Fichero de anticipación

tomo IV
Entornos educativos para el aprendizaje

Post-Gradual Educación Diferencial con Mención en Déficit Intelectual

- María Mercedes Rojas Peña.

- Estefanía Navarrete Villa
- Berta Chamorro González

13/08/2015

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1.- ¿De qué manera se puede lograr un buen entorno educativo?

Desde la mirada del estudiante un factor primordial para el aprendizaje es el

adecuado clima educativo, en el cual el docente debe tener la habilidad para respetar turnos
de aprendizaje, buscando estrategias acordes a las capacidades de cada niño, sin dejar de
exigirles de acuerdo al nivel que pertenezca, lo cual es trascendental para generar
motivación en el estudiante, influyendo directamente en sus aprendizajes y resultados
finales.

También es importante que exista por parte

del adulto una percepción positiva del estudiante y
la confianza de que es capaz de obtener buenos
resultados, así como también el estudiante en
cuanto a la preocupación que existe del docente por
su aprendizaje, por lo cual es fundamental reforzar
constantemente los logros que él tiene, por mínimos
que estos sean.

Desde la mirada del educador, primero que todo, debe existir un clima tranquilo y
cooperativo entre todos los miembros de la comunidad escolar; padres, profesores,
auxiliares, directivos, estudiantes, etc.

 Los docentes deben tener empatía y capacidad de realizar trabajo colaborativo con
sus pares; compartiendo las buenas ideas y estableciendo redes de apoyo ante las
adversidades que vayan surgiendo durante el proceso educativo, que va en beneficio
directo a los niños/as.
 Los docentes deben poner real atención a sus prácticas pedagógicas; evaluando
constantemente como van transcurriendo, para a partir de los errores, reforzar en lo
que se encuentren más débiles. Además de capacitarse y perfeccionarse
constantemente acorde a las necesidades educativas actuales y las exigencias
futuras, para poder lograr aprendizajes significativos y trascendentes en los niños y
niñas.

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  Es primordial tener en cuenta la edad evolutiva en que se encuentra el estudiante, ya
que esto nos servirá como tratar con el niño/a teniendo la capacidad de ser más
flexibles ante situaciones que se presenten.

Además, nunca se deben olvidar los factores “externos” como son la infraestructura;
un ambiente cálido, aislado de ruidos, humedad, iluminado, que potencie el aprendizaje del
aula. La cantidad de sillas y mesas apropiadas a la cantidad de niños, al igual que el espacio
donde trabajan.

Por último, siempre se debe tener en cuenta a todos los actores del proceso
enseñanza aprendizaje: “Los alumnos y profesores”, ya que si existe un ambiente grato
entre ellos; escucha activa, respeto y cordialidad se logra un buen entorno educativo.

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2.- ¿Cuáles son los criterios a considerar para un entorno educativo significativo?

El entorno educativo, hace referencia a los espacios, donde se llevan a cabo los
procesos de enseñanza-aprendizaje y el ambiente que el adulto logra crear con estrategias y
metodologías de trabajo. Niños/as se encuentran en constante interacción con su entorno y
es así como aprenden a relacionarse con los adultos y objetos de este. En gran medida su
correcta implementación incide en el logro exitoso de una experiencia de aprendizaje y en
la calidad de la práctica educativa. Su diseño incide en el interés del niño/a por explorar,
investigar, jugar y socializar.

La organización del entorno educativo,

debe responder principalmente a las necesidades
de niños/as, y estas necesidades contemplan sus
más intensos intereses y motivaciones. Una vez
que estas se encuentran satisfechas, el niño/a
logra desarrollar al máximo todas sus
capacidades.

Pero un entorno educativo significativo, requiere de ciertos criterios para que

realmente provoque quiebres cognitivos en niños/as:

Todos los niños/as son

diferentes, ya que presentan
distintas necesidades e intereses,
por lo tanto los espacios educativos
deben captar y organizar dichas
necesidades para que todas sean
satisfechas.

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 Debe reflejar una organización de los espacios, para permitir el desplazamiento libre
y espontáneo.

El material a utilizar dentro del

espacio educativo debe ser idóneo y
organizado, ya que debe responder a las
necesidades de exploración y grupo etario.

Cuando se habla de organización,

hace referencia a que el material debe ir
variando con el tiempo, ya que el niño/a
puede perder el interés. También en lo
posible debe encontrarse organizado en áreas de desarrollo.

Debemos organizar espacios flexibles, en los que no se limite la realización de

diferentes tareas y juegos. Es la única manera en que garantizaremos un adecuado
desarrollo infantil, sin limitaciones.

Organizar y diseñar el entorno educativo, no sólo consiste en organizar el espacio,

sino también en elaborar una rutina de trabajo para las diferentes actividades, los materiales
que vamos a utilizar y las características de nuestros niños/as.

Al momento de organizar el espacio y

ambiente educativo debemos considerar el
entorno familiar y cultural.

También es más importante aún, la

capacidad del profesor de flexibilizar y
cambiar su plan de actividades diario si es
necesario, respondiendo a las necesidades del grupo, así como también es necesario
propiciar la participación activa del niño/a, a través del despertar de la curiosidad y la
motivación hacia un aprendizaje intrínseco.

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3.- ¿Que conductas se manifiesta en el niño o niña, cuando un entorno educativo no es
óptimo?

La conducta de los niños y niñas dentro del aula es uno de los factores más
importantes a tener en cuenta por parte de los profesores. Para que la adquisición del
aprendizaje sea óptimo y significativo, tiene que disponer del espacio físico y horas sin
interrupción, con esto el aprendizaje de los alumnos permanecen la mayoría del tiempo con
una concentración intacta.

Además, podemos encontrar variados tipos de alumnos, que realizan aportes ya

sean significativo o negativamente a la dinámica de las clases, y por tanto al clima.
Algunas de las variables que afectan el clima de la clase son, la edad, el nivel de autoestima
y la motivación. Hoy en día también es muy determinante la procedencia sociocultural, ya
que da gran variedad a los alumnos de la sala de clases. La diversidad de alumnos en las
salas de clases son variadas por lo tanto los profesores y personas relacionadas con la
educación tienen muy presente, y están conscientes de que es una realidad con la que se
debe contar.

Sin embargo, también debemos considerar la diversidad a la hora de gestionar el

clima de la sala y tener en cuenta la obligatoriedad de las cabidas de cualquier tipo de
alumno, por lo que no debe existir ningún filtro de selección. Debido a esto, hay amplios
casos de diversidad, como por ejemplo:

- Conocimiento: hay alumnos que saben y otros que adquirieron los conocimientos
pero son más desvalidos.

- Capacidades: alumnos que pueden y alumnos que suelen estar más disipados en su
adquisición.

- Intereses: aquí están los alumnos que quieren y otros que no quieren estar en la sala
de clases.

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- Expectativas: alumnos que esperan conseguir
algo de la escolarización, y de alumnos que no se
espera nada.

- Actitud: alumnos que tiene actitud positiva,

negativa e indecisos para obtener estos aprendizajes.

Por todo este análisis de alumnos, podemos

decir que es un proceso de cambios constantes, dentro
del aula, y que la motivación tiene que venir desde el
profesor hacia los alumnos. En la mayoría de los casos, los problemas de conducta que a
diario se manejan en las escuelas, no responden a trastornos, sino a los problemas comunes,
congénito a toda convivencia humana en un contexto social determinado. En este caso,
niños y jóvenes que interaccionan entre sí, que están desarrollándose como personas y que
se enfrentan a una tarea, la del aprendizaje, no deberían estar controlados por una
estructura, que propone un marco determinado de convivencia, con una serie de normas y
reglas las que están descritas en cada establecimiento como “normas de convivencia”.

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