Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Según los invasores, los mayas andaban dispersos y eran reacios a juntarse. El
pueblo maya, con su visión de un sistema de sistemas, se organizaba en
comunidades autónomas y dispersas, con un punto de encuentro, político,
económico, religioso, cultural y militar. Las comunidades existían desde la época
precolonial y no es cierto que hayan surgido de la institución de “pueblos de
indios” como dice Santiago Bastos. Esta misma tendencia se sigue todavía
proyectando actualmente, frente al estado de origen español, pero con poca
articulación entre las comunidades.
Durante el periodo revolucionario las políticas públicas con los pueblos mayas
estuvieron más orientadas a la idea de su integración a la cultura y los procesos
de desarrollo y modernización occidentales. A los pueblos mayas se les
consideraba como “atrasados” y había que incorporarlos al progreso de la
modernidad. Esta tendencia estuvo vigente con mucha fuerza durante a los años
cincuenta y principio de los sesenta y fue también esta misma visión que tuvieron
las primeras luchas revolucionarias que se desarrollaron en el oriente del país.
El integracionismo, la idea de modernización y la visión de pueblos atrasados
acelero procesos de ladinización y de abandono de la vida comunitaria, abonada
por la migración de los habilitadores de mano de obra, muchas veces autoridades,
a las cabeceras municipales.
Como dice Santiago Bastos “Toda esta dispersión y todo el cambio sociocultural,
que conlleva deberían haber contribuido a la pérdida de identidad maya.
Evidentemente, los costos para la socialibilidad comunitaria y para la reproducción
cultural e identitaria son muy altos, pero los estudios – en la capital, en Ixcan en,
USA, en las comunidades- nos dicen que no es así. La dispersión territorial
supone un cambio identitario tanto entre los que se van, como en los que se
quedan, pero no la desaparición del papel de cada comunidad como centro de
referencia de la diáspora”.
La comunidad y la identidad comunitaria sigue siendo la base para la
reconstitución de los pueblos mayas. No únicamente por ser un ámbito, reducido y
natural, sino también porque es centro de referencia y receptáculo de la cultura, de
la mayanidad. Tenemos que ver, como lo decimos siempre, a las comunidades
organizadas, como los ladrillitos, que se van articulando y sin las cuales no se
podrán reconstituir los pueblos mayas. Por ello desde SERJUS se busca
fundamentalmente el fortalecimiento y articulación de las comunidades, la
interacción entre ellas y el fortalecimiento de sus capacidades a nivel del
municipio, de la microrregión, de región y en lo nacional.
El reto es evitar y superar la dispersión espacial y fortalecer el proceso de
reconstitución como pueblos mayas. Para ello el proceso se debe basar en el
fortalecimiento de lo comunitario y su articulación. Los pueblos no deben substituir
la identificación local comunitaria sino más bien basarse en ella, con el principio de
unidad en la diversidad
En los “pueblos de indios” que era una institución española, la autoridad era
jerárquica, para cobrar el tributo y para hacer que se cumplieran las ordenanzas
de los españoles, por ello se distanciaron de las comunidades. Lo mismo pasó con
los habilitadores de mano de obra, que tuvieron que migrar de las comunidades a
las cabeceras municipales.
El ámbito de lo municipal
La identidad como pueblo maya como denominador común puede ser el punto de
encuentro de las diversidades entre los pueblos mayas, que a su vez se fortalecen
con la consolidación comunitaria y subregional.
Es claro que este referente, en las circunstancias actuales no puede ser un partido
político, ni un movimiento social, ni lo que hasta ahora ha intentado constituirse
con mucho esfuerzo, como movimiento indigena, con todas sus divisiones y luchas
internas.
La idea es de un sistema de gobierno de los pueblos mayas que tenga sus raíces
en las comunidades, un sistema de consejos de autoridades ancestrales mayas,
xincas y garífunas, como representación nacional e internacional de los Pueblos
Mayas, que, además de tener sus raíces en las comunidades, las fortalezca en la
lucha por defensa del territorio, de la administración de justicia comunitaria, de la
espiritualidad, de las formas propias de organización, de la racionalidad
económica maya. Como sujeto identitario principal e interlocutor ante el gobierno
nacional y las organizaciones internacionales, en todos los ámbitos, desde lo
comunitario hasta lo nacional.
Aunque las formas de autoridad son diversas según las comunidades y pueblos,
hay una propuesta de conformar alcaldías o municipalidades indigenas donde no
las hay, para contar con un reconocimiento y una posibilidad también de incidir
desde dentro del sistema legal establecido.
La identidad como pueblo Maya, como denominador común puede ser el punto de
encuentro de las diversidades entre los pueblos Mayas, que se fortalecen con la
consolidación comunitaria y subregional, así como entre las diferentes
organizaciones o movimientos sectoriales o movimientos indigenas en sus
diferentes expresiones.
Un dilema que está siempre presente es sobre cómo debe darse la relación entre
el proceso de reconstitución de los Pueblos Mayas con el Estado y sus instancias
y dependencias, en todos los ámbitos de la organización política: mayanizacion
del Estado o autonomía y autodeterminación o libre determinación de los Pueblos
Mayas.
El dilema está presente también en las comunidades, pero con bases diferentes,
pues en ellas hay conciencia tradicional y subyacente de la opresión integral a la
que están sometidas, es decir, la opresión económica, social, política y cultural.
Hay una visión aunque sea nebulosa todavía de que debe superarse esa opresión
y los despojos que se han consolidado en la historia de un colonialismo que
cambia de vestido. De un vestido español pasó al vestido de criollo, después al
vestido liberal y ahora al vestido de la globalización y la dominación trasnacional.
Hay otras comunidades que piensan que los espacios que se dan en la estructura
de la organización política del Estado, son espacios ganados que se deben
aprovechar para la construcción de poder local y participación ciudadana.
Mimetizan su organización propia dentro de las organizaciones legales dentro del
Estado, como los consejos de desarrollo, los gobiernos municipales, las
organizaciones sociales. Más que crear estructuras propias, es como plantearse la
mayanizacion del Estado e ir aprovechando los espacios que se van abriendo en
el mismo. Muchos de ellos saben que la existencia de autoridades propias,
generan celos y recelos en los alcaldes y demás autoridades municipales, quienes
para presionar no les aprueban obras o proyectos, que financia el aporte
constitucional gubernamental. Los gobiernos suramericanos son un fuerte ejemplo
de lo que en esta estrategia se puede lograr.
Cuando termino el conflicto armado y se opto por la lucha política, muchos de los
dirigentes habían dejado su vida comunitaria y el énfasis de su lucha era más en
un concepto de lucha de clase, que de reivindicación como Pueblos Mayas. El
objetivo ha sido la toma del Estado o la negociación con el mismo principalmente
como organizaciones campesinas u organizaciones sociales.
Para muchas comunidades el ser maya está determinado por la pertenencia a una
comunidad y la participación en el sistema de cargos, cuyo desempeño en buena
forma genera el liderazgo y la capacidad de gobernar. Ya demostró, se dice
comúnmente, que puede gobernar con capacidad, compromiso y honestidad.
Esto hace que a los mayas profesionales que reivindican los derechos culturales o
dirigentes populares que reivindican sus derechos campesinos, que ya no viven en
comunidad, no se les mire como mayas o por lo menos como dirigentes de los
Pueblos Mayas.
La comunidad urbana
El mismo fenómeno y asumiendo con mayor fuerza su identidad y relación con las
comunidades, se da la migración a los Estados Unidos y otros países. Este tipo de
migración se da en principio con una intención temporal, vinculado a la búsqueda
de un ingreso económico y al sostenimiento de las familias que se han quedado,
con la remesas. La nuevas migraciones están vinculadas con los que ya
emigraron, por lo que hay mas tendencia a recrear el sentido comunitario y
manteniendo el interés por las comunidades y pueblos que se han dejado.
Formación de elites
Cada comunidad, aun de un mismo pueblo maya es diversa. Cada una tiene sus
propias formas de organización y de ejercer la autoridad, pero al pensarse en la
reconstitución de los pueblos se propone la homogenización, generando
problemas en aspectos tan simples, como por ejemplo, el descontento que desató
entre algunas de las Autoridades Ancestrales la decisión de que todos los
miembros del Consejo Nacional, utilicen un mismo Tzute y no el propio de su
comunidad o lugar.
Es claro que los Pueblos Mayas son diversos, con características propias. Hay
diferenciación económica y social. Aun dentro de un mismo pueblo hay regiones
con más poder económico que las otras o con dinámicas, sociales, económicas y
políticas diferentes. Pero es claro también que esta diversidad también permite la
complementariedad. La clave está en la visión sistémica, en la búsqueda de la
unidad en la diversidad.