Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Los servicios públicos poseen las mismas características que la actividad administrativa; sin
importar quien sea el sujeto encargado de realizar la gestión. Sus caracteres son:
Continuidad
Regularidad
Uniformidad
Generalidad
Obligatoriedad
Los doctrinarios Bielsa, Gordillo y Villegas Basavilbaso, limitan los caracteres a la continuidad,
regularidad, igualdad y generalidad. Sin embargo, Marienhoff y Sayagues Laso incorporan a la
obligariedad como caracter, protegiendo el derecho del usuario a reclamar la prestación. Dromi
incorpora dos nuevos caracteres tales como la calidad y la eficiencia.
Continuidad:
Indica que el servicio público debe prestarse toda vez que la necesidad que cubre se haga
presente. Existen servicios de continuidad absoluta, que no pueden ser interrumpidos, atento a la
necesidad colectiva que satisfacen, tales como la energía eléctrica, el agua potable, el suministro
de gas y las telecomunicaciones. Los de continuidad relativa son aquellos que no se prestan en
forma ininterrumpida, sino en determinados lapsos donde se manifiesta su necesidad práctica: por
ejemplo la instrucción, el servicios de bomberos, etc.
Dada la necesidad colectiva del servicio público y para asegurar o garantizar su continuidad, se ha
previsto una serie de reglamentaciones, prohibiciones y medidas que sirven para concretarla, tales
como:
la reglamentación del derecho de huelga y la restricción del lock-out patronal para impedir su para
paralización.
La prohibición de ejecución forzosa de los bienes afectados a un servicio público, pues el cambio
de destino del bien puede entorpecer o paralizar la prestación del servicio.
La ejecución directa por el Estado en caso de rescate de servicios públicos concedidos.
Cassagne sostiene que la continuidad de los servicios públicos se protegen por dos medios:
la posibilidad de que la Administración proceda a la ejecución directa del servicio cuando éste sea
prestado por particulares en concesión.
Regularidad
Significa que el servicio debe prestarse conforme a reglas preestablecidas o determinas normas, a
diferencia de la continuidad que significa que el servicio debe prestarse de manera ininterrumpida.
La regularidad refiere al ritmo y equilibrio con que se presta el servicio, la continuidad en cambio,
a la no paralización o suspensión del mismo.
Dromi sostiene que esta característica ha sido receptada por la Constitución Nacional que
determina que la legislación establecerá los marcos regulatorios de los servicios públicos de
competencia nacional. En este sentido, le corresponde al Estado establecer regulaciones y
parámetros de idoneidad necesarios para el logro de la excelencia en la prestación. (art 42 C.N.).
Uniformidad
Se refiere a la igualdad de trato en la prestación del servicio público. Esa igualdad contiene el
derecho de exigir y recibir el servicio en iguales condiciones, sin discriminación ni privilegios.
Deriva del principio constitucional de igualdad ante la ley (art. 16 C.N.).
Esa igualdad de trato hacia los usuarios se convierte en un principio general que no admite
excepciones, cualquiera sea la naturaleza del servicio público de que se trate. La Constitución
indica expresamente que los consumidores y usuarios de bienes servicios tienen derecho “a
condiciones de trato equitativo y digno” (art. 42 C.N.).
Generalidad
El servicio público puede ser exigido y usado por todos los habitantes, sin exclusión alguna. Se
establece para la satisfacción de una necesidad general o colectiva. Se trata de prestaciones de
interés comunitario.
“Frente al derecho subjetivo de exigir la prestación del servicio por parte del usuario, existe la
obligación jurídica del Estado o particular autorizado (concesionario) de prestarlo conforme a la
necesidad del uno y a la propia naturaleza implícita en todo servicio público” (Expediente “Biestro
de Bover, Amelia c/ Telefónica de Argentina SA”).
Obligatoriedad
Consiste en que ningún ciudadano puede ser privado del servicio público y que el usuario posee el
derecho subjetivo de exigir su cumplimiento. Expresado en otros términos, tanto el Estado como
el particular, en caso de concesión, no pueden negar la prestación ya la obligariedad es inherente
al servicio por su propia naturaleza.
Por su parte, el usuario no está en principio, obligado a usar el servicio excepto en algunos casos
en que por el fin que el Estado persigue, el servicio es el instrumento idóneo para alcanzarlo. Por
ejemplo la instrucción primaria y secundaria, que tiende al fin de la educación poblacional o la
provisión de agua potable y conexiones cloacales, que persiguen objetivos de salubridad e higiene.
Art. 16: La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella
fueros personales ni títulos de nobleza. Todos los habitantes son iguales ante la ley y admisibles
en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las
cargas públicas.
Art. 42: Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y digno.