La actividad emocional puede cumplir fundamentalmente tres funciones: prepararnos para la

acción (miedo-huida); comunicar a los demás nuestro estado de ánimo (alegría-risa); energizar
la ejecución de nuestras conductas motivadas. La función más importante de las emociones es
la de preparar al organismo para que lleve a cabo eficazmente las conductas apropiadas para
las diferentes situaciones a las que se enfrenta. La expresión de emociones puede considerarse
como una forma de ofrecer a los demás una información que les facilite su relación con
nosotros. Por ejemplo, algunas características de la voz (volumen, velocidad, tono, ritmo..)
pueden indicarnos el estado emocional del interlocutor. [EMOCIONES INTRODUCCIÓN]

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CARMÉN PÉREZ-LLANTADA

En el contexto de la interpretación es importante diferenciar dos fuentes de emociones bien

distintas pero intrínsecamente relacionadas:

-Los sentimientos y emociones de la persona. Se disparan en el mismo contexto del trabajo

(estudio, ensayo, actuación).

-Los sentimientos y emociones del papel. Sentimientos y emociones relacionados con la pieza,
que se expresan mediante la interpretación.

En algunas cosas las emociones de la persona pueden interferir con las de papel, pudiendo
llegar a producir manifestaciones conductuales que inciden disminuyendo la calidad de la
interpretación o favoreciendo la aparición del temido pánico escénico o, en otros casos,
haciendo que se manifieste una excesiva relajación y desinterés que, finalmente, conducen a
una baja productividad. El carácter potencialmente interferente que puede llegar a tener las
emociones de la persona hace necesario que los intérpretes aprendan a manejar este tipo de
emoción, aprendan a regularla. El intérprete debe regular sus emociones, de modo que
potencie y ayude a expresar el segundo tipo de emociones, las emociones del papel.
[EMOCIONES MUSICA, TIPO DE EMOCIONES]

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Las emociones proporcionan energía, activación para llevar a cabo las conductas. Sin embargo
no todas las emociones proporcionan el mismo nivel de activación. Emociones como la
ansiedad y el enfado suelen propiciar una activación negativa, mientras que la satisfacción, la
alegría por el éxito y sus consecuencias, y las sensaciones placenteras, que la acompañan
tienden a favorecer una activación positiva. En muchas ocasiones, en el concepto artístico, la
activación negativa puede estar originada por circunstancias como las siguientes:

-El miedo a fracasar, a las consecuencias del fracaso o a la valoración que hagan los demás de
nuestra actuación.

-La incertidumbre sobre el resultado de la actuación o las dudas respecto a la propia capacidad
para hacerlo bien.
-La insatisfacción respecto a lo que está sucediendo en el transcurso de la actuación.
[EMOCIÓN MUSICAL ACTIVACIÓN]

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La importancia de los pensamientos como determinantes en el estado emocional resultante

tras una respuesta de sobreactivación es la llevada a cabo por Stuart Valins, a finales de los
años 60 del pasado siglo XX. Valins demostró que la respuesta emocional dependía de lo que el
sujeto pensaba de su estado interno, el pensamiento se presenta como un antecedente del
tipo de emoción que se siente. Estos estudios sugieren que la emoción es precedida de los
pensamientos, de forma que cuando alguien se siente altamente emocionado debe indagar no
sobre qué hechos externos a él mismo le han llevado a esa emoción, sino sobre qué tipo de
pensamientos propios son los que han conducido a ella. [EMOCIÓN PENSAMIENTOS
CONSLUCION]

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La teoría bio-informacional del Lang, pone de relieve que tanto los pensamientos (actividad
cognitiva o imaginativa), como las reacciones fisiológicas (actividad visceral y neurológica) y la
actividad motora (actos y movimientos) se encuentran estrechamente unidos. Las emociones
se almacenan en la memoria, de tal forma que en la información guardada, también se incluye
el patrón de respuestas fisiológicas asociado a ese estado emocional. Así cuando se produce el
estímulo específico que desencadena esa emoción, se activa su recuerdo, en el que se incluye
aquella información sobre las respuestas fisiológicas asociadas con dicha emoción. Esta
manera de definir la emoción, explicaría por qué, a través de la imaginación se produce
respuestas fisiológicas producidas por la ocurrencia real de la emoción recordada. Lang señala
que la emoción hace referencia al patrón de conducta. Según esta teoría, el individuo se
emociona porque una manifestación artística puede activar la estructura específica de
información almacenada en la memoria, produciendo los cambios fisiológicos o corporales y
las respuestas (llorar, temblor, reír, etc.) asociados a esa emoción. La valoración es un
elemento primordial para que se active la información almacenada en la memoria. La
valoración hace referencia a cómo cree un individuo que le afectará el estímulo externo que
está percibiendo. La evaluación y la valoración son pasos necesarios en la ocurrencia de un
proceso emocional. Sin dichos elementos no se puede hablar de emoción, ya que una emoción
ocurre cuando se ha llegado a la conclusión de que el estímulo que es evaluado y valorado
posee la suficiente capacidad para producir cambios. [EMOCIÓN TEORÍA DE LANG EMOCIÓN Y
PENSAMIENTO]

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El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (en su vigésima segunda edición)

define “emoción” como una alteración del ánimo, acompañada de cierta conmoción somática,
que funciona como principio de la actividad humana. Pero ¿qué tipo de reacciones se
consideran emocionales?”. Términos como alegría, tristeza, o ira, no son más que etiquetas
verbales que utilizamos para aglutinar una gran cantidad de casos típicos. El concepto de
emoción constituye una categoría de conducta de una gran importancia social, y sirve para
unificar fenómenos, observaciones e investigaciones que están íntimamente relacionados
entre sí. Las diferentes etiquetas emocionales (miedo, esperanza, frustración, etc.) no deben
entenderse como estados psíquicos responsables del comportamiento sino como
herramientas sociales cuya utilidad radica que nos ayudan a comprender y a predecir el
comportamiento de los demás. La emoción es una reacción, es decir, está provocada por algo.
Los eventos que licitan estas reacciones emocionales se denominan estímulos emocionales y
pueden ser tanto externos (ver una rata), como internos (recordar la imagen de una rata).
[EMOCIÓN, INTRODUCCIÓN]

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Cuando una persona se enfrenta a una actuación se pone en marcha un proceso de valoración
de los estímulos que percibe, el intérprete aprecia y compara lo que percibe con lo que
esperaba percibir, con sus expectativas previas (producto de las experiencias anteriores que
tiene almacenadas en su memoria). Se puede decir que, en el caso de los intérpretes artísticos,
conocer cómo y porqué se producen las emociones es una ayuda determinante para saber qué
es lo que ocurre en el patio de butacas, y en definitiva para tener un cierto control sobre las
emociones suyas y de los espectadores. [CONTROL EMOCIONES CONCLUSIÓN]

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