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DOCTORADO EN EDUCACIÓN
REPORTE DE LECTURA
Número 3: Gobierno y Dirección de los Sistemas de
Educación en América Latina.
ASIGNATURA
Administración De Sistemas Educativos
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LA GOBERNABILIDAD EN EL SISTEMA EDUCATIVO DE AMÉRICA LATINA.
Abordar este tema, nos lleva inevitablemente al contexto político del mundo, tal como
menciona Tedesco (2007), debemos tener muy presente la realidad en que nos movemos
esto es, el sistema capitalista a partir del cual se dinamizan todas las dinámicas sociales
y culturales que nos atañen. ¿Estamos en una época de progreso, pujanza económica o
por el contrario estamos en medio de una crisis, una hipocresía política?; ¿Estamos en
una sociedad civil activa y participante o por el contrario en una sociedad irresponsable
y desobligada?
“No es lo mismo descentralizar en momentos de expansión económica que hacerlo en un momento
de crisis y recesión. No es lo mismo dar autonomía a las escuelas en un contexto donde existe una
sociedad civil, actores sociales e instituciones locales fuertes, que hacerlo como parte de un
proceso desresponsabilización de la administración central (Tedesco, 2007)”.
Estamos, pues, según Tedesco (2007), ante una situación y en un momento histórico
donde se impone una revisión conceptual pero también una actualización de nuestros
diagnósticos acerca de la realidad. ¿por qué hablamos hoy de gobernabilidad de los
sistemas educativos? Las reformas de la última década han modificado –o han intentado
modificar– las modalidades institucionales con las cuales se administra la educación. Así,
para comprender lo que pasa en la gestión de los sistemas educativos, debemos ampliar
nuestra mirada y preguntarnos no sólo por los procedimientos sino también por los
objetivos que se persiguen y por las condiciones institucionales y políticas que
determinan la viabilidad de esos procedimientos. A este respecto, señala Tedesco (2007),
es imprescindible abrir la perspectiva, no ya sólo desde el estándar administrativo, sino
desde la incorporación de disciplinas que nos permitan conocer la lógica social, política
y cultural, que existe en los fenómenos de cambio institucional.
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sabemos dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Ambos supuestos, sin embargo,
son de dudosa vigencia en la sociedad contemporánea. Es decir, ignoramos con certeza
las problemáticas y sus causas en relación a lo administrativo y a la ejecución de las
políticas educativas.
A partir de las conclusiones de Minc (1990; citado por Tedesco, 2007), se señala que la
característica más significativa del “nuevo capitalismo” es la falta de sentido y la ausencia
de perspectiva a largo plazo. El capitalismo mismo ha perdido el sentido de su ser, de su
existencia: Esta prematura intuición de Minc fue luego corroborada y ampliada por
trabajos que analizan la dinámica del capitalismo globalizado, dominado por la lógica de
la especulación financiera más que por la lógica de la producción de bienes (Tedesco,
2007). De lo anterior, la falta de sentido del capitalismo, lo configura como un sistema sin
norte, cuasi amorfo, sin dirección, y en la medida en que rompe con el pasado, puesto
que todo está renovándose, le hace imposible apuntar al futuro “porque es incierto”,
afectando y agudizando la profunda crisis del sistema educativo, según Tedesco (2007),
deja a la educación sin puntos de referencia.
De acuerdo con Wolton (2000; citado por Tedesco, 2007), poner el centro de la dinámica
cultural en la demanda de los usuarios no es, necesariamente, un mecanismo más
democrático que el basado en el control de la oferta. Asi mismo, otro elemento clave
consiste en que el –nuevo capitalismo- le ha dado una nueva categoría o función a la
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cultura, ya no como tradición trasferida de generación en generación, sino como
demanda que puede ser comprada y vendida. De acuerdo con ello, la comercialización
de los recursos culturales incluyendo los ritos, el arte, los festivales, los movimientos
sociales, la actividad espiritual y de solidaridad y el compromiso cívico, todo adopta la
forma de pago por el entretenimiento y la diversión personal (Rifkin, 2000).
Hay una diferencia muy fuerte entre demanda y necesidad, ya que no es lo mismo que la
educación trabaje por la demanda de sus educandos que por sus reales necesidades.
Por lo que, Tedesco (207), afirma que satisfacer demandas no es lo mismo que satisfacer
necesidades; y en esa misma línea, señala que, la capacidad de demanda está
desigualmente distribuida y que se debe prestar mucha atención al proceso mediante el
cual una necesidad se transforma en una demanda expresada socialmente.
La tendencia no ha dado mejores resultados desde los 90’s en las competencias, esto
significa que no importa la inversión en infra estructura; ni la inclusión de nuevas
tecnologías e incluso de las innovaciones pedagógicas; lo que marca el rumbo, por el
contario como lo señalábamos anteriormente es el – nuevo capitalismo- que se centra en
la demanda, lo que implica que los estudiantes están más en función de las nuevas
tecnologías de la información, la globalización y la desregularización del servicio que en
los métodos convencionales de aprendizaje.
“En este contexto, si bien la educación es una condición necesaria para garantizar competitividad,
empleabilidad y desempeño ciudadano, existen cada vez más dificultades para generar
posibilidades de empleos e ingresos decentes para toda la población y para crear un clima de
confianza en las instituciones y en los actores políticos de la democracia (Tedesco, 2007)”.
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experiencias muestran la necesidad de Estados comprometidos con la dirección de la
Educación con equidad y homogeneidad en los resultados; el problema de la igualdad y
la equidad parte de romper paradigmas como lo señala Tedesco (2007):
“(…) los análisis acerca del proceso de reproducción de las desigualdades permiten señalar que
para romper el círculo vicioso de padres pobres-hijos pobres, es fundamental intervenir en el
momento donde se produce la formación básica del capital cognitivo de las personas. Esto significa
invertir en las familias y en la primera Infancia. Existen numerosas evidencias que indican el escaso
poder compensador de las desigualdades que tiene la educación formal, si interviene una vez que
las desigualdades ya han sido creadas”.
Para desplazar las dificultades de orden sociocultural generadas en los núcleos de las
familias, es fundamental prestar atención en los siguientes factores: la alimentación de
los primeros años, la salubridad, la enseñanza y destrezas adquiridas en sus primeros
años cognitivos de aprendizaje; si el Estado pretende dar un salto cuantitativo y cualitativo
en beneficio de todo el modelo educativo debe centrarse en estos factores.
Otro aspecto importante es la parte administrativa y pedagógica que debe centralizar el
Estado tanto en el orden nacional como local e internacional que responda al
direccionamiento que debe hacer el Estado a la Educación, en este sentido la flexibilidad
que proponen las tecnologías de la información y la comunicación puede ser una valiosa
alternativa para millones de jóvenes o adultos que pueden de manera disciplinada
acceder a la -educación a distancia- que puede jugar un papel descentralizador y
democratizador de la educación poniéndolo al servicio de muchos estudiantes no solo en
la educación básica sino en el pregrado y posgrado.
EL ASPECTO PEDAGÓGICO.
Es trascendental reconocer los errores cometidos en la década de los 90´s cuando se
pensó que solamente con cambios como la descentralización, la ampliación de la
cobertura escolar, los cambios de orden administrativo, la centralización de los currículos
en los estándares de enseñanza y la evaluación de los procesos educativos, se iba a dar
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el salto en el mejoramiento de los resultados educativos. Tedesco (2007), platea la
necesidad imperiosa de poner en el centro el papel que juega el docente en todos los
aspectos: su nivel sociocultural; su relación con la institucionalidad; su motivación y su
capacitación constante. Y que, en el caso de desligarlo de su protagonismo en las
reformas educativas, se seguirán dando, necesariamente de tumbos con los reales
problemas educativos. Por lo cual, las preguntas por el ¿Qué se enseña? ¿Y cómo se
enseña? Ponen en evidencia el papel de los docentes quienes tienen gran
responsabilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por otro lado, no es lo mismo
un docente enseñando a estudiante de extractos altos que a los estudiantes con mayor
desigualdad socioeconómica, lo que hace que el docente deba cambiar de paradigma y
empiece a creer en sus estudiantes; rompa con la desconfianza en ese sistema que lo
oprime, lo explota y lo culpa de todo lo malo de lo que ocurren en la sociedad. Por
consiguiente, es esencial postular de manera pragmática una nueva dinámica acerca de
que otro mundo es posible, cambiando de raíz los paradigmas de los estudiantes
fortaleciendo su auto estima y proyecto de vida.
EL CONSENSO Y EL CONFLICTO.
Una evaluación al cambio de paradigmas educativo es válido en la medida en que se
mire que se hizo mal en el azar y desarrollo de una serie de reformas educativas en
progreso que se dieron en todo el mundo global pero en especial en América Latina, que
centraron todo su esfuerzo en acabar con el viejo paradigma del modelo conservador, y
la anarquía administrativa otrora del Estado patriarcal y el modelo Neoliberal, en este
sentido el modelo Chile , uruguayo y argentino es traído a colación para entender que
paso en estos 25 años?, ¿Dieron los frutos propuestos a escala global para formar mano
de obra para la inserción en la economía de mercado?: la respuesta es No, por el
contrario no acabaron con la pobreza y aumento la brecha de la desigualdad y la
inequidad en estos pueblos, los cacareados cantos del neoliberalismo no dieron
respuesta a las necesidades de una sociedad más dependiente de los cambios globales
que a sus propias necesidades. ¿Qué sociedad es al que queremos? ¿Qué sociedad
necesitamos para cambiar con los índices cada vez más grandes de la brecha entre ricos
y pobres? Estas preguntas, planteadas por Tedesco (2007), queda allí latentes en el
discurso, sin ser contestadas de forma explícita.
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CONCLUSIONES.
-En primer lugar, uno de los aportes del análisis de Tedesco, es el concepto desarrollado
de Nuevo Capitalismo que cambia la concepción o paradigma que ponía al centro de las
leyes del mercado a la oferta por encima de la demanda; el contexto en el que vivimos
ha puesto en el centro la lógica de la demanda, es decir que se moviliza de acuerdo con
lo que quieren los usuarios, en este caso y como parte de la permeación que hace la
sociedad a la Educación, los estudiantes, considerados clientes, son los que demandan
y exigen qué se debe enseñar rompiendo con el viejo paradigma de que es la escuela la
que planifica los factores pedagógicos.
-Esta sociedad que está diseñada para no crear individuos autónomos y capaces de
decidir sobre su destino, dependen del otro, en este caso de las tecnologías; siendo un
poco fríos la sociedad no da respuestas reales a las necesidades que requieren los
jóvenes de hoy. Por el contrario, los abismos entre ricos y pobres en igualdad de
oportunidades es solo un sofisma que ha desatado que la educación no este átono con
los requerimientos de la sociedad.
-La sociedad ha cambiado y con ella la denotación de sus conceptos, como el de cultura
mercantilizado su esencialidad, categorizándola como algo vendible e intercambiable, en
este sentido, si decíamos en el pasado que la escuela permitía un adoctrinamiento de las
costumbre y tradiciones, hoy su papel es el de trasmisión de información, sin embargo,
se plantea el debato entre lo que quieren los estudiantes y lo que quiere el docente. Y
por encima de los dos está el Estado que exige unos estándares de calidad que no son
plausibles dentro de las circunstancias reales de las instituciones educativas.
-Tedesco, propone como tabla de salvación de todo este desequilibrio que han generado
las reformas educativas y la propia sociedad, el protagonismo del Docente, pero bajo un
conflicto que el mismo Estado ha generado, culpándolo de todos los males, y no le ofrece
nada, empezando por su estabilidad, sueldo, calidad de vida, factores que posiblemente
lo llevarían a cambiar su desconfianza e incredulidad hacia el sistema y el Estado.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA.
-Benito E. (1996). Enésima "Nueva Edad Media" sobre "La nueva Edad Media. El Gran
Vacío Ideológico", de Alain Minc. En: Revista Saber Leer, Nº 94. pp. 4-5. Recuperado en:
http://revistas.um.es/medievalismo/article/viewFile/52041/50171 (10/07/2016).
-Calhoun, C. & Wieviorka M. (2013). Manifiesto por las Ciencias Sociales. En: Revista
Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, Vol. 58, Nº 217. Recuperado en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-
19182013000100003&script=sci_arttext&tlng=en (03/07/2016).