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CICLO :
- X.
FECHA :
- 14 de diciembre
2017
Humedales
Los humedales son zonas en las que el agua es el principal factor que controla tanto el medio
como la vida vegetal y animal relacionada con él. Esto hace de los humedales ecosistemas de una
rica diversidad, al albergar especies animales y vegetales acuáticas y terrestres. También son
ambientes frágiles, con alto riesgo de deterioro y degradación.
Los humedales, imprescindibles áreas naturales en el planeta para el desarrollo y sustento de
especies únicas o endémicas de plantas, mamíferos, reptiles, aves, peces, anfibios e invertebrados.
“Los humedales son importantes porque mantienen los recursos acuáticos y purifican el agua, y
por eso las universidades que tienen facultades de Biología deberían adoptar los humedales
peruanos y, a través de estaciones biológicas, monitorear a estos ecosistemas donde los
estudiantes practiquen y participen de actividades que enriquezcan el turismo y la ciencia”,
palabras textuales al celebrarse este día, del entonces Ministro del Ambiente doctor Antonio
Brack.
Los humedales del Perú son laboratorios vivientes para administrar, estudiar, proteger la flora y
fauna, así como la promoción del turismo. En el Perú se encuentran en costa, sierra y selva
albergando seres vivos, manteniendo el agua y la napa freática para el desarrollo y sustento de
una diversidad de especies.
Estos escenarios naturales, generalmente, se encuentran en zonas estratégicas al amparo de gran
vegetación y áreas medianamente pobladas donde los laboratorios o estaciones experimentales,
pueden realizar su trabajo idóneamente, pero hay algunos humedales como el de los Pantanos de
Villa (Chorrillos) que está en el cautelada. En Iquitos, hasta la década del 70, hemos tenido la
presencia de un lugar pintoresco, decididamente turístico, por sus ojos de agua cristalina,
Sachachorro, que abarcaba un área de gran extensión ubicada entre la avenida Grau y la calle
Aguirre*, la misma que no se protegió y más bien se la cubrió de cemento perdiéndose una riqueza
natural de protección para nuestra flora y fauna regional y que ahora florecería como un atractivo
turístico importante. ¿Será recuperable esta importante área? Si tenemos en cuenta que los
cimientos de la avenida Grau son débiles e incluso las viviendas que se construyen deben hacerse
sobre una plataforma de sostenimiento como la del templo adventista de este lugar.
También la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana tiene experiencia en este aspecto.
Justamente, en estos terrenos fue construido casco urbano de la ciudad de Lima, protegida y
debidamente
hace años lo que fue el primer local de su Escuela de Postgrado y ahora está convertida en un
terreno abandonado, cubierto de vegetación y sin ninguna proyección para darle algún uso
productivo. ¿Será a consecuencia del humedal a que nos referimos? No es el único caso. También
al fondo de la calle Yavarí conocimos de un lugar de esparcimiento popular llamado Paíno que
también desapareció sepultada por el urbanismo. Y así ¡cuánta riqueza de subsuelo para la
protección natural de los ecosistemas se han destruido para dar paso a modelos importados de
modernidad urbana!, pero, son los humedales los que motivan esta nota ahora y la importancia de
su cuidado para la subsistencia del medioambiente, personas, animales y vegetación.
La función principal del humedal, aparte de ser un gran ecosistema y hábitat para muchos seres
vivos es que actúan como filtradores naturales de agua. Sus plantas hidrófitas, gracias a sus tejidos
almacenan y liberan agua. Antiguamente eran drenados considerándolos simples inundaciones de
los terrenos, a diferencia de hoy, que se les valora más, por la oportunidad de realizar diversos
proyectos medioambientales de desarrollo que mejoren las condiciones de vida de las
poblaciones. Los humedales brindan numerosos beneficios a través de sus recursos (agua, peces,
madera, fibras, crustáceos, plantas medicinales y demás vida silvestre)
Funciones (provisión de agua dulce, estabilización de la línea de costa, prevención de la intrusión
de agua salada, recarga de acuíferos, retención de sedimentos y nutrientes, remoción de tóxicos,
estabilización de microclimas, transporte, turismo, regulación de inundaciones y sequías),
atributos (banco genético, importancia sociocultural).
Al declarar un humedal como Sitio Ramsar, pasa a formar parte de la Lista de Humedales de
Importancia Internacional. El objetivo es crear una red internacional de humedales para la
conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana debido a
las funciones ecológicas e hidrológicas que desempeñan.
La designación de sitios Ramsar es un instrumento para promover y el uso sostenible de los
humedales. Es una clara demostración de voluntad y compromiso político del gobierno y de la
sociedad mediante una estrategia participativa de desarrollo sustentable.
Perú cuenta con 13 sitios RAMSAR, de importancia internacional, 8 de los cuales están
protegidos bajo el Sistema Nacional de Áreas naturales Protegidas – SERNANP, del Ministerio
del Ambiente. En total la superficie de humedales Ramsar en el Perú alcanza las 6 mil 800
hectáreas.
Humedales sudamericanos
Los humedales pueden tener una muy amplia variedad de formas. Para poder discutir
esas variaciones, es necesario definir primero que se entiende por "humedales".
Dugan (1990) afirmó que ya entonces se empleaban más de 50 definiciones distintas.
La Convención de Ramsar consagra una definición de "humedales" que se puede
aplicar en todo el mundo, a saber:
Los lagos, lagunas, pantanos y turberas de los altos Andes son ecosistemas de enorme importancia
por su valor ecológico, económico, social y cultural.
En su mayoría, los humedales de páramo, jalca y puna son sistemas esenciales para la dinámica de
la micro-cuenca en las altas montañas así como de otros sistemas hidrográficos, pues sus aguas
fluyen hacia las vertientes de la Amazonia o hacia las costas del océano Pacífico o del mar Caribe.
Pero además de ser importantes como fuentes de agua, los humedales altoandinos tienen una
diversidad biológica singular. Muchas de las especies de plantas y animales que los habitan no se
encuentran en ningún otro lugar y en ellos se congregan temporalmente varias especies
de aves migratorias. Algunos de estos humedales son refugio y sitio de reproducción de una gran
cantidad de animales amenazados, como los flamencos andinos y los sapitos arlequín
del género Atelopus.
Por si fuera poco, son también componentes fundamentales del hábitat de algunos mamíferos de
importancia económica y ecológica tales como la vicuña, el guanaco y la chinchilla.
Servicios ecosistémicos de los humedales altoandinos
Uno de los principales servicios que ofrecen los humedales altoandinos es la provisión de agua, además
proveen fibras vegetales, alimentos y recursos genéticos, y son importantes espacios de vida y de riqueza
cultural, fecundos en simbolismos, mitologías y valores espirituales para numerosas comunidades
indígenas y campesinas.
Los humedales son importantes, y a veces esenciales, para la salud, el bienestar y la seguridad de
quienes viven en ellos o en su entorno. Figuran entre los medios más productivos del mundo y
reportan un amplio abanico de beneficios.
a) Funciones
Las interacciones de los componentes físicos, biológicos y químicos de un humedal, como
los suelos, el agua, las plantas y los animales, hacen posible que desempeñe muchas funciones
vitales, como por ejemplo:
• Almacenamiento de agua;
• Protección contra tormentas y mitigación de crecidas;
• Estabilización de costas y control de la erosión;
• Recarga de acuíferos (movimiento descendente de agua del humedal al acuífero subterráneo);
• Descarga de acuíferos (movimiento ascendente de aguas que se convierten en aguas
superficiales en un humedal);
• Depuración de aguas;
• Retención de nutrientes;
• Retención de sedimentos;
• Retención de contaminantes;
• Estabilización de las condiciones climáticas locales, particularmente lluvia y temperatura.
b) Valores
Los humedales reportan a menudo beneficios económicos enormes, como por ejemplo:
• Abastecimiento de agua (cantidad y calidad);
• Pesca (más de dos tercios de las capturas mundiales de peces están vinculadas a la salud de las
zonas de humedales);
• Agricultura, gracias al mantenimiento de las capas freáticas y a la retención de nutrientes en
las llanuras aluviales;
• Madera y otros materiales de construcción;
• Recursos energéticos, como turba y materia vegetal;
• Recursos de vida silvestre;
• Transporte;
• Un amplio espectro de otros productos de humedales, incluidas hierbas medicinales;
• Posibilidades de recreación y turismo.
Con el fin de hacer efectiva esta Resolución, la Secretaría de Ramsar, los países vinculados,
las organizaciones asociadas (Wetlands Internacional, Birdlife Internacional, WWF y UICN), y
las redes técnicas (Grupo para la Conservación de Flamencos Altoandinos y Grupo Internacional
de Páramos), asumieron la tarea de diseñar y promover la implementación de
una Estrategia conjunta para la conservación y uso sostenible de los humedales altoandinos. Se
espera que en el marco de esta estrategia se aumente el número de humedales altoandinos
designados dentro de la categoría de importancia internacional. Ésta es una de las herramientas
con las cuales cuenta la Convención para promover la conservación y uso sostenible de humedales
que reúnen valores especiales.
Los humedales son zonas de tierras cuya superficie se inunda de manera permanente o
intermitente. Son ecosistemas que aportan diversas riquezas naturales como agua dulce,
alimentos, medicamentos, fibra, entre otros beneficios para la subsistencia de los seres vivientes.
También cumplen importantes funciones como el control de la erosión e inundaciones, protección
contra tormentas, mantención de la cadena alimenticia, retención de nutrientes, sedimentos y
contaminantes, y juegan inclusive un papel fundamental en la adaptación al cambio climático y
su mitigación por retener cantidades importantes de dióxido de carbono.
El Perú tiene 13 de los más de 2 mil humedales situados en todo el mundo. De estos, 9 son
reconocidos internacionalmente por la Convención Ramsar, tratado global que busca la
conservación y uso racional de humedales. Un sitio Ramsar es un humedal de importancia
internacional.
Reserva Nacional de Paracas: Humedal marino con una superficie de 335 mil hectáreas. Fue
reconocido sitio Ramsar en 1992.
Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes: Humedal en la frontera que cuenta con 2 972
hectáreas. Fue reconocido sitio Ramsar en 1988.
Refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa: Humedal en la ciudad. Es la única Área
Natural en el casco urbano. Fue reconocida primero como sitio Ramsar en 1997 y luego área
Natural protegida en el 2006.
Santuario Nacional Lagunas de Mejía: Humedal Costero. Fue reconocido sitio Ramsar en
1992. Se consolida como un sitio importante en la ruta de migración. Entre 15 mil y más de 120
mil de aves al mes se encuentran en esta Área Natural Protegida – ANP.
Reserva Nacional del Titicaca: Humedal de Altura, cuenta con 36 mil hectáreas. Es hábitat de
importantes especies de fauna emblemática y amenazada, apoya al desarrollo socioeconómico y
la mantención de las tradiciones culturales de las poblaciones humanas que habitan en esta zona.
Reserva Nacional de Junín: Humedal Altoandino que gira en torno al lago Junín, el cual es el
segundo más grande y alto del Perú.
Reserva Nacional Pacaya Samiria: Humedal Amazónico. Es la segunda Reserva más grande
del Perú (luego del Parque Nacional Alto Purús). Sus bosques inundables abarcan más del 80%
del total de la Reserva.
La Reserva Nacional del Titicaca (RNTC) está ubicada en las aguas continentales del Lago
Titicaca, en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané del departamento de Puno,
a una altitud promedio de 3,810 m.s.n.m. Tiene una extensión de 36,180 hectáreas. Su presencia
busca conservar la flora y fauna silvestre del lago Titicaca, apoyar al desarrollo socioeconómico
de la región y mantener las tradiciones culturales de las poblaciones humanas que habitan las
inmediaciones del lago.
La totalidad del lado peruano del Lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar el
20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional,
especialmente como hábitat de aves acuáticas.
De los cerca de 8,600 Km². que posee el lago Titicaca, más de la mitad de dicho cuerpo de agua
es territorio peruano. En su interior se han establecido tres zonas: el lago Mayor o de Chucuito
(con la máxima profundidad de 283 m), el lago Menor o Wiñaymarca y la bahía de Puno. El lago
tiene cinco ríos tributarios principales: Ramis, Huancané, Coata, Ilave y Suches. La única
descarga de sus aguas se efectúa a través del río Desaguadero (lo que representa solo el 9% del
total), mientras el resto se pierde por evaporación. La temperatura de sus aguas varía entre 11° y
14° C.
Específicamente, la RNTC está ubicada en las aguas del lago Titicaca en dos sectores que no
tienen continuidad física: 1) El sector Ramis con 7,030 hectáreas y que está ubicado en la
provincia de Huancané, la cual incluye una zona de totoral y una parte pelágica en la margen
derecha de los ríos Ramis y Huancané; y las lagunas de Yaricoa y Sunuco en la margen izquierda
del río Huancané. 2) El sector Puno con 29,150 hectáreas, ubicado en la provincia de Puno y que
abarca diversos totorales comprendidos entre la isla Estévez y la península de Capachica.
Gran parte de las conocidas islas flotantes de los Uros se ubica dentro, mientras que otras colindan
con la RNTC. Asimismo, muchas de ellas están preparadas para recibir visitantes, mientras que
otras permanecen solo con fines de vivienda. En la actualidad, muchos de sus pobladores se
dedican al turismo y al negocio de las artesanías, actividades a las que han sumado la pesca y caza
tradicionales (conservando su ancestral vínculo con los recursos naturales que el lago brinda),
convirtiendo esta zona en uno de los potenciales turísticos más importantes de la reserva.
Las comunidades campesinas se han organizado para formar diversos Comités de Conservación,
los cuales tienen guardaparques voluntarios que ordenan el uso de los recursos y apoyan en el
control y vigilancia de la RNTC. Así también, dan cuenta a la asamblea comunal y al personal
del área sobre actividades que ponen en riesgo la integridad de la zona protegida.
Referencias Bibliográficas
INRENA. -ARTURO CORNEJO (rn-salinasyadaguablanca@inrena.gob.pe)