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Montserrat

El barrio de Montserrat nació formalmente en 1972. Debe ser uno de los nombres que han
perdurado más tiempo, junto con Recoleta y Retiro, incluso en la época virreinal.

Avenida Entre Ríos, Avenida Rivadavia, ramal oeste de la Avenida Leandro N. Alem, Bartolomé
Mitre, Avenida Rosales, ramal norte de la Avenida La Rábida (norte), Avenida Ing. Huergo, Chile,
Piedras, Avenida Independencia.

Superficie (en km2): 2,2

Densidad (habitantes/km2): 17.806,8

Población Total: 39.175

Mujeres: 21.270 Varones: 17.905

Este barrio tuvo el orgullo de ser el escenario de la fundación de la Trinidad, la actual Buenos
Aires, el 11 de junio de 1580, cuando Juan de Garay y unas decenas de pobladores arribaron desde
Asunción y Santa Fe. Aquel acto en que Garay frente al Rollo de la Justicia (el tronco de un árbol) y
rodeado de los recién llegados, anunció la instalación definitiva, tuvo lugar en la plaza más
histórica de Montserrat y de la Argentina, la Plaza de Mayo. Por lo tanto, la vida del barrio se inició
en el primerísimo comienzo del nacimiento de la Ciudad.

Montserrat pasó a ser tal a partir de la creación de la Hermandad de Nuestra Señora de


Montserrat, en 1755. En un terreno de la Hermandad, ubicado en la manzana de Belgrano, Lima,
Moreno y Salta, se decidió construir la iglesia. El arquitecto italiano Antonio Masella llevó a cabo la
obra. Esta iglesia tuvo mucha actividad ya que en sus alrededores vivían muchas familias. No era el
tipo de iglesia a la que concurrían los que ostentaban alguna posición económica privilegiada. Para
los favorecidos, las iglesias habituales eran Santo Domingo, San Francisco, San Ignacio, La Catedral
y la Merced.

Los alrededores de la Iglesia de Montserrat recibieron un mote muy popular, se los llamaba el
barrio del mondongo, debido a que la zona había sido ocupada por los negros que habían sido
arrastrados hasta esas tierras. Ellos eran muy devotos de la Virgen Morenita de Montserrat y, a su
vez, muy fanáticos del mondongo, cuyo característico olor dominaba varias manzanas. Entre las
muchas costumbres peculiares de la zona, tenía lugar un muy pintoresco espectáculo que pasó a
formar parte de las tradiciones porteñas, los 8 de septiembre se realizaba la procesión de la Virgen
Morena. Centenares de negros desfilaban detrás de la imagen venerada y se oían percusiones bien
candomberas. Así fue como además de llamarlo barrio del mondongo, se lo nombraba como
barrio del tambor.

Este barrio aloja a la plaza más importante de la Argentina, La Plaza de Mayo. Antiguamente eran
dos plazas unidas (o divididas) por una recova que fue derrumbada por el primer intendente de los
porteños, Torcuato de Alvear. Una plaza estaba junto al fuerte, la otra, junto al Cabildo. En mayo
de 1883 irrumpió en la plaza don Torcuato con 100 hombres que derribaron sin compasión la mole
que marcaba el limite de las dos plazas construidas 80 años atrás, en 1803. La tarea se cumplió en
poco más de dos días.

A partir de la desaparición de la recova, las obras en la Plaza de Mayo se movieron como pieza de
ajedrez. La estatua de Manuel Belgrano, que se hallaba más en el centro, fue emplazada frente a la
entrada principal de la Casa Rosada. La Pirámide de Mayo se ubicó en el centro y se reorganizaron
los canteros. Hubo un concurso de proyectos que ofrece condimentos para una rica historia pero,
hay dos que se destacan. Uno prometía transformar la Plaza de Mayo en una gran pileta en la que
fuera posible pasear en góndolas, se trataba de una mini Venecia en Buenos Aires. El otro
proyecto curioso era el que consideraba que el Cabildo debía trasformarse en un hotel de diez
niveles, de los cuales los últimos tres serían ocupados por la torre histórica del edificio, sin dudas,
una idea poco común para la época.

Las diferentes edificaciones de variados estilos que podemos encontrar en Montserrat le dieron al
barrio un particular atractivo. En nuestros días, representa un recorrido turístico impostergable
para los visitantes que recorren la Ciudad.

http://www.buenosaires.gob.ar/laciudad/barrios/montserrat

La Plaza de Mayo es la más antigua de Buenos Aires y escenario de todos los acontecimientos
políticos más importantes de la historia argentina, a excepción de la Declaración de la
Independencia.

Su nombre es en homenaje a la Revolución del 25 de Mayo de 1810, que ocurrió en esta misma
plaza y que dio inicio a la gesta de la Independencia argentina, a partir de la cual se comenzó a
elegir una forma de gobierno propia. Es también el lugar donde fue fundada por segunda vez la
Ciudad, el 11 de junio de 1580 por Juan de Garay, con el nombre de Ciudad de la Santísima
Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre. Alrededor de esta plaza fue creciendo la primitiva
aldea, hasta que se convirtiera en el centro político del país. Bordeando la Plaza de Mayo se ubican
varios edificios históricos y gubernamentales: el Cabildo, la Catedral Metropolitana (donde ofició
misa el Papa Francisco durante más de 20 años), la Casa de Gobierno (conocida también como
Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional y donde se encuentra el célebre balcón de Perón y
Evita), el Palacio del Gobierno de la Ciudad, bancos y ministerios.

Desde 1890, en que se realizó el primer acto político de masas (cuando se fundó la Unión Cívica,
partido político que luego dio origen a la actual Unión Cívica Radical), se ha convertido en
escenario de grandes manifestaciones sociales y, a partir de 1977, el lugar de reunión de las
Madres de Plaza de Mayo, que reclaman por sus hijos desaparecidos durante el último proceso
militar.

En el centro de la plaza se encuentra la Pirámide de Mayo, monumento construido en 1811 para


celebrar el centenario de la Revolución y que fuera reformado en 1856 por el artista y arquitecto
Prilidiano Pueyrredón. Entre la Pirámide de Mayo y la Casa de Gobierno se ubica el monumento a
Manuel Belgrano, creador de la bandera nacional.

Curiosidades

¿Sabías que en la Plaza de Mayo se hacían corridas de toros? Fue hasta poco después de la
Revolución de Mayo. ¿Y que hasta mediados del siglo XIX, los habitantes de la Ciudad no se
animaban a acercarse al baldío vecino a la Catedral, porque creían que por ahí vagaban los
espíritus? Era lo que se conocía como el “Hueco de las Ánimas”, descampado que desapareció con
la construcción del primer Teatro Colón, inaugurado en 1857

La Plaza de Mayo ha sido el escenario de manifestaciones sociales y políticas que marcaron la


historia nacional.

Fue escenario de los patriotas reunidos en 1810, fue la plaza del pueblo en apoyo a Perón y Evita,
fue la plaza de los bombardeos, fue la plaza a la que el presidente de facto Galtieri pronunció “si
quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla” en alusión a los británicos por el conflicto
bélico de Malvinas, y la que explotó con la vuelta a la democracia con el Dr. Alfonsín, entre otros
sucesos fundamentales.

En ella las agrupaciones Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo se reúnen cada
jueves desde el año 1977 para reclamar por sus hijos y nietos desaparecidos durante la dictadura
militar.

Es punto de encuentro de multitudes que se reúnnen para apoyar y escuchar al presidente dar sus
discursos desde el balcón de la Casa Rosada o para manifestarse en su contra, hacer escuchar sus
reclamos y pedir cambios.

Engalanan a la Plaza de Mayo dos monumentos: la Pirámide de Mayo y el monumento ecuestre


del General Manuel Belgrano.

La Pirámide de Mayo, construida el 25 de Mayo de 1811 para conmemorar la Revolución de Mayo,


gestada el año anterior, es el primer monumento patrio. Se encuentra en el centro de la plaza,
tiene forma de obelisco y en su parte superior se encuentra una figura que representa a la
Libertad.

El otro monumento es el del General Manuel Belgrano con la bandera argentina montando a
caballo mirando a la Casa de Gobierno. Es constante el ir y venir de transeúntes, sobre todo
oficinistas por estar a metros del centro financiero de la ciudad y rodeada de importantes
avenidas. Algunos usan la plaza para descansar, tomar sol o almorzar en sus bancos.

La Plaza de Mayo se encuentra en el Centro de Buenos Aires (en el barrio de Monserrat),


delimitada por Balcarce, la Avenida Rivadavia, Bolivar e Hipólito Yrigoyen.
La forma más directa y sencilla para llegar a la Plaza de Mayo es utilizando el subterráneo o metro
porque allí se encuentran las estaciones cabeceras de las líneas A, D y E.

https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/atractivo/plaza-de-mayo

CASA ROSADA

Este palacio, sede del Gobierno nacional, ocupa el predio donde se erigió el Fuerte de Buenos
Aires en 1580. Fue residencia de virreyes españoles y luego albergó, con muy pocas reformas, a las
autoridades de los sucesivos gobiernos patrios. Pasó por un tiempo al olvido pero recuperó
protagonismo como sede del gobierno político a partir de 1862, cuando Bartolomé Mitre se
instaló allí con sus ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor,
Domingo Faustino Sarmiento, decidió embellecer la sede del Poder Ejecutivo Nacional, dotándola
de jardines y pintando las fachadas de color rosado, característica que la dio el nombre de Casa
Rosada. También, durante la presidencia de Sarmiento se proyectó el primer Palacio de Correos,
en el espacio sur del predio que había quedado libre por la demolición del fuerte, que se completó
en 1878 y fue inaugurado por el Presidente Nicolás Avellaneda en 1879.

El Palacio de Correos opacaba sensiblemente a la sede del gobierno, por lo que el presidente Julio
Argentino Roca solicitó en 1882 un proyecto de ensanche y reparaciones. Así, el edificio actual es
producto de la fusión de dos construcciones anteriores: el Palacio de Correos (en la esquina de
Hipólito Yrigoyen y Balcarce) y la sede presidencial. Para unirlos, el arquitecto italiano Francisco
Tamburini (responsable del proyecto original del Teatro Colón) proyectó un gran arco central en la
entrada de Balcarce 50, cuya construcción finalizó hacia 1890. Esto marcó el fin de lo que quedaba
del antiguo Fuerte, conservándose, algunos muros y una de las troneras que pueden verse en el
actual Museo del Bicentenario.

Curiosidades

Sáenz Peña fue el único presidente que vivió dentro de la Casa, entre 1910 y 1914.

En el Salón Blanco se daban banquetes en los que se servían hasta doce platos distintos y el menú
siempre estaba escrito en francés. La vajilla era de porcelana inglesa y francesa, igual que la
platería y la cristalería.

Todavía quedan las herederas de las palmeras africanas del Patio homónimo, que se plantaron a
fines del siglo pasado, cuando se afrancesó la construcción y se le dio un toque de exotismo.

Conocé la historia del barrio Monserrat, recorré sus atractivos más destacados y enterate de todas
las actividades de la ciudad en Agenda Cultural.

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