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mucho más importante dentro del partido: en lugar de grupos per- así como el racionalismo del xnn; insiste en los Yalores tradicio-
sonales, lás rivalidades toman el aspecto de una lucha de tendencias. nales y primitivos: Ia comunidad de raza, de sangre, de suelo. En
El partido se desborda, además, del dominio puramente político para el subconsciente fascista, no es el obrero, sino el campesino quien
avanzar cada vez más en el terreno económico, social, familiar, er.c. encúna los valores supremos.
Más cerca de nosotros, el comunismo y el fascismo han creado \,.arios tipos de partidos quedan fuera de tste esquema general.
un tipo sociológico todavía más original. Tienen en común una católicos y demócrata-cristianos, en primer lugar, que
centralización muy aguda, que se opone a la semi_descentralización ocupan una posición intermedia entre los partidos antiguos y los
de los partidos socialistas; un sistema de enlaces verticales que es- partidos socialistas. Los pc::.rtidos laboristas, en segundo lugar, cons-
tablece üna separación rigurosa entre los elementos de base, que pro- tituidos a base de sindicatos y cooperativas, siguiendo una forma
tege contra toda tentativa de cisma )' de división y asegura una de estructura indirecta que requerirá análisi:; especiales. Los parti-
disci~iina muy estricta; una dirección que reposa en métodos auto- dos agrarios, cuya diversidad de organización es muy grande, y cuyo
cráticos (designación por la cima y cooptación). donde la influen- papel permanece limitado a algunos países. Los partidos de tipo-
cia de los parlamentarios es prácticamente nula. Uno y otro sólo arcaico y prehistórico, finalmente, que encontramos en algunos paí-
prestan una atención secundaria a las luchas electorales: su verda- ses de Oriente, del ~fedio Oriente, de Africa, ~e la América Latina
dera acción está en otra parte, situada en el terreno de una propa- o de Europa central (antes de 1939): simples clientelas agrupadas
ganda y una agitación incesantes, empleando métodos directos y a alrededor de un personaje influyente, clanes constituidos alrededor
veces violentos: huelgas, sabotajes, golpes de mano. etc. Uno y otro de una familia feudal, camarillas reunidas por un jefe militar, que
tratan de adaptarse al mismo tiempo a las condiciones de la lucha no se estudiarán directamente \:n este libro. Por otra parte, el
abierta y al combate clandestino, en el caso de que los Estados reac- esquema en cuestión sigue sie::ndo muy aproximativo y vago: des-
cionen contra ellos mediante interdicciones y proscripciones. Uno cribe tendencias más que una distinción netamente trazada. l\fás
y otro reposan igualmente sobre una doctrina rígida y totalitaria, exactamente: descansa en una coincidencia entre varias categorías
que no exige sólo una adhesión política, sino un compromiso absolu- de distinciones particulares, relativas a los elementos de base de los
to de todo el ser, que no admite la distinción de la vida pública y la partidos, a su articulación general, a· 1os mecanismos de adhesión, a
vida privada, sino que pretende regentear ésta igual que aquélla. los grados y a la naturaleza de la participación, a la designación
Uno y otro desarrollan, sobre todo en .sus miembros una adhesión
1
de jefes, al papel de los parlamentarios, etc. El objeto esencial de
irracional, fundada en mitos y creencias de naturaleza religiosa, este estudio consiste en definir estas distinciones. de ba~e con el
uniendo así la fe de una Iglesia a la disciplina de un ejército. No r.J.áximo de precisión, constituyendo la anterior sólo el lugar geo-
obstante,, partidos comunistas y fascistas siguen siendo profunda- métrico de su agrupa.:ión.
mente diferentes unos de otros. En primer lugar, por su estructura:
apoyándose los primeros en un sistema de células de y los
segundos en especies de milicias privadas. Por su composición so-
cial, en segundo lúgar: los primeros se presentan como la expresión
LA AR).(AZÓN DE LOS PARTIDOS 35
los "e11laces. vert~q~J~?··. Este admirable sistema de organización
CAPITULO PRIMERO de T;~·~·~·;~·~;·h~-"he.~l;~ -t~davía más por el éxito del comunismo que
la doctrina marxista o el bajo ni\·eI de vida de las clases obreras.
LA ARMAZóN DE LOS PARTIDOS FinalJ!l~-~g~.~-)~~SX~-}~~!s~-~-~-~~º-~-~,,---]g~-~.P.?:~~~~sl.c.>s fa.?.fÜJas _<;!!;~ron
yerc!._a.:9.e~?,~---~j-~rci_tg_~. p?,}~-~5-~?~!....I?}l,_i~~a.~.Pf~v~ctas. ca1ic~-~·"·de. :?.PQQJ!:
rarse del Estado por la fuerza y _de se~~v~~l(! J.1l~9 ...,..,.~. g!-!~rnH!: 1 .. I?..L~:
Distinguir dos elementos dentro de un grupo humano, los miem- ~'\ ...........,;;".._,¡._.,_,?>;;., ;,,~,_~,,..-,. -·~· _ -"--~o'.,.'>;'.._,!.:,_w~r•..:;,;."';:;.\>¡..,.._'I..,¡: ~l·~.,,.-,',:::...""..,;;.."'--'- ~,~~~:.."'·'.~/·•.!,,;..•·,•>""'1':°'.·' ""·~ "~""'--"~
roriana.
bros y los jefes, los que obedecen y los que mandan -los "gober-
r
nantes:· los "go~emados", di_ría Duguit- es una visión justa, pero
~ "'',sin¿' embargo, no todas las naciones de Occ~dente han. c?nocido
dernas1aao sumana de la realidad. Una multitud de individuos li- ·estas transformaciones. En América se las ha ignorado, alh d?nde
gados por cie:t~ ~?Iidarid~d, por una par.te, algunos líderes por la ·los partidos conservan todavía su Yieja armazón trad~ci~nal: la. t~c-
1 nica material más moderna coincide allí con una tecmca pohuca
wen desuso. Inglaterra y sus Dominios no han teni~o imp~rt~ntes
otra; esta defm1c1on conviene a una multitud en un día de motín.
a una reunión de niños en un patio de recreo, a una banda de la-
partidos comunistas o fascis;as; en cu~n.to a los p~rt1.dos socaahstas,
drones conducida por un jefe, a comunidades pequeñas o inestables
han tomado allí una armazon muy onpnal, const1tmdos sobre una
- a par~idos prehist~ricos que singuen siendo todavía clanes perso-
base sindical: esta estn.1ctura "indirecta'' (que se encuentra excep-
nales, che~te]as reumdas alrededor de un hombre. No sirve ya para.
las comunidad_es ~ran?es y durables: aquí, los miembros se integran cionalmente en otros países) merece un est~dio esi::e~ial antes de
analizar los "elementos de base" de los partidos poht1cos, por una
en un marco mstnuc10nal, en una armazó,n más o menos comple-
parte, y por o~ra la articulación general que reúne y coordina esas
j..., · b rnrn11nfrhri E"lohaJ es un con iunto de neoueiias comunidades
de base, ligadas unas a otras por mecanismos- coordinadores. En los células componentes.
parti~os modernos, esta armazón alcanza una gran importancia;
constituye el marco general de la actividad de los miembros, la for- I. ESTRUCTURA DIRECTA Y ESTRCCTURA INDlRECTA·
ma impuesta a su solidaridad; determina los mecanismos de selec-
Comparemos el Partido Socialista Francés actual y el P~rti_d? La-
ción de los dirigentes y los poderes de éstos. Explica a menudo la
borista Británico de igoo. El primero se compone de md1v1d:ios
fuerza y la eficacia de algunos partidos, la debilidad y la ineficacia
de los demás. que han firmado una papeleta de adhesión, que pagan una cot1~a
ción mensual y que asisten más o menos regulari:iei:te a las ~eui:-10-
En este aspecto se han producido importantes cambios en los nes de su sección local. El segundo estaba const1tmdo por smd1ca-
ültimos Cincuenta años: mientras que la armazón general del Esta-
tos, cooperativas, sociedades mutualistas, gr~pos. ?e intelectuales, ~ue
do permanecía idéntica, en sus líneas generales, dentro de las gran-
se habían unido para establecer una orgamz.ac1on electoral ~omun:
des naciones de Occidente, Ia armazón de los partidos ha sido
no había miembros del partido, sino sóJo miembros de los grupos
transformada cuando menos dos v'=ces desde sus raíces. Dos revo-.
de base", de los sindicatos, las cooperativas, las sociedades mutua-
luciones se han producido --e incluso tres, en algunos paíseS-- que
listas, etc. La S.F.LO. * nos ofrece un ejemplo de partido "directo";
han dado como resultado modificar las condiciones generales de
el Laborista de l goo, el ejemplo de un partido "indire~to''.
la y trastornar 1a infraestructura de la democracia. Esta distinción corresponde, en el plano de los partidos, a la de
los socialistas
Estado unitario y Estado federal en el plano nacional. En el Estado
unitario, los ciudadanos están ligados inmediatamente a la comu-
nidad nacional: así, en el partido directo, los .~Í~f!ibros forman en
§i }a .s2,~g~~.~,e~~<,gt:;l.p:~E~i~9.L~.!"!-)ª añ~.~~~~E-~---E"":~ <?~~<!~..-~E?~_,so-
cial~s .. En el Estado federal, por lo contrano, Jos cmdadanos se unen
~--E ~·ación por mediación de los Estados miembr~s: del mismo
modo ~E~!,~!~~? .. ~ndi!.ecto está constituid?,,.?ºr la unión de --~pos
• Psra eI de las siglas vé2-'-e la lista de la p. S.
LA. ESTRL1CTCRA DE L0.5 PARTIDOS L~ AR:'.\LUÓ~ DE LOS PARTIDOS 3/
_§Qfjale~-~~~ base (p_r°-fe_sio~ales. o ~~_()t~o tipo). Esta comparación cribir m;is adelante~ Podrían discin-guirse, por otra parte, los
no es todada~Siñ-eiñoaYgo,"'ffiur-sariSfa'C·t:o'ffa~ºya que el federalismo dos indirectos cuya agrupación política inicial está formada por b.
estatal sobrepone u~1a comunidad global a cada una de las conu:- un!ón, en la escala local, de todos los miembros de las agrupaciones
nidades particuiares, constituidas por los miembros: hav una naciór1 adheremes y aquellos cuyo elemen.to de base está constituido sola-
suiza, un patriotisrno suizo . una comunidad suiza real: por encima mente por los delegados de esos grupos: el Partido Laborisra Brid-
ele las comunidades y de los patriotismos cantonales. La noción ele nico corresponde al primer tipo; el Partido Obrero Belga y el P:tr·
"partido indirecw" supone, por lo contrario, que jlo hay una comu- tido Soci:il-Demócrata Sueco, al segundo. Sólo el primero está ele
nidad de partido realmente discinta los grupos sociales de base. acuerdo con la noción precisa del partido indirecto.
No se es miembro de un partido, propiamente hablando; se es El Partido Laborista Británico ha e\·olucionado mucho desde
miembro de un grupo social que se adhiere colecti\·amente al par~ su creación en i 900. Pueden distinguirse varias etapas en su larga
ddo. I'o obstante, este esquema teórico se altera a menudo, al hiscc.ria, jalonada por la Trade-Union Act de 1913, la reforma de
actualizarse. los estatutos de 1918, la Trade-Union Act de i927 y su derogación
en 19-:1:-6. En total, se pasó de un partid0 indirecto puro a un
fOR:'.\.fAS DE LOS PARTIDOS Ii-1DIRECT05. En general, dos categorías de sistema mixto, donde los miembros individuales se yuxrnponen a
partidos revisten la forma indirecta: partidos socialistas o partidos los miembros colectivos. El primer régimen duró hasta 1918, con
católicos. En los primeros, la "materia" del partido está constituida una primera atenuación en 1913, después del céiebre affaire Osbos-
por sindicatos obreros, cooperatiYas obreras, sociedades obreras mu- ne. >: inguna adhesión individu2.l era posible fuera de los s~ndica
tualistas; el partido toma el carácter de una comunidad basada en tos y de las demás agrupaciones socialistas; dentro de éstas, no exis-
una clase social única. En los segundos. el partido se presenta tía ninguna distinción entre los miembros que ac~ptaban sostener
como una federación de sindicatos y cooperativas obreras, unidos a al p:i.rtido y los demás. Los diversos organismos del partido, en dis-
aso(iaciones campesinas, a ligas de comerciantes, de industriales, tincos e:;calones, estaban constituidos por representantes de los gnl~
etc.; el partido reúne a clases sociales diferentes, cada una de las~ pos de como cuerpo. Sin embargo, la existencia de puestos
cuales conserva su organización propia. En una y otra categoría, permanentes en el seno de estos organismos, especialmente el de
la variedad de estructura es muy grande; cada partido tiene su ori- secretario (confiado a Ramsay l\facDonald), desempeñó un gran
ginalidad. Tendremos que limitarnos, pues, a describir aigunos en la formación de una "conciencia· dé partido .. : así nació
ejemplos concretos, relacionándolos con tendencias generales; los pronto una comunidad de partido verdadera en el escalón
del Partido Laborista Británico y el Partido Obrero Belga para de los dirigentes. ·
los partidos socialistas, los del Bloque Católico Belga y el Partido Pero la reforma impuesta al Partido Laborista por el Acta
Popular Austriaco, para los partidos católicos. de 1913 y la que él mismo decidió en 1918 tuvieron como conse-
Existe una tercera categoría de partidos indirectos: partidos agra- cuencia atenuar su carácter indirecto. Antes de i~p3, los sindicatos
rios, dentro de los cuales los sindicatos y las cooperativas agrícolas afiliados al Partido Laborista entregaban a· éste una subvención
desempeñan el mismo papel que los sindicatos y cooperntivas obre- descont2da al total de cotizaciones que ellos mismos pedían a sus
ras en el seno de los partidos socialistas. Sin embargo, ninguno de miembros, sin pedirles ningún gasto particular en materia política.
ellos ha alcanzado un nivel de organización tan avanzado como Pero, en i908, un obrero ferroviario, \V. V. Osborne, intentó un
estos últimos: la forma indirecta constituye en ellos una tendencia proceso.a su sindicato, con el objeto de impedirle que utilizara sus
de base, que no se ha realizado plenamente en ninguna parte ·y que fondo:; en la accíón política. Después de varios juicios de apelación,
incluso a veces ha conservado un carácter muy embrionario. Po- el asunto llegó finalmente a la Cámara de los Lores, que dio la
dríamos citar, no obstante, el ejemplo de los partidos agrarios de la razón al demandan te ( 1909): la existencia misma del Partido La-
Europa balcánica, especialmente el del Partido Agnrio Búlgaro; del borista estaba en juego. Finalmente, la Tmde-Union Act de i913
Country Party australiano, constituido precisamente sobre el mo· adoptó una solución de apaciguamiento, que descansaba en dos
delo del Partido Laborista; del Boerenbond flamenco, rama del principios: I) los sindicatos podían decidir colecfrvamente la adhe·
Bloque Católico entre ig21 y J 939, que tendremos ocasión des- sión la de fondos a una asociación política (en la prácti·,
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LA ESTRUCTURA DE LOS PAR_ .,.....:JS -
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~!l ~1 r~rtirlo. Una reforma capital se realizó en este aspecto por la l.O -
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de una_ tentativa (abortada) de huelga general. La regla planteada e;¡
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dos a pagar la cotización política los miembros de los sindicatos -¡; I
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que la han aceptado formalmente. En este sistema, el partido toma V :::>
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clarando por escrito que acepta pagar la cotización políti.:a, equi- ~
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cialista de Bélgica, que ha sufrido una transformación profunda a los del partido"; co~1isiones paricarias deben asegurar su relación
en i945. El cambio de articulación trajo, además, un cambio con los organismos del partido, en los diferentes escalónes. De he-
nombre, el viejo P.O.B. (Partido Obri::ro Belgc.) se llama desde en- . cho, la lucha contra Leopoldo III permició un nueYo acercamiento
ronces P.S.B. {Partido Socialista Belga). En su primera forma, se entre el partido y los sindicatos, agrn pados con las coopera ti vas y
presentaba como una federación de cooperativas, sindicatos, socie- las sociedades mutualistas en el seno del "Comité l'\acional de _-\c-
dades mutualistas y ligas socialistas (juventudes socialistas, grupos ción Común". Una tendencia muy dar.a se dibuja hacia una vuelta
culturale::t, etc.) un poco análogo al Partido Laborista, a pesar de a las estructuras anteriores.
notables diferencias. El primer lugar pertenecía a las cooperativas Entre 1921 y 1945, el Partido Católico Belga dio el ejemplo de
y no a los sindicatos. Antes del nacimiento del partido, éstos no una estructura indirecta, diferente al rn!smo tiempo de la del
disponían ele una poderosa organización; tsrn había sido creada por Labou r y de la del P.O.B. Despues de la guerra de 1 g q, el des-
el Pertido, en vez de haber engendrado ella misma el partido. El arrollo de las tendencias demócrata-cristianas había debilitado a
desarrollo del pq.rtido, apoyado en _las cooperativas, había dado im- la ·::ieja Federación de Círculos Católicos. que seguía siendo muy
pulso al movimiento sindical. Los sindicatos tampoco tenían una burguesa y consecvadora, y ciivídido profundamente el panido.
organización s;entral sólida fuera del partido, aparte de la "Comi- Para establecer su ur.idad, al menos relatirnmente, y abrir paso a
s!ón general''. cuyo modesto nombre indicaba su papel secundario. los católicos sociales y a sus organizadores, se realizó una reforma
En principio, -todos los sindicados eran miembros del partido y a de estructura fundamental en 1921, que hizo reposar al partido
la inversa. La doble afiliación tendía además a la afiliación triple sobre los standen, es decir, sobre los "estados" sociales (en el sen-
e incluso cuádruple, teniendo que entrar el miembro sindicado del tido que tenia ese término en el Antiguo Régimen, por ejemplo,
partido en las cooperativas y sociedades mutualistas de éste. Sin en el término "Estados Generales"). Con el nombre ele U ni'ón
embargo, la coincidencia entre estos diversos grupos no era perfec- Católica, rel!nió desde entonces a cuatro organizaciones de base: la
ta: todos los miembros de las cooperativas no eran sindicados, ni antigua Federación de Círcuios Católicos, gue r~presentaba a la bur-
wdos los sindicados eran mutualistas; más aún, los miembros de guesía conservadora; el BoerenbondJ liga de campesinos flamencos
las "ligas socialistas" quedaban a veces fuera de los sindicatos. (que se doblará en 1931 con la AJianza Agrícola Valona); la Liga
Por otra parte, la célula elememal del partido no estaba forma- Nacional de Trabajadores Cristianos, englobando sindicatos obre·
da por delegados de los grupos componentes (sindicatos, coopera· ros, cooperativas y sociedácles mutualistas; finalmente, la Federa-
tivas, sociedades mutualistas), sino por sus miembros mismos: la ción de Clases Medias, que une a artesanos y comerciantes. Cada
"liga obrera" local reunía a todos los miembros del partido. Po- uno de estos grupos enviaba seis represernantes al Consejo Gene-
demos relacionar esta estructura con la del Partido Obrero Social- ral de la Unión Católica. que presidia además por turno. La in-
Demócrata de Suecia; pueden pertenecer a la sección local (arbe- fluencia del Consejo General era débil; no tenía más poder que el
tarekommun) individuos o grupos -en la práctica: sindicatos, de proposición y arbitraje. Su función esencial era llegar a un
acuerdo entre los standen para establecer listas católicas unificadas
1 En l9.f9· las elecciones. no exisda en realidad una comunidad de
42 LA ESTRUCTCRA DE LOS PART.:~ ..>
LA AR~!AZÓN DE LOS PARTIDOS 43
partido, ni emre los miembros ni entre los dirigentes. La adhesión clásico de la estructura directa. Pero la definición de esquemas
directa al p::.:rido no era posible sino sólo la adhesión a uno u
1
generales es difícil aquí. Muy a menudo. cir~~p-~t::t"f1~~-~s políticas
otro de los ;t,mden. El Consejo General del partido no era m:is ~_!.~culares desempeñan un papel esencial en la _m~tena. L~ r~p
que una especie de dieta, formada por representantes de los standen 2 tura orgánica de los sindicatos y del Partido Socrahsta en Be!g1ca,
al me:-ios en su forma primitiva. Sin embargo, tomó progresiva- por ejemplo, limitando su carácter indirecto, es consecuencia de
mente un carácter más autónomo,' mediante la creación de un la influencia de los comunistas en los sindicatos en i945, que los
presidente pt=manente, la introducción de personalidades no dele- impulsó a darse una organización autóno1?a (la F.?_.T-B) . .En
gadas por lo5 standen ni por el otorgamiento de un verdadero po- Francia, por lo contrario, esta influencia tra30 una es~1s1on smd1c~l
der de decisión: era un primer paso, pequeño por lo demás, hacia y la nueva Central no comunista (la C.G.T.F.O.) se v10 muc~10 mas
el establecim!ent0 de una comunidad de partido directa en el esca- ligada al Partido Socialista que la antigua. Igualmente, el ;acerca-
lón superior. miento de los sindicatos y del Partido Socialista Belga en i 950 fue
Al Bloque Católico Belga de 1921-1939 puede acercarse el actual ei resultado de un acontecimiento político local: la cuestión:real; el
Partido Poptdar Austriaco. Está compuesto de tres grupos de base Comité de Acción Común, creado para la lucha contra Leopol-
profesional, uno de los campesinos (Bauernbund), el segundo de do IIt sobrevivió a ésta, para convertirse en instrumento de una
trabajadores y empleados (Arbeiter- und Angestelltenbund), el ter- colaboración permanente. Vemos que el establecimiento de reglas
cero de las clases medias (TVirtschaftsbund). Otras asociaciones es- generales tropieza con grandes dificultades.
tán federad2s a las anteriores, especialmente la Iugendbe·wegzmg, Ciertamente influencias doctrinales desempeñaron probable-
grupos culturales y deportirns, etc. Sin embargo. los Bihzde del mente un papeÍ ~;''í~ .adopción.de-Ta-estructura indir.ecta. E~ ~en
Partido Popu!ar :\.ustriaco son mucho menos autónomos que los tador aproximar el carácter indirecto de algunos. p~rt1do~ car_ohcos
standen del Bloque Católico :f.stos estaban u111Cios so10 en 1a e .
a las aoctnnas . . •
Cül_l..HJid.U\<i::.
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......... u~~~·-- :. ,,;,t1fina
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cima, por un directorio común, con poderes muy débiles y estruc~ en las Encíclicas Rerum Novarwn y Quadragesímo Arrno. La filia-
tura confede:a1. Aquéllos están coordinados en todos los escalones, ción parece tanto más clara para el Partido Pop~lar Austr~aco, por
por medio de órganos complejos y jerarquizados, con prerrogativas ejemplo, ya que esas doctrinas corporatiYas tuneron precisamente
muy importantes, cuyos miembros no son únicamente representan- una influencia profunda en Austria, antes del Anschlu.ss, donde
tes de cada Brmd. Podemos preguntarnos si no se trata de la sub- sirvieron de base a la organización oficial del Estado. Sm em bar-
divisíón en secciones corporafr.-as de una comunidad política única, go, serían prematuras las conclusiones apresur~das~ aquí c~m.o en
en lugar de 1a yuxtaposición de comunidades independientes para todas partes. La mayoría de los grandes part.1dos s0Clal-~nst.1anos
una acción oolítica: en ese caso, nos encontraríamos más cerca actuales, especialmente en Francia, en Alemama y en It.ali.a, uenen
de un partid~ directo que de un partido indirecto. Pero esta in ter- una estructura directa. Es probable que la voluntad de 1m1tar a los
pretación no es exacta; cada Bund es independiente, desde el punto partidos socialistas y de copiar sus mét~dos haya desempeñ.ado un
de vista económico \. financiero, como los .standen; como ellos, papel mayor que las doctrinas corporativas:. todos los par~1d~s ca-
igualmente, está dota.do de una personalidad jurídica propia. En tólicos conternpodneos están más o menos ligad.os. a organizao.on~s
el seno del Grupo Parlamentario Populista, pueden distinguirse da- de sindicatos cristianos, como los partidos soCiabstas a los smd1-
ramen te los di pu ta dos de cada Bu n d (lo que no era e 1 ca so catos laicos.
en el Bloque Católico Belga). Se trata de un partido índirecto: ~ En estos últimos, Ja tentación sería todavía mayor de relacionar
pero su · es más completa ·Y m:ís perfeccionada. -1a estructura indirecta con las doctrinas del partido. concep-
ción marxista del partido, expresión política de una clase, no define
FACTORES DE ESTRL-CTLRA !:\DIRECTA. Los partidos directos constitu- exactamente la estructura del Partido Laborista? Pero el_ h:cho
yen la regla los partidos idírectos la excepción: es decir, que los
v de que el Labour sea precisamente, de todos los partídos soClalts:as,
primeros esd.n mucho más extendidos que los segundos_ Es intere- el menos apegado a las ensefianzas de Marx, basta desca1 tar
sante ínYestipr, pues, los factores que impulsan ct. un a esta explicación. En conjunto, el carácter. de
una estructura en de ta se encuentra sobre todo en los partidos
H LA :ESTRt:C1l.:R._-\ DE LOS PARTIDOS L.\. AR~L-\.ZÓ>: DE LOS PARTIDOS
II. Los ELE::.rE:-.;Tos DE BASE este grupo limitado es también un grupo cerrado; no entra quien
quiere: no se penetra allí sino medjante una especie de cooptación
Un partido n?, es una com~nídad, . un :onjunto de ~omunid~ tácita, o mediante una designación formaL A pesar de esta escasez
des, una reumon de pequenos grupos d1semmados a traYes del pa1s numérica ' el comité ...puede disooner, sin embargo, de un gran po-
J.
L\ A::l:\fAZÓ:": DE LOS PARTIDOS 49
L\ ESTRliCTt:R.:\ DE LOS PARTIDOS
comí té, la jerarquía es muy elemental: generalmente, la influencia d<?s. En la mayoría de los partidos .conservadores o centristas que
personal de un jefe se dibuja, y eso es todo ...\ Yeces es predomi- l?s han adoptado, el sistema· de la sección es más teórico que prác-
nante: en los Estados Unidos, el comité no es a menudo más que uco. Generalmente. la frecuencia de las reuniones es mínima (una
un grupo que rodea a un boss. A veces hay funciones y títulos asamblea general todos los años, de acuerdo con los esta tu tos· del
oficiales: presidente, vicepresidente, tesorero, secretario, archi\·1sta. Partido Cristiano Social Belga; sin embargo, de 677 secciones exis-
Pero no corresponden a una div~.s;úa ;.lC"l · h~~· ten tes en la región valona en i 948, 2 33 se reunían cuando menos
una vez al mes¡.:.:: 1-'or otra pane, t:Í v ~,_. :"' '.::' ::<:~.{
que ver más bien en ellas distinciones (la de "presiden-
te'' goza de un prestigio singular). La jerarquía .de la sección, por-= controlado, ni es regular la percepción cotizaciones: de manera
lo contrario, es más clara y la separación de funciones más precisJ. .. que no se sabe exactamente quién forma parte de la sección, fuera
Se necesita una "oficina" organizada para dirigir la as3mblea de de su "oficina" y de un pequeño núcleo de fieles. Este último es a
miembros. que comprende cuando menos un secretario que asegure menudo muy limitado, ya que el absentismo hace estragos en gran
la convocatoria de los miembros y la revisión del orden del día, escala: de hecho, una asamblea de sección no difiere a veces mucho
y un tesorero que se encargue de percibir las cuotas indiYi- de una reunión de un comité, en cuanto al número de los pre-
duales. De ahí el establecimiento de un procedimiento regular de sentes. En el fondo, el Yerdadero elemento de base del partido es
designación de la oficina -generalmente la elección, como nre- aquí. la.. oficin_a de la s~.c~ión, que se retme regularmente y asegura
mos más adelante. el func1onam1ento cotidiano de la organización. Dicha oficina no
La sección es un inYento socialist3:· Los partidos socíalistas, que es otra cosa que un comité de un tipo un poco particular: bajo la
se han organizado sobre una base puramente política y una estruc- apariencia de la sección, es el viejo comité que sobrevive~ ::ipenas
tura directa, la han escogido, naturalmente, corno e1emenro [uncb- lransformado, apenas rejuvenecido. Los dirigentes de los partidos
mental de su acción. Algunos partidos socialistas indirectos 1a han deploran generalmente este estado de cosas, sin darse cuenta de
adoptado igualmente: el grupo inicial del Partido Obrero que es. inevitable, porque se debe a la infraestructura social de su
por ejemplo, era la "liga obrera" local, que reunía a lo3 grupo. La burguesía, pequeña. mediana o grande, no gusta mucho
a los rniem bros de las cooperatiYa!:i, a los mu ~ualistzs. a un gran de la acción colectiva; estima, por otra parte (equivocadamente)
número de miembros pertenecientes simultáneamente 3. varias or- que su educación política es suficiente, y que no necesita de las
ganizaciones; esta estructura. atenúa el carácter indirecto, y nos ensefianzas impartidas en las reuniones de las secciones; recluta con
acercamos a un partido directo, con múltiples "organismos anexos", mucha dificultad dentro de sí misma a los devotos animadores que
destinados a reforzar la organización de sus miembro~. La selección podrían hacerlas sus costumbres y sus hábitos les ofre-
de la sección por los partidos socialistas era te natur3L :t Bulleti-n du Parti Chrétien Social, i 94S, p ..pg.
LA ESTRL'CTCR..i.. DE L0:5 PARTIDOS L.i.. AR).L-\ZÓ:\' DE L03 P.\RTlDOS 57
cen o:-ras <lTst1~accRú1es-·qiie ___ Esas· pequeños círculos politiL<~is;-·-qu-e-
. son, por lo contrario, bastante apreciados por la clase obrera; tiene ffÍna misma, y logran generalmente atraer hacia s[ a una fncción
otras ocasiones para afirmar su imponancia social y consen·a siem- mayor o menor ele las masas obreras. Encuestas ahondadas mostra-
pre cieno desprecio por la política, mientras que las mas3.s popu- rían sin duda que las secciones con predominancia obrera lo logran
lares \·en en ella un medio de ascensión. ).fotivos bastante diferen- más que aquellas con mayorü burguesa o campesina. El 2.n1lisis
tes tienen consecuencias parecidas en las clases campesinas, de modo de los partidos socialistas confirmaría probablemente estos resul-
que el sistema de la sección corresponde sobre todo a la mentalidad tados. En ellos se nota una degradación progresirn del sis~enu de
obrera. Desde luego, escas comideraciones de psicoloc.ría
w o socíal tie- la sección, que parece coincidir con su progresi\·o aburguesarniemo.
nen un carácter general y superficial: los comportarniemos varían Sería interesante emprender una serie de monografías sobre b. Yida
según los países, las razas y las tradiciones. Parece, sin embargo, de una sección socialisrn, desde rns orígenes nuestros cL1s (des-
que en todas partes encontramos hueilas de esta orientación global. graciadamente, los archiYos casi nunca se consen·an y no son sufi-
La copia del sistema de sección por los partidos cansen-adores y cientes). Se comprobaría, sin duda, que su acti\·iclad es mucho
centrÍ5tJ.5 no deja de tener una .significación sociológica interesante. menor hoy que en los tiempos heroicos de i 900-19 q. Esta
Si hacemos a un lado las preocupaciones de eficacia que la han dación de la energía correspondería probablemente a una·eYolución
inspirado y la esperanza de llegar así a enmarcar a una parte más en la estructura social de la sección: su cadcler puramente obrero
o menos importante de las clases obreras, su motivo profundo pa- se ha ido atenuando poco a poco. Actualmente, en la mayoría de
rece ser la voluntad de "democratizar" al partido, de darle una los partidos soci:ilistas, las secciones "proletarias" parecen tener una
estructura más de acuerdo con las doctrinas políticas de la época. vitalidad superior a las secciones "burguesas" o mixtas.
Ya que no es dudoso que el comité no es democrático (a no ser en
su forma indirecta, que es excepcional), ese pequeño grupo cerrado, LA cÉLt:LA. Dos rasgos fundamentales distinguen a la célula de la ·
~ompuesco por notables semicooptados, presema un carácrer oligár- sección: la base de agrupación y el nümero de miembros. Como
qi1ico evidente. La sección, abierta a todos, por lo contrario, donde el comité la secóón descansaba en una base local: más é:H.rccha en
los dirigentes son elegidos por los miembros (al menos teórica~ ésta que ~n aquél, pero siempre geogr::íflca. La célula, por lo con- .
mente), corresponde a las exigencias de la democracia polüica. Así, trario, descansa en una base profesional: reúne a todos los miembros .
la sección constituye Ja estructura "legítima"· de los partidos, en el del partido que tienen un mi5mo lugar de trabajo. Se distinguen
sentido sociológico del término: es legítima una institución que así células de fábrica, de taller, de tienda, de ofi~ina, de adminis-
corresponde a las doctrinas dominantes de una época, a las creen- tración. :\o importa el clomicilío de los rniembr-os: en las grandes·
cias más extendidas sobre la naturaleza y la forma del poder. La . ciudades, donde muchas empresas emplean asalariados que viven
adopción de la sección por partidos conservadores tiene la misma en las afueras, los miembros de una msima célula pueden presen~
significación que la adopción del sufragio universal y del régimen tar una dispersión local bastante grande. Ésta es todavía más im-
parlamentario por naciones iletradas y feudales: un sacrificio a las portante en algunos casos particulares, especialmente en el de las
ideas del siglo, un homenaje que el vicio rinde a la virtud (si lla- "células de a bordo" que reúnen a los marinos de un mismo navío.
m:imos virtud a la ortodoxia, y vicio a la heterodoxia). No tiene Sin embargo, existen necesariamente células locales junto a las~
mayor eficacia práctica, ya que las doctrinas no bastan para garan- células de empresas, bien para reunir a obreros aislados (en los par-.
tizar el funcionamiento de las instituciones, si estás ültimas no están tidos comunistas. hacen falta cuando menos tres miembros en una
adaptadas a la infraestructura social que las sostiene_ empresa para constituir una célula), bien para agrupar a los miem- -
Aparte de los socialistas, los únicos que han podido hacer vivir bros del partido que no trabajan en una colectividad: artesanos,
realmente a la sección son generalmente partidos católicos o parti- médicos, abogados, comerciantes e industriales, agricultores. La.
dos de tendencia fascista, lo que confirma nuestro análisis anterior, célula local se parece a la sección a causa de su base geográfica. Se
La fe religiosa en los primeros, la mística nacionalista en los segun- distingue de ella, generalmente, por el carácter más estrecho de
dos, han impulsado a las clases medías hacia una organización esta última: en yez de secciones comunales, encontramos células
política que les repugna naturalmente. Estos dos tipos de partido de aldea o de caserío, células de barrios, células de calles, células de
)
LA ESTRUCTURA DE LOS PAR . .10S L.\ ARMAZÓ~ DE LOS PARTIDOS
inmuebles (en las ciudades con grandes unidades de habitación). La naturaleza profesional la aumenta todavía más, al darle una
Pero las células locales conservan siempre un cará.ctª_~:µJ2~!di,~rt~.: base concreta y directa: los problemas de la empresa! las ccndiciones
la verdadera célula es la célula de empresa, que reúne a los miem- de trabajo, los salarios, son un punto de partida excelente para
bros del partido en er lugar mismo de su trabajo. una educación política sólida. Desde luego, esto implic:t un pe-
Por el nümero de sus miembros, por otra parte, la célula es un ligro: que la célula se absorba enteramente en las reiYindicaciones
grupo mucho más pequefio que la sección. En una localidad me- profesionales v olvide las cuestiones puramente políticas, es decir,
dia, una sección pasa normalmente de los cien miembros. Se cuen- ·"- quehaga el t:abajo normal de un sindicato. Esta desviación "eco-
tan frecuenremer.te secciones de varios cientos de miembros, v de , nómica" constituve la tentación permanente de las células: al leer
varios miles. La célula por lo contrario, no debe alcanzar j~más
1
los informes de o~ganización en los congresos del Partido Comunis-
el centenar: ":\o sin sorpresa hemos .sabido que algunas de nuestras ta,· se ve que son necesarios muchos esfuerzos para no G~er en
células pasaban del centenar de miembros; es inútil subrayar que es ella.4 Pero, en la medida en que se consigue evitarla, ¡qué admirable
imposible para esas células desarrollar una acción positiva". decía base para la formación política de las masas! La dificultad: mayor
M. Léon ~fauvais en su informe relatiYo a los problemas de orga- a este respecto se encuentra en la separación inevitable entre los
nización, en el Congreso del Partido Comunista Francés de i945. 3 principios y su aplicación cotidiana. Si se presentan a las masas
Precisaba un poco más adelante: "Hay células de 15 a 20 miembros populares ideas generales, incluso muy seductoras, sin mostrarles
que realizan tres yeces más trabajo que células de 50 a- 60 miem- las consecuencias directas, éstas se desentienden pronto de ellas.
b:r:os.'1 Así, el número óptimo es de i5 a 20 miembros. Los estatutos Para las masas, en efecto~ la política no es un lujo, a diferencia de
del Partido Comunista no fijan, sin embargo, ningún límite deler- una gran parte de la burguesía, sobre todo en los países latinos que
minado, porque el número de miembros no es lo único discutido, aman las ideas por las ideas. Ahora bien, el grupo local· en el marco
sino L~tlilU~~íl ~d. pu,:,it:EJ<..c~ ¿e :r.:.:1 ~:.: C.~:-'.~·cc~".::''.".e". !)i~·irlir riP h i;ección no es fa\·orable a esta relación de los principios con
una célula demasiado grande exige que se encuentre un segundo las realidades cotidianas: la política general uene 1ioc0s iaw::. ..l~
secretario de llenar esas funciones. Léon Mauvais lo explica rectos con el establecimiento de drenajes, el mantenimiento de ca-
cuando declara, en el mismo informe: "Cuando se reúnen las con- minos vecinales o las querellas de personas. Tiene estrechos lazos,
diciones para crear dos direcciones, hay que descentralizar (==di· por lo contrario, con el monto de los salarios, la estabilidad de la
vidir) las células con efectivos demasiado pesados." ocupación, las condiciones de trabajo) la organización de la empr~sa.
La naturaleza y la dimensión de la célula le dan un poder sobre Estos lazos son todavía más estrechos si el partído profesa Ja doctrina
sus miembros mucho mayor que el de la sección. Se trata, en marxista, para la cual la política no es más que una supe~estL-uctura .
primer lugar, de un grupo absolutamente permanente, puesto que de la economía. Si hace un esfuerzo constante por relaoonar cada
está formado en el lugar mismo del trabajo, donde se encuentran reivindicación particular con un principio general, para relacionar
cotidianamente los miembros del partido. Fuera de las reuniones cada problema especial con la totalidad de su política, para co-
prop~amence dichas, el contacto entre sus miembros es constante. locar cada cuestión de detalle en el marco de su doctrin2, dará a sus
A la cncratla o a la salida del trabajo, el secretario puede fácil- miembros una formación de una solidez sin . t,~drá sobre
mente difundir las consignas, repartir las tareas, controlar las acti- ellos un dominio incomparable.
Yicbdes de cada cual. Acción tanto más fuerte cuanto qúe_____~·-·-" Desde luego, el alcance de este análisis es limitado. Es d.lido,
·medio de miem gros._ es poco eleYas!g: en una sección de cen- sobre todo, para los partidos obreros; para los demás, el m~rco de
ten~res de miembros, los dirigentes no pueden ni conocer perso- la célula debilitaría la formación política y el apego al partido, en
nalrneme a cada uno, ni mantener un contacto continuado con Yez de reforzarlos. La mentalidad obrera (en Europ;i) considera
todos. En una célula de i5 a 20 miembros, esto no presenta díficul las condiciones del traba jo y de la vida profesional como el resul-
t~Hles paniculares. Resulta también que~~.;;....,;;..;_,;;.;;.;;;..;;;.;;.;;...;..;....;;..:::;......;;:....::;,_;:..:::::.::.-:;;:.:.=·~--=-.:::._ tado de una acción colectiva, de naturaleza política, porque ella
la solidaridad hacia no ha tenido éxito efectivo en la obtención de mejoras mis que
3 Le Partí Corr.murúste Frari(ais, pui.sumt facteur ie l'unio0 et la -renaÜ5a71ce de 4. Cf. las interesantes obsen·acíones de ~L A. Lecoeur, en su informe al XII Con-
la Fronce, fo11ew. fditions du P2rti, i945. p. io. greso (1950), pp. i3 y q.
60 L-\ ESTRUCTL.R..-\ DE LOS PARTroos L-1. AR:'.\fAZÓ:\ DE LOS PARTIDOS O!
dos los partidos comunistas del mundo, en su resolución del 21 5 Debemos notar, sin embargo, el desarrollo de las células en ciertos partidos
enero de i924: "El centro de gravedad del trabajo político de orga- fascisras; cf. inf raJ pp. 67-68.
¡
LA ESTRl'CTURA DE LOS PAR_ JOS L~ ARMAZÓN DE LOS PARTIDOS
del Partido Comunista en 1924-25 parecen probar que los miem- ción de ésta, que se limita demasiado a las reivindicaciones pura-
bros del partido preferían el viejo marco de las secciones al nuevo mente profesionales y abandona las cuestiones políticas. Podemos
sistema. Hay que tener en cuenta, evidentemente, las costumbres preguntarnos si la explicación es suficiente, y si la preferencia por
adquiridas y el apego a las tradiciones. La resistencia a la célula la agrupación local (es decir, la sección) no depende de causas
es más profunda, sin embargo, que la resistencia a las innovaciones: más profundas. Que el trabajo de las secciones (o de las células
ho\'J cuando el sistema tiene veinticinco años de existencia en los
1
locales) sea menos eficaz, no es dudoso. Pero muchas gentes no se
partidos comunistas, se nota una tendencia de los miembros a pre- adhieren a un partido sólo para trabajar: buscan también un deri-
ferir las células locales a las células de empresas. En los últimos vativo a sus preocupaciones cotidianas, una ampliación de sus_, ho-
congresos del partido en Francia, especialmente en i950 este fe- 1 rizontes, una "diversión'' diría Pascal. Desde este punto de vista, las
nómeno fue subrayado varias veces, y los dirigentes del Partido reuniones de las secciones. con su marco más amplio. la posibilidad
Comunista insistieron largamente en el carácter fundamental de la de encontrar gentes de otros medios, los discursos, las discusiones
célula de empresa. "Es una cuestión política de la mayor importan- y los "chismorreos'' de int~rés local, tienen una capacidad de dis-
cia, que se refiere a la concepción misma de nuestro partido", ha tracción superior a las reuniones de células. El sistema de celulas
precisado l\f aurice Thorez. 6 no puede establecerse, pues. y mantenerse más que mediante un
· En su informe de organización, A. Lecoeur considera que esta esfuerzo constante del centro. Este esfueno es posible en un par-
falta de afecto por la célula de fábrica viene de una falsa orienta- tido comunista, en el que la autoridad de la dirección del partido
es grande. No lo es en un partido socialista más descentralizado y
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menos disciplinado.
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Podría sentirse la tentación de decir que el sistema de las seccio-
nes es "natural" en un partido que organiza a las ma~as populares,
es decir, que corresponde a la mayor incimac1on, a la Íey dei meno1
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N N esfuerzo, mientras que el sistema de células es "artificial", es decir
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31,02 p.100 2 0,07 p.100 24,59p.i00 23,00 p.100
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2 GR..\FrCA 3. Proporción de las células de empresa.s en el Partido Comunista
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M que exige una tens1on constante para mantenerse. No habría que
exagerar esta oposición, sin embargo 1 ni la dificultad de hacer viYir
a un partido sobre la base de las células. Quizás esta última se ve
19 37 1944 1945 1946
acentuada hoy, en el Partido Comunista Francés, p0r el hecho de
que la más poderosa Central sindical, la C.G.T., está directamente
GR.Áf1CA. !!. ,\'úmáos r~spectivos de células de empresas y de células locales en el
Partido comunista Francés.í
entregada al partido. Cuando los principales sindicatos son socia-
listas, la célula comunista tiene una base de acción importante
y precisa: Ja lucha contra ellos, la difusión de consignas reiYindica-
fi La bue pour l'ir:déprndence ~atioriale Et la :td. du Partí ( 1950). tivas más poderosas, su sabotaje desde adentro. Cuando los sindi-
í ]as cifras citadas en el informe de Léon ;\fauvais ante el Congreso de París
pp. 6 ss., y los informes del Congreso de Estrasburgo (1947), pp. 230-33. 8 Ver ~· oo. n. 7.
L.-\ ESTRL'CTCR.A. DE LOS PARTIDOS L..\ AR).f..:...ZÓ~ DE LOS PARTIDOS
-pero quizás no más eficazmente- constituye un instrumento para una milicia sólida frente a las S. A. hitlerianas fue el Partido Comu-
echar abajo un régimen democrático y no para organizarlo. Las nista. El desanolio de las milicias comunistas en i945, en Europa, es
11Cifras según J. Benoist-Méchin, HistoiTe dt! l'u.nnée allemande. París, 1938. todavía más sintomático: otros partidos lucharon en h Resistencia
Con todas las reservas. l:! Dolwment~ der Zeitg1m:hichte. Munich, i941.
70 LA ESTRUCTURA DE LOS PARtJ.OOS U .. AR~!AZÓN DE LOS PARTIDOS
y combatieron al enemigo; sólo los partidos comunistas llegaron a lizado por mucho tiempo el "radio" y la "región", unidades pura-
crear una organización militar autónoma bajo la ocupación, y a ha- mente del partido .. sin correspondencia administrafrra; los diferen-
cer de ella el origen de milicias populares poderosas después de la Li- tes escalones de aaiculación d~ las milicias fascistas presentan un
beración. Sabemos el papel que esas milicias desempeñ::1.ron en carácter de originalidad muy neto; los distritos de la social-demo-
algunos países del Este, especialmente en Checoslovaquia. cracia alemana no_ coinciden con los límites de los L{inder (cua-
Esta tendencia a u~ilizar simultáneamente la milicia v la célula "' dro 3)t etc. Por otra parte, la tendencia a dar a uno de los escalones
podría explicarse por su carácter com'Lm de alejamie~to de los de articulación un carácter preponderan te no es general.
métodos electorales y parlamentarios: un partido basado en la pri- tramos, por ~o contrario, partidos que multiplican sus escalones, con-
mera no tiene, pues, ningún escrúpulo en utilizar la segunda, y firiendo a todos una importancia casi equivalente. Esta estruc;tura
viceversa. Más profundamente, quizás, habría que comprobar un entr2.ña consecuendas importantes en el grado de centra!iz%tción
parentesco de estructura entre los d_os sistemas: pequefiez de los del partido.
grupos de base, proximidad de sus miembros, frecuencia de su
acción. ¿No asegura la célula una especie de "movilización ciYil'' · ARTICULACIÓN DÉBIL y ARTICULAC!Ó::-1 FUERTE. Comparemos el Par-
del miembre>, como la milicia una movilización militar? Sobre todo, tido Radical-Socialista Francés y el Partido Cristiano Social Bel-
la articulación general que retine en un cuerpo a esos pequefios ga . constituyendo cada uno de ellos un tipo representativo de una
grupos -escuadras y células-- presenta el mismo trazado de con- categoría de organizaciones de partido. Le. articulación del primero
junto. es muy débil. El partido está formado esencialmente por comités,
federaciones y periódicos afiliados colectivamente. Por regla gene-
III. LA ARTICULACIÓN GE~ERAL
ral, sólo las federaciones departamentales pueden adherirse direc-
¿Cómo están unidas entre sí esas pequenas comunitl.at~c:::. uc u;.t:::ic.:: !:->"!!':'ri tP .. ¡"P<::tn í]nP ll'l<:: i?.::.t~ t11 tn.;; no ad mi ten la afil\ación de un
-comités, secciones, céhdas, milicias- cuyo conjunto consti- comité más que si se inscribe en los registros de la federación, cuan-
tuye e_l partido? Es el problema de la articulación general, pro-· do existe una. Pero no hay nada fijado en lo que se refiere a la
blemaJpuramente técnico en apariencia y, en consecuencia, secun- estructura interior de esas federaciones y a la integrac"ión de los
dario:\ esencialmente político, en realidad, y primordial, ya que b comités en su seno: de modo que cada una de ellas puede orga-
disposÍción de los enlaces y las relaciones entre los grupos elemen- nizarse corno quiera. Desde luego, los estatutos determinan una
tales del partido influye profundamente en sus militantes, en su uni- representación para el Congreso y para el Comité Ejecutivo: pero
dad doctrinal y su eficacia de acción e, incluso, en sus métodos ésta no es rigurosa. Antes de la guerra de 1914, el Congreso estaba
y principios. formado por los elegidos del partido y los delegados de los perió-
En conjunto, la articulación política tiende a calcarse de la ar- dicos, comités y federaciones, sin que el número de estos delegados
ticulación administrativa del Estado: la agrupación de los "elemen- y su modo de designación estuvieran precisados; actualmente, los
tos de base .. toma así el aspecto de una pirámide con escalones, miembros de los comités y federaciones que han pagado su cuota
coincidiendo con Ja divisiones territoriales oficiales. U no de los pueden•
adquirir una "tarjeta de comrreso" b
(mediante dinero) v'
escalones tiene a menudo un carácter preponderante; corresponde unirse a los anteriores; cualquiera -o casi cualquiera- puede
generalmente a la circunscripción administrativa esencial. En Fran- enfrar así al Congreso.
cia, las células y las secciones están reunidas en federaciones depar- La composición del Comité Ejecutivo, el órgano central más
tamentales, teniendo las agrupaciones de distrito y de cantón un importante, no está mejor fijada. Comprende miembros de derecho
carácter secundaría y subordinado. En Bélgica, la articulación y miembros elegidos por el Congreso. Son miembros de dere-
descansa en el distrito, teniendo los comités cantonales o provincia- cho: los senadores y diputados del partido, sus consejeros generales
les mucho menos importancia. En los Países Bajos, se apoya sobre Y sus consejeros municipales (de las ciudades de más de 50 ooo ha-
todo en el distrito; en Suiza, en el cantón, etc. Sin algunos bitantes), sus presidentes y vicepresidentes de honor, sus presidentes
partidos manifiestan una tendencia a disociar su articulación de o antiguos presiden tes, sus secretarios generales, los presidentes y
los cuadros administrativos: el Partido Comunista Francés ha ur.i- los secretarios de sus federaciones departamentales. Los miembros
L\ ESTRUCTURA DE LOS PARTlOOS L\. A .."-.:.!.UÓ:\° !1E LOS PARTIDOS
(la por ejemplo, en el Partido Cristiano Social .belga) Es las nu !:.e i..lt::i_tJJ. c:w..lc..tt Je u <.i. i -
vienen a atenuar este carácter. En los partidos comunistas, la desig- sino de una masa bastante grande de observaciones Por
nación de los dirigentes por el centro lleva a una oligarquía de orden cronológico, podría invocarse, en primer lugar, el ejemplo
hecho. La rigidez de la aniculación se convierte entonces en un de Bélgica, cuyos partidos poseían a fines del siglo XIX una de las
elemento de esta oligarquía, un medio de reforzar el dominio de los estructuras más fuertes de Europa: coincidía con el escrutinio de
jefes sobre los miembros del partido. lista. Se notará que la adopción de la representación proporcional
¿Qué factores condúcen a la debilidad o a la fuerza de la ar· ha reforzado en todas partes la articulación: es notable que, en
ticulación de ur~ partido? Podemos inYocar aquí las tradicionales Yarios países, las estadísticas oficia1eshayan comenzado sólo en ese
diferencias de temperamento nacional. Por vaga que sea esta noción momento la clasificación de los diputados por partido, lo que no era
y por peligrosa que pueda ser, no está desproYista de todo interés; posible antes, a causa de la debilidad de las organizaciones. Fi-
es bastante evidente, por ejemplo, que los partidos socialistas latinos nalmente, el caso de Francia es particularmente notable; los panidos
están articulados menos fuertemente que los partidos socialistas débilmente articulados de la Tercera República han sido reempbza-
nórdicos y el italiano menos fuenemente que el francés (de hecho, dos por los partidos fuertemente articulados de la Cuarta, mientras
si no en los textos de los estatutos). Pero esto no nos lleva muy gue el escrutinio de distrito cedía su lugar a la representación pro-
lejos: ya que el Partido Comunista Francés es más rígido que el porcional: el Partido Radical nación del distrito, por el que toda . . .·ía
Partido Socialista Alemán, el Partido Socialista Francés más rígido siente nostalgia. Igualmente, el escrutinio unínominal coincide con
que el P:irtido Consenador Inglés, etc. Pueden tenerse en cuenta, la muy débil articulación de los partidos norteamericanos. Sin
igualmente, ~- cLi:_~~~-~~,t?_:~~~~-~ ..h~s.:<JEic~~ p~ni~l_:llares: ~~~--!!_e~~~~~=- : embargo, la influencia del régimen electoral no parece determi-
d~~- de la lucha ~landest.ina han conducido a los partidos poHricos nante: dentro de un mismo país, se comprueban diferencias muy
europeos a reforzar su articulación entre 19-iº y 1945 y las huellas netas en la debilidad o Ia fuerza de la articulación de los partidos_
quedaron posteriormente cuando Ja Liberación. Pero estos factores Los partidos socialistas están en todas partes más fuertemente ar-
siguen siendo secundarios. "· Punachn.ge es b. modificación de las listas electorales o del orden de las c:rn-
El electoral El escrutinio de didaturas que el elector efectúa en eI mornenco de \·mar (T.].
LA ...\..R..\.L.\..ZÓ::-.: DE LOS P A:ffH}()5
LA ESTRUCTL;R..-1. DE LOS PARTI DOS 77
t¡culados que los partidos conservadores, sea cu:.il sea e~ regm:.en una
electoral. En la m!sma. Francia, poderr.os preguntarnos si !1 mayor (ica los partido:), que ha
r:gidez de los partidos de la Cuarta República en relaci:)n con la de base desempeñ~ un papel proporcional a su importancia exac[J.
Tercera, no procede del decaimiento de los partidos dfoilmente en la dirección del panido, lo que conduce a una articulación bas-
articulados (radicale:; y moderados) en 194::,-46 y del crecimiento tan te rígida y bast::mte fuerte. ..J
de los partidos fuertemente articulados (socialistas y co~1rnnístas). Poco imp0!·tan, por lo c!.emás, estas explicacione'i a posteriori: el
a los que se añadía un recién llegado Movimiento Re~:n1blicano hecho esencial es la coincidencia prácticamente general entre el sis-
Popular). tema de comités y la articul~dón débil, el sistema de seccione:> v
De hecho, el factor esencial parece ~er la naturaleza ¿e los ele- - la articulación fu~tte, los sistemas de células y de milicias y Ia a1~
mentes de base que constituyen el panido. El análisi~ muestra ciculación muy fuerte. Pueden obsen~arse otros en este cam'po que.
que hay coincidencia entre elia y la fuerza o ia debilid.:.d de la muestran que estamos frente a una línt::a de división esencial. de
articulación del. partido. En el siglo xrx, los partidos descansaban una distinción fundamental éntre dos tipos de partidos .. Se com-
en el comité y en la articulación hoy, la mayoria de los ~rueba, por ejemplo, que la articulación fuerte corresponde a :ma
partidos conservadores moderados y "libera.les" de Euro9a revelan
1
armazón compleja, y la articulación débil a una armazón simple.
siempre al observador esos dos elemencos esenciales; lo; partidos Cuanto m3s se quiere asegurc.r una relación precisa entre los dife~
norteamericanos están en el mismo caso. Los partidos s.::1cialistas rentes elementcs de base, hay que multiplicar más los 6rgarios del
y la mayoría de los partidos católicos, por lo contrario, que descan- _eartido, desarrollar s~ papel, definir la repartición de tareas entre
san en la sección, poseen al mismo tiempo una articulaci6~ fuerte; ellos, crear así, en lug2.r de una autoridad embrionaria débilmente
y ésta es generalmente más fuerte en 105 partidos socialist:;.s, donde organizada, un ,:erdadero aparato de Estado, con una ·separación de
la sección es más firme y más generalizada, que en los pa.rtidos de- poderes: Poder Legislativo correspondiente al Congreso (y al "Con-
. mócrata-cnstianos, donde funciona menos regularmente. Finalmen- sejo General" o al t:Consejo Nacional", en su ausencia), Poder
.)e, en lo.; partidos comunistas, constituidos sob:?:e la base de céiulas, y Ejecutivo, atribuido al comité director ("Comité Nadar.al", "Co-
en los partidos fascistas, cuya unidad fundamental es h milicia, misión Ejecutiva", "Oficina Directora", etc.), Poder Jurisdiccional
la articulación es todavía más precisa, más rígida y más sólida. Po- ~ r~mítido a las Comisiones "de arbitra.je". "de control", o "de con-
drían destacarse las mismas diferencia de detalle: el Partid.:; fascista flictos". Esta complejidad creciente de la máquina gubernamental . .
Italiano, donde las milicias estaban menos bien organizadas, presen- es favorecida, evidentemente, por el hecho de que los partidos con
tab2 una articulación menos fuerte que el Partidc Nacional-Socia- articulación fuerte son igualmente los que pretenden organizar ma-
lista Alemán, donde las Secciones de Asalto habían alca..'""lzado una sas m¡í.s numerosas (en las secciones, las células o las milicias) que
gran perfección. Pero el temperamento üacional no es ajeno tam- los partidos de articulación débil (en los comités). De ahí la coin-
poco a esas diferencias. cidencia con otra distinción: la de los partidos de cua.dros y los parti-
Podrían buscarse explicaciones de este fenómeno_. comprobar dos de masas. Estos diversos puntos serán precisados más adelante.
que el sistema de los comités traduce un individualismo profundo
y la influencia política de las personalidades, y que la debilidad ENLACES VERTICALES y ENL~GES HORUONTALES. Por importante que
de articulaCión aparece allí como un fenómeno natural. _..\ la in- sea, 1ª.._di.~Ji.JJ.d.Rri...d~ )Ci. a,¡-.ticu_lación fuerte y la articulación débil
ve1 sa, el sistema de las células supone una coordinación muy riguro- sigue siendo insuficiente. Da i_ó}o~11n prime"r esqt1ema de. dasÍflcá~
sa y precisa de los esfuerzos de esas péqueñas unidades, dispersas : ~ló.!!. una primera base de orientación. muy· aproxíill'a'tT;á~--·Para ~.
eu las empresas, sino se quiere que se disuelvan en una ~cción pu- prec!sarla, hay que determinar el sentido de la articulación lo q~e . 1
ramente reivindicadora con objetivos muy limitados. EsrJ. exigencia conduce a oponer, por una parte, los enlaces verticales a los enlaces
es todavía mayor en el sistema de milicias. La naturaleza misma de horizontales y, por otra, la centralización a la descentralización~
un organismo militar implica una cooperación constante de las La noción de enlace vertical no es nueva. Si el Partido Comu-
diferentes unidades de base y una relación jerárquica ffil1Y precisa njsta la ha llevado a un gran nivel de perfección, no la ha inventado.
entre ellas. En cuanto a h sección, su nombre mismo supone una En un sentido general, se llama enlace vertical al que une a dosl
78 LA ESTRUCTUIL~ DE LOS PARTIDOS L.\. AR:'.\!AZÓN' DE LOS PARTIDOS
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r organismos subordinados uno a otro: una sección comunal y una - la !iber_tad ~e discusión sea grande en el seno de las células (todos
federación provincial, por ejemplo, una federación proYincial ~
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en el qu~ d partido debía actuar, en parte a la luz pública y ei1 ----------r:onservan--1m-·ca-rá-cter--e-x--c-epetoR'3.~;-$ig-t1-en-fo1:mando.,___ sin_e_mhargº4J
parte ei1 s::::rcto. La guerra y !a ocupación, por una parte, las perse- ; la articulación esencial de los partidos indirectos, bajo la forma de :
cuciones ~: las prohibiciones recientes, por otra, mantienen en todo contactos entre los dirigentes de los grupos ele base. En el Bloque
su Yalor ;:~:;::; antiguo motivo. Sin emb:trgo, demasiadas gentes con- Católico Belga entre i921 y 1936, el comicé director constituía un
5ifleran h :<: a.! sistema comunista de enlaces venicales sólo desde el enlace horizontal entre el Boerenbond, la Liga de las Clases 1\Iedias,
ángulo e:: su adaptación a la clandescinidad; Sü. valor como medio la Federación de Círculos Católicos y los Sindicatos Cristianos.
de unific:-:.ción es, sin duda, mayor. Igualmente, los comités del Labour están formados por un sistema
El P::.:-~ido Comunista no tiene el monopoli0 de los enlaces Yer- 7 de enlace? horizontales entre los delegados de las Trnde-Uniorzs, las
cooperativas, las mutualidades, las ligas socialistas, etcétera.
ticales. Lc5 partidos fascistas adop~an, generalmente, un 5istenu [
análogo: el Partido Nacional-Sociali.5ta, por ejemplo, descansabJ.J En los partidos directos mismos, los enlaces ho1;izontales con- "1
esencialm.::rue en ellos. La nominación directa de los dirigentes por servan todavía una importancia bastante grande, no ya como sistema J
el cenero, en wdos los facilita a este respecto la división de ar.ticulación interna sino como procedimiento de imperialismo J
en comp::.~ümientos. En el Partido Socialista Alemán, antes de la exterior. Se utilizan entonces para dominar a los organismos anexos
ley sobre !a5 asociaciones de 1908, las medidas restrictivas tomadas del partido y sabotear· a los partidos ad\·er~os o a organismos para-;
por Bism2rck habían lle;ado a adoptar un sistema muy original de lelos: en el primer caso, se emplean los enlaces horizontales entre
enb.ces 'enícales: los soci3.listas de cada lucalidad elegían, en re- los dirigentes; en el segundo caso, los enlaces horizontales entre los.
unión pública, un "hombre de confianza"; sólo los hombres de miembros de los grupos de base. Un panido desarrolla sindicatos,
confiama constituían la or:ganización legal de Ia soci:lldemocracia. sociedades culturales y deportivas, agrupaciones políticas con obje-
Así, las :;eccione~ no se comunicabJ.n entre sí, sino sólo a través de ri:'os limitados (Frente Nacional, Partidarios de la Paz, etc.): te-
sus hombres de confianza. Sin ·embargo, esa división en compartí· niendo como fin todas estas asociaciones englobar simpatizantes y
\mientas tenía un carácter jurídico más que p01í_tico: era empleado refo;:-zar a través de ellos la influencia del panido. Conservará su
para rorcer la ley, mucho más que para obtener una homogeneidad control, estableciendo enlaces horizontales encre sus comités direc-
política. De hecho, puede observarse una tendencia a los enlaces tores y los suyos, en los diversos escalones los dirigentes de los
verticales en casi todos los partidos, al menos en !os que poseen una organismos anexos serán los mismos que los del partido, o serán
articulación :relativamente fuerte. Las secciones casi no 5e comuni- designados por el partido y controlados por él.
can emre sí de manera directa, ni las federaciones, y la articulación A menudo, estos enlaces permanecen ocultos: oficialmente, los
fundamental se hace de abajo arriba, mediante el sistema de dele- sindic~tos, sociedades culturales y deportivas, frentes y agrupacio-
gación. Is falso oponer los partidos con enlaces horizontales a los,,.. nes diversas son distintos e independientes del partido; pero, de
partidos con enlaces verticales: sólo pueden oponerse los partidos hecho, todos los puestos de mando permanecen en manos de éste.
con enlaces puramente vertical~s y los partidos con enlaces mix- Varios procedimientos pueden emplearse a este respecto. El Partido
tos, al oi.smo tiempo verticales y horizontales_. teniendo en cuenta Social-Demócrata Alemán había desarrollado el de la unión perso-
que los primeros predominan generalmente sobre los segundos. nal; todos los dirigentes y funcionarios de los sindicatos, teórica-
los partidos con articulación débil, los enlaces horizontales alcanzan mente independientes, debían ser escogidos entre los miembros del
el máximo: se desarrollan en un doble plano, el de los dirigentes partido. El Partido Comunista ha perfeccionado el sistema, aña-
y el de los miembros. Una reiación horizontal resulta, en efecto, diéndole la térnica del camuflaje: los comités directores de los
bien del contacto directo entre los miembros de los grupos. de base org~ismos anexos encierran un número bastante grande de perso-
del parúdo, bien de contactos entre dirigentes de dos comités lo- _ nalidades independientes, lo más notorias posible, que de~empeñan
cales vecinos, de dos federaciones vecinas, etc. En el seno del Par- u_~ papel ~e puro aparato. Detrás de ellas, todos los puestos de direc-
tido Radical-Socialista, estos ültimos pueden desarrollarse casi li- c~on efectiva permanecen en las manos del partido: el Frente Na-
bremente, no habiendo en los estatutos ninguna prohibición ni cional de i945, en Francia, eón su estado mayor guarnecido de
precisión a este respecto. académicos, de generales, de obispos, de artistas y de sabios es el
En 1os partidos de articulación fuerte, los enlaces horizontales { mejor ejemplo de esta táctica.
LA ESTRUCTURA DE LOS PAt :JOS U. AR~LUÓN DE LOS PARTIDOS
El "sabotaje" no se aplica a organismos anexos del partido sino l los enlaces horizontales ni la centralización a los enlaces verticales.
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a instituciones paralelas: sindicatos independientes, partidos riva- 1 Prácticamente, la tendencia a la asimilación no es discutible; pero
les, etc. El partido saboteador establece grupos de acción común j t no es general, ni absoluta: en el Partido Socialisra Francés, por
entre esas instituciones él mismo, en los escalones de base. A tra-J .-. : ejemplo, los enlaces verticales dominan, a pesar de una descentra-
vés de ellos, el sab?teador ejerce ~na acCi ~ sóbr.e··~ Aboteado; lización muy grande. A f ortiori debe eliminarse la confusión entre
puede llegar a dominarlo o a dis~egarlo parcialmente. Evidente- articulación débil y descentralización, articulación fuerte. y centra-
mente, e! proceso supone que el saboteador posea una armazón lización: la S.F.I.O. es descentralizada, pero fuertemente articu-
mucho más fuerte que la del saboteado: es un poco la alianza de lada; el Partido Conservador Inglés, centralizado, pero débilmente
l~ olla de barro con la olla de hierro. El sabotaje se utiliza, pues, articulado, etcétera.
sobre todo, por partidos que descansan sobre una base de células Centralización v descentralización revisten mucha.s formas Q.ife-
o de milicias. El Partido Comunista lo ha empleado muy a menudo: rentes. Se podrían' distinguir cuatrq grafl:d.es tipos de descentrali-
sabotaje de la C.G.T. antes de la guerra de i939 en Francia; comités zación: local, ideológica, social y federal. La primera corresp~nde
de acción común con el Partido Socialista, en Francia v en otros a la noción general de descentralización: se define por el hecho
paises; sistema de alianzas y de frentes que ha disgreg.ado a los de que los dirigentes locales del partido emanan de la base, que
.partidos de oposición en las democracias populares, etcétera. tienen grandes poderes, que el centro conserva poca acción sobre
ellos, que.las decisiones fundamentales son tomad;¡s ,por ellos~ Esta
CENTRALIZACIÓN y DESCENTRALIZACIÓN. Se confunden a menudo descentralización local coinéide a veces con urii ·a&ufat.i!Qn débil,
los enlaces verticales y la centralización~ los enlaces horizontales como se ve en el Partido Radical-Socialista Francés o en ios partidos
y la descentralización. Si ambél.s categorías de nociones se unen en norteamericanos; puede igualmente asociarse a una articulación fuer-
mucnos pumus 11v J¿j;¡11 :::e .::-e08:2~~ '::,..,, f,mr1~n1Pnt0s totalmente te, como se ve en la S.F.I.0. Tiene grandes consecuencias sobre-¡,
diferentes. Enl~ces verÚcales y h~rizontales definen modos de coor- la actitud política de ios parucios: tieude a~ e: d.~-:i: ·
1
: ,
dinación de !os elementos de base que componen el partido; cen-. que orienta al partido bacía las cuestiones de interés regional, en
tralización y descentralización se refieren a la repartición de los . detrimento de las grandes cuestiones nacionales e internacionales.~
poderes entre los escalones de dirección! -' ?\o hay ya, propiamente hablando, una política de partido, sino ·
Sean dos partidos, A y B. En el primero, las secciones locales pue- políticas locales ; uxtapuestas y contradictorias, que se inspiran en
.den establecer entre sí relaciones estrechas; la autoridad efectirn en intereses especiales, sin expresar un .interés general, ni un punto de
el plano local pertenece al congreso federal, donde todos los miem- YÍsta de conjunto de los problemas. La estrechez de la política
bros de las secciones tienen libre acceso, donde pueden manifestarse francesa bajo la República radical se explica en gran medida por
todas las tendencias: he ahí un enlace horizontal. En el segundo, la descentralización del partido que la asumía, del mismo modo
·Ias secciones locales están rigurosamente aisladas unas de otras; la que las incertidumbres políticas de las asambleas norteamericanas:
autoridad en el plano local está en las manos de un buró director es gra\'e que la más grande nación del mundo, que asume responsa-
elegido por un congreso, formado él mismo por deleg~dos desig- bilidades en la escala del planeta, descanse en un sistema de partidos
nados por las secciones: he ahí un enlace YenicaL Pero supongamos enteramente orientado hacia horizontes locales muy estrechos.
que la oficina directora local del partido B posea exactamente los La descentralüación ideológica no tiene en absoluto la misma
mismos poderes que el congreso local del partido A, que estén muy narnrafeza: cof!siste en otDrgar ~ierta autonomía a diYersas "frac·
desarrollados en relación con las prerrogativas reconocidas a bs ciones" o "cendencias", constituidas dentro del partido, mediante .
direcciones centrales de A y de .B, que las decisiones esenciales sean la influencia dada a cad;i una de ellas en 'los comités directores, el ,
tomadas en el cuadro local: he ahí dos partidos descentralindos. reconocimiento de una organización separada, etc. El Partido So-...:
Supongamos, por lo contrario, que las autoridades de A y de B · cialista Francés ha desarrollado mucho este sistema: las tendencias
no tengan ninguna prerrogativa seria, que todo sea decidido han poseído a menudo una fuerte organización. Hasta 1943 estaban
las direcciones centrales: he ahí dos partidos centralizados. representad2s proporcionalmente a sus fuerzas respectivas en la
cament_e, en consecuencia, _______________~-~~ .-\dministrati\-a; los nuevos estatutos han s1Jprimido far-
L.\ AR:>!A.ZÓ:\' DE LOS PARTIDOS
LA ESTRCCTUR.-\ DE LOS PARTIDOS
malmente esta regla, pero sigue aplicándose,-cre -hecfio, en Cíe:fa ·-cresracarTas-nneas generaTes--cr¿--rüs-pronlemas
medida. Casi todos los partidos socialistas directos han conocido !~s; pero no permite resolverlos, ya que riende a yuxtaponer solu·
c10nes contradictorias, n atando cada "Stand" de hacer prevalecer ~
más o menos la descentralización ideológica y las tendencias. Los
bolche1./ÍqHes no eran otra cosa que una cendencia mayoritari_a en su ~unto de ...-ista y haciéndose difícil el arbirraje entre ellos. Como
el seno del Partido Socialista Ruso clandestino; los mencheuzques la_ c:e~~entralización ideológica, introduce en el seno del panido um
constituían la tendencia minoritaria. El esp!ritu esla\"O había multi- ~hvmon profunda: la experiencia del Bloque Católico Belga parece
plicado, por lo demás, sus fracciones y subfracdones que las o:n- mteresante en este aspecco, donde la estruct1ira indirecca parece ha-
diciones de la lucha clandestina fayorecian. Dentro del Partido her agravado las oposiciones en lugar de atenuarlas.
Comunista Rúso, después de la toma del poder, sub~isti~:on_ por ~~L~g,r~-g_~~.!,~)~~-~r~t,q~J. ,f_~ta?? .s.~~ refleja·ª veces en la de los
mucho tiempo las tendencias. La lucha por la centrahz~c1on id~o J?~;5~~9~s: en Suiza, por ejemplo, doncie'la orgarii.zadón
lógica fue muy larga y puede considerarse que .1:º ~lego a. su f m: pnnc1paimente cantonal. Pero esta coincidencia no es aeneral En
realmente, hasta 1936. A \·eces, la descentrahzac10n ideológica esta p:i~1~r 1ugar, consti tu yendo-·"i~~--p;;~-P;~--;-¡~¡-c;üafes,,Tá-t~5~e-.-~.,éf~- las
favorecida por la diversidad de estructuras del partido: así las or- d1nswnes políticas y administrativas del Estado federal, su inde-
ganizaciones autór:omas d; juven:udes se convierten a menudo en pendencia dentro del partido toma más bien la forma de una dés-
centralización local. Más profundamente: porque la forma federal
campo de tendencias (sena muy. m.teresante ~hace~. a este respecto,
la historia de las Juventudes Soc1ahstas, en F ranci~ y en otros mu- del Estado ha permitido a cada uno de los grupos expresar directa-
chos países). En Alemania, los jefes de_ las .secoones d_e, Asalt~ mente su originalidad en los organismos gubernamentales, su auto-
trataron en determinado momento de constitmrse en fracc1on auto- nomía en el seno de los partidos no se justifica. También muchos
noma dentro de la N.S.D.A.P.: fue necesaria la terrible represión de Estados federales poseen partidos de tipo clásico, apenas más des-
junio de 1g34 para poner fin a esto. El peligro ~e una d_e:~entra centralizados localrr:ente. Por lo contrario, en una nación donde
lización ideológica es, evidentemente, el de conducir a la esclSl~n: l_os los gnipos distintos no han podido traducir su originalid!ld en la
partidos socialistas han sufrido varias veces esa dura ex~enencia. estructura federal del Estado, se hace importante hacerla aparecer
Pero presenta también la ventaja de m_antener una ~tmosf~ra de dentro de los partidos: De esta manera, se puede introducir un
discusión, de rivalidad intelectual, ·de libertad. Al mismo. tiempo, elemento de federalismo en el seno de los organismos gubernamen-
da paso a los problemas generales sobre las ~onsideracio~es de cam- tales de un Estado unitario. Tal era, por ejemplo, el caso de
panario: a este respecto, sus efectos son radicalmente diferentes de tria-Hungría antes de i914. donde ei Partido Socialista había tenido
q~e fraccionarse en siete organizaciones casi autónomas: alemana,
.los que engendra la descentralización local. . . . . . ~;
La descentralización social corresponde a los partidos indirectos !
hungara, checa, polaca, rutena, eslovena, italiana. Puede acercarse
del tipo católico. Consiste en or~anizar de_ manera autón_oma, e:i · a éste, el caso de la Bélgica actual. En 1936, el Bloque CatóÜco
el seno del partido.. cada categona econóIDica: clases medias, _agn- Belga fue reorganizado sobre una base federal. Debía comprender,
cultores, asalariados, etc., y dar poderes importantes ª.estas sec?1~nes en lo suce~ivo, dos "ramas": el Partido Católico Social valón y
corporativas. Se ha descrito esta estructura en las pnmeras ~agmas - bruselense, y el Katholieke Vlaamschii Volkspartig> representados e~
de este capítulo. Desde cierto ángulo, serí~ tentador relac:ona_r_h cuerpo en un directorio común. La guerra impidió funcionar a
con la descentralización local. ¿No es un sistema de orgamzacion esta organización y las tendencias políticas nuevas que enaendró
de los intereses particulares, con los mismos títulos que. ésta? El han conducido a la estructura más unitaria del Partido C;istian~
marco no es el mismo, ni tampoco la naturaleza de los intereses: Social. ·A pesar de todo, esto implica una amplia descentralización
pero su particularismo permanece. Puede juzgarse, .:?derr.:á~. _l,a des- federal: el partido comprende dos "alas", una flamenca v Ja otra
valona. Cada ala envía un número igual de representantes ~l Comité
centralización social más eficaz que la otra: ya q 1.ie\ la d1v1s10n del
trabajo, el progreso de los cambios y la evolución té:=Iiica engendran ; Nacional y al Consejo General. Cada ala sostiene sesiones separadas
diversidades de intereses particulares, a menudo mas poderosos que C:urante el Congreso Nacional (salvo algunas reuniones solemnes en
común). Esta estructura d3. ventaja, por lo demás, al ala valona,
las localizaciones geográficas;; las op~~icíones soci~les son m~s cla-::r
ras hoy que las oposiciones -]ocales. 'Tiene también el mérito de 1 que se encuentra igualada con el ala flamenca en el seno de los orga~
U\ AR~!.-\ZÓ:N DE LOS PARTIDOS 8¡
LA E5TRt:CTl.:RA DE LOS P.l..RTIDOS
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nisroos directores, aunque reúne muchos menos miemhros: en ig.f¡, Para ser más eficaz, el "centralismo democrático'' es mucho más
f~exible. El Pa_rtido Comunista designa así un conjunto de institu-
el ala valona contaba con 39 739 miembros contra 8-t /í9 del a1a
flamenca; en ig48, 49 737 contra 120 ig¡; en 19.fg, 65 SSS con· oones comple1as, cuyos fines son los siguientes: i9, dar a conocer
tra 1 60 077. El Partido Socialista Belga no quiso revestir jamás al centro. con la mayor exactitud posible, el punto de vista de la
semejante estructura federal: se -~roclama unitario .....\. ~esar de bas:, para permitirle tomar tina decisión Yálida; 29, asegurar la apli-
todo, se nota una gran preocupac10n por mantener Cierta 1gu~ldad cación de esta decisión del centro en todos los escalones. de una
entre los dos grupos lingüísticos, en el seno de los organismos n_1anera rigurosa y precisa, pero comprensiva, es decir, con. la adhe-
s~ón de la base. Así,_.el sist~ma e~ centralizado, puesto que las deci-.
directores. s10nes se toma:i. arnba; sigue siendo democrático, puesto gue -~e
).íuchos partidos se declaran desce1:tralizados,_ cuando son, ~n
realidad, centralizados. 1\o hay que deprse enganar, pues, por ia toman en fu_ncion de las opiniones de la base y se busca si~Ín_pJ:~
letra de los estatutos, sino analizar su aplicación concreta, antes ~el_ ~poyo de esta para su aelicaci~_n. Para llegar a este resultado, los
de llegar a una conclusión. Generalmente, los diriger~tes locales dmgentes locales, aunque elegidos por la base (con cierra. inter-
Yencíón del centro, que se precisará más adelante), son responsa-
están orgullosos de su imp01~tan:ía y gustan de persua~lnse de q~~e
desempeñan un papel esencial, mclu.so cuando la realidad es d1 ~~~ bles ante los esc~lones superiores y no ante sus mandantes. Su papel
rente. Otros partidos reconocen abiertamente que su estructuu.. ¡¿es, _p~1es, traducir los más correctamente posible las reacciones y las
és centralizada, pero corrigen el efecto de este término -cargado opmmnes de la base a los escalones superiores, y explicar paciente-
decididamente de un matiz peyorativo- añadiendo un epíteto po- mente y con precisión a ésta los motivos de las decisiones centrales.
~o son diputados pasivos, que registran simplemente el punto de
pular: así, el Partido Comunista habla de "centrali.sn:o d~mocrá
lÍu./'. :r_~,_ mf'rece ser recordada: pueden el 1wngmr~e do~ v_ista_ de sus mandantes y tratan de hacerlo preyalecer, cerno en un
:-:::!el"!:.., r:~":'t:rantr?linrln~ ~F'n:) t~mooco son simples J¡'epresentantes
formas de centralización, una autocrática y otra clernuu .Íuu« :.;_
del centro, encargados de imponer ciegamente a la base la voluntad
s e considera este último término . como el índice de . una Yolunrad
, .
de conservar el contacto con la base. En el centralismo autocr:!t1co, de ~ste, c~mo en el centralismo autocrático. Tienen un papel com-
todas las decisiones vienen de arriba, y su aplicación está controlada pleJO, de mfo_rmadores y educadores, en resumen, muy importante.
localmente por representantes de la cima.· Los partidos fascistas El ce_ntra~1,smo democrático supone, por otra parte, que se pro-
están articulados 0o-eneralmente sobre esta base, aunque tengan que duc:1.1, d1scus10nes muy libres en la base antes de que sea tomada 1a
luchar a menudo contra la tendencia de ciertos jefes subalternos dec1s1on, para aclarar al centro, pero que Ja disciplina más rigurosa ·
a manifestar su independencia: se han señalado los esf~erzos de es observada por todos después de que sobre\·iene Ja decisión. De
Roehm en ese sentido, en el Partido Nazi. Se puede relacionar co11 hecho, los testimonios parecen establecer que la discusión es real
esto el ·movimiento centrífugo que se manifestó en el Parti~l? Fas· dentro de las células: no obstante, esta "discusión debe desenvol-
cista Italiano después de la toma del poder, siendo cada dmgc:me verse en _el marc? ?e los principios del partido, de los principios
local un sátrapa en su territorio: fue el periodo de los "ras del marx1smo-Ienm1smo''; 15 lo cual es natural. Pero las discusiones
a
rn1no que designa los feudos ~tiópicos). Un ejemplo muv in;:ere- deben cesar despu~s <l.e la decisión: todo debe ser puesto en práctica
sante de centralización autocráuca es el que da hoy en entonces para aplicarla. A este respecto, el centralismo democráti-
Rassemblement du peuple franfais: al lado de cada consejo co prevé un co~1~rol de la ejecución muy preciso, asegurado por
tamenta1, elegido; que no desempeña de hecho más que un el ~e~t!o: los dmgentes del partido, en todos los escalones, deben
consultivo, se encuentra un delegado nombrado por el centro, venf1car la aplicación de las decisiones por los cuadros colocados
ciendo prácticamente el poder _de decis~ón. En las e1ecci~nes sena- bajo sus órder:es. Exige, al mismo tiempo, que los ejecutantes hagan
toriales de i 948, estallaron Yanos conflinos entre el bu ro depana- comprender siempre a la base los motivos de la decisión ejecutada,
mental v el deleaado del centro, a propósito de ]as im·esriduras para no perder nunca.el contacto fundamental con ella.
~lectora1,es. Aquí se Se pueden pensar muchas cosas del Partido Comunista: debe re.
0
lo viYo, el carácter autocrático del
centralismo: se trata de la decisión de la au t0ridad conocerse que los mecanismos forjados por él son de una notable
sobre los pumós de 1os miembros locales. 15 :\Iaurice Thorez, en el Congreso de 1950; folleto, pp. 87-88.
LA ESTRUCTUR:\ UE LOS PARTIDOS L.:.. _.:.~::¡_:'.\í..\ZÓ:'\ DE LOS PARTIDOS Sg
---·------······ ··~ ··---·· -- •....
eficacia y que no puede negársdes cierto carácter democrático, a
causa de esa preocupación constante de conservar el contacto con ción de los recursos c..::-_~re el centro y las secciones locales es muy
la base, de "escuchar a las masas ... Algunos agentes electorales de importante de conoc;::-. En el Partido S.JCialista Francés, por ejen{.
los partidos viejos (algunos comi:ards radicales . de la Tercera plo, el centro Yende ·.::=.da timbre mensual en i6 francos a las fe-
Rept.'iblica, cienos bosses norteamencano_s) .han sabido comprender deraciones; éstas sor: :ibres para fijar el precio de \·erua a los
de manera intuitiva y empírica los sentimientos proEund?s de .las miembros. En la FeC.::::1ción del Sena, los organismos federales ob-
masas y permanecer siempre cer~a de ella~. La h.1erz~ .deL Partido tienen 40 francos (\·e::.::-:n el timbre a las secciones en 56 francos), y
Conrnnista está en haber construido un metodo c1ent1f1co que per· las secciones obticner: de 20 a 50 francos (venden el timbre de 75
mite alcanzar esos resultados con la doble ,-entaja del método cie~ a 1 ::is francos). Vemos que el sistema fan;rece daramente a la base
tíficó: precisión mayor; posibilidad de empleo por todos. despues en den tri mento del et:: ~~o: de hecho, el Partido Socialista Franc¿s es
de una formación suficiente. Todavía más profundamente, el va- muy descentralizado. En el Parrido Comunista, p.)r lo contrario,
lor de este método procede del hecho de que no es purame~te cada organización d;:~ partido (célula, sección, federación, comité
pasivo, que no se limita a registrar las. reacciones de las masas, smo central) percibe unifo~emente .el 25 de las cuotas.
que permite actuar sobre ellas, canalizarlas lentamente, prude~te El régimen electo:-:::} parece tener, igualmente, cierta influencia
mente, pero profundamente. Puede deplorarse el empleo del ins- en ese campo. El escn.::ínio uninominal mayoritario tiende, eviden~
trumento, pero hay que admirar su perfección técnica. . temente, a la descem:-::.lización, dando la prioridad a los puntos de
Quedan por definir los factores que impu~san ª.,los partidos ~ vista esffictamente loc~les y a la personalidad de los candidatos, que
darse una articulación centralizada o l1na art1culac1on descentralt- pueden hacerse inde¡:éndientes del centro, ellos y sus comités de
zada, fuera de su voluntad deliberada de adoptar uno u otro siste:na, partidarios. Pero el es.:rutinio de lista no lleva directamente a la
por su eficacia práctic?-_ o su relación con las doctrinas _del partido. _ centralización: ampli::.. simplemente, el marco de la descentraliza-
'Ka destacamos de pasada algunas de las razones particulares que ción. En Francia, u~ escrutinio uninominal hace muy indepen-
p~eden explica~ así la centralización o ~escentr~lización en algunos dientes a los comités e:: distrito; un escrutinio de lista los hace de-
países. Al lado de esos fac_tores. espeoales ¿existe~. fac_tores gene:,_ pendientes de las fe¿eraciones departamentales, pero mantiene la
rales, cuya acción se combma con .la d.e los anten~re:s?. Podemo_:i . autonomía de éstas re~?ecto aI centro: de hecho, en la aplicación de
recordar aquí la influencia ~a,.,,.ti_~stor~: el mecanismo del na:•- la proporcional, se h?. YÍsto a muchas federaciones socialistas resis-
miento de los partidos parece desempeñar cierto pape_l en el grano tir a las pretenciones ct:l centro e imponer sus candi·datos o su orden
de centralización. Ya señalamos que los partidos de ongen electoral ele inscripción. En su::J'.la, sólo los regímenes de representación pro-
y parlamentario tien~n gener~lmente u?"a estructura más d.es~e_n- · porcional funcionanc.) en un marco nacional parecen lle . . ·ar a la
tralizada que los partidos de ongen extenor, que nacer: de la m10~ centralización; son r::.:amente ;iplicados. ~Pu_~de considerarse, pues,~.
tiva del centro y no de la base. Así los partidos lab:mstas son ~as""' que los mecanismos electorales tienden generalmente a la descentra-.~
centralizados que los partidos socialistas parlamentarios; los partidos lización, más que a h centralización; de hecho, __l~.E-EtX~-~S.... J!l-•is:
católicos son generalmente bastante centralizados, por el papel d~l centralizados son los que no dan aJas elecciones más que una im-
clero 0 de grupos católicos (Acción Católica, A.C.J.F.) en su nact- portancia secundaria\. no se organízan-·e_n_ función de
ellas -los par-
miento. tidos de tipo comunista o fascista. -·
El modo de financiami~ntc:> es igualmente muy importante .. En No obstante, el c-~o inglés plantea un problema delicado: ¿no
los pa~7burgueses" don?e los gastos ~e .elecc!?~ son ~sumidos puede reconocerse c!ena influencia al escrutinio uninominal de
en gran parte por los c~nd1datos o sus apoyos locale~. lo~ co- una vuelta sobre la centralización bastante fuerte de los partidos
mités de base son más neos que el centro y, por l? tanto, md~ británicos? La tende1cía a la autonomía de los pequeños grupos
pendientes; si los que aportan fondos, por lo contrario, han adqm- locales es aquí ataca6 en !a brecha por otro factor: la necesidad
rido la costumbre de subvencionar directamente al centro, éste de impedir la de los votos y de asegurar, en consecuen~
puede ejercer una presión mayor sobre los grupos locales. En los cia, una de las candidaturas, que conduce natu~
partidos financiados poi· cuotas regulares elevadas, percibidas por 1.-almeme a constituí:- dos panidos bastante fuertemente centraliza-
go LA ESTR'CCTt.::RA. DE LOS PARdOOS
dos. Pero, si los partidos ingleses son cen tra~izados, los partidos
norteamericanos son muy descentralizados, aunque se trate del mis-
CAPfTCLO SEGC.'."\DO
mo sistema uninominal de una sola n1elta. Es Yerdad que el meca-
nismo muy particular de las elecciones en los Estados Unidos, con LOS MIEi\.fBROS DE LOS P.-\RTIDOS
las "nominaciones" anteriores de candidatos y el número de puestos
administratirns a proveer, hace imposible toda comparación seria.
_.\demás, otros factores han jugado, ciertamente, en el estableci- ¿Qu~én es miembro de un partido? La respuesta difiere segün los
miento del centralismo británico, especialmente la disciplina bas- partidos: cada uno depende de una noción de membership que le
tante grande de los grupos parlamentarios, que se ha proyectado es propia. Lci. expresión "miembro del partido'' no clesicrna Ja misma
n::icuralmente sobre la organización de los partidos y la distribu- realidad en los c~munistas que en los radicales, en el P~rtid<;· Socia-
ción de los fondos electorales por el centro, ya subrayada por James lista Francés que en el Partido Laborista Británico! en el Bloque
Bryce. En definitiva, no puede formularse ninguna conclusión Católico Belga de ig20-36 que en el Partido Social Cristiano de 1945.
precís;:i, respecto a la influencia del escrutinio mayoritario de una En los partidos norteamericanos,· no designa incluso nada: sólo
sola vuelta sobre la centralización de los partidos. pueden enumerarse los militantes integrados en la "máquina··J los
simpatizantes que la refuerzan durante las campai1as electorales,
los participantes en las primarias, los ciudadanos que votan por los
candi da tos del partido en las elecciones.
De.mro_Jit; <:acla partido, por lo d~mis, seencuentran Yarias ca-
tegorías de miembros. Ya lo vimos en el ·Partido Laborista! que
rlPc:dl'l l01R 10.::: miembros colecti,os de los miembros in-
dividuales_ Si los -partidos directos, que sólo tienen !niembrns md1-
viduales, parecen ofrecen mayor homogeneidad, ésta nn es más que
aparente. Simpatizantes, miembros, militantes, propagandistas: una
serie de círculos concéntrícos se dibuja, donde Ja solidaridad hacia
el partido se hace cada vez mjs fuerte. Por permanecer casi siempre
como oficiosas. estas distinciones no son menos reales. H:w grados
en la "participación" se llama a.sí al ]azo de solidari~la~l que
une al miembro a su partido. ¿Puede hablarse sólo de grados? ¿La
participación de X puede ser juzgada tres o cuatro ,·eces S\lpfrior
a la de Y? ¿O se trata más bien de dos participaciones diferentes?
Se trata de inYestigar. la naturaleza misma de esa participación, de
definir el contenido del lazo sociológico que une a los miembros
de Ja comunidad de partido.
Investigación apasionante, donde se reflejan dos caracteres esen-
ciales de la época: el renacimiento de los grupos y el renacimiento
de las religiones. Los lazos de particip:ición tienden a 1ucerse c1da
vez más fuertes; al mismo tiempo que se deslizan hacia una estruc-
tura propiamente religiosa_ La decadencia de las religiones oficiales
coincide con el jmpulso de las religiones políticas. Hoy, este térmi-
no de partido encubre Iglesias, con su clero, sus fieles, su fe, su
ortodoxia, su intolerancía_ Sin embargo, esfe fenómeno no es gene-
ral, de modo que Yernos coexistir, también, en ese campo pa1~{idos
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