EL PROPÓSITO DE LA SEXUALIDAD
COMPLEMENTO (Gén 1:27)
TEXTO Gén 2:21-25
Introducción
Estamos en una crisis moral, de la sexualidad:
- La virginidad ya es considerada
anticuada.
- La edad de iniciar vida sexual ha bajado a
12 o 13 años.
- En Piura: cada mes salen en estado 87
adolescentes.
- 16% de todas las gestantes tienen entre
12 y 17 años.
- De cada 250 mujeres gestantes, un es
una chica de entre 12 y 14 que YA ES
MADRE.
- Recientemente, Nadine Heredia (la
primera dama del Perú) lanzó un
proyecto para reducir en 20% el número
de embarazos en adolescentes para el
2021.
La iglesia es llamada a ser ‘sal’ y ‘luz’. Tenemos
que tocar el tema de la sexualidad. ¿Por qué?
Porque sólo la Biblia nos puede dar una
orientación adecuada acerca de la sexualidad.
¿Qué es la sexualidad? Es uno de los más
hermoso regalos de Dios a la humanidad.
Todo lo que Dios hizo es “bueno en gran
manera” (Gén 1:31). Lo triste es que el pecado
ha deformado lo más bello de la creación.
Una de las cosas que ha deformado es la
sexualidad (por ejemplo, la inmoralidad sexual,
las violaciones, el homosexualismo, etc.).
Debemos preguntarnos, ¿cuál es el propósito
de la sexualidad?
1.
Cuando Dios creó la raza humana, creó dos
géneros – “varón y hembra” (Gén 1:27).
Esto es importante. ¡La imagen de Dios está en
los dos!
Dios es tan grande (en Su carácter y
personalidad) que no es posible reproducirse en
un solo género. Dios ‘repartió Su imagen entre
dos: varón y mujer.
VARÓN: aspectos ‘masculinos’ de Dios –
independencia, liderazgo, fuerza física, trabajo,
práctico.
MUJER: aspectos ‘femeninos’ de Dios – sociable,
locuaz, compañera, tierna, sensible, idealista.
Por eso, cada género encuentra su
complemento en el otro.
El propósito de la sexualidad es disfrutar esa
complementariedad – en forma permanente.
Lo que Dios quiere es algo muy especial. Él
quiere que juntos disfrutemos la totalidad de la
imagen de Dios. El hombre llega a conocer, en
la mujer, aspectos de la personalidad de Dios
que él no tiene; y vise versa, con la mujer.
Por eso, ¡nos necesitamos el uno al otro!
REFLEXIONA: Embarazos de adolescentes;
pornografía; etc., ¿qué tienen que ver con el
tema profundo del carácter de Dios, y la
complementariedad de los sexos?
2. COMPAÑERISMO (Gén 2:18-20)
Gén 2 presenta al hombre sólo en el huerto de
Edén. Edén era un paraíso. El varón tenía todo
lo que necesitaba – comida, trabajo, buen clima,
etc.
PERO: dada la complementariedad que existe
entre los géneros, el varón se sintió
Sólo, sin la mujer (Gen 2:18a).
El resto de la creación no pudo satisfacer esa
soledad. Podía trabajar, comer, cuidar a los
animales, etc. Pero sólo la mujer pudo quitarle
ese sentir de soledad. El varón descubrió que
sólo ella es su “ayuda idónea” (Gén 2:18b).
El propósito de la sexualidad es disfrutar ese
compañerismo complementario.
REFLEXIÓN: Luego de una noche en una
discoteca, cuántos jóvenes tienen relaciones
sexuales. Pero luego, ¡cada uno se va por su
camino! No hay nada de compañerismo; deja
un vacío en el interior.
3. PROCREACIÓN (Gén 1:28)
Los animales usan su sexualidad para
procrearse. Los seres humanos hacen lo mismo.
PERO - hay una gran diferencia.
El ser humano lo hace dentro del marco de un
compañerismo complementario, consciente y
responsable, que se llama ‘matrimonio’.
¡Qué diferente de los animales!
EJEMPLO: Perros andando por la calle, con una
perra en celo. Procrean, pero en pésimas
condiciones. Nada de sentimiento profundo,
compromiso, valorando la otra parte de Dios en
la pareja, compañerismo, etc.
Dios no quería eso para la raza humana – por
eso inventó el matrimonio. Para evitar que
seamos como los animales.
TRISTE: el ser humano se está volviendo como
un animal, rechazando hasta el concepto del
matrimonio. ¿Qué futuro tiene la sociedad,
cuando los seres humanos reducen su
sexualidad a la sexualidad de los perros
callejeros?
4. RELACIÓN ÍNTIMA (Gén 4:1)
Uno de los verbos que la Biblia usa para
describir el acto sexual es ‘conocer’ (Gén 4:1).
¿Qué significa eso? Ese ‘conocer’ no es
simplemente intelectual, sino relacional.
PERO, no en el sentido mecánico (‘tener
relaciones sexuales’), sino en el sentido más
profundo de la palabra – relacionarse física,
emocional, espiritual, social y sicológicamente.
Como hemos visto – los dos géneros son dos
‘mundos’ diferentes.
¡Los hombres son de marte; las mujeres de
venus! Es toda una aventura llegar a
conocerse…valorarse…
Además de eso, dos personas al casarse
necesitan conocerse bien; son personas muy
diferentes.
El matrimonio es el contexto en el cual se
pueden conocer bien – una relación permanente.
Tienen tiempo para conocerse, y adaptarse el
uno al otro.
Para que la relación sexual se disfrute al
máximo, debe haber esta clase de conocimiento.
Relaciones casuales, sin compromiso, no logran
eso. ¡Dañan a muchas personas –
especialmente a las mujeres!
El propósito de la sexualidad es conocerse
profunda e íntimamente; no actuar como perros
en la calle.
5. UNIDAD (Gén 2:24)
La relación sexual es el resultado de todo lo
anterior – el complemento, el compañerismo,
para tener hijos, y expresar su profundo
conocimiento el uno del otro.
Pero hay algo más – quizá lo más importante de
todo.
En el momento del acto sexual se establece el
principio de “una sola carne” (Gén 2:24).
Eso significa mucho más que simplemente la
unión física entre el hombre y la mujer; es la
unión entre las dos partes de la imagen de Dios.
Es algo profundo. Cuando una pareja de
esposos se unen sexualmente, dos cosas algo
muy, muy especiales están pasando (o deben
estar pasando).

i. La pareja está uniendo las dos partes de

la imagen de Dios. El acto sexual une las
dos partes de Dios, reveladas en el ser
humano. Eso es algo sagrado y sublime.

ii. La pareja es simbolizando

(anticipadamente) la unión entre Cristo y
la Iglesia (Efe 5:30-32).

Una pareja cristiana puede entender la

profundidad de lo que pasa cuando tienen
relaciones sexuales – están anticipando la unión
eterna entre Cristo y la Iglesia.

La Biblia empieza con un matrimonio (Gén 2), y

termina con un matrimonio (Apo 19 y 21).

Cuando Cristo viene por segunda vez, viene para

‘casarse’. La eternidad será el disfrute de un
matrimonio (la luna de miel): complemento,
compañerismo, conocimiento profundo, unidad
permanente, entre Dios y la raza humana
(representada en la Iglesia).

Conclusión

La sexualidad es algo sublime y sagrado; se

debe valorar como tal.

La Iglesia debe estar a la vanguardia de eso.

Nadie más podrá defender la sexualidad como la

Iglesia, porque nadie más entiende la
profundidad del tema.