consideración que para la doctrina, el fundamento de la agravante de reincidencia es “la
mayor peligrosidad demostrada por el agente, al no ser intimidado por la condena
anterior, lo que demuestra insuficiencia de ésta para el hechor de una marcada pertinacia
a infringir la ley penal”. “se desprende que la reincidencia prevista como agravante en el
N° 16 del artículo 12 del Código Penal, está considerada solamente respecto del adulto
que comete un nuevo delito (en este caso el mismo hecho ilícito), pero no para aquellos
sujetos (como el acusado de autos) que con anterioridad ha sido sancionado como
menor de edad, conforme a la ley 20.084 de Responsabilidad Penal Adolescente (y de
acuerdo, además, a la Convención de los Derechos del Niño, en que se sustenta en gran
medida), sin que se les hubiese considerado como “delincuentes”, sino “infractores”, por
tratarse de menores de dieciocho años. Por todo esto, no puede estimarse que la
infracción anterior del imputado de la causa pueda catalogarse de la misma manera que
la situación delictual establecida en este proceso, en que obró como mayor de edad y con
plena capacidad volitiva y de desarrollo, debiendo, por tanto, descartarse la reincidencia
invocada por el Ministerio Público.” A mayor abundamiento cabe manifestar sobre este
punto que la clausura del sistema de responsabilidad penal adolecente, en tanto un
sistema de consecuencia jurídicas asociada a ciertas infracciones cometidas por un grupo
determinando de personas, importa expresamente que los registros relativos a dichos
procesos no pueden ser invocados en la vida adulta del infractor; lo cual se tuvo en
consideración el sistema de protección internacional de menores integrado por diversos
instrumentos internacionales como las reglas mínimas de Naciones Unidas para la
administración de la justicia de menores, conocidas como reglas de Beijing, adoptadas
por la Asamblea General en su resolución 40/33 de 28 de noviembre de 1985 y que
constituyen orientaciones generales para la aplicación de la justicia de menores,
indicándose en su artículo 21.2 que los registros de menores delincuentes no se utilizarán
en los procesos de adultos relativos a casos subsiguientes en los que esté implicado el
mismo delincuente, referencia que apunta a lo antes indicado, en el sentido que no puede
utilizarse las condenas de cuando se era menor en la vida de adulto, pues con ello se
afecta la integración perseguida por la legislación respecto de los menores en su
autonomía progresiva y por otra parte, esa conducta es de menor reprochabilidad que
cuando se es adulto dada la diferente aprehensión de normas que tienen los menores.
Pues bien, aun como lo ha señalado el Ministerio Público, cuando se indique, que tales
reglas sólo son meras recomendaciones para los países firmantes, no puede
desconocerse que la Convención de los Derechos del Niño, aprobada por Chile,
contempla en su Preámbulo, una remisión expresa a las Reglas Mínimas para la
Administración de Justicia, lo que implica un reconocimiento a la aplicación de dichas
reglas para resguardar el interés superior del niño, esto es, una satisfacción integral de
sus derechos y la primacía de los mismos cuando surgen dificultades en la aplicación de

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las normas, las que se deben resolver a favor de la protección del menor, y a su vez, que
dichas reglas son las primeras en considerar en un sistema integral protección de
menores, que no sólo contempla la convención si no también las citadas reglas.
Asimismo, el mensaje de la ley 20.084, contempló, entre otros instrumentos
internacionales, las Reglas de las Naciones Unidas para la Administración de Justicia de
Menores, pues expresamente así se señala, al presentarse el proyecto respectivo, lo que
implica la aplicación de estas reglas en casos de interpretación de normas como sucede
en este caso, pues fueron normas consideradas como vigentes por el colegislador y a las
cuales expresamente se remite la Convención de los Derechos del Niño.

Por estas consideraciones, el tribunal, estima improcedente aplicar la


agravante de reincidencia específica fundada en una condena dictada cuando los
acusados, Felipe Andrés Salinas Valdebenito y Nicolás Manuel Muñoz Cáceres eran
adolescentes, por ser contraria su aplicación a las normas de protección de los menores.

VIGESIMO SEPTIMO: Quantum de la pena.

Que, la pena señalada para el delito de robo con intimidación, materia de


este juicio, es la de presidio mayor en su grado mínimo a máximo, la que se aplicará
según se dirá a continuación:

Que en relación al acusado Néstor Andrés Arias Contreras, le perjudica


una agravante y le beneficia una atenuante, por lo que se efectuará la compensación
racional de ambas circunstancias y estimando el tribunal que su valor o mérito resulta
equivalente, se concluye que se compensan recíprocamente, quedando el tribunal
facultado para recorrer toda la extensión de la sanción.

Respecto de los acusados Carlos Tapia Muñoz, Felipe Salinas


Valdebenito y Nicolás Muñoz Cáceres, no les benefician atenuantes de responsabilidad
penal y les perjudica una agravante, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 68 del Código Penal, no se les impondrá la pena en su mínimo.

En relación a los acusados Jonathan Espinoza Castillo y Alexis Plaza


Lobos, concurriendo dos circunstancias agravantes, sin atenuantes y al tenor de lo que
dispone el artículo 68 incisos 2 y 4 del Código Penal, debe excluirse desde ya el grado
mínimo de la pena y el tribunal, inclusive, quedaría facultado para imponer la pena
superior en un grado al máximo del señalado por la Ley para sancionar el ilícito, de lo que
se desprende que la base en este caso es el presidio mayor en su grado medio a presidio
perpetuo simple.

Que para arribar a este marco penal, el tribunal tiene en consideración, en


primer lugar que la norma del artículo 68 inciso 4° del Código Penal, es una disposición
facultativa, desde que concede al juez la posibilidad de aplicar una pena superior en un
grado al máximo del señalado por la ley para castigar el ilícito, pero no expresa en modo
alguno que en caso de no ejercitar dicha facultad, de todas formas deba el juez aplicar el
grado máximo de la pena asignada al delito. Que a este respecto, la única norma
imperativa que establece un criterio objetivo para la determinación del marco penal, es el
artículo 68 inciso 2 del Código Penal, que en caso de concurrir una agravante sin que
haya atenuantes le ordena al juzgador que excluya el grado mínimo de la pena. En la
especie, al realizar una interpretación armónica de las disposiciones imperativa y
facultativa de los incisos 2° y 4° del artículo 68 del Código Penal, se concluye
necesariamente que corresponde excluir el grado mínimo de la pena, debiendo
entenderse que el marco penal parte entonces en el presidido mayor en su grado medio y

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que se extiende inclusive hasta el presidio perpetuo simple. Dentro del marco penal así
determinado, deberá regularse la pena de conformidad a los criterios que establece el
artículo 69 del Código Penal, y también teniendo en particular consideración los principios
de lesividad y proporcionalidad de las penas, en el sentido de que la pena que se
imponga por el delito cometido debe ser proporcional a la gravedad del delito que
objetivamente puede apreciarse al analizar el grado de afectación o de lesión de los
bienes jurídicos protegidos.

En consecuencia, para efectos de determinar la pena base, concurriendo


dos circunstancias agravantes y al tenor de lo que disponen las disposiciones legales
analizadas precedentemente, corresponde excluir el grado mínimo de la pena que en este
caso es el presidio mayor en su grado mínimo, quedando la pena base en presidio
mayor en su grado medio a máximo, según se dirá en lo resolutivo.

Que para los efectos de la aplicación de las penas el tribunal tendrá en


consideración que no fue mayor la extensión del mal causado, pues la víctima recuperó
sus especies sustraídas, objeto de su denuncia, como lo sostuvo en estrados, a la cual no
se causó mayores perjuicios y entendiendo que el nerviosismo presentado por ésta es
propio de la ocurrencia de un hecho de este tipo, atendido lo dispuesto en el artículo 69
del Código Penal y resultando más acorde a la forma de comisión del ilícito, aplicará la
pena de acuerdo a como se dirá en lo resolutivo.

Que, atendida a la pena que se impondrá a Nicolás Muñoz Cáceres,


Carlos Tapia Muñoz, Jonathan Espinoza Castillo, Alexis Plaza Lobos, Néstor Arias
Contreras y Felipe Salinas Valdebenito, no se les concederá ninguno de los beneficios
alternativos de la Ley Nº 18.216, debiendo cumplir efectivamente la pena impuesta.

VIGESIMO OCTAVO: Prueba desestimada.

Se desestima la prueba testimonial incorporada por el ente persecutor


consistente en las declaraciones de los funcionarios de carabineros Nelly Miranda Silva,
Pamela Palma Méndez y Hugo Paredes Coñuecar, quienes comparecieron como testigos
de oídas de las declaraciones que habrían prestado los acusados Alexis Plaza Lobos y
Néstor Arias Contreras, quienes en la audiencia de juicio oral se asilaron en su derecho a
guardar silencio, además, la instrucción particular tramitada por Paredes Coñuecar, por no
haber aportado nada a la investigación.

Que se desestima el informe presentencial evacuado por el Consejo


Técnico del Centro de Reinserción Social Santiago Sur, que sugiere la incorporación de
Néstor Arias Contreras, a la medida de Libertad Vigilada del Adulto, toda vez que la
extensión de la pena que se impondrá al sentenciado hace improcedente la concesión de
dicho beneficio.

VIGESIMO NOVENO: Comiso.

Que se decreta el comiso de una pistola marca CZ calibre 6.35, serie A


7690, NUE 1892726, de una pistola a fogueo marca BBM calibre 9mm., con dos
cartuchos calibre 9m., NUE 1892727. Una pistola a fogueo marca BBM, calibre 9mm.
NUE N° 1892728, de una pistola Magnun calibre 9mm., con 5 cartuchos calibre 9mm., a
fogueo NUE 1897725, de conformidad con lo dispuesto en el artículos 15 de la 17.798 y
31 del Código Penal, debiendo ser remitidas las armas de fuego a los Arsenales de
Guerra.

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Que se decreta el comiso del vehículo P.P.U. PL-1883-0, marca Suzuki,
modelo Baleno año 1997, color rojo burdeo metálico y de la evidencia material consistente
en un gorro de lana, tipo pasamontañas, de color verde, toda vez que se estableció que
fueron utilizados como instrumentos del delito.

TRIGESIMO: Costas.

Que, atento lo dispuesto en el artículo 593 del Código Orgánico de Tribunales,


se exime del pago de las costas a los condenados, por estimar que tuvieron motivos
plausibles para procurarse una defensa privada en un caso al cual el legislador establece
una penalidad tan alta, además de encontrarse privados de libertad.

Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en los artículos 1, 3,


5, 11 N° 6, 12 N° 16, 14 Nº 1, 15 Nº 1, 18, 25, 28, 31 50, 67 68, 69, 432, 436 inciso
primero, 439 y 456 bis N° 3 del Código Penal, artículos 1, 45, 47, 52, 53, 295, 297, 325 y
siguientes, 339, 340, 341, 342, 348 y 468 del Código Procesal Penal, artículo 593 del
Código Orgánico de Tribunales y Leyes 18.556 y 19.970, SE DECLARA:

I.- Que se ABSUELVE a NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS, ya


individualizado, de la acusación deducida en su contra, en la parte que le atribuye
participación en calidad de autor del delito de Conducir a sabiendas un vehículo
motorizado con sus placas patentes ocultas, previsto y sancionado en la letra E del
artículo 192 de la ley de tránsito Nº 18.290., hecho ocurrido el día 14 de agosto de 2012,
en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

II.- Que se ABSUELVE a JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO, ya


individualizado, de la acusación deducida en su contra, en la parte que le atribuye
participación en calidad de autor del delito de porte ilegal de arma de fuego prohibida,
descrito en el artículo 14 de la Ley 17.798, sobre Control de Armas, en relación con los
artículos 2 y 3 de la misma Ley, en grado de consumado, hecho ocurrido el día 14 de
agosto de 2012, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

III.- Que se CONDENA a NESTOR ANDRES ARIAS CONTRERAS, ya


individualizado, a la pena de CINCO AÑOS Y UN DIA de presidio mayor en su grado
mínimo, y a las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones
titulares mientras dure la condena, como autor del delito de robo con intimidación, en
grado de consumado, en la persona de la víctima de iniciales R.H.E.R., perpetrado el día
14 de agosto de 2012, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

IV.- Que se CONDENA a JONATHAN ANDRES ESPINOZA CASTILLO,


CARLOS ANTONIO TAPIA MUÑOZ, FELIPE ANDRES SALINAS VALDEBENITO,
NICOLAS EMANUEL MUÑOZ CACERES y ALEXIS PATRICIO PLAZA LOBOS, ya
individualizados, cada uno de ellos, a sufrir la pena de DIEZ AÑOS Y UN DÍA de
presidio mayor en su grado medio y a las penas accesorias de inhabilitación absoluta
perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta
para profesiones titulares mientras dure la condena, como autores del delito de robo con
intimidación, en grado de consumado, en la persona de la víctima de iniciales R.H.E.R.,
perpetrado el día 14 de agosto de 2012, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

V.- Que atendida la pena impuesta a los encausados Néstor Andrés Arias
Contreras, Jonathan Andrés Espinoza Castillo, Carlos Antonio Tapia Muñoz, Felipe
Andrés Salinas Valdebenito, Nicolás Emanuel Muñoz Cáceres y Alexis Patricio Plaza
Lobos, no se les concede ninguno de los beneficios alternativos establecidos en la Ley N°

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18.216, debiendo cumplir cada uno de estos, efectivamente la pena impuesta,
sirviéndole de abono los días que han permanecido ininterrumpidamente privados de
libertad con ocasión de esta causa, esto es desde el 14 de agosto de 2012, según
consta en el auto de apertura del juicio oral.

VI.- Que se exime a los sentenciados del pago de las costas de la causa.

VII.- Que se ordena se ejecute el comiso de las especies señaladas en el


motivo vigésimo noveno de este fallo y en lo demás se proceda en atención a lo razonado
en ese mismo considerando.

Ejecutoriada que sea la presente sentencia, dése cumplimiento a lo


dispuesto por el artículo 468 del Código Procesal Penal. Asimismo cúmplase con lo
dispuesto en la ley 19.970 sobre registro de huella genética y la obligación impuesta por el
artículo 17 de la ley 18.556 modificado por la ley 20.568, por el tribunal de ejecución.

Devuélvase a los intervinientes los documentos y evidencias acompañadas


al juicio.

Sentencia redactada por el Juez don Hugo Espinoza Castillo.

Anótese, regístrese y archívese en su oportunidad.

R.I.T. Nº 403-2013.-

R.U.C. Nº 1.200.810.101-7

Sentencia pronunciada por el Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, integrado por
los jueces titulares doña Laura Torrealba Serrano, don José Antonio Sánchez Maestri y
don Hugo Espinoza Castillo.

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