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RESUMEN PRESENTACION
Melina Belem Arenas Carrillo
Vicky Chaillo Sacal
Marco Fresnedo
LA MUERTE EN EL JUDAISMO
Según el judaísmo la muerte es una finalización de la vida en este mundo, pero no es el final.
Es cuando el ser humano se transforma en algo más. Es el fin de lo físico, pero no lo espiritual.
El hombre viene de la tierra y va a la tierra.
Decimos que el alma se eleva y sólo baja cada Yortzait (aniversario de la muerte) porque la
tumba nos conecta con nuestro ser querido.
El fallecimiento en la costumbre judía va acompañado de una serie de rituales que tienen por
objeto honrar la memoria del difunto y llevar consuelo a sus deudos. El ser judío tiene un
intenso amor por la vida, pero a la vez, siente un gran respeto por la muerte.
El cuerpo de un fallecido es sagrado en el judaísmo. No debe de cremarse porque es una forma
de lastimarlo; lo mismo sucede con la autopsia. Esta prohibido por que esta creado a imagen y
semejanza de Dios. En toda comunidad se organiza un JEVRÁ KADISHÁ, una sociedad sagrada
encargados del cuidado del cadáver; la preparación del sepelio y el entierro.
La Biblia cuenta que cuando enterraban a alguien en el desierto, ponían un montón de piedras,
es el lugar donde podemos conectarnos con nuestro ser querido y decir lo que en vida no
dijimos.
La ley judía estipula tres periodos sucesivos de luto, Shivá (primeros siete días de luto);
Shloshim (treinta días después de la muerte) y Avelut (doce meses hebreos desde una
muerte).
º Los deudos o dolientes son las personas afectadas por la muerte, suelen ser el padre, la
madre, el hijo, la hija, la hermana, el hermano y el cónyuge. Se les llama Onen y después del
entierro se les llama Avel.
º Al terminar la shivá se inicia el segundo periodo de duelo llamado “SHLOSHIM”, que significa
treinta, que dura 30 días después del entierro, el duelo se termina durante esta etapa excepto
para los hijos. Que deben asistir diadamente a la sinagoga para decir el Kadish.
º El KADISH, es un rezo en arameo que ayuda a que el alma se eleve, a los 11 meses del
fallecimiento se considera que el alma ha llegado a su lugar final. Es una oración distintiva del
duelo judío donde se declara la grandeza del Todopoderoso, además es uno de los pocos rezos
del judaísmo que se deben realizar con la presencia obligatoria de un quórum, o sea la
presencia de diez adultos.
Para la religión judía, este es un mundo pasajero en donde de alguna manera se podría
decir que sembramos los frutos que vamos a obtener en la vida eterna que es la
muerte, este solo es el camino para llegar allá solo que depende de tus actos en este
mundo son las ganancias que vas a obtener en el cielo, en ocasiones el alma puede
estar un tiempo en el purgatorio, pero TODAS las almas van al cielo.