1. INVESTIGUEN SOBRE LA PRIMERA BOMBA ATÓMICA UTILIZADA EN UNA GUERRA.

REALICEN
UN JUICIO HISTÓRICO DE LA NECESIDAD DE UTILIZAR DICHO MATERIAL BÉLICO PARA TERMINAR
CON LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. EL PRESIDENTE DE EEUU DE ESA ÉPOCA, HARRY TRUMAN,
LO CONSIDERÓ UN ÉXITO PLENO Y UNO DE LOS PILOTOS DEL AVIÓN, HA DICHO ESTE AÑO, QUE
LA BOMBA NO SOLO PERMITIÓ SALVAR VIDAS NORTEAMERICANAS, SINO TAMBIEN JAPONESAS.

La historia de los primeros experimentos estadounidenses para el desarrollo de una fuerza

armamentística atómica, las debemos situar en torno a los inicios del proyecto Manhattan, el
cual comenzó con sus primeras investigaciones en torno al año 1939, gracias al trabajo de
físico nucleares de origen judío exiliados producto de la llegada al poder de Adolf Hitler en
Alemania.

El controvertido proyecto, que después contaría con la oposición del mismísimo Albert
Einstein, comenzó a desarrollarse, ya con plena autorización del presidente Roosevelt, en el
año 1941. La aceleración de la investigación de energía atómica aplicada como arma para fines
bélicos responde al contexto de la Segunda Guerra Mundial, pero sobre todo a la experiencia
del ataque japonés a la base militar estadounidense de Pearl Harbor.

La primera bomba atómica lanzada sobre población civil se registró el 6 de agosto de 1945,
esta respondió al deseo explícito del Imperio del Japón a no acatar la derrota que ya había
aceptado la Alemania nazi.

La primera bomba atómica detonada con éxito de manera experimental se probó el 16 de julio
de 1945 en la zona desértica de Nuevo México, la cual tuvo un costo de $2.000.000 de dólares.

Cuando uno se pregunta si es que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, y unos días
después arrojada sobre la ciudad de Nagasaki, era necesario para “ganar” la guerra, uno
inmediatamente debería hacer un análisis de la situación de aquel momento, principalmente
del último mes de la guerra contra el imperio del Japón.
Ya para junio, julio y agosto, el Japón estaba prácticamente solo en la guerra, la Alemania
derrotada, y la Italia fascista ocupada por las fuerzas aliadas, dejaron al otrora imperio asiático
combatiendo solo contra los recursos ilimitados de los estadounidenses, una guerra, que, con
toda seguridad, como asegura Hobsbawm, habría de ganar los Estados Unidos.

Y así fue, la armada estadounidense de a poco fue quitando todos los territorios oceánicos a
Japón, para posteriormente preparar la que sería la invasión de la isla y hacer rendir al
emperador Hirohito, más precisamente a sus altos mandos que controlaban la situación.

No había una necesidad de emergencia precisamente por lanzar la bomba atómica, ya que si
los estadounidenses solos, pudieron derrotar a Japón en su punto colonial más álgido, no
deberían de haber tenido problemas para hacer rendir a la isla del Japón, el cual ya estaba
debilitado y no contaba con un área de influencia colonial como antes. Quizá el único aspecto
justificable para lanzar la bomba atómica, desde el punto de visto ideológico, fue para que la
URSS no obtuviera una tajada de territorio por las áreas antes ocupadas por el Japón.

La explicación para el lanzamiento de la bomba atómica va mas allá de las excusas políticas e
ideológicas, y es que la misma característica de la guerra del siglo xx, las cuales constituyen
guerras en las que los sentimientos nacionales son llevados hasta el extremo para demonizar
al enemigo, sobre todo en las naciones que salieron decepcionadas por los arreglos de la
Primera Guerra Mundial, hacen que la guerra ya no sea el resultado de maniobras entre los
políticos de las diversas naciones; las guerras se democratizaron, y es que la movilización de
las tropas, así como los esfuerzos de guerra deben ser ilimitados cuando se combaten este
tipo de sentimientos. Los sentimientos en si no son racionales, el nacionalismo y el amor a la
patria no se pueden explicar de manera racional, y cuando esos sentimientos son llevados al
extremo e inundan a la población, la guerra no puede tener límites. Eso es más o menos lo que
sucedió en Alemania, en donde la guerra estaba perdida desde la derrota en Stalingrado en
1943, pero la contienda continuo dos años más, siendo el asedio a la ciudad de Berlín, la más
trágica consecuencia de la movilización de masa en pos del nacionalismo alemán.

Igualmente, hay menos responsabilidad cuando los horrores de la guerra no los realizan los
soldados, si no cuando son actos ejecutados por unos pocos hombres presionando botones,
jalando palancas, conduciendo el avión o sacando las fotografías post-detonación; en aquellos
actos en donde la pérdida de vidas del enemigo, y ni siquiera de los militares, sino de los
civiles, la responsabilidad y la culpa pesa menos, ya sea por parte de los científicos que
realizaron y confeccionaron la bomba, como por lo políticos que decidieron lanzarla sobre las
ciudades japonesas; y es que la guerra del siglo xx había invisibilizado a las víctimas como
señala Hobsbawm.

Por lo tanto, la bomba atómica no responde tanto a los daños que iba a causar la bomba sobre
la población militar de la zona, ni menos que fuera la única alternativa para ganar la guerra,
sino que es una forma de evitar la muerte de miles de soldados estadounidenses, que la URSS
no obtuviera una tajada del territorio del Japón, y la necesidad de derrotar el sentimiento
nacionalista del Japón, lo cual los motivaba a continuar en esta guerra sin techo.
2. SI LES MOSTRARAN ESTAS IMÁGENES A SUS FUTUROS ALUMNOS, ¿CON QUÉ COMENTARIOS
LOS ACOMPAÑARÍAN?

La primera imagen, relacionada con los campos de concentración realizados por la Alemania
nazi en la época de Hitler; se deben abordar en base al contexto histórico del antisemitismo
propuesto por los nazis en contra del pueblo judío.

Una buena manera de abordarlo sería primeramente definir el termino holocausto, definir el
pensamiento nazi sobre el odio a los judíos en base a la supresión de la razón, y a las causas
históricas desde cuando los judíos se hicieron más visibles en la sociedad del siglo xix y xx,
como resultado de la revolución francesa, por lo cual representaban en cierta medida, o eran
el grupo más visible de la modernidad y el liberalismo.

Igualmente, no se debería tratar el tema de los campos de concentración, ni del holocausto,

como hechos que solo derivan en simples estadísticas. Lo mejor para aquel caso sería
centrarse en las vidas individuales de alguno de los afectados por los crimines de los nazis.
Esto se podría ver bien con los alumnos en base a algún instrumento audiovisual. Por ejemplo,
tomar la película “EL Pianista” de Román Polansky, y retratar el martirio sufrido por el
protagonista a través de la ocupación nazi a Polonia, hasta su liberación por parte del ejército
rojo invadiendo la zona de ocupación nazi. De aquella manera, se puede visualizar el contexto
general de la guerra, el proceso por el cual se van recrudeciendo los maltratos nazis a la
población judía, hasta llegar a la “solución final” de los nazis contra estos.

En cuanto al contexto de la época a estudiar, una buena lectura, introductoria, podrían ser un
par de capítulos del libro “Historia Mundial, 1914-1968”, una lectura de fácil comprensión
sobre los hechos acaecidos en la Segunda Guerra Mundial.

Por último, invitaría a los alumnos a buscar información, y luego exponerla en la pizarra sobre
los actos de conmemoración que existen actualmente en los sitios donde hubo campos de
concentración en Europa, para que luego hagan una breve reflexión sobre los horrores que
este tipo de prácticas como el genocidio causan a la humanidad.

En cuanto a la segunda imagen, relacionada con el bombardeo atómico sobre la ciudad de

Hiroshima, la manera de enfocarlo desde el punto de vista pedagógico seria analizar las causas
que motivaron la acción de los estadounidenses sobre la población civil japonesa para acabar
la guerra. Un buen texto para analizar esta situación es las paginas 55-58 del libro “Historia
del siglo XX” de Eric Hobsbawm, las cuales tratan sobre la impersonalidad de la guerra y las
características de la guerra en el siglo xx.

Posteriormente los alumnos deberían saber diferenciar las características entre las guerras del
siglo xix (aristocráticas), y la guerra del siglo xx, para lo cual deben relacionar las características
de esta última con los bombardeos atómicos.

Después los alumnos deberían responder las siguientes preguntas:

¿Cómo altero el equilibrio internacional el lanzamiento de la bomba atómica sobre las

ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki?

¿Es justificable el argumento de “evitar la muerte de soldados estadounidenses” a la hora de

decidir el lanzamiento de la bomba atómica?
Los alumnos deberían poder exponer estas dos preguntas en la sala de clases a la orden del
profesor cuando se las solicite a los estudiantes.

Por último, los estudiantes deberán responder la siguiente pregunta final, y presentarla al
curso a manera de reflexión.

¿Cómo controlarías la proliferación de armamento nuclear en el mundo? ¿Se justifica la

tenencia de estas armas hoy en día?